EXPRESIÓN CHACARITA Revista #99

Año IX Nº 99 - Febrero 2022 Distribución Gratuita

#99

La Revista del Programa de TV Funebrero Foto: Prensa Chacarita

OTRA CARA, EL MISMO PIE

Chacarita volvió a arrancar el torneo con el pie izquierdo. Con la presentación de muchos de sus refuerzos dio una imagen mejorada respecto a la última temporada. Sin brillar y a pesar de algunos desacoples defensivos, tuvo actitud y estuvo en partido durante gran parte del juego. Apeló a cuidarse tras ponerse en ventaja y fue ahí cuando Almirante no lo perdonó. Cayó 4 a 2 en el debut.

FÁBRICA DE ABERTURAS EN ALUMINIO

UN DEBUT QUE MOSTRÓ COSAS DISTINTAS PERO EL MISMO FINAL

Fútbol Profesional

El estreno del nuevo equipo de Chacarita dejó algunas cosas interesantes y otras para preocuparse, si bien hay que darle tiempo a un conjunto en formación. A pesar de encontrarse en desventaja desde muy temprano, el Funebrero mostró una cara distinta a todo lo anterior. Tuvo actitud, intentó manejar la pelota. Sin brillar y a pesar de algunas fallas groseras en defensa, estuvo a la altura durante el primer tiempo, ante un duro rival que, hasta ahí, nunca lo superó en el juego. Tras lograr el empate sobre el final de la parte inicial, mantuvo la línea hasta ponerse en ventaja, que terminó siendo lo peor que pudo pasarle. A partir de ahí, fue demasiado cauteloso (innecesariamente) y propició la aparición endemoniada de un Cristian Chávez que no había tenido peso hasta ese momento. Los cambios fueron de difícil comprensión y luego del tercer gol de Almirante, el partido se hizo definitivamente irremontable.

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Refuerzos

Damián

TELLO

“No menosprecié a nadie. Pero es una realidad: Chaca es incomparable” El arquero que viene desde Atlanta generó polémica con sus declaraciones al abordar a San Martín.

“Por fin llego a un club grande” afirmó.

Cuando lo contactamos para llevar a cabo la entrevista, cerca de las siete y media de la tarde, nos reenvía una foto de un gimnasio con un mensaje: “Mirá dónde estoy. Termino de entrenar y la hacemos”.

Se trata de Damián Tello, uno de los arqueros que se suma al plantel 2022 de Chacarita, proveniente de Atlanta.

Una hora más tarde nos confirma que ya está disponible, y comienza la entrevista contándonos como es su rutina cotidiana, tras los entrenamientos matutinos con el plantel profesional.

“Entreno todos los días por la tarde, generalmente de lunes a sábados, haciendo un trabajo personal en el gimnasio, con un entrenador, para estar de la mejor manera posible. Es una práctica que llevo a cabo desde que fui a jugar a Colombia, cuando me di cuenta que no hay que perder de vista ningún detalle y siempre hay que aprovechar el tiempo para estar de la mejor manera físicamente. Es una especie de complemento del trabajo que hacemos en los clubes para tomar, velocidad, fuerza, y varios factores que hacen al puesto.”

No hace falta hacer demasiadas preguntas para que se enganche con la charla y rápidamente, con su marcado acento mendocino, cuenta acerca de su trayectoria.

“Soy de Las Heras, cerquita de la cancha de Huracán. Hice las inferiores en Gimnasia de Mendoza y llegué a Primera en aquel período en el que el equipo tuvo varios ascensos seguidos en muy poco tiempo.

Del Federal C al Federal B y de ahí al Nacional. Cuando el equipo llegó a la segunda división me fui a jugar a Colombia. Era muy chico todavía, tenía 19 años y para mi fue una muy buena experiencia. Jugué en el Cartagena, de la segunda división. Hicimos un muy buen torneo y estuvimos muy cerca de ascender. Llegamos a semifinales. En la temporada siguiente fui a jugar al Zulia de Venezuela, pero allí estuve sólo tres meses porque era imposible vivir. Fue en el peor momento del país y la verdad es que la pasaba muy mal. Casi que no había para comer, no se conseguía nada. Comía sandwiches de fiambre todo los días y si me resfriaba, es la farmacia no había nada, ni aspirinas. La verdad es que me dio miedo, tenía 20 años y mi familia también estaba muy preocupada, así que volví a Argentina. A mi regreso ya estaban todos los campeonatos y los equipos armados, asi que recalé en la Liga Mendocina. Fui al club Leonardo Murialdo, donde armamos un equipo medio a los ponchazos pero terminó saliendo más que bien, porque terminamos siendo campeones. Luego me llamaron de Deportivo Maipú.”

Tello era parte del plantel en aquel momento en que el Cruzado eliminó a Chacarita de la Copa Argentina con un rotundo y lapidario 3 a 0.

“En ese partido estuve entre los suplentes porque venía de una lesión y después de la recuperación llegué justo como para ir al banco, ya que había estado -lógicamente - un tiempo sin jugar. Me habían operado de la rodilla hacía veinte días y así y todo, fui al banco.”

Damián continúa con el relato de la parte de su historia en la que decide salir de su “zona de confort”.

“Tenía la propuesta para seguir jugando en Mendoza, pero a todos los que somos del interior nos llega un momento en que queremos salir para seguir creciendo. En ese momento las únicas opciones para crecer eran Godoy Cruz o Independiente Rivadavia en el Nacional, así que mi intención era llegar a los ojos de Buenos Aires. Más allá de tener la chance cierta de jugar todos los fines de semana en un equipo de mi provincia, preferí venir a pelear el puesto en el club de la Primera B que se fijó en mí y así fue que llegué a Defensores Unidos de Zárate.

Un club muy ordenado en el que finalmente terminé siendo el arquero.

Después llegó la propuesta de Atlanta, que me permitía seguir avanzando en mi profesión y la verdad es que tuve un buen año. Tuve la chance de jugar varios partidos como titular debido a la lesión, el contagio de Covid y la miocarditis que padeció Pancho Rago, y creo que estuve a la altura.

