30 de octubre del 2019 - 26 de enero del 2020
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3
PRESENTACIÓN
9
Francisco J. Rivas
UN
ORIGEN DEL MUNDO
12
César González-Aguirre
UN
CUERPO SUGERIDO
17
Rodrigo Parrini
SEMBLANZAS
Marta María Pérez Bravo
César González-Aguirre
Rodrigo Parrini
PIEZAS EN EXHIBICIÓN
42 43 43
44-46
PRESENTACIÓN
9
Francisco J. Rivas
UN
ORIGEN DEL MUNDO
12
César González-Aguirre
UN
CUERPO SUGERIDO
17
Rodrigo Parrini
SEMBLANZAS
Marta María Pérez Bravo
César González-Aguirre
Rodrigo Parrini
PIEZAS EN EXHIBICIÓN
42 43 43
44-46
PRESENTACIÓN Francisco J. Rivas
La obra de Marta María Pérez Bravo sugiere las liminalidades de la imagen y desde ésta misma ofrece un cuestionamiento sobre sus fronteras difuminadas. La exploración de un intenso mundo interior que se revela a través de la superficie de la imagen reflejada y el interés por los espectros y los espíritus en la epifanía que supondría la impronta fotográfica, fueron algunos de los rasgos principales que detonaron esta importante colaboración entre Ex Teresa Arte Actual y FotoMéxico, para presentar la exposición Un símbolo es una verdad. La experimentación en los territorios del cuerpo, la acción y su constitución en imagen, ya sea por el residuo del registro o su producción repetida en movimiento, han sido desde siempre una vocación en la exploración de las prácticas que aloja Ex Teresa Arte Actual. En este diálogo que establecimos con la artista y con el equipo curatorial de FotoMéxico, se plantea una aproximación interesante sobre las diferentes fronteras de la imagen fotográfica y sus propiedades expresivas y museográficas. Nos interesó de este proyecto sobre todo la posibilidad de pensar en una imagen que oscila entre la aparición y su movimiento, en las antígonas de la representación tradicional de una fotografía colocada sobre un muro. De la interrelación de video, imagen-tiempo, instalación de sitio específico y un intenso diálogo con la arquitectura del ex templo de Santa Teresa, emerge esta muestra para plantearnos nuevas interrogantes en los linderos -líquidos- de las disciplinas. Pérez Bravo indaga con sus imágenes en las historias secretas del ex convento de la Orden de las Carmelitas Descalzas, fundado en 1613 y ahora sede de Ex Teresa. Con su obra se propone un diálogo en el que los afectos de las monjas en clausura dialogan con el cuerpo femenino como concepto y como enclave. Un símbolo es una verdad es una ventana para pensar y encarnar las complejidades polifónicas de lo femenino y su representación desde los “afectos hermanados”. Para todo el equipo de Ex Teresa significa un alegre desafío el poder compartir y presentar junto con FotoMéxico este interesante proyecto artístico.
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PRESENTACIÓN Francisco J. Rivas
La obra de Marta María Pérez Bravo sugiere las liminalidades de la imagen y desde ésta misma ofrece un cuestionamiento sobre sus fronteras difuminadas. La exploración de un intenso mundo interior que se revela a través de la superficie de la imagen reflejada y el interés por los espectros y los espíritus en la epifanía que supondría la impronta fotográfica, fueron algunos de los rasgos principales que detonaron esta importante colaboración entre Ex Teresa Arte Actual y FotoMéxico, para presentar la exposición Un símbolo es una verdad. La experimentación en los territorios del cuerpo, la acción y su constitución en imagen, ya sea por el residuo del registro o su producción repetida en movimiento, han sido desde siempre una vocación en la exploración de las prácticas que aloja Ex Teresa Arte Actual. En este diálogo que establecimos con la artista y con el equipo curatorial de FotoMéxico, se plantea una aproximación interesante sobre las diferentes fronteras de la imagen fotográfica y sus propiedades expresivas y museográficas. Nos interesó de este proyecto sobre todo la posibilidad de pensar en una imagen que oscila entre la aparición y su movimiento, en las antígonas de la representación tradicional de una fotografía colocada sobre un muro. De la interrelación de video, imagen-tiempo, instalación de sitio específico y un intenso diálogo con la arquitectura del ex templo de Santa Teresa, emerge esta muestra para plantearnos nuevas interrogantes en los linderos -líquidos- de las disciplinas. Pérez Bravo indaga con sus imágenes en las historias secretas del ex convento de la Orden de las Carmelitas Descalzas, fundado en 1613 y ahora sede de Ex Teresa. Con su obra se propone un diálogo en el que los afectos de las monjas en clausura dialogan con el cuerpo femenino como concepto y como enclave. Un símbolo es una verdad es una ventana para pensar y encarnar las complejidades polifónicas de lo femenino y su representación desde los “afectos hermanados”. Para todo el equipo de Ex Teresa significa un alegre desafío el poder compartir y presentar junto con FotoMéxico este interesante proyecto artístico.
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Aves: oración El antiguo templo de Santa Teresa conserva su arquitectura secular, las huellas de su destino originario. Su fachada anuncia a
UN
ORIGEN DEL MUNDO
César González-Aguirre
cualquier caminante la llegada a un espacio de devoción católica: silencioso y contemplativo, de reflexión interna y fe. Aquí el paseante ha llegado a un umbral. La renuncia a su individualidad aparece como posibilidad frente a un infinito inaprensible y espiritual. La publicidad situada en su exterior permite al visitante
El origen de un mundo, del mundo silente contenido por Ex
reconocer su vocación museística actual. Al entrar, encuentra una
Teresa Arte Actual, tiene lugar en el carmelo del antiguo convento
membrana visual que recubre sus paredes. Al igual que la memoria
de San José y el templo de Santa Teresa la Antigua, situado actual-
de los tejidos de un cuerpo, los espacios de este lugar rememoran
mente en su patio externo. Ajeno en nuestros días a los límites
sus usos devocionales para esta ocasión. Presencias anónimas se
del museo, late como ruina de un ambiente espiritual extinto. Si
han dado encuentro, ubicando su atención en aquello comparti-
el jardín es un microcosmos que simboliza lo divino y la relación
do: vestigios espirituales y cotidianos evocados desde el cuerpo de
humana con un más allá, el cuerpo de Marta María Pérez Bravo
Marta María Pérez Bravo. Ritos y desobediencias de las comuni-
es una metáfora de lo sagrado y lo profano: canaliza prácticas de
dades de veintiuna monjas, que generacionalmente habitaron aquí
santería cubana en un contexto cuyo origen se remonta a una de-
desde el siglo XVII hasta la clausura del espacio como templo ca-
voción católica. El encuentro entre el cuerpo de la artista y este
tólico en 1930, se colocan sobre el recinto a manera de memorias
antiguo templo invoca aquella atmósfera de cuidado y fascinación
que se encuentran con su pasado. Dentro de esta atmósfera de
que las monjas reclusas mantenían con el jardín, para dar pie a
silencio, de voces entregadas a la oración, las imágenes se sitúan
un repertorio de gestualidades que brotan como memorias de las
como un vehículo de escucha de aquello inasible.
