El arte rupestre es un patrimonio arqueológico muy frágil que ha llegado hasta nuestros días y que tenemos la obligación de conservar para que pueda ser disfrutado por las generaciones venideras. Por ello, cuando visites un lugar con arte rupestre, recuerda: · Bajo ningún concepto frotes o mojes las pinturas: incluso el agua termina borrándolas. Procura no tocarlas y por supuesto, no realices grafitos, ni pintes encima ni cerca de ellas. · No hagas fuego en las proximidades de lugares con arte rupestre: el humo termina ocultándolas. · No dejes basura en el abrigo ni en sus proximidades. · Respeta a las plantas y animales que viven aquí.
Para la correcta visualización de los motivos se aconseja evitar las horas centrales del día, en las que el reflejo solar dificulta la percepción de las pinturas.
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA
CONSEJOS PARA UNA CORRECTA VISITA.
ÍNDICE DE TEMAS
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1.
CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ. Enclave cultural en el entorno Villuercas-Ibores-Jara.
2.
HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO Y DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN.
3.
EL ARTE RUPESTRE EN EXTREMADURA.
4.
CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PINTURA ESQUEMÁTICA .
5.
EL ARTE EN CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ: 5.1.Una aproximación cronológica. 5.2. Fases pictóricas. 5.3. Descripción de sus representaciones. CONJUNTO A CONJUNTO B CONJUNTO C CONJUNTO D GRABADOS
ABRIGO DE LA CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ CAÑAMERO, CÁCERES
GLOSARIO
Trujillo
Cáceres
CAÑAMERO
Mérida Badajoz
BIBLIOGRAFÍA
SITUACIÓN
Plasencia
ACOSTA MARTÍNEZ, P., 1968. La pintura rupestre esquemática en España, Salamanca. BREUIL, H., 1918. “Algunas leyendas populares españolas relacionadas con sierpes y lagartos”, Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural, t. XVIII, pp. 63-67. BREUIL, H., 1933. Les peintures rupestres schématiques de la Péninsule Ibérique, Lagny. CABRÉ AGUILÓ, J., 1915. El arte rupestre en España, Madrid. DE ALVARADO GONZALO, M., GONZÁLEZ CORDERO, 1995. "Nuevos abrigos con pinturas esquemáticas en la provincia de Cáceres", Actas del XXI Congreso Nacional de Arqueología (Teruel 1991), Zaragoza, Departamento de Educación y Cultura de la Diputación General de Aragón, vol. III, pp. 733-47. FERNÁNDEZ OXEA, J. R., 1969. "Nuevas pictografías y petroglifos en tierras cacereñas", Revista de Guimaraes, vol. LXXIX, núms. 1-2, pp. 41-44. GARCÍA ARRANZ, J. J., 1990. La pintura rupestre esquemática en la comarca de las Villuercas (Cáceres), Salamanca, Institución Cultural El Brocense. GARCÍA ARRANZ, J. J., 1991. “Cueva Chiquita”, Gran Enciclopedia Extremeña, vol. 4, Vitoria, Edex, p. 23. GARCÍA ARRANZ, J. J., 1994. "Las representaciones humanas en la pintura rupestre esquemática de la provincia de Cáceres: tipología y distribución geográfica", Actas de los XIX Coloquios Históricos de Extremadura, Cáceres, CIT de Trujillo, pp. 145-63. GONZÁLEZ CORDERO, A., DE ALVARADO GONZALO, M., 1991. "Pinturas y grabados rupestres de la provincia de Cáceres. Estado de la investigación", Extremadura Arqueológica II, pp. 139-56. GONZÁLEZ CORDERO, A., DE ALVARADO GONZALO, M., 1991. "Nuevos conjuntos esquemáticos de Las Villuercas cacereñas", en R. de Balbín Behrmann y P. Bueno Ramírez (Eds.) II Congreso de Arqueología Peninsular, Tomo II-Neolítico, Calcolítico y Bronce, Zamora, Fundación Rei Alfonso Henriques, pp. 281-90. GONZÁLEZ CORDERO, A., DE ALVARADO GONZALO, M., 1993. "Nuevas pinturas rupestres en Extremadura, Pintura naturalista en el entramado esquemático de Las Villuercas (Cáceres)", Revista de Arqueología, nº 143, pp. 18-25. HERNÁNDEZ PACHECO, E., 1952. El solar en la historia hispana, Madrid. MARTÍNEZ GARCÍA, Julián, 2000. "La pintura rupestre esquemàtica com a estratègia simbòlica d’ocupació territorial", Cota Zero 16, pp. 35-46. MÉLIDA ALINARI, J. R., 1924. Catálogo monumental de España. Provincia de Cáceres (19141916), Madrid. Ministerio de Instrucción Pública. RODRÍGUEZ DE LAS HERAS, A., GIL MONTES, J., 1976. "Ultimos hallazgos de pintura rupestre esquemática en las Villuercas", Actas del V Congreso de Estudios Extremeños, Ponencias VII y VIII, Badajoz, Diputación Provincial de Badajoz, pp. 68-78.