Terminado el torneo, tenía la propuesta de volver a Maipú y también recibí una oferta de Instituto. Pero en medio del tira y afloje típico de las negociaciones, llegó el llamado de Chacarita y no lo dudé ni un instante. Es incomparable con cualquier otro equipo del Nacional. En pocos días arreglamos todo y puse el gancho. Era la gran oportunidad de mi carrera de llegar a un equipo grande.”

Cuando le comentamos acerca del revuelo que generó con esa declaración, lo acepta pero no se arrepiente y lo justifica.

“Lo que dije no pretendió ser una falta de respeto hacia nadie. Pero si hago un repaso de mi carrera a los 26 años, la realidad es que se trata del club más grande al que me toca llegar. Sin lugar a dudas es el más grande de la categoría. Puedo entender el enojo del hincha de Atlanta y no pretendo que manifieste estar de acuerdo con lo que yo digo, pero cualquiera del ámbito del fútbol puede entenderlo claramente. No se trata de menospreciar a nadie. Se trata de la característica de cada club. De hecho, cuando llegué a Atlanta, ese también era, hasta ese momento, el equipo más importante en mi carrera y lo dije. Además, es un club prolijo que me ha tratado muy bien, pero pasa por otro lado.

Yo hace mucho que hago un gran esfuerzo por estar todos los días un poco mejor, por ser un buen profesional y de eso se trata. De ir paso a paso avanzando en mi camino por el fútbol. Tengo un hermano que ataja en Gimnasia y otro más chico que juega en Godoy Cruz y a los dos les digo siempre que nunca hay que relajarse. Que nunca hay que conformarse con lo que se tiene. Siempre hay que esforzarse por estar un poco mejor en lo personal para rendir al máximo en cada oportunidad que se presente.

EXPRESION

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Tanto en lo físico como en lo mental. Simplemente tiene que ver con eso. Para mí, que me haya llamado Chacarita, representa un avance más en mi carrera, un paso muy importante, y no dudé ni un minuto.”

Volviendo al llamado, el Loco cuenta algunos detalles.

“Fue después de terminar el torneo pasado. Se conectaron con mi papá que tiene mucho conocimiento del ámbito del fútbol. El fue también arquero allá por los ochenta, en la época de los viejos Nacionales, jugando para Gimnasia de Mendoza y además es empresario. Tiene una cochería y sabe de negocios, contratos y esas cosas. Cuando estoy por Mendoza le doy una mano en su negocio, asi que, paradójicamente, también soy “funebrero” desde chico.

Inevitable preguntar cómo nace el apodo por el que todos lo conocen.

“Son varios motivos. En principio, por mi hiperactividad desde muy chiquito. Era insoportable. Muy inquieto. Mis viejos y mis abuelos me decían ´el Loquito´. Luego por el fútbol. Vi a mi viejo atajar en Gimnasia cuando yo tenía 5 o 6 años. Ahí empecé a ir a escuelitas de fútbol que no tenían césped sintético como las de ahora. Eran canchas de pura tierra, de piedras. Entonces yo iba al arco y nadie lo podía creer porque todos me pateaban y yo volaba y volaba. Todos los entrenamientos terminaba con un corte en la ceja, en la rodilla o en el codo. Siempre ensangrentado por todos lados. El técnico empezó a decir que estaba enfermo, que estaba loco. Ahí quedó ratificado el apodo. Después lo fui justificando un poco más porque en lo extrafutbolístico, fuera de la cancha, también soy un poco insoportable. Soy muy jodón. En el momento de entrenar se entrena a full, pero cuando hay un ratito para distenderse soy el primero que está jodiendo. Así que, hoy en día, la única persona que me llama Damian es mi vieja.”

Volviendo al principio de la charla, justifica esa especie de obsesión por el trabajo.

“Me considero bastante inteligente. Obviamente soy un ser humano como cualquier otro, pero particularmente creo que lo más importante es aferrarse al trabajo y a eso me aferro. Se que todavía soy joven, pero el día de mañana, cuando tenga cuerenta y pico de años y me retire tras haber sido o un arquero más o alguien conocido, me gustaría que me recuerden como alguien que nunca dejó de intentar lo mejor.

Si uno se queda en la cómoda y no se tiene en la cabeza que siempre se puede llegar a un poquito más, está marcando la diferencia entre un probable jugador de elite con uno del montón. Si vos no te dedicas a otra cosa que no sea jugar al fútbol y tenés 4 o 5 horas libres por la tarde, tenés que aprovecharlas en potenciarte en tu profesión. El día de mañana quiero dormir tranquilo sabiendo que dejé todo. Yo tuve que pelearla en todos los clubes donde estuve. Salvo cuando volví a Mendoza y fui a jugar a Murialdo, en el que el DT había sido compañero mío en Gimnasia, en todos los demás la tuve que pelear desde abajo.

Empecé desde atrás y terminé atajando yo. En todos. Salvo en Atlanta, que fue un caso muy particular, pero que igual tuve la chance de jugar varios partidos. Ahora llego a Chacarita a pelearla también. Uno puede estar de acuerdo o no con el Técnico si decide que no sea el arquero titular. Eso se entiende y es así. Es parte del fútbol. Soy yo el que tiene que encargarse de demostrar que estoy para ser el titular. Se trata de trabajar y trabajar, ser cabeza dura metiendole para adelante sabiendo que la chance va a llegar y saber aprovecharla cuando llega. Si siempre la pude aprovechar es porque siempre he estado preparado. Ojalá que esta no sea la excepción. Dándome alegría y dándole alegría a Chacarita. Todos los años me propongo ser mejor que el año anterior.

Desde lo físico, desde lo mental y también en mis relaciones con mi familia y con mi entorno, ya que la vida no sólo pasa por el fútbol. Pero este año lo sentí diferente cuando choqué la copa con mi familia el 31 de diciembre. Sentí realmente que este será mi año. Además, es el 22, que es el loco, mi número.

Si tengo que arrancar de atrás, será igualmente bienvenido. Hay una muy buena competencia y eso es muy positivo, pero tengo la certeza de que ese arco va a terminar siendo mío.