ánimas de carne y los cuerpos etéreos que alguna vez habitaron Narciso: mortificación
este umbral. El cuerpo de la artista aparece performáticamente por medio
Prácticas de santería y espiritismo presentes en el imaginario de
de acciones sencillas y evocativas, donde los gestos de su corpora-
la obra de Marta María Pérez Bravo, se hibridan con experiencias
lidad fragmentada nos recuerdan las reliquias del mundo católico,
místicas del cuerpo y rituales de iniciación católica. Su interés por
y donde los velos que lo cubren representan una dimensión místi-
la dimensión espiritual y la religión yoruba se traduce en perfor-
ca que se oculta y devela ante nuestra mirada. Un símbolo es una
mances realizados para la cámara, registrados en imágenes fijas
verdad donde confluye una dimensión cultual con otra cultural,
y videos donde fragmentos de su cuerpo aparecen congelados a
la cual se desplaza de intenciones corporales mínimas a tableros
manera de fotogramas y en ritmos que responden a una concep-
vivientes que aluden a la antigua vida conventual de este espacio.
ción mística y contemplativa del tiempo. Las imágenes de Marta
Dentro de tiempos sincrónicos, los afectos se desdoblan en un jar-
María encapsulan así, un tiempo que también sugiere el arte sacro
dín corpóreo singular.
alojado en este templo. Ambas producciones buscan reconfigurar
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Aves: oración El antiguo templo de Santa Teresa conserva su arquitectura secular, las huellas de su destino originario. Su fachada anuncia a
UN
ORIGEN DEL MUNDO
César González-Aguirre
cualquier caminante la llegada a un espacio de devoción católica: silencioso y contemplativo, de reflexión interna y fe. Aquí el paseante ha llegado a un umbral. La renuncia a su individualidad aparece como posibilidad frente a un infinito inaprensible y espiritual. La publicidad situada en su exterior permite al visitante
El origen de un mundo, del mundo silente contenido por Ex
reconocer su vocación museística actual. Al entrar, encuentra una
Teresa Arte Actual, tiene lugar en el carmelo del antiguo convento
membrana visual que recubre sus paredes. Al igual que la memoria
de San José y el templo de Santa Teresa la Antigua, situado actual-
de los tejidos de un cuerpo, los espacios de este lugar rememoran
mente en su patio externo. Ajeno en nuestros días a los límites
sus usos devocionales para esta ocasión. Presencias anónimas se
del museo, late como ruina de un ambiente espiritual extinto. Si
han dado encuentro, ubicando su atención en aquello comparti-
el jardín es un microcosmos que simboliza lo divino y la relación
do: vestigios espirituales y cotidianos evocados desde el cuerpo de
humana con un más allá, el cuerpo de Marta María Pérez Bravo
Marta María Pérez Bravo. Ritos y desobediencias de las comuni-
es una metáfora de lo sagrado y lo profano: canaliza prácticas de
dades de veintiuna monjas, que generacionalmente habitaron aquí
santería cubana en un contexto cuyo origen se remonta a una de-
desde el siglo XVII hasta la clausura del espacio como templo ca-
voción católica. El encuentro entre el cuerpo de la artista y este
tólico en 1930, se colocan sobre el recinto a manera de memorias
antiguo templo invoca aquella atmósfera de cuidado y fascinación
que se encuentran con su pasado. Dentro de esta atmósfera de
que las monjas reclusas mantenían con el jardín, para dar pie a
silencio, de voces entregadas a la oración, las imágenes se sitúan
un repertorio de gestualidades que brotan como memorias de las
como un vehículo de escucha de aquello inasible.
ánimas de carne y los cuerpos etéreos que alguna vez habitaron Narciso: mortificación
este umbral. El cuerpo de la artista aparece performáticamente por medio
Prácticas de santería y espiritismo presentes en el imaginario de
de acciones sencillas y evocativas, donde los gestos de su corpora-
la obra de Marta María Pérez Bravo, se hibridan con experiencias
lidad fragmentada nos recuerdan las reliquias del mundo católico,
místicas del cuerpo y rituales de iniciación católica. Su interés por
y donde los velos que lo cubren representan una dimensión místi-
la dimensión espiritual y la religión yoruba se traduce en perfor-
ca que se oculta y devela ante nuestra mirada. Un símbolo es una
mances realizados para la cámara, registrados en imágenes fijas
verdad donde confluye una dimensión cultual con otra cultural,
y videos donde fragmentos de su cuerpo aparecen congelados a
la cual se desplaza de intenciones corporales mínimas a tableros
manera de fotogramas y en ritmos que responden a una concep-
vivientes que aluden a la antigua vida conventual de este espacio.
ción mística y contemplativa del tiempo. Las imágenes de Marta
Dentro de tiempos sincrónicos, los afectos se desdoblan en un jar-
María encapsulan así, un tiempo que también sugiere el arte sacro
dín corpóreo singular.
alojado en este templo. Ambas producciones buscan reconfigurar
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nuestro modo de acceder a lo sensible, nos colocan desde nuestra
Manantial: gracia
finitud frente al mundo, se deslizan sobre nuestros cuerpos como
Marta María busca una mirilla para acercarse al pasado. Situadas
mantos que recubren momentos de vulnerabilidad y pérdida;
en los nichos laterales de la Capilla de Nuestro Señor de Santa Te-
mientras que la impronta de sus creadores sobre estas imágenes
resa, una sucesión de manos proyectadas que acarician, golpean,
desdobla una segunda huella: la que se activa en los observadores
rascan y pellizcan, recorren la superficie arquitectónica como si se
cuando se comparte cierta religiosidad.
tratara de un cuerpo. Días de silencio (2019) agrupa diecinueve
Las instalaciones de la artista realizadas exprofeso para esta
acciones de duración mínima donde se sugiere el contacto físico
muestra, Peticiones: compuesta por el rastro de velas derretidas;
entre las religiosas y su relación con el cuerpo. La dimensión de
Pecados: conjunto de ostias; Deseos: cúmulo de espinas natura-
las manos frente a los retablos y vitrales de esta capilla, subvierten
les, remiten a votos de mujeres dedicadas a la búsqueda de vidas
la jerarquía de las imágenes de orden religioso. Conviviendo con
virtuosas, cuyo camino a la santidad se encuentra envuelto por
siluetas de santos desvanecidos por el transcurrir del tiempo, los
la mortificación y el ascetismo. En el video Lágrimas verticales
gestos de Marta María recuerdan aquello olvidado dentro de la
(2019) observamos el derretimiento de una vela suspendida en
historia del templo: el día a día de las monjas carmelitas. Actos
un ambiente completamente a oscuras, donde la cera derretida se
cotidianos de las devotas cobran dimensión frente a sucesos ex-
eleva como posible metáfora de un sufrimiento en soledad, cuyo
cepcionales de los mitos religiosos que permanecen como la piel
motivo es acceder, a través de la penitencia y entrega, a una di-
de este recinto.
mensión espiritual.