REFERENCIAS WEB: PIZARRO, V. M., “Arte rupestre del valle del Ruecas: La Cueva Chiquita o de Álvarez (Cañamero) (27 de julio de 2008)”; “Más sobre la Cueva Chiquita o de Álvarez (31 de julio de 2008)”, en http://ciudad-dormida.blogspot.com/search/label/cuevachiquita http://www.ayuntamientocañamero.org/Chiquita/Chiquita.html EDITA: IMPRESIÓN: TEXTOS: IMÁGENES: DOCUMENTACIÓN: Depósito Legal: ISBN GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7. EL ABRIGO DE CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ, CÁCERES.
El lugar con arte rupestre denominado Cueva Chiquita o de Álvarez se localiza...
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 1. RUINAS ROMANAS DE CÁPARRA 2. LA CUEVA DE MALTRAVIESO 3. SANTA EULALIA DE MÉRIDA 4. EL DOLMEN DE LÁCARA 5. LA CUEVA DEL CASTILLO DE MONFRAGÜE 6. EL ABRISGO DEL RISCO DE SAN BLAS DE ALBURQUERQUE 7. EL ABRIGO DE CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ, CAÑAMERO
EL ABRIGO DE CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ, CAÑAMERO
aimportante como es la recepción, teniendo juntas las partes que llevan la documentación. ón de eventos; baños públicos con acceso para minusválidos; restaurantecomedor, cocina, con comedor y baños para el personal; almacén, escaleras y ascensores. El diseño se ha proyectado sobre la reestructuración de la primera planta de un hotel de cuatro estrellas. El acceso al hotel se realiza a través de tres puertas: una principal centrada en el frontal, que da acceso directamente a todas las dependencias del hotel con facilidad. En una segunda puerta lateral – izquierda tendremos acceso a un salón de eventos, y cafetería que incluye área de descanso. Al frente el resto de las dependencias del hotel. Esta segunda puerta, es considerada como una segunda puerta principal, no menos importante. La tercera puerta situada en el lateral – derecho, es para la carga y descarga de los productos del hote l, también utilizada para el personal. En la planta la protagonista es la escalera, ya que en todo el proyecto es la que define los espacios a sus lados. En cuanto al diseño del hotel hemos apostado por espacios diáfanos y abiertos; las estancias están separadas por cristales transparentes, menos en zonas privadas como los baños, que irán cerrados, u opacos como parte de la cafetería, y así no deja ver, la zona no :
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1. CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ ENCLAVE CULTURAL EN EL ENTORNO DE VILLUERCAS-IBORES-JARA.
Cuenca del Ruecas desde la Cueva de Rosa.
Las comarcas cacereñas de Las Villuercas, Los Ibores y La Jara presentan algunos de los parajes naturales más exuberantes y mejor conservados de la comunidad extremeña, con un relieve montañoso y abrupto que, unido a un tradicional aprovechamiento sostenible por parte de sus habitantes, ha permitido salvaguardar el hábitat ideal para numerosas especies animales y vegetales, algunas de ellas endémicas. Tan atractivos recursos naturales y paisajísticos han sabido coexistir con un también destacado legado histórico-artístico encabezado por los emblemáticos Real Monasterio y Puebla de Nuestra Señora de Guadalupe, Patrimonio de la Humanidad. En este contexto patrimonial el arte rupestre goza de una presencia y valoración 2
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crecientes. El área de Villuercas-Ibores-Jara conserva uno de los complejos rupestres más importantes de la comunidad extremeña, con más de 70 lugares con pinturas esquemáticas documentados hasta la fecha, que se localizan en abrigos o superficies rocosas al aire libre sobre los dos tipos de soporte pétreo más abundantes en la zona: la cuarcita y el granito. Unas dos terceras partes de las estaciones pictóricas conocidas en estas comarcas se ubican en los resaltes cuarcíticos de sus serranías. La Cueva Chiquita destaca entre ellas tanto por sus dimensiones como por la inusual cantidad y variedad de sus figuras pintadas. En cuanto a los conjuntos de pictogramas representados en granito, normalmente se trata de figuras de
configuración sencilla, debido a las dificultades para pintar sobre un soporte rugoso, y su estado de conservación es habitualmente deficiente a causa del proceso de erosión por desgrane superficial que experimenta este tipo de roca. También cuentan estas comarcas con destacados conjuntos de grabados postpaleolíticos al aire libre, algunos de ellos probablemente coetáneos a las representaciones pictóricas, realizados sobre granito, pizarra e incluso cuarcita. Junto a estos testimonios rupestres destacan algunos hallazgos arqueológicos pertenecientes a los pobladores que desarrollaron, en el contexto de la protohistoria extremeña, al menos una parte de las grafías rupestres comentadas, como los torques de oro de Berzocana o la estela de guerrero de Cabañas del Castillo, conservados en el Museo Arqueológico Nacional de Madrid.
