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SALUD MENTAL Y PRODUCTIVIDAD
EN EL CONTEXTO DEL COVID-19
Mtra. Martha Beatriz Valderrama Sánchez
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Muchas veces escuchamos que los problemas personales debemos dejarlos en casa y no llevarlos a la empresa, y que estos problemas no deben influir en nuestro ambiente laboral. Interesante propuesta pensar que así de sencillo se arreglan las cosas. Un problema de cualquier índole provoca distracciones, y la calidad del trabajo no será igual que cuando nos sentimos estables emocionalmente.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la salud mental es “el estado de bienestar en el cual el individuo es consciente de sus propias capacidades, puede afrontar las tensiones normales de la vida, trabajar de forma productiva y fructífera, y es capaz de hacer una contribución a su comunidad”.
El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) da al término un significado más específico, y lo relaciona particularmente con el estrés: “Es el estado de equilibrio que debe existir entre las personas y el entorno sociocultural que los rodea; incluye el bienestar emocional, psíquico y social e influye en cómo piensa, siente, actúa y reacciona una persona ante momentos de estrés”.
Cifras mundiales De acuerdo con la OMS, alrededor de 450 millones de personas en el mundo padecen algún tipo de trastorno mental, y se estima que durante este 2020 los trastornos depresivos serán la segunda causa de discapacidad a escala mundial.
Otros expertos en salud calculan que 25% de la población mundial padece algún trastorno mental, lo que se traduciría en mil 925 millones de personas; de estas, unas 800 mil se suicidan cada año (Cornejo, 2019).
Cifras en México Cerca de 17% de la población en México presenta al menos un trastorno mental, y una de cada cuatro lo padecerá como mínimo una vez en su vida. Actualmente, solo una de cada cinco personas afectadas recibe
1 de cada 4 mexicanos entre 18 y 65 años sufrirá un padecimiento mental, y solo 1 de cada 5 recibirá ayuda profesional.
tratamiento (Cámara de Diputados LIX Legislatura, 2005).
En el caso específico de México, alrededor de 28.6% de la población entre 18 y 65 años ha sufrido al menos un trastorno o enfermedad mental, y dos de las más comunes que pueden repercutir en la productividad de un colaborador son la ansiedad y la depresión (Computrabajo, 2018).
Las enfermedades mentales cuestan al país alrededor de 4% del Producto Interno Bruto (PIB).
De acuerdo con el IMSS, son causa de consulta y hospitalización los trastornos de ansiedad, que se caracterizan por miedo y angustia anormales; el trastorno bipolar, en el cual el paciente pasa de fases de euforia a depresivas de manera intermitente; la esquizofrenia, cuando la persona sufre alucinaciones y delirios, además de trastornos por déficit de atención e hiperactividad, autismo, intentos suicidas y abuso de sustancias.
El IMSS reporta que de enero a junio de 2019 se dieron más de un millón y medio de consultas por trastornos mentales y del comportamiento.
Del presupuesto en salud en México solo se destina alrededor de 2% a la salud mental, cuando la OMS recomienda que se invierta entre 5 y 10%. Además, 80% del gasto en salud mental se emplea para la operación de los hospitales psiquiátricos, mientras que se destina muy poco a la detección, prevención y rehabilitación de estos padecimientos (Cornejo, 2019).
La salud mental es un fenómeno complejo, determinado por múltiples factores sociales, ambientales, biológicos y psicológicos, e incluye padecimientos como la depresión, la ansiedad, la epilepsia, las demencias, la esquizofrenia y los trastornos del desarrollo en la infancia, algunos de los cuales se han agravado en los últimos tiempos. En este sentido, lograr que la población conserve la salud mental además de la salud física depende, en gran parte, de la aplicación exitosa de acciones de salud pública para prevenir, tratar y rehabilitar estas enfermedades (Cámara de Diputados, LIX Legislatura, 2005).
Factores que más afectan la productividad de los trabajadores, según la OMS:
● Acoso psicológico e intimidación en el área laboral.
Políticas inadecuadas de seguridad y de protección para la salud.
Poca o nula comunicación interna.
Bajo nivel de apoyo a los empleados.
Horarios de trabajo muy rígidos y rutinas de oficina poco saludables.
Falta de claridad en tareas y objetivos.
Ausencia de control o poder en el área laboral.
Aumento en la carga de trabajo e incapacidad para delegar. Martha Beatriz Valderrama Sánchez es directora de la Maestría en Dirección Estratégica de Capital Humano de la Universidad Anáhuac México. Coautora de Productividad para la competitividad, articulista y conferencista sobre temas de factor humano.
