El Emprendimiento en la UP

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CONTENIDOS 06 08 16

Presentación

30 años promoviendo nuevas iniciativas empresariales.

Entrevista

Karen Weinberger: "Formamos empresarios que impactan positivamente en el país".

Historias UP

18 30 42 54 66 De emprendedores a empresarios.

VISIO NARIOS

Un emprendedor es un cazador de las oportunidades.

CREA TIVOS

DECI DIDOS

RESPON SABLES

INNOVA DORES

Un emprendedor es un soñador que no le teme a lo desconocido.

Un emprendedor es un líder comprometido con su entorno.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

Un emprendedor es un entusiasta que se conoce a sí mismo.

Un emprendedor es alguien que atrae a otros emprendedores con sus ideas.


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Emprende UP en números El impacto que ha tenido su trabajo en los últimos años.

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EXPERIENCIAS SOCIALES

La incursión de un grupo de estudiantes UP a distintas comunidades de San Martín.

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Programas y eventos

EMPRENDE UP RECORRE EL PERÚ

Emprende UP impulsa el ecosistema emprendedor.

Experiencias de egresados y jóvenes capacitados por Emprende UP de Cajamarca, La Libertad y Lambayeque.

146 154 LAS NUEVAS GENERACIONES DE EMPRENDEDORES

Publicaciones

Libros de emprendimiento del Fondo Editorial UP.

¿Quiénes serán los futuros empresarios UP?

EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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PRESENTACIÓN

30 AÑOS PROMOVIENDO NUEVAS INICIATIVAS EMPRESARIALES ELSA DEL CASTILLO MORY RECTORA DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO


Desde su fundación en 1962, la Universidad del Pacífico ha estado estrechamente vinculada al sector empresarial del país y a la Compañía de Jesús. Desde entonces, su misión institucional recoge la importancia otorgada a la formación de profesionales científicamente competentes y socialmente abiertos a una mentalidad justa al servicio de las necesidades y del desarrollo de la comunidad peruana.

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n 1985, en el marco de una coyuntura difícil para el país, la Universidad del Pacífico se atrevió a dar un cambio importante en la modalidad de graduación de los alumnos de las carreras de Administración y de Contabilidad. Bajo la dirección del profesor Luis Bustamante Belaúnde, en aquel momento Decano de la facultad de Administración y Contabilidad, se creó el Programa de Entrenamiento Gerencial (PEG), una nueva modalidad de graduación, que permitiría poner a prueba los conocimientos adquiridos durante los estudios de pregrado y combinarlos con la habilidad desarrollada por sus flamantes egresados para aplicarlos a un caso real y concreto. Bajo esta única modalidad de graduación, los estudiantes debían formar una empresa —individual o grupal— y ponerla en operación por un periodo no menor a doce meses, de manera que muestren resultados satisfactorios. Así, de forma pionera para los modelos de educación superior en los campos vinculados a los negocios, la Universidad del Pacífico buscó afianzar, entre las décadas de los años ochenta y noventa, su liderazgo en la formación de empresarios, inculcando en sus alumnos el espíritu empresarial y promoviendo en el país una cultura generadora de empresas eficientes, dinámicas, con responsabilidad social y preocupación por el ambiente. Los recién egresados de la época crearon organizaciones orientadas a cumplir su rol como agentes económicos generadores de riqueza y empleo y, en paralelo, promotoras del desarrollo de la persona humana. Hoy, Emprende UP, el Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico, promueve la inte-

racción entre el talento, el conocimiento, el capital y la tecnología para acelerar el desarrollo de empresas innovadoras, productivas y competitivas, capaces de satisfacer las necesidades de una sociedad cada vez más demandante, frente a un ambiente cada vez más complejo. En este sentido, apoya la concepción y creación de empresas que trascienden a la necesidad de supervivencia de sus creadores para ubicarse en los espacios de la oportunidad y la innovación; empresas enfocadas en la generación de impactos económicos, ambientales y sociales que progresivamente adquieren escalas de relevancia para el país y para la región. Hoy, Emprende UP abre sus puertas a la sociedad en general a través de programas de capacitación, asesoría, incubación de empresas, transferencia tecnológica, capital semilla, capital social y una importante red de inversionistas ángeles. Hoy, Emprende UP es reconocido a nivel nacional e internacional por su capacidad para promover y articular el ecosistema emprendedor peruano y el surgimiento de empresas dinámicas y de alto impacto para el país, en todos los sectores productivos de nuestra economía. Las historias que presentamos en este libro son una buena prueba de esto. Demuestran que, además de fomentar el emprendimiento empresarial y social, la Universidad del Pacífico ha generado una amplia comunidad de líderes que trabajan por el desarrollo de su país y por la búsqueda de mayor bienestar para todos. Esperamos que los testimonios de nuestros egresados sirvan de inspiración para las nuevas generaciones de empresarios que continuaremos apoyando. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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ENTREVISTA

El equipo de Emprende UP: Patricia Limo, Edilberto Salazar, Martha Zúñiga, Karen Weinberger, Andrea Rivas, Isabel Sánchez y María del Rocío Ruiz Tafur.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


"FORMAMOS EMPRESARIOS QUE IMPACTAN EN EL PAÍS" Entrevista a KAREN WEINBERGER VILLARÁN DIRECTORA DEL CENTRO DE EMPRENDIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO–EMPRENDE UP

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ENTREVISTA

El ecosistema emprendedor en el Perú se ha desarrollado a un ritmo vertiginoso en los últimos meses. Existen programas de televisión, suplementos de diarios, revistas especializadas y páginas web que nos cuentan historias ejemplares cada semana, y en donde la dedicación y el esfuerzo de los emprendedores representan increíbles lecciones de vida. Sin lugar a dudas, el emprendedor es el centro de este ecosistema, ¿pero cuál es su verdadera función en la sociedad?

¿Cómo definiría al emprendedor actual de la Universidad del Pacífico? Es un profesional que se encuentra en una constante búsqueda de oportunidades: analiza información, investiga mercados, identifica necesidades insatisfechas, innova en productos, procesos y servicios. Se preocupa por conocer profundamente a su potencial cliente, consumidor o usuario y trabaja con pasión y coraje por alcanzar sus sueños. Tiene la capacidad y la visión para plantear modelos de negocio económicamente rentables, operativamente viables y que tendrán un impacto positivo en la sociedad, cuidando el ambiente. En la UP desarrollamos habilidades emprendedoras en nuestros estudiantes para que se conviertan, con los conocimientos adquiridos y los valores inculcados, en empresarios innovadores, competitivos y socialmente responsables. ¿La UP busca que sus empresarios trasciendan en su entorno? Definitivamente, pues son ellos los que al final impulsan al país y generan bienestar en los demás. Toda empresa debe ser concebida a partir de cuatro pilares. Y esto es algo que no todos los emprendedores tienen en cuenta. Para nosotros es imprescindible que los planes de negocio sean económicamente rentables, operativamente viables, socialmente responsables y ambientalmente amigables. Esto es parte del ADN de nuestros empresarios. La universidad ha impulsado este tema desde hace mucho tiempo, incluso desde los años ochenta, donde era dificilísimo formar empresa. En época de crisis, uno se vuelve más creativo, asume riesgos y aprende de los fracasos. La generación de profesionales de la UP que formó empresa por aquellos años fue muy valiosa, en parte, para que el Perú saliera de esa crisis. Asumieron grandes EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

riesgos, trabajaron muchísimas horas, se adaptaron constantemente a los cambios, se esforzaron mucho y se quejaron poco. No “esperaban” que las cosas cambien. “Hacían” que las cosas cambien. Entonces se repite la idea: los empresarios son los que realmente cambian la historia de un país. Hay chicos que pueden ser muy emprendedores, pero no necesariamente buenos empresarios. Y viceversa. Por supuesto, y somos muy conscientes de ello. El estudiante emprendedor puede ser el que impulsa una idea, el que jala a los demás, el que contagia energías y mucha pasión a otros, pero no necesariamente constituye una empresa y la pone en marcha. El empresario, en cambio, suele ser más estratégico: planifica, se organiza y actúa para aprovechar las oportunidades, consiguiendo los recursos necesarios. De esa combinación pueden salir proyectos muy valiosos. ¿Cómo se toma actualmente el hecho de ser socialmente responsable y ambientalmente amigable, dos conceptos que a veces son difíciles de llevar a la práctica? La Universidad del Pacífico forma a sus estudiantes para que sean socialmente responsables y tengan una conciencia ambiental. Ellos saben que hoy la empresa que no está alineada a la responsabilidad social y cuenta con una conciencia ambiental, no destacará. Por eso la universidad considera estos dos temas fundamentales. El chip del emprendimiento no puede estar separado del chip de la responsabilidad social y el cuidado ambiental. Para lograr el éxito empresarial, se debe fracasar muchas veces. ¿Qué piensan los estudiantes sobre esto? Les cuesta mucho aceptarlo, pero el fracaso es parte inherente en los inicios de un empresario. Los estudiantes deben


Los empresarios de la UP identifican constantemente necesidades y no le teman al cambio. Así son formados desde muy jóvenes.

Entre 2011 y 2015, Emprende UP ha otorgado capital semilla por más de 306 mil soles, impulsando la puesta en marcha de nuevas iniciativas empresariales, contribuyendo con la producción y el empleo del país.

saber dos cosas fundamentales. La primera es que un emprendimiento tiene un tiempo de vida y, si no muere, terminará transformándose. El cambio es constante, por lo que las empresas deberán adecuarse a él. Lo segundo es que no deben olvidar que las empresas no se crean para hacer dinero. Su razón de ser es satisfacer necesidades, con una propuesta de valor que sea atractiva en calidad, cantidad, oportunidad y precio. A partir de ello generarán bienestar en su entorno, en sus consumidores o clientes y, por lo tanto, riqueza para los accionistas. El emprendedor debe estar abierto al cambio, ser capaz de reformular su negocio. Un buen empresario es el que constantemente identifica necesidades y no le teme al cambio. Uno tiene que vivir obsesionado por identificar y satisfacer las necesidades de las personas, ya sean pobres, ricos, grandes, pequeños, viejos, jóvenes, niños, o inclusive cualquier organización. Las opciones son muchas. Esta es una idea clave que fomentamos desde la universidad y Emprende UP.

¿Cómo está organizado Emprende UP hoy en día? Hace algunos años hubo un cambio muy importante en nuestra estructura. La Oficina de Fomento al Espíritu Empresarial, que nació en 1998 en la facultad de Administración y Contabilidad, en el 2009 se transformó en Emprende UP, el Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico y a partir de 2011 reporta directamente a rectorado, brindando servicio a todas las unidades académicas de la universidad. Esta fue una prueba más de que la UP reconoce que es un rol fundamental en el quehacer universitario y en el desarrollo de país impulsar el tema del emprendimiento. Esto habrá contribuido a desarrollar mayores redes de contacto entre empresarios de trayectoria, posibles inversionistas y emprendedores jóvenes. De alguna manera nos ha permitido relacionarnos mejor con lo que nosotros denominamos el ecosistema emprendedor. Hoy, Emprende UP es reconocido como el Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico, que colabora y se compromete con el desarrollo del ecosistema emprendedor EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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ENTREVISTA

Emprende UP El Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico (Emprende UP) promueve, articula y difunde todas las actividades vinculadas al desarrollo de una cultura empresarial, el nacimiento de nuevas iniciativas empresariales y el fortalecimiento de un ecosistema emprendedor que contribuya con el crecimiento del país y el bienestar de la sociedad. Con ese objetivo desarrolla diversos programas y nuevos proyectos que buscan capacitar a los emprendedores, impulsar el empleo, la innovación, la productividad y la competitividad del país.

Sus objetivos son: Promover una cultura emprendedora en la comunidad universitaria y contribuir a la formación y desarrollo de líderes empresariales socialmente responsables. Articular a los actores involucrados en el desarrollo de nuevas iniciativas empresariales y fortalecer las competencias emprendedoras y capacidades gerenciales de los estudiantes, emprendedores, inversionistas, empresarios y académicos. Promover el desarrollo socioeconómico del país sobre la base de la formación de individuos económicamente independientes, socialmente responsables y con conciencia ambiental. Promover la investigación, la capacitación y la consultoría en actitudes y actividades emprendedoras, en políticas públicas vinculadas al emprendimiento y en el fortalecimiento del ecosistema emprendedor. Tender puentes entre los diferentes agentes del ecosistema emprendedor peruano y global.

La ruta del emprendimiento de la Universidad del Pacífico La UP impulsa el espíritu emprendedor de sus estudiantes desde hace más de treinta años. Incluso en los años ochenta, cuando la economía del país pasaba por duros momentos y formar empresa era muy difícil —para algunos, una locura—, la universidad se empeñó en fomentar y fortalecer este tema. Desde aquellos días, los empresarios UP generan bienestar en nuestra sociedad.

peruano, no solo en beneficio de los emprendedores sino también por una mayor eficiencia del propio Estado. ¿Cómo debe de ser la relación de este gran universo de emprendedores con el Estado? Nosotros queremos empresarios que se sientan comprometidos y orgullosos de pagar impuestos. Que reconozcan y valoren su contribución a la sociedad y que se sientan responsables por el desarrollo de su país. Pero también queremos que nuestros empresarios estén bien informados y aprovechen los programas del Estado que promueven y financian el emprendimiento, la innovación, la investigación, el desarrollo tecnológico y la asistencia técnica. Empresarios que trabajen de la mano con el Estado, sirviendo a la sociedad. Es decir, que crean en él. Parece que el emprendimiento tiene para bastante rato en el país. Creo que muchas cosas buenas podrían ocurrir si tenemos presente las tres “C” del emprendimiento: confianza, colaboración y compromiso. Debemos aprender a confiar en los demás agentes del ecosistema y a respetar a cada uno de ellos con sus peculiaridades. Debemos aprender a colaborar entre nosotros, en lugar de competir, con la finalidad de dar a los emprendedores lo mejor de nuestras instituciones. Finalmente, debemos comprometernos a que las cosas sucedan, sin esperar que otros las hagan por nosotros. Cuando nos comprometemos a hacer algo, debemos cumplirlo. ¿Cómo visualizan el futuro de Emprende UP? Esperamos impulsar la formación de un mayor número de empresarios de calidad, con valores y visión estratégica. Nos gustaría que nuestra red de empresarios ex alumnos creciera, y que todos empujemos el carro hacia un país más justo, más solidario y con más oportunidades para todos. Más empresarios significan más puestos de trabajo, mayor productividad y

1985

Programa de Entrenamiento GerencialPEG para los alumnos de la Facultad de Administración y Contabilidad.

1987 Oficina de Apoyo al PEG. Brindaba asesoría legal y oportunidades de financiamiento.


Emprende UP busca llegar a: Emprendedores que tienen capacidad de encontrar oportunidades, de proponer modelos de negocios innovadores, rentables y viables, y la pasión y el coraje para arriesgarse a poner en marcha una nueva iniciativa empresarial. Empresarios que se encuentran en búsqueda de redes para convertir sueños en realidad. Inversionistas interesados en apoyar el desarrollo y puesta en marcha de nuevas ideas de negocio. Público en general con el deseo de desarrollar capacidades de gestión y competencias emprendedoras.

mayor competitividad. Emprende UP debe ser una gran red de empresarios formando a otros empresarios y haciendo negocios entre ellos.