Las imágenes peregrinas de la artista encuentran aquí un soporte, un contexto donde las imágenes son recordatorios del
Mariposas: contemplación
transcurrir efímero de la vida. Esta instalación compuesta por fo-
El mundo del arte ha retomado del religioso una actitud contem-
tografías, videos y objetos, da cuenta del imaginario que ha creado
plativa. La dimensión de los fragmentos corporales aquí expuestos
la autora, acogido aquí por su interés por comprender otras vidas.
ha rebasado la proporción humana como un recordatorio de su
Un jardín compuesto por una mímica donde cada movimiento
cualidad simbólica: los gestos que observamos no representan a
corporal es comprendido en su correspondencia con un tiempo y
un individuo, sino a una comunidad de religiosas cuya iconografía
un espacio, donde lo que vemos de una imagen refiere a aquello
corporal es reunida en un montaje visual. Las imágenes son tras-
que la rodea.
lúcidas y buscan mimetizarse sobre la superficie que las sostiene, encontrando su sitio; son espejo al evocar el contexto frente a ellas, y reconocen en su reflejo; se convierten en condensaciones de afectos al reunir representaciones de los deseos y penitencias de sus antiguas habitantes.
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nuestro modo de acceder a lo sensible, nos colocan desde nuestra
Manantial: gracia
finitud frente al mundo, se deslizan sobre nuestros cuerpos como
Marta María busca una mirilla para acercarse al pasado. Situadas
mantos que recubren momentos de vulnerabilidad y pérdida;
en los nichos laterales de la Capilla de Nuestro Señor de Santa Te-
mientras que la impronta de sus creadores sobre estas imágenes
resa, una sucesión de manos proyectadas que acarician, golpean,
desdobla una segunda huella: la que se activa en los observadores
rascan y pellizcan, recorren la superficie arquitectónica como si se
cuando se comparte cierta religiosidad.
tratara de un cuerpo. Días de silencio (2019) agrupa diecinueve
Las instalaciones de la artista realizadas exprofeso para esta
acciones de duración mínima donde se sugiere el contacto físico
muestra, Peticiones: compuesta por el rastro de velas derretidas;
entre las religiosas y su relación con el cuerpo. La dimensión de
Pecados: conjunto de ostias; Deseos: cúmulo de espinas natura-
las manos frente a los retablos y vitrales de esta capilla, subvierten
les, remiten a votos de mujeres dedicadas a la búsqueda de vidas
la jerarquía de las imágenes de orden religioso. Conviviendo con
virtuosas, cuyo camino a la santidad se encuentra envuelto por
siluetas de santos desvanecidos por el transcurrir del tiempo, los
la mortificación y el ascetismo. En el video Lágrimas verticales
gestos de Marta María recuerdan aquello olvidado dentro de la
(2019) observamos el derretimiento de una vela suspendida en
historia del templo: el día a día de las monjas carmelitas. Actos
un ambiente completamente a oscuras, donde la cera derretida se
cotidianos de las devotas cobran dimensión frente a sucesos ex-
eleva como posible metáfora de un sufrimiento en soledad, cuyo
cepcionales de los mitos religiosos que permanecen como la piel
motivo es acceder, a través de la penitencia y entrega, a una di-
de este recinto.
mensión espiritual.
Las imágenes peregrinas de la artista encuentran aquí un soporte, un contexto donde las imágenes son recordatorios del
Mariposas: contemplación
transcurrir efímero de la vida. Esta instalación compuesta por fo-
El mundo del arte ha retomado del religioso una actitud contem-
tografías, videos y objetos, da cuenta del imaginario que ha creado
plativa. La dimensión de los fragmentos corporales aquí expuestos
la autora, acogido aquí por su interés por comprender otras vidas.
ha rebasado la proporción humana como un recordatorio de su
Un jardín compuesto por una mímica donde cada movimiento
cualidad simbólica: los gestos que observamos no representan a
corporal es comprendido en su correspondencia con un tiempo y
un individuo, sino a una comunidad de religiosas cuya iconografía
un espacio, donde lo que vemos de una imagen refiere a aquello
corporal es reunida en un montaje visual. Las imágenes son tras-
que la rodea.
lúcidas y buscan mimetizarse sobre la superficie que las sostiene, encontrando su sitio; son espejo al evocar el contexto frente a ellas, y reconocen en su reflejo; se convierten en condensaciones de afectos al reunir representaciones de los deseos y penitencias de sus antiguas habitantes.
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4
UN
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CUERPO SUGERIDO
Rodrigo Parrini
7
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7 3
A los fantasmas no les preocupa la propiedad de los espacios.
2
José de Ibarra (firmada), El Divino Esposo, Ciudad de México, óleo sobre tela, 1727, Convento de Santa Teresa la Nueva, 110 x 170 cm. Fotografía: Mario Sarmiento. Relación de inscripciones y transcripción**
Son seres, en alguna medida, desterritorializados. En vez de sentir apego por un lugar, ellos desean aparecer, no importa dónde. Esa cualidad espectral permite que piezas que fueron elaboradas en espacios singulares, aparezcan en otros como si los hubiesen buscado desde un inicio. Los espectros fueron las primeras instalaciones: móviles, transitorias y eventuales; tal vez, los primeros curadores, que imaginaron las formas como un modo estratégico de existir. Conjeturemos que algunas piezas de arte buscan un lugar
1. Entre Flores d Virtudes,/ Almas el Señor repoza,/ Mas advertid q el Amor,/ A todas las haze hermosas. 2. Almas vosotras q veis/ Esta Belleza tan rara,/ Mirad que es grande locura,/ El no resolverse a amarla. 3. Penas, anclas, y congojas/ Miedos, sustos, y dolores,/ Como Esté Jesus contento,/ Todo es suavidad, y Flores. 4. Entre estas flores q miras,/ Y quantas el campo ostenta,/ Es JESVS Galan Divino,/ La mas singular, y Bella. 5. Con mi sangre te redimi. 6. Heristeme el Corazon. 7. Azucenas: Pureza/ Castidad/ Recta Intención. 8. Azucena en mano: Memoria/ Entendimiento/ Voluntad. 9. *Claveles: Amor. 10. *Lirios: Padecer (se acompañan por símbolos pasionarios). 11. *Narciso: Mortificación. 12. Follaje de los árboles: Fe/ Esperanza/ Caridad. 13. *Aves: Oración. 14. *Mariposas: Contemplación. 15. Corona: Amor. 16. *Manantial: Gracia.
en vez de un observador, un espacio donde puedan estar ante sí
* La identificación de estos elementos no se señala en la imagen pues se trata de presencias numerosas.
pula, entre columnas, en la Capilla de Santa Teresa. Una mano
** La presente imagen es un referente iconográfico que conserva cierta sensibilidad y espiritualidad de la Orden de las Carmelitas Descalzas. Este texto hace uso del fondo metafórico de dicha pintura para trazar vínculos entre pulsiones propias de la orden religiosa y la obra de Marta María Pérez Bravo. 18
mismas y no frente a los otros, arrojadas a una intimidad que bosqueja algo que no ha sido visto y que traza una alianza ocasional entre las intensidades lumínicas y las constricciones de una arquitectura. Las piezas que expone Marta María Pérez Bravo en Ex Teresa Arte Actual portan esa voluntad de aparecer para sí mismas. Nunca es el cuerpo como totalidad el que surge en su obra, sino sugerencias de cuerpos visibles o soñados, asomos del cuerpo en la realidad de la luz y la materia, como si fueran interrupciones en los flujos de energía, cortocircuitos visuales. Dos antebrazos y sus manos se tocan debajo de una cúes de carne; la otra de hielo y el roce constante la derretirá. Un cuerpo que se licua y desliza y otro que repite sus gestos, en una práctica infinita de acariciar y disolver. Los brazos flotan porque 19
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CUERPO SUGERIDO
Rodrigo Parrini
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A los fantasmas no les preocupa la propiedad de los espacios.