LA CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ. El investigador francés Henri Breuil nos indica que el nombre de “Cueva de Álvarez” se debe al apellido del propietario de los terrenos en los que se ubica la estación a principios del pasado siglo. Cuenta también que la denominación tradicional del lugar es la de Cueva Chiquita o de la Chiquita, haciendo referencia a una leyenda que el mismo Breuil publicó en 1918 en el Boletín de la Real Sociedad Española de Historia Natural. Según el relato, un pastor que guardaba su ganado en la cueva encontró una pequeña culebra –la “Chiquita”- a la que alimentó con la leche de sus cabras hasta que tuvo que dejar su ganado y su pueblo para prestar servicio en el ejército del rey; cuando al cabo de unos años regresó al lugar, buscó a la culebrilla, en realidad una cría de dragón que se había transformado en un enorme monstruo y que, al no reconocer a su benefactor, acabó con su vida. Es la misma narración que otro pastor de la provincia de Almería transmitió al investigador francés en relación con otra cueva Chiquita en la Sierra de María. Se ha señalado que unas concreciones de óxido visibles en la pared de fondo de la Cueva Chiquita cacereña, cuya forma se podría asimilar a la de un dragón, pudieron dar origen a la leyenda. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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2. HISTORIA DEL DESCUBRIMIENTO Y
J. R.Mélida en Cueva Chiquita. 1924.
La mención más temprana de la “Cueva de Álvarez” aparece en el libro de Juan Cabré El arte rupestre en España, editado en 1915. Dicha cavidad había sido descubierta pocos meses antes por Tomás Pareja y sus hijos prospectores de arte rupestre que trabajaban al servicio del abate y arqueólogo francés Henri Breuil-, junto con otras estaciones situadas en Sierra Morena. Si bien Cabré no estudia sus pinturas, indica que las representaciones de estos abrigos decorados de la Sierra de Guadalupe constituyen un conjunto artístico “obra tal vez del mismo pueblo que pintó los canchales del Valle de las Batuecas”. Tal noticia convierte a la Cueva Chiquita en la primera estación con arte esquemático conocida y divulgada en la provincia de Cáceres. 4
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El mencionado Henri Breuil, pionero en los estudios del arte rupestre hispano-portugués, visita la cueva a finales del mes de junio de 1916, incluyéndola en su obra monumental sobre la pintura esquemática de la Península Ibérica, que vio finalmente la luz en 1933. También José Ramón Mélida estuvo en la covacha con ocasión de los trabajos preparatorios de su Catálogo Monumental de la provincia de Cáceres, poco antes de su publicación en 1924; Mélida incluye las primeras fotografías conocidas de la Cueva Chiquita, y un croquis de algunas de sus representaciones, donde muestra los perfiles incompletos de un par de toros o bisontes en plena carrera, posible interpretación de unas concreciones de óxido visibles al fondo del
DESARROLLO DE LA INVESTIGACIÓN
abrigo. En el apartado que el abate Henri Breuil dedica a nuestro abrigo en el segundo tomo de Les peintures rupestres schématiques de la
–“Bassin du Guadiana”(Lagny, 1933), incluye una fotografía del enclave y los calcos de los conjuntos pictóricos más representativos. Se trata del primer estudio sistemático y riguroso de una parte de las grafías de la Cueva Chiquita. Hay que esperar al año 1952 para que Eduardo Hernández Pacheco señale, dentro del capítulo dedicado al arte rupestre de época neolítica en su obra El solar de la historia hispana, la presencia de pinturas en “diversidad de peñones y abrigos en las cuarcitas de las Villuercas”. Los nuevos hallazgos en la zona no empiezan a publicarse hasta 1969, con el trabajo de José Ramón Péninsule Ibérique
Fernández Oxea. En la segunda mitad de los años 80 se realizan los primeros estudios directos de las pictografías de la Cueva Chiquita desde Breuil, en los trabajos de prospección y catalogación llevados a cabo un equipo de investigadores extremeños –Antonio González Cordero y Manuel de Alvarado Gonzalo- en colaboración con el Departamento de Prehistoria de la Universidad de Alcalá de Henares.Y en 1990 ve la luz el estudio de José Julio García Arranz, sobre La pintura rupestre esquemática en la comarca de Las Villuercas, que incluye el estudio realizado en la cueva en el verano de 1988; se revisan las figuras estudiadas por Breuil, y se incorporan nuevos paneles. A partir de aquel momento se suceden las menciones a este lugar en la bibliografía especializada. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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3. EL ARTE RUPESTRE EN EXTREMADURA En la comunidad extremeña se conoce en la actualidad una importante concentración de lugares con arte rupestre, pertenecientes en su mayoría al estilo esquemático, resultado de una constante labor investigadora operada desde comienzos del siglo pasado, y reactivada especialmente a partir de la década de los setenta.
Pinturas
Grabados
El número de hallazgos sigue aumentando día a día gracias al avance de unas investigaciones frecuentes y sistemáticas. Además de importantes conjuntos de grabados rupestres al aire libre, tenemos noticia hasta el momento de unas 450 estaciones con pintura rupestre esquemática, de las que unas 70 se concentran en el área de Villuercas-Ibores-Jara. En la provincia de Cáceres, además del conjunto que nos ocupa, son destacables los complejos pictóricos del Parque Nacional de Monfragüe, con un centenar de hallazgos, y del batolito granítico de Los Barruecos -en Malpartida de Cáceres- junto a otros 6
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yacimientos, más dispersos, en la penillanura trujillano-cacereña y en la comarca de Alcántara y área noroccidental de la Alta Extremadura. En la provincia de Badajoz el número de abrigos localizados representa casi dos tercios de la totalidad de la región, con los núcleos occidental -Alburquerque-, de las cuencas Media -Oliva de Mérida, Arroyo de San Serván, Alange, Hornachos y Magacela- y Alta del Guadiana -Orellana, Navalvillar de Pela, Villarta de los Montes, Helechosa, Garlitos-, así como el destacado complejo de la Serena Oriental.