Emprende UP impulsa diferentes planes de negocio a través de su programa de Incubación de empresas, en donde los ganadores reciben un premio con el que pueden iniciar su empresa.

1992

Programa de Formación. Cursos: "Empresariado" e "Introducción a los negocios".

1998

¿En unos años la UP será conocida como la universidad del emprendimiento? Yo preferiría que fuera conocida como la universidad de los empresarios socialmente responsables. No formamos emprendedores que solo piensan en cumplir “sus sueños” y tener seguidores que les alimenten el ego. Formamos empresarios que promueven el desarrollo y transforman positivamente el mundo para las siguientes generaciones. Empresarios que busquen trascender, más que ganar dinero o fama.

2009

2011

Oficina de Fomento al Espíritu Empresarial-OFEE. Emprende UP, Centro de Emprendimiento e Innovación de la UP. Reporta a la facultad de Ciencias Empresariales.

Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico–Emprende UP. Reporta a rectorado.


PROMOVEMOS EL ES Y EL SURGIMIENTO DE EMPRESARIALES, ARTI CONTACTOS Y DIFUNDI DE NEGOCIO PARA UN EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


PÍRITU EMPRENDEDOR NUEVAS INICIATIVAS CULAMOS REDES DE MOS OPORTUNIDADES MUNDO MEJOR. MISIÓN DE EMPRENDE UP EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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DE EMPRENDEDORES A

EMPRESARIOS EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


VISIONARIOS. CREATIVOS. DECIDIDOS. RESPONSABLES. INNOVADORES. DESDE HACE MÁS DE 30 AÑOS LOS EMPRESARIOS DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO combinan su espíritu emprendedor con una sólida formación que les permite proponer, gracias a una profunda visión estratégica, modelos de negocios que son innovadores y competitivos, y que generan bienestar y desarrollo en la sociedad. En muchos casos han marcado una tendencia en sus respectivos campos y se han vuelto modelos a seguir en estos. ¿Cómo es el ADN del emprendedor de la UP? ¿Qué historias hay detrás de ellos? ¿Cuánto esfuerzo y dedicación se han debido combinar con ingenio y valor? ¿Cuántos fracasos han tenido que vivir antes de llegar a donde están hoy? ¿Cómo piensan? ¿En qué creen? Pero sobre todo: ¿qué los une?

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Un emprendedor es un cazador de oportunidades El factor clave es ver la realidad con otros ojos.

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s un martes de finales de junio y en una confortable sala de reuniones en las oficinas administrativas de Global Alimentos, la compañía líder del mercado de cereales en el Perú, Luis Estrada Peralta (Economía UP 1981), su fundador y actual gerente general, lanza una frase que delinea muy bien su visión acerca del mundo de los negocios: “El emprendedor que no sabe vivir con el fracaso no es un verdadero emprendedor”. La idea parece una sentencia del desaliento, pero no lo es: fracasar, para un empresario, representa una etapa natural en su curva de aprendizaje. Y quizá aún más en un país como el Perú: “Mi generación estudió durante el gobierno militar y se fortaleció a partir de las debilidades de su entorno. Nos forjamos en medio de la escasez, de la dificultad. Eso nos hizo fuertes y, en alguna medida, nos dio confianza”.

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Mientras era estudiante en la UP, Luis incursionó en diversos negocios. Vendió desde tacos para zapatos hasta empaques para compresoras. En algún momento también se asoció con un amigo para confeccionar botas de mujer, las que eran vendidas por ellos mismos en la puerta de Cofide o del Banco Industrial. Luego de terminar la universidad, estudió una maestría en Barcelona, España, y retornó al Perú en 1984. Aquí ingresó a trabajar a Maltería Lima, que producía malta para la industria cervecera y, a un nivel menor, hojuelas de cebada y de avena. Luis llegó a convertirse en el gerente de administración, finanzas y comercialización, y fue el responsable y líder del proceso de diversificación de la empresa, cuando esta incursionó en el negocio de alimentos de consumo humano. “Ser emprendedor es una característica personal, ya sea que trabajes para alguien o poseas tu propio


“Un emprendedor siempre maneja un fuerte liderazgo en la gente que lo rodea. Y ese liderazgo se traduce en motivación e inspiración. En una fuerza que impulsa a otros”. LUIS ESTRADA PERALTA FUNDADOR Y GERENTE GENERAL DE GLOBAL ALIMENTOS ECONOMÍA UP 1981

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“Lo que define a un empresario es el hecho de atreverse. Lanzarse y si se equivoca, corregir rápido. Es alguien que no teme desarrollar un proyecto a pesar de los riesgos”. LOURDES PINILLOS DELGADO COFUNDADORA DE DELUXEBOX.PE ADMINISTRACIÓN UP 2002

negocio. El emprendedor siempre está buscado hacer cosas diferentes”, cuenta. Si bien había incrementado su negocio de cereales para el desayuno, tanto en el mercado interno como de exportación, Material Lima decidió dejar de impulsar este rubro en 2004. Entonces Luis y un grupo de ejecutivos identificaron una oportunidad: adquirieron la unidad de negocios y crearon Global Alimentos, empresa que desde su fundación tuvo un claro enfoque en el consumidor: “Hoy producimos cereales que poseen un pack de vitaminas y minerales con el que un niño menor de cinco años resuelve la mitad de sus problemas de micronutrientes”. Para Luis, las organizaciones se autosostienen en el tiempo solo si son socialmente viables y generan desarrollo en los demás. Por ello, el empresario debe ser muy flexible y versátil. Y estar siempre atento a que esa flexibilidad no se convierta en informalidad, pues esto no le permitirá crecer. Luis ha llevado a la compañía a niveles que nadie se habría podido imaginar. La historia de Global Alimentos —y su marca de cereales Ángel— es un verdadero caso de estudio en la región: en menos de diez años no solo desplazó a las marcas que lideraban el mercado, sino que lo expandió y lo hizo crecer. El Perú es el único país de Latinoamérica donde una empresa local es líder del mercado

de cereales con 75% de participación. Si algo ha hecho en los últimos tiempos Global Alimentos, es marcar hitos en el mercado de cereales en el Perú. A tal grado, que en abril de 2014, la empresa de consumo masivo Alicorp la compró por poco más de 100 millones de dólares. Sin embargo, no hubo casi ningún cambio en la estructura de la empresa pues una de sus grandes fortalezas era su cultura y espíritu. La primera decisión, en ese sentido, fue que Luis continuará dirigiéndola. “El Perú necesita más emprendedores, pues la población tiene muchas necesidades por satisfacer”, reconoce. Donde muchos observan situaciones cotidianas, un emprendedor identifica posibles oportunidades. En cualquier momento puede aparecer una buena idea. Paseando con la familia. Dirigiéndose a una reunión de trabajo. Viendo algo en televisión. Leyendo el diario. En medio de un viaje de amigos. O, incluso, a partir de una circunstancia adversa. Blanca Paiba Cossíos (Maestría en Administración 1995) lo sabe muy bien. Ella fundó Misión Médica, compañía que brinda el servicio de ambulancias en Lima y Trujillo, a partir de una circunstancia familiar. Economista de profesión, Blanca había sido gerente general por muchos años de Pan Pyc. Luego de esa experiencia, pasó a asesorar a un empresario que mane-

50.6% de los peruanos entre 18 y 64 años tiene la expectativa de iniciar un emprendimiento dentro de los tres próximos años.

Fuente: Reporte Global Entrepreneurship Monitor 2014.

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“La búsqueda de oportunidades se debe realizar siempre con ética, valores y pensando en lograr un beneficio para los demás. Sin esto, ninguna empresa puede durar mucho tiempo”. BLANCA PAIBA COSSÍOS FUNDADORA Y GERENTE GENERAL DE MISIÓN MÉDICA MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN 1995

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“Al inicio, uno mismo debe patear el penal y taparlo. Eres alguien que hace de todo y que debe conseguir las cosas. Esa es una de las primeras enseñanzas que se tiene como empresario”. JORGE NORIEGA PÉREZ ZOLLNER FUNDADOR DE INTÉGRALO ADMINISTRACIÓN UP 1993 →

jaba varias compañías, entre ellas la de las ambulancias Cruz Verde. Durante tres años, el mayor reto de Blanca fue reorganizar y poner en orden las cuentas —y sobre todo las deudas— de las empresas del hombre de negocios. Hasta que sucedió algo. A su hermano, quien vivía en Chiclayo, le detectaron un cáncer muy avanzado. Él había venido a Lima a hacerse los chequeos médicos y terminó internado en el hospital Neoplásicas. Le daban poco tiempo de vida y tenía que regresar a Chiclayo, pero Blanca no encontraba una ambulancia lo verdaderamente preparada para un trayecto de ese tipo. Ni siquiera las de Cruz Verde. Entonces adaptó su camioneta, con la que solía viajar a Chiclayo, con todos los equipos necesarios y contrató a un enfermero. Ella manejó. Blanca supo en ese viaje que era el momento. Tenía todos los conocimientos y había identificado una muy buena oportunidad para satisfacer una necesidad no cubierta en el campo de la salud. Renunció a Cruz Verde y montó Misión Médica. Tuvo que empeñar sus joyas y vender un departamento de la familia para poder montar la empresa. Empezó en 2003 con tres ambulancias y a los dos años ya tenía nueve. La filosofía de Misión Médica revolucionó el mercado: no solo equipaba muy bien sus vehículos —lo que hacía que la competencia tuviera que estar a la par— sino que empezó a cerEL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


tificar las ambulancias. Los clientes, así, se acostumbraron a tener un servicio A1 siempre. Cada ambulancia de la compañía está valorizada en cerca de 45 mil dólares y trabaja las 24 horas de los 365 días del año. Misión Médica ha puesto una especial atención en la tecnología, así monitorea cada trayecto de sus unidades y lleva un registro digital muy exhaustivo de los pacientes que ha atendido. Blanca, además, contribuyó con la creación de una reglamentación de transporte terrestre de la etapa pre hospitalaria desarrollada por el Congreso de la República hace algunos años. “El emprendedor debe de ser muy ético y estar en una constante especialización. En lugar de copiar lo que otros hacían, yo me formé y especialicé. Entendí el tema y propuse cambios en los servicios”, cuenta Blanca. La realidad le ha dado la razón. Misión Médica posee hoy 18 ambulancias en Lima y 4 en Trujillo, y brinda servicios a algunas de las principales aseguradoras: atienden cerca del 80% de las llamadas de Rímac y Mapfre. Donde existe un mercado desatendido, hay una oportunidad. Pero hay una variable importante adicional: el momento. Lourdes Pinillos Delgado (Administración UP 2002) cree firmemente que todo tiene su tiempo. “Es importante saber en qué momento emprender. Yo lo hice cuando tenía ya cierta experiencia trabajando, y

sentía que mis intereses habían cambiado: quería algo propio”, confiesa. Entonces se juntó con su madre y una amiga y pensaron en ideas. Casi todas estaban relacionadas con el público femenino. Investigaron, evaluaron y decidieron. Crearon DeluxeBox.pe en el 2013 luego de un estudio de mercado que indicaba que el campo de los productos de belleza y el comercio on line crecían aceleradamente. Desarrollaron el plan de negocio y solo unos meses después ganaron Wayra, la aceleradora de proyectos tecnológicos de Telefónica y fueron impulsadas durante 9 meses. El concepto de DeluxeBox.pe es totalmente novedoso para el mercado peruano: gracias a su tienda on line, Lourdes y sus socias ofrecen una infinidad de pruebas de productos en miniatura contenidas en una caja que les llega como obsequio. Así las clientas pueden descubrir nuevos productos y, de estar interesadas, comprarlos por internet. La web sirve también como una comunidad de usuarias con gustos e intereses afines, en donde intercambian opiniones y conocen las experiencias de otras consumidoras. Desde 2015 DeluxeBox.pe trabaja con cerca de 90 marcas, y ya tiene planeado abrir una tienda física y llegar a provincias. “Al comienzo lo más difícil fue que las marcas con las que queríamos trabajar nos hicieran caso. No había nada físico para mostrar porque era un

proyecto digital. Pero con mucha dedicación y esfuerzo seguimos tocando puertas hasta que confiaron en nosotras”, confiesa Lourdes. “La pasión con la que se inicia una empresa es la que hace la gran diferencia. Una se tiene que meter día y noche, y persistir mucho”. El primer gran aprendizaje que tuvo Jorge Noriega Pérez Zollner (Administración UP 1993) en el mundo de los negocios fue en ese sentido: “Mi primera empresa no terminó de cuajar porque no le dediqué el tiempo necesario. Ahí me di cuenta de que un negocio no se puede dirigir, por decirlo de alguna manera, por control remoto”. La experiencia a la que se refiere Jorge fue un plan de negocio que armaba programas para bajar de peso y llevaba la comida a la casa de las personas, y que había nacido en el curso de Empresariado en la UP. Jorge intentó dirigirlo mientras tenía un trabajo de oficina. Ahí aprendió su primera gran lección: tenía que dedicarle mucho más tiempo de lo que se imaginaba. Terminó cerrando el negocio. Pasaron algunos años y trabajó en distintos rubros. Su último empleo fue en Telefónica, en el área de comunicaciones. Desde muy joven a Jorge le interesó la publicidad y el marketing, y en estos campos se había desarrollado principalmente su vida profesional. Esas experiencias le hicieron darse

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“En el sector tecnológico, los emprendedores generamos resultados de una forma más dinámica. Así, aprendemos a manejar nuestros tiempos y estar muy atentos a los cambios”. FREDDY LINARES TORRES FUNDADOR DE COMINSTALL Y NEUROMETRICS ADMINISTRACIÓN UP 2001 Y CONTABILIDAD UP 2003

1,150 Cerca de

proyectos de negocios han sido diseñados por alumnos de la UP entre 1992 y 2015.

cuenta de una necesidad en el mercado: las agencias de comunicaciones con las que trabajaba cumplían con los aspectos de forma en sus propuestas, pero no llegaban a hacer un verdadero match con las necesidades estratégicas a nivel de marketing. Cuando renunció a Telefónica en 2004 no solo nació su hija, sino que fundó Intégralo. “Cuando la agencia se inició, su gran ventaja diferencial fue que cada propuesta que hacíamos tenía un sustento estratégico. Lo cual fue muy valorado por nuestros clientes”, cuenta Jorge. Su EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

equipo realiza eventos corporativos, activaciones, endomarketing y marketing deportivo que satisfacen las necesidades de clientes que se desenvuelven en campos como las telecomunicaciones y la banca. “Empezar en el mundo corporativo me dio mucha experiencia, me permitió anticiparme a ciertas situaciones y darme cuenta de ciertos riesgos. Por ejemplo, la publicidad es totalmente informal. En ese aspecto también somos distintos, pues todos nuestros colaborado-

res están en planilla. Buscamos que se sientan cómodos y que crezcan profesionalmente. Esto ha hecho que estén muy identificados con Intégralo. Cuando se llega a eso, es cuando uno deja ser un emprendedor con una buena idea y se convierte en un emprendedor que es un buen empresario”, dice Jorge, quien también dicta clases de marketing promocional en la UP. Mirar el mundo con otros ojos. Estar atentos a cualquier tipo de oportunidad que pueda aparecer cuando uno menos se lo espera. Y esa oportunidad no necesariamente tiene que encontrarse alejada de nuestros gustos o intereses. Freddy Linares Torres (Administración UP 2001 y Contabilidad UP 2003) tuvo su primer cuaderno de programación —en donde usaba Basic— a los siete años, y desde niño armaba y desarmaba artefactos electrónicos. En su casa siempre había circuitos desmantelados, piezas de computadoras y transistores de radios porque su hermana era ingeniera electrónica. Su relación con el mundo desde pequeño fue a través de la tecnología. Como estudiante de la UP no fue diferente:


siempre dirigía sus trabajos hacia ese campo e intentaba llevar cursos afines. Estudió una asignatura de negocios virtuales con el profesor Óscar Malca y otra de e-marketing con la profesora Gina Pipoli. En un curso de derecho hizo un trabajo de aspectos legales de internet y en otro de contabilidad desarrolló para su trabajo final un software contable. Y en el curso de Empresariado, del último ciclo, hizo con su grupo una empresa de venta de entradas por internet, una especie de Teleticket pero en el año 2000. Por aquel tiempo también había creado una empresa de instalación de redes y cableado estructurado, un servicio que empezaba a tener mucha demanda en Lima, pero tuvo que dejarla cuando viajó de intercambio a Suiza en el 2001. De regreso a Lima a finales del 2002, trabajó primero en Universia, en un proyecto de contenido netamente digital, y después entró al instituto Apoyo, en donde estuvo a cargo de Aula Empresa, del Banco de Crédito, que buscaba desarrollar capacidades emprendedoras en los estudiantes de educación secundaria de escuelas públicas a nivel nacional, a

través de una web que contenía libros electrónicos y videos.

desde un punto de vista científico y de análisis.