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José de Ibarra (firmada), El Divino Esposo, Ciudad de México, óleo sobre tela, 1727, Convento de Santa Teresa la Nueva, 110 x 170 cm. Fotografía: Mario Sarmiento. Relación de inscripciones y transcripción**
Son seres, en alguna medida, desterritorializados. En vez de sentir apego por un lugar, ellos desean aparecer, no importa dónde. Esa cualidad espectral permite que piezas que fueron elaboradas en espacios singulares, aparezcan en otros como si los hubiesen buscado desde un inicio. Los espectros fueron las primeras instalaciones: móviles, transitorias y eventuales; tal vez, los primeros curadores, que imaginaron las formas como un modo estratégico de existir. Conjeturemos que algunas piezas de arte buscan un lugar
1. Entre Flores d Virtudes,/ Almas el Señor repoza,/ Mas advertid q el Amor,/ A todas las haze hermosas. 2. Almas vosotras q veis/ Esta Belleza tan rara,/ Mirad que es grande locura,/ El no resolverse a amarla. 3. Penas, anclas, y congojas/ Miedos, sustos, y dolores,/ Como Esté Jesus contento,/ Todo es suavidad, y Flores. 4. Entre estas flores q miras,/ Y quantas el campo ostenta,/ Es JESVS Galan Divino,/ La mas singular, y Bella. 5. Con mi sangre te redimi. 6. Heristeme el Corazon. 7. Azucenas: Pureza/ Castidad/ Recta Intención. 8. Azucena en mano: Memoria/ Entendimiento/ Voluntad. 9. *Claveles: Amor. 10. *Lirios: Padecer (se acompañan por símbolos pasionarios). 11. *Narciso: Mortificación. 12. Follaje de los árboles: Fe/ Esperanza/ Caridad. 13. *Aves: Oración. 14. *Mariposas: Contemplación. 15. Corona: Amor. 16. *Manantial: Gracia.
en vez de un observador, un espacio donde puedan estar ante sí
* La identificación de estos elementos no se señala en la imagen pues se trata de presencias numerosas.
pula, entre columnas, en la Capilla de Santa Teresa. Una mano
** La presente imagen es un referente iconográfico que conserva cierta sensibilidad y espiritualidad de la Orden de las Carmelitas Descalzas. Este texto hace uso del fondo metafórico de dicha pintura para trazar vínculos entre pulsiones propias de la orden religiosa y la obra de Marta María Pérez Bravo. 18
mismas y no frente a los otros, arrojadas a una intimidad que bosqueja algo que no ha sido visto y que traza una alianza ocasional entre las intensidades lumínicas y las constricciones de una arquitectura. Las piezas que expone Marta María Pérez Bravo en Ex Teresa Arte Actual portan esa voluntad de aparecer para sí mismas. Nunca es el cuerpo como totalidad el que surge en su obra, sino sugerencias de cuerpos visibles o soñados, asomos del cuerpo en la realidad de la luz y la materia, como si fueran interrupciones en los flujos de energía, cortocircuitos visuales. Dos antebrazos y sus manos se tocan debajo de una cúes de carne; la otra de hielo y el roce constante la derretirá. Un cuerpo que se licua y desliza y otro que repite sus gestos, en una práctica infinita de acariciar y disolver. Los brazos flotan porque 19
el espacio entero es una zona de ligereza. Un templo católico co-
profundidad y superficie en las piezas de Pérez Bravo y la exposición
lonial que se diseñó para que los espíritus se elevaran. Recintos de
en el Ex Teresa lo comprende muy bien. Las fotografías no están ex-
verticalidades seculares.
puestas, sino sumergidas en las formas y las tonalidades del lugar,
El vestíbulo era el lugar donde las mojas, que alguna vez ha-
como si la mirada que se solicita tuviera que ser acuosa y marina.
bitaron el recinto, tomaban los votos de dedicar sus vidas a Dios. Un
En una proyección, alguien está debajo de una escalera, cu-
espacio intermedio entre el mundo y el retiro, como un pasillo por el
bierto por una tela blanca. En un video, una mano intenta asir una
que esas mujeres se alejaban de sí mismas y se acercaban a una alteri-
pequeña luz que se mueve. Entre las dos imágenes, una estatua de San
dad inquietante. En ese sitio, al costado de una pequeña gruta, cuelga
José derruida. El santo forma parte del recinto, pero también podría
el único rostro de la exposición. La artista mira de frente y muestra un
ser otra pieza de la artista, una obra del azar y las distancias. ¿No bus-
paño blanco que contiene cabellos. Su pecho cubierto de pelos recién
can sus creaciones alianzas ocasionales con unos gestos dispersos? Un
cortados. La blancura enceguece y solo el cabello oscuro disipa la luz.
cuerpo sugerido no acaba de mostrarse. Hay algo más relevante que el
Los fragmentos del cuerpo y la fijeza de la mirada siguen direcciones
contorno, quizás un exceso que no viene de la pieza sino de la exte-
opuestas. Mirar esos restos es entrar en la intimidad de la artista que
rioridad que sugiere. No hay límites en estas obras, sino un deseo de
los exhibe y protege, como si al mostrarlos quisiera que nadie los vie-
disolución; podríamos observarlas desde fuera, es decir, esbozar una
ra. Los cubre de luz, se resguarda a sí misma.
mirada que no empezara en ellas sino en otros puntos de los espacios
¿Qué votos serían esos fragmentos corporales? ¿Se aproxima la
que involucran; seguir sus líneas hasta tocarlas.
artista a una alteridad semejante a la que concernió a las monjas colo-
La instalación propone una fragilidad compartida, que com-
niales? Los votos de Marta María son su propio cuerpo, como si la única
promete al observador y la pieza. Aproximaciones agazapadas. Al
trascendencia que le importara fuera la vulnerabilidad de los restos.
verla, los espectadores estamos detrás de nuestros propios cuerpos,
En la pared del fondo de un altar, una espalda desnuda nace
quizás también participando de esa disolución deseada.
del suelo. Los brazos están alzados, pero no sabemos si ruegan o es-
Ese desapego por el lugar y esa cualidad casi mimética que
calan; si suben a través de la materia o la invocan. Queda el gesto.
permite que las imágenes reorganicen el espacio del convento como
La instalación propone una disipación del arte, como si quisiera que
si las estuviera esperando; esa flotación sincrónica de las piezas y las
esas imágenes se disolvieran en las paredes, grabadas quizás por unos
singularidades estéticas y arquitectónicas del edificio; una mirada
instantes y, luego, definitivamente borradas. Si los muros fueran una
sorprendida por sí misma; los cuerpos sugeridos y todo lo faltante;
especie de piel, las piezas de Pérez Bravo no intentan cubrirla sino
un arte de la angustia; imágenes que se elevan hacia nada y otras que
absorberla, pasar la lengua sobre esas texturas y dejar una huella.