Impacto de la salud mental en la productividad La salud mental es la base para el bienestar y el funcionamiento efectivo de una persona y su comunidad.
En muchos países desarrollados, de 35 a 45% del ausentismo laboral se debe a problemas de salud mental.
La OMS estima que la depresión y la ansiedad cuestan anualmente a la economía mundial 1 billón de dólares estadounidenses (USD) en pérdida de productividad.
Un reporte de Deloitte Centre for Health Solutions informa que los síntomas de mala salud mental se manifiestan en 84% de los empleados de forma física, psicológica o comportamental. Síntomas como la depresión pueden dar como resultado cinco días de trabajo perdidos y 11.5 días de productividad reducida cada tres meses, lo que cuesta 200 millones de días de trabajo perdidos anualmente en los Estados Unidos.
SALUD MENTAL PÚBLICA EN MÉXICO
46 hospitales psiquiátricos en México
3.6 psiquiatras por cada 100,000 habitantes
22 instituciones cuentan con especialidad en psiquiatría
Quejas y DDHH Porcentaje de hospitales psiquiátricos que recibieron inspección por quejas relacionadas con los derechos humanos:
33% NO 67% SÍ
Fuentes: Organización Mundial de la Salud. Departamento de Psiquiatría y Salud Mental de la Medicina de la UNAM. Asociación Psicoanalítica Mexicana, A.C. Al final, esto resulta en una pérdida total de productividad de 17 mil a 44 mil millones USD.
¿Cuáles son los riesgos de no tratar adecuadamente la salud mental en el trabajo, tanto para el empleado como para el empleador? El entorno laboral puede afectar la salud mental de los trabajadores, ocasionando problemas de uso de sustancias nocivas, ausentismo laboral y la pérdida de productividad en días de trabajo, y llevando conflictos, escaso poder de decisión del trabajador, mala salud física y enfermedades mentales al ámbito laboral (Cornejo, 2019).
El impacto del COVID-19 en la salud mental El aislamiento por la cuarentena debido al COVID-19 ha provocado que las personas sufran alteraciones mentales como estrés, miedo, ansiedad, depresión, consumo de sustancias adictivas, riesgos por violencia y estrés postraumático.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) ha proporcionado, desde el 23 de marzo, unos 23 mil 622 servicios de atención psicológica, de los cuales 54% corresponden a población abierta, 25% a la comunidad UNAM y 21% a personal de salud. Estas cifras incluyen 335 servicios especializados por violencia y riesgo de autolesión o suicidio, y 82 psiquiátricos en hospitales generales por estrés agudo, estrés postraumático, ansiedad y consumo de sustancias psicoactivas (Wong, 2020).
Una investigación de la Facultad de Psicología de la UNAM, próxima a publicarse, revela la radiografía emocional de los mexicanos en el contexto de la crisis sanitaria por el coronavirus, y cómo estas emociones causan dificultades para concentrarse, pérdida de sueño e incapacidad para tomar decisiones correctas. Si bien el estudio también registra emociones positivas —como empatía, amor y solidaridad—, advierte que se corre el riesgo de que los síntomas negativos puedan transformarse en un trastorno mental (Flores, 2020).
La pandemia de coronavirus puede derivar en riesgos psicosociales, que a su vez pueden impactar en la salud mental de las personas, y particularmente en la productividad de las organizaciones, exacerbando el estrés debido a factores personales como el encierro, el hacinamiento, la falta de dinero, el aumento de conflictos o la violencia intrafamiliar. También puede incrementar el estrés y la ansiedad por factores relacionados con el trabajo, como la pérdida del trabajo, la reducción de la jornada de trabajo con la consiguiente reducción de ingreso, inseguridad contractual y aumento de la carga de trabajo (Aguilar, 2020).
Todo lo anterior, a su vez, puede tener como consecuencia la desconcentración del personal, el incremento de incapacidades, una baja productividad, un clima laboral tóxico, el incremento de accidentes, y en casos extremos, la aparición de enfermedades mentales.
La importancia de la salud mental se aprecia más que nunca hoy en día, con estudios que demuestran
TRASTORNOS MENTALES QUE MÁS AFECTAN A LOS MEXICANOS
7% Depresión
7% Angustia
1.6% Bipolaridad
1.1% Trastornos obsesivos
1% Esquizofrenia
que las intervenciones de bienestar pueden aumentar la productividad, mejorar la cultura en el lugar de trabajo e incluso tener un impacto positivo en la salud física.
¿Qué pueden hacer los empleadores para contribuir a la salud mental de los colaboradores? Sensibilizarse en temas de salud mental. Modificar los factores de riesgo del estrés en el trabajo. Facilitar el acceso a la atención de salud para los empleados que lo necesiten. Ser perceptivos y flexibles a las necesidades de sus empleados, entendiendo su situación personal. Combatir el estigma y fomentar la discusión abierta sobre salud mental en el trabajo.