A la par de ambas experiencias laborales, Freddy realizaba proyectos independientes y lo llamaban para consultorías relacionadas con tecnología. Cuando culminó Aula Empresa en 2009, decidió retomar su antigua empresa Cominstall, desarrollando asesorías de proyectos digitales y trabajos de implementación de tecnología. “Muchas veces el cliente no sabe lo que quiere y nosotros lo ordenamos. Hoy realizamos consultoría e implementación, pero más enfocados a ser gestores de proyectos. Queremos ser responsables de los proyectos por completo, pues eso nos permite tener una mejor capacidad de respuesta”, opina Freddy, quien entre 2010 y 2012 presidió el Comité de Internet de la Cámara de Comercio Americano. Hoy Cominstall ha abierto una oficina en Miami y poco a poco está trasladando su fuerza de desarrollo a la India, a través de un socio que opera en ese país. Además, en 2013, Freddy creó también Neurometrics, compañía con la que busca introducir el concepto de neurociencia al mercado peruano

“Uno puede ser emprendedor en diversos campos y tener muchos éxitos así como muchos fracasos. Pero lo importante es tener claro lo que uno quiere en la vida y estar siempre alerta para lograrlo”, concluye Freddy. Los emprendedores de la UP son visionarios de las oportunidades. En cualquier momento puede aparecer una buena idea para satisfacer las necesidades de las personas y generar bienestar en ellas.

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“La vida de una persona que se dedica a los emprendimientos se basa en la búsqueda constante de nuevas alternativas que ofrecer a la sociedad”. JORGE ARTETA CASTILLO FUNDADOR DE SEDISA Y ROSATEL ADMINISTRACIÓN UP 1987

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Un emprendedor es un soñador que no le teme a lo desconocido El conocimiento es aplicable a toda oportunidad.

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stamos en una época en la que una persona común con una buena idea puede cambiar su vida de una manera radical en un plazo muy corto. Le pasó a Brenda Peña Gutiérrez (Administración UP 2012) y su grupo de compañeras de estudios, que ya tenían buenos empleos cuando presentaron el proyecto empresarial de fin de carrera que les abrió un nuevo camino. Habían desarrollado una tienda de productos saludables, responsables y sostenibles bajo el esquema de una empresa social. La propuesta era novedosa: en esos días pocos pensaban en generar un negocio cuyo éxito no fuera rendir utilidades, sino destinarlas todas a un objetivo solidario. “Cuando la profesora nos preguntó, le explicamos que la empresa iba a ser rentable, pero que el beneficio no iba a ser para nosotros”, dice Brenda. La idea se inspiraba en las experiencias del gurú indio Muhammad Yunus, el que fundó un banco para ayudar a los pobres y otras empresas cuyo fin era mejorar la vida de personas en condiciones de desventaja. El primer desafío era de orden

burocrático: en el Perú ni siquiera existía un marco legal específico para ese tipo de propuesta. Por esos días, alguien sugirió que el proyecto debía participar en el concurso de una aceleradora de startups. Era una oportunidad, pero requería que incorporaran un elemento tecnológico en un plazo muy corto antes del cierre de inscripciones. En vez de retroceder, Brenda Peña y sus compañeras presentaron la misma idea con una adaptación básica: ahora sería una tienda virtual. El día que las mencionaron entre las propuestas ganadoras, ellas lucían preocupadas. Hasta ese momento había sido un ejercicio académico, pero ahora tendrían que decidir si estaban dispuestas a asumir el riesgo. El factor decisivo fue su juventud: no tenían mayores responsabilidades familiares y podían permitirse una aventura más. Así nació Duhem.co, una alternativa que se dirige a “gente que busca dejar una huella en el mundo, generar cambio comprando productos que son parte de una cadena limpia y de efectos mínimos”. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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120 Cerca de

empresas puestas en marcha luego del curso de Proyecto Empresarial de la UP, entre 1992 y 2015.

Su experiencia es la muestra de que si la idea esencial es poderosa, superará toda incertidumbre. La creación de Duhem.co es un muy buen ejemplo de que un emprendedor no le tiene miedo a lo desconocido: ahora la tienda ofrece unos 4 mil productos de 50 rubros, desde mermelada orgánica hasta adornos de navidad tejidos por mujeres de comunidades andinas. Las utilidades sirven para apoyar cinco causas EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

sociales: salud, medioambiente, educación, desarrollo y derechos humanos. El rasgo más preciado del emprendedor es la certeza de que toda necesidad tiene una solución. Jorge Mateljan Casaverde (Administración UP 2000) lo impregnó en su vida poco antes de terminar la universidad. Por esos días preparaba una tesis acerca de un negocio del sector agrícola. Una maña-

na recibió un volante sobre un seminario de e-business. El tema era nuevo, Google no tendría ni dos años de fundada y la revolución de Sillicon Valley parecía un fenómeno lejano. Al día siguiente, un amigo lo interrogó sobre la actividad. “Me dijo la frase clave: Si me hubiera enterado, hubiera ido”, recuerda Jorge. Entonces empezó a analizar lo que parecía una clara oportunidad: crear un espacio que reuniera toda la información que mucha gente necesita. Se entusiasmó tanto que cambió su proyecto de tesis dos semanas antes del plazo final: dejó la propuesta agrícola y se decidió por desarrollar una empresa punto com. La idea estuvo dormida un tiempo, mientras hacía su servicio obligatorio en la empresa familiar y luego tomaba un empleo en Brasil. Pero hacia el 2005 se unió a su actual socio para meterse de lleno en un emprendimiento propio. “No teníamos idea de cómo se hace una página web o cómo se compra un dominio”, recuerda. El desafío era construir un sitio que no solo reuniera datos, sino que permitiera hacer


“Sería interesante saber en qué medida un entorno favorable, como el de ahora, estimula al emprendimiento. Nosotros empezamos en un entorno hostil”. HÉCTOR BOHÓRQUEZ SOTO GERENTE DEL CENTRO NACIONAL DE SERVICIOS ADMINISTRACIÓN UP 1985 Y CONTABILIDAD UP 1986

consultas específicas sobre programas educativos. Se llamaría Cursostotales.com. El día que lanzaron la página, nada pasó. Las visitas iniciales fueron escasas. Aunque la idea era buena, el modelo no estaba definido. Pensaban vivir de la publicidad, pero se toparon con que muchas instituciones educativas no entendían entonces el beneficio de anunciar en Internet. Jorge y su socio tuvieron su propio aprendizaje: tenían que incorporar a su análisis conceptos como la tasa de conversión, un factor que permite establecer qué porcentaje de los visitantes a una página llegará a hacer una consulta, y de ese grupo que consulta, qué porcentaje pagará por el producto ofrecido. Al principio, Jorge Mateljan y su socio ofrecían toda la información de los interesados que visitaban su página a los centros de estudios. Conscientes de ese potencial, pidieron a cambio el pago de un sol por consulta realizada. Nadie quiso pagar por algo que recibía gratis. Entonces cambiaron el modelo, las consultas seguirían llegando a los centros de estudios, pero los datos de los interesados finales pasarían a ser información reservada. Fue un giro estratégico, que despertó el interés de universidades e institutos. De acuerdo a la ley de la oferta y la demanda, ahora estaban e posición de elevar la tarifa de un sol hasta los nueve dólares por cada formulario que esas instituciones recibieran con los datos completos de un potencial estudiante. Fue cuestión de entender la nueva lógica del comercio

virtual. “Este es un negocio de performance en marketing para instituciones educativas”, señala Jorge Mateljan. Hasta la fecha, la empresa ha recibido el apoyo de tres aceleradoras de negocios, incluyendo una de México. Siete años después, la propuesta que nació en un comentario de clases factura alrededor de un millón de dólares al año y ha empezado a crecer a otros países de América Latina. La capacidad de adaptación es ineludible para quien quiere desarrollarse como creador de ideas innovadoras. “La vida de una persona que se dedica a los emprendimientos es buscar buenas alternativas para ofrecer a la sociedad”, dice Jorge Arteta Castillo (Administración UP 1987), el fundador de Sedisa, una empresa dedicada a abastecer de insumos y repuestos a la industria. Jorge es lo que se diría un emprendedor serial: ha desarrollado un proyecto tras otro, con la idea de que las necesidades de un negocio pueden dar pie a crear uno nuevo. La propia historia de Sedisa confirma su condición de cazador de oportunidades. A fines de los años ochenta, cuando el país estaba enfrascado en una de sus peores crisis, Jorge Arteta convirtió la incertidumbre en oportunidad. “Las empresas preferían pagar por adelantado, para evitar verse perjudicados con la inflación. De modo que levanté el dinero del propio mercado para generar esta empresa”, recuerda. Lo que había detectado entonces es que los industriales que operaban en la selva requerían abastecimiento

para mantener sus máquinas y las operaciones mismas. Sedisa se propuso cubrir ese vacío. “La idea siempre fue ofrecer no un producto, sino un servicio, asesoría, y, eventualmente, experiencia” recuerda. Veinticuatro años después, es la empresa líder en el mercado, con una facturación anual de veinte millones de dólares. El caso de Jorge Arteta es peculiar porque ha aplicado la clave de innovación a negocios diferentes. Una de sus experiencias más conocidas es la creación de la exitosa florería Rosatel. Al principio, la idea era montar con un socio una tienda de flores común. Jorge planteó facilitar el acceso de los usuarios al producto a través de un sistema delivery. Por primera vez, las flores adquirieron un aire sofisticado y práctico a la vez. El crecimiento posterior fue una mezcla de calidad con una búsqueda permanente de mejora. De las cajas de seis rosas se pasó a las cajas de una docena, luego a los arreglos de flores diferentes, en seguida a las coronas fúnebres, posteriormente a los peluches y ahora hasta joyería. A ese nivel de servicio se sumó uno que ofrecía el reparto de desayunos o postres como sorpresas, a través de otra empresa llamada Dulces Envíos. Más tarde aplicó la nueva lógica de servicio a una cadena de reparto de comida japonesa llamada Mr. Sushi y con ese mismo modelo creó Chifa Express. “Un emprendedor es alguien que sale de lo habitual para aprovechar las oportunidades de su entorno”, afir-

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"El emprendedor de esta época es alguien que crea un producto o da un servicio con mirada global, sin perder su cultura ni su originalidad". JOSÉ BRESANI DE LA TORRE SOCIO FUNDADOR DE PARIWANA HOSTEL ADMINISTRACIÓN UP 2002

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“Si eres joven y realmente crees y tienes pasión por lo que estás haciendo, no tienes que pensarla tres veces para arriesgarte”. BRENDA PEÑA GUTIÉRREZ FUNDADORA DE DUHEM.CO ADMINISTRACIÓN UP 2012

ma Jorge. Ahora el negocio de las flores consta de 36 tiendas en Lima, tres centros de distribución y es abastecido con una empresa subsidiaria que cultiva tulipanes en Cajamarca. Los negocios de comida suman una veintena de locales y dos franquicias. El paso al mercado internacional es inminente. Emprender es una experiencia de aprendizaje en la incertidumbre. “Para mí, los tiempos difíciles son los más fértiles en generar emprendimientos”, dice Héctor Bohórquez Soto (Administración UP 1985 y Contabilidad UP 1986), quien empezó con una importadora de equipos de informática a mediados de los años ochenta. Era un negocio compartido con un socio mexicano. La crisis fue el primer escollo: varias de las empresas más grandes del ramo se fueron del país. Héctor tuvo que disolver su sociedad, pero aprendió del fracaso: en vez de echar por tierra el esfuerzo, se las ingenió para generar una nueva empresa y para colocar a un grupo de colaboradores excedentes en firmas allegadas a las que antes habían brindado servicios. “Nos concentramos en nuestros procesos y tratamos de hacer bien las cosas”, recuerda. Ahora tiene tres negocios de rubros complementarios, que van desde el alquiler de equipos, el outsourcing y la logística. EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

Héctor Bohórquez se mueve ahora en la dinámica de cambios de esta época. No solo está atento a las innovaciones informáticas, sino que las ha convertido en el sentido esencial de su manera de hacer negocios. “El 25% de la facturación debe ser generado por nuestras unidades que no existían hace cuatro años”, refiere. Uno de sus productos estrella viene de la unidad de outsourcing: es un servicio que permite a un cliente controlar en tiempo real la puntualidad de su personal en campo, como los agentes de servicio técnico que posee en diversas ciudades del país. Si el colaborador tiene un retraso, se genera una alarma que deja constancia de la falta. Eso permite un control al detalle que en ciertos rubros resulta especialmente importante. Otro ejemplo de las soluciones que ofrece es la gestión de las impresoras en las empresas. “Está comprobado que el uso de la letra calibrí en los documentos impresos genera un ahorro de 20%. Eso, en función al tamaño de la empresa, puede representar millones de soles”, explica. Entre sus clientes hay bancos, líneas aéreas y centros comerciales, entre otros rubros. En todos estos casos, el éxito ha sido una mezcla de sentido empresarial y las herramientas necesarias para marcar la gran diferencia. Esto también se puede com-

83% de los emprendimientos se originan por una oportunidad. El resto son creados para cubrir una necesidad.