Había hablado con Arias pero entré más en confianza a partir de los entrenamientos, que son puro desafío. Porque ya que él como Castroman fueron delanteros, siempre hacemos un desafío junto al resto de los arqueros y por ahora vamos ganando. En esa competencia lo estamos dejando seco al cuerpo técnico.

En su autodescripción como arquero, también es bastante contundente. pero primero se detiene en otros aspectos.

Primero que nada me describiría como buena gente. De nada sirve ser un buen jugador si no sos buena gente. Me considero un tipo solidario y que siempre tira para adelante. Segundo, muy laburador. No quiero perder ni un minuto dejando de pensar en futbol. Me cagan a pedos muchas veces por eso, pero es asi.

En cuanto a condiciones, apunto a ser un arquero completo. Antes los arqueros tenían un determinado estilo. Afortunadamente ya no es así.

No sirve de nada ser muy bueno con los pies si después no te salvo una pelota por arriba. Trato de aprender día a día para salir bien a cortar un centro o cuando hay que salir con los pies. Trato de ayudar con mi personalidad o con mi ayuda verbal cuando hay que colaborar para ordenar el equipo en la cancha. Trato de ser un arquero completo. Mal no me ha ido, pero siempre hay que seguir mejorando, en un puesto que es el más jodido, el más solitario y en el que más se sufre. En el que quizás siempre tengas más tristezas que alegrías, porque hasta cuando ganas 5 a 1, el arquero sufre por ese gol. Podés tener un partido de diez puntos, pero si cometés un error en el último minuto, perdés 1 a 0. Por eso la cabeza es fundamental y también tenés que tener un poquito de suerte, ya que ataja solamente uno. No es como un jugador de campo, dónde se puede jugar en varios puestos. Acá, por más que un plantel cuente con seis arqueros, sólo juega uno. La verdad es que es un puesto jodido.

En cuanto a sus primeras semanas en Chacarita, se explaya con entusiasmo.

“Se ha formado un grupo fantástico que, el que no lo ve, dice ¨la puta madre, cómo versean estos tipos, son puro cassette”. Pero la realidad es que es un grupo hermoso. Muy versátil, con un mix variado de edades. Sin egos. En el vestuario, desde el más grande al más chico habla, se rie, jode. No es ese vestuario en el que sólo repercute lo que dicen los grandes y los más chicos sólo escuchan. Acá hablan y escuchan todos. Todos aprendemos, todos nos reímos, todos laburamos. Sería muy doloroso que no se pueda lograr algo con semejante grupo. Hay que pensar que hay más de veinte refuerzos. Es prácticamente un equipo que tiene un mes de vida. Hicimos una pretemporada muy buena con una mezcla de mucho entrenamiento pero también mucha charla, mucha fogata, mucha guitarra, mucho canto. Se está generando algo muy interesante. Esto sirve mucho porque si en algún momento las cosas no salen como queremos, la condición de grupo va a poder remontar la situación. Estamos muy ilusionados. Tenemos que seguir trabajando para concretar lo que estamos soñando juntos.”

Nota: Javier LUIS

Fotos: Prensa Chacarita

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Refuerzos

Abel

Masuero

“Esto es lo que yo quería” El zaguero, que jugó Champions junto a Kevin De Bruyne, aunque no lo tiene como su mejor experiencia, llega desde el fútbol griego. Asegura que deseaba volver al país para tener una chance como la que le da Chacarita.

Es otra de las caras nuevas de las que pinta para ser titular en la zaga central. Abel Masuero, de largo recorrido en el fútbol de ascenso, de Primera e incluso internacional, expresa de entrada su sensación tras el primer mes de trabajo en Chacarita.

“Estoy contento. Con mucha ilusión. Con muchas ganas de que arranque el torneo. Siento que se está armando algo lindo y ojalá podamos plasmarlo en la cancha.”

Rápidamente se engancha en la charla para contar su historia más reciente.

“Yo me fui a jugar a Grecia en octubre de 2020 y estuve hasta diciembre pasado. Allá estuve casi un año en un club de segunda división (el OFI Ierapetra) y en los últimos meses en club de tercera (Atsaleniou), ya que estaba por cerrar el libro de pases y aproveché para no quedarme parado.

Ahí tenía un año de contrato, hasta mayo de este año, pero cuando surgió lo de Chaca, no lo dudé y avisé que volvía para Argentina. Aduje que estaba teniendo algunos problemas, porque es lógico que a nadie le gusta que uno le diga que se va a otro club. Así que armé todo rápido porque me gustó mucho la chance de jugar en Chacarita. No estaba muy a gusto allá. No era lo que yo quería. Yo quería esto que hoy estamos viviendo acá. Esta forma en la que estamos entrenando en Chaca, el torneo que vamos a jugar y lo que representa el club en sí mismo. Con esto que estamos viviendo hoy acá es como que me volvieron un montón de situaciones agradables. Chaca me contacta a través de un muchacho que es representante, que trabaja con Quilmes. Esto fue a fines de noviembre. Para esos momentos yo ya tenía todo cerrado para venir. No podía decir nada ya que en Grecia tuve competencia hasta el 20 de dieciembre, que fue cuando jugué el último partido y, hoy por hoy, las noticias corren muy rápido. De hecho, cuando fui al club a saludar, el 28, el DT me dijo ´¿así que te vas a jugar a Chacarita?´. La verdad que me dejó helado. No me la esperaba.”

El defensor se inició profesionalmente en Gimnasia y Esgrima La Plata, pasó un año por Ferro y tras volver al Lobo emigró rápidamente al Racing de Genk, del fútbol de Bélgica. Al tiempo de regresar al país, declaró que no se había sentido cómodo en su experiencia en el exterior. Por eso es que le consultamos si su paso por el país heleno resultó diferente. La respuesta es contundente.

“No fue distinto. Pero sólo por que no fueron buenas experiencias personales. No estuvieron tan cerca de lo que yo pretendía. Más en esta última etapa en la que fui yo el que tomó la decisión de ir a jugar al exterior por lo complicado que estaba el país y el fútbol acá. Fue como que también fue una decisión de vida, no sólo futbolística y que no haya sido una buena experiencia resultó duro para mí y para mi familia. Es como jugarse a todo o nada. Si te sale mal, después tenés que arrancar de cero. Igual las dos experiencias afuera fueron muy distintas. En la primera, deportivamente fue

un desastre, pero en lo económico, maravilloso.