se cruzan en el vacío; dioses pospuestos y rituales disgregados. La
La fragilidad de cada pieza dentro del recinto intensifica una
exposición sugiere una migración momentánea de las piezas como
inquietud que atraviesa las fotografías y los videos de la artista. Un
esos insectos que en ciertas épocas del año se posan sobre los ár-
arte de la fragilidad que no busca ningún tipo de sostén; un arte
boles. Tocar las superficies para marcharse; dejar los muros porque
de la flotación lumínica. Una estética de los gestos inconclusos, de
nada puede sostener la fragilidad del arte de Pérez Bravo.
movimientos repetidos, de cuerpos esbozados, de blancuras casi en-
En ese sentido, exponer es profundizar su fragilidad, esa
ceguecedoras que no esconden nada. No se puede distinguir entre
cualidad lumínica a punto de difuminarse como si tocáramos algo
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el espacio entero es una zona de ligereza. Un templo católico co-
profundidad y superficie en las piezas de Pérez Bravo y la exposición
lonial que se diseñó para que los espíritus se elevaran. Recintos de
en el Ex Teresa lo comprende muy bien. Las fotografías no están ex-
verticalidades seculares.
puestas, sino sumergidas en las formas y las tonalidades del lugar,
El vestíbulo era el lugar donde las mojas, que alguna vez ha-
como si la mirada que se solicita tuviera que ser acuosa y marina.
bitaron el recinto, tomaban los votos de dedicar sus vidas a Dios. Un
En una proyección, alguien está debajo de una escalera, cu-
espacio intermedio entre el mundo y el retiro, como un pasillo por el
bierto por una tela blanca. En un video, una mano intenta asir una
que esas mujeres se alejaban de sí mismas y se acercaban a una alteri-
pequeña luz que se mueve. Entre las dos imágenes, una estatua de San
dad inquietante. En ese sitio, al costado de una pequeña gruta, cuelga
José derruida. El santo forma parte del recinto, pero también podría
el único rostro de la exposición. La artista mira de frente y muestra un
ser otra pieza de la artista, una obra del azar y las distancias. ¿No bus-
paño blanco que contiene cabellos. Su pecho cubierto de pelos recién
can sus creaciones alianzas ocasionales con unos gestos dispersos? Un
cortados. La blancura enceguece y solo el cabello oscuro disipa la luz.
cuerpo sugerido no acaba de mostrarse. Hay algo más relevante que el
Los fragmentos del cuerpo y la fijeza de la mirada siguen direcciones
contorno, quizás un exceso que no viene de la pieza sino de la exte-
opuestas. Mirar esos restos es entrar en la intimidad de la artista que
rioridad que sugiere. No hay límites en estas obras, sino un deseo de
los exhibe y protege, como si al mostrarlos quisiera que nadie los vie-
disolución; podríamos observarlas desde fuera, es decir, esbozar una
ra. Los cubre de luz, se resguarda a sí misma.
mirada que no empezara en ellas sino en otros puntos de los espacios
¿Qué votos serían esos fragmentos corporales? ¿Se aproxima la
que involucran; seguir sus líneas hasta tocarlas.
artista a una alteridad semejante a la que concernió a las monjas colo-
La instalación propone una fragilidad compartida, que com-
niales? Los votos de Marta María son su propio cuerpo, como si la única
promete al observador y la pieza. Aproximaciones agazapadas. Al
trascendencia que le importara fuera la vulnerabilidad de los restos.
verla, los espectadores estamos detrás de nuestros propios cuerpos,
En la pared del fondo de un altar, una espalda desnuda nace
quizás también participando de esa disolución deseada.
del suelo. Los brazos están alzados, pero no sabemos si ruegan o es-
Ese desapego por el lugar y esa cualidad casi mimética que
calan; si suben a través de la materia o la invocan. Queda el gesto.
permite que las imágenes reorganicen el espacio del convento como
La instalación propone una disipación del arte, como si quisiera que
si las estuviera esperando; esa flotación sincrónica de las piezas y las
esas imágenes se disolvieran en las paredes, grabadas quizás por unos
singularidades estéticas y arquitectónicas del edificio; una mirada
instantes y, luego, definitivamente borradas. Si los muros fueran una
sorprendida por sí misma; los cuerpos sugeridos y todo lo faltante;
especie de piel, las piezas de Pérez Bravo no intentan cubrirla sino
un arte de la angustia; imágenes que se elevan hacia nada y otras que
absorberla, pasar la lengua sobre esas texturas y dejar una huella.
se cruzan en el vacío; dioses pospuestos y rituales disgregados. La
La fragilidad de cada pieza dentro del recinto intensifica una
exposición sugiere una migración momentánea de las piezas como
inquietud que atraviesa las fotografías y los videos de la artista. Un
esos insectos que en ciertas épocas del año se posan sobre los ár-
arte de la fragilidad que no busca ningún tipo de sostén; un arte
boles. Tocar las superficies para marcharse; dejar los muros porque
de la flotación lumínica. Una estética de los gestos inconclusos, de
nada puede sostener la fragilidad del arte de Pérez Bravo.
movimientos repetidos, de cuerpos esbozados, de blancuras casi en-
En ese sentido, exponer es profundizar su fragilidad, esa
ceguecedoras que no esconden nada. No se puede distinguir entre
cualidad lumínica a punto de difuminarse como si tocáramos algo
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extremadamente delicado. Es la espectralidad que se mencionó al principio: un deseo por aparecer y una voluntad de ocultarse. Las primeras instalaciones tal vez se asemejen a las últimas: buscan un espacio que no encuentran, se posan en superficies elegidas y están siempre en vilo, parecen disolverse y persisten. Las obras de la artista interrogan la densidad histórica del espacio, como estaciones dolorosas en un mundo secular. Pero también como conjuros que invocan la presencia de esas religiosas. Las piezas esperan no solo la materialidad del lugar, esa sinuosidad de lo que persiste en su propio derrumbe, sino la irrupción de algo inédito; como si detrás de ellas pudieran aparecer imágenes pendientes o errantes de otros mundos y otras vidas. ¿Las piezas han sido colocadas como redes que intentan capturar una imagen más profunda que ellas mismas? ¿O la artista ofrece sus votos a esas religiosas desconocidas? ¿No sería una forma radical del arte aquella que renuncia a su presencia y se aparta para que emerja algo heterogéneo y, quizás, inexistente? Lo inconcebible nos debiera conmover. La fragilidad de la instalación puede entenderse como un modo de suscitar esa experiencia. Las piezas han encontrado su espacio y, en esa medida, sus interrogantes. En esa relación entre el lugar deseado y las preguntas que lo rodean, la instalación se desliza hacia la historia material del edificio y la vida conventual de sus primeras habitantes. Ellas, como los espectros, serían las instalaciones inaugurales del recinto y sus curadoras originales. Marta María parece entenderlo y sustituye una gestión anacrónica de los espacios por un ofrecimiento silencioso de los deseos. Esos son sus votos.