Fuente: Cámara de Comercio de Lima. 2015


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“Creo que he estudiado en la mejor universidad de negocios de Sudamérica. Me puso los pies en la tierra y me dio confianza”. JORGE MATELJAN CASAVERDE CEO Y COFUNDADOR DE CURSOSTOTALES.COM ADMINISTRACIÓN UP 2000

probar en una esquina del corazón del distrito de Miraflores, en la sede del Pariwana Hostel. José Bresani de la Torre (Administración UP 2002) ha creado allí un espacio cuyo valor está más allá del alojamiento económico para viajeros: lo que ofrece es una experiencia comunitaria de estilo peruano para los visitantes extranjeros. “Cuando empezamos, habían otros negocios parecidos, pero no estaban enfocados en la calidad del servicio”, dice José, quien tenía una experiencia previa en un hotel de cinco estrellas y, por su afición viajera, conocía también las necesidades de quien viaja de manera alternativa. En su caso, el reto no era entrar a un mercado ajeno a la experiencia, sino en encontrar la novedad y abrirse nuevas posibilidades. Tras un trabajo de inteligencia previo, lanzó la propuesta con una marca que comunicara el rasgo diferencial. Pariwana tiene dos sentidos: es el nombre de una especie significativa de ave endémica del Perú y, además, suena en el sentido lúdico de la expresión ‘Party-wanna’, una suerte de llamado onomatopéyico a la fiesta. El hostel tuvo éxito, y poco después abrió una sede en Cusco. “Es una marca con posibilidades infinitas”, dice el fundador, que siempre está pensando en renovar desde lo que ofrece el restaurante hasta las salas de esparcimiento. Dentro de un tiempo complementará su oferta con un ecolodge. Al igual que los promotores de las iniciativas anteriores, José Bresani es la muestra de que lo único realmente desconocido en el mundo de los negocios es el tope del aprendizaje. Y que la imaginación y la creatividad son las mejores armas para ingresar a un rubro poco explorado. Todo lo demás está en manos del emprendedor. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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Un emprendedor es un entusiasta que se conoce a sí mismo Los recursos que permiten crear están dentro de uno mismo.

L

uis Sánchez Ramírez (Economía UP 2005) recuerda que en una de sus clases en la universidad la profesora planteó una pregunta engañosamente sencilla: ¿Qué significa tener éxito? Los alumnos presentes respondieron de acuerdo a sus intereses: para algunos el éxito era llegar a ser gerentes generales de las empresas más grandes y prestigiosas del país; para otros, era enriquecer su formación académica con posgrados en las instituciones más importantes del mundo; no faltaron los que se inclinaban por fundar y hacer prosperar sus propios negocios. Días después, los mismos alumnos debían hacer el sondeo en otras universidades. Luis recuerda que le tocó ir a una prestigiosa facultad de Arte, donde la idea más común de felicidad era tener una casa en el campo, tal vez una granja, y la posibilidad de dedicarse la mayor parte el día a la pintura. Ese ejercicio les dejó a todos una primera lección sobre las diferentes visiones del éxito. A Luis le cambió la perspectiva. “Yo decidí que para mí el éxito era ser feliz”, dice ahora, sentado en la sala

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de reuniones de una empresa de la que es socio y fundador. Más que una respuesta retórica, era un derrotero: suponía tomar una serie de pasos y decisiones específicas para llegar a ese objetivo. Luis suele predicar esa historia en algunas charlas sobre su experiencia en los negocios. A su juicio, entender esa diferencia es tan importante como saber lo que distingue a un empresario de un emprendedor. El primero, dice, "es una persona que tiene el control de la organización y aplica sus conocimientos y herramientas profesionales para gestionarla; el segundo, en cambio, es alguien decidido a realizar un proyecto que genere cambios significativos para su propia vida o para la sociedad. En algunos casos las dos posturas pueden coincidir, pero no siempre". Él mismo puede presentarse como un ejemplo real. A pesar de su juventud, ha creado y desarrollado proyectos en diversos sectores, desde los servicios generales hasta una


“La universidad me dio mucha disciplina y responsabilidad, y me enseñó a trabajar en equipo y bajo presión. Todo sirve luego para hacer las cosas bien”. ALEXANDER UDOLKIN JUÁREZ FUNDADOR Y GERENTE GENERAL DE UDOLKIN ENTERTAINMENT GROUP. ADMINISTRACIÓN UP 2009. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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300,000 nuevas empresas se registran cada año, según la SUNAT. Sin embargo, cerca del 65% cierran al año siguiente.

empresa de taxis o ciertas inversiones financieras. Su meta siempre ha sido generar un legado que cambiara las vidas de las próximas generaciones. Es lo que intenta ahora con un nuevo emprendimiento de tecnología, Disnovo, una comercializadora de aplicaciones móviles y webs diseñadas para ahorrarle problemas a las empresas y a las personas. El emprendimiento ya debutó con una aplicación llamada Navego360, EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

que permite controlar todos los tramos de cualquier proceso y facilita la comunicación entre una empresa y sus clientes. Acaba de vender, incluso, una licencia en Chile. También está apoyando a un grupo de jóvenes que han creado una plataforma con mucho potencial para administrar las bodegas de barrio. Y además está firmando convenios para que este software pueda ser usado de manera gratuita por la policía y algunos

cuerpos de serenazgo. Lo suyo es generar soluciones transformadoras. “Esto es lo que me gusta, lo que me apasiona”, dice este egresado de la UP dispuesto a cambiar el mundo desde su oficina en San Isidro. Los emprendedores tienen un componente emocional: las mejores ideas nacen de cosas que nos tocan de manera muy personal. Alexandra Herrera Flores (Economía UP 2011) ha llevado a niveles sorprendentes su pasión por el fútbol. Ella practicaba eventualmente la modalidad para equipos de 7 jugadoras, con algunas chicas que compartían ese interés. Sin embargo, tenían el inconveniente de que no existían espacios ni campeonatos para mujeres como los hay para varones. El fútbol femenino todavía era un deporte poco difundido. “Algunas personas hasta se sorprendían de saber que existe una selección nacional de fútbol femenino”, comenta Alexandra. Mucho menos se conocía de ese mundo de entusiastas amateurs. Entonces ella y una socia convirtieron el inconveniente en oportunidad: lanzaron


“En la UP estás empapado de conocimiento de primer nivel y eso te ayuda cuando tienes que tomar decisiones importantes”. FELIPE JAMES CALLAO GERENTE GENERAL DE ALMERIZ S.A. ADMINISTRACIÓN UP 1990 MAESTRÍA EN ADMINISTRACIÓN 1997

Ligas Femeninas Fútbol 7, la primera propuesta organizada de campeonatos de fútbol para mujeres. La prueba de fuego fue un primer campeonato intercolegios, en el que esperaban reunir al menos seis equipos. Se inscribieron 18. Incluso tuvieron sus primeros auspiciadores. El producto nacía con buena estrella. El siguiente paso fue el lanzamiento de la Liga Femenina, que reunió a 12 equipos. La final fue cubierta por algunos periódicos y un canal de cable. Pronto quedó claro que lo que estaba ocurriendo era más que una moda: era un incipiente movimiento que estaba combatiendo prejuicios tradicionales, en especial el que negaba a las chicas la posibilidad de practicar un deporte asociado a los varones. “Cuando estaba en el colegio, las monjas me decían que una niña no debía jugar fútbol; y en casa, los vecinos no me dejaban participar. Eso le ha pasado a muchas mujeres”, dice Alexandra. En los nuevos equipos había participantes que encontraban en la liga el espacio de disfrute personal que les faltaba en medio de sus rutinas. Ahora hay más de mil jugadoras que participan en las distintas categorías, que van desde los torneos no escalables, como los intercolegios o los de másters (para mayores de 35 años); hasta los escalables, como los de primera y segunda división, que permiten el ascenso o descenso según los resultados. En la categoría máxima incluso participan los equipos femeninos de los clubes profesionales de fútbol. La liga está organizada con

el rigor que corresponde a una empresa, que ofrece cifras exactas a sus potenciales anunciantes: tienen 20 mil seguidores en redes sociales, con un promedio de 1.5 millones de accesos mensuales en época de campeonato. Alexandra y su socia, administradora de profesión, tienen planeado los próximos pasos para el crecimiento. El principal es la expansión a Lima Norte, donde se concentra el 25% de la población de la capital. Su medida del éxito va de acuerdo a la propuesta: “Si dentro de cinco años ningún padre prohíbe que sus hijas jueguen fútbol, todo esto habrá valido el esfuerzo”, cuenta Alexandra, quien transformó su afición en una empresa viable y con mucha proyección. Muchas veces las herramientas que permiten crear están dentro de uno mismo. En ese sentido, en ciertas ocasiones la experiencia del emprendedor apunta a resolver para los demás lo que a él mismo le gustaría ver resuelto para sí. Dusko Kelez Peralta (Economía UP 2008) creó la marca de ropa Duke para llenar un vacío en la oferta de moda en el Perú. “Es una marca de ropa y accesorios para hombres a los que les gusta vestirse bien, pero encuentran limitadas opciones en el mercado”, explica. Dusko era uno de esos interesados. Él y su hermano estaban siempre al tanto de lo que se estaba usando en otras partes del mundo, y de lo que podría funcionar en un mercado de rasgos conservadores como el peruano. También sabían que varias de las mejores marcas internacionales

venían a Lima en busca de materias primas y mano de obra de bajo costo para luego llevarse las prendas y venderlas a precios mucho más altos. “Nuestra idea era hacer una marca peruana de la misma calidad, y que el valor agregado se quedara en el país”. De ese modo se cumplían los dos objetivos esenciales del emprendedor: plantear una solución a un tema en el que tiene particular interés y, con eso, generar un cambio positivo para los demás. Dusko tenía una interesante trayectoria personal desde los primeros ciclos en la UP: había trabajado en una consultora internacional, más tarde en el fondo de inversión de un banco y luego en un centro comercial. En las tres posiciones estuvo enfocado en diversas modalidades del negocio del retail, que le permitieron conocer sus dinámicas y particularidades. Su primera experiencia se decantó naturalmente hacia ese sector. Fue uno de los fundadores de una empresa de comercio electrónico llamada Plaza 21, que facilitaba esta opción a otras empresas que estaban interesadas en vender por Internet, pero no tenían idea de cómo hacerlo. Tiempo después, Dusko Kelez decidió pasar al comercio físico y montó su actual empresa con su hermano. El inicio fue auspicioso: a pesar de ser una marca nueva, lograron abrir un espacio en el segundo centro comercial con más volumen en ventas en el país, ubicado en Lima Norte. También estrenaron un showroom a puerta cerrada en

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“Desde que ingresas a la UP te hacen ver que estás tomando un camino diferente y que vas a destacar. A algunos nos impulsó a emprender”. DUSKO KELEZ PERALTA COFUNDADOR Y GERENTE DE TEXTILES DUKE S.A.C. ECONOMÍA UP 2008

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“Estudiar Economía en la UP te organiza y te ayuda a desarrollar tu forma de ver el mundo. Esto te abre un gran camino de posibilidades”. ALEXANDRA HERRERA FLORES FUNDADORA DE LIGAS FEMENINAS DE FÚTBOL 7 ECONOMÍA UP 2011

Miraflores. Duke tiene un techo alto para crecer: en la actualidad hay treinta plazas comerciales en Lima a las que planea expandirse; y por el lado del producto en sí, está camino a lanzar su línea Premium. Cada movimiento está estudiado, pero además le causa una satisfacción especial. “Para llevar adelante un emprendimiento correctamente debes hacer algo que te apasiona”, afirma.

go que lo distingue de su competencia: “Modestia aparte, la diferencia soy yo”, afirma. “No soy de los que diseñan un evento y luego se desentienden. Yo siempre estoy allí, pendiente de los detalles, y hago las cosas como a mí me gustan”, explica. Esa búsqueda de la satisfacción propia permite detectar detalles que van más allá de cumplir con lo pactado.

Es la misma idea que tiene Alexander Udolkin Juárez (Administración UP 2009), un joven empresario que lleva adelante Udolkin Entertainment Group. Desde muy joven le interesó el tema de la producción de eventos, cómo se hacían los conciertos y temas parecidos. Sus padres tenían una conocida tienda de alquiler de videos, pero la cerraron para evitar que él se distrajera demasiado y no rindiera como debía en la universidad. Todavía estaba en el segundo año de carrera, cuando decidió asociarse con un antiguo colaborador en una empresa que ofrecería desde la organización de actividades hasta la producción de videos. Al inicio hizo eventos puntuales para ceremonias de graduación de universitarios. Con el tiempo, y a pesar de que en su estructura no había una fuerza de ventas, fue forjando una cartera de clientes que incluye bancos, cervecerías, cadenas de farmacias, entre otras líneas de negocios. Alexander tiene claro el ras-

Conocerse a sí mismo también marca un derrotero para afrontar los desafíos de un emprendimiento. Felipe James Callao (Administración UP 1990) lo supo cuando a inicios de los años noventa quiso montar Almeriz, una empresa dedicada a la industria textil. Al principio empezó con un pequeño local alquilado y diez máquinas de coser. En ese tiempo, el país afrontaba una de sus crisis más serias: la inflación alteraba cualquier cálculo en cuestión de horas, había constantes apagones que paralizaban la industria y las oportunidades de hacer negocios no abundaban. El retorno de lo invertido tomaba más tiempo y requería más esfuerzo que en otras actividades. “En algún momento te preguntas si en vez de tratar de crear algo nuevo, deberías estar trabajando en una gran empresa, como muchos de tus compañeros a los que les va muy bien”, recuerda. Había muchas menos facilidades. En esa época no había Internet. Para detectar clientes en el extranjero, Felipe debía visitar embajadas y pedir información a sus encargados de

82,4% de los peruanos entre 18 y 64 años considera al emprendimiento como una buena elección de carrera profesional.

Fuente: Reporte Global Entrepreneurship Monitor 2014.

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“La única forma de crecer es juntar una masa crítica de empresarios que puedan crear una empresa y llevarla de uno a cien en cinco años”. LUIS SÁNCHEZ RAMÍREZ DIRECTOR EJECUTIVO DE PRESTACLUB S.A.C., FUNDADOR DE MAPCITY.COM Y DISNOVO ECONOMÍA UP 2005

negocios. Tampoco existían los celulares, todos los contactos debían hacerse por fax, un servicio que no era gratuito. Por cada 100 faxes enviados, apenas recibía un par de respuestas. Aún así logró establecer negocios con empresas españolas, que fueron sus primeros clientes, hasta que el nacimiento del euro cambió el panorama por las diferencias en el tipo de cambio y otros factores. Si algo lo empujó a seguir fue el sentido de proyección que había reforzado durante su aprendizaje en la universidad. “Para mí esto era una carrera de largo aliento. No miraba el corto plazo, sino el largo plazo. Era como una maratón”, confiesa. El tiempo ha traído los frutos de esa estrategia. Almeriz es ahora una empresa con 300 colaboradores, que exporta toda su producción a Estados Unidos y que está a punto de mudarse a un segundo local propio, porque el primero ha quedado corto. Conocerse a sí mismo es realmente clave para enfrentar cualquier reto. Y en la vida de un empresario esto puede marcar la diferencia para pasar del entusiasmo a vivir un proyecto con verdadera pasión. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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Un emprendedor es un líder comprometido con su entorno El objetivo de una empresa siempre es generar un beneficio a la sociedad.