Esta última vez fue al revés. Fenomenal en lo deportivo y en lo económico perdí más de lo que gané. Me cagaron de todos lados, pero lo tomo como un aprendizaje más.”

Masuero tilda de desastre su paso por Belgica, a pesar de haber cumplido con un paso que pocos pueden dar: jugar la Champions League.

“Deportivamente fue la mayor experiencia que me tocó vivir, pero en un momento en el que psicológica o emocionalmente no estaba a la altura de lo que realmente era eso.

Porque me fui de acá con algunos problemas personales, me aparecieron lesiones que nunca había tenido, así que lo disfruté como pude, pero no lo viví como realmente se deben vivir esas cosas.

De todas maneras guardo ese recuerdo de haber jugado de titular contra el Chelsea y haber participado en algunos partidos más. Son cosas que no se borran nunca.”

Además de tener que marcar al Niño Torres, hay otro dato no menor de aquellos tiempos. El Genk es el equipo en el que se formó nada menos que Kevin De Bruyne y Abel compartió vestuario con la actual estrella del City. “Él era mucho más joven que yo, tendría 18 años pero ya se lo veía con mucho potencial. Un chico muy humilde, muy respetuoso al que se le notaba la pasta de gran jugador. Después de ese año que compartimos, lo compró el Chelsea. Fue una muy buena experiencia también.”

Volvemos a la actualidad y cuando le planteamos que tras haber jugado en Europa, o en equipos grandes de acá, como San Lorenzo por ejemplo, uno imagina que una camiseta grande como la de Chacarita, en cuanto a la adaptación, tendría que quedarte cómoda, el zaguero responde con humildad.

“Si y no. Casi nadie maneja las cosas de taquito. Cada vez que uno inicia algo nuevo, sea en la Champions o en Chacarita, uno tiene las mismas ilusiones y los mismos cagazos que sentimos los jugadores de fútbol. Antes de irme a Grecia jugué en Quilmes y sentía que la categoría le quedaba grande al club. Sin embargo, estando allá me arrepentí de no haberme quedado en ese lugar. Hoy tengo esta posibilidad de llegar a Chaca y siento no sólo que pude recuperar mi lugar, sino que estoy en un club al que la categoría le queda chica y eso me devuelve la pasión y las ganas de disfrutar el día a día, que es lo que necesitamos los jugadores para poder rendir de la mejor manera. Pero hace falta demostrarlo en la cancha.”

Con respecto al próximo inicio del torneo, es cierto que gran parte del mundo del ascenso ve a Chacarita como uno de los equipos que mejor se ha reforzado, pero él tiene una particular apreciación.

“Coincido en cuanto a la mirada que se puede tener desde afuera. Pero desde adentro todos sabemos que se trata de un trabajo fino. Tener un plantel con veinte jugadores nuevos tiene mucho

de positivo pero también implica ajustar y resolver muchas cosas. Hay que consolidar el grupo mucho más rápido que otros clubes, conocerse en menos tiempo. Entonces es lógico que desde afuera se piense que este plantel está para cosas importantes, pero somos nosotros los que tenemos que concientizarnos de eso. Tenemos que trabajar en pos de eso para hacernos bien fuertes.

Hoy por hoy, a lo que apuntamos es a estar fuertes en lo grupal. De ahí van a partir todos los logros deportivos. Veo que lo estamos logrando. Una de las cosas que me ha sorprendido desde que llegué es la conducción de grupo que tiene el Cuerpo Técnico. Pienso que la mayoría de los chicos piensa de la misma manera. A la hora de sentarnos a charlar, ya sea en la cancha, en el gimnasio o donde se de, siempre tienen lugar para hablar el más chiquito y el más grande. Todos tenemos lugar para contar lo que nos pasa. Creo que para tener un grupo bien unido, eso que tenemos es fundamental. Es clave la comunicación y la realidad es que este cuerpo técnico está pendiente de eso y de todos los detalles.”

Hay una realidad respecto del nuevo plantel. Hay nombres importantes, con mucha experiencia pero, logicamente, con una edad avanzada. Masuero está dentro de ese perfil. la pregunta es clara. ¿Se necesita un trabajo especial para estar a la altura?

“Eso a veces es personal y otras depende de la observación del Técnico y del PF. Pero puntualmente acá, desde el primer día tratamos de trabajar todos a la par y que no haya diferencias. Uno, a esta altura de la carrera quizás necesita tener un cuidado especial o ser inteligente en percibir cuando puede aparecer algún tipo de molestia o de cansancio, que cuando sos más chico, o no lo sentís o no lo queres aceptar. Pero en este caso - y concensuado con los profes- vamos a trabajar de la misma manera que los más chicos, que es la única forma de sostener una línea pareja para todos. En eso y en líneas generales veo que hay una gran armonía en todos los aspectos y eso me proporciona mucha fe para todo lo que se viene.”

Saúl

NELLE

Refuerzos

“Tenemos que ir por todo” El volante central surgido de Independiente arriba a San Martín tras tener una buena temporada en Tristán Suárez.

Generalmente, el periodismo menciona mal su apellido, ya que él - quien es el más indicado para hacerlo - asegura que se pronuncia de la misma manera en que decimos “calle”, por ejemplo. Es decir, como si fuese con y griega.

Se trata de Saúl Nelle, otro de los volantes que se suma al Funebrero.

A los trece años se fue de su Catamarca natal rumbo a Rosario. Allí se probó en una escuela de fútbol llamada Empalme y quedó.

“Durante todo ese año estuve jugando ahí. Esa escuela tenía como característica traer chicos a Buenos Aires cada tanto, para probarse en los clubes de acá. A mí me tocó probarme en Independiente, quedé y ahí hice las inferiores arrancando en Octava hasta debutar en Primera División. Tuve entrenadores muy importantes como Pancho Sá y el Chivo Pavoni, que habían ganado todo con el club. También a Mauricio Pellegrino, quien fue el que me hizo debutar en Primera. Estuve en el club hasta los 21 años. Tener técnicos de ese calibre en la etapa de formación y en esos clubes tan grandes es un factor relevante sobre el que uno no toma dimensión en el momento en que lo está viviendo. Uno se da cuenta después, cuando baja de categoría. En un momento me prestaron a Defensores de Belgrano y, finalizada la temporada, Independiente quería que volviera.

