La Rodríguez — Número 3

NÚMERO 3 | DICIEMBRE | 2021 Carrera de Periodismo Deportivo

VOLVER CON EL SENTIMIENTO INTACTO

LA RODRÍGUEZ De los 16 años que tiene la carrera de Periodismo De-

Los clubes abrieron sus puertas en lo social, y los esta-

portivo en ETER, entre los Rodríguez, Ernesto y Marcelo,

dios se empezaron a llenar de personas y papelitos. Pero…

sumaban 19 de docencia. Por eso cuando hace dos años,

¿Cómo fue esa espera? ¿Cómo fue ese reencuentro? ¿Cuá-

en un giro caprichoso del destino, ambos fallecieron, nos

les son y cómo se diseñaron los protocolos? ¿Cuál es el

decidimos a fundar la revista de la carrera en homenaje

estado de las canchas tras casi un año y medio sin ser ha-

a su memoria. Para que su legado en la Escuela perdure

bitadas? Nuestros estudiantes de tercer año llevaron ade-

más allá de directivos, y trascienda a los más de 1000 es-

lante una investigación para conocer cómo fue el regreso

tudiantes que compartieron el aula con ellos.

del público a los estadios de fútbol.

El #3 de La Rodriguez está dedicada a lo más valioso

Agradecemos profundamente a nuestro/as estudian-

que tiene el fútbol: sus hinchas. La pandemia los alejó de

tes y a sus docentes, quienes a pesar de las idas y venidas

los clubes y de los estadios. Por largos meses ni siquiera

entre presencialidad y virtualidad se pusieron al hombro

pudieron ver a su equipo por televisión. La espera fue an-

una cobertura de calidad que volvió a salir a la calle, a mi-

gustiante. Y de a poco se empezó a dar el reencuentro.

rar desde el lugar de los hechos y a entrevistar a lo/as pro-

Primero virtual y, poco a poco, con paciencia, responsabi-

tagonistas. Es el mismo periodismo que por tantos años

lidad y vacunas, de manera presencial.

nos enseñaron Ernesto y Marcelo.

EDITORIAL ESTA CAMPAÑA VOLVIMOS A ESTAR CONTIGO T E X TO P O R N I C O L Á S C L E M E N TO N I

El 9 de septiembre el público regresó de manera masiva a ver fútbol en la cancha en la Argentina. Fue en la goleada de la Selección sobre Bolivia en el estadio Monu-

STAFF

mental, la noche mágica en la que Lionel Messi regaló goles y lágrimas. Luego los hinchas volvieron a la cancha en las diferentes categorías e incluso hubo partidos de Copa Argentina con dos parcialidades. Por eso, después de un año y ocho meses se escuchó bien fuerte ese cántico que

Dirección general: Germán Riesco Coordinación general: Lucas Varín Producción periodística: Constanza Cejas, Nicolás Clementoni, Patricia Higa y Fabián Rodríguez Autores y autoras de las notas: Thiago Arévalo, Gonzalo Argüello, Nazareno Bindolini, Franco Bottaro, Lucas Buceta, David Caballero Chen, Victoria Cicconi, Lucas Davidovich, Rodrigo Fernández Portela, Valentina Fontán, Guido González Rivera, Bianca Guerreiro Simao, Nicolás Huapaya, Luciano Israel Castro, Florencia Marzana, Valentín Mazzuchi, Ignacio Miravalle, Matías Moreno, Maximiliano Padrón Sánchez, Aldana Pagella, Bianca Pirone y Federico Taccone.

Santiago Blanco, Juan Caggese, Braian Castillo, Iván De Franco, Alejandro Doldán Sánchez, Milagros Galván, Axel Horrocks, Tomás Martín, Lorenzo Molfetta, Nicolás Pantaleone, Thomas Retamar, Agustina Saporiti, Camila Suñé, Stephano Toussaint, Brenda Tuniche, Luciano Véliz y Agustín Vergari.

Federico Appel, Elvira Barreto, Leandro Barrios, Joan Beninati, Nicolás Bombachi, Bruno Chiani, Fernando Del Sole, Luis Didenot Quintero, Juan Cruz Fernández, Agostina Flint, Iván Miguez, Ignacio Monteagudo Casey, Pablo Olivares, Raúl Ramayo, Quimey Rodríguez, Facundo Visceglie, Diego Wolfahrt.

Ciro Barria, Lucas Castro, Nicolás Cerezo, Matías D’Onofrio, Axel Da Silva, Maximiliano Díaz, Nicolas Diez, Alejandro Dubini, Santiago Feldman, Nicolás Hamam, Nicolás Judzik, Maximiliano Laurito, Facundo Mendoza, Matías Schejvitz, Santiago Wigandt.

le habla al “buen amigo” y que le cuenta que “esta campa-

templos del fútbol sirvieron y sirven para pelear contra la

ña volveremo’ a estar contigo”.

pandemia, desde los centros de vacunación que allí fun-

Desarrollaremos cómo fue el regreso a los estadios,

cionan. Son temas que serán parte de La Rodríguez 2021,

cómo se prepararon esos escenarios para recibir a la gen-

con entrevistas, opiniones, crónicas e información. Siem-

te, la manera en la que se planificaron los protocolos sa-

pre intentando exhibir el legado que nos dejaron Mar-

nitarios y de qué manera se cumplieron (o no), qué sintie-

celo Rodríguez y Ernesto Rodríguez, periodistas y profes

ron los hinchas. También contaremos cómo esos mismos

que hicieron de la dignidad un culto.

Diseño Gráfico: Thesia Diseño Gráfico | Diseño de Tapa: Florencia Maceira

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EN PRIMERA PERSONA HOY ES UN LO VÍ

T E X TO P O R F R A N C O B O T TA R O

Son las 18.45, ya estacionamos el auto lo más lejos po-

DÍA PERFECTO T E X TO P O R L U C A S D AV I D O V I C H

sible. Para evitar líos, a veces, lo más sano es caminar. La emoción que hay por verlo es algo que compartimos to-

Diecinueve meses pasaron desde la última vez

dos. En el aire se perciben alegría y nerviosismo. Estamos

que gritamos un gol. Ese partido frente a Cañuelas

aglomerados en época de pandemia. Eso también tensa

por Copa Argentina el 11 de marzo del 2020 ya quedó

el ambiente. Todos quieren llegar rápido y encontrar un

muy lejos en el tiempo.

VOLVER A SER FELIZ EN CASA

buen lugar para disfrutar lo que sabemos que será una

Me subo al colectivo para ir al Estadio Diego Ar-

gran noche. Con la entrada en una mano y el permiso de

mando Maradona. Cada parada está más cerca de

circulación en la otra pasamos los controles, con temor a

la cancha y se puede escuchar más fuerte a la gen-

perder el papelerío. Ese miedo ya es historia porque logra-

te alentando y cantando. “Argentinos, te vinimos a ver

Son las 7 de la tarde del miércoles 20 de octubre. Es

qué importa. Hoy toca volver. Llegar al barrio de La Boca,

mos cruzar el molinete de acceso al estadio.

porque tenemos aguante…”, corea la hinchada. Bajo del

día de volver a casa. No me refiero a esas cuatro paredes

ver a la gente, esa gente que no veo hace un año y ocho

Ahora son las 19.30, subo los escalones del Monumen-

bondi, camino rápido, llego al control, paso el cacheo

en las que convivo con mi familia. Es la vuelta a mi hogar,

meses. Caras conocidas y algunas no tanto. Ver familias y

tal camino a la Sívori Alta. Cada escalada es un paso más

de la policía y el molinete con más ansias que nunca.

ese que comparto con gente apasionada: con mi viejo,

amigos felices no tiene precio. Caminar por Brandsen, des-

cerca de lograr un sueño de hace años. Llega el último, la

Se extrañaba demasiado pasar por todo eso.

con mi hermano, con mis amigos y con unos cuantos des-

viarse por Irala para finalmente llegar a Suárez y realizar el

conocidos que son familia.

ingreso al mítico estadio.

emoción es incontrolable: cruzar el pasillo y llegar a nues-

Mientras subo las escaleras, puedo ver cómo se va

tro sector es una de las sensaciones más increíbles que re-

“asomando” la platea “Bichi Borghi”; ya no tiene vidrios

Todos queremos y defendemos a los mismos colo-

Los nervios están, como aquella primera vez. El co-

cuerdo haber vivido. Pese a la altura de la tribuna, todo se

ni rejas, está pintada a nuevo para recibir a la gente

res; cantamos las mismas canciones. Somos de Boca,

razón late cada vez más fuerte y las manos comienzan

ve claro, perfecto. Sé que será un verdadero espectáculo.

luego de mucho tiempo. Yo ya estoy en la popular, la

desde la cuna hasta el último segundo de vida. El equipo

a transpirar. El carnet pasa, el chequeo de la APP Cuidar

Se hacen las 19.45, los jugadores salen al campo de

tribuna Francis Cornejo -el descubridor de Diego Ar-

enfrenta a Godoy Cruz, pero eso es lo que menos nos im-

nunca aparece, hasta que finalmente ingresamos. Subo

mando Maradona-, justo un día antes del 10 del 10.

porta, lo que menos me importa.

las escaleras abrazado a mi viejo: “Claro pa, volvimos a

juego. En ese momento, el estadio corea una melodía que jamás pensé que iba a cantar: “Dale campeón / dale campeón”. Por Fin.

Salen los equipos, arranca el juego que mejor ju-

Necesito tomarme el 24 sobre la Avenida Corrientes,

casa”. Nuevamente, ves a esos vecinos de tribuna que no

gamos y más nos gusta a los argentinos. Al minuto

cerquita de la intersección con Salguero, necesito transitar

veía desde hace muchísimo tiempo. Pelos y barbas largas

Finalmente, después de tanto sufrimiento logramos

10 nos unimos en un solo cántico: “Maradona no se

la ciudad subido a ese colectivo, porque el destino es ob-

o algunos ya increíblemente pelados. El partido pasa a un

desahogarnos con ese canto. Mientras, los mejores juga-

vende/ Maradona no se va/ Maradona es del barrio/ del

vio e inevitable: Avenida Patricios y Brandsen. Cerca, muy

segundo plano. Aun así, gritamos dos goles. Ni el barbijo

dores de nuestro país aparecen y nos saludan. Nos mira-

barrio La Paternal”. El sol pega de frente, porque está

cerca del lugar de mis sueños, donde en estos veinte años

frena el alarido.

mos con mis amigos y como sin poder creer que ahí está

todo despejado sin una sola nube. Es un día perfecto.

pasé por todos los sentimientos posibles. Pero ahora solo

Abrazarte con tu viejo por el club que sos hincha

él. El mejor de todos, levantando sus brazos para agrade-

Me centro en el partido, aplaudo una buena ju-

cernos el cariño. Pero no hay nada que agradecer, solo hay

gada, una recuperación y hasta alguna buena patada.

Ayer ya me había preparado la vestimenta, como si

to a momentos de la vida. Volver. De eso se trata la no-

que disfrutar. Verlo ahí, saludando a nuestro sector, sentir

También hay tiempo para chiflar o gritarles a los juga-

hubiese estado armando la valija para las vacaciones.

che. Volver a viajar hasta La Boca, volver a ingresar al esta-

que nos estaba mirando, eso, eso solo ya pagó la entrada.

dores rivales y al árbitro cuando no cobraba a favor. Ya

Hablame de tener ganas, ¿no? Es el momento de marchar-

dio, volver a subir las escaleras, volver a gritar un gol en la

se vienen a la mente los lindos.

debe estar entre las siete maravillas del mundo en cuan-

No podremos pedirle nada más: la alegría del Maraca-

estamos cerca del final y la gente canta pensando en el

me. Hoy vuelvo a la cancha de Boca, el Alberto J. Arman-

cancha, volver a abrazarse con el viejo y volver a ver ganar

ná ya había pagado el año, pero ahora nos agradece él a

próximo partido: “A San Telmo en la Copa le vamo’ a ga-

do, la Bombonera. Y el placer de compartirlo con mi viejo.

a Boca en casa. ¡Gracias por dejarnos volver a ser feliz,

nosotros… Y la cosa no se queda ahí: el tipo va y nos arma

nar…/ y la vuelta… y la vuelta vamo’ a dar”. El resultado

Ropa lista, Sube cargada y los carnets más activos que

inmunda pandemia!

un show con tres golazos y lágrimas de emoción. La fiesta

final queda en un segundo plano, la alegría que sen-

nunca. Todo está listo. Caminar hasta el bondi, subirse y

que nos regaló esta noche le pone fin a un viejo pagaré

timos de poder volver a nuestra segunda casa luego

ver camisetas, chombas, camperas de Boca que indican

de mi vida: verlo a él.

de tanto tiempo es inmensa, incomparable.

que el destino es el mismo para todos. Viaje largo, pero

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INDEPENDIENTE: ERA TRISTE Y

ABURRIDO TENER EL ESTADIO VACÍO “La espera terminó. Llegó la hora de volver a casa”, manifestó Independiente a través de un comunicado de prensa para informar a sus socios y abonados el regreso al Libertadores de América. A principios de septiembre el Gobierno Nacional decretó el permiso para que todos los clubes del fútbol argentino pudieran volver a recibir a sus hinchas a presenciar los partidos del fútbol local.

T E X TO P O R B I A N C A P I R O N E Y VA L E N T I N A F O N TÁ N Las imágenes tomadas durante la primera fecha con los

significativa. Y les agradecemos día a

especial junto al intendente de Ave-

hinchas en las canchas dejaron mucho por analizar. Pro-

otros equipos, comenzó a diagramar

día a ellos, porque sin la colaboración

llaneda, Jorge Ferraresi, para pintar

tocolos inexistentes, aforos que superaron el 50%, reven-

rápidamente un protocolo; a poner

de todos hoy no hubiéramos podido

nuevos murales, muy lindos, en las

ta ilegal de entradas. Sin embargo, Curia cuenta que en

todas las instalaciones en orden y a

hacer todas las pequeñas obras que

paredes lindantes al estadio. Se in-

el caso de Independiente fue una vuelta muy positiva. “El

buscar un sistema para la venta o re-

requerimos para recibir a los hinchas”,

auguró también la nueva calle José

público fue muy respetuoso, somos uno de los pocos estadios

serva de localidades para cumplir el

comentó.

Omar Pastoriza y que se cruza con la

que no fueron sancionados o clausurados por exceder el aforo

La presencia de los hinchas trajo alegría; la de

Ricardo Enrique Bochini.

permitido”, señaló. Luego, agregó: “Se está manejando muy

los barras, temor y robos. Los enojos y la bron-

bien el trato con los hinchas en ese sentido. Nosotros desde la

ca de la hinchada llegaron al propio vestuario del

dirigencia bajamos los protocolos y la gente lo cumple a gran

plantel. Luego del empate 1-1 con Sarmiento con

Así,

Independiente,

como

aforo del 50%.

- ¿Se aprovechó el receso del

Walter Curia, presidente de sede

fútbol y la ausencia del público para

la social que el Rojo tiene en la calle

realizar nuevas obras o mejoras en

Boyacá del porteño barrio de Flores,

el estadio?

- ¿Cómo vivieron desde la dirigencia el regreso del público?

Y TAMBIÉN VOLVIERON LOS BARRAS…

- El regreso del público fue es-

escala. Tal vez lo que nos excede es el uso del barbijo y, en

un nivel muy bajo desde lo futbolístico, la gente

expresó que era una deuda pendien-

- El estadio siempre está en obras

pectacular, se extrañaba mucho. No

algunos sectores, el mantenimiento de la distancia social, pero

empezó a corear canciones contra la dirigencia y

te con todos los socios y socias que

constantes. Más que nada de man-

nos gustaba tener el estadio vacío,

por suerte se está manejando bien, y la gente está contenta y

los jugadores. Cuando el encuentro finalizó y ya

venían pagando día a día la cuota

tenimiento, pintura, arreglos... La au-

el silencio, los espacios sin gente. Era

cómoda cuando viene”.

no quedaba casi gente alrededor del estadio, un

sin importar que no pudieran ir a la

sencia del público se aprovechó en

triste y aburrido. La verdad que el

Independiente cuenta con una capacidad total de 45

grupo de la barra brava ingresó al vestuario para

cancha. “Por suerte fuimos uno de los

ese caso para hacer mejoras en los

regreso de los hinchas en el partido

mil espectadores, pero según los registros que tiene el

agredir verbalmente al plantel. Los que se lleva-

pocos clubes que pudimos mantener la

palcos, baños y plateas. Reforzamos

contra Gimnasia lo vivimos con mu-

club, en los primeros partidos que recibió público ingresa-

ron la peor parte fueron los referentes: Sebas-

cantidad de socios. No se vio una baja

las entradas. Tuvimos una jornada

cha alegría. Fue una fiesta.

ron alrededor de 22 mil personas, y los cuales todos eran

tián Sosa, Lucas Romero, Silvio Romero y Fabricio

socios activos de la institución. El conjunto de Avellaneda

Bustos. Más allá de que no se registró violencia

decidió darle prioridad total a aquellos que continuaron

física, la tensión se apoderó de todo el sector.

pagando mes a mes la cuota y a todos aquellos abona-

Luego de unos minutos, los barras se terminaron

dos que a principio de temporada habilitan su pase a la

retirando de las inmediaciones y se llevaron consi-

cantidad de partidos que jugará el equipo en condición de

go algunas camisetas de los jugadores.

local. En un comienzo, las plateas fueron exclusivas para los mencionados últimamente. Mientras que, las famosas populares, el centro de mayor acumulación de gente, fue a través de una reserva entre todos los socios por un sistema web que habilitó el club. Sin embargo, al notar la cantidad de gente en las tribunas “Chivo Pavoni” y “Pepé Santoro”, Independiente inició una venta de entradas para ciertas localidades en el resto de las plateas. “Prueba y error. Escuchar y accionar”, así lo definió Curia.

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LA VUELTA FUE CON UNA EMOCIÓN MONUMENTAL P O R N I C O L Á S H U A P AYA , LUCIANO ISR AEL C ASTRO Y BIANCA GUERREIRO

El último partido que se disputó con público en nuestro país antes de la pandemia fue el del 10 de marzo de 2020 por Copa Libertadores en La Bombonera, entre Boca e Independiente Medellín de Colombia. El 7 de septiembre del 2021 (un año y medio después) el Gobierno Nacional anunció el protocolo para el encuentro por la décima fecha de las Eliminatorias Sudamericanas entre Argentina-Bolivia. El estadio confirmado fue el Monumental y se utilizó como punto de partida para la vuelta de la gente a las canchas.

El Antonio Vespucio Liberti solo pudo ser ocupado en un 30% de su capacidad total (aunque hubo un poco más). El protocolo dictaminó que los asistentes tenían que usar el barbijo en todo momento tanto afuera del estadio como adentro. No se podía llevar soluciones sanitizantes

a base de alcohol, solo toallas descartables. Los grupos de personas no eran más de 5 juntas para respetar el distanciamiento. Para entrar al estadio se debía tener la App CUIDAR descargada en el celular y los hinchas deberían mostrar que estuviera el permiso habilitado para que los trabajadores y efectivos policiales pudieran dejarlos ingresar al mismo.