E

l empresario Vasco Masías Málaga (Administración UP 1999) explica su experiencia como parte de un gran cambio en el sentido histórico de la economía mundial. A diferencia de la vieja economía concentrada en la extracción, transformación y venta, que deja residuos perjudiciales al ambiente, en la nueva economía cada residuo es insumo para el siguiente proceso, en una dinámica que reproduce los ciclos de la naturaleza. “Estamos en un punto de quiebre”, afirma Vasco, heredero de una tradición familiar de cien años en el negocio agropecuario e impulsor del nuevo enfoque en sus propios emprendimientos empresariales. Al momento en que explica su visión de los negocios, saca a relucir experiencias globales de marcas que no ofrecen un producto, sino una gran idea que está transformando al mundo. “El concepto central de la nueva economía es dar, colaborar. Mi rol es ayudar a la alimentación de un mundo más humano”, señala. Todos sus pasos como emprendedor están orientados a ese fin.

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Vasco es el dueño del grupo Alimenta, que reúne varias empresas relacionadas a la producción de insumos derivados del huevo. Su primer emprendimiento empezó cuando él estaba en el tercer ciclo de carrera en la UP. Su padre, propietario de una de las principales comercializadoras de huevos, recibió el pedido de un cliente al que solo le interesaba adquirir las yemas. Parecía un trabajo simple, pero de todos modos lo aceptó como complemento a sus actividades académicas. Un año después, el negocio había crecido tanto que Masías tuvo que aplazar su matrícula de quinto ciclo con el fin de dedicarse de lleno a trabajar. De eso han pasado veinte años y ahora su empresa primigenia, Ovosur, no solo ha representado el ingreso a un mundo sorprendentemente complejo detrás de la apariencia simple del huevo, sino que le ha permitido hacer negocios en diez países, a los que vende desde insumos para pastelería hasta una tortilla en polvo destinada a programas sociales de nutrición. Su inversión en tecnología le permite desarro-


Los esposos Zulema León y Giuseppe Cassinelli son los fundadores de Maraná, una innovadora marca de chocolate artesanal.

“Es totalmente factible generar una empresa que sea un agente de cambio en la comunidad, que aporte a la vida de la gente y no solo de los dueños”. ZULEMA LEÓN DÍAZ SOCIA FUNDADORA DE MARANÁ ADMINISTRACIÓN UP 2004 EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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"En todo proyecto se debe tener una visión social para comprender la importancia del entorno y la capacidad de generar recursos a favor de la comunidad". JAVIER SALINAS MALASPINA FUNDADOR DE KAPITAL ZOCIAL ECONOMÍA UP 1986 llar nuevos productos que al 2024 deben aumentar la facturación del grupo a 500 millones de dólares. Vasco lo dice con el convencimiento de quien ha encontrado la filosofía adecuada para lograrlo. “Eso significa producir con más eficiencia y humanismo, donde las personas no sean factores de producción sino generadoras del espíritu de la empresa”, afirma. Es la misma convicción que hace menos de dos años llevó a Zulema León Díaz (Administración UP 2004) y a su esposo a formar Maraná, un emprendimiento dedicado a la producción de chocolate gourmet en base a cacao orgánico. Antes de eso, ambos habían tenido importantes experiencias en el mundo corporativo: ella trabajó en una compañía de productos de cuidado personal y él era gerente de una importante marca de motocicletas. En enero de 2014 decidieron que ya habían ganado suficiente experiencia para emprender la aventura propia. De las tres posibilidades que contemplaron al inicio, optaron por la que los llevaba al mundo del chocolate. No se trataba solo del sabor, que les encantaba, sino que el negocio les iba a permitir desarrollar un proyecto con socios estratégicos como los productores campesinos. “El cacao es un producto que cambia vidas”, dice Zulema, sentada en la misma sala de departamento que les sirvió como primera base de operaciones. Allí recibieron EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“La UP te da confianza en que lo que has aprendido es lo correcto, para que mejores lo que existe, investigues e innoves”. ANDRÉS MAC SUÁREZ SOCIO FUNDADOR DE NATIVA SPA ADMINISTRACIÓN UP 2010

las primeras lecciones para elaborar su propia fórmula, un proceso que ahora les permite trabajar cada lote de cacao con las técnicas específicas, como todo producto artesanal de tipo gourmet. Llegar a ese punto ha sido un largo proceso de inmersión. Zulema León recuerda que al inicio replicó las prácticas de sus días de universitaria: se enfrascó en rutinas de hasta doce horas diarias en una biblioteca para leer todos los estudios disponibles sobre el cacao. “Era como leer en chino”, recuerda. Por esos días conoció a una ingeniera experta en el tema que se convertiría en una aliada fundamental. Con ella hicieron las primeras visitas a plantaciones en Piura, donde tuvieron contacto con productores, comerciantes y técnicos. Luego harían sus propias incursiones viajeras por San Martin y Cusco, su tierra natal. Esas son ahora las tres zonas de donde obtienen el producto que ellos convierten en un chocolate de exportación. “En San Martín conocimos el cacao Chuncho, que se ha convertido en una alternativa para personas que antes se dedicaban al cultivo de hoja de coca y estaban expuestas a la violencia”, cuenta Zulema con un tono de satisfacción.

Maraná ha sido también un aporte al cambio. En sus visitas a las zonas de producción, ella y su esposo recibían con frecuencia la misma explicación de por qué los agricultores preferían cultivar las variedades más convencionales de cacao en lugar de las finas, que representaban una diferencia en calidad: para ellos el pago como producto era el mismo, pero las variedades del mercado gourmet requerían más cuidado y tiempo de maduración. En esas condiciones, no era un producto rentable. La propuesta de Maraná fue trabajar con los principios del comercio justo. “Nos definimos como una empresa generadora de cambio que busca involucrar a todos los agentes de su cadena de valor”, explica Zulema. Su propuesta ha sido tan novedosa, que Maraná està siendo incubada por Emprende UP Todavía hay un debate entre los que se refieren a estas experiencias como muestras de responsabilidad social y los que preferirían denominarlas de otra manera. En cualquier caso, los egresados de la Universidad del Pacífico comparten la convicción de que una empresa no solo debe producir utilidades para sus accionistas,

sino generar un impacto hacia la sociedad en que está inmersa. Este proceso va de lo particular a lo general, como sugiere la experiencia de Andrés Mac Suárez (Administración UP 2010), quien impulsa esta visión desde la Organización de Salud Intercontinental (OSI), la empresa familiar fundada por su padre hace dieciséis años. Se trata de un centro médico especializado en fisioterapia, traumatología, acupuntura y neurocirugía. Cuando él egresó de la UP hace cinco años, OSI tenía un local en Surco. Ahora la empresa es un grupo que cuenta con seis sedes en distintos distritos, lo que incluye dos spas de una nueva marca llamada Nativa. Andrés aportó un nuevo aire a través del marketing digital, con su empresa Moutec Digital. “El servicio al cliente no consiste en atender rápido; es enseñarle al personal a ponerse en la piel del paciente”, comenta. “El core del negocio es hacer feliz a la gente que viene abrumada por el dolor, el estrés o la ansiedad”. Hay incluso algunas experiencias que pueden calificar como disruptivas: cuando las ganancias se cuentan en la medida de su impacto general. Es lo que

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ocurre desde que en 2008 un grupo de egresados de la UP y otras universidades se reunieron en Washington, Estados Unidos, para evaluar cómo devolver lo que habían recibido gracias a una educación privilegiada. Algunos ya eran jóvenes funcionarios de organismos internacionales o llevaban carreras exitosas en el mundo empresarial. Entonces decidieron crear Ankay, una organización que otorga becas a alumnos destacados que carecen de posibilidades económicas para costear una carrera universitaria de alta calidad. La primera apuesta fueron dos chicos de colegios estatales que gracias al aporte de diversas empresas y las conexiones de voluntarios de Ankay han enriquecido su futuro de una manera exponencial. El primero de los becados acaba de graduarse como ingeniero de minas y ha pasado de ser un muchacho modesto y reservado a un joven seguro de sí y que puede aportar al crecimiento del país. Como los recursos son escasos, las becas son muy competitivas “Hacemos la selección en 25 colegios de los cinco distritos menos desarrollados de Lima”, dice Natalia Dongo-Soria Saito (Administración UP 2004), que desde hace un tiempo se desempeña como coordinadora de Comunicaciones de Ankay. Los alumnos de secundaria deben pasar por una serie de pruebas de conocimientos y psicotécnicas. Los mejores recibirán ayuda para cubrir los gastos de la academia y luego de toda la carrera en la universidad privada en la que sean admitidos como cualquier otro estudiante del país. “Estamos convencidos de que un chico que accede a una universidad de este nivel va a cambiar su vida y salir del círculo de la pobreza”, afirma Natalia. Además del primer egresado, hay otros chicos que están recibiendo los beneficios de este aporte: Valery estudia Contabilidad y, gracias a los contactos de Ankay, empezó a hacer sus prácticas en una importante consultora, hasta que se dio cuenta de que lo suyo es ayudar a comunidades andinas para mejorar su gestión y afinar proyectos; Andy estudia Ingeniería de Telecomunicaciones y a la fecha ya tiene experiencia en campo y en oficina en prestigiosas empresas; Jefferson, que estudia ingeniería, pudo hacer una pasantía de trabajo juvenil en Estados Unidos y, después de lo que ha visto, ahora quiere apoyar en la mejora de la infraestructura →

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

“Si todos los que hemos tenido acceso a una educación privilegiada diéramos algo a las personas que no la tienen, este país sería distinto y se desarrollaría más rápido”. NATALIA DONGO SORIA SAITO COORDINADORA DE COMUNICACIONES DE ANKAY ADMINISTRACIÓN UP 2004


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“Hoy el rol de las empresas no es hacer dinero. Una empresa debe estar diseñada para generar valor a la sociedad”. VASCO MASÍAS MÁLAGA DIRECTOR DEL GRUPO ALIMENTA ADMINISTRACIÓN UP 1999

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“Creo en una economía de mercado con dos apellidos: responsabilidad social y ambiental. Ese es el nuevo modelo”. DIEGO DE LA TORRE DE LA PIEDRA SOCIO FUNDADOR DE LA VIGA ADMINISTRACIÓN UP 1989 →

de su colegio. “Con el tiempo cada uno va tomando sus propias decisiones”, señala Natalia. La idea de la organización es buscar el modelo que les permita becar a cerca de 50 alumnos por año. La misma inquietud moviliza a Ronald Domínguez Calva (Administración UP 2009 y Contabilidad UP 2012), un egresado que comparte su desarrollo empresarial con una firme vocación por promover capacidades desde la educación. Ronald es el fundador de Innobah!, una organización que ofrece becas para cursos analíticos de casos de negocios a estudiantes avanzados y recién egresados de carreras como Administración y Finanzas. “Siempre quise poner una ONG que brindara educación gratuita”, afirma. Es consciente de las oportunidades que ha recibido: estudió Administración y Contabilidad en la UP y luego pudo llevar cursos de especialización en importantes instituciones educativas de Estados Unidos, incluyendo un programa de inmersión en Silicon Valley, la cuna del emprendimiento digital del siglo XXI. La experiencia personal acrecentó su perspectiva: con los conocimientos adquiridos pudo concentrarse en el crecimiento de la empresa de su familia –dedicada a los hidrocarburos, el transporte y la construcción– pero optó por fomentar aptitudes en jóvenes de Trujillo, Chiclayo y Cajamarca. Hasta la fecha, su organiEL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


zación debe haber impactado en unos 400 universitarios del norte del país, cuyo único compromiso es aprovechar la asesoría que se les brinda y compartir su aprendizaje con otros compañeros, como predicadores del conocimiento. “La idea es generar círculos virtuosos”, dice este joven empresario con un espíritu lleno de motivación.

84% de emprendedores de etapa temprana en el Perú proporcionan hasta 5 empleos.

Fuente: Reporte Global Entrepreneurship Monitor 2014.

El impacto de esa proyección es semejante al que Diego de la Torre de la Piedra (Administración UP 1989) ha propiciado tanto desde su experiencia empresarial como en su labor de promotor de los conceptos responsabilidad social y ambiental del gremio. Diego, presidente de la compañía La Viga, fue pionero en la generación de esquemas de negocio y productos de construcción para las zonas del cinturón urbano de Lima que hace unas décadas estaban en pleno crecimiento y carecían de canales para adquirirlos. Su propuesta se adelantó varios lustros al boom económico que ha convertido a los extremos de la ciudad en los mercados más rentables del país, y al espíritu emprendedor en el nuevo paradigma nacional. “Desde hace quince años he promovido la idea de que el sector privado puede contribuir a generar una sociedad del primer mundo, con mayor movilidad vertical, más meritocrática”, explica Diego. Ha difundido estas ideas tanto

desde su cátedra en la UP como en columnas periodísticas, pero sobre todo a nivel institucional, a través de iniciativas como el Pacto Mundial de las Naciones Unidas y el sitio web Perú2021.org. La idea de Diego es que la empresa peruana puede ser agente para una sociedad más equilibrada. El factor fundamental, explica, es que se extienda la formalización de la economía para que todos los actores respeten las reglas de juego en un ambiente competitivo pero ambientalmente saludable. El año pasado presentó esta propuesta en una reunión con el Secretario General de la ONU en la cumbre de la COP20. La idea es incorporar este concepto en los debates mundiales del cambio climático. Suena accesible, pero supone un ajuste cultural. “Así como la sociedad occidental tomó de los griegos la democracia y de los árabes las matemáticas, ahora está tomando del mundo andino la necesidad de generar modelos que se inserten de manera armoniosa en el mundo”, señala Diego, quien se confiesa un optimista profesional. Quizá decirlo sea una redundancia, pero desde el enfoque de formación de la UP, un emprendedor es un líder responsable con su entorno: la cultura de valores de la universidad trasciende siempre al espíritu emprendedor de sus egresados.

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“El talento no tiene precio. Si uno tiene un muy buen equipo, no hay emprendimiento que se caiga. Gente que sepa afrontar los riesgos y superar los retos”. MARIO VILLA PORTILLO COFUNDADOR Y DIRECTOR DE DESARROLLO DE AUSA ADMINISTRACIÓN UP 1992

Mario Villa y Jose Ricardo Espinoza dirigen Ausa desde sus últimos ciclos en la UP. Hoy su compañía es una de las principales del sector logístico en el país.