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extremadamente delicado. Es la espectralidad que se mencionó al principio: un deseo por aparecer y una voluntad de ocultarse. Las primeras instalaciones tal vez se asemejen a las últimas: buscan un espacio que no encuentran, se posan en superficies elegidas y están siempre en vilo, parecen disolverse y persisten. Las obras de la artista interrogan la densidad histórica del espacio, como estaciones dolorosas en un mundo secular. Pero también como conjuros que invocan la presencia de esas religiosas. Las piezas esperan no solo la materialidad del lugar, esa sinuosidad de lo que persiste en su propio derrumbe, sino la irrupción de algo inédito; como si detrás de ellas pudieran aparecer imágenes pendientes o errantes de otros mundos y otras vidas. ¿Las piezas han sido colocadas como redes que intentan capturar una imagen más profunda que ellas mismas? ¿O la artista ofrece sus votos a esas religiosas desconocidas? ¿No sería una forma radical del arte aquella que renuncia a su presencia y se aparta para que emerja algo heterogéneo y, quizás, inexistente? Lo inconcebible nos debiera conmover. La fragilidad de la instalación puede entenderse como un modo de suscitar esa experiencia. Las piezas han encontrado su espacio y, en esa medida, sus interrogantes. En esa relación entre el lugar deseado y las preguntas que lo rodean, la instalación se desliza hacia la historia material del edificio y la vida conventual de sus primeras habitantes. Ellas, como los espectros, serían las instalaciones inaugurales del recinto y sus curadoras originales. Marta María parece entenderlo y sustituye una gestión anacrónica de los espacios por un ofrecimiento silencioso de los deseos. Esos son sus votos.
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MARTA MARÍA PÉREZ BRAVO
CÉSAR GONZÁLEZ-AGUIRRE
Desde sus comienzos en los años ochenta, la obra de la artista ha procurado una constante investigación y acercamiento personal a la religiosidad afrocubana y sus vertientes, como el espiritismo. Su trabajo recupera y reinterpreta, desde usos performáticos de la fotografía, el video y la instalación, experiencias en torno a lo espiritual. Partiendo de su cuerpo como origen, Pérez Bravo establece un paralelismo entre cuestiones identitarias y prácticas de uso ritual. Actualmente es una de las artistas más destacadas dentro del panorama artístico en Latinoamérica. Su obra ha sido exhibida tanto individual como colectivamente en diversos museos, galerías e instituciones culturales a nivel internacional, destacando el Museo de Arte Reina Sofía (Madrid); Casa de las Américas de La Habana, Fototeca de Cuba y Museo Nacional de Bellas Artes (La Habana); Banco de la República (Bogotá); Museo Alejandro Otero (Caracas); Maison de L’Amerique Latine (París); TATE Modern (Liverpool); Museo de Antropología (Vancouver); Hammer Museum (Los Ángeles), entre otros.
Artista visual por la Universidad de las Américas, Puebla, ha trabajado como investigador para la Colección Isabel y Agustín Coppel, CIAC, el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Robert Brady. Actualmente es curador del Centro de la Imagen y editor de la Plataforma de Imágenes Contemporáneas (PICS). Sus investigaciones reflexionan en torno a la relación entre cuerpo, memoria, género y deseo, e indagan en las genealogías afectivas de comunidades sexodisidentes en México, situadas en el lapso de 1970 a 1990. Entre sus curadurías se encuentran: Moléculas de Mundo de Carlos Jurado (Centro de la Imagen, 2016); Piratas en el boulevard. Irrupciones públicas 1979-1989 de Agustín Martínez Castro (Centro de la Imagen, 2018); Anomia. Aventuras gráficas de una feminista urbana de Ana Barreto, Welcome to Lipstick de Maya Goded, Piezas interferidas. Días de artista, días de musa de María Eugenia Chellet (Centro de la Imagen, 2019); y Reinos artificiales (Centro Nacional de las Artes, 2019).
(LA HABANA, CUBA, 1959)
(CIUDAD DE MÉXICO, 1990)
RODRIGO
PARRINI (SANTIAGO DE CHILE, 1970)
Es profesor-investigador del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. Doctor en Antropología por la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa, maestro en Estudios de género por El Colegio de México. Es autor de los libros Panópticos y Laberintos. Subjetivación, deseo y corporalidad en una cárcel de hombres (2007, El Colegio de México), Falotopías. Indagaciones en la crueldad y el deseo (2016, IESCO/ CIEG-UNAM) y Deseografías. Una antropología del deseo (2018, UAM/CIEGUNAM). Desde hace doce años realiza una investigación etnográfica en una ciudad de la frontera de México con Guatemala (Tenosique) sobre la producción social del deseo. De esa investigación resultó el primer volumen de cuatro de la serie Deseografías, que explora los contornos etnográficos del deseo y la posibilidad de formular una antropología del deseo. En la actualidad investiga los flujos migratorios que transitan por el municipio de Tenosique, en la frontera sur de México, y los procesos socio-culturales que generan en esa localidad. Colabora con la compañía Teatro Línea de Sombra y el colectivo Teatro Ojo en un proyecto que explora los potenciales etnográficos de las prácticas artísticas y los horizontes metodológicos que inaugura el diálogo entre el teatro y la antropología. También coordina el proyecto Archivos del desierto, apoyado por el FONCA, que interroga los archivos artísticos sobre Ciudad Juárez que conserva Línea de Sombra.
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MARTA MARÍA PÉREZ BRAVO
CÉSAR GONZÁLEZ-AGUIRRE
Desde sus comienzos en los años ochenta, la obra de la artista ha procurado una constante investigación y acercamiento personal a la religiosidad afrocubana y sus vertientes, como el espiritismo. Su trabajo recupera y reinterpreta, desde usos performáticos de la fotografía, el video y la instalación, experiencias en torno a lo espiritual. Partiendo de su cuerpo como origen, Pérez Bravo establece un paralelismo entre cuestiones identitarias y prácticas de uso ritual. Actualmente es una de las artistas más destacadas dentro del panorama artístico en Latinoamérica. Su obra ha sido exhibida tanto individual como colectivamente en diversos museos, galerías e instituciones culturales a nivel internacional, destacando el Museo de Arte Reina Sofía (Madrid); Casa de las Américas de La Habana, Fototeca de Cuba y Museo Nacional de Bellas Artes (La Habana); Banco de la República (Bogotá); Museo Alejandro Otero (Caracas); Maison de L’Amerique Latine (París); TATE Modern (Liverpool); Museo de Antropología (Vancouver); Hammer Museum (Los Ángeles), entre otros.
Artista visual por la Universidad de las Américas, Puebla, ha trabajado como investigador para la Colección Isabel y Agustín Coppel, CIAC, el Museo del Palacio de Bellas Artes y el Museo Robert Brady. Actualmente es curador del Centro de la Imagen y editor de la Plataforma de Imágenes Contemporáneas (PICS). Sus investigaciones reflexionan en torno a la relación entre cuerpo, memoria, género y deseo, e indagan en las genealogías afectivas de comunidades sexodisidentes en México, situadas en el lapso de 1970 a 1990. Entre sus curadurías se encuentran: Moléculas de Mundo de Carlos Jurado (Centro de la Imagen, 2016); Piratas en el boulevard. Irrupciones públicas 1979-1989 de Agustín Martínez Castro (Centro de la Imagen, 2018); Anomia. Aventuras gráficas de una feminista urbana de Ana Barreto, Welcome to Lipstick de Maya Goded, Piezas interferidas. Días de artista, días de musa de María Eugenia Chellet (Centro de la Imagen, 2019); y Reinos artificiales (Centro Nacional de las Artes, 2019).