El partido fue un conjunto de emociones: desde la entrada en calor de los jugadores, pasando por la vuelta olímpica con la Copa América en alto, hasta el llanto de Lionel Messi y el show musical al finalizar el encuentro. Tres goles les regaló el mejor jugador del mundo a todas las personas que lo pudieron ver en vivo después de tanto tiempo. River fue el escenario elegido para el regreso de los hinchas a la cancha en la Argentina… y fue una fiesta.

EL SUPER-REGRESO: RIVER Y BOCA Como no podía ser de otra manera, el retorno de los hinchas a su segunda casa fue con un condimento especial. La 14ª fecha fue la elegida para comenzar con la vuelta del público a los estadios y en el Monumental jugaban nada más y nada menos que River-Boca.

El superclásico del fútbol argentino y uno de los más vistos en el mundo, se adueñó de la atención popular. Por fin se pudo escuchar el aliento en un estadio, luego de un montón de partidos en los que se podía escuchar hasta lo que se decían los jugadores en la cancha. El último antecedente de River con público, en el Monumental, había sido el 20 de febrero de 2020 cuando el elenco de Marcelo Gallardo había empatado con Defensa y Justicia, perdiendo puntos claves que luego le costarían caro en la pelea con Boca por el título.

En esta ocasión nada podía salir mal para el público local, que prác-

ticamente colmó el estadio. Parecía guionado para que fuera una tarde soñada. La expulsión temprana de Marcos Rojo a los 16 minutos del primer tiempo daba luz verde para lo que sería una tarde inmejorable para el hincha de River. El diamante en bruto, Julián Álvarez, que tiene el Muñeco entre sus dirigidos, se lució marcando los dos goles de la victoria por 2 a 1. Ya nada podía quitarles a los hinchas esa felicidad de volver a su cancha y alentar al equipo que obligadamente tuvieron que ver por televisión tanto tiempo. Ni el gol de Zambrano, para descontar a los 90+3, pudo apagar tanta algarabía resurgente de las tribunas.

Luego del superclásico que se jugó el 3 de octubre, el Ministerio Público Fiscal de la Ciudad de Buenos Aires y la Policía de la Ciudad, realizaron un allanamiento para ver si el club había cumplido con los protocolos y el 50% de aforo por Covid. En búsqueda de evidencia, lograron ver cámaras de seguridad, documentación y datos de los molinetes. Debían comprobar que se habían usado los 36 mil lugares habilitados y no 50 mil, como parecía ese día. La pena parecía que iba a ser la clausura preventiva del estadio, pero no fue así. La causa, iniciada de oficio por la fiscalía, giró en torno a la presunta violación al artículo 205 del Código Penal, en relación con las medidas de prevención contra el contagio del Covid-19. River no fue el único estadio afectado, Lanús, Chicago, Boca y Vélez, también sufrieron allanamientos y hasta clausuras preventivas.

LOS HINCHAS QUEDARON ATRAPADOS ENTRE PROTOCOLOS, APP CUIDAR, MOLINETES CON ERRORES Y AFOROS INCLUMPLIDOS “Para los que vamos a la cancha hace ya varios años fueron muy duros esos meses sin poder ir a nuestra segunda casa”. La frase la sentenció Melisa Ybarra, hincha y socia de River, al contarnos cómo vivió este año y medio sin ir al Monumental. “Poder volver a alentar a mi equipo fue una caricia al alma, y en lo personal con el plus de que la vuelta fue en un superclásico”, aseguró.

- ¿Cómo fue el protocolo al llegar y en la cancha?

- En cuanto al protocolo, creo que hacerlo cumplir al cien por ciento se complica un poco con tanta cantidad de gente y en un ambiente abierto. Pero fue bastante buena la organización. Para poder ingresar pedían la aplicación Cuidar, en la que había que estar habilitado previamente para eventos masivos. Y obviamente, el uso de barbijo, obligatorio.

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ALLANAMIENTO TRAS NO CUMPLIR CON EL AFORO

- ¿Fue práctico el ingreso?

- En mi caso fui una de las perjudicadas al momento de ingresar, ya que mi carnet figuraba inhabilitado en los molinetes. Teniendo la cuota al día y habiendo confirmado asistencia, se me complicó al igual que cientos de hinchas el ingreso. Finalmente pude entrar, pero por un momento pensé que me perdía la vuelta a ese partido tan esperado.

- ¿Cómo se controló el aforo?

- Lo del aforo… creo que, por este problema mencionado con los molinetes de ingreso, podría haber causado que haya más gente de lo permitido. Sinceramente estando en la cancha no lo noté. Pero después, al verlo por televisión, creería que sí, que había más del cincuenta por ciento de gente en ese partido contra Boca.

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ESTADIOS “CON LA VUELTA DEL HINCHA A LA CANCHA, RECUPERAMOS SOCIOS MOROSOS” José Marcelo “Peto” González es dirigente de Lanús y habló de cuánto afectó la pandemia al club, de las obras realizadas en estos dos últimos años y de cómo fue el regreso del público al estadio.

UN REGRESO GRANDE… CON MUZZA Y TOMATES GRANATES Junto al equipo de ETER vivimos el regreso del público de Lanús al estadio. Fue el viernes 1° de octubre ante Central Córdoba. Lo vivimos en la cancha y en la vecina pizzería “La esquina de Don Joaquín”, ubicada en la intersección de las calles Esquiú y Cabrero.

T E X TO P O R L U C A S B U C E TA , F R A N C O B O T TA R O Y V I C TO R I A C I C C O N I Ese establecimiento fundamental para el barrio hace 25 años que recibe a los hinchas granates antes y luego de los partidos en la Fortaleza. La pizzería atravesó un duro año y medio por la pandemia, como la mayoría de los comercios de nuestro país. Claro que, en este caso, la ausencia del público en las canchas, también atentó contra el local, ya que los días en los que hay fútbol en Lanús son los más fuertes en cuanto al trabajo. Este 1° de octubre volvió a tener su primera gran fuente de ingresos, con la vuelta de los hinchas a la cancha. Esto significó una gran alegría para los gastronómicos que rodean el estadio Ciudad de Lanús - Néstor Díaz Pérez.

El partido que significaba la vuelta de los hinchas granates (contra los santiagueños) deparó que los empleados de “La Esquina de Don Joaquín” tuvieran que trabajar y no pudieran ir a la cancha. La pasión allí igual se sintió. Apenas llegados al local comenzamos a escuchar los primeros gritos entre ellos: “¡Salen dos de mila!”; “¡hacete una de muzza!”. Son clásicos infaltables en la previa de cada cotejo nocturno. La gente llega, compra y se va directo al estadio a alentar al club de sus amores.

En la pizzería, el partido se vivió diferente, pero no con menos emoción y nervios. El sonido del bombo, el grito de aliento de la gente, los “¡uhhh!”, y los insultos 10 | LA RODRÍGUEZ

se escucharon igual. Para colmo, la noche de la vuelta a los estadios, en Lanús arrancó con el gol de Sequeira a los 10 minutos para la visita. Eso dejó a la hinchada local con un silencio, primero, y murmullos, más adelante. Luego sí continuó con cánticos de aliento. Cinco minutos más tarde, la cancha y los chicos de la pizzería estallaron con un: “¡Goool!”. Festejo, euforia y emociones encontradas. Lo gritaron como si estuviesen en la cancha, como si hubiesen presenciado como José López, tras un mal despeje del marcador central, la paró de pecho y definió con un zurdazo al palo para poner el empate. Final del primer tiempo y empezaron a llegar los policías con sus amplios pedidos.

Comenzó el segundo tiempo y también empezaron a llegar algunos pedidos a domicilio. Salían pizzas de todos los gustos: de muzza, de palmitos, de rúcula, de verdura, de atún…; también empanadas. En el medio de todo, llegó lo más esperado: el segundo grito de gol, el tanto tan esperado de Malcorra. Puños al aire, gritos y hasta algún abrazo por ahí, antes de volver al trabajo.

Final del partido, nuevamente caras alegres. Los más conocidos de la pizzería, vecinos y demás se quedaron festejando el triunfo granate. Las charlas futboleras se mezclan entre las pizzas y las cervezas. El pueblo granate volvió a verse y a alegrarse; los empleados “La esquina de Don Joaquín”, también.

- ¿Qué obras se hicieron en el club pensando en la vuelta al público, tanto en la cancha como en la sede?

- Se hicieron obras en accesos y senderos de circulación internos; reemplazo y cambio del sistema de gestión de socios, desarrollo de alternativas electrónicas de pago de aranceles y cuota social, puesta en valor del sector de camping, y el reemplazo y puesta a punto de molinetes de acceso en estadio.

- ¿Cómo fue el protocolo para la vuelta en la cancha?

- Se aplicaron protocolos sanitarios aprobados por las autoridades sanitarias de Nación, la Provincia de Buenos Aires y el Municipio de Lanús. También cumplimos con la restricción de utilización de espacios cerrados, como los vestuarios; y el tema del control en la circulación de personas.

- ¿Cómo fue el regreso luego de la pandemia? ¿Cómo se sintió?

- El regreso, luego de las restricciones, fue muy ansiado dado que la vida social del club es fundamental para su desarrollo institucional y económico. Y la cancha es lo más importante que tenemos.

- ¿En qué afectó la pandemia al club?

- En mucho. El mayor efecto negativo, producto de la pandemia, fue el económico. Se debieron tomar medidas preventivas para evitar mayores problemas a futuro. Se mantuvo la totalidad de los 625 empleados del club, con el pago de sus haberes al día y atendiendo a sus necesidades, con un club presente. Eso no fue fácil.

- ¿Hubo bajas de socios?

- Sí, la pandemia afectó mucho la cantidad de socios y la cobrabilidad de cuotas sociales. Actualmente, se han recuperado la gran mayoría de los socios perdidos. Incremento de la masa societaria no se registró, pero si hubo una recuperación de los socios con mora. Es decir que desde que volvió el fútbol y los hinchas a las canchas, recuperamos a los socios morosos.

T E X TO P O R L U C A S B U C E TA , F R A N C O B O T TA R O Y V I C TO R I A C I C C O N I

EN EL SUR HUBO CLÁSICO CON GENTE En el segundo encuentro con público en la Fortaleza se disputó el Clásico del Sur, con el 50 por ciento del aforo.

En una tarde de fiesta, Banfield casi arruina la alegría del público, cuando sobre el final de la primera etapa, Juan Manuel Cruz puso el 1 a 0 de cabeza. En el complemento, el Granate, con el apoyo de su hinchada, se llevó por delante a la visita, que aguardaba por un contraataque.

Cuando la gente se impacientaba, llegó lo mejor de los dirigidos por Luis Zubeldía: en el final, José López remató de sobre pique y logró la igualdad. Terminaron empatados y en paz.

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ESTADIOS

LA PANDEMIA TUVO SU SANTO El 11 de octubre de 2021, el público de San Lorenzo pudo volver al Estadio Pedro Bidegain para el partido que disputó el equipo frente a Colón. El Sabalero se impuso por 2 a 1, pero hasta el resultado fue una anécdota.

T E X TO P O R G O N Z A L O A R G Ü E L L O , L U C A S D AV I D O V I C H Y M A X I M I L I A N O P A D R Ó N Lo importante fue la vuelta de la gente. El equipo de Boedo dispuso de la mitad de la capacidad del estadio -poco menos de 20 mil espectadores-. Se trabajó en una aplicación para que los socios pudieran hacer los trámites desde el celular y se le dio prioridad a los abonados que tenían pago su lugar antes de la pandemia. Después, a los socios que estaban al día y hubieran ido a la cancha en los últimos años.

Justamente, durante la cuarentena la institución perdió algunos socios. Eter habló con la dirigencia del club, que explicó la complicada situación. “Es muy difícil recuperar socios en una pandemia sin poder ofrecer servicios. El socio de cancha es difícil de recuperar si no vuelve el público. Por

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eso en los próximos meses estimamos lograr recuperarlos”, comentaba Horacio Arreceygor, presidente de la institución. Durante la pandemia, muchos clubes se vieron afectados por la pérdida de socios y San Lorenzo fue uno de ellos: perdió 8 mil socios.

Por otra parte, desde que comenzó la pandemia, el 12 de marzo de 2020, San Lorenzo fue uno de los clubes que más se comprometió con la causa. Montó un vacunatorio contra el Covid que funcionó en el predio de Avenida La Plata, el más grande de la Ciudad, con 54 gabinetes de atención en casi 5.000 metros cuadrados.

Además, el Operativo DetectAr que se instaló debajo de la Platea Sur del Estadio Bidegain. También, en el último tiempo aumentaron las donacio-

nes que el club realiza regularmente a los barrios más necesitados, como la ayuda que se les brinda a los vecinos y vecinas de Boedo. Pero eso no es todo, porque también se llevaron a cabo diversas evaluaciones en la nueva pensión de juveniles que tiene en la Ciudad Deportiva del Bajo Flores con el fin de establecer allí otro lugar de atención en caso de ser necesario.

El aporte de San Lorenzo fue destacado por el presidente de la Nación Alberto Fernández a raíz del compromiso social y la labor durante la pandemia. “El aporte que ha significado San Lorenzo para el tratamiento del coronavirus en la 1-11-14 es enorme. Uno ahí se da cuenta de la importancia y la trascendencia social de los clubes”, remarcó Alberto.

UN AMALFITANI CON GENTE, ALLANAMIENTO, VACUNAS Y FÚTBOL FEMENINO Vélez tuvo su regreso del público en el partidazo 3 a 3 contra Independiente: hubo las 18 mil personas permitidas por el aforo, pero no tan bien distribuidas (en la popular este hubo mucha gente y no tanta en otros sectores). Hubo allanamientos y leves castigos por las fallas en los controles. El presidente de Vélez, Sergio Rapisarda, aseguró que el club “no se pasó del aforo autorizado”, al tiempo que confirmó que el estadio fue allanado por orden judicial, al igual que el Monumental de River. Las autoridades de ambos clubes quedaron imputadas por la violación del artículo 205 del Código Penal, que establece penas por violar las medidas adoptadas por las autoridades para impedir la introducción o propagación de una epidemia; y por excederse en la cantidad de espectadores permitida en el regreso de la vuelta del público a las canchas.

Muchos hinchas, además de ver al equipo masculino, pudieron alentar por primera vez al femenino en el Amalfitani contra Atlanta... y también vacunarse en el club. Las Fortineras tuvieron su estreno en el estadio y con público. La cita fue el domingo 31 de octubre, a una fecha de culminar la fase regular del Torneo de Primera B. Las dirigidas por Nicolás Gallicchio vencieron 2 a 0 a Atlanta y fue una fiesta.

En otro orden, el club presentó un proyecto para remodelar el estadio; algunas de las obras ya se hicieron, como la quita de parte del alambrado de populares y plateas. Este año se puso en marcha el Master Plan Estadio Amalfitani en tribunas, plateas, campo de juego y en distintos sectores del interior de la sede. ¿Qué contempla? Nuevas butacas con respaldo (19.200), nuevas luces led, tareas de pintura en la fachada, reemplazo del

campo de juego por una superficie de césped mixto, 12 nuevos palcos Vip en la Platea Sur, remodelación integra del sector de vestuarios, estudio audiovisual con pantalla Croma para transmisiones en vivo y otras obras más.

Vélez Sarsfield, además, abrió sus puertas y también fue sede de vacunación para enfrentar el COVID-19.

Por la puerta 10, ubicada sobre Juan B. Justo, se ingresa al vacunatorio. Al entrar, hay un salón no tan grande, pero bien organizado y distribuido.

“La mujer que me atendió, morocha y de anteojos, me pidió mi DNI, tomó mis datos y me asignó a una silla, donde había otra mujer preparada para vacunarme. Allí, sin más ni menos, me otorgaron la primera dosis de la vacuna Sinopharm y me entregaron la libreta. Me senté y aguardé diez minutos luego del pinchazo, como me indicaron. Y regresé a mi casa, la cual se encuentra exactamente en frente del estadio José Amalfitani”, relató Valentina, una joven vecina de Versalles, quien agregó: “A los 28 días, tal cual me habían notificado al darme primera dosis, recibí nuevamente un mail indicando que ya podía ir a que me dieran la segunda. Así que en ese mismo momento saqué turno, al rato crucé y otra vez en tan solo 20 minutos, me dieron la segunda dosis”.

Atrás de ella sale un matrimonio que viene de aplicarse la tercera dosis.

“Cómo no voy a elegir el Amalfitani para vacunarme, si viví toda mi vida acá”, comentó Guillermo, de 74 años. Su esposa Ester, de la misma edad, agregó: “Nos conocimos en los años 50 cuando los dos jugábamos al vóley acá en Vélez.

Tenemos dos hijas, cuatro nietos y todos de Vélez… bah salvo uno que es bichito de La Paternal por el papá. Vacunarnos es una alegría, y más acá. Ahora que tiene la tercera aplicada lo voy a dejar que vuelva a la cancha”.

LA RODRÍGUEZ | 13

ESTADIOS

VACUNANDO FUE UN LEÓN En febrero 2021 el León Kolbowski abrió sus puertas al público. No fue para un espectáculo deportivo, sino que el club junto al Ministerio de Salud selló un acuerdo para el plan de vacunación contra el COVID-19.

“EL PÚBLICO DEMOSTRÓ QUE EXTRAÑABA ALENTAR POR EL BOHEMIO” T E X TO P O R D AV I D C A B A L L E R O Y F E D E R I C O TA C C O N E

T E X TO P O R D AV I D C A B A L L E R O Y F E D E R I C O TA C C O N E

Se dispuso un total de 16 puestos de vacunación y se registró un flujo de entre 500 a 1000 personas.

Los primeros en pisar el estadio fueron los mayores de 60 años, pero luego de la vuelta del fútbol, el centro de vacunación se mudó al Movistar Arena, escenario vecino, en donde se hacen conciertos, recitales, conferencias, eventos deportivos bajo techo y ferias. Está pegado a una de las populares de Atlanta.

Desde esa fecha, se vio desfilar por Humboldt a cientos y miles de socios, hinchas, vecinos del barrio y de toda la Ciudad de Buenos Aires, con una sonrisa en sus rostros, compartiendo imágenes en sus redes sociales. Cada persona debía sacar un turno previo y llegar al horario asignado, mostrar su documentación, contestar un par de preguntas, esperar en el sector de va-

cunación y una vez aplicada la vacuna se debía esperar un tiempo determinado en las instalaciones del club. Este sistema estuvo activo en el club hasta el 28 de noviembre del 2020, día en el que Atlanta volvió a competir. Luego de varias fechas, el 4 de octubre de 2021 la gente del Bohemio volvió al León en donde se enfrentó a Agropecuario y cayó por 3 a 0. El protocolo es el siguiente: a cada persona se le pide su respectiva entrada, carnet de socio en la primera revisión, luego la policía pide la aplicación cuidar actualizada junto al carnet de vacunación antes de ingresar al estadio. Según el director de deportes, Pablo Rótolo, se toma la temperatura en el sector de platea. A pesar de los problemas económicos que tuvo el club durante la pandemia, luego de la vuelta tuvo gran apoyó de su barrio y del gobierno y gracias a eso

hoy el estadio se encuentra haciendo reparaciones y mejoras tanto en la sede del club, como en los sectores populares de la cancha.