En el lugar de trabajo, crear un ambiente de empatía y cordialidad, así como de aspectos positivos; exaltar las cualidades y capacidades del personal; mostrarse prudente pero atento a los sentimientos de los trabajadores y sus problemas personales; brindar beneficios profesionales a favor de la salud mental para los empleados.
¿Qué deben hacer los colaboradores para favorecer su salud mental? Ayudar a reconocer los signos de la depresión, incluyendo la tristeza excesiva, la desesperanza, la pérdida de interés en actividades y los cambios de apetito o del sueño. Buscar ayuda cuando lo necesites, y apoyar a quien esté sufriendo, para que busque ayuda. Hablar con el empleador sobre tus necesidades emocionales. Practicar la resiliencia y el autocuidado.
El 23 de octubre de 2019 comenzó a aplicarse la Norma Oficial Mexicana 35, ley que busca reconocer el estrés laboral, por lo que ya será obligatorio que las empresas midan y tomen en cuenta la salud mental de sus empleados (Cornejo, 2019).
En México, cada vez más empresas intensifican acciones para garantizar que sus colaboradores estén en óptimas condiciones dentro del espacio laboral, promoviendo el balance en la vida a través de programas de deporte y recreación, atención psicológica presencial y por vía telefónica, estableciendo principios de convivencia para propiciar un ambiente armonioso en los equipos de trabajo, y gestionando descuentos para servicios médicos. Con todo esto, contribuyen a que cada miembro de la organización pueda desarrollarse profesionalmente y alcance un equilibrio que le brinde estabilidad.
Muchas veces escuchamos que los problemas personales debemos dejarlos en casa y no llevarlos a la empresa, y que estos problemas no deben influir en nuestro ambiente laboral. Interesante propuesta pensar que así de sencillo se arreglan las cosas. Un problema de cualquier índole provoca distracciones, y la calidad del trabajo no será igual que cuando nos sentimos estables emocionalmente.
REFERENCIAS Aguilar, H. (2020). Factores de riesgo psicosocial en el trabajo, NOM 035 STPS 2018 VS COVID,webinar: Herminia Aguilar, Psicoterapia y Consultoría Empresarial. Amtmann, C. G. (2020). “Productividad: Camino hacia una recuperación virtuosa”, en Boletín Técnico 2020- 02: Reestructuración de Pasivos con Productividad para la Recuperación. Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF). Cámara de Diputados, LIX Legislatura (2005). La salud mental en México. www.salud.gob.mx/unidades/cdi/ documentos/SaludMentalMexico.pdf Computrabajo (2018). Salud mental en el trabajo: garantiza la productividad y el éxito para nuestras empresas. www. computrabajo.com.mx/empresa/saludmental-en-el-trabajo-garantiza-laproductividad-y-el-exito-paranuestras-empresas/ Cornejo, V. (2019). Salud mental y productividad en el trabajo. Fundación para la Salud Mental Integral. www. fundacioncontinua.com/blog/saludmental-y-productividad-en-el-trabajo/ Flores, R. (2020).“Miedo, ansiedad, frustración… efectos colaterales de la pandemia”, en Proceso 2266, abril 2020. www.proceso.com.mx/624517/miedoansiedad-frustracion-aburrimientoefectos-colaterales-de-la-pandemia. Oficina de Información Científica y Tecnológica para el Congreso de la Unión (2018). Salud Mental en México. www.foroconsultivo.org.mx/INCyTU/ documentos/Completa/INCYTU _18-007.pdf Organización Mundial de la Salud (2019). Salud mental en el lugar de trabajo. www.who.int/mental_health/in_the_ workplace/es/ Organización Panamericana de la Salud (2017). Salud mental en el trabajo. www.paho.org/hq/index.php?option=com_ docman&view=download&category_ slug=dia-mundial-salud-mental2017-9484&alias=42257-hojainformativa-salud-mental-trabajo257&Itemid=270&lang=es Palacios, M. (2019). Salud mental y productividad en el trabajo. www.sabesaprender.com/2019/12/04/ salud-mental-productividad-trabajo/ Usla, H. (2019). “¿Cuál es el impacto de las enfermedades mentales en la productividad laboral?”. www.elfinanciero.com.mx/ economia/cual-es-el-impacto-de-lasenfermedades-en-la-productividad-laboral Wong, P. (2020). “Atiende UNAM salud mental por pandemia de covid-19”. www.milenio.com/politica/coronavirusunam-atiende-salud-mental-covid-19