Pero como hasta ese momento siempre me prestaba a otros clubes, yo decidí no renovar con el Rojo. El tema es que cada vez que volvía de un préstamo, me pedían. Pero después no me daban bola y terminaba sin jugar. Así que me agarró la locura y me fui. Justo en un momento en el que Independiente estaba mal económicamente y a partir de ahí empezó a hacer jugar a chicos del club, debido a que no podía hacer grandes incorporaciones. Pero siempre me manejé solo, sin una persona que me aconseje. Después de eso entendí que había tomado una mala decisión y me lo reproché durante mucho tiempo. Me arrepiento porque fui un boludo, pero bueno, es parte de las cosas que le pasan a cualquiera y hoy me sirven de experiencia. De todas maneras, hasta el día de hoy me sigo manejando solo.

Se que es importante tener cerca una persona de confianza, pero en este ambiente es muy difícil conseguirla. Yo salí de mi casa de muy chico y siempre me la tuve que rebuscar solo. Me arreglé solo y, en definitiva, nadie me regaló nada.

Lo que conseguí fue por mis propios medios, así que hoy, los clubes que me pretenden se contactan directamente conmigo.

EXPRESION

09

Manejándome así, no me ha ido mal.

Habla sobre su posición dentro de la cancha.

“Durante todo ese lapso de tiempo en Independiente siempre había jugado de volante central.

Cuando pasé a Los Andes, jugué varios partidos por afuera, en la posición de ocho. Aunque recuerdo que una vez, en Cuarta División, Pancho Sá me puso de lateral derecho. En realidad, hasta de delantero me puso. Me hizo jugar por todos lados con tal de que entre a la cancha. También Pellegrino me puso en un par de partidos de cuatro, porque no tenía jugadores en ese puesto.

Justo en ese tiempo se tuvo que ir, si no fuera por eso, quizás hubiera sido el cuatro de Independiente y hoy seguiría jugando en ese lugar.

Pero generalmente lo hago de cinco o de doble cinco, que considero que es mi posición natural.

En estos últimos seis años, en la Primera Nacional, me desempeñé en ese sector.

Cuenta que estuvo a un paso de empezar este campeonato con otra camiseta.

“De Chaca me llamaron desde el Cuerpo Técnico. Yo ya tenía todo arreglado para jugar en Mitre de Santiago del Estero, pero iba a ir solo. MI mujer tiene su trabajo acá y mi hijo el colegio, así que no iban a viajar conmigo. Tras haber definido todo con ese club, yo tenía que viajar a Santiago un lunes, pero el día anterior recibí el llamado de Chacarita. Ese mismo domingo definimos todo y un día después me presenté a entrenar.

No lo dudé. Más allá del inconveniente familiar, la diferencia de nombre entre ambos clubes no permitía dejar de lado esta propuesta. A mi no me gusta dar mi palabra y después no cumplir, pero este fue un caso particular y la realidad es que Chacarita es un club con muchísima historia y no quería desperdiciar esta oportunidad.”

Da detalles sobre su estilo de juego.

“Me caracterizo por el primer pase. Limpiar la pelota rápido, digamos, sacarla del quilombo. Lógicamente, también en dar una mano a los defensores. Pero todo depende de lo que te pide cada entrenador. El año pasado, en Tristán Suárez, Biggeri me pedía que juegue. Acá, Arias me pide lo mismo. En los clubes anteriores me pidieron que juegue más de tapón, cerca de los centrales.

Se ríe cuando le preguntamos el origen de su apodo: Sapito.

“Me lo puso un profe en Reserva de Independiente. Decía que había tenido un jugador al que le decían Sapo que era parecido a mí. El tema es que lo tiró adelante de todos y a partir de ahí quedó instalado hasta el día de hoy.

Lo peor es que nunca me enteré quién era ese otro jugador.”

Respecto a la imagen que le generó Chacarita a su llegada, afirma.

“Fue muy buena. Y eso que vengo de un club como Tristan, que me sorprendió por lo ordenado que es. Como todo club del ascenso, tiene cosas por mejorar, pero la verdad es que está muy bien. Pero cuando llegué a Chaca noté que tiene muchas cosas de Primera División. Quizás sea porque no hace mucho que descendió de la máxima categoría. En estas pocas semanas que llevo acá, la verdad es que hemos recibido el mejor trato y no me puedo quejar.”

Asegura que la mala campaña del Funebrero durante 2021 no tiene por qué influir hoy.

“Al final de cada temporada hay que hacer borrón y cuenta nueva. Somos muchos nuevos con unos poquitos chicos que quedaron, que son una especie de termómetro al momento de notar la diferencia con respecto a años anteriores. Están ilusionados porque ven que el grupo adoptó una muy buena relación desde el comienzo. Así que eso también nos contagia la ilusión a los nuevos.

Con respecto a lo futbolístico, tendremos que ir paso a paso, tranquilos. Pero sabiendo que en un club como este, tenemos que ir por todo. El resto es fútbol. Pueden pasar muchas cosas.

Pero hoy estamos convencidos y desde hace tres o cuatro semanas venimos charlando sobre esto que no nos deja de sorprender, que es la comunión del plantel. Cuando todos están yendo en un cien por ciento hacia el mismo lugar, es muy difícil que te vaya mal. Pero hay que demostrarlo en la cancha. Nosotros podemos decir muchas cosas pero después, a las palabras se las lleva el viento. Pero sí estamos muy convencidos de lo que podemos dar.”

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Refuerzos

Ricardo

BLANCO

“Llegó el momento de demostrar” El habilidoso volante ofensivo llega a las filas del Funebrero tras un largo paso por el fútbol chileno.