Frente a Agropecuario el hincha del Bohemio demostró cuanto extrañó ir a la cancha. “¡Atlanta!/ mi buen amigo/ esta campaña volveremo’ a estar contigo...”, se escuchó ese día en el barrio de Villa Crespo. “Extrañe un montón ir a la cancha, pero estoy un poco enojado por los resultados que está teniendo el club. Después de 2 años de no haber venido, no me voy a perder ninguna fecha de local más”, expresó Matías Adrián Del Valle, socio e hincha del club luego del partido. A pesar de todos los idas y vueltas cabe destacar al club debido a que siempre está dispuesto a prestar sus instalaciones por un bien solidario que el gobierno y país necesite.

El 4 de mayo de 2019 nuestro Marce Rodríguez escribió en Twitter una frase junto a una foto que nos sirve para ilustrar este informe de la revista que lleva su nombre.

14 | LA RODRÍGUEZ

Pablo Rotolo es el director deportivo de Atlanta. Se encarga de muchas actividades dentro de la sede y de las remodelaciones en la misma. También está en la dirigencia ayudando en la parte inferior del club, ya sea para construcciones de la cancha o tomar decisiones importantes. También pasó por una etapa de preparador físico y director técnico en algunos clubes.

- ¿Cómo se manejó Atlanta durante la pandemia?

- La pandemia obviamente repercutió al igual que en todos lados a nivel organizativo, logístico y, obviamente, en lo económico. Cuando comenzó tuvo que estar cerrado el club. Mucha gente se ha dado de baja o directamente ha dejado de pagar las cuotas sociales y deportivas, con lo que eso conlleva la merma del caudal económico. Las actividades algunas han continuado por zoom. Cada una de las disciplinas, desde el Departamento de Deportes, con profesores, entrenadores, delegados y allegados, todas las semanas hacíamos una reunión, con algún tema a debatir.

También, talleres de especializaciones y demás. Cuando recién se pudo empezar a abrir el club, en determinada franja horaria, hemos adaptado el complejo de las canchas de sintético para trabajar en espacios libres, tal como indicaba el protocolo. Las actividades se adaptaron.

- ¿Qué protocolos utilizó el club para continuar con esas actividades?

- Tomamos los protocolos del Ministerio de Seguridad de Higiene y de Salud, más sabiendo que nuestro club era uno de los centros en donde se vacunaba contra el COVID-19. Obviamente, dentro de los controles estaba el tomar la temperatura que hasta el día de la fecha se registra con puesta de alcohol, burbujas de doce chicos, horarios acotados, con un “back up” de quince minutos para que se descomprima la actividad que salía e ingresara la nueva.

Además, los profesores con barbijo, con distanciamiento.

No había trabajo donde hubiera intercambio de pelotas o de material. Solamente empezamos con trabajos físicos, bien separado uno del otro, a medida que iban avanzando y estábamos permitidos por el Ministerio, íbamos incrementando o la cantidad de chicos o el espacio de horario.

- ¿Cómo fue la vacunación dentro del club?

- A nivel vacunación, el club acordó con el Ministerio de Salud el ser uno de los centros para afrontar esta guerra contra el enemigo invisible, el coronavirus. La verdad que el club y el gobierno ayudaron mucho al barrio con el tema de las vacunas. Los socios, hinchas y vecinos exhibieron su gratitud subiendo fotos con sus respectivos carnets de vacunación a las redes sociales. El club quedó bien parado.

Lamentablemente el centro de vacunación debajo de las plateas duró poco, ya que cuando volvió el fútbol, el lugar de vacunación e hisopados se movió al Movistar Arena, que se encuentra al lado de la popular. Fue uno de los centros más importantes. La gran mayoría de la gente del barrio se vacunó ahí y mucha gente de barrios cercanos eligió nuestra sede también.

- ¿Hubo remodelaciones en el club?

- Hoy en día el club está en construcción. Se aprovechó el tiempo perdido por culpa de la pandemia y dentro de la sede hay muchas actividades y canchas nuevas. Muchos vecinos del barrio se acercaron a probar las mismas. Entre ellas, hay de patín, futsal, hockey, tenis... La cancha está en construcción en la parte de las plateas, ya que se está realizando una mejora para los socios y para que venir al estadio sea mucho mejor que antes.

- ¿Cómo vivió la gente la vuelta al fútbol?

- Hablando un poco de la vuelta al público, es algo que el hincha de Atlanta estaba esperando ya que antes de la pandemia no íbamos mal a nivel futbolístico, pero un día andás bien y al otro jugaste mal y bajas en la tabla. Pero a pesar de la pandemia y el rendimiento, el público demostró que extrañaba alentar por el Bohemio y en los partidos de local se hizo sentir.

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ESTADIOS EN FERRO, PERIODISTAS Y JUGADORES DISFRUTARON EL REGRESO DEL PÚBLICO Volvieron los hinchas y todo cambió para el espectáculo, para los protagonistas, para los árbitros, para los dirigentes y también para los periodistas. Fernando Lehmann, conductor de “El Show de Ferro” y comentarista de una de las transmisiones de la campaña de Oeste, contó sus sensaciones sobre este regreso de la gente a los estadios.

P O R T H I A G O A R É VA L O , N A Z A R E N O BINDOLINI, GUIDO GONZÁLEZ Y VA L E N T Í N M A Z Z U C H I .

- ¿Cómo sentiste la vuelta de la gente en las transmisiones?

- Regresar a las transmisiones luego de un año y medio es una sensación única, porque estar tanto tiempo lejos del micrófono y de transmitir a Ferro se necesitaba. Fue una alegría incomparable. Y encima, cuando pudo volver el público, sentí que todo este calvario estaba empezando a pasar.

- ¿Te tocó comentar desde tu casa? ¿Cómo fue esa experiencia?

- Nos tocó hacer el programa desde casa. Cada uno montó un pequeño estudio en su lugar y fue algo muy extraño. Pero la sacamos adelante.

- ¿Cómo viviste esos primeros partidos con gente, sobre todo los de local?

- En lo futbolístico, Ferro vivió uno de sus mejores momentos de los últimos 20 años. La ilusión de volver a primera, luego de 20 años, empezamos a sentirla justo cuando regresaba la gente al estadio. Entonces fue un combo de alegría y en algunos partidos se vivió como una verdadera fiesta. Por ejemplo, tras el 6 a 0 a San Telmo hubo bocinazos sobre la avenida Avellaneda como no se escuchaba desde hacía mucho tiempo.

- ¿Qué opinas de los planes de obra que tiene el club para ampliar y renovar el estadio?

- El club está creciendo mucho en lo que es infraestructura. Ya terminó la popular visitante y ahora está terminando la local. Hay obras para seguir ampliando el estadio, así que creo que el Verdolaga está haciendo un buen trabajo y ojalá esto se concrete en el corto tiempo.

16 | LA RODRÍGUEZ

“LE SACAMOS UN A SONRISA A LA GENTE” Por su parte, Fernando Miranda, volante central del equipo de Caballito, también contó cómo vivió el regreso de la hinchada a la cancha.

- ¿Cómo fue jugar tanto tiempo sin público?

- A mí no se me hizo difícil. Fue como volver a cuando jugamos en reserva o inferiores. La verdad que ahí nos escuchábamos más, podíamos tener mejor comunicación y todo eso lo pudimos llevar bien. Fue mucho tiempo, pero se hizo llevadero. Peor era no jugar.

- ¿Cómo influyó la suma del buen momento que vivieron y la vuelta del público a la cancha?

- Creo que la suma fue perfecta. Porque nosotros empezamos a hacer las cosas bien justo cuando volvió la gente. El punto clave nuestro fue el laburo en la semana que queda reflejado en la cancha. Y es algo muy lindo que vuelva la gente, que puedan ver al equipo, porque sabe que dejamos todo para poder cumplir el objetivo. Le sacamos una sonrisa a toda esa gente que no pudo estar por un año y siete meses al lado nuestro.

- Entonces, en algún punto necesitaban que volvieran los hinchas a la tribuna.

- La verdad que sí. En ese sentido se hizo larga la espera. Jugar con la gente, con la familia acompañando, con mi hijo... Lo esperé mucho tiempo. Que hayan vuelto influye mucho en lo anímico. Cuando jugamos de local, la gente te acompaña y te ayuda. Es algo que tenemos muy a favor.

Jugar con el público que nos apoya y tira para adelante,

nos sirve mucho. Se hacen notar y eso nos da un plus. Y cuando vamos de visitantes, los gritos también te motivan.

- Vos, que sos parte del club hace mucho tiempo, ¿qué opinas sobre las obras que se están haciendo para agrandar la capacidad del estadio?

- Cuando las obras se terminen, seguramente todo va a quedar hermoso. La tribuna y los proyectos que hay son algo importante para la institución. Tuve la oportunidad de hacer todas las inferiores en el club y ver los avances, año a año. Es algo hermoso.

LO MALO: SE DERRUMBÓ PARTE DE UNA TRIBUNA Y FUE ANGUSTIANTE El 29 de septiembre ocurrió en Ferro el derrumbe de una parte de una de sus tribunas que se encontraba en construcción. Cinco trabajadores sufrieron heridas leves. El hecho sucedió cuando los obreros estaban cargando el hormigón en el encofrado. “Estaban haciendo tareas de refacción y mantenimiento y se cayó todo un piso de madera que estaban armando”, manifestó en ese momento el presidente del club, Daniel Pandolfi. Desde hace cuatro años, el club viene dando muestras de crecimiento en cuanto

a infraestructura. Se construyó un estadio multipropósito para que se pueda usar para el futsal, handball y vóley. Pero sin dudas que las obras en el estadio de fútbol eran necesarias. Por eso, la comisión directiva ideó un plan que consistía en refaccionar las tribunas que se encuentran detrás de los arcos que aún eran de tablones de madera. Primero se terminó la que da a Martín de Gainza y ahora trabajan para construir la que da a la avenida Avellaneda. También buscan mejorar los accesos y fachada del

estadio con la intención de modernizarlo. Con estas obras, el escenario ubicado en el centro geográfico de Buenos Aires aumentará su capacidad de 12.620 espectadores a 27.000, aunque es un plan a largo plazo y recién se estima que pueda finalizar para el 2022. A pesar de lo sucedido en la obra, Ferro volvió a jugar de local el 11 de octubre con su público colmando las tribunas habilitadas después de casi 600 días. Fue una victoria muy emotiva ante San Martín de San Juan por 3 a 2, luego de ir perdiendo 2 a 0.

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ESTADIOS CADA DÍA TE QUIERO MÁS T E X TO P O R N I C O L Á S H U A P AYA

ABRAMOVICH: “ES MUCHA LA PRESIÓN DE LA GENTE DE BOCA. CUANDO LA TENÉS A FAVOR, JUGÁS CON DOCE” El pasado 9 de octubre retornó el público a La Bombonera, en lo que fue el triunfo de Boca por 4-2 ante Lanús. Con un 50 por ciento de aforo, debido a la pandemia de coronavirus, la hinchada volvió a presenciar un encuentro del equipo de sus amores en el templo después de más de 500 días. Semejante acontecimiento se vivió con mucha pasión. El pueblo xeneize volvió a ser feliz. Luego vinieron otros partidos, entre los que se destacó el duelo ante Gimnasia en el que hubo un sentido homenaje a Diego.

Luis Abramovich, destacado defensor de Boca durante las décadas del 80 y 90, narró la importancia de volver a contar con la gente en el estadio. Más allá de que al momento de la charla aún no había ido a la cancha, el ahora entrenador (fue técnico de Inferiores en Boca), contó cómo vio al público con la vuelta a La Bombonera. “Si me baso en lo que vi por tele, sin dudas la pasión se vive como antes. Es más, la gente está desbordada por asistir al estadio”, señaló, que además explicó: “Yo no 18 | LA RODRÍGUEZ

volví a la cancha todavía, con el regreso del público. No soy de ir todas las semanas, quizás una vez cada dos meses para ver a Boca, obviamente.

Hoy la televisación te da la oportunidad de ver todo desde tu casa, con diferentes planos y sacar conclusiones del juego y como entrenador eso me interesa”. Abramovich, de 59 años y surgido de Chacarita, además se expresó sobre los protocolos y el distanciamiento social, como medidas preventivas para evitar el contagio de coronavirus en los estadios: “La realidad es que no los conozco al detalle. Pero sí puedo decir que hay que hacer lo posible para que no haya una nueva ola de coronavirus, manteniendo todas las conductas que hacemos habitualmente en la calle. El problema está que, en la cancha, la gente se desborda por la pasión y se olvida que estamos en pandemia, lo que es contraproducente”.

Justamente sobre la pasión, Abramovich analizó cómo la sentía cuando entraba a la cancha de Boca y cómo influía la hinchada en los partidos. “Es una sensación difícil de

explicar. Pareciera que uno está alardeando, pero de verdad la hinchada te da un empujón como si estuvieras en una carrera de autos y apretaras nitro”, expresó y añadió: “Te activás sí o sí. Eso sirve como un empuje muy fuerte a todo lo que vos tenés que desplegar en el juego. Es mucha la presión de la gente de Boca cuando la tenés a favor, jugás con 12. Igual, de visitante se siente la ausencia y es un factor menos”.

No obstante, el lateral derecho campeón con Boca de la Recopa Sudamericana, la Supercopa Sudamericana y la Copa Máster, entre otros logros, resalta que, por momentos, la presencia de la hinchada pude jugar en contra. “El jugador no se puede aislar de lo que pasa en su alrededor, que a veces es contraproducente. Hay que tratar de abstraerse de las críticas y los murmullos, para que fluya solo lo positivo y que la presión sea en tu favor”, concluyó.

POR FLORENCIA MARZANA Y MARÍA ALDANA PAGELL A

El hincha está tocando F5, quiere sacar una entrada.

Desde el Boca-Gimnasia del 7 de marzo de 2020 que no sube los escalones de La Bombonera y si no llega a poder sacarla va a tener que patear la computadora. Entre click y click logra habilitar su carnet de socio para el sábado contra Lanús. “HOY JUEGA BOCA”, dice un posteo del club en Instagram. Así, todo en mayúscula. Ese posteo siempre está, pero hoy los hace saltar de la alegría a los hinchas porque vuelven, hoy vuelven. El hincha sube al bondi de siempre, pero siente que es algo nuevo; luego de estar media hora en el 168, se baja y arranca esa caminata que parece corta cuando vas y larga cuando volvés. A dos cuadras de la cancha, el primer control; mucha gente desesperada a su alrededor. Nadie sabe por dónde debe ingresar. Siente empujones de todos lados y, como puede, llega al último molinete. Los controles: carnet de vacunación, App Cuidar y otras medidas solo quedan en palabras y protocolos escritos. “Apoye su carnet”, le dice un hombre con chaleco fluorescente y el molinete también se expresa: “Avance”. Está subiendo esas escaleras azules y piensa que quiere que esas sean las que tenga que subir cuando le toque la hora de pasar al otro mundo; un poco más y un templo del fútbol asoma. No puede creer que después de tantas cosas vividas en estos 19 meses logre volver a estar ahí. Seres queridos que no están e ídolos que miran desde arriba. Este es un Boca distinto, la alegría de aquel campeonato arrebatado al rival de siempre en la última fecha no es la misma. Recuerda aquel “¡Dale campeón!” y hoy es todo “¡Vamos los pibes!”. Cambio de técnico; el último referente no está más, hay nuevas caras, pero la pasión es la misma. Minuto 32 del primer tiempo y llega el primer grito de gol en el Alberto J. Armando. Es raro, no sabe si abrazarse con el de al lado, pero el gol es ese grito que traspasa todo y ni una pandemia evita que la gente se agolpe para celebrarlo. En el verde paño se está ganando y en las tribunas hay fiesta: esto es hermoso y el hincha se quiere quedar a vivir allí. Extrañó tanto esto que ya no ve la hora de estar de vuelta con el F5 para habilitar el carnet.

Se dice que La Bombonera late y él siente que es verdad.

Se pone de pie para ovacionar, para hablarle a alguien deseando que lo esté escuchando… Entonces le dice: “Cada día te quiero más”.

SIEMPRE

TE VAMOS A AMAR T E X TO P O R R O D R I G O FERNÁNDEZ PORTEL A El 30 de octubre fue un día especial para el fútbol argentino, como también lo fue el 25 de noviembre. El primer cumple de Diego sin Diego. El primer año sin el héroe. Cuando Maradona se fue al cielo, en la tierra el pueblo argentino rompió la cuarentena para despedirlo. Cuando el público pudo volver de manera masiva a las canchas, también hubo merecidos homenajes al Diez. En todas las canchas. Pero uno muy especial se dio en La Paternal, en el estadio que lleva su nombre y con su gente, en el campo y en las tribunas. Porque como canta Andrés Calamaro en su hit homenaje: “Diego Armando estamos esperando que vuelvas / Siempre te vamos a querer / Por las alegrías que le das al pueblo / Y por tu arte también…”.

La jornada arrancó con el público llegando en familia al Diego Armando Maradona. Primero, show musical y luego el momento cumbre. El conductor Gabriel Schultz, maestro de ceremonia del homenaje, tomó la palabra y pidió que se cantara el Himno Nacional Argentino, pero no de cualquier manera “como lo cantaba Diego, fuerte y con el pecho inflado”. Y la gente lo hizo. Luego apareció un nene asombrosamente parecido a Diego cuando era pibe.

Estaba vestido como los Cebollitas y replicó la jugada del Diez ante los ingleses en México. Segunda gran emoción y el público de pie exhibiendo claramente su emoción. Más tarde, el partido, con la presencia de los verdaderos Cebollitas y los campeones del 86, la familia Maradona lanzando globos al aire con el número 61, la edad que hubiese cumplido el astro.

El público de Argentinos Juniors, los compañeros del fútbol y los familiares también regresaron a la cancha para homenajear al más grande. Como no podía ser de otra manera, el túnel del tiempo nos transportó a los 70 y la gente, la hinchada del Bicho, terminó cantando: “Maradona no se vende; Maradona no se va; Maradona es del barrio; barrio de La Paternal”.