4. CARACTERÍSTICAS GENERALES DE LA PINTURA ESQUEMÁTICA
Las representaciones pictóricas “esquemáticas” se caracterizan por su simplificación formal, ejecutadas mediante trazos muy elementales, generalmente monócromos y en tinta plana. Los motivos representados se reducen a sus rasgos esenciales, llegando en ocasiones a la abstracción total. El amplio conjunto de figuraciones esquemáticas engloba motivos reconocibles como figuras humanas, animales, armas u otros objetos, junto a gran número de figuraciones abstractas de carácter simbólico y geométrico- difíciles de interpretar en la actualidad. COLORES Y TÉCNICAS PICTÓRICAS
El color más utilizado es el rojo, obtenido de pigmentos de origen mineral -óxidos de hierro como limonitas, hematites u ocres- pulverizados y aglutinados con agua o con alguna sustancia grasa o resinosa. En menor proporción se encuentran motivos en negro, elaborados con óxido de manganeso, o en blanco, a base de calcitas o tierras claras locales. Mucho menos frecuentes son las figuras que combinan estos colores. Las figuras están ejecutadas con trazos lineales gruesos, realizados directamente con la yema del dedo, o trazos finos, para los que pudieron servirse de pequeños pinceles de pelo, pluma o fibras vegetales. En ocasiones se usa el trazo grueso para crear la figura básica y el fino para añadir detalles, mediante una ejecución más minuciosa. Otra técnica es el “grafitado”, que consiste en rayar sobre la superficie pétrea con una porción de colorante sólido.
La.
ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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TIPOLOGÍAS
Esquemas Humanos (ANTROPOMORFOS): responden a diversos modelos tipificados, como el cruciforme o el ancoriforme -forma de ancla invertida-, todos reducidos a su mínima expresión anatómica y con escasas referencias a indumentaria o a objetos complementarios. En la Cueva Chiquita algunos antropomorfos portan instrumentos alargados –tal vez algún tipo de báculo o arma-. Esquemas animales (ZOOMORFOS): se trata de mamíferos cuadrúpedos, vinculados a la práctica cinegética o pastoril -cérvidos, bóvidos, cápridos o cánidos-. Junto a figuras con cierto detalle anatómico –indicación de cornamenta o cola- hay motivos en forma de "peines" que parecen aludir a cuadrúpedos imposibles de identificar. Esquemas abstractos (IDEOMORFOS): los más corrientes son las agrupaciones de puntos y barras de diversa longitud en asociación vertical u horizontal; también abundan los esquemas circulares y otros geométricos, reticulados o compartimentados en su interior (TECTIFORMES). LOCALIZACIÓN Y MORFOLOGÍA DE LAS ESTACIONES PICTÓRICAS
En el entorno geográfico de la Cueva Chiquita los yacimientos rupestres suelen encontrarse en lugares que, por regla general, posibilitan una amplia visibilidad de su entorno, situados a media ladera de los montes, entre los 500 y 1.000 m. de altitud. A su vez estos enclaves, suelen ser visibles desde cierta distancia.Tienden a concentrarse en zonas que vienen a coincidir con puntos de paso entre alineaciones montañosas, ya sea aprovechando las vías naturales que ofrecen las cuencas fluviales o cursos de agua –como en nuestro caso, el río Ruecaso bien en torno a portillas entre las serranías. 8
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5. EL ARTE RUPESTRE EN LA CUEVA CHIQUITA El cauce del río Ruecas, en el área inmediata a Cueva Chiquita, constituye una clara vía de penetración meridional al macizo montañoso de Las Villuercas. Aparece flanqueado a lo largo de 12 km. de su curso alto por estaciones rupestres que componen una especie de zig-zag, lo que parece demostrar una probable intención de conexión visual entre ellas.