(LA HABANA, CUBA, 1959)
(CIUDAD DE MÉXICO, 1990)
RODRIGO
PARRINI (SANTIAGO DE CHILE, 1970)
Es profesor-investigador del Departamento de Educación y Comunicación de la Universidad Autónoma Metropolitana, Xochimilco. Doctor en Antropología por la Universidad Autónoma Metropolitana, Iztapalapa, maestro en Estudios de género por El Colegio de México. Es autor de los libros Panópticos y Laberintos. Subjetivación, deseo y corporalidad en una cárcel de hombres (2007, El Colegio de México), Falotopías. Indagaciones en la crueldad y el deseo (2016, IESCO/ CIEG-UNAM) y Deseografías. Una antropología del deseo (2018, UAM/CIEGUNAM). Desde hace doce años realiza una investigación etnográfica en una ciudad de la frontera de México con Guatemala (Tenosique) sobre la producción social del deseo. De esa investigación resultó el primer volumen de cuatro de la serie Deseografías, que explora los contornos etnográficos del deseo y la posibilidad de formular una antropología del deseo. En la actualidad investiga los flujos migratorios que transitan por el municipio de Tenosique, en la frontera sur de México, y los procesos socio-culturales que generan en esa localidad. Colabora con la compañía Teatro Línea de Sombra y el colectivo Teatro Ojo en un proyecto que explora los potenciales etnográficos de las prácticas artísticas y los horizontes metodológicos que inaugura el diálogo entre el teatro y la antropología. También coordina el proyecto Archivos del desierto, apoyado por el FONCA, que interroga los archivos artísticos sobre Ciudad Juárez que conserva Línea de Sombra.
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PIEZAS EN EXHIBICIÓN VESTÍBULO 1
CAT: 10 21 almas llamando, 2019 Vasos con agua y pañuelos sobre 21 bases y campana de bronce Cortesía de la artista
CAT: 1 Cuna y tumba, 2019 Vidrio del coro bajo ahumado e intervenido, silla de madera y veladora Cortesía de la artista
CAT: 11 Basta
ver cómo brillan, 2000 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 2 Para la entrega, 1994 Impresión digital sobre papel fotográfico Cortesía de la artista
CAT: 12 Hay que saber llamar, 2000 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 3 De la serie Nunca me abandonan, 2001
Impresión digital sobre papel fotográfico Cortesía de la artista
CAT: 13 De
la serie ¡Sólo no se vive!, 1997 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 4 Un
símbolo es una verdad, 2014 Video. 0’18 segundos Cortesía de la artista CAT: 5 De la serie Un camino oscuro, 2003 Video. 1’50 min. Cortesía de la artista
CAT: 14 De la serie ¡Sólo no se vive!, 1997 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 6 De la serie Un camino oscuro, 2003 Video. 1’01 min. Cortesía de la artista
CAT: 15 De
la serie ¡Sólo no se vive!, 1997 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 7 De la serie Un camino oscuro, 2003 Video. 1’08 min. Cortesía de la artista
CAT: 16 Piensa cosas, 2000 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 8 Un
secreto, 2011 Video. 6’00 min. Cortesía de la artista
CAT: 17 Protección, 1990 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAPILLA DE LAS ÁNIMAS
CAT: 18 De
la serie Travesía, 2011 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 9 De la serie Apariciones tangibles, 2013
Video. 0’34 segundos Cortesía de la artista
CAT: 19 De la serie Peticiones, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
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CAT: 20 De la serie Peticiones, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 30 Peticiones, 2019 50 restos de velas derretidas Cortesía de la artista
CAT: 21 De la serie Peticiones, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 31 Pecados, 2019 Conjunto de ostias Cortesía de la artista
CAT: 22 Ya no hay corazón, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 32 Deseos, 2019 Conjunto de espinas naturales Cortesía de la artista
NAVE PRINCIPAL
CAT: 33 Es palabra que no se borra, 2019 Impresión digital sobre canvas y 21 platos de cerámica Cortesía de la artista
CAT: 23 Ánima sola, 2006 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 34 Corona, 2017 Video. 1’43 min. Cortesía de la artista
CAT: 24 Lo que allí se siente, 1995 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 35 Lágrimas verticales, 2019 Video. 1’04 min. Cortesía de la artista
CAT: 25 Jura, 1999 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 36 Viven del cariño, 1994 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro con cruces de ramas de árbol Cortesía de la artista
CAT: 26 Quiere por techo el cielo, 1995 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista CAT: 27 Siete
CAT: 37 Trance, 2011 Video en loop Cortesía de la artista
CAT: 28 Tercer día, 2006 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAPILLA DE SANTA TERESA
CAT: 29 Yo
CAT: 38 De la serie Apariciones tangibles, 2012 Video. 45’40 min. Cortesía de la artista
juramentos, 2000 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
vine a buscar, 2006 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 39 Días de silencio, 2019 18 videos. Duraciones variables Cortesía de la artista
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PIEZAS EN EXHIBICIÓN VESTÍBULO 1
CAT: 10 21 almas llamando, 2019 Vasos con agua y pañuelos sobre 21 bases y campana de bronce Cortesía de la artista
CAT: 1 Cuna y tumba, 2019 Vidrio del coro bajo ahumado e intervenido, silla de madera y veladora Cortesía de la artista
CAT: 11 Basta
ver cómo brillan, 2000 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 2 Para la entrega, 1994 Impresión digital sobre papel fotográfico Cortesía de la artista
CAT: 12 Hay que saber llamar, 2000 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 3 De la serie Nunca me abandonan, 2001
Impresión digital sobre papel fotográfico Cortesía de la artista
CAT: 13 De
la serie ¡Sólo no se vive!, 1997 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 4 Un
símbolo es una verdad, 2014 Video. 0’18 segundos Cortesía de la artista CAT: 5 De la serie Un camino oscuro, 2003 Video. 1’50 min. Cortesía de la artista
CAT: 14 De la serie ¡Sólo no se vive!, 1997 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 6 De la serie Un camino oscuro, 2003 Video. 1’01 min. Cortesía de la artista
CAT: 15 De
la serie ¡Sólo no se vive!, 1997 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 7 De la serie Un camino oscuro, 2003 Video. 1’08 min. Cortesía de la artista