LA RODRÍGUEZ | 19

ESTADIOS

VISITANTES, NO

OPINIÓN PURA EL PROTOCOLO QUE NUNCA EXISTIÓ T E X TO P O R BIANCA PIRONE

Visitantes, por favor, no. ¿Se puede habilitar la

tadio. Todos vimos que el Gigante de Alberdi explota-

vuelta de los hinchas visitantes cuando en el poco

ba en el regreso de la gente. En Avellaneda se dio otro

tiempo que llevamos con la vuelta del público a los

incidente. Tras el empate de Independiente 1-1 frente

estadios ya vimos que no se respetan los protocolos

a Sarmiento, en el que el elenco de Julio César Falcioni

en relación al aforo? La respuesta es claramente que

mostró un flojo nivel, la barra brava del Rojo irrumpió

no. Con la vuelta de la gente a las canchas, el aforo

violentamente en el vestuario para hablar con algunos

permitido por el Estado fue -en un inicio- de la mitad

referentes del plantel. Los violentos se robaron la ropa

de la capacidad total. Pero con estas nuevas medidas

de juego de los futbolistas y se fueron. Por eso, si ya

Después de casi dos años, el público volvió a los esta-

qué: nada de eso se cumplió. Sobreventas de entradas,

ya tuvimos casos en los que se pudo ver que ese aforo

cuesta controlar a los locales, no insistan con la posibi-

dios para ver un partido del fútbol argentino. El Gobier-

amontonamiento de personas, gente que ni agarró el bar-

fue superado. Los clubes en conflicto por esto fueron

lidad de que vuelvan los visitantes. ¿Se imaginan otra

no Nacional expresó a través de un DNU cuáles serían las

bijo al salir de la casa, policías que te revisaban y te quita-

casi todos: River, Vélez, Rosario Central, San Martín de

vez esos operativos de hinchadas y barras cruzando

medidas sanitarias a cumplir para que todo se haga en

ban el alcohol en gel porque no estaba permitido ingresar

Tucumán, Belgrano de Córdoba, Huracán, Boca... En

de Capital a Conurbano o por las diferentes rutas del

orden y de manera cuidadosa para evitar la propagación

con ese elemento. Estadios con capacidad completa como

el caso del Pirata, la justicia comenzó a investigarlo y

país? No, señoras y señores; visitantes, por ahora no.

del COVID-19. Ya en la previa, se planteaba un escenario

River-Boca y Belgrano-Deportivo Riestra. No importó la ca-

equipo cordobés contestó con un comunicado, en el

poco posible. Las canchas son lugares muy particulares

tegoría ni el club. Falta autoridad por parte de las dirigen-

que su dirigencia desmintió haber superado la capaci-

para la sociedad futbolera argentina y que, a priori, ya se

cias de los clubes, ser críticos con las decisiones y tomar

dad permitida, con un total de 13.763 hinchas en el es-

imaginaba que no se iban a cumplir con los requisitos im-

todas las medidas necesarias para que los protocolos se

puestos por las autoridades sanitarias. Para ingresar, su-

cumplan. Por otra parte, en los estadios en los que sí se

puestamente, se iba a pedir el certificado de la primera

cumplió el aforo, en realidad el público se juntó mayor-

dosis de la vacuna, el ingreso debería ser controlado, man-

mente en las populares, por lo tanto, tampoco había dis-

teniendo la distancia social y con un aforo del cincuenta

tancia. Eso fue en la primera fecha; más adelante, la cosa

por ciento dentro de la cancha y barbijos. Pero adivinen

empeoró. Por eso, el protocolo real nunca existió.

T E X TO P O R G O N Z A L O EZEQUIEL ARGÜELLO

¡BINGO! OTRO MALTRATO AL SOCIO DE RIVER Luego de que se excediera la can-

de pandemia. Además, el desconten-

D’Onofrio. De todas maneras, este

tidad de aforo en el superclásico, en

to del público también se produjo por

maltrato no es noticia. El presidente

River se implementó un sistema de

la desprolijidad y el poco compromiso

de River devolvió al club al sendero de

lotería para definir quiénes podrían

que demostró el club en el comunica-

los éxitos, pero gracias a esos títulos,

asistir ante San Lorenzo y así respetar

do que lanzó. En principio, dio a co-

a los asociados los invadió el confor-

el cincuenta por ciento de la capaci-

nocer la noticia en sus redes sociales,

mismo, la comodidad y se descuidó

dad. Lo cierto es que esto provocó el

pero luego fue eliminada para modi-

mucho al socio. En esta ocasión, miles

enojo de varios hinchas, y con razón.

ficarse y volverla a publicar, como si

de hinchas debieron aguardar un sor-

Pero en el club de Núñez parece no

fuera una institución de barrio. Aun-

teo de lotería, para definir si podían

importar el cuidado al socio. Está cla-

que no fueron los únicos errores,

asistir o no al Estadio Monumental el

ro que la solución no es incumplir el

dado que tampoco fue informado

próximo partido.

protocolo, pero, aunque sea la diri-

cómo se resarciría a los que pagaron

gencia debería tener un poco de se-

en marzo la temporada completa.

riedad y respeto por quienes pagaron

Un nuevo error y descuido al socio

mes a mes durante dieciocho meses

por parte de la gestión de Rodolfo

20 | LA RODRÍGUEZ

T E X TO P O R V I C TO R I A C I C C O N I

LA RODRÍGUEZ | 21

ESTADIOS LA GENTE TAMBIÉN VOLVIÓ A LA COPA DAVIS P O R M AT Í A S M O R E N O E I G N A C I O M I R AVA L L E

NOMBRE: Court Central Guillermo Vilas.

CAPACIDAD: 5.500 espectadores (en el regreso del público se autorizó para 3.000).

LUGAR: Olleros 1510 - Palermo, Ciudad de Buenos Aires.

FUNDACIÓN: 5 de abril de 1892.

OTROS DATOS: Allí se juega la Copa Davis, el Argentina Open, tanto en ATP (250) como WTA (125).

JUGADORES EMBLEMÁTICOS QUE ALLÍ JUGARON: Vilas, Sabatini, Borg, McEnroe, Lendl, Del Potro, Clerc, Nadal, Nalbandian, Coria y otros.

PRIMER PARTIDO CON LA VUELTA DEL PÚBLICO: Diego Schwartzman vs.

Daniil Ostapenkov, por el Playoff del Grupo Mundial 1 de la Copa Davis. En la previa se realizó un homenaje a Diego Armando Maradona.

22 | LA RODRÍGUEZ

El partido entre Diego Schwartzman y Daniil Ostapenkov, que abrió la serie de Copa Davis entre Argentina y Bielorrusia, fue el primero de tenis con público después de un año y medio (el primer espectáculo deportivo fue el Argentina-Bolivia en fútbol, por Eliminatorias Sudamericanas). El “Peque” perdió sorpresivamente el encuentro, por 6-4 y 6-3, pero la gente se hizo sentir y disfrutó de la vuelta a las canchas.

La jornada de sábado también tuvo la victoria de Guido Pella ante Erik Arutiunian, por 6-1 y 6-2, además de un emotivo homenaje del equipo albiceleste hacia Diego Armando Maradona, quien durante su vida alentó con fervor a la selección de tenis en muchas oportunidades.

El Lawn Tennis, que no recibía la Davis desde 2005, contó con 3000 personas en sus tribunas, con protocolo sanitario. Las puertas se abrieron a las 9 de la mañana. El ingreso, con largas filas, estuvo regulado por un código QR generado previamente, con la declaración jurada exigida. Las entradas que estaban impresas eran solamente las de protocolo. Luego, se controló la temperatura a cada uno de los asistentes y se les sanitizaron las manos con alcohol, para que puedan ingresar al Estadio para poder disfrutar de la acción, algo que habían esperado durante mucho tiempo.

LA VOZ DEL BUENOS AIRES LAWN TENNIS Agustín Merello recibió a Eter en el Buenos Aires Lawn Tennis Club, del cual es vocal en la comisión directiva. Se refirió a cuestiones de la institución y detalló cómo fue el regreso del público.

- Primero, queríamos saber cómo comenzaste a tener funciones acá en el Lawn Tennis.

- Mi mujer nació con la raqueta en la mano. Tiene ahora 67 años y desde los 7 que está jugando al tenis. Es capitana general del club, y en un momento dado me dijeron: “Che, ¿no querés ayudar?”. Algo tenía que hacer y empecé a trabajar en la comisión directiva. Y acá estamos, peleándola constantemente, nunca no hay que arreglar cosas. Es un predio muy grande con muchos socios, muchas cosas que hacer cada día.

- Recién nos contabas que además de la cancha principal, hay muchas otras. ¿Cuántas?

- Sí, tenemos un total de veinte canchas, además del Court Central. No tenemos canchas de cemento, no tenemos canchas de césped, aunque la gente siempre nos pregunta. Solamente polvo, que da un trabajo adicional, pero es el mejor tipo de cancha para jugar al tenis: no tenés problemas de rodilla, no te torcés los pies, podés patinar fácilmente. Así que, mientras se pueda, vamos a seguir con estas costumbres.

- ¿Y tienen algún proyecto a futuro?

- El proyecto básicamente es volver a cerrar todo el club de nuevo, por alrededor, con un alambre más alto, de tres metros. Esto para que no entre nadie acá a la noche…

Es increíble porque entran y se roban cosas del estadio, como sillas por ejemplo… Ha pasado. También tenemos el proyecto de armar un gimnasio debajo del Court Central para tener uno más grande, uno más adecuado del que tenemos. Y después, ir mejorando las canchas: cada tres años, vos tenés que picarlas, darlas vuelta y sacarle el ladrillo que está cristalizado por el tiempo. Primero, se pone ladrillo picado y después el polvo que se ve. Es un trabajo “chino”, pero cada tres años hay que hacerlo y en las veinte canchas. Hay mucho por hacer.

- ¿Cómo es el movimiento en el club? ¿Varía según el día?

- Los sábados son los días de mayor concurrencia, domingos algo menos porque la gente se queda a almorzar con la familia. Después, en la semana tenés dos picos horarios: de 9 a 11 de la mañana, y después tenés desde las

17 en adelante. Esto es porque la gente viene a jugar acá y después se va a trabajar a las oficinas. Desde las 11 hasta las 16, muy tranquilo, muy poquita gente. A las 17 empieza la escuela de tenis, en la que hay 150 chicos y tenemos nueve canchas que se dedican a eso, y quedan once para poder usar. A esa hora, además aparecen los que estaban trabajando y se juntan todos.

- Si tuvieses que elegir un momento que viviste acá, dentro del Lawn Tennis…

- La vuelta del público a la Davis fue muy linda. Pero hay otros anteriores también… Estaba sentado allá arriba (señala una de las tribunas), mirándolo a Vilas jugando con McEnroe allá por 1983. Pasé muy lindos momentos acá, lo vi a “Batata” (Clerc), del cual soy muy amigo. Momentos muy lindos, a pesar de que en ese momento Vilas y Clerc estaban peleados, no se querían nada.

- ¿Cómo se organiza un día de torneo?

- En general, lo que nosotros hacemos es ceder los espacios para cuando se hacen torneos de ATP o la Copa Davis. Nosotros no lo organizamos. Le decimos “acá está la Cancha Central, las otras canchas que necesiten…”, pero de organizar para nada. Eso pasa tanto con Martín Jaite, con la ATP, y también con la Asociación Argentina de Tenis. Diferente es con el Torneo Abierto de Mayores, ahí viene cualquiera que se quiera inscribir. Hay una persona que se dedica a llamarlos, que tampoco es socio del club, sino que es alguno de los organizadores de estos eventos y traen 600 o 700 jugadores y entonces tienen que organizar las canchas. El problema de los torneos es que los socios dicen: “Pará. yo también quiero jugar y veo que hay muchas canchas ocupadas para el torneo”. Entonces hay que hacerlos muy comprimidos en el tiempo y no más de uno o dos por año, porque si no los socios, de acá o de cualquier lugar te dicen “Yo pago para poder jugar”. Pero es lindo, es lindo. Ahora, además, está todo el tema de los protocolos, que hay que tener en cuenta.

- Además, cierran algunas canchas para que los jugadores entrenen y, a veces, se hacen entrenamientos abiertos, ¿no?

- Sí, ellos no quieren que los molesten. Pero si es intencional y se hace algún entrenamiento abierto, se llena de gente. Pero, en general, no quieren que los estén molestando tanto. Y la gente los mira, saca fotos y ellos necesitan tranquilidad. Están los buena onda y los mala onda, hay de todo.

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PROTAGONISTAS “YO PROCURO DARLE ALEGRÍA A LA GENTE”

LA HISTORIA DE JULIO, “EL DIABLO”

¨NUNCA ESTUVE TANTO TIEMPO SIN VENIR A LA CANCHA, YA NO AGUANTABA MÁS”

GUERRA GODOY Y SU HISTORIA COMO “COCACOLERO”

Guerra Godoy, enfocado en su labor en el estadio Monumental

T E X TO P O R L U C A S C A S T R O Y NICOL ÁS CEREZO

POR NICOL ÁS JUDZIK Y M AT Í A S D ’ O N O F R I O

Ir a la cancha es una tradición que poco a poco vamos recuperando. Luego de casi 19 meses, estamos reaprendiendo a disfrutar de todas las cosas divinas de un día de cancha: el sonido de los bombos, el olor al famoso “chori”, los papelitos al viento, veintidós jugadores, una pelota, la hinchada, sus ingeniosos cánticos, el rugido de gol y… el “Coca, coca, coca...”.

Uno de los sectores que más padeció el cierre de las canchas durante la pandemia, fue el de todos esos vendedores vestidos de rojo que, en cualquier día de cancha, no pueden faltar; no solo los futboleros extrañábamos mucho ir a la cancha. Él se llama Benjamín Guerra Godoy. 27 de sus 61 años de vida, fueron dedicados pura y exclusivamente a la venta ambulante de Coca Cola en diferente variedad de eventos: recitales, partidos de rugby, pero, sobre todo, de fútbol. Es un “Cocacolero” de raza y pura cepa. Desde el 94’, trabajó en varios estadios: River, Boca, Vélez, Ferro, San Lorenzo, Arsenal, Minella, Gimnasia, Único de La Plata, entre tantos otros.

Si bien, “Benja”, como lo llaman sus amigos, hace años que está ligado a las canchas, no toda la vida fue “Cocacolero”; antes de ser vendedor fue seguridad. Un día en Vélez, hizo amistad con un delegado de la concesión de Coca y le preguntó si había trabajo para su hermano, a lo que le respondieron que había empleo para los dos. “El primer partido (como vendedor) estaba con mi hermano y no sabíamos cómo se vendía ni nada…le dije: “Encargate de las bandejas, yo me meto entre la gente”; fue un Vélez-Independiente, no me preguntes el resultado que no me acuerdo, jé” recordó con la misma sonrisa con la que vende. De esta manera, el hoy vecino del Barrio de Once, daba sus primeros pasos en esta profesión.

Así, y con el correr del tiempo, poco a poco se aseguró las canchas de San Lorenzo, River y Vélez. Paradójicamente, dice que el fútbol le gusta, pero que no le interesa tanto. Era hincha de Independiente hasta que el club “hizo lo que hizo con Bochini” y decidió no ser simpatizante de

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ningún equipo. Aun así, rescata que antes de la pandemia se concentraba en sacar la mayor cantidad de ventas posibles y hoy en día se frena a disfrutar de los partidos.

Benjamín es un hombre que, según él, tuvo mala suerte en el amor: está soltero, no tiene hijos y vive solo en un hotel desde hace 5 años. De igual manera, esto no significa que no sea alegre y quiera transmitir su carisma en lo que hace: “Yo procuro darle alegría a la gente, hacerla reír… estamos viviendo cada día momentos más difíciles entonces a la gente le cuesta sonreír; fuera de que vamos a trabajar mi meta es divertirme y divertir a la gente… por eso es que extrañé el ir a la cancha” reflexiona.

Previo al cierre total y prohibición del público en los eventos masivos, Guerra Godoy hace memoria de aquel San Lorenzo 4 – Lanús 3, en Bajo Flores, que fue su último encuentro deportivo de fútbol. La forma en la que vivió ese año y medio de incertidumbre sin público en los estadios lo define con una sola palabra: Lucha.

Se mantuvo, en gran parte, con ayuda de la Fundación Cáritas, quien le proveía alimentos como sustento y una tarjeta de crédito que le dio un banco con lo que iba comprando productos y abonándolos cuota a cuota. Benjamín vivió los primeros siete meses, sin un trabajo estable y a base de fideos, arroz, salsa y latas de verdura que le llegaba mediante la fundación.

Además, en octubre del 2020, sacó del baúl uno de sus viejos oficios. El trabajo de pintor, que había comenzado en el año 1983 y retomó en época de coronavirus gracias a unos conocidos la labor de la pintura.

“De las noticias más lindas que me dieron fue por la radio, donde comentaban que, en el encuentro por Elimina-

Atardecer en Avellaneda, falta poco para que comience el partido.

El ¨Rojo¨ recibe a Arsenal y algo diferente se siente en el aire, aunque llevamos tres semanas del regreso del público a las canchas. torias entre Argentina y Bolivia en el Monumental, volvía el público e iba a ser nuevamente mi inicio”, relataba Benjamín entre risas de emoción.

Ese Argentina-Bolivia en River (primer partido post pandemia para “Benja”) fue como un volver a nacer: “Cuándo entré a la cancha y ví a la gente dije acá estoy devuelta” concluyó.

Todo puede suceder, una nueva ola de COVID, nuevas cepas y otras circunstancias que pueden hacer volver todo atrás y en una de esas cosas está el trabajo de Guerra Godoy. El experimentado “Cocacolero” asegura que ni él ni ningún argentino está preparado mentalmente para un nuevo encierro que dejaría a muchas personas sin trabajo como ya ha ocurrido.

Luego de 27 largos años en el rubro donde sufrió buenas y malas, ve el lado bueno de las cosas sintiéndose orgulloso de su labor. “Me enorgullece haber conocido a tanta gente y hacerlos divertir siempre que se pueda.

Cuando uno es vendedor y se hace querer, la gente te lo devuelve con cariño”, cierra Guerra Godoy.

Aún nuestra memoria tiene latente aquellos “entrenamientos” televisados, sin público en las tribunas. En el Libertadores de América, a quien vemos nuevamente es a él.

Vestido de rojo, con capa roja, y careta de cejas anchas y bigotes al mejor estilo “Carlos Pellegrini”. Julio ”el diablo”, uno de los personajes que también celebran el regreso a las canchas.

“Vengo a la cancha desde que tengo memoria”, dice Julio mientras ya se arrima el primer niño que le pide una foto. En diez minutos se sacó por lo menos cinco y ponerse a contar la cantidad de personas que lo saludaron sería una tarea casi imposible. Como si fuera un futbolista más, su paso por el playón Erico no pasa desapercibido. “La última vez que ganamos te había saludado en la previa”, gritó un hincha mientras tomaba su mano y sonreía. Le preguntamos para qué son los chupetines que lleva encima y saca cada tanto, afirma que siempre trae y que son para los más chicos. Entre risas aclara que cada tanto algún grande le viene a pedir.

