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La Improductiva Ansiedad
Para nadie es un secreto que cuando hay padres ansiosos por lo general sus hijos también lo son, ni hablar de nuestras mascotas (nuestros hijos energéticos) que como ya ustedes saben son las esponjas de captar toda nuestra emocionalidad
M.V. Héctor Jurado Capecchi
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Grupo Veterinario Integral
En este caso voy a comentar sobre una sola especie, que es el perro porque son los casos más comunes de ansiedad que yo veo en mí día a día en la clínica, lo cual no significa que los gatos y hasta los caballos sufran en cualquier momento de cuadros de ansiedad.
En el caso de las personas ansiosas y por lo tanto sus perros también son ansiosos, recomiendo tratar la fuente emisora de todo este cuadro que es el humano y en paralelo a su perro. Para eso hago uso de las terapias más efectivas y atoxicas que conozco las cuales van en este orden: esencias florales, homeopatía y acupuntura.
Hablando específicamente de la ansiedad en los perros, tenemos que recordar que este nació para ejercer dos roles; el ser guía o ser guiado: cuando se tiene un perro en casa como mascota y no sabemos poner límites, por ejemplo: permitir que se nos monte encima sin nosotros haberlo invitado, permitirle que se suba y duerma en nuestras camas sin nuestra autorización, sacarlos a pasear y que ellos vayan delante de nosotros, eso es justamente no poner límites.
Lo cual hace que el perro independientemente de su raza asuma el rol de guía, pero este es el guía de una manada o jauría humana la cual es incapaz de entenderle. Eso hace que el perro entre en frustración y ansiedad pues él quiere guiar pero sus guiados no le comprenden por hablar dos idiomas absolutamente diferentes. Si a esto le sumamos que el humano para tratar de calmarle le acaricia, esta constituye un premio inconsciente a su ansiedad.
Con el tiempo esta ansiedad aumenta a tal grado que puede desembocar en dos vertientes que son muy peligrosas: la primera es la agresión hacia sus dueños o hacia otras mascotas y la segunda ataques epileptiformes ya que se produce un estado de híper excitación nerviosa, además de algunos problemas de piel e incluso colapso traqueal.
Este perro como es el guía, puede tender a apoderarse de todo cuanto haya en esa casa, incluso de usted que está leyendo este artículo, a tal grado que ese perro ya no será suyo sino que usted es de él y todo lo que está en esa casa le pertenece.
Esto usualmente termina en problemas familiares e incluso en medicación con barbitúricos antiepilépticos, con el agravante de que al pasar un tiempo deben ser aumentadas las dosis, ya que el organismo crea resistencia o inducción enzimática, llegando a tal punto que estas drogas pueden ser toxicas y convertirse en casos refractarios donde esta medicación no ejerce el efecto deseado.
Y lo peor está por venir, en algunos casos se presentan hepatitis toxicas y otros cuadros clínicos. Hasta ahora no se ha resuelto el problema ni de la ansiedad, ni de la agresión, ni los ataques epileptiformes.
Si usted, amigo lector toma la firme decisión de tratar a su perro como tal, imponiendo límites, éste tomara el rol de guiado y le entregara a usted el rol de guía de esa jauría humana. Menciono jauría humana porque todas las personas que habitan en esa casa, desde el niño hasta el anciano, deben asumir el rol de perro alfa y a todos los caninos que viven en su hogar debe imponérseles el rango de beta o subalternos.
Habiendo usted asumido el rol alfa, ahora debe cumplir con las tres normas que están talladas en los genes de todo perro, las cuales siempre comenta el señor Cesar Millan y con las cuales estoy absolutamente de acuerdo, estas son: l Ejercicio guiado por el humano; esto significa que se le debe pasear impidiendo que el perro vaya delante de usted. Siempre debe ir al lado o detrás de usted. l Comida, quien domina la comida domina a la jauría. Después de haber hecho ejercicio guiado una vez que el perro haya reposado durante 5 minutos o menos se le ofrece la comida, si no la ingiere en un lapso máximo de 10 minutos debe ser retirada para ser ofrecida en la segunda tanda de ejercicios en horas de la tarde o al final del día dependiendo del tiempo del cual usted disponga. l Por último, después de haber cumplido con las dos primeras normas viene el cariño, afecto o retozo.
El humano hace usualmente todo lo contrario, primero da cariño, segundo comida y casi nunca ejercicio.
Para asumir el rol de líder hay que tener carácter, nunca mal carácter, para luego aplicar la disciplina. Con esto y apoyado en las terapias que mencioné anteriormente va a obtener resultados que usted ni se lo imagina, espero que después me cuente.