Dentro del contexto geográfico y cultural en el que se inserta, la Cueva Chiquita se destaca, además de por sus notables dimensiones, por una poco habitual riqueza de motivos rupestres, tanto cuantitativa -más de 250 figuras -, como cualitativa, con ejemplos pertenecientes a diversas tipologías –antropomorfos de diferentes tipos, animales, barras, puntuaciones, figuras circulares y serpentiformes entre otros esquemas no tipificados-, y técnicas diferentes de realización. Si bien la mayor parte de sus figuraciones presenta en su trazo un grosor que permite deducir su realización con la yema del dedo, encontramos una excepcional variedad
cromática, con tonos rojizos que derivan desde rosáceos o anaranjados hacia otros más oscuros, próximos al óxido puro, pasando por el habitual rojo vinoso, y motivos de color blanco. Debe destacarse también un tamaño inusualmente grande para algunas de sus figuras, lo que sin duda responde a la necesidad de que sean vistas desde una cierta distancia, dadas las dimensiones y altura de la estación. La grandeza y solemnidad del abrigo, con capacidad para acoger a un elevado número de personas, y su fácil acceso, hace pensar en un lugar de reunión o ceremonia aprovechado durante un largo periodo de tiempo. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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5.1. UNA APROXIMACIÓN CRONOLÓGICA
Las excavaciones y prospecciones arqueológicas efectuadas en las proximidades de los conjuntos pictóricos del río Ruecas, que apuntan a una cronología temprana que puede arrancar de fines del Neolítico, o los diversos hallazgos prehistóricos esporádicos producidos en el ámbito de Las Villuercas, a veces junto a los conjuntos pictóricos, fechables en el Calcolítico (cerámicas e instrumentos líticos procedentes del Risco del Castillo –Cañamerocuentas de un collar halladas en Chiquita II, y otros materiales encontrados en El Aguazal I -Castañar de Ibor-), o en el Bronce Final (estela de guerrero de Solana de Cabañas, torques áureos de Berzocana, o las cerámicas recogidas en la Cueva de El Escobar –Roturas- entre otros), sin olvidar los restos arqueológicos en una cueva próxima al sitio rupestre de Peñas
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María - Cabañas del Castillo-, de cronología Neolítica y Bronce Final, parecen establecer el contexto crono-cultural en el que podrían situarse las pinturas rupestres de la Cueva Chiquita, donde se ha encontrado material lítico sobre cuarcita de cronología indeterminada. Si bien los yacimientos prehistóricos no han de vincularse necesariamente a las pinturas rupestres próximas, todo parece indicar que el arte esquemático en Cáceres se inicia, simultáneamente al del resto de la Península, en el Neolítico, y se desarrolla en especial durante la Edad del Cobre. Es también posible la existencia de una prolongación de estas manifestaciones pictóricas a lo largo de la Edad del Bronce, que iría remitiendo hacia mediados del primer milenio a. C.
5.2. FASES PICTÓRICAS EN EL ABRIGO
La Cueva Chiquita presenta una concentración y variedad poco frecuentes de representaciones rupestres pintadas, con distintas resoluciones técnicas y temáticas que parecen indicar una prolongada utilización simbólica –y tal vez ritual-de la cavidad. Las grafías de esta estación pudieron ser realizadas a lo largo de un extenso margen temporal que se extiende desde fines del Neolítico hasta los inicios de la Edad del Hierro, durante unos 2500 años. Sin embargo, su mala conservación -debida a las abundantes concreciones minerales de los soportes, desprendimientos por descame superficial de los paneles decorados y la acción nociva del hombre- y el carácter fuertemente esquematizado y simbólico de sus figuras, nos impiden aventurar una cronología más precisa. Las superposiciones de figuras –realización de un motivo sobre otro anterior- nos permiten establecer una evolución técnico-formal de las figuraciones de este yacimiento rupestre en al menos cuatro fases: Fase a): a partir de la densa concentración de figuras que se conserva en la parte inferior del Conjunto D, podemos considerar que las figuras más primitivas son las alineaciones de grandes trazos de color rojo oscuro, casi negruzco, que se distribuyen por su amplia superficie. Fase b): posteriormente se realizaron las figuras blancas, muy escasas y mal conservadas. Fase c): a un momento más tardío pertenecen las de tonalidad roja más clara o rojo-vino y trazo grueso, como los grandes antropomorfos cruciformes; sobre ellos se trazó la mayor parte de los grabados incisos documentados, aunque
Superposición de motivos. Conjunto D (arriba). Conjunto B (abajo).
algunos de ellos podrían ser grafitis modernos. Fase d): creemos que el registro pictórico se cierra con las figuras de trazo fino, como el pequeño cuadrúpedo del Conjunto B, que aparece sobrepuesto a una barra roja gruesa. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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5.3. DESCRIPCIÓN DE SUS REPRESENTACIONES CONJUNTO A
Este conjunto se sitúa en la pared sur del abrigo, sobre un bloque cuarcítico redondeado que sirve de cubierta a un pequeño entrante de la roca. Una covacha se abre justo al norte de dicho panel, separándolo del resto de los conjuntos pictóricos de la estación. Se trata de un grupo de motivos cruciformes bastante desvaídos y deteriorados, encerrados en las pequeñas superficies lisas disponibles en el bloque en que se ubican, orientado hacia el norte. Podemos ver figuras en cruz latina, cruz griega y en “T” .