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Un emprendedor es alguien que atrae a otros emprendedores con sus ideas Cómo uno puede potenciar su talento uniéndose a otros.

D

esde muy jóvenes, Mario Villa Portillo (Administración UP 1992) y Jose Ricardo Espinoza García Sayán (Administración UP 1991) soñaban con formar sus propias empresas. Eran amigos desde chicos y cuando ingresaron a la Universidad del Pacífico en 1987, ese interés creció aún más. En términos económicos, aquellos años fueron muy duros para el país, sin embargo algunos alumnos no se amilanaban y tenían el sueño de volverse empresarios. “Con Jose Ricardo siempre hablábamos de proyectos e intercambiábamos ideas. Lo que nos ayudó mucho fue que éramos dos y eso nos potenció”, cuenta Mario. En el mundo de los emprendedores hay un fenómeno que se da con cierta regularidad y que en la mayoría de los casos produce una sinergia de tal magnitud que hace que una buena idea se convierta en una idea genial. Un emprendedor generalmente termina atrayendo a otro. Se podría decir que ese fue el caso de Mario y Jose Ricardo.

Durante la universidad, desarrollaron varias ideas de negocio y emprendimientos; proyectos que no llegaron a nacer o caminaron poco, pero que les enseñaron mucho: desde la representación de marcas de ropa de Estados Unidos o la importación de calzado de Venezuela, hasta una empresa que comercializaba carne. Ninguno de estos emprendimientos llegó a tener éxito, pero cada uno representaba una prueba fidedigna de las ganas y la pasión que tenían como empresarios. Mientras muchos de sus compañeros iban ingresando a grandes compañías que les brindaban la estabilidad de un muy buen sueldo a fin de mes, Mario y Jose Ricardo tenían que esforzarse el doble. Entonces continuaron pensando, creando, imaginando. Hasta que dieron con una oportunidad. Mientras ideaban un proyecto para llevar el PEG —el Programa de Entrenamiento Gerencial, que se exigía a los alumnos de Administración para poder graduarse—, el padre de Jose Ricardo les ofreció trabajar una agencia de EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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º

lugar tiene el Perú entre los países con mayor nivel de emprendimiento de la región.

Fuente: Reporte Global Entrepreneurship Monitor 2014.

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aduanas que le pertenecía pero que casi no realizaba operaciones. “Nos preguntamos: ¿pero qué sabemos nosotros de aduanas? Pero igual nos lanzamos. Nos parecía un sector con un buen futuro ya que veíamos el potencial del comercio exterior en el Perú. El ingreso fue muy duro, porque era una actividad increíblemente desorganizada, bastante informal en varios aspectos y en donde los valores y la ética no caracterizaban precisamente al gremio”, recuerda Mario. Estudiaron el sector, lo entendieron y empezaron a operar en 1991. Tomaron el control de Ausa, la cual había empezado como una agencia de aduanas en 1979. Muchas veces tenían que ir al Callao en medio de las clases para luego regresar a la UP a seguir estudiando o rendir algún examen. Era un ritmo vertiginoso y con tantos contratiempos como gente poniéndoles trabas. Entonces decidieron ordenarse y ser firmes. Cuando en algún momento les pidieron una coima, ellos se negaron. Cuando les hacían problemas por algún documento que estaba en regla, ellos insistían tanto que el funcionario terminaba dándoles la

razón. Cuando un cliente les pedía hacer más de lo que podían, ellos eran sinceros y no se comprometían con el encargo. De esta forma se hicieron conocidos. Eran los estudiantes de la UP que hacían las cosas de otro modo. A través de Ausa, contribuyeron al ordenamiento del sector. Invirtieron en tecnología. Crearon una cultura de valores y transparencia hacia adentro y fuera de la compañía. Sus colaboradores aduaneros fueron los primeros en trabajar uniformados. Y siempre pensaron en brindar un servicio con estándares internacionales, que ofreciera la confianza necesaria para compañías trasnacionales. De alguna manera, Ausa buscó profesionalizar el sector y lo volvió dinámico. “Los clientes empezaron a llegar solos. Creo que en doce años nunca manejamos un área comercial. Todos nos buscaban por el boca a boca”, cuenta Mario. Jose Ricardo y él nunca tuvieron un jefe: debieron aprender de sus propios errores y muchas veces a las “patadas”. Al inicio ningún banco quería brindarles un crédito y cuando intentaban atraer talento, no lo


“El emprendedor de la UP busca generar cambios significativos en la sociedad. Son empresarios que desarrollan modelos de negocios innovadores que revolucionan sectores”. GERARDO REÁTEGUI SCHWARZ COFUNDADOR Y DIRECTOR DE CABIFY PERÚ ADMINISTRACIÓN UP 2001

conseguían porque sus ofertas eran poco atractivas. Pero siguieron adelante. El espíritu de la compañía ya había nacido y siguió desarrollándose. Y mientras otras empresas se caían, Ausa crecía. Su cultura estaba revolucionando el sector: en un momento la empresa era conocida como “la escuelita”, pues formaba muy bien a sus colaboradores. A tal punto, que muchas veces se tuvo que reformular la visión de Ausa ya que se alcanzaba en menos tiempo del esperado. “Y no era que estuviéramos inventando nada. Simplemente estudiamos modelos de otros lugares como Norteamérica, Asia y Europa, y nos tomamos nuestro trabajo con mucha responsabilidad y pasión”, dice Mario. Hoy Ausa es una empresa de logística con más de 600 colaboradores, que brinda soluciones integrales a sus clientes. Con sedes en los principales puertos del Perú, la compañía está dividida en cuatro divisiones de negocio: trasporte internacional, agencia de aduanas, transporte terrestre de carga y almacenes. Sus operaciones han sido clave en el funcionamiento de distintos proyectos de gran transcendencia para el país, como es la logística de proyectos e infraestructura. Y hace dos años, el 70% de la empresa fue adquirida por Altra, un fondo de capital privado que nació en Colombia, que posee un portafolio de casi 500 millones de dólares. “Un emprendedor siempre atrae a otros emprendedores. Lo más valioso de esa unión, es que uno enriquece sus puntos de vista y opiniones. Primero sucedía entre Jose Ri-

cardo y yo. Luego, cuando fuimos creciendo, buscamos siempre un grupo humano que nos retara. Colaboradores con una visión emprendedora”, afirma Mario. Algo similar piensa Gerardo Reátegui Schwarz (Administración UP 2001), cofundador en Perú de Cabify, empresa que ofrece servicios de taxi a través de una aplicación para teléfonos celulares: “El equipo humano es esencial. Por eso un emprendedor rápidamente reconoce a quien también lo es. Y muchas veces se dan asociaciones que nacen naturalmente”. Luego de terminar la UP y trabajar once años en Europa, dedicándose a marketing digital en la empresa farmacéutica Bayer, en 2011, establecido en España, Gerardo empezó a darle vueltas a una idea que siempre había estado en su cabeza: emprender. Pensó en muchas cosas, pero como suele suceder, no tenía nada claro. De lo que sí estaba seguro era que debía tratarse de una idea que aportara a un mercado y beneficiara a mucha gente. Entonces volvió a ocurrir: los empresarios se atraen entre sí. Apareció una oportunidad de la mano de un amigo español que acababa de terminar su MBA en Estados Unidos y que tenía el proyecto de Cabify. Hoy son cuatro socios que manejan la empresa desde los países donde esta opera: España, México, Chile y Perú. Con Cabify, Gerardo vio que incidía en un sector muy importante en el Perú: “Nuestro país ha desarrollado muchos campos en los últimos años, pero uno que ha avanzado muy poco es el de transporte”, cuenta. “Con nuestros mapas y localizadores, y a

través de la aplicación que simplifica la experiencia del usuario, hemos mejorado el servicio de taxis en Lima. Además, el cliente se siente más seguro”. Tres años después de su creación, Cabify da empleo a cerca de 4 mil personas, contando conductores, en cuatro países. Y tiene planes de expansión en toda Latinoamérica. Los cuatro socios piensan en crecer geográficamente, pero también a nivel de negocio. Cabify es una plataforma logística digital que traslada personas, pero en otro momento podría ser objetos. O brindar otra clase de servicios. Las direcciones que tome la empresa pueden ser muchas. “Esto dependerá del talento de nuestros colaboradores. Por eso buscamos atraer personas con mentalidad emprendedora y que pueden hacer las cosas mejor que uno. Yo no quiero ser el jefe en todo aquí, por eso siempre estoy buscando que me reten”, reconoce Gerardo. En distintos momentos y niveles, los empresarios de la UP han impulsado diversos mercados en donde operan. En donde no existía mucho, crearon un orden y una manera de hacer las cosas. Y siempre teniendo en cuenta la visión emprendedora de asumir nuevos retos y generar bienestar. El emprendedor de la UP constantemente está pensando en cambios disruptivos que trasciendan en sus campos. Otro caso aleccionador es el de Fernando D’Alessio Benzaquen (Economía UP 1995), quien luego de vivir cuatro años en Londres y cerca de diez en Estados Unidos, empezó a asociarse con distintos emprendedores americanos para desarrollar proyectos digitales. Su retorno al país, al igual que Gerardo Reátegui,

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Amparo Nalvarte y Nicol谩s Di Pace crearon Culqui, una novedosa aplicaci贸n para pagos online desde smartphones, durante el curso de Proyecto Empresarial en la UP.

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“El mundo digital está abriendo muchas puertas. Los emprendedores tendrán que esforzarse el doble por la velocidad con la que cambia la tecnología”. AMPARO NALVARTE GARCÍA COFUNDADORA DE CULQUI ADMINISTRACIÓN UP 2013

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“No interesa qué carrera estudiaste. Para emprender solo es necesario tener pasión y determinación. Y ser proactivo: la innovación debe de ser constante”. FERNANDO D’ALESSIO BENZAQUEN COFUNDADOR DE LINIO.COM EN PERÚ ECONOMÍA UP 1995 →

fue de la mano de un emprendimiento. En 2012 regresó a Lima para ser cofundador de Linio.com en Perú, una plataforma web que seguía el modelo de negocio de Amazon. El nuestro era el tercer país en donde empezaría a operar, luego de México y Colombia. Después le seguirían Venezuela, Chile, Argentina, Ecuador y Panamá. Linio generó un verdadero cambio: mientras los portales de las tiendas por departamentos —su competencia más cercana— ofrecían como único medio de pago usar tarjeta de crédito, Linio desarrolló, en poco tiempo, hasta seis formas de pago. La mayor innovación fue la de pago en efectivo contra entrega. “Así llegamos a muchas personas que no tenían tarjeta de crédito. La bancarización en el país es aún baja y el uso de tarjetas es todavía más bajo”, reconoce Fernando. Fue pensar en el consumidor como un mercado desatendido. Un año después, las transacciones que se realizaban a través de Linio la convirtieron en la líder del mercado. Cuando empezó, trabajan 8 personas; a fines de 2014 llegaban a 480. Fernando dejó Linio a finales del año pasado y hoy se encuentra desarrollando un emprendimiento que, relacionado con distintas startups enfocadas con la parte logística, la formas de pagos, las redes sociales y otros campos, busca impulsar el crecimiento de este ecosisEL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


tema de transacciones digitales. Junto a estos emprendedores está desarrollando una solución 360 grados para los e-commerce. Y han sacado ideas de China, Estados Unidos, Europa, Medio Oriente, e integrado funcionalidades de varias plataformas adecuándolas al consumidor peruano. “Creo que es el momento de emprender en el Perú. Y seguro se darán muchas asociaciones entre empresarios tecnológicos. Las ganas de un emprendedor siempre sirven de estímulo y dan confianza a otros emprendedores. Lo mejor es que en el mundo digital no existen las fronteras”, reconoce Fernando. Una prueba de esto último es Culqui, la empresa creada por Amparo Nalvarte García (Administración UP 2013) y Nicolás de Pace (Administración UP 2014). A través de una aplicación para celulares, Culqui permite a cualquier negocio recibir pagos con tarjeta de crédito o débito. La idea nació en el curso Proyecto Empresarial del último ciclo de carrera. Sacaron dieciocho de nota pero luego dos personas del grupo decidieron no seguir con el proyecto. Amparo y Nicolás, sin embargo, se mantuvieron firmes y confiaron en su propuesta. Con este proyecto se presentaron a los concursos de Planes de Negocios UP y al de Emprendimientos Sociales, organizados por la universidad. Ambos los ganaron y recibieron 16 mil soles. No solo era una buena idea, sino

que convencía a muchos. Entonces decidieron dedicarse a tiempo completo a Culqui: renunciaron a sus respectivos trabajos y se organizaron. Al año siguiente se presentaron a Wayra y también lo ganaron. “La UP me ha enseñado dos habilidades fundamentales para el desarrollo de la empresa. Tener una gran curiosidad y crear proyectos que generen impacto económico, social y ambiental”, afirma Nicolás. En su primer año Culqui espera alcanzar a cerca de 300 empresas que realicen transacciones a través de su aplicación. “Cuando se está en el dilema de emprender o no, siempre se piensa en la estabilidad, en recibir un sueldo, en estar tranquilo. Sin embargo, un verdadero emprendedor termina sobrellevando o dejando de lado esas cosas. No hay que temerle al fracaso ni a equivocarse”, cuenta, por su lado, Amparo. Y es que fracasar significa aprender. Aprender mucho. El fracaso enseña y te hace fuerte. Equivocarse te brinda experiencia y te muestra, también, nuevos caminos: Carlos Zuzunaga Vargas (Economía UP 2007) emprendió hasta tres proyectos digitales que no funcionaron antes de crear Comunal, un espacio de coworking que empezó teniendo oficinas en Barranco en julio de 2013 y hace poco inauguró un nuevo local en Miraflores. Luego de estudiar en la Universidad del Pacífico y de realizar una maestría en la Universidad de Columbia,

en Estados Unidos, Carlos pensó que eran buenos tiempos para emprender. Era el año 2013 y hasta ese momento siempre había trabajado para una empresa: primero en Nexus Group, el fondo de private equity vinculado con el grupo Interbank y luego en McKinsey, en donde hasta le fecha sigue trabajando. “Se podría decir que llevo un 50% de mi vida en el mundo emprendedor y el otro 50% en el mundo corporativo. Sin embargo, desde la UP sentía el impulso de emprender”, cuenta Carlos. Comunal es un lugar en donde pequeñas empresas, startups y profesionales independientes comparten espacios, y en donde se fomenta la colaboración y la innovación. Él había visto este tipo de espacios en Estados Unidos y en uno de sus viajes a Lima apareció la oportunidad. Entonces volvió a suceder lo que siempre pasa en el mundo de los emprendedores: que se atraen entre sí. Carlos le compró en 2009 un departamento en Barranco a quien es hoy uno de sus socios. Le gustó tanto su propuesta y su forma de ver los negocios que le ayudó a vender otros departamentos. Pronto se volvieron amigos. Intercambiaban ideas y hablaban de proyectos. “Desde hace seis o cinco años nos decíamos que teníamos que hacer algo juntos. Pero nunca se daba. Hasta que le hablé de Comunal y él tenía un pequeño espacio donde podía empezar a funcionar”, cuenta. Los inicios fueron lentos, sin embargo el concepto de un espacio

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“Antes lo mejor que te podía pasar era ser gerente general de una compañía grande. Ahora es tener tu propio negocio. Se valora mucho al emprendedor. Esa es una nueva visión de ver el mundo”. CARLOS ZUZUNAGA VARGAS COFUNDADOR DE COMUNAL ECONOMÍA UP 2007

de coworking poco a poco fue pegando, a tal punto que sus espacios han crecido a más de mil metros cuadrados de oficinas y el próximo año esperan abrir en el distrito de San Isidro un tercer local. Su proyección es ambiciosa: en cinco años quieren tener 7 mil metros cuadrados, con casi mil personas trabajando en los locales de Comunal. Actualmente Carlos, junto con dos socios más, ve hasta cuatro empresas: además de Comunal, en el portafolio de esta sociedad se incluyen Armando Paredes, una inmobiliaria que se ha especializado en la construcción de edificios por departamentos en Barranco; Quispe & Mamani, una cafetería de casual fast food que ofrece comer de manera rápida pero saludable; y recientemente poseen la representación de la marca alemana suiza de cuidado personal Weleda, en donde han empezado a ser distribuidores pero ya piensan en contar con sus propios puntos de venta. “Los emprendedores nos lanzamos a las cosas. Es positivo tomarse el tiempo para pensar, pero no puedes quedarte en ello. Eso es lo que diferencia a un verdadero empresario de alguien que solo tiene una buena idea”, dice Carlos. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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EMPRENDE UP EN NÚMEROS Cerca de

1,150 82

Ventanas Emprendedoras organizadas desde 2009.

