A.L.G.D.G.A.D.U. VALLE DE ASUNCION 16 DE DICIEMBRE DE 2011 SAPIENTISIMO MAESTRO VENERABLES HERMANOS TODOS Al emprender el largo viaje a nuestro interior, ese peregrinar por oscuras grutas llevando la luz para iluminarlas, pasamos por numerosas y complejas situaciones, que nos demuestran claramente la necesidad de contar con herramientas útiles para realizar tan duro trabajo. Al iniciarnos en la masonería, el autoconocimiento comienza a tomar forma, en cuanto a las posibilidades reales de llevarla a cabo, ya que gradual y ordenadamente, vamos tomando cuenta de nuestras limitaciones, y también de las virtudes a desarrollar, de manera a superar, vencer, administrar dichas limitaciones. Al inicio de este hermoso viaje, nos dejaremos llevar por el ardor de la FE, y así, en el primer grado, la filosofía primordial de silencio, nos permitirá escudriñar en nuestro interior, aislarnos del ruido que nos rodea, esta, representada por todo lo vano y superficial, y vislumbraremos tenuemente una verdad superior, la cual comenzaremos a apreciar al tomar conciencia de las virtudes, es decir poder considerar que existe una verdad mas allá de nuestra mezquino egocentrismo, percibir una verdad suprema, a través de la representación de la misma en cada una de las virtudes que van aflorando ante nuestra vista. BASICAMENTE, NOS ADVERTIMOS DE LA EXISTENCIA DE UNA VERDAD SUPERIOR GRACIAS A LA TOMA DE CONCIENCIA DE LAS VIRTUDES QUE LA REPRESENTAN PARTICULAR Y LIMITADAMENTE EN CADA SITUACION ESPECIAL REQUERIDA. Podemos utilizar como ejemplo, el concepto de los pecados capitales y de las virtudes cardinales para ejemplificar mejor la idea. Los pecados capitales se han establecido en numero de 7, La lujuria, La Gula, La avaricia, La Pereza, La Ira, La envidia y la Soberbia, una vez identificados, pueden ser contrarrestados , cada una de ellas con virtudes antagónicas, que enumeradas en el mismo orden antagonico serian; Castidad, templanza, generosidad, diligencia, la paciencia, la caridad y la humildad. La toma de conciencia de cada una de estas virtudes a este nivel, nos pone más que nada de cara a un reconocimiento tácito de que existe más allá de nuestras mezquindades, un ser superior. Las virtudes cardinales, son llamadas asi, pues sobre ellas giran todas las demás virtudes. son: La Prudencia, la justicia, la templanza y la fortaleza, las cuales podemos asociarlas a los cuatro elementos , tierra, aire agua y fuego, y junto y complementando a estas cuatro virtudes cardinales, tenemos las virtudes esenciales o motores de accion , que son la fe la esperanza y el amor. Estas siete virtudes entonces , serian así las herramientas para iniciar nuestro “turismo interno” del gnothi seauton. Ya en segundo grado, aumenta nuestra capacidad de entender , y aumenta además nuestra habilidad del manejo de herramientas, por tanto cambia nuestra percepción del universo que nos rodea, y dejamos de ser contemplativos, para pasar a ser activos obreros de nuestra construcción, apoyados fundamentalmente en la fortaleza de la esperanza.