Planta general y Sección 12
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Conjunto A, Grupo 2, Cruciformes
GRUPO 1
GRUPO 2
GRUPO 3 GRUPO 4 GRUPO 5
CROQUIS DEL CONJUNTO A
CALCO GRUPO 1
CALCO GRUPO 2
CALCO CONJUNTO A. Grupo 1. Cruciforme en cruz latina. Grupo 2. 1 y 2, en cruz griega. Grupo 3. Cruciforme en “T”. Grupo 4. 1, en “T,”; y 2, en cruz griega. Grupo 5. 1, en “T”; y 2, en cruz griega. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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CONJUNTO B
El conjunto B se localiza en una superficie elevada, muy escalonada, que achaflana la zona de contacto entre la pared sur y el gran lienzo oeste del abrigo. Está constituido por 4 grupos: Grupo 1. Es el que se sitúa a mayor altura, y contiene una única representación. Se trata de un una figura ancoriforme con brazos cortos y posible insinuación de la cabeza. Grupo 2. Se localiza en un bloque debajo de panel 1 y está formado por tres agrupaciones de figuras. Grupo 3. Grupo de tres barras verticales paralelas. Grupo 4. Está formado por un conjunto de figuras dispuestas de modo longitudinal. La parte izquierda la forman cinco barras verticales y paralelas de una longitud más o menos similar. Junto ellas, y como motivo central, un trazo curvo en forma de “C” invertida, con otro trazo similar pero de menor tamaño debajo. A la derecha, tres barras verticales.
Planta general y Sección 14
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7
GRUPO 1
GRUPO 2
GRUPO 3
GRUPO 4
CONJUNTO B Grupo 1. Antropomorfo ancoriforme. Grupo 2. 1: alineación de cinco barras oblicuas; sobre ellas, una barra y un punto. 2: conjunto de siete barras dispuestas en abanico, cuatro en un plano superior y tres más irregulares por debajo. 3: zoomorfo en trazo fino en el que se han representado las cuatro patas, rabo curvado hacia arriba y adelante, cabeza y sexo. Se encuentra superpuesto a la figura 4, una barra muy desvaída. Grupo 3. Tres barras verticales. Grupo 4. Agrupación de barras en paralelo y dos trazos curvos. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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CONJUNTO C El conjunto C se localiza en la pared sur del abrigo, ocupando una amplia superficie sólo interrumpida por pequeñas grietas y escalonamientos. Grupo 1. En el centro de la pared, a unos 5,25 m. del suelo y perfectamente visible desde bastante distancia, se localiza un gran motivo constituido por cuatro trazos verticales paralelos y equidistantes unidos arriba y abajo por dos horizontales, formando un pequeño enrejado. Destaca la ejecución de la figura, realizada combinando el uso de puntos encadenados y trazos lineales. Rodean la figura tres pares de puntuaciones. Otros dos pares aparecen adosados a dos de las barras verticales de la figura. Este motivo parece tener una situación preminente dentro del conjunto.
Planta general 16
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7
Figura del Conjunto C
Sección del Conjunto C
CALCO CONJUNTO C, GRUPO 8
Grupo 2. 1: barra vertical; 2: conjunto de tres barras verticales y paralelas. Grupo 3. Pequeño petroglifoide situado a unos 4 m. del suelo. Elaborado mediante un trazo grueso circular, al que se asocian dos puntuaciones que se sitúan rodeando al motivo. Grupo 4. antropomorfo cruciforme situado a unos 4 m. de altura. Grupo 5. conjunto de dos barras inclinadas y convergentes en su parte superior. Grupo 6. 1: grupo de cuatro barras verticales y paralelas. 2: dos barras paralelas verticales. Grupo 7. conjunto de cinco digitaciones verticales y paralelas. Grupos 8 y 9: conjuntos de gran tamaño localizados en la parte inferior del panel. (Ver descripción de figuras en las pág.16 y 17). CALCO DEL GRUPO 9 ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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CONJUNTO C. Grupo 8. 1: tres digitaciones y una cuarta muy perdida, dispuestas de modo cuadrangular. 2: cinco barras paralelas dispuestas en diagonal. 3: antropomorfo ancoriforme muy perdido, piernas en ángulo. 4: cuatro puntos dispuestos de modo cuadrangular. 5: antropomorfo cruciforme. 6: Infrapuestas a la figura, 3 barras verticales. 7: antropomorfo con piernas en ángulo y brazos rectos. 8: indeterminada. 9: dos barras verticales. 10: estructura rectangular rellena de pigmento; posible tectiforme. 18
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7
CROQUIS DEL CONJUNTO C
CONJUNTO C. Grupo 9. 1: antropomorfo rodeado por un trazo curvo. 2: ángulo abierto hacia la derecha, con un trazo perpendicular que parte de su vértice. 3: conjunto de 7 digitaciones y una barra dispuestas de forma irregular. 4: compleja asociación de al menos nueve trazos verticales. Un trazo horizontal y un apéndice vertical cierran el conjunto por su parte superior. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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CONJUNTO D Una larga grieta vertical divide la gran pared en dos mitades claramente diferenciadas. La izquierda contiene los grupos del 1 al 5, y cuenta con representaciones pintadas por prácticamente toda la superficie. En la derecha -panel 3-, los grupos se concentran en las zonas bajas que han quedado libres de líquenes. Grupo 1: gran conjunto vertical situado entre los 5,47 y 3,90 m respecto al suelo del abrigo. Grupo 2: se localiza bajo el Grupo 1 a 3,50 m. Grupo 3: se localiza a la derecha del grupo anterior, formado por una figura circular y dos digitaciones. Grupo 4: Se localiza en la esquina inferior izquierda del panel 1, sobre una superficie bastante homogénea cruzada por dos grietas, y contiene un serpentiforme y varios trazos. Grupo 5: banda de motivos cuya parte superiorrebasa los 4 m de altura, que enlaza en su extremo inferior con un gran friso horizontal de unos dos metros de longitud, a 2,30 y 2,75 m del suelo.