Lejos de los acostumbrados cuestionamientos a los jugadores que llegan a San Martín en cada mercado de pases (muchas veces desde el desconocimiento) la llegada de Ricardo Blanco generó una buena impresión y hasta ilusión en el hincha funebrero, y él lo percibe.”Eso se agradece mucho. Yo vengo a aportar mi granito de arena. Vengo a sumar desde donde me toque. Ojalá pueda darle muchas alegrías al hincha logrando el sueño que tenemos todos.”El enganche o mediapunta, que en los últimos años jugó en el fútbol chileno, asegura en el comienzo de la nota que le gusta asumir el rol de tener la pelota y hacer jugar al equipo. Sin perder tiempo cuenta cómo desembarcó en Chacarita.”Tuve las primeras charlas con Raúl (Bisignano) y con Néstor (Di Pierro), después pude hablar con el DT. Se dio todo muy natural. Tenía muchas ganas de volver al país y jugar acá. Estando rodeado de mis hijos y mi esposa, ya que en mis últimos nueve meses en Chile, ellos estuvieron acá y para mí haber estado todo ese tiempo solo fue muy duro. Se extraña mucho. Volver a estar con ellos era mi prioridad y si la posibilidad era ser parte de un grande como lo es Chacarita, no había nada que pensar. Tenía un año más de contrato allá, pero por suerte surgió esta posibilidad y arreglamos todo muy rápido con un buen acuerdo. Estoy muy feliz de estar en Chaca y sólo espero poder estar a la altura de lo que se merece este club tan grande y con tanta historia.”

Es poseedor de una rica y ejemplar historia que ha contado más de una vez, de la que no reniega y, por el contrario, disfruta repasar.”Nací en Mar del Plata y de muy chiquito nos mudamos a Quilmes. Mi papá tiene una gomería. Siempre trabajó de eso. Somos ocho hermanos, yo soy el segundo y gracias a Dios siempre nos crió muy bien dentro de una situación muy difícil, así que estoy muy feliz por el papá que me tocó, que aún sigue teniendo la gomeria.”En cuanto a sus inicios futboleros, cuenta:”Hice las inferiores en Independiente. Luego me fui a Deportivo Armenio. Jugué sólo un año en Cuarta División apenas llegué y enseguida debuté en Primera.”Cuando se le pregunta si recuerda al DT que lo llevó a la máxima división, se le escapa la risa.”Claro que lo recuerdo. Era Hugo Smaldone. Imposible olvidarme. Era un tipo muy ´rabioso´. Eran otros tiempos y todo era muy distinto. Había mucho más respeto que ahora. Las cosas cambiaron. Antes había una distancia muy grande y casi que ni podíamos dar una opinión. Hoy los chicos más jóvenes pueden hacerlo normalmente y sin problemas y está bueno que puedan expresar lo que sienten.”Antes de avanzar en el recorrido de su carrera, se detiene para hacer hincapié en la mención del primero de sus pasos. “Si bien es muy importante hacer inferiores en un equipo grande, donde uno aprende mucho es en el potrero. Es donde uno se hace realmente. Ahí no hay árbitro, no hay nada. Ahí vale todo.

Después, cuando uno va a jugar profesionalmente se disfruta mucho más. Es otra cosa. Es algo muy lindo el potrero. A mí me enseñó mucho.

Logró, entre otras cosas, que cuando luego, al entrar a una cancha, me sintiera mucho más suelto. De todas maneras, ahí había que aguantársela. Yo era muy joven y los más grandes siempre pegan.

Pero cuando jugaba en la villa, jugaban también mis hermanos y ellos me cuidaban a mí. Me decían que yo tenía que cuidarme las piernas y siempre saltaban cuando me entraban duro. El más grande me decía ´vos jugá que yo después les pego a todos´. Para mi son anécdotas hermosas que siempre quedan en el recuerdo de uno. Se jugaba por mucha plata, era bravo, pero son recuerdos lindos que te marcan. Ahí hay que matarse y es parte del esfuerzo que hace uno por llegar a cumplir sus sueños. Hoy mi familia se siente muy orgullosa de dónde estoy. De cómo llegué. Del sacrificio que hice. Esto se lo debo a ellos. A mis viejos, mis hermanos, mi esposa, mis hijos. Hoy por hoy el equilibrio es por mi mujer. La que está siempre, la que se banca las malas. En la buena estamos todos, pero en las malas sólo la familia. Hoy juego para ella y para mis hijos.”Blanco cuenta que compartía aquellos tiempos con alguien que luego llegó muy lejos: Sergio Agüero.”Con el Kun nos criamos juntos en la villa Los Eucaliptos. Íbamos juntos en remise a entrenar a Independiente. Lo conozco de muy chico, cuando su papá era remisero. Son épocas que recuerdo con mucha alegría. Siento que Sergio no cambió nunca su forma de ser. Hace mucho que no hablo con él pero sí con su familia.”

Continúa con el relato de su historia, que no fue sencilla. “Cuando me fui de Armenio, debido a que me dejaron libre, yo tenía a mi nena internada en terapia intensiva. Era el momento en que más necesitaba estar trabajando y recibir apoyo. Yo era joven - tenía 19 años- y siento que me defraudaron. Recién empezaba con mis nuevas armas y tomaron esa decisión, pero el fútbol siempre da revancha. Le doy gracias a Dios de que hoy, donde estoy. Soy un privilegiado. Estuve varios años sin jugar al fútbol, esforzándome mucho trabajando de noche repartiendo pan durante toda la noche, de 2 a 8 de la mañana. En el día iba a entrenar a un equipo de la liga de Escobar. Hoy tuve recompensa y puedo disfrutar del fútbol.

Por eso le digo a todo el mundo que nunca hay que bajar los brazos y siempre meterle para adelante. Por aquellos tiempos fui a una prueba para jugar en Primera en Chacarita. El DT era Biggeri. Fue un gran día porque sentí que jugué muy muy bien. Anibal se acercó y me preguntó dónde jugaba porque estaba muy sorprendido. Me preguntó la edad y cuando le dije que tenía 24 no lo podía creer. Sólo por eso no quedé. Pero bueno, ese mismo día me encontré con un amigo al cual no veía desde hacía muchos años y me presentó a su representante que pertenecía a la empresa que manejaba a Defensores de Belgrano de Villa Ramallo.

