5 de Agosto al 19 de Agosto de 2013
Nº 232
Editado en Londres
Rajoy admite error, pero no se marcha
El presidente español Mariano Rajoy compareció en una sesión especial en el Parlamento para responder por los casos de corrupción y revelaciones periodísticas que han sacudido al gobernante Partido Popular, que en menos de dos años en el poder padece un enorme desgaste por la serie de impopulares medidas de austeridad
aplicadas para combatir la crisis económica y de desempleo. El presidente reconoció que se equivocó al confiar en el ex jefe de finanzas de su partido pero negó las acusaciones de financiación irregular y pagos sistemáticos de sobresueldos bajo la mesa. Y a pesar de reiteradas peticiones
de dimisión del opositor Partido Socialista y otros grupos minoritarios, Rajoy dejó claro que no piensa marcharse. Tradicionalmente esquivo con el tema, Rajoy admitió que había brindado su apoyo a Bárcenas porque confiaba en su inocencia y porque se trataba de un hombre con más de 20
años de carrera en las finanzas del Partido Popular. Bárcenas, de 55 años, es la figura clave de varios casos de corrupción. Por un lado, se investiga la fortuna de hasta 47 millones de euros ($62.4 millones) que ocultaba en Suiza y su relación con una presunta red de empresarios corruptos que estuvieron ligados al Partido Popular durante varios años. Por otro, Bárcenas también es el supuesto autor de unos documentos que recogen casi 20 años de una supuesta contabilidad alternativa con retribuciones sistemáticas bajo la mesa a dirigentes populares, incluido el propio Rajoy. Rajoy dijo que la utilización política que el socialismo está haciendo del caso daña la imagen de España en el exterior en un momento en el que la economía española, todavía lejos de la recuperación, evidencia síntomas de mejora tras moderarse la contracción del PIB en el segundo trimestre.