CAT: 16 Piensa cosas, 2000 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 8 Un
secreto, 2011 Video. 6’00 min. Cortesía de la artista
CAT: 17 Protección, 1990 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAPILLA DE LAS ÁNIMAS
CAT: 18 De
la serie Travesía, 2011 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 9 De la serie Apariciones tangibles, 2013
Video. 0’34 segundos Cortesía de la artista
CAT: 19 De la serie Peticiones, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
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CAT: 20 De la serie Peticiones, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 30 Peticiones, 2019 50 restos de velas derretidas Cortesía de la artista
CAT: 21 De la serie Peticiones, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 31 Pecados, 2019 Conjunto de ostias Cortesía de la artista
CAT: 22 Ya no hay corazón, 2018 Fotografía digital proyectada sobre muro Cortesía de la artista
CAT: 32 Deseos, 2019 Conjunto de espinas naturales Cortesía de la artista
NAVE PRINCIPAL
CAT: 33 Es palabra que no se borra, 2019 Impresión digital sobre canvas y 21 platos de cerámica Cortesía de la artista
CAT: 23 Ánima sola, 2006 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 34 Corona, 2017 Video. 1’43 min. Cortesía de la artista
CAT: 24 Lo que allí se siente, 1995 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 35 Lágrimas verticales, 2019 Video. 1’04 min. Cortesía de la artista
CAT: 25 Jura, 1999 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 36 Viven del cariño, 1994 Fotografía análoga digitalizada y proyectada sobre muro con cruces de ramas de árbol Cortesía de la artista
CAT: 26 Quiere por techo el cielo, 1995 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista CAT: 27 Siete
CAT: 37 Trance, 2011 Video en loop Cortesía de la artista
CAT: 28 Tercer día, 2006 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAPILLA DE SANTA TERESA
CAT: 29 Yo
CAT: 38 De la serie Apariciones tangibles, 2012 Video. 45’40 min. Cortesía de la artista
juramentos, 2000 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
vine a buscar, 2006 Impresión digital sobre papel Cortesía de la artista
CAT: 39 Días de silencio, 2019 18 videos. Duraciones variables Cortesía de la artista
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PLANO DE OBRAS A: CAT. 1 B: CAT. 2 C: CAT. 3 D: CAT. 4, CAT. 5, CAT. 6, CAT. 7 y CAT. 8 E: CAT. 9 F: CAT. 10 G: CAT. 11, CAT. 12, CAT. 13, CAT. 14, CAT. 15, CAT. 16, CAT. 17, CAT. 18, CAT. 19, CAT. 20, CAT. 21 y CAT. 22 H: CAT. 23, CAT. 24, CAT. 25, CAT. 26, CAT. 27, CAT. 28 y CAT. 29 I: CAT. 30, CAT. 31 y CAT. 32 J: CAT. 33 K: CAT. 34 y CAT. 35 L: CAT. 36 M: CAT. 37 N: CAT. 38 Ñ: CAT. 39
PLANO DE OBRAS A: CAT. 1 B: CAT. 2 C: CAT. 3 D: CAT. 4, CAT. 5, CAT. 6, CAT. 7 y CAT. 8 E: CAT. 9 F: CAT. 10 G: CAT. 11, CAT. 12, CAT. 13, CAT. 14, CAT. 15, CAT. 16, CAT. 17, CAT. 18, CAT. 19, CAT. 20, CAT. 21 y CAT. 22 H: CAT. 23, CAT. 24, CAT. 25, CAT. 26, CAT. 27, CAT. 28 y CAT. 29 I: CAT. 30, CAT. 31 y CAT. 32 J: CAT. 33 K: CAT. 34 y CAT. 35 L: CAT. 36 M: CAT. 37 N: CAT. 38 Ñ: CAT. 39
EX TERESA ARTE ACTUAL Francisco J. Rivas Director Valeria Macías Rodríguez Subdirectora Mirna Castro González Servicios Educativos y Artísticos Lilia Díaz Rodríguez Asistente de Dirección Maribel Escobar Varillas Documentación David Díaz Rocha Asistente del Centro de Documentación Luis Manuel Ortiz Paredes Difusión y Relaciones Públicas Rosario Trejo García Asistente de Difusión y Relaciones Públicas Talia E. Martínez Téllez Mediación Gerardo Sánchez Aguilera Registro y edición del Centro de Documentación Humberto Dijard Cervantes Auxiliar Administrativo Elizabeth Romero Asistente de Administración Mayra Chávez Otero Servicios Generales Saúl Martínez García Enlace Institucional Ana Amelia Gatica Rosa Isela Monares Archivo Antonio Mendoza Audelo Inventario Sergio Mauricio Islas Mensajería
CRÉDITOS DE LA EXHIBICIÓN
Carlos Padró de la Rosa César Cortés Hernández Jorge Palacios Valencia Miguel Ángel Palacios Producción
Curador: César González-Aguirre Asistente curatorial: Ana Gabriela García Registro de salas: Elic Herrera Producción audiovisual: Frency Edición de imágenes: Marco Ramírez Agradecimientos: Mario Carlos Sarmiento, Jaime Cuadriello, Iván Martínez, Rodrigo Parrini
54
José Olimpo Ocampo Cortés Seguridad
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EX TERESA ARTE ACTUAL Francisco J. Rivas Director Valeria Macías Rodríguez Subdirectora Mirna Castro González Servicios Educativos y Artísticos Lilia Díaz Rodríguez Asistente de Dirección Maribel Escobar Varillas Documentación David Díaz Rocha Asistente del Centro de Documentación Luis Manuel Ortiz Paredes Difusión y Relaciones Públicas Rosario Trejo García Asistente de Difusión y Relaciones Públicas Talia E. Martínez Téllez Mediación Gerardo Sánchez Aguilera Registro y edición del Centro de Documentación Humberto Dijard Cervantes Auxiliar Administrativo Elizabeth Romero Asistente de Administración Mayra Chávez Otero Servicios Generales Saúl Martínez García Enlace Institucional Ana Amelia Gatica Rosa Isela Monares Archivo Antonio Mendoza Audelo Inventario Sergio Mauricio Islas Mensajería
CRÉDITOS DE LA EXHIBICIÓN
Carlos Padró de la Rosa César Cortés Hernández Jorge Palacios Valencia Miguel Ángel Palacios Producción
Curador: César González-Aguirre Asistente curatorial: Ana Gabriela García Registro de salas: Elic Herrera Producción audiovisual: Frency Edición de imágenes: Marco Ramírez Agradecimientos: Mario Carlos Sarmiento, Jaime Cuadriello, Iván Martínez, Rodrigo Parrini
54
José Olimpo Ocampo Cortés Seguridad
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SECRETARÍA DE CULTURA Alejandra Frausto Guerrero Secretaria Omar Monroy Unidad de Administración y Finanzas Natalia Toledo Subsecretaria de Diversidad Cultural y Fomento a la Lectura Marina Núñez Bespalova Subsecretaria de Desarrollo Cultural Antonio Martínez Velázquez Enlace de Comunicación Social y Vocería
INSTITUTO NACIONAL DE BELLAS ARTES Y LITERATURA Lucina Jiménez Directora General Dolores Martínez Orralde Subdirectora General de Patrimonio Artístico Inmueble Mariana Munguía Matute Coordinadora Nacional de Artes Visuales Francisco J. Rivas Director del Museo Ex Teresa Arte Actual Lilia Torrentera Gómez Directora de Difusión y Relaciones Públicas
EX TERESA ARTE ACTUAL Licenciado Primo Verdad 8, Centro Histórico, 06060, Ciudad de México, +52 (55) 4122 8020 www.exteresa.bellasartes.gob.mx Entrada libre