Ahí me llevaron con contrato y sin probarme y esos fueron mis primeros pasos en la vuelta al fútbol. Siento que fue la revancha que Dios me dio para poder demostrar lo que soy. Tuve un gran año. Hice doce goles. Peleamos el ascenso con Talleres en esa temporada. Después me fui a All Boys y también me fue bien.

Pepe Romero era el técnico. En los primeros seis meses compartí equipo con Germán Lesman, con quien también había jugado en Villa Ramallo. Nos fue muy bien a los dos. En un año y medio me pasaron muchas cosas que jamás en mi vida pensé que me iban a pasar.” De Floresta a un destino más que insólito:¡Kuwait! Allí jugó en el Qadsia, uno de los equipos más populares de ese país, obteniendo el subcampeonato de esa liga.

“Fue una experiencia interesante que me permitió llegar a tener la casa propia para compartir con mi familia. Es una de las aspiraciones que todos tenemos. Yo siempre digo que cuando se acabe la etapa del fútbol no tendría problemas en volver a cualquier trabajo. Ya la pasé y no es ninguna deshonra. Por eso siempre tuve como prioridad tener un techo. A los más chicos siempre les aconsejo eso porque

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uno nunca sabe las vueltas de la vida. La de Kuwait es una cultura muy diferente a la nuestra. Además, sólo hablan en árabe o en inglés.

No entendía mucho pero trataba de superarme. Pero lo tomé como una experiencia linda con mi esposa. Fue nuestro primer viaje al exterior.”Luego, desde 2018 hasta hoy, Ricky desarrolló su fútbol por Curicó Unido, Iquique y Antofagasta de Chile. Metiéndonos definitivamente en el presente, el nuevo volante funebrero cuenta cómo ve el panorama en su nuevo club.”Lo veo bien. Ya estamos agarrando ritmo de juego. Venimos de una pretemporada dura y cuesta sentirse cómodo con la pelota.

De a poco estamos más sueltos e hicimos unos amistosos muy buenos. Todos estamos tirando para adelante. Si el grupo está bien, el resto viene solo.

Cuando uno llega a un club como Chacarita tiene que tener el objetivo claro. Llegamos para estar arriba. Es lógico el enojo de la gente porque al equipo no le fue bien, pero nosotros venimos a ganar. A tratar de estar lo más alto posible. Queremos pelear cosas importantes.

Tenemos grandes nombres. Grandes jugadores. Pero dentro de la cancha somos once contra once y hay que dar batalla en todos lados. Tenemos con qué. Tenemos un lindo mix de jugadores de experiencia y chicos jóvenes que andan muy bien. Creo que vamos a dar qué hablar.”En cuanto a su mirada respecto a un torneo largo y con muchos viajes, no se queja. “Creo que está bueno el campeonato largo porque si cuesta acoplarse en el principio, siempre hay tiempo para reivindicarse.

Creo que va a ser un torneo muy peleado y nosotros vamos a estar a la altura de lo que es el club. Tenemos que mirar primero todo lo que tenemos que mejorar y fortalecer, hasta lograr ser de esos equipos que el resto no quiera enfrentar.”Ricardo deja su mensaje final.”Estoy muy feliz de estar en Chacarita.

Tenía un anhelo grande de volver al país y que sea Chacarita el que me da esta oportunidad es una bendición. Desde mi llegada la gente me ha demostrado aprecio y ahora llega el momento de tener que demostrar y cumplir con todos ellos.”

Nota: Javier LUIS Fotos: Prensa Chacarita

Refuerzos

Lautaro

FORMICA

“Lo más importante ya lo tenemos” El experimentado lateral que llega tras su paso por Estudiantes de Río Cuarto, hace especial hincapié en la unión que se ha generado en el grupo, a pesar de lo reciente de su formación. “Este plantel me dio más vitalidad”, asegura.

Otro de los jugadores de renombre que llegó para reforzar a Chacarita en la presente temporada es Lautaro Formica. El lateral izquierdo surgido de Newells Old Boys, con pasos por San Lorenzo, Huracán, Talleres de Córdoba, el fútbol giego, entre otros, desembarca en San Martín después de una extensa estadía en Estudiantes de Rio Cuarto.

Campeón del Mundo Sub 20 en Holanda 2005 con aquella Selección Argentina que contaba con Ustari, Biglia, Gago, entre otros , en la que comenzaban a asomar Messi y Agúero, Formica quedó en la historia de las anécdotas por aquella siempre recordada en la que fue él quien le avisó al Kun que Lionel era uno de los integrantes del plantel. Es por eso que en la previa de la nota, casi quiere darnos un abrazo cuando le avisamos que no lo vamos a hacer caer una vez más en ese lugar común que le proponen en cada entrevista que le formulan.

Mucho más tranquilo, el Laucha cuenta cómo se dio su llegada al Funebrero.

“Antes de que finalice el torneo anterior ya me había llamado Federico (Arias) para que me sume. Me comentó que él ya tenía en su cabeza la idea de que yo formara parte del nuevo plantel. Sucedió que yo estaba muy cómodo en un club en el que ya llevaba varios años y la realidad es que necesitaba un desafío lindo y en un club como lo que significa Chacarita para el fútbol argentino. Eso, sumado a algunos otros temas familiares, me llevaron a tomar esta decisión de estar hoy acá y de no arrepentirme en absoluto. Me llamó, se lo planteé a mi mujer, lo charlamos y decidí venir sabiendo que hay una idea y un proyecto por el que se busca que Chaca vuelva a ser protagonista, a diferencia de los últimos años en los que le ha costado mucho. La idea es esa. Borrar todo ese pasado cercano y arrancar desde cero este año. Tanto yo en lo personal, como en lo grupal, estamos muy ilusionados con esto que venimos viviendo desde hace un poquito más de un mes.

Le comentamos acerca de alguna declaración que había hecho en una nota periodística en Rio Cuarto allá, por los principios de la pandemia, cuando había que entrenar de una manera diferente a la habitual, en la que el aseguraba que se adaptaba a cualquier metodología de trabajo debido a que se sentía un pendejo. La pregunta de esta ocasión es si continúa sintiéndose igual, a lo que responde con una sonrisa.

