REPÚBLICA DOMINICANA PROCURADURÍA GENERAL DE LA REPÚBLICA “Año del Fortalecimiento del Estado Social y Democrático de Derecho”
PALABRAS PRONUNCIADAS POR EL PROCURADOR GENERAL DE LA REPÚBLICA, DR. RADHAMÉS JIMÉNEZ PEÑA, EN EL ALTAR DE LA PATRIA, EL DÍA 7 DE ENERO DE 2012, EN CONMEMORACIÓN DEL DÍA DEL PODER JUDICIAL DOMINICANO.
Para nuestro sistema de justicia es un magnífico logro empezar el año 2012 con dos nuevos órganos jurisdiccionales conformados, el Tribunal Constitucional y el Tribunal Superior Electoral, así como con una Suprema Corte de Justicia renovada. La conformación, evaluación y selección de jueces para integrar estas altas cortes, constituyó un novedoso y transparente proceso que contó con el importante peso de la legitimidad democrática, pues el ciudadano común pudo constatar paso a paso, a través de los medios de comunicación, cada una de las evaluaciones a las que fueron sometidas las y los aspirantes, haciendo de él, por tanto, un proceso trascendental para el sistema judicial dominicano, y la democracia misma. Es por ello que podemos afirmar que con la conformación de estas altas cortes, no sólo se ha dado un inmenso paso de avance en el fortalecimiento de la vigencia del catálogo de derechos consagrados en la Constitución, sino que se promueve una más efectiva primacía de la misma en el ordenamiento jurídico. No es más que un privilegio tener consagradas las Altas Cortes en cualquier Estado social y democrático de derecho, como lo es la República Dominicana. No puedo dejar pasar la ocasión, aprovechando la conmemoración del día de hoy, sin felicitar al Dr. Leonel Fernández Reyna, Excelentísimo Sr. Presidente de la República, en quien ha recaído la responsabilidad de todo este proceso, al liderar la reforma constitucional, por tan acertada iniciativa. Si bien al margen de los logros cristalizados, el proceso de reforma constitucional tiene ante sí aún importantes retos, precisamente en este contexto nuestra Constitución habrá de convertirse en el principal motor para profundizar la independencia y autonomía de los diferentes tribunales conformados, por medio de una adecuada, balanceada y más democrática organización, contribuyendo así a hacer más eficiente la administración de la justicia en nuestro país.
Sin lugar a dudas que este año que recién inicia traerá cambios importantes no solo para el sistema de justicia sino también para la sociedad en su conjunto, puesto que las altas cortes están destinadas a salvaguardar los derechos y garantías fundamentales de todas las personas, sin discriminación alguna. En ese sentido, queremos puntualizar que resulta imprescindible que en un Estado social y democrático de derecho, en donde la esfera de derechos individuales es respetada gracias a la existencia de un sistema de frenos y contrapesos que permite un adecuado ejercicio del poder público, los jueces y juezas creen un ambiente de respeto absoluto del ser humano y del orden público, en donde se dediquen exclusivamente a la exigente, difícil y absorbente labor de impartir justicia, por lo que el gran reto de estos elegidos es de cara a la sociedad. En el Ministerio Público, como consecuencia del importante proceso de transformación que han dispuesto la Constitución y la Ley Orgánica del Ministerio Público (Ley Núm. 133-11), tiene por delante una agenda de primer orden que va en el camino de una mayor institucionalidad, autonomía y estabilidad, por lo que el inicio del año resulta oportuno para renovar nuestro compromiso, y el del formidable equipo de hombres y mujeres que me ha acompañado durante mi gestión, con seguir promoviendo un Ministerio Público comprometido con el fortalecimiento de la justicia y de la democracia.
Muchas gracias.-