698

participantes de las 10 Ventanas Emprendedoras que se organizaron en 2015.

299

ex becarios de la Pasantía en Liderazgo, Emprendimiento e Innovación desde 2010. EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

proyectos de negocios diseñados por alumnos de la UP entre 1992 y 2015.

129

organizaciones participantes a nivel nacional de THASKI, Concurso de Emprendimientos Sociales 2015.

609 asistentes a la Semana Internacional del Emprendimiento 2014.

240

asistentes al Congreso Internacional Transformando el Mundo.


El impacto de Emprende UP llega a la costa, sierra y selva del Perú. Todo esto, gracias al compromiso de más de 60 empresas que apoyan y auspician nuestros programas y que confían en nosotros.

120

Cerca de

306mil soles entregados como capital semilla entre 2011 y 2015.

empresas puestas en marcha luego del curso de Proyecto Empresarial, entre 1992 y 2015.

60 262

talleres Emprende UP organizados desde 2011.

participantes de los 12 talleres Emprende UP organizados en 2015.

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VIAJE AL CENTRO DEL

COMPROMISO SOCIAL Un emprendedor es alguien dispuesto a generar bienestar en los demรกs

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Experiencias Sociales UP es un nuevo programa del Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico que busca sensibilizar a los estudiantes sobre las diversas realidades y problemáticas sociales del Perú. El primer destino del programa fue Tarapoto, en la región San Martín. Hasta ahí se trasladaron 26 alumnos que conocieron diversas experiencias sociales. Pero sobre todo, se trató de una travesía hacia el interior de ellos mismos.

E

sta es una historia de preguntas más que de respuestas. Es un sábado de inicios de julio, casi mediodía, y en la parcela agrícola de café y cacao orgánico de la Cooperativa Oro Verde, ubicada en la provincia de Lamas, en la región San Martín, al noreste de Lima, el calor es tan asfixiante que hace pensar que uno está atrapado adentro de un microondas: en esta parte de la selva del Perú la temperatura pasa los 32 grados centígrados todos los días. Aunque esto no parece detener a Juan Raunelli, estudiante de Economía de la Universidad del Pacífico, en su tarea de recolectar decenas y decenas de mazorcas de cacao de la parcela. Al igual que Juan, otros 25 alumnos de la UP se encuentran trabajando aquí. Se han dividido en grupos para encargarse de la cosecha, la fermentación y el secado del cacao, y luego de su tostado y preparación. Ninguno de ellos ha hecho esto antes. Ninguno, tampoco, conoce aún la historia de la cooperativa.

después de su fundación, obtuvo la certificación orgánica de sus productos y luego la certificación de comercio justo, lo que les abrió camino para la exportación de su café. En el 2006 inició su diversificación y empezó a trabajar también con cacao, caña de azúcar y cultivos forestales. En la actualidad, la cooperativa cuenta con 1687 socios agrupados en 67 comités de base y ubicados en cuatro provincias de San Martín: Lamas, El Dorado, San Martín y Picota. Pero Oro Verde trasciende por otro tema fundamental: el 70% de los socios son de la etnia chanca lamista y el resto son migrantes, lo que le confiere una rica diversidad cultural y una gran tradición relacionada con el cultivo del café y el cacao. Este último, precisamente, es su producto principal de exportación y que representa el 50% de su facturación. Es ese mismo cacao que ahora Juan y sus compañeros recolectan, transportan, limpian, cortan, pelan y exprimen con sus propias manos en medio de ese calor inclemente.

Creada en diciembre de 1999 por 56 productores de café naturales de Lamas, Oro Verde ha trabajado decididamente en el crecimiento económico, social y ambiental de la zona. Tres años

“Es alucinante la visión empresarial y ambiental que tiene la cooperativa. Que sus productos sean orgánicos es su mejor carta de presentación”, reconoce Juan, y luego agrega con mirada

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Después de extraer las semillas de las mazorcas del árbol de cacao, Bryan Huerta las prepara para pasar al proceso de fermentación.

de economista: “Estar acá me hace darme cuenta de lo poco que sabemos de las potencialidades que tienen las regiones del Perú”. No es el único que opina así: “Todo este proceso se realiza a mano. Cualquiera pensaría que es un proceso mecanizado, industrial, pero no es así”, dice María Alejandra Albrecht, alumna de décimo ciclo de la carrera de Ingeniería Empresarial. “En el extranjero los productos orgánicos son muy apreciados y tienen mucho mercado. Nunca imaginé todo el esfuerzo que había detrás”, cuenta, por su lado, Ignacio de Vinatea, estudiante de noveno ciclo de la carrera de Administración.

Luego de casi tres horas de trabajo en el campo, los estudiantes saben más sobre la agricultura orgánica de la zona, el procesamiento del cacao y la producción de chocolate.

Los de Oro Verde son árboles de cacao de tipo criollo amazónico de alta calidad, que son trabajados con un proceso adecuado de post cosecha y 100% fermentados en centros de beneficio centralizados, en donde se controla su grado de acidez. Todo esto es realizado por los mismos socios, quienes son constantemente capacitados. Ellos, una vez terminado el proceso, llevan el cacao a las zonas de acopio en los diferentes comités sectoriales, para luego trasladar lo producido al almacén central ubicado en Lamas.

“Con este viaje buscamos acercar a los estudiantes a las diferentes realidades sociales del país. Que se sensibilicen ante un entorno que no conocen y abran su mente para buscar soluciones y oportunidades fuera de Lima”, afirma Rodrigo Ponce, economista de la UP y fundador de Ecoaldeas Perú, una organización que difunde un modelo de desarrollo que incrementa el valor de las áreas rurales de la Amazonía a través del uso sostenible de sus recursos naturales, enfocándose en la conservación de la biodiversidad, la agricultura ecológica y el ecoturismo. EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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Rodrigo es uno de los impulsores principales de este viaje organizado por Emprende UP. Si uno revisa su historia personal, entiende su especial interés en el programa. Apenas acabó Economía en la UP, Rodrigo entró a trabajar al mundo corporativo. No duro muchos años ahí, pues renunció a su trabajo cuando decidió emprender, junto a dos amigos más, Ecoaldeas Perú. Hoy vive en la ciudad de Tarapoto dedicado a tiempo completo a este proyecto. “Yo creo que si más estudiantes de la UP buscarán una transformación social a través de propuestas viables, sostenibles e innovadoras, muchas regiones se desarrollarían más rápido”, afirma Rodrigo. San Martín es el primer destino del proyecto Experiencias Sociales UP, organizado por Emprende UP, y que tiene como objetivos principales sensibilizar a sus participantes sobre las diversas problemáticas sociales en el Perú y generar así una red de alumnos y ex alumnos UP líderes en empresas sociales. Luego de casi tres horas de trabajo en el campo y una charla donde se cuenta la historia de Oro Verde, los estudiantes saben más sobre la agricultura orgánica de la zona, los procesos del cultivo del café, el procesamiento del cacao y la producción de chocolate. Han conocido, además, las prácticas socio ambientales de la cooperativa. “Ahora que conozco Oro Verde, me pregunto si los hijos de los socios, que ya son mayores, seguirán con esta cooperativa que a sus padres les ha costado tanto esfuerzo. ¿O querrán abandonar Lamas en busca de oportunidades de otro tipo?”, se pregunta Daniela Dulanto, alumna de noveno ciclo de la carrera de Administración. De eso se trata: mirar la realidad desde otra perspectiva y cuestionarse cosas a partir de una visión a largo plazo, con una mirada estratégica en el futuro. EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

La jornada ha sido larga. Son las ocho y media de la noche y el centro de la ciudad de Tarapoto es un laberinto de motocicletas y moto taxis. Luego de conocer Oro Verde, los alumnos de la UP visitaron la Casa Sangapilla y el barrio nativo Wayku y Waska Waska Warmi Wasi (Casa de la mujer artesana), ambos ubicados en Lamas. En el primer lugar, Randy Chung, el administrador, les hizo un recorrido por las instalaciones y les explicó diversas tecnologías que están usando ahí, como

Ambos casos —tecnología innovadora enfocada a labores agrícolas junto con la preservación de las costumbres y la cultura del lugar— acercaron más a los alumnos con la forma de pensar de los pobladores de Lamas. el biochar (carbón orgánico), el biodigestor y el compostaje. En la Casa de la mujer artesana, Guillermina Tapullima y sus compañeras les mostraron a los chicos cómo se tejían distintas prendas y accesorios con los telares tradicionales. Ambos casos —tecnología innovadora enfocada a labores agrícolas junto con la preservación de las costumbres y la cultura del →


Úrsula Calmet y Juan Raunelli recolectan las mazorcas del árbol de cacao en la parcela de Oro Verde.

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“Un emprendedor que conoce más allá de su entorno es un verdadero empresario. No todo debe concentrarse en Lima. Las regiones tienen tanto para dar”. RODRIGO PONCE OTOYA ECONOMÍA UP 2001.

FUNDADOR DE ECOALDEAS PERÚ Y UNO DE LOS GESTORES DE QUE EL PROGRAMA EXPERIENCIAS SOCIALES UP LLEGUE A TARAPOTO.

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Tingana está rodeada por un bosque natural temporalmente inundable que se recorre a través del río Avisado.

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LA NUEVA AVENTURA SOCIAL DE EMPRENDE UP Experiencias Sociales UP (¡ES-UP!) es el nuevo programa del Centro de Emprendimiento de la Universidad del Pacífico–Emprende UP. Está dirigido a alumnos mayores de edad que cursan como mínimo el cuarto ciclo de su carrera y estudiantes de intercambio de la UP de todas las facultades. A través del programa, los alumnos pueden convalidar un crédito paraacadémico (obligatorio) de trabajo social comunitario. Se trata de un viaje que provee experiencias sociales reales en un rubro y departamento específico del Perú a través de visitas a áreas naturales protegidas y a emprendedores sociales de éxito que participan en la generación de buenas prácticas para el balance social, medioambiental y económico del Perú. Además, los estudiantes participan de talleres a cargo de diferentes stakeholders relacionados al rubro, realizan trabajo comunitario y tienen espacios de diálogo e intercambio de ideas. El programa difunde emprendimientos sociales de ex alumnos UP, así como fomenta el networking entre los emprendedores sociales y los estudiantes participantes. Lo que se busca es que estos sean capaces de identificar oportunidades de negocio y de proponer soluciones integrales ante las problemáticas percibidas, de trabajar en equipos multidisciplinarios y de manejar conceptos tales como “emprendimiento social”, “empresa social”, “empresa B” y “responsabilidad social”. La región San Martín ha sido el primer destino de este programa.

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lugar— acercaron más a los alumnos con la forma de pensar de los pobladores de Lamas. *** *** El Perú es un país de cuencas. Y en esta parte de la selva, eso queda demostrado sin mucho esfuerzo. En el puerto Boca de Huascayacu, a treinta minutos del centro de la ciudad, los alumnos se reparten en dos lanchas. El destino es la reserva de bosques inundables de Tingana, en donde se encuentra establecida la Asociación de Desarrollo ecoturístico del Aguajal-Renacal (ADECAR). Después de recorrer el río Mayo y pasar al río Avisado, los socios reciben a los estudiantes en el pequeño muelle de la comunidad.


Los estudiantes colaboraron en distintas labores comunales en San Roque de Cumbaza.

Lo primero que sorprende es el paisaje: un paraíso de árboles de aguaje y renaco. Tingana está rodeada por un bosque natural temporalmente inundable, que alberga especies vegetales típicas, y que es refugio para lobos de río, monos, coatís, osos hormigueros, ardillas, otorongos, sajinos, tigrillos y aves como el tarahui, el flauterillo, el tucán, la garza, el ishaco y el manacaraco. “Antes yo era cazador y talador, pero ahora soy conservador”, confiesa Tito Vásquez, un socio de ADECAR. “Aquí nos propusimos cuidar nuestro entorno pensando en el futuro. Ver una oportunidad para dar a conocer Tingana”, dice Gino Cabrera, también socio pero además ingeniero ambiental. “Antes todo era desorden y no nos dábamos cuenta de nuestra riqueza. La asociación la creamos en

Tingana es un paraíso ecológico que fácilmente podría convertirse en una parada obligada para cientos de turistas que visitan Tarapoto a lo largo del año.

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“Esperamos que en un futuro muchos de estos estudiantes propongan soluciones sostenibles y viables para problemas sociales”. MARÍA DEL ROCÍO RUIZ TAFUR COORDINADORA DE PROYECTOS SOCIALES DE EMPRENDE UP.

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En San Roque de Cumbaza se pueden apreciar ríos, quebradas y pozas, ya que la comunidad se ubica en una cabecera de cuenca.