Planta general y Sección 20
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7
Grupos 1, 2 y 3
GRUPO 1
GRUPO1
Grupo 1: 1: figura en p. 2: pectiniforme situado a la derecha de la figura 1, formado por un trazo horizontal superior y tres trazos verticales. 3: círculo con la parte superior abierta. 4: conjunto de cuatro barras verticales, paralelas y de proporciones similares. 5: conjunto de 27 puntos. 6: formada por un círculo central realizado en trazo fino rodeado por 10 puntos, con otro punto asociado en su parte superior. 7: tres barras verticales y paralelas. 8: cuatro barras paralelas en vertical. 9: grupo de cinco digitaciones en paralelo. 10: punto aislado. Grupo 2: 1: tres digitaciones verticales en paralelo. 2: tres barras verticales y paralelas. 3: pectiniforme. 4: resto de pigmento. 5: cuatro barras verticales y paralelas. 6: círculo fracturado por un desconchón. 7: cruciforme. Grupo 3: 1: círculo fracturado por un desconchón de la superficie. 2: dos digitaciones bajo la figura 1.
GRUPO 1
ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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GRUPO 1
GRUPO 1
GRUPO 2
GRUPO 3
GRUPO 5
GRUPO 4
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GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7
CALCO DEL CONJUNTO D
GRUPO 2
GRUPO 3
GRUPO 6
GRUPO 5
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Grupo 4 y grupo 5.
Grupo 4. 1: conjunto de cuatro barras distribuidas tres en paralelo, y una cuarta barra en un plano superior. 2: largo serpentiforme que parece adaptase a la superficie sobre la que está representado. 3: barra vertical situada a la derecha de la parte superior de la figura 2. 4: barra vertical.
Grupo 5. 1: barra vertical. 2: tres barras verticales en paralelo. 3: grupo de al menos siete barras, infrapuestas al antropomorfo fig. 4., al que se suma un trazo oblicuo sobre la cabeza de la figura. 4: antropomorfo de cuerpo recto, brazos en cruz, cabeza oval y piernas en ángulo. Al brazo derecho se le une una barra en oblicuo, posible elemento etnográfico. 5: al menos cuatro barras en trazo fino intrapuestas a la fig. 5. 6: signo alfabetiforme formado por dos ángulos unidos en su parte central que le confieren un aspecto de “M”. 7: signo alfabetiforme en forma de “E” mayúscula, situado inmediatamente a la derecha de la fig. 6. 8: ancoriforme situado en la parte inferior derecha de la figura 4. 9: dos barras verticales y paralelas. 24
GUÍAS ARQUEOLÓGICAS DE EXTREMADURA 7
Grupo 5
10: antropomorfo de pequeña cabeza ovalada, cuyos brazos se extienden casi horizontales formando un pequeño arco, y que muestra la pierna izquierda en ángulo, mientras una grieta o desconchón ocupa el lugar donde se situaría la derecha. 11: óvalo asociado a dos trazos rectos y dos puntos, muy perdido. 12: pectiniforme realizado en pintura blanca y trazo fino, formado por cinco trazos verticales y con la parte central rematada por un trazo curvo. 13: círculo relleno de pigmento. 14: óvalo relleno de pigmento. 15: barra vertical. 16: barra vertical. 17: cuatro barras -y posiblemente una quinta muy perdida- paralelas y ligeramente inclinadas hacia la derecha.
18: conjunto de al menos siete barras verticales y paralelas infrapuestas a las figuras 19 y 21. 19: ondulado superpuesto a la figura 18. 20: figura oval rellena de pigmento. 21: antropomorfo de cabeza oval, largo cuello, brazos en ligero ángulo hacia abajo y piernas en forma de “V” invertida; su brazo derecho se une un trazo vertical hacia abajo. 22: conjunto de siete barras paralelas en vertical. 23: figura formada dos trazos curvos realizados en pintura blanca e infrapuestos a las figuras 24 y 25. 24: trazo oblicuo realizado en rojo vino superpuesto a la figura 23 e infrapuesto a la 25. 25: dos barras verticales y paralelas, con un punto sobre la barra izquierda. ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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Grupo 5
GRUPO 5
GRUPO 5 26
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Grupo 5. 26: conjunto de trazos blancos distribuidos de modo irregular, con trazos paralelos y en ángulo. 27: figura blanca formada por dos pares de barras paralelas unidas por uno de sus extremos. 28: pectiniforme blanco de cinco trazos verticales.
Grupo 6.
Grupo 6: Se localiza a la derecha del grupo 4, separado de éste por una gran grieta.
1: antropomorfo en “T” muy perdido. 2: antropomorfo en “T” con insinuación de la cabeza. 3: pequeñas manchas de pigmento
o digitaciones, con una posible barra vertical a la derecha. 4: dos barras inclinadas hacia la izquierda y paralelas.