“La verdad que sí. Este plantel me dio más vitalidad todavía. Me levanto a la mañana con muchas ganas de venir a entrenar sabiendo que, además de venir a laburar, a cumplir con lo que piden el DT y los profes, me voy a encontrar con un grupo de chicos espectaculares y eso es lo que me mantiene con ese fuego interior que hace que uno esté acá y que a los 36 años me sienta como un pendejo y trate de correr a la par. A veces se puede y a veces no, pero bueno, peleamos por eso. La verdad es que me siento muy bien y estoy muy feliz de estar acá.”

En la misma línea, es inevitable caer en el punto que señala que son varios los jugadores de la supuesta defensa que están en ese rango de edad. Formica asegura que no hace falta tener una preparación diferenciada.

“Se hace el laburo de siempre. Lo que veo y lo que siento es que el Técnico tiene muchas variantes, ya sea de gente grande o de chicos. Él puede contar con eso y es buenísimo que así sea. El torneo es muy largo y siempre suceden cosas como lo son las sanciones o las lesiones.

Hoy vemos las defensas que pone el Cuerpo Técnico en las prácticas y la realidad es que podrían jugar cualquiera de las dos. Eso viene muy bien. Para él, que es el que tiene que tomar decisiones y para que nosotros también tengamos presente que ninguno se puede relajar. Porque el que viene atrás, viene con muchas ganas. Eso es lo que hace que un grupo esté bien, fuerte y unido y que pueda ir en busca de un objetivo grupal, que todos sabemos cuál es. De todas formas, a esta altura de la carrera, uno cuenta con las armas para resolver situaciones que cuando era más joven resolvía de otra manera. Le pone la experiencia adquirida después de haber pasado tantas veces por esas situaciones.

Espero que hoy, desde ese lugar que me toca, el de ser uno de los más grandes en el grupo, pueda aportar mi granito de arena y dar una mano también al que le toque jugar.”

Lautaro, lógicamente, se muestra abierto al nuevo desafío debido a que, entre otras cosas, los ha asumido desde los comienzos de su carrera. Sin ir más lejos, en aquella selección juvenil con la que fue campeón, era el único jugador del plantel que aún no había debutado en Primera División.

“Haber pasado esa prueba me ayudó bastante para todo lo que vino después. Sin dudas es un recuerdo muy lindo que también puede servir para darles algún consejo a los que recién empiezan.

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Acá, la mayoría de los chicos que se han quedado ya tuvieron participación en el torneo pasado y no van a pasar por los nervios de un debut, pero ante cualquier situación, uno siempre está a disposición para ayudarlos en lo que sea.”

Jurándole que va a ser la única vez que se lo vamos a nombrar, le preguntamos si va a hacer fuerza para que su amigo Lionel se enganche viendo a la distancia algún partido de Chaca. Vuelve a reirse y contesta con un “sí” con la i prolongada.

“Yo creo que sí. Cuando yo estaba en Estudiantes sabía que él estaba al tanto, porque además es el equipo de Aimar, que es uno de sus ídolos y sabía que yo estaba jugando ahí. También sabía que habíamos ascendido del Federal al Nacional. Yo creo que nos va a acompañar. Es cierto que está muy ocupado con el PSG y con la selección, pero algún partido de Chaca, sin dudas va a mirar.”

Yendo a su observación acerca de este momento de preparación del plantel, opina.

“Creo que lo más importante ya lo tenemos y es la unión del grupo. En todos los planteles, siempre que se han formado buenos grupos, han sucedido cosas importantes. Y eso es algo que pudimos captar desde el primer día en que llegamos. Luego de la primer semana de pretemporada en Los Cardelas hicimos una reunión y todos coincidíamos en la buena energía que se siente. Es lo que decía antes: las ganas de que llegue el momento de venir a entrenar. Después, en lo futbolístico, van a haber partidos en los que las cosas se van a dar y otros que no.

Pero manteniéndonos fuertes y unidos vamos a poder sacar adelante cualquier situación y vamos a poder darle una alegría a la gente de Chaca que, después de haber sufrido en los últimos años, sin dudas se lo merece. Eso será una buena alegría para nosotros y para nuestras familias también. “

Fixture

PRIMERA NACIONAL 2022 Fecha 1 Fecha 2 Fecha 3 Fecha 4 Fecha 5 Fecha 6 Fecha 7 Fecha 8 Fecha 9 Fecha 10 Fecha 11 Fecha 12 Fecha 13 Fecha 14 Fecha 15 Fecha 16 Fecha 17 Fecha 18 Fecha 19 Fecha 20 Fecha 21 Fecha 22 Fecha 23 Fecha 24 Fecha 25 Fecha 26 Fecha 27 Fecha 28 Fecha 29 Fecha 30 Fecha 31 Fecha 32 Fecha 33 Fecha 34 Fecha 35 Fecha 36 Fecha 37

ALMIRANTE - CHACARITA CHACARITA - GIMNASIA J FLANDRIA - CHACARITA CHACARITA - TEMPERLEY DEP. MORÓN - CHACARITA CHACARITA - D. MADRYN ESTUD. RIO IV - CHACARITA CHACARITA - ALVARADO ALMAGRO - CHACARITA CHACARITA - N. CHICAGO D. MAIPÚ - CHACARITA CHACARITA - QUILMES IND. RIV. MZA - CHACARITA CHACARITA - FERRO MITRE SDE - CHACARITA CHACARITA - SACACHISPAS INSTITUTO - CHACARITA CHACARITA - AGROPECUARIO TRISTÁN SUÁREZ - CHACARITA CHACARITA - S. MARTIN TUC. DEF. BELGRANO - CHACARITA CHACARITA - BROWN (A) LIBRE CHACARITA BROWN (PM) - CHACARITA CHACARITA - RAFAELA SANTAMARINA - CHACARITA CHACARITA - ESTUDIANTES BA ATLANTA - CHACARITA CHACARITA - S. MARTIN SJ CHACO FOR EVER - CHACARITA CHACARITA - SAN TELMO GIMNASIA MZA - CHACARITA CHACARITA - ALL BOYS GÜEMES SDE - CHACARITA CHACARITA - DEP. RIESTRA BELGRANO - CHACARITA CHACARITA - V. DÁLMINE

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#99 febrero