Tiene cincuenta y algunos años más, y exceptuando los tiempos de restricciones por el Covid-19 no se

pierde ningún partido. Por suerte con todas las dirigencias pudo seguir viniendo con el disfraz, aunque antes estaba en el campo de juego cuando salía el equipo. “La pandemia sin poder venir fue muy dura, nos juntábamos con gente de Independiente a ver los partidos, pero no era lo mismo.

Nunca estuve tanto tiempo sin venir a la cancha, ya no aguantaba más”.

Promediando el entretiempo la gente iba y venía en la tribuna, como Julio, que no paraba. El pedido de fotos de los hinchas continuó, y nos confesó que le encanta que lo busquen para eso. El intervalo son sus 15 minutos de gloria. Mientras los jugadores descansan, todas las miradas de grandes y chicos van hacia él. El griterío al ritmo de “Dale Rojo” se transforma en un pedido de chupetines que vuelan por la tribuna y padres que llevan a sus hijos para retratar un momento con él.

Además durante la semana se dedica a colocar pisos y, si sus clientes son de Independiente, tienen un diez por ciento de descuento.

Nos fuimos, el partido había terminado y Julio seguía saludando a los hinchas y disfrutando. No solo por la victoria del Rojo sino también de poder haber vuelto a la cancha.

LA RODRÍGUEZ | 25

PROTAGONISTAS

RECUERDOS

QUE VUELVEN Ernesto Tobal es un hombre de 69 años, hincha y periodista partidario de Boca Juniors. La vuelta a la cancha la vivió con mucha alegría ya que para él “fue como volver a su segunda casa” debido a que desde los 9 años conoce al club.

T E X TO P O R N I C O L Á S H A M A M Y MAXIMILIANO DÍAZ

Fue testigo privilegiado de las hazañas y los momentos no tan buenos del Xeneize; club donde el empuje de la gente destaca por sobre el resto de las hinchadas. “Durante un año y medio sentía bronca, impotencia y desazón al ver al equipo desde la tele. Desde 1958 voy a la cancha, ver La Bombonera vacía, sin público sumado al hecho de estar haciendo la cuarentena, fueron momentos de mucha angustia”, dice Ernesto con algo de dolor. Pero en esos momentos entre sus recuerdos aparecía el campeonato que Boca le arrebató a River a comienzos del 2020 y por un segundo se olvidó de lo duro que fue ese y se le dibujó una sonrisa en el rostro cuando se acordó de ese momento que le dio mucha alegría.

El regreso fue “muy lindo, placentero y muy especial volver a ver a quienes te atienden al ingresar a la cancha, los colegas, jugadores y gente de prensa” lo sintió de una manera muy especial. Asistió al partido donde Boca goleó 4-2 a Lanús. “Me tocó estar en los pupitres de prensa, cerca de la 12 y fue bárbaro; el griterío de la gente era infernal”, contó Ernesto muy emocionado, y agregó: “Creo que Boca fue el equipo argentino más perjudicado con la falta del público. Me han contado tanto jugadores del club como quienes les toca enfrentarse al club, que realmente el aliento y esa ebullición de la gente se 26 | LA RODRÍGUEZ

hace sentir en el campo de juego; que influya o no en el rendimiento es la piel de cada uno”.

Más allá de que para él volver a la cancha fue muy especial, de una manera muy personal y sincera confesó no estar tan de acuerdo con este regreso: “Mi posición es negativa, porque a pesar de que hay un cuidado espectacular antes de ingresar al estadio adentro es donde hay un problema ya que la gente se olvida de los cuidados personales que hay que seguir teniendo”, comentó Tobal. Su postura es la de un hincha y periodista feliz por volver a la cancha pero que dentro no ve a la gente cumpliendo con los protocolos. A todo esto agrega que “no es un país de primer mundo donde la gente respeta los protocolos y las normas”.

Dentro del contexto de la pandemia que se vivió en la Argentina durante estos últimos dos años, la vuelta a los estadios tanto de hinchas como de periodistas fue muy lenta y limitada. A fines de 2020 se reanudaron las competencias del fútbol argentino, tanto en el campeonato local como en la Copa Libertadores de América.

Pero los encuentros se disputaron a puertas cerradas y sin público.

Durante la primera mitad de 2021 asistieron algunos hinchas a los estadios, pero únicamente iban los allegados a los clubes, algunos dirigentes y

personas que trabajan dentro de las instalaciones o estaban metidos en la política.

Tanto en el verano de 2020 como en el otoño e invierno de 2021, sin embargo los periodistas de los grandes medios de radio y televisión iban con mucha frecuencia a los estadios.

Pero el historiador de Boca seguía sin poder asistir por el limitado aforo de acreditaciones que tenía el departamento de prensa y el gobierno nacional seguía sin autorizarlos.

Cuando se acordó de todo el proceso previo, expresó con mucha tristeza: ”Esto es muy simple, había una limitación, así como había una limitación en el público, lo mismo ocurría con los medios ya que solo tenían acceso con frecuencia los periodistas principales, los cuales estaban espaciados”, agregó: “Esa es la razón por la que no pudimos ir antes”. Además, aclaró que lo que mucha gente no sabe es que a pesar de que se abrió todo y los estadios están casi repletos todavía es muy acotado el ingreso para los medios de comunicación. Ernesto con todo su equipo periodístico están a la espera de lo que pase el 16 de noviembre ya que en un comunicado que brindó Matías Lammens decía que a partir de esa fecha no habrá límite de aforo en espectáculos masivos en los que se incluye el fútbol.

SEGUIR A TU CLUB A DONDE SEA, SIEMPRE Otra aventura lista para el baúl de los recuerdos. Micros, aviones o autos son los factores que integran la experiencia de tener tatuado el amor por tu club. El regreso del hincha argentino a los estadios, Luego de la prohibición que duró nueve meses, fue todo un alivio. De todos modos, las travesías de Iván Nieto no descansan nunca. La última, en Mendoza, frente a Boca.

El 6 de marzo de 2020 fue la fecha en la que Iván pisó por última vez las gradas de su casa, su lugar de origen, su distracción, su fútbol, su tan amado Argentinos Juniors. El olor a paty y choripán, las brisas vespertinas y los cánticos locales serían sus últimas sensaciones antes de la gran pausa sanitaria.

Era 2019. Santiago “el tanque” Silva remataba esos arcos con locura, Diego Davobe daba sus últimas órdenes, el “Bicho” ganaba por 2-1 frente a Rosario Central e Iván Nieto decía adiós al fútbol, pero él no lo sabía todavía.

Pero como el dicho dice: luego de la tormenta, viene el sol. Y fue aquel sábado nueve de octubre, pleno mediodía en la Paternal, precisamente en Álvarez Jonte y Boyacá. Argentinos enfrentó a Defensa y Justicia y ya era momento de disfrutar lo que tanta falta hacía. El reloj marcó 11.30 y el check-in, con modificaciones sujetas al contexto pandémico (permiso de circulación y pedido de reserva), no fueron excluyentes para disfrutar mucho fútbol. Quedaba un solo paso para que “Piscu” (como suelen llamarle sus amigos y familia), un joven de 20 años y jugador de las inferiores de Deportivo Riestra viera al plantel que idolatra. Los cantos, los parrilleros y vendedores ambulantes en las inmediaciones del Diego Armando Maradona reflejaban en él una sensación parecida a un Deja Vu. Eran aquellas escenas que sentía cada vez que alentaba al amor de su vida.

El local perdió 2 a 0, pero la euforia y pasión opacaban los malos augurios del joven: “El resultado de ese partido quedó en un segundo plano, y creo que para toda la gente que fue, también. Significó volver a la cancha con mi papá y mis hermanos que, casi por dos años, no pudimos ir, sabiendo que para nosotros (Christian, su padre y sus tres hermanos menores) era como una rutina de los fines de semana, siempre que

juegue de local poder estar presente en familia”, afirmó.

Socio desde nacimiento, heredado por su padre, las fronteras no son un impedimento para acompañar a su club donde quiera que los torneos de nuestro país lo convoquen. En busca del festejo tras una victoria, la Copa Argentina presentaba en Iván una oportunidad única para él y su familia: “Trato de ir siempre porque los cruces de equipos son muy convocantes y, además, porque va la hinchada visitante. De todos modos, principalmente voy por la experiencia de conocer nuevas canchas y otras provincias de Argentina”.

Los micros, bien listos para partir hacia la provincia de Buenos Aires.

Era 13 de octubre. Iván y Christian, su padre, se acercaban a las inmediaciones del Diego Armando Maradona para comenzar el viaje hacia un nuevo compromiso por Copa Argentina.

Argentinos Juniors, supo vencer 1 a 0 a San Telmo; significó el pase a las semifinales. El Boca de Battaglia ya tenía rival confirmado y sabía que la iba a tener complicada. Iván, como siempre, le hacía frente a cualquier situación y se atrevía a presenciar un duelo de aquella magnitud. “Volver a ver un partido de Copa Argentina me devolvió esa linda sensación de comer en la cancha después del partido. Contra San Telmo fue el primer encuentro que ganamos con público. Y si con Defensa fue una alegría inmensa, ni te imaginas en este partido”, sentenció el hincha de 20 años.

Los días pasaban; los nervios de Iván, también. Colón y Lanús visitaron la Paternal, y a la familia completa del joven que día a día estaban al pie de la letra, siempre en las gradas del “Bicho colorado”.

Miércoles tres de octubre. “Piscu”, según lo apodan sus amigos, y numerosos hinchas de Argentinos coparon el Aeroparque Jorge Newbery.

El avión, rumbo a Mendoza, tomó

vuelo a las 16.30, con una duración de 2 horas y 30 minutos. Pies en tierra y sobre las calles del sol y buen vino, un compatriota le sacó la tan característica foto que inmortalizó su paso por la provincia. No obstante a la derrota por 1-0 frente a Boca Juniors, para Iván era más importante y simbólico el haber estado presente y agregar otra locación a su colección “hincha-fútbol-mundística”.

“La experiencia de ir y volver a Paternal en un mismo día hacia otra provincia es agotadora, pero es el precio que estoy dispuesto a pagar, porque a la mañana entreno en Riestra y no puedo faltar”, afirmó “Piscu” entre risas.

“Volver a la rutina”, describe el hincha del Bicho. Una frase de cuatro letras que engloba meses de encierro, incertidumbre y dudas. A partir de ahora, las cosas son distintas: entrenamiento, estudio y Argentinos Juniors. En ese orden.

P O R M A X I L A U R I TO Y SANTIAGO FELDMAN

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PROTAGONISTAS SANTIAGO CRESPO VUELVE RODANDO A LA CANCHA Santiago Crespo es periodista y usa una silla de ruedas desde muy chico debido a su discapacidad.

Cubrió en repetidas ocasiones a Atlanta y fue a distintas canchas del fútbol argentino. Pero el club de sus amores es San Lorenzo, pasión que le trasmitió el padre desde que nació.

REGRESARON LOS HINCHAS Y NACIERON PASIONES En el ámbito futbolístico, los fanáticos padecieron el tiempo sin público en los estadios, pero hubo gente que comenzó a interesarse por el deporte en el contexto pandémico y siempre vio los partidos con las tribunas vacías.Ese caso es el de Florencia Cano, hincha de Boca Juniors que fue por primera vez a la cancha.

T E X TO P O R F A C U N D O MENDOZA Y CIRO BARRIA

La joven de 21 años comenzó a ver fútbol motivada por la gente de Twitter, que hablaba de la hinchada pasional del “Xeneize”. En su familia nadie le inculcó este deporte y, al conocerlo hace poco, todavía no sabe todas sus reglas y términos. Lo que a ella le gusta es la unión de los hinchas cada vez que hay un partido y por eso decidió hacerse socia adherente del club, para cumplir el sueño de vivir un partido.

Cumplió su cometido tras conseguir su entrada entre los miles de socios que tiene Boca que es una complicación y ahora con el agregado de que el aforo es del 50% y hay menor capacidad. Concurrió con Damián, su mejor amigo, quien la incentivó a meterse en este mundo. Dio la casualidad que justo en ese partido los “bosteros” enfrentaban a Gimnasia y Esgrima La Plata en el día 30 de noviembre, fecha en la cual cumpliría 61 años Diego Armando Maradona. Florencia vivió uno de los homenajes más icónicos del fútbol argentino, pero ella no sentía nada especial por el “pelusa”, solo conoce a los jugadores actuales y a la mayoría de los “históricos” no los tiene en su radar y los va descubriendo a medida que pasa el tiempo.

Viajó al estadio junto a la filial de Quilmes y el viaje fue inolvidable, cantando y disfrutando del momento. Aunque 28 | LA RODRÍGUEZ

lo más hermoso que le pasó, según ella, fue haber visto de tan cerca La Bombonera y la gente en familia que se acercaba. Ingresó a la tercera bandeja, arriba de “La 12”.

Había mirado videos de las canciones para poder sentirse parte al estar ahí. Y, según ella, fue un espectáculo. A pesar de haber perdido, sintió una energía que hacía que no importase el resultado.

Uno de los momentos más recordados en el día fue cuando compró el “choripán de cancha”. Confirmó que fue uno de los más grandes placeres de la vida porque no le interesó la higiene de la parrilla o del cocinero, solo disfrutó el momento porque es algo típico en las afueras de las canchas; el ver la cantidad de cortes de carne y hamburguesas hechas, agarrar su choripán, ponerle la salsa criolla y caminar rumbo a la entrada, con ansias y dolor de estómago por el nerviosismo.

La joven pudo confirmar todo lo que leía y veía por redes sociales que hacían que ella se entusiasme. Vivió el homenaje a Maradona y pudo cumplir un sueño, que hasta unos pocos meses atrás ni se imaginaba tener porque antes de la cuarentena por el Covid-19 no conocía el mundo del fútbol. Hoy en día es una fanática más por el deporte que más gente mueve y podrá compartirlo con más gente.

Actualmente, no se pierde por ninguna razón los partidos del conjunto azulgrana en el estadio Pedro Bigedain porque le fascina ir a la cancha con su padre Hernán Crespo.

Ambos presenciaron el partido por la final de la Copa Libertadores 2014 en el Nuevo Gasómetro en el que vivieron algo muy lindo porque tuvieron la fortuna de ver a su equipo levantar la Copa. Se mostraron muy emocionados por conseguir el primer título: “Cuando fui a este partido, me acuerdo que llegué a las cinco y cuarto de la tarde, cuando en realidad el encuentro se iba a jugar a las nueve de la noche, por lo que tuve que esperar unas largas cuatro horas adentro del estadio”.

Durante el 2020 se vivió una catastrófica pandemia por el Covid-19 la cual perjudicó a miles de personas.

También a parte de esto los socios de los clubes no pudieron asistir a su otro hogar que es la cancha y que tanto les fascina. Pero un año y medio después, en octubre del 2021, el público regresó con un aforo del 50 por ciento. Fue mucha emoción y ansiedad para los hinchas. En el caso de Santi pudo retornar al estadio con muchas ganas después de las restricciones. Él usa silla de ruedas porque tiene una discapacidad la cual no le permite caminar. El joven nos contó vestido con una remera azul sentado

en su silla que ir con discapacidad a la cancha de San Lorenzo es algo lindo y muy interesante ya que él se encuentra en una ubicación diferente a la de una persona normal. No tiene la oportunidad de ir a la popular ni a la platea.

Conoce trece canchas de fútbol ejerciendo la profesión de periodista deportivo. Pero el inconveniente que él nota, algunos estadios no están adaptados: la visión no es la mejor debido a que los sectores de los discapacitados no son los más cómodos y también porque al estar con silla de ruedas se complica pasar por los accesos. El joven explica que es muy distinto que ir a la popular: “Generalmente en los sectores de discapacitados de los estadios se ve mucho más tranquilo, es como un sector “VIP”.

Los sectores de discapacitados en la cancha de San Lorenzo y Boca son distintos porque en la del Matador las personas con discapacidad tienen una mejor vista y en la del Xeneize pasa todo lo contrario ya que este público no cuenta con esa comodidad por el lugar que se les asigna. En la del Cuervo el lugar lo tenés a un costado ubicado en una esquina: “Se ve bien pero el tema es que estás en una punta al lado del campo de juego y del director técnico digamos, entonces yo para el arco que era de tribuna visitan-

te veo perfecto porque estoy justo ahí perpendicular al arco”, contó Santiago.

Pero el simpatizante ahora lo explica desde el arco que está delante del público local: “Veo que hacen un gol por ejemplo, pero no contempló quién lo hace porque no llego a distinguir qué jugador lo convierte”. Y por el lado de Boca el hincha de San Lorenzo expresa que el sector está en la segunda bandeja de la platea para el lado de la tribuna de la Doce, pero no se ve bien debido a que estás ubicado en la misma altura que el plateista. Entonces Santi, con respecto a esto, manifiesta que cuando el hincha de Boca se para, vos no ves. También porque tiene a los periodistas pegados adelante y cuando se ponen de pie él no ve nada.

Esta persona es un claro ejemplo de que volver a la cancha con una discapacidad es muy distinto y una forma hermosa de volver a mirar fútbol ya sea para mirar un partido de fútbol o para cubrir a un equipo. Porque como dijo él: “es algo lindo y muy hermoso” en relación a cómo vive el ir a la cancha cualquier persona que no tenga discapacidades. Como comunicador siempre se le complicó cubrir los choques por su condición que lo caracteriza ya que a él se le incomodaba estar sentado y acercarle el micrófono a los jugadores que estaban parados cuando se iban al vestuario para hacerles las notas en la zona mixta. Por eso las realizaba en el estacionamiento cuando los futbolistas retornaban a sus casas.

Ser una persona con discapacidad motriz como este joven no es fácil en la vida para una persona debido a que siempre algo te va costar sea una u de otra manera, pero lo más importante siempre es intentarlo y no darse por vencido.

T E X TO P O R A X E L D A S I L VA Y M AT I AS S C H E J V I T Z

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PROTAGONISTAS “VOLVER A LA CANCHA DE RACING FUE TODO PARA MÍ, ES PARTE DE MI VIDA” Claudio Capello, socio de la Academia y uno de los constructores del predio Tita Mattiussi, explicó cómo fue su vuelta al Cilindro de Avellaneda.

Además, explica los beneficios de ser vitalicio.

REGRESAR SIN EL 10 Maradona y Gimnasia, un amor que durará por la eternidad

El Estadio Ciudad de La Plata Diego Maradona (nuevo nombre desde diciembre de 2020) reabrió sus puertas y esta vez fue para los hinchas de Gimnasia, último equipo que tuvo al “10” como director técnico. Las banderas al revés en repudio a su presente futbolístico daban una muestra de las intenciones de los triperos. Sin embargo, se pudieron apreciar algunas con mensajes para el Pelusa y otras con su rostro rodeado de blanco y azul. Estos trapos estuvieron a la vista durante todo el encuentro ante Sarmiento de Junín, por la fecha 14 de la Liga Profesional.