GRUPO 6 ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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- CONJUNTO D, GRABADOS. El conjunto D contiene, además de pintura, trazos incisos en la cuarcita. Estos grabados son muy finos, y sólo pueden ser vistos de cerca y con luces rasantes. Unos parecen tan antiguos como las pinturas, e incluso pueden estar en relación directa con ellas, mientras otros son más modernos. G1: haces de líneas verticales localizados principalmente entre la gran barra larga de la figura 3, superpuesto a ella y por encima de la figura 6. G2: conjunto de trazos cortos en su mayoría en posición oblicua, algunos de ellos formando ángulo abierto hacia abajo. Se localizan junto a la figura G1. G3: conjunto de trazos lagos en distintas direcciones localizados junto a las figuraS G1 y G2 y
sobre la pintada figura 6. G4: haz de líneas superpuesto a la fig. 10. G5: conjunto de líneas incisas sin una dirección claramente definida. G6: figura piqueteada de tendencia circular, localizada entre las figuras 10 y 11. G7: aspa formada por líneas largas junto con otros trazos dispersos, superpuesta a la fig. 11. G8: conjunto de líneas verticales y paralelas agrupadas en dos haces. Se localizan por encima de la figura 13 y a la izquierda de la figura 14. G9: formada por dos líneas convergentes en forma de “Y”, se ubica superpuesta a la figura 13. G10: conjunto de líneas dispersas, sin una disposición claramente definida. Están superpuestas a la figura 21. G11: conjunto de líneas dispuestas en su zona inferior de modo zigzagueante, en 28
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10cm
0cm ABRIGO CUEVA CHIQUITA
0cm ABRIGO CUEVA CHIQUITA
PANEL II, DETALLE GRABADO
5cm
su parte derecha como un haz de cuatro líneas de tendencia convergente y parte superior estructura de forma rectangular abierta en su parte inferior. G12: zoomorfo -cáprido o cérvido- que mira hacia la izquierda; con orejas o cuernos cortos, y morro redondeado. Su líneas no presentan apenas pátina. G13: forma ovalada abierta en su parte inferior con varios trazos oblicuos y paralelos que salen de su zona central y superior. Podría tratarse de una representación vegetal.
ABRIGO CUEVA CHIQUITA O DE ÁLVAREZ
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GLOSARIO
Ancoriforme: Representación esquemática que tiene aspecto de ancla invertida, recreando los brazos curvos y el tronco de la figura humana. A este esquema se pueden incorporar detalles anatómicos, en especial la c a b e z a , l a s e x t r e m i d a d e s i n f e r i o r e s o e l s e xo m a s c u l i n o. Antropomorfo: Representación gráfica de la figura humana que puede alcanzar diversos grados de simplificación, desde formas con cierto detalle anatómico (extremidades, cabeza, atributos sexuales) o de atuendo (tocados, máscaras, faldellines) y armas o atributos, hasta formas sumarias que se reducen al tronco y extremidades superiores. Cruciforme: Motivo habitualmente interpretado como antropomorfo, aunque en algunas ocasiones puede representar algún tipo de signo, caracterizado por sus brazos en cruz, dispuestos perpendicularmente al eje corporal, y piernas, cuando aparecen, igualmente en cruz o en disposición angular. Si el eje corporal no sobresale por encima de los brazos indicando la cabeza, se denominan figuras en “T”. Digitación: Puntuación realizada por impresión con la yema del dedo mojada en pintura, cuyo diámetro oscila entre 1 y 2 cm. Esquemático: Estilo predominante en las creaciones plásticas prehistóricas de amplias zonas de la Península Ibérica desde el Neolítico Final hasta la Edad del Hierro, caracterizado por un sistema de representación que reduce los referentes reales (animales, personas, objetos, construcciones) a sus rasgos esenciales dentro de una tendencia más o menos extrema a la abstracción y al geometrismo. Ideomorfo: Hace referencia a una variada tipología de signos esquemáticos de carácter geométrico –puntos, barras, círculos, soles, estructuras-, que tal vez procedan de la esquematización extrema de algún elemento real del entorno del artista o, más probablemente, sean plasmación abstracta de determinadas ideas o conceptos mentales de sus creadores. Algunos de ellos pueden poseer un sentido simbólico-religioso. Pectiniforme: Figura esquemática denominada así por su semejanza con un peine, y formada por un trazo horizontal de cuya parte inferior surgen cuatro o más trazos verticales perpendiculares al primero. Por regla general se considera que son animales cuadrúpedos sometidos a la máxima esquematización. Serpentiforme: Figura formada por un trazo habitualmente alargado, que describe un recorrido sinuoso; suele identificarse con una serpiente o los meandros de un río. Tectiforme: Signo esquemático que parece representar algún tipo de construcción o estructura, y que puede derivar desde un simple rectángulo hasta figuras enrejadas o retículas de cierta complejidad. Zoomorfo: Representación gráfica de un animal. Dentro del arte esquemático se trata habitualmente de mamíferos cuadrúpedos –cérvidos, bóvidos, capridos, cánidos-, y podemos encontrar variantes desde aquellos ejemplares con detalles anatómicos –cornamenta, cola- que permiten su identificación, hasta simplificaciones extremas como los denominados pectiniformes.
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