Tomamos entonces conciencia de la necesidad de TRANSITAR sobre las virtudes, como vehiculo para llegar a la VERDAD. Es bueno entender, que la verdad tiene tres presentaciones, la verdad positiva o absoluta, la cual, por ser ilimitada, y nosotros seres limitados, estariamos por principio imposibilitados de alcanzar a discernir jamas. La verdad relativa, cual es la representación de esta en terminos manejables dentro de nuestra limitacion, y es a esta que se refieren tantos grandes maestros y maestras al hablar de decorrer velos, o de escudriñar capas, pues a medida que profundicemos en nuestro entendimiento, vamos apreciando mejores perspectivas de la misma, y al fin , la capa mas externa, por definir de alguna manera, esta la verdad aparente, engañosa siempre para aquel que solo atiende a las formas pasajeras sin detenerse a analizar el fondo de la cuestion que lo compete. Y es así que cada viaje que emprendemos, primero para terminar de conocer nuestras capacidades reales, estudiando y comprendiendo a cabalidad nuestros cinco sentidos, luego interaccionando con nuestro entorno, de manera a establecer mecanismos de comunicación, y para ello aprendiendo fundamentalmente al manejo adecuado de la palabra, lo cual evoluciona luego en nuestra habilidad de construir, para que finalmente al fin entendamos lo que somos y desarrollemos la enorme capacidad de generar belleza, de buscar comunicarnos con los fundamentales, de mirar al cielo y buscar entenderlos, y así finalmente emprender el viaje donde aprenderemos a dar lo que poseemos para los demás imbuidos del amor por la humanidad. En este estadio de cosas, mas que nada logramos ver la NECESIDAD de transitar en la virtud, como trayecto ineludible hacia la perfeccion. Como compañeros, habremos finalmente comprendido, que somos materia y esencia, no combinadas como elementos asociados, sino una emanando de la otra , indistintamente y sin prioridad de ninguna sobre la otra, y entonces atisbaremos a comprender que no solo somos simples portadores de luz, sino verdaderas fuentes de ella, cuya misión para si y en beneficio de la humanidad, es la de aprender a liberar dicha fuente de las ataduras del vicio que evitan que resplandezca. Entonces , ya apoyados en la sabiduría del amor, como maestros , podremos dirigir nuestros pasos hacia la verdadera consagración del hombre, no como ente, sino como materia-esencia, fuente de vida y sobre todo absolutamente dueño de la capacidad de enseñar a aquellos que aun están ciegos por la rudeza profana que nos ahoga en el materialismo irracional muchas veces. Es ahí que en nuestro viaje nos toca ahora vencer primero a la ignorancia, superando las apariencias representadas principalmente por las dualidades, buscando la iluminación aclaradora de la verdad positiva, la cual si bien es cierto es imposible alcanzarla, al menos siempre relativamente estaremos encaminados a lograrlo. Luego tendremos que enfrentar y dominar al fanatismo, y para ello deberemos luchar contra nuestra emotividad que es la que nos vuelve muchas veces esclavo de esta pasión. Necesitaremos tener la fortaleza suficiente para ser severos con nosotros mismos al analizar fría y cerebralmente nuestras acciones y alejarnos , aun contra lo que nos agrada, en beneficio de discernir clara y objetivamente sobre el devenir de los acontecimientos. Y al fin podremos iniciar la ultima de las batallas, contra el egoísmo o ambición, y para ello tendremos que tomar plena conciencia de nuestra naturaleza cristica, pues la frialdad aparente del dominio de las pasiones será reemplazada por un concepto calido de la demostración de amor por sobre toda las cosas, que nos permitirá comprender que perdonar no es un esfuerzo, que dar no tiene mayor recompensa que sentir el alivio de
haber ayudado y que todos absolutamente todos, tiene el mismo derecho de ser o estar donde sea, basta con que lo deseen sin dañar a otros. He aquí, que llegado a este punto descubrimos que para tan noble fin, se hace necesario construir un templo, el templo interior para que tengamos un punto de comunión con el macrocosmos, absolutamente necesario para que el agotador viaje que vamos realizando, tenga su fuente de paz y sosiego, un lugar donde ampararse del cansancio y desolación, donde recuperar las fuerzas, en el ciclo perenne y repetitivo, que va siempre secuencialmente de la FE a la ESPERANZA y concluye en el AMOR, y así permanentemente. Tal es así que llegamos al estadio del maestro secreto, apesadumbrado ante la magnitud de lo que le espera y le falta transitar, debe refugiarse nuevamente en la FE pues ha tomado conciencia de la magnitud de la gran obra que le fuera encomendada y por ello mismo, el enorme peso de ese secreto , y es que toma conciencia del peso no en función de el, sino de que no puede develarse a alguien no preparado, ya que necesariamente la devastación lo alcanzaría. Así entonces, refugiado en el sancta samtorum, utiliza la razón para alimentar la conciencia formadora de la moral. Esta parte del viaje, culmina en el 7mo grado, donde ya como preboste y juez, todo el andamiaje moral que ha aprendido en ese peregrinar, lo obliga a discernir cada acto en función de la equidad y la justicia. Llegamos entonces al siguiente punto de reflexión en este imaginario viaje, como elegido de los nueve, y es acá donde la terrible fuerza devastadora del dos se hace presente, ya que nos tocara discernir si la ley del talion es justa, si la venganza no atenta a la moral, si el azar es tal cual así, o tiene un motivo mas allá de lo que podemos ver, si el valor es suficientemente garante de un juicio valido. En síntesis, una vez más transitar el camino de la Esperanza, revalorizando las virtudes y escudriñado en ellas, a fuerza de razón e intelecto, para disipar las terribles dudas y salir airosos una vez más de ellos. Hermanos míos , elegidos de los nueve, espero que esta visión, imperfecta e incompleta de lo que pude rescatar a mi entender como esencia filosofica de cada grado, no haya sido incordioso y aburrido, y sobre todo que no haya sido ofensivo para nadie. SALUD FUERZA UNION FABIO RIVAS M:. M:.