Un mediodía repleto de sensaciones cruzadas, bronca por los resultados negativos del conjunto de Néstor Pipo Gorosito, y, por otro lado, emoción por volver a alentar al Lobo en una cancha. La dirigencia tomó la decisión de jugar en el estadio municipal ante la alta demanda de sus hinchas, por lo que ejercer la localía en el Bosque les impediría el ingreso a todos sus seguidores. Por otro lado, la tristeza de no haber podido despedir a Diego en un contexto normal y no poder apreciarlo más en el banco de suplentes junto a su 30 | LA RODRÍGUEZ

cuerpo técnico. La última aparición fue en el día de su cumpleaños 60 en el partido entre Gimnasia y Patronato, correspondiente al debut en la Copa de la Liga Profesional, rebautizada, posteriormente, como “Diego Armando Maradona”. Después de su homenaje, se retiró, antes del pitazo inicial, debido a que ya estaba con malestares físicos.

Leandro Martini, quien lo reemplazó en la dirección técnica, asistió al encuentro frente a Sarmiento, acompañado de su familia. Tomó las riendas del primer equipo de manera interina, junto a otro tripero: Mariano Messera. En enero de este año fueron ratificados en los banquillos, pero por cuestiones deportivas los desplazaron de su cargo. “Fue una alegría la vuelta de la gente, lamentablemente no pudimos disfrutarla con Mariano en el banco, pero vivirlo como hincha y en familia fue algo emocionante”, remarcó. Para el ex entrenador, la figura de Diego va a estar siempre presente en los corazones y en cada partido que dispute el Lobo, porque el hecho de que alguien como él haya elegido a Gimnasia en un momento tan difícil como lo fue la lucha por la per-

manencia en la Superliga 2019/20 lo hace aún más grande: le dio motivos para creer que la salvación era posible, pese a estar, en ese entonces, entre los últimos puestos en la tabla de promedios. Además, contó que muchos allegados a Maradona le agradecieron al club por haberle dado la oportunidad de recibir homenajes por todo el país y en cada cancha del fútbol argentino.

“Diego no sabía de imposibles, en cuestiones deportivas hacía posible lo imposible. Le tocó llegar en un momento muy delicado y levantó el ánimo de toda la institución. Verlo todo el día con la ropa del club era algo muy lindo.”

Finalmente, Leandro Martini aseguró que el público vivió el regreso a las canchas con mucha alegría por volver a ver al equipo y por poder expresarse con su cánticos. Con la nueva confirmación de la Ministra de Salud, Carla Vizzotti, de aprobar el 100% de aforo en los eventos deportivos, el hincha de Gimnasia retornará al Bosque y seguirá recordando al 10 en cada partido.

POR NICOL ÁS DIEZ Y SANTIAGO WEIGANDT

Argentina es un país que se destaca por muchas cuestiones: la calidez de su gente, sus pintorescas ciudades y su pasión por el fútbol. Esto se observa en la cantidad de clubes de fútbol que se pueden encontrar, entre ellos Racing Club de Avellaneda, una institución bien conocida por sus éxitos deportivos, sus históricas instalaciones de gran calidad y, especialmente, por sus hinchas y fanáticos. Seguidores que más de una vez han demostrado su amor incondicional por el club, realizando actos con total desinterés por los colores que aman.

Uno de ellos es Claudio Capello, hincha de Racing desde hace 50 años y socio vitalicio hace cuatro, contribuyó en la construcción del importante predio, Tita Mattiussi, donde las juveniles y el primer equipo realizan sus entrenamientos matutinos; del cual todo el pueblo racinguista está muy orgulloso de tenerlo en su haber: “Para los socios de Racing tiene un valor muy importante porque lo recuperamos nosotros, yo fui a recuperarlo y a levantar escombros del galpón para poder llegar a lo que es hoy”. Y agregó: “También fui a las choriceadas para juntar plata, estuve en los primeros pasos del predio”.

Hay muchos tipos de hinchas en el fútbol argentino, algunos más fervientes que otros, unos cantan más, otros los siguen a donde el equipo vaya; los fanáticos de “la Academia” son especiales en este sentido. Amantes de su club y con un sentido de pertenencia tan grande por este, que ya no se suele ver frecuentemente. “Para mi ser socio del club es todo. Con mi sueldo lo primero que uno se acordaba era de pagar la cuota del club. En mis tiempos había cobradores, dependiendo de la zona y para los distintos sectores de Buenos Aires. Me acuerdo que cuando pagabas te daban un cartoncito que se ponía en el carnet”, explicó Claudio.

“Uno cuando va a la cancha disfruta todos los momentos, no hay uno en especial. Pero cuando termina el partido el hincha de Racing piensa quién es el próximo rival para acompañar a equipo, si es en el interior, en qué estadio, cómo llegar y todo eso”, decía Claudio sobre qué siente acompañar a la Academia, que a pesar de haberlo hecho sufrir por momentos, siempre termina sacándole una sonrisa. Porque, ¿a quién no le gusta ir a una cancha de fútbol a juntarse con sus amigos y conocidos, compartir una comida, charlar del partido y recordar a antiguas glorias que hayan pisado el césped de su club?

Esta alegría se cortó abruptamente con la llegada del COVID-19 y posteriormente la estricta cuarentena que provocó que no haya ni partidos, ni hinchas, ni fútbol y que también hizo que Claudio no pueda ir más al estadio a alentar a su equipo. “Tenía una incertidumbre enorme de cuando podría volver a ver partidos en vivo, de cuando se volverá a la normalidad, cuando llegarán las vacunas benditas,

cansado de ver los partidos por la televisión sin público que se hacían aburridísimos”, describió Claudio sobre los sentimientos que le pasaban por su cabeza durante este período tan extraño y anormal que le tocó vivir a la población. Él como hincha de Racing lo toma desde la parte futbolera del asunto; para él, el fútbol sin hinchada no existe, el público le da ese colorido, las tribunas llenas, la gente cantando y alentando, generando una fiesta.

Pero siempre después de la tempestad, viene la calma. La cuarentena comenzó a flexibilizarse para distintos eventos, pero no para la vuelta a los estadios: “Yo cuando se hablaba de la vuelta del fútbol me emocioné mucho, yo pensaba que no faltaba mucho para la vuelta de los hinchas a las canchas. Yo ya quería volver a ver a mi Racing”. A pesar de esto si bien el fútbol había vuelto, los hinchas, entre ellos Claudio, tuvieron que esperar un tiempo más para volver a sentarse en las butacas. Después de varios meses, al fin se dio a conocer la noticia del regreso oficial de la gente; Claudio se puso muy contento: “Los protocolos que debimos seguir era descargarse la app CUIDAR, que sirve para concurrir a eventos deportivos. Uno se hace el testeo de la aplicación y lo tenías que mostrar en el ingreso al estadio”.

“Volver a la cancha nuevamente fue todo para mí, es parte de mi vida, volver a ver a Racing al estadio es todo. No tiene comparación con nada… es mágico”, detalló Claudio acerca de la vez que volvió a subir los escalones del Cilindro de Avellaneda. A este punto y emocionado hasta las lágrimas, comentó que lo que vió al entrar era todo lo que él necesitaba: los chicos jugando a los pies de la tribuna, los hinchas haciéndose fotos con el campo de juego para tener recuerdo de la tan esperada vuelta, la gente sentándose en sus lugares para presenciar el espectáculo que solo Racing les puede ofrecer, los vendedores de refrescos caminando por las gradas… Claudio Capello en este momento solo dijo algo corto, pero que sirve de resumen para todo lo que pasaba por sus ojos, una vez que se encontraba dentro de las entrañas de la cancha: “¡Esto es Racing!”.

T E X TO P O R A X E L H O R R O C K S , I VÁ N D E F R A N C O , M I L A G R O S G A L VÁ N , B R E N D A TUNICHE Y CAMIL A SUÑÉ.

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PROTAGONISTAS CACHO HALCÓN: “DURANTE LA PANDEMIA, LO ÚNICO QUE DESEABA ANTES DE MORIR ERA VOLVER A LA CANCHA” El engaño de su madre lo terminó llevando a Florencio Varela y su pasión por Defensa y Justicia lo definió toda la vida. Ramón Nicolás Videla, Cacho Halcón como le gusta que lo llamen, se reencontró con el campeón de la Sudamericana y la Recopa tras el parón por la pandemia.

T E X TO P O R A G U S T I N A S A P O R I T I , J U A N M AT Í A S C A G G E S E , L O R E N Z O M O L F E T TA R A P A S S I Y S T E P H A N O TO U S S A I N T Un murmullo se puede escuchar en todos los rincones de Florencio Varela; en la estación del tren, en los comercios de la avenida peatonal y en cada esquina hay una frase que se repite al unísono: “Hoy vuelve el Defe”. El equipo que estuvo al borde del abismo en el fútbol de ascenso argentino y que bañó de gloria a toda una vecindad del conurbano bonaerense con la conquista de la Copa y Recopa Sudamericana se volverá a ver las caras con su hinchada, un esperado reencuentro dentro de las barreras que construyó la pandemia. Mientras los caminos de la ciudad inician su convergencia al estadio Norberto “Tito” Tomaghello, cada hincha pone en marcha su ritual. Entre todos ellos, está Ramón Nicolás Videla, “Cacho Halcón”, como le gusta que lo reconozcan en la tribuna popular, que deja a un lado el uniforme de la imprenta para enfundarse la casaca verde y amarilla.

Cacho llegó a Buenos Aires siendo un chico y se transformó en el hombre varelense que es hoy: “Yo soy de Mendoza. Cuando tenía 15 años mi vieja me dijo: ‘Vamos a pasear a Buenos Aires’ y en realidad me trajo a vivir acá. Yo era un pibe de campo, y estaba re entusiasmado por viajar por primera vez en tren. Entonces llegué acá feliz y de repente ella me cuenta que nos íbamos a quedar a vivir. Imaginate, estuve dos meses llorando porque extrañaba a mi provincia. Ahora ya no, me hice acá y ahora soy de Varela. A Mendoza solo voy a pasear y cuando pasa una semana o diez días ya me quiero volver. A Defensa y Justicia lo quiero desde que empecé a vivir en Varela, allá en el ‘67. Me entusiasmé mucho desde que llegué”.

Defensa y Justicia atraviesa todos los aspectos de la vida de Cacho. Desde la identificación por su barrio, la pasión que comparte con sus hijos y nietos y la planificación de su horario laboral: “Primero iba a la cancha con mi hijo.

Luego, mis nietos. Y ahora, el otro día mi última nietita de tres años me dijo ‘abuelo, quiero ir a la cancha’. No conseguí entradas, sino me la llevaba”. Cacho funciona como un predicador de Defensa y Justicia: difunde la pasión por el Halcón 32 | LA RODRÍGUEZ

a quien conoce. Desde la época en que se fugaba de su madre siguiendo el instinto de sumarse a micros repletos de personas, donde no importaba el destino, sino el deseo de ir juntos a alentar al Defe.

Cuando los colores aún eran el azul y blanco, antes de que la influencia de la línea de colectivos 148 trajera consigo al verde y amarillo que terminaría conquistando a Florencio Varela y más tarde a Sudamérica. El último evangelizado fue un amigo suyo, hincha de River que nunca había ido a la cancha. Cacho le facilitó las entradas y lo llevó a conocer el “Tito” Tomaghello. “Él estaba emocionado y decía ‘qué lindo que es, ¿cómo puede ser que nunca había venido?’ El Defe es barrio y representa el amor por Varela. Él se quedó helado porque la gente venía, me saludaba, me abrazaba. Cuando voy a la cancha me doy cuenta que conozco a todos, me encuentro con mi familia, me hablan de todos lados, me saluda gente que yo ni sé quién es. Cuando me vaya de esta vida me voy a llevar los colores de mi corazón: verde y amarillo”.

De los 70 años que vivió, la mayor parte de ellos Cacho los dedicó a trabajar en una imprenta gráfica. Pero nunca dejó de lado su pasión: “Yo soy gráfico. Ahora estoy jubilado, pero sigo haciendo changas en la imprenta. Y cuando laburaba y el Defe jugaba de visitante yo hablaba con el chofer del micro que llevaba a la hinchada, que es un amigo y vecino mío, y me decía ‘el sábado salgo a tal hora’ y entonces yo me quedaba toda la madrugada del viernes trabajando, dormía dos o tres horas y me iba a la cancha. Ahora, el viernes no trabajé. Fui, pero salí a las cuatro. Dije que el Defe está primero y me fui a la cancha”.

A causa de la pandemia del Covid-19, los halcones pasaron un año, seis meses y 24 días sin ir a la cancha. El 7 de marzo de 2020 Defensa se enfrentó a Patronato sin saber que sería la última vez con su hinchada presente. Y no fueron 576 jornadas como cualquier otra, sino los más importantes, hasta ahora, en la historia del club. Cacho, así como tantos otros hinchas, tuvo que ver a su equipo campeón de la Copa Sudamericana y de la Recopa a través de una pantalla: “En la final contra Palmeiras estaba acá, en Varela, y la vi por la tele. Acá en casa nos poníamos todos a cantar y gritar. Mi nietita se sabe todos los cantitos, tengo todas las banderas colgadas (tres afuera en la reja, otras más adentro y camisetas por toda la casa) y es como tener mi tribuna ahí en el sillón. Cuando ganamos, salimos a festejar a la calle y después ni me acuerdo cómo volví”.

Para acceder a la gran final entre campeones sudamericanos, Defensa y Justicia debió primero vencer a Lanús en la decisión de la Copa Sudamericana, en el estadio Mario Alberto Kempes de Córdoba. Paralelamente, ese 23 de enero Cacho se encontraba de vacaciones con su familia en la costa, en Santa Teresita: “En la casa de al lado había un hincha de Lanús que me decía que nos iban a ganar. Yo le contesté que se iban a comer tres. ¡Y no sabés como le grité los goles! Después salí con mi hijo, nos subimos con todas las banderas a la camioneta y dimos vueltas por toda Santa Teresita, eufóricos. Y al día siguiente volví temprano, quería ver la caravana para recibir a los jugadores y llegué justo. Llegué, dejé a mi familia y me fui corriendo a recibir a los jugadores y la Copa. Lo primero que hice fue abrir una cerveza, que terminaron siendo varias”.

El lunes 4 de octubre de 2021, en el partido entre Defensa y Justicia y Talleres, se produjo el ansiado reencuentro en el estadio Norberto “Tito” Tomaghello. Aproximadamente siete mil personas (más del 50% del aforo permitido) concurrieron a una velada espectacular, inmejorable, con show incluido: de fútbol, con una goleada por 3-0 a los cordobeses y vuelta olímpica con los trofeos conquistados; y de música, que culminó una noche sentimental de fiesta que quedará marcada en la memoria del público y en la historia de Florencio Varela.

Emocionado, Ramón explicó lo que siente el público del Defe mientras veía a Marcelo Benítez y Ezequiel Unsain desfilar con las Copas: “Yo estoy con el corazón agrandado.

Porque durante la pandemia lo único que deseaba antes de morir era volver a la cancha. Hasta que me diga Dios, yo voy a seguir viniendo a alentar a Defensa. Es gigante lo que siento.

Para mí es cada vez más hermoso. Lo vi ser campeón en la B,

y ahí, cuando subimos a Primera, eso fue lo más grande que hubo. Y ahora ser campeón internacional es algo impensado.

Nunca nos imaginamos llegar donde llegamos. En el planeta entero ya nos ven con las copas, ahora solo nos falta ir a Japón (risas)”.

Luego de las conquistas internacionales, Defensa y Justicia tuvo un rendimiento que fue de menos a más. La pérdida de jugadores importantes (Braian Romero y Enzo Fernández, entre otros) impactó en el desempeño del equipo, que tuvo que reestructurarse una vez más, siempre apoyado en su filosofía de juego y la ideología institucional, la génesis de su éxito reciente.

A pesar de las dificultades en el plano local, Defensa se mantiene atento al panorama internacional: al conquistar la Copa Sudamericana 2020 accedió al derecho de jugar la J.League-Sudamericana 2021 (ex Suruga Bank), que enfrenta al campeón de la Copa de Japón con el ganador de la Copa Sudamericana, y que debido a los Juegos Olímpicos de Tokio y la pandemia del Covid-19 fue postergada, sin fecha para jugarse. Por otro lado, podría también acceder al Mundial de Clubes expandido, de 24 equipos, que la FIFA había pautado para finales de este año, y debido al calendario pandémico debió ser pospuesto, también sin programación. Al estar en el quinto puesto del torneo local, y en el décimo de la tabla anual, se mantiene cerca de obtener un cupo a la próxima Copa Sudamericana, donde podría buscar el bicampeonato histórico.

Para Cacho, que conoce y confía en el modelo que forjó el club de Varela, mantener su idiosincrasia es lo más importante. “Ahora venimos ganando, pero todos los años nos sacan a todos los jugadores y al principio de cada torneo nos cuesta más, pero nuestro fútbol sigue compitiendo. Te das cuenta lo que es el Defe: no venimos a putear a los jugadores, los apoyamos cada vez más”.

GOLEADA Y FIESTA DE COPAS EN EL REENCUENTRO CON SUS HINCHAS Más allá de la victoria por 3-0 ante Talleres, con dos goles de Miguel Merentiel y uno de Hugo Silva, en el Tito Tomaghello se vivió una velada especial. Culminado el compromiso, las siete mil personas presentes festejaron las copas internacionales conquistadas en 2021: la Sudamericana y la Recopa. Además, participaron exjugadores que fueron parte de ese plantel como Braian Romero, Enzo Fernández y David Héctor Martínez.

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PROTAGONISTAS CARCELEROS: PASIÓN PERPETUA Bajo la silenciosa vigilancia de la cárcel de Devoto, los hinchas de Lamadrid alientan a su equipo.

Tras un año y medio interminable por el coronavirus, la gente volvió a ver a Lamadrid. Crónica del regreso a la cancha.

Martes 26 de octubre, 15 horas.

36 grados de sensación térmica.

Los jugadores de Lamadrid salían a la cancha para enfrentar a Sportivo Italiano. El sol de la tarde pegaba de lleno en el césped del Enrique Sexto, un campo de juego muy bien cuidado para ser de la Primera C, mejor incluso que algunos de los de las máximas categorías del fútbol argentino. En la popular “Rubén Moraglio”, la hinchada saltaba y alentaba a pesar de no haber ni un solo centímetro de sombra y de que su equipo no estuviera peleando por nada, pero tras un año y medio de ausencia por la pandemia se festeja el regreso a la tribuna. A espaldas de ella, separada únicamente por la calle Pedro Lozano, está la cárcel, la que le da el mote de Carcelero al humilde club de Devoto; hoy, con las ventanas que dan a la cancha tapiadas y los pabellones correspondientes inhabilitados.

Desde la fundación del club en 1950, instalado a metros del penal, hubo un sinfín de anécdotas entre hinchas y jugadores de Lama, y los presos que veían los partidos desde sus celdas. La relación tuvo idas y vueltas. “En el año ‘83 Lamadrid asciende a la Primera C. Jugaron un partido con Alem: pierde 1-0 en General Rodrí-

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guez; y acá gana 3-1. Por las ventanas los presos alentaban y sacaban toallones de color azul y blanco para alentar a Lamadrid. Y cuando se da la vuelta olímpica, se paran frente al pabellón para saludar a los presos y cantar ‘Dale campeón, dale campeón’”, recordó Norberto Castrogiovanni, periodista e hincha desde 1978.

“Cuando el equipo entraba a la cancha, los presos prepararon papelitos para recibir a los jugadores y, además, habían colgado trapos con los colores club; mientras que la hinchada, que estaba en la tribuna, retribuye a los detenidos con cánticos que decían ‘Olé, olé, ola, la, que larguen a los presos, queremos libertad’; y los encarcelados devolvieron el gesto con aplausos. Esa imagen me quedó marcada. Es digna para enmarcar en el fútbol argentino.

Lamentablemente, no hay fotos o videos de ese emocionante momento”, agregó Marcelo Izquierdo, autor del libro Carceleros y seguidor desde los 10 años.

“Hasta mediados de los ochenta, los presos simpatizan con el equipo. Pero por esos años hubo un quiebre —comentó Sebastián Crosta, jefe de prensa del club, ubicado en la cabina de transmisión—. Yo comienzo a venir a la cancha en el ‘89, Y ya te aseguro que

los teníamos en contra. Recuerdo que hacían una suerte de chiste muy común que era como un juego de espejos para que el sol jodiera al arquero”.

Con el traslado a Devoto de presos de distintos clubes del Ascenso, el clima se fue caldeando. Comenzaron a aparecer camisetas y banderas de Nueva Chicago, Dock Sud, Excursionistas, y otros de clubes que solían enfrentar a Lamadrid en las categorías más bajas. Entonces se generaba una suerte de duelo de hinchadas, que se intensificó con la prohibición de los visitantes a mediados de las década del 2000, situación que le daba un condimento especial a cada encuentro.

Hoy todo eso ya no existe. Mientras carceleros y tanos se iban al descanso tras un mediocre primer tiempo sin goles, las ventanas del penal que dan a Pedro Lozano se mantenían en silencio. Con los distintos proyectos de mudanza, entre 2013 y 2016 se fueron cerrando e inhabilitaron pabellones. Paulatinamente, los gritos, las cargadas y los insultos se fueron apagando. Esporádicamente aparecía algún detenido, pero eran casos aislados.

“Ya no hay gente ahí. Lamentablemente, porque los que estaban en su

momento disfrutaban el partido y ahora ya no”, opinó Ariel, jefe de marketing y habitué del Enrique Sexto desde los cinco años. “La cárcel pasó a ser parte de la escenografía. Se perdió un poco el clima que había antes cuando estaban los presos en las ventanas”, se lamentó Crosta.

Y así como a partir de esos años se fueron apagando las voces de los detenidos durante los partidos, a principios de 2020 todo el estadio entró en un silencio absoluto. La pandemia de Covid-19, como en todo el mundo, obligó a que las puertas del club permanecieran cerradas al público.

Aquel 8 de marzo, los hinchas pudieron disfrutar por última vez en mucho tiempo en el Enrique Sexto a Lamadrid, cuando venció 1-0 a Luján.

Pasarían nueve meses para que volviera a jugar como local, en la derrota por la mínima ante Cañuelas, pero con las tribunas vacías. La espera de los carceleros por regresar a la cancha se hizo eterna, al igual que la de los fanáticos de todas las categorías.

Pero como toda condena, incluso las perpetuas, tuvo su punto final.

El lunes 4 de octubre, luego de

unos interminables 575 días, con aforo reducido por el protocolo sanitario, las gradas volvieron a poblarse de gente que, muy entusiasmada, fue a alentar a Lama a pesar de que estuviera casi sin chances de entrar al Reducido. La cita se repitió el martes 12 ante Español, y por tercera vez contra Italiano.

“Es terrible no venir a la cancha, pero es linda la vuelta”, se emocionó Ariel y agregó: “Es lindo venir con la familia. Esperamos mucho, estamos con muchas expectativas nuevas. Este es el tercer partido que vengo de local, con la familia, con el público”.

Con el marcador igualado en un gol, el encuentro se picaba a los 31 minutos del segundo tiempo por una trompada sin pelota en disputa del defensor azurro Nicolás Pizarro al 9 local, Rodrigo Sánchez. En los escalones de la “Rubén Moraglio”, los hinchas se ponían como locos y pedían a los gritos la expulsión. Pero como respuesta no había más que su propio eco. Hace algunos años, quizás, a sus espaldas hubieran tenido un grupo de presos provocándolos y avivando el fuego de semejante infracción

desde las ventanas que dan a Pedro Lozano.

“No está esa particularidad que teníamos los hinchas con los encarcelados; ese condimento picante; el saber que tenías atrás a un grupo de personas encarceladas que según su humor alentaban, se burlaban, puteaban —recordó Izquierdo, con algo de nostalgia—.

Se extraña la “convivencia” con ellos.

Fue una época muy linda”.

El 1-1 iba a ser el resultado definitivo. Un punto que no servía de mucho ni a los de Devoto ni a los de Ciudad Evita. Con el sol y el calor de las 17 aún potentes, hinchas y planteles se retirarían del estadio a sus respectivos destinos. Los Carceleros se reencontrarían en el Enrique Sexto el sábado 6 de noviembre; los presos, de momento, no tienen fecha de regreso al pabellón que da hacia la cancha.

P O R B R A I A N C AS T I L L O , ALEJANDRO DOLDÁN S Á N C H E Z , TO M ÁS M A R T Í N , T H O M AS R E TA M A R Y AGUSTÍN VERGARI

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PROTAGONISTAS

UN CALAMAR DE PRIMERA El escritor Gustavo Lamy contó cómo vivió a la distancia la vuelta de Platense a máxima categoría tras 22 años en medio de la pandemia y sus emociones al regresar a la cancha de Vicente López.

Cuando en marzo del 2020 llegó el coronavirus a la Argentina, el país se paralizó. El fútbol no fue la excepción y se paró por completo hasta el octubre, cuando regresó la Primera División. En el Ascenso, San Martín de Tucumán y Atlanta fueron los máximos perjudicados por el formato de definición que se decidió para el torneo de la Primera Nacional. En contrapartida, uno de los máximos beneficiados fue Platense. El “Calamar” marchaba séptimo antes de la suspensión y supo aprovechar al máximo el inicio en igualdad de condiciones. A los hinchas poco les importó la forma en la que se definió el campeonato y festejaron el hito logrado en Rosario: el regreso a Primera. Uno de ellos fue Gustavo Lamy, periodista y socio del club que contó cómo fue la vuelta a las canchas con el agregado especial de ver a su club en la principal categoría después de más de 22 años.

- ¿DE DÓNDE SURGIÓ TU PASIÓN POR PLATENSE? -De mi familia. Mi papá, Gustavo, y mi abuelo, Roberto, son hinchas de Platense y vivimos siempre en Saavedra. Fuimos al club toda la vida, soy socio desde que nací y se transformó 36 | LA RODRÍGUEZ

en una tradición familiar. Platense para mi es todo, ahí aprendí muchas cosas desde chico. Todo lo que un ser humano puede aprender, sacando el colegio, lo aprendí en Platense. Es mi vida, me dio muchos amigos.

El sábado 2 de octubre de 2021, por la fecha 14 de la Liga Profesional de Fútbol, el Calamar se enfrentó a Patronato en lo que fue la vuelta del público a las canchas luego de más de un año y medio. “Lo viví con mucha ansiedad y mucha felicidad porque no era sólo el regreso a la cancha, sino además, volver a ver al equipo en Primera División y también el regreso con mi hijo, que era la primera vez que lo veía en esta categoría”, expresó Lamy.

- ¿CÓMO VIVISTE EL PERÍODO DE CUARENTENA Y PANDEMIA SIN PODER IR AL CLUB? -La verdad lo viví con mucha incertidumbre, esa es la palabra. No sólo por los cambios que hubo en Platense sino en mi vida también. Lo afronté de la mejor manera posible, nunca dejé de entrenar. Yo hago boxeo en Platense y entrenábamos cada uno por su cuenta en nuestras casas. Dejé de hacer cosas con mi hijo y el encierro motorizó lo del libro.

En 2003, Lamy, escribió un libro

junto con unos compañeros donde estaba, entre ellos, Nicolás Landoni, un hincha fallecido en Cromañón, por el cual, todos los 9 de octubre, se festeja el día del hincha de Platense.

Esa experiencia, sumado al tiempo libre que le generó la pandemia, lo motivaron a escribir “Pequeñas Historias Calamares”, su segundo libro: “Siempre tuve en la cabeza hacer otro de forma individual con un montón de material que tenía guardado de hincha de toda la vida. Tenía escrito una cuarta parte y durante la pandemia tuve tiempo para armarlo, hablé con un montón de gente”.

- ¿CÓMO FUE LA EXPERIENCIA DURANTE LA PANDEMIA? -Le pasé la idea al club y fueron muy receptivos. Me tomaron la idea y publicaron el libro. Todo lo recaudado fue para la institución en ese momento. Fue muy emotivo para mí, incluso compartirlo con mi hijo. Me queda en el corazón la foto que me mandó un amigo, donde se ve a la gente que había en el local Platensemanía haciendo una fila enorme para comprar el libro. Se agotó en menos de un mes y todo esto hizo que el esfuerzo de esperar tantos años para publicarlo valiera la pena.

En 1999 Platense descendió a la B Nacional después de 23 años ininterrumpidos en Primera. Luego, en 2002, malas gestiones dirigenciales, equipos poco competitivos y algo de mala fortuna lo llevaron a jugar por primera vez en su historia en la tercera categoría del fútbol argentino, la muy compleja Primera B Metropolitana. Esto llevó al club y a los socios a hacer una gran crítica institucional y deportiva para cambiar el rumbo.

Tras 22 años de idas y vueltas entre la segunda y tercera categoría, el 31 de enero de 2021, llegó la tan ansiada vuelta a la A. “Cuando Jorge (De Olivera) atajó el penal sentí los gritos de todo el barrio, me volví loco y estallé en llanto. Me costó recuperarme. Me fui a bañar porque no podía parar de llorar. Me recompuse y me fui al club derecho”, contó Gustavo sobre la final ganada frente a Estudiantes de Río Cuarto, en la cancha de Newells.

- FUISTE RECONOCIDO POR PLATENSE EN 2020, ¿QUÉ TE GENERÓ?

-Sí, fui reconocido durante la pandemia por los 40 años de socio de Platense y la verdad es que me generó un orgullo enorme. Son esas cosas que te hacen sentir que tanto esfuerzo y tanto apoyo a la institución que amás, vale la pena. Ese reconocimiento pequeño del club durante la pandemia fue un factor para seguir adelante y entender que ser socio no es nada más que eso y que el club te agradece por estar siempre.

T E X TO P O R N I C O L Á S P A N TA L E O N E , S A N T I A G O BL ANCO Y LUCIANO VÉLIZ

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PROTAGONISTAS EL OTRO LADO DEL FÚTBOL

La vuelta del público a los partidos hizo que los vendedores ambulantes volvieran afuera de las canchas y generó polémica con los dueños de los locales aledaños a los estadios. En CABA está prohibida la comercialización en las calles, por eso muchos tuvieron que reubicarse en Provincia.

Después de 18 meses, luego de las bajas de contagios diarios de Covid-19, el Gobierno nacional en conjunto con el Ministerio de Salud decidieron habilitar el acceso a las tribunas en el fútbol. No solamente los simpatizantes de los clubes volvieron, también regresaron los trabajadores de la calle.

La vuelta al público también benefició a los comerciantes de locales cercanos a los estadios, quienes sufrieron pérdidas durante el confinamiento estricto. “No tuvimos las mismas ventas que antes. Teniendo dos locales, me quedé con uno y perdí el otro”, comenta Juan, dueño del local de merchandising a metros de la cancha de Vélez. El comerciante muestra una lesión que se generó en su nuevo trabajo: “Tuve que salir de empleado, de obrero, a laburar en una fábrica 8 horas y ahora estoy enyesado porque me rompí el brazo”.

En la Ciudad de Buenos Aires está prohibida la comercialización en las calles, esto deriva en que varios trabajadores ambulantes tuvieron que irse a laburar a provincia. “Yo me dedico a vender en los eventos, es lo que aprendí, es lo que sé hacer. ¿Quién dice que está mal? No lo sé, la ley lo dirá, pero yo vengo a buscar la leche para mi hija, y la leche vale una luca y media en este país, y una luca en los pañales, dos lucas y media por día y sin darle de comer a mi otro hijo. Necesitas cinco lucas para mantener una familia por día y se gana

mil pesos, es una locura”, se expresa Tomás, en una mezcla de angustia y bronca que se le nota en los ojos.

Marta también es una de las afectadas por esas medidas y en medio del aroma de su parrilla, se manifiesta en contra de esta disposición: “No tengo trabajo, tengo 47 años y el señor Larreta nos corrió de River, de Boca, de todos lados, y yo soy busca, me crie en la calle, trabajando honestamente, no robando”.

Sin embargo, la postura de los dueños de los locales en CABA es a favor de esta medida de restringir la comercialización ambulante y Juan cuenta sus motivos: “Es muy simple, no pagan impuestos, si no pagás impuestos no podés estar. Yo los pago”. Los inspectores del Gobierno de la Ciudad tienen varias cuadras a la redonda rodeado y controlan que ningún vendedor no autorizado, pueda instalarse en los alrededores de las canchas.

El fútbol no es solo un deporte o un negocio que está a la vista, sino que también es una fuente de trabajo de muchas personas anónimas. Uno va a la cancha pensando que su equipo puede ganar el partido, pero para otros es ir a ganarse un plato de comida para su casa y mantener a sus familias.

P O R E L V I R A B A R R E TO , J O A N B E N I N AT I Y J U A N CRUZ FERNÁNDEZ

“DEBÍA 10 CUOTAS COMO SOCIO EN EL CLUB Y POR ESO NO HABÍA REGRESADO ANTES AL ESTADIO” El hincha del Globo, Franco Grimoldi, nos contó previamente al clásico porteño su actual historia y amor por Huracán.

T E X TO P O R L U I S D I D E N O T , J AV I E R D E L S O L E Y P A B L O O L I VA R E S Volver a la cancha para el hincha es regresar a la normalidad, es disfrutar de buenos momento con el club que sigues fielmente, es alentar hasta quedar sin voz, pero sintiendo que dejas todo para apoyar a los jugadores. Muchos acuden seguido al estadio, otros cada vez que pueden y está ese pequeño grupo de hinchas que no había logrado ir a la cancha porque arrastraban una deuda de la cuota social con el club.

- ¿Desde hace cuánto eres socio de Huracán?

- Soy hincha de Huracán hace 11 años, desde el 2010 que sigo al Globo.

- ¿Qué momento lindo viviste en la cancha que te acuerdes?

- Todos fueron lindos, a veces se gana muchas veces se pierde, pero ir a alentar y disfrutar con mi viejo es genial. Claro está que disfruto más cuando se ganan los clásicos.

- ¿Te sentiste mal por no poder acompañar desde el inicio al Globo?

- La verdad que se hace imposible ir a la cancha si trabajás en gastronomía, a veces se hace imposible por los horarios rotativos. Desde que estoy trabajando de barista habré ido a la cancha 4 o 5 veces, eso en dos años.

La desazón de Franco se nota desde lo gestual, la apertura de sus brazos en seña de “y qué puedo hacer” muestra que su realidad laboral impide que pueda acompañar al Quemero en la mayoría de los partidos,

pero haciendo esta salvedad, se le iluminan los ojos cuando habla del Ducó y de la pasión por el Globo compartida con su viejo.

- ¿Por qué no habías ido a la cancha antes?

- Debía la cuota social con el club, mucho tiempo tampoco tenía, así que es un poco de todo. Más o menos eran diez mil pesos, lo equivalente a 10 cuotas y por ese motivo no había ido a la cancha.

- ¿Por qué decidiste pagar la deuda?

- Porque tenía muchas ganas de ir, pude reunir todo el dinero y encima era un clásico, debía ir por obligación.

Me emociona poder ir a la cancha con mi viejo, volver en un clásico la verdad que está muy bueno.

- Te pregunto por el Globo, tu viejo y enseguida sonríes, ¿a él le debes lo de ser hincha de Huracán?

- Fue el primero que me llevó a una cancha, por él soy fanático del Globo y me despertó un interés por el fútbol.

- ¿Si no es por tu viejo no pensabas ir a la cancha?

- Sí, no había ido a la cancha antes porque no me interesaba mucho el fútbol sinceramente, mi viejo me llevó una vez y desde ahí me hice socio de Huracán.

- ¿Te juntaste todo el tiempo que no fuiste a la cancha con tu papá para ver al Globo por televisión?

- Muy pocas veces, como te dije por temas de trabajo se me complicaba ver a Huracán, por lo general lo sigo por el teléfono, pero cuando estaba en casa, sí lo veía con él y alguna picada metíamos, ¡ja!

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PROTAGONISTAS “MÁS DE UNO HABRÁ PENSADO QUE NO IBA A VOLVER A LA CANCHA” T E X TO P O R I VÁ N M I G U E Z , D I E G O W O L F A H R T , R A Ú L R A M AY O

Brian Pécora es un periodista deportivo que se inició siguiendo la campaña de Huracán. Actualmente trabaja para el canal TyC Sports como cronista del equipo de Parque Patricios. Además tiene un canal propio en YouTube y publica comentarios en Twitter relacionados a las novedades del Globo.

El corresponsal nos contó su sensación del regreso de los hinchas a las canchas, opinó sobre el cumplimiento de protocolos y el manejo de entradas.

- ¿QUÉ TE GENERÓ LA VUELTA DE LOS HINCHAS A LAS CANCHAS? - Fue lindo. Yo por suerte, por cuestiones laborales, salvo en algún partido en el arranque, pero después tuve la chance siempre y no era lo mismo. No era lo mismo un partido a puertas cerradas. Visto por tele es mucho peor dentro del estadio… sin ritmo, sin esa esencia que hace que el fútbol argentino sea distinto al resto. Incluso me pasaba de ver algún partido de Champions y no te transmite lo mismo. Entonces, a pesar de que durante este año y medio yo tuve la chance de ver un montón de partidos, que volviera el público, con un montón de gente que lo vivía con emoción, con personas que se sacaban selfies desde la vereda antes de entrar al Ducó, recontra cebados todos, con su grupo de amigos, con su grupo de familia, gente grande, adultos mayores, que no quiero ni pensar las cosas que habrán imaginado durante todo este tiempo. Creo que más de uno habrá pensado que no iba a volver a la cancha.

La emoción de la que habla Brian 40 | LA RODRÍGUEZ

Pécora se contrapone a lo vivido todos estos meses. Un partido a puertas cerradas es frío, sin emociones y sin pasión. Se escuchan las voces de los jugadores, las indicaciones de los entrenadores y cada insulto de los allegados. El sonido de los golpes de la pelota se siente en todo momento y el pitido del árbitro retumba en todo el estadio. De esta manera se pierde el encanto de nuestro fútbol. Sin hinchas no hay folklore.

- ¿CREÉS QUE SE EXTENDIÓ DEMASIADO LA VUELTA DE LOS HINCHAS A LOS ESTADIOS? - Sí. Me parece que el año pasado marcó un punto de inflexión en lo que tuvo que ver con la cuarentena y que por ahí este año lo fuimos viviendo de otra manera. Con el tema de la vacunación y que fueron bajando los casos y la tasa de mortalidad, creo que se extendió demasiado la vuelta del público porque creo que también había mucha gente que estaba cómoda con los estadios vacíos, les resultaba más fácil evidentemente. En algún momento, algo hizo que se sacudiera, se activara y se arrancara con este aforo del 50%. Ahora se dice que para diciembre podría ser la totalidad. Ojalá. Me parece que si en las próximas semanas la vuelta del público no genera algo contraproducente en lo sa-

nitario, deberíamos ir hacia eso como pasó en el resto de los países.

- COMENTASTE QUE HABÍA MUCHA GENTE QUE ESTABA CÓMODA CON LOS ESTADIOS VACÍOS, ¿POR QUÉ CREES QUE ES ASÍ?

- Primero por los costos del operativo policial. No es lo mismo un partido a puertas cerradas que un partido con público. También sucedió algo que es increíble: más allá de que muchos clubes perdieron una cantidad de socios importantes, la gran mayoría se sostuvo. Un 70% siguió pagando la cuota casi sin nada a cambio, entonces es un fenómeno que solamente puede pasar en Argentina.

Brian expresó lo importante que es para él la vuelta de los hinchas, pero aclaró que aunque la gente no iba a la cancha, igualmente seguía estando presente de alguna manera. Esto se vio en programas como Paso a Paso: los hinchas reunidos en los alrededores del estadio para mirar el partido en un bar en una pantalla gigante, comiendo un choripán, tomando una cerveza y alentando a su equipo desde cerca.

- ¿CÓMO SE MANEJAN EN HURACÁN CON LA VENTA DE ENTRADAS? - En Huracán cambió la dirigencia en marzo. En los últimos años no vendían entradas, entraban solamente

los socios. En este caso, la nueva dirigencia propone que se venda un remanente de entradas y tanto contra Arsenal como para el partido de Boca se vendieron populares y plateas, pero siempre se busca que la gente se haga socia, como en todos los clubes, que necesitan de los socios para subsistir. Huracán, como la gran mayoría de los clubes, perdieron una gran cantidad de socios por el tema de la pandemia, porque no podían ir a la cancha. La mayoría como no podía ir a la cancha dejó de pagar la cuota ya que no podía ver a su equipo. Yo creo que muchos clubes están buscando recuperar esos socios que perdieron en el último tiempo.

El periodista de TyC Sports también opinó que no se cumple con el 50% de aforo. Cuando visitó el estadio Monumental para ver a la selección argentina, notó que había más del 50% permitido.

-¿CREÉS QUE LOS PROTOCOLOS SE CUMPLEN? - No, poco, pero por esto también que fue bastante improvisado cómo se iba a hacer todo. Las veces que fui a la cancha nunca vi que te pidan la aplicación Cuidar. No sé de quién es la responsabilidad en este caso, pero sí seguro que fue improvisado porque se anunció un jueves y el primer partido era un viernes y los clubes no querían ser los encargados de controlar el tema de la vacunación, tampoco la policía, recayó en UTEDYC (Unión Trabajadores de Entidades Deportivas y Civiles) y no se sabe quién efectivamente se ocupa de eso y por eso casi que no hay control.

- ¿CREÉS QUE ALGÚN DÍA VOLVERÁN LOS VISITANTES? - Ojalá. Me pasa algo similar con esto de la vuelta o la restricción pandémica. Quedaron muchos cómodos en este sentido. Algunos clubes, sobre todo los que tienen mayor convocatoria dicen “no, yo si traigo visitantes tengo que dejar afuera locales y no quiero” y por cuestiones de los operativos de seguridad tampoco. ¿Quién pelea hoy por la vuelta de los visitantes? Yo no escucho a nadie pedirlo.

Salvo los hinchas. Hay generaciones de hinchas, los más jóvenes, que no conocen lo que es ir de visitante, no conocen muchos de los estadios más tradicionales del fútbol argentino y eso es una lástima.

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PROTAGONISTAS “LOS PARTIDOS SE VEN DIFERENTE, SE VIVEN DISTINTO” T E X TO P O R L E A N D R O B A R R I O S , I G N A C I O MONTEAGUDO Y QUIMEY RODRÍGUEZ

Aldo Sebastián Rodríguez, hincha vitalicio de Excursionistas del Bajo Belgrano, conversó con nosotros sobre su relación con el club y su amor por los colores verdiblancos. Hicimos un repaso por los buenos momentos que el club vivió y el distanciamiento que hubo por la pandemia.

Aldo, como le dicen sus amigos de la cancha, es un padre de familia que lleva su nombre en honor a su abuelo y padre, ambos fanáticos del club. Es un hombre pasional que intenta vivir el fútbol con su familia y amigos. Durante la semana trabaja en una empresa comercial junto a su hermano y un amigo, hinchas también de Excursionistas.

- ¿El club se vio afectado por la pandemia?

- No sé si lo afectó económicamente. Se hicieron arreglos durante la pandemia, como pintar las tribunas, cambiar las butacas de la platea, también se cerró el contrato con SportClub. Por lo tanto tan mal no le fue, recordemos que cada vez que jugaba de local había que pagar un operativo policial que de esta manera se lo ahorró. La vuelta a las canchas trajo aparejados muchos cambios de infraestructura y deportes en el club.

Entusiasmado, Sebastián nos comentó que pese a los efectos de la pandemia, en el club se le dio más importancia a las disciplinas que se practican: fútbol femenino que está compitiendo en la Primera, futsal que está en la cuarta División, las inferiores que están compitiendo en la Primera B, la Primera está en la C, y de yapa salieron campeones en Cuarta y Séptima. Por otra parte, el club está creciendo con actividades como el boxeo, patín artístico y artes marciales. Poco a poco la sede se está mejorando.

- ¿Cómo fue la vuelta a las canchas después de un año y medio de pandemia?

- La vuelta a la cancha fue emocionante, se extrañaba volver, solo podíamos ver los partidos por Youtube.

Los partidos se ven diferente, se viven distinto. Desde ver cómo dos jugadores se están peleando, como también se puede ver a la hinchada alentando y de esa manera te 42 | LA RODRÍGUEZ

puede ayudar a ganar los partidos. Estar ahí, meter presión cantando, alentando u observando lo que se ve (que es distinto a lo que muestra una cámara). Yo extrañaba ir porque iba a todos los partidos de local, de la misma manera que se extraña ir de visitante. Antes se podía ir de visitante y hoy se ve como algo loco. Antes se jugaba los domingos la Primera y los sábados el ascenso, no como ahora que se juega en cualquier día y horario. Se pierden las ganas de ir a la cancha porque coincide con día laboral y en muy malos horarios y no se puede.

Con sorpresa nos comentó que en el segundo partido que se jugó de local, contra Dock Sud, le pasó algo que nunca le había pasado. Ese día salió a las 16:30 del trabajo y fue volando a la cancha, se acercó a la boletería a pagar el mes de socio y le comentaron que estaba cerrado, que si pagaba un bono de $100 entraba a la cancha sin problemas. Entró sin que lo cachearan y se sentó en la platea, en un lugar donde nunca había visto un partido. Del otro lado de la cancha vio a la hinchada cantando con algarabía y ganas como siempre y donde estaba él, un silencio total, ni siquiera puteaban a los jugadores y era raro porque estaban jugando mal. Luego de terminar el primer tiempo quiso ir a la popular y no lo dejaron, de hecho le dijeron que si salía no iba a poder volver. Lamentablemente se quedó en la platea callado, inhibido por la tribuna silenciosa que acompañó el complemento del partido, ya que no hubo emociones ese día.

- Después de haber ido a la cancha estos dos partidos, ¿cómo viste al equipo?

- Son jugadores de experiencia que les cuesta adaptarse a los cambios, en los primeros tiempos entran dor-

midos y recién en los segundos se puede ver el verdadero juego que se quiere imponer.

Sebastián agregó que la única manera de campeonar es mediante el reducido porque en esos partidos, en los mano a mano, los jugadores se hacen más fuertes. Se agarra la camiseta y besa el escudo. La manera de manejarse que tiene el técnico no le gusta demasiado. Con gestos de disgusto, lo describe como un entrenador que “tarda en hacer los cambios y que hace planteos medios raros”.

La historia de Sebastián y el club de sus amores comenzó con su abuelo paterno que vivía en Pampa y Libertador, a una cuadra de la cancha y toda la familia de parte de él era fanática de Excursionistas. Su abuelo iba a jugar a las cartas los fines de semana y a los partidos y él lo acompañó siempre desde chico. Recuerdos de ir a la cancha tiene muchos, la fecha exacta cuando empezó a ir no se acuerda. Tiene 47 años y es vitalicio hace 3 años.

Posee recuerdos de estar en la primaria, quinto grado, y haber ido al primer tiempo de un partido porque ese día tenía el cumpleaños de una compañera.

- ¿Cómo fue tener a tu hermano más chico jugando en el club que amás?

- De ese equipo, insulté a todos menos a él, porque jugaban mal. Cuando jugaba en tercera, que se jugaba antes del partido de Primera, estábamos cuatro horas en la cancha. Antes sí insultaba tal vez a alguno, pero hoy, que ya estoy grande, ya veo de disfrutar del partido o trato de disfrutarlo aunque siempre te ponés nervioso y dura hasta que se termina el partido. De hecho, el año que mi hermano pasó a préstamo a Riestra, me perdí partidos de “Excursio” de local porque coincidían las fechas y prefería ir a verlo. Pese a esto y a varias campañas malas, nunca dejé de apoyar al club, aunque muchas veces volví amargado.

Nunca decidí o pensé en no ir más.

Sebastián nos contó algunos partidos bravos y lindos.

Se acuerda de un clásico contra Defensores que Excursio ganó 3-1, de un partido en el año 95 contra Tigre, con las tribunas de Excursio llenas, tanto la local como la visitante.

También confiesa haber faltado a la escuela para ir a ver un partido a la cancha de All Boys. El regreso en el 114, con todos los hinchas que fueron de visitante es uno de sus recuerdos más preciados. “Después partidos “picantes” de visitante hubo muchos, en donde nos salvamos el pellejo por voladuras de piedras e incidentes porque siempre iba con bastante gente y hay muchos equipos que no nos quieren”, dice Sebastián y menciona a Colegiales, Defensores de Belgrano, Deportivo Laferrere, Comunicaciones, entre otros.

- ¿Cómo viviste los ascensos y el título de 2001 de Excursionistas?

- El ascenso de 1994 lo viví con mi padre y con mi abuelo todos juntos en la cancha que estaba explotada, sufriendo a lo “Excursio”, ascendimos a la Primera B por ventaja deportiva. En el 2001 nos coronamos campeones en cancha de Midland del clausura. Ocupamos toda la tribuna que nos habían autorizado porque había pocas entradas.

En el 2016 fue un equipo que no ganó de punta a punta, pero hizo un quiebre a mitad del torneo y fue todo alegría porque era un equipo que jugaba bien y además goleaba.

Lo pude vivir con papá, con mi sobrino Quimey y con mi hijo Facundo. A ese equipo daba gusto verlo jugar, estaba “Cachete” Ruiz, que fue la figura del torneo, y se pudieron estrenar las luces a la noche. Fue muy lindo.

Después de tener la entrevista de Sebastián se pueden sacar varias conclusiones. La primera es que para ser socio vitalicio tenés que amar mucho a tu club, pagando la cuota mes a mes durante más de 20 años. La segunda es que en las buenas y en las malas, el hincha siempre está presente y por último, este año y medio que pasó sin poder ir a la cancha fue muy duro para todos los que aman el fútbol.

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PROTAGONISTAS VOLVER A CASA El pasado domingo 3 de octubre, el Gobierno nacional escuchó a los millones de hinchas argentinos que reclamaban la vuelta del público a las canchas. River contra Boca fue la disputa tan esperada. Luego de cuatro clásicos sin espectadores, Federico Córdoba, hincha fanático de River, dijo presente.

T E X TO P O R F E D E R I C O A P P E L , N I C O L Á S B O MBA C H I Y FA C U ND O V I S C E G L I E

El 29 de febrero de 2020 River enfrentó, de local, a Defensa y Justicia. Ese fue el último partido en que los socios del Millonario concurrieron al Estadio Antonio Vespucio Liberti, pasarían 12 meses hasta que volvió a agitarse subiendo los mil y un escalones que lo separan de su asiento.

Ese 3 de octubre, Fede volvió al kiosco de Avenida Libertador y Monroe, donde se juntaba siempre con sus amigos que conoció en la cancha, a tomar algo antes de ingresar al estadio. El recorrido hacia el Monumental es lo que más disfruta, el movimiento de gente, la caminata entre las familias, las canciones a capela y la subida por las escaleras.

El sol pegaba de lleno en la tribuna San Martín y Centenario, donde estuvo ubicado durante los 90 minutos. Sin remera y transpirado lució sus tres tatuajes: el escudo tradicional del club siempre en el pecho, con o sin casaca; el escudo del equipo campeón de 1986, el famoso leoncito, decora la zurda, con la que le gusta pegarle a la redonda y en la pierna derecha, debajo de la bermuda, se dejaba entrever la camiseta tricolor inmortalizada en la piel.

La fiesta fue completa, el equipo de Marcelo Gallardo venció 2 a 1 a Boca. Para el delirio de Fede y sus sesenta mil compañeros, Julián Álvarez hizo los dos goles en el primer tiempo. Si bien el descuento de Carlos Zambrano puso puntos suspensivos, no calmó a los hinchas que de-

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jaron la garganta y, como secuela del partido, Fede quedó afónico por un par de días.

Su biografía está llena de demostraciones de amor por el Millonario. En 2015, vendió su Volkswagen Senda color verde, modelo 94 para viajar al Mundial de Clubes de ese mismo año en Japón. También fue a Bolivia, Brasil y Paraguay en la Copa Libertadores que River ganó ese año. Sin embargo, la sensación de regresar al estadio luego de un año y medio le dura en el cuerpo tres semanas después: “Volver al Monumental fue una emoción que todavía me dura”.

Siempre con una sonrisa dibujada, más cuando se trata de River. No puede faltar una camiseta, buzo o campera de su equipo, para salir de su casa con la armadura. Ante una derrota lejos está de enojarse, pero si su equipo no obtiene el resultado deseado, la semana entrante no iniciará con su mejor humor. Por eso, “la guardia siempre alta” como indica su Napoleón, al que define como el mejor de todos, para afrontar este tipo de situaciones.

Al volver a la cancha, le volvió la tranquilidad. El último año, desde su departamento ubicado en Flores, padeció los enfrentamientos de su tan amado club junto a tres o cuatro amigos “como máximo”. Ahora rodeado de sesenta lucas de personas se volvió a sentir resguardado, de regreso en casa.

HINCHADAS ARGENTINAS: UNA PASIÓN SIN IGUAL Todos coincidimos en que el folclore en el fútbol argentino cumple un rol crucial. Pero ¿a qué nos referimos cuando hablamos de folclore del fútbol?

A partir de esto recopilamos el testimonio de los diferentes actores que participan en esta cadena de acción: hinchas, periodistas deportivos y jugadores.

En marzo de 2020, el fútbol argentino se enmudeció por 571 días. Luego de la fecha 23 de la Primera División se prohibió la presencia del público local. “Mirar el partido por televisión, con canchas vacías y música de fondo, le sacó importancia a los partidos”, aseguró Ariel Burruso, hincha de Independiente. “Fue duro mirar los partidos por la televisión. Estar acostumbrado a poder ir a la cancha y sentir el calor de los hinchas se hizo difícil, pero por suerte ya tocó volver”, expresó Guido González, estudiante de Periodismo Deportivo. “Una de las cosas que lo diferencia del resto es la gente, su folclore… La verdad que no tenerlo es triste”, se sinceró César Rigamonti, arquero de Central Córdoba de Santiago del Estero, en la cuenta de la Liga Profesional de Fútbol.

Las cuerdas vocales del fútbol se anudaron por un virus que se puso la corona y reinó –trágicamente- la vida sanitaria nacional. Sin embargo, el viernes 30 de octubre de 2020 se reanudó la Liga Profesional. La pelota recuperó rodaje, aunque ya no bailaba; le faltaban los cánticos y el folclore… Pero ¿a qué llamamos folclore?

Según la Real Academia Española (RAE), se llama folclore al conjunto de costumbres, creencias, artesanías, canciones y otras cosas semejantes de carácter tradicional y popular. El fútbol en Argentina es de carácter tradicional y popular. Los hinchas tienen costumbres -algunas de ellas polémicas-, creencias, normas de comportamiento, ceremonias de oración o sacrificio con las que reconocen una relación con la divinidad (su club).

Los hinchas son artesanos. Confeccionan banderas de diferentes tamaños, que se hacen grandes por sus mensajes, a los que denominan trapos. Cada partido de local es 20 de junio. Estos trapos adquirieron un valor religioso que goleó al material. Tienen inscritas frases curiosas, tanto serias como graciosas.

“La hinchada influye”, mencionó Quique Cano, periodista deportivo con más de 20 años de experiencia. “Influye en el ánimo del jugador, sobre todo en el caso del local. Le da motivación a la hora de jugar, lo que no pueda conseguir de sus compañeros lo va a tratar de sacar de la hinchada”.

El 9 intratable de River, Julián Álvarez declaró para la LPF entusiasmado: “Es parte del folclore del fútbol. Es muy lindo el aliento y el apoyo de la gente. Jugar con la cancha llena

es una motivación muy grande”. Mientras que Jonathan Bay, jugador de Central Córdoba de Santiago del Estero, aseguró que para el futbolista la hinchada es muy importante.

“Al jugador se le despierta algo diferente cuando juega con público. Jugar con un estadio vacío es cómo jugar de entrecasa, un partido de entrenamiento. Esa sensación es la que tiene cualquier deportista cuando juega sin público, más allá del deporte. Jugar con público es jugar por alguien y para alguien; esto es lo que motiva a la mayoría de los jugadores a llevar su juego al primer nivel, para que el público lo vea”, culminó Cano.

Dicen que somos apasionados, fanáticos y hasta enfermos. Dicen que estamos todos de la cabeza, pero a nosotros, los hinchas, no nos interesa. Por eso en las tribunas argentinas se ven imágenes únicas. Esto no tiene fronteras, sino pregúntenle al actor, guionista y productor estadounidense Matt Damon quien en un evento deportivo destacó el espectáculo argentino: “Lo más loco que vi, sin ninguna duda, es un partido de fútbol en Argentina”.

T E X TO P O R B R U N O C H I A N I Y AGOSTINA FLINT

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