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En San Roque de Cumbaza se encuentran los principales beneficiarios y aliados estratégicos de Ecoaldeas Perú, como lo es Asociación Comunitaria de Gestión Turística-ACOGETUR. →

2003. Ahora somos 10 familias que brindamos servicios de turismo vivencial y comunitario”, cuenta Fernando Tuesta, un dirigente de la asociación. En esta comunidad uno escucha frases sentidas relacionadas a su pasado y otras cargadas de optimismo sobre su futuro. Entonces es que aparecen nuevamente las interrogantes: “¿Cuántos lugares así de increíbles habrá en el Perú? ¿Cuántos emprendimientos como el de Tingana no conocemos?”, se cuestiona EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

Walter Ibarra, alumno del séptimo ciclo de la carrera de Economía. Son totalmente comprensibles sus preguntas: Tingana es un paraíso ecológico que fácilmente podría convertirse en una parada obligada para cientos de turistas que visitan Tarapoto a lo largo del año. A pesar de que fue considerada como un caso de éxito en el Primer Workshop Nacional de Turismo Rural Comunitario 2012 y premiada por el Programa de la Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) como una buena experiencia de econegocio, aún no posee la difusión necesaria entre los operadores turísticos. “Poco a poco hemos empezado a usar internet. Tenemos un mail y un facebook, y muy pronto saldrá nuestra página web, pero igual necesitamos hacer más cosas para ganar visibilidad”, confiesa Fernando Tuesta, y luego pregunta a los chicos: “¿Ustedes que deben haber visto muchas cosas y vienen de una muy buena universidad, se les ocurre algo? Hoy la comunidad de Tuesta está pensando en diversificar sus circuitos, relacionarlos con rutas en donde se puedan observar plantas medicinales y especies nativas. Además, dejar espacio para la investigación, pues saben


EL ESPÍRITU DETRÁS DE ECOALDEAS PERÚ Comunidades sostenibles con impacto global. Así se podría resumir el concepto que Rodrigo Ponce ha introducido en la región San Martín. Conservación de la biodiversidad, agricultura ecológica y ecoturismo son solo algunas de la formas con las que Ecoaldeas Perú impulsa su modelo de desarrollo que incrementa el valor de las áreas rurales de la Amazonía a través del uso sostenible de sus recursos naturales. En ese sentido, se ha propuesto hacer de la comunidad de San Roque de Cumbaza un caso de éxito a nivel nacional e internacional como destino ecoturístico. Los alumnos aprendieron el proceso de producción del cacao orgánico.

que muchos científicos europeos y norteamericanos siempre andan en busca de lugares como Tingana. “Este viaje me ha hecho recordar que se puede aprender mucho de cualquier persona. Lo importante es saber conceder el tiempo para escuchar esas experiencias”, dice Óscar Condori, alumno de noveno ciclo de Ingeniería Empresarial. “¿Qué tan difícil es que un empresario que identifica una oportunidad pueda ligarla con el bienestar de los demás? Por ejemplo, de una comunidad. Que se dé una ayuda mutua entre lo que uno plantea y lo que esta necesita para salir beneficiada”. “A pesar de lo que muchos piensan, yo sí veo un espíritu de crecimiento en muchas comunidades del Perú. No temen soñar. Pensar en grande”, dice Sara Cerdán, alumna del séptimo ciclo de la carrera de Negocios Internacionales. Por el trabajo de su madre, una ingeniera agrónoma, desde niña Sara ha viajado a distintas regiones del país. En muchos casos, lugares muy pobres. “Es realmente inspirador ver cómo la gente es desprendida por el bien de sus fa-

Inspirado en el concepto de permacultura (cultura permanente más agricultura permanente) que propone que las culturas no pueden permanecer mucho tiempo sin una base de agricultura sostenible y una ética en el uso de la tierra, Ecoaldeas Perú poco a poco está creciendo. “Con el tiempo hemos logrado tener más aliados estratégicos y llegar a más beneficiarios. San Roque tiene un potencial enorme y sus pobladores hace mucho que se dieron cuenta de esto”, afirma Rodrigo. Él cree firmemente que la participación de la población local es esencial para lograr la sostenibilidad de la zona. Los pobladores de San Roque son quienes determinarán el éxito de este destino ecoturístico y la continuidad de la conservación de sus vastos recursos naturales. En nuestros días, por ejemplo, ya existen distintos grupos locales organizados que vienen desarrollando actividades como la apicultura y la gastronomía, y otros que realizan guiados ecoturísticos, preparación de biohuertos y conservación de bosques y agro ecología.

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“Es una experiencia increíble. Muy vivencial y diferente a otros programas. Las personas que he conocido aquí tienen el deseo de trascender en sus comunidades”. ALEJANDRA ALBRECHT GARCÍA INGENIERÍA EMPRESARIAL UP. DÉCIMO CICLO.

PARTICIPANTE DE EXPERIENCIAS SOCIALES UP 2015.

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La noche estrellada de San Roque de Cumbaza es toda una atracci贸n del lugar.

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¿POR QUÉ LA REGIÓN SAN MARTÍN? Esta zona de la selva del Perú fue elegida como el destino para la primera edición del programa Experiencias Sociales UP (¡ES-UP!) pues cuenta con una riqueza y diversidad de flora, fauna y recursos hídricos, recursos renovables y no renovables, y con comunidades indígenas de gran tradición y cultura. Muchos productos agrícolas no tradicionales de la región San Martín tienen un gran potencial en el mercado externo, como son el sacha-inchi, el café, el cacao, el palmito, el pijuayo, la palma aceitera y el genérico de los biocombustibles (piñón y caña de azúcar). A pesar de ello, la problemática para su comercialización es compleja aún: los productores agrarios de la región sufren las consecuencias de la desorganización, situación que les lleva a ser la parte más débil de la cadena productiva. Las estadísticas son contundentes: San Martín es la región más deforestada del país (más de 1.3 millones de hectáreas deforestadas). Sin embargo es reconocida por su Modelo de Desarrollo basado en el Territorio ya que más del 60% de San Martín se encuentra hoy en día bajo algún esquema de conservación a través de la creación de Áreas de Conservación Regional (ACR), del incentivo a las Concesiones para Conservación (CC), por el ecoturismo, por la producción orgánica de café y cacao, o por la Zonificación Ecológica Económica (ZEE). De igual forma, es la región con más Concesiones para Conservación. A través de esta experiencia social, Emprende UP logró llegar también a la región selva, en donde había tenido poca participación hasta la fecha.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

Recorrer el río Mayo para llegar a la comunidad de Tingana fue toda una experiencia.

milias. El vecino de acá se unió con el vecino de allá y armaron un proyecto. Y fueron convenciendo a más gente. Ya no hay cazadores ni taladores, pero sí una idea de negocio que les puede asegurar su futuro”, agrega. Esta es una historia de preguntas más que de respuestas. Pero en donde, poco a poco, empiezan a relucir ciertas verdades *** *** Es el tercer día en Tarapoto y en el desayuno los estudiantes conversan sobre los lugares y las personas que han conocido hasta el momento. Hacen comentarios, lanzan opiniones, se les ocurren ideas, hablan sobre alguna clase de la universidad que


trataba modelos de negocio así. Y, una vez más, se hacen muchas preguntas: ¿Cuánto ganarán las familias por alquilar un bungalow en Tingana? ¿Y si Oro Verde se asociara con marcas del extranjero que le permitiera tener una mejor distribución en otros países? ¿En qué puesto se encuentra Tarapoto entre los lugares más visitados del Perú? ¿El cambio climático de qué forma afectará a estos econegocios? ¿Qué piensan los más jóvenes? ¿Cuáles son sus sueños? ¿Cuánto sabemos realmente sobre estos temas? Luego de dos charlas relacionadas con modelos de desarrollo basados en el territorio y áreas naturales protegidas, el grupo UP se traslada hacia San Roque de Cumbaza, una tranquila y apacible comunidad a una hora del centro de Tarapoto. En este

lugar se encuentran los principales beneficiarios y aliados estratégicos de Ecoaldeas Perú, como lo es Asociación Comunitaria de Gestión Turística-ACOGETUR, dirigida por la misma población y que ofrece a los visitantes hospedaje en el corazón de la selva y servicio de guía alrededor del río Cumbaza. Mientras se recorre San Roque, se pueden observar aves y mariposas, pues se trata de la zona de amortiguamiento del Área de Conservación Regional Cordillera Escalera. También se pueden apreciar ríos, quebradas y pozas, ya que la comunidad se ubica en una cabecera de cuenca, por lo que juega un papel importante en la conservación del agua de la región. La noche en San Roque transcurre con la velocidad típica de cualquier lugar tranquilo en donde solo hay vegetación: los minutos EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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En San Roque de Cumbaza, uno de los grupos de estudiantes tuvo que armar un tambo desde tempranas horas de la ma単ana.

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pasan lentos, muy lentos, lentísimos. Esa quietud combina perfectamente con el cielo estrellado que acompaña a los estudiantes mientras cenan. “Es increíble como a veces uno debe venir a sitios así para desconectarse de verdad”, dice, irónica, Daniela Dulanto, la alumna de Administración. “Desconectándose es cuando uno escucha en serio a los demás. Se agradece esta calma”. Lo que no sabe Daniela es que mañana será totalmente distinto. Si alguna vez has corrido una maratón a más de 30 grados centígrados, entonces puedes imaginarte un poco lo que están sintiendo en este momento Andrés López e Ignacio de Vinatea mientras suben, con sus respectivas palas y picos en brazos, un monte junto a siete chicos más. El recorrido demora 25 minutos y se debe caminar en medio del barro de una vegetación frondosa que llega hasta la cintura. Se tiene que conocer bien el camino, porque de lo contrario será doble el esfuerzo, tal como les acaba de suceder a los estudiantes, quienes se dirigen a la cima para construir un reservorio que captará agua de lluvia y regará las tierras de la comunidad en los próximos días. “¿En serio no hay otra forma de captar agua, si no es en la cima? No me digas que tienes que hacer este recorrido cada semana. Es que

Los estudiantes se han repartido en cuatro grupos para realizar, además de la construcción del reservorio de agua, la implementación de un vivero, la preparación de un biohuerto y la edificación de un tambo. no puede ser, tiene que haber otra forma”, se pregunta Ignacio. La verdad es que no la hay. Este sistema, que viene de varias generaciones atrás, es el que está más al alcance de la mano de los pobladores considerando las características geográficas del lugar. “No solo es pensar en cómo cubrir tus necesidades, sino que debes tener en cuenta el lugar que te rodea”, le dice Andrés a su compañero.

El viaje sirvió para que los alumnos conocieran el trabajo de la Cooperativa Oro Verde.

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Sara Cerd谩n y Andr茅s L贸pez integraron el grupo que se encarg贸 de hacer un reservorio de agua en San Roque de Cumbaza.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


El primer viaje del programa Experiencias Sociales UP tuvo 26 estudiantes participantes. La comunidad de Tingana fue uno de los lugares que visitaron.

Hoy es el día del trabajo comunitario y los estudiantes se han repartido en cuatro grupos para realizar, además de la construcción del reservorio de agua, la implementación de un vivero, la preparación de un biohuerto y la edificación de un tambo. Es una labor que empieza a las 8 de la mañana y termina casi a las cinco de la tarde. Se interrumpe una hora solo para almorzar. “Aquí la gente está acostumbrada a buscar el bien común y a hacer que las cosas sucedan. No esperan a nadie. Si necesitan un reservorio o un tambo, ellos mismos lo construyen”, reflexiona en voz alta Juan Raunelli, el alumno de Economía. Y no pasan ni cinco segundos y la pregunta que se hace cae por su propio peso: “¿Cómo puede ser que en Lima la gente no pueda organizarse de esta forma?”. Tampoco pasa demasiado tiempo para que Sara Cerdán complemente la idea: “No hay que tener la típica visión egocentrista de que se puede llegar a un lugar a cambiar las cosas con tecnología o con nuevas formas de organización. Lo que es bueno para unos no lo es necesariamente para otros. Antes hay que escuchar a las personas. ¿Qué les hace feliz? ¿En qué creen? ¿Qué les gusta? ¿Cuáles son sus motivaciones?”. Esta es una historia llena de preguntas, más que de respuestas.

Lo que queda claro es que cada uno de estos estudiantes hoy tiene la convicción (o la fortaleció) de que no puede existir un emprendimiento si este no está ligado al beneficio social de su entorno. que luego compartirán en Lima, cuando vuelvan a reunirse. Lo que queda claro es que cada uno de estos estudiantes hoy tiene la convicción (o la fortaleció) de que no puede existir un emprendimiento si este no está ligado al beneficio social de su entorno. Si bien esta es una historia de preguntas más que de respuestas, sí posee una gran certeza: no puede existir un empresario que piense solo en su beneficio y no en su sociedad.

La jornada ha finalizado y los cuatro grupos han terminado sus tareas. Los 26 alumnos reposan sobre el césped de San Roque de Cumbaza luego de cuatro días visitando diversos emprendimientos relacionados con la naturaleza y la organización comunal. Todos han sacado conclusiones y opiniones muy valiosas EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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PROGRAMAS UP

PROGRAMAS Y EVENTOS

EMPRENDE UP Para transformarse en un buen empresario.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


EL CENTRO DE EMPRENDIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO PROMUEVE, ARTICULA Y DIFUNDE ACTIVIDADES DE EMPRENDIMIENTO QUE SE REALIZAN EN LA UP. Además, impulsa la investigación, la capacitación y la consultoría en las diversas etapas del proceso emprendedor, a través de sus programas dirigidos a toda la comunidad.

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VENTANAS EMPRENDEDORAS

Son presentaciones sobre temas específicos de aproximadamente una hora y media de duración que se realizan una vez al mes y que son gratuitas para la comunidad emprendedora en general. Además de la exposición por parte de expertos, la ventana emprendedora busca promover las redes de contacto entre los asistentes. “10 claves para implementar un negocio con éxito”, “La realidad de los negocios on line en el Perú” o “¿Cómo incrementar tus ventas con Marketing Digital?" son solo algunos de los temas que se trataron durante el año 2015. Foto: UP

Ventana emprendedora 2015: "Innovación en la UP: conoce el iLabUP". Pia Espinel, coordinadora general del Innovation Lab.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“Participar de estas charlas es una experiencia realmente valiosa para cualquier emprendedor. Además de conocer grupos de interés altamente relacionados a emprendimientos, una de las mayores lecciones que pude obtener de la UP fue la gestión basada en la competitividad responsable”. JOSÉ ARMANDO REYES QUITO. 30 AÑOS.

GERENTE DE CUENTAS TOP MOVISTAR. ASISTENTE DE LAS CHARLAS “10 CLAVES PARA IMPLEMENTAR UN NEGOCIO CON ÉXITO” Y “EMPRENDIMIENTOS SOCIALES EN EL PERÚ”.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Facilitar el intercambio de información, conocimientos y experiencia, así como desarrollar una red de líderes empresariales socialmente responsables.

Comunidad universitaria, grupos de interés y público en general.

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TALLERES UP

Los Talleres UP para emprendedores se organizan a lo largo del año y desarrollan temas de interés para las personas que buscan poner en marcha un negocio propio. La participación es individual y requiere que el participante tenga una idea de negocio y que el conocimiento adquirido lo ayude a establecer o mejorar su propio emprendimiento. Los talleres han tratado temas de: investigación de mercados, diseño de planes de negocio, gestión de personas, estructura organizacional, oportunidades de exportación, costos, marketing digital, music management, entre otros. Los talleres "Formación de formadores en emprendimiento" son realizados adhoc a las necesidades de diversas organizaciones que desean formar a sus equipos con la misión de educar y formar a emprendedores.

Fotos: UP

Talleres UP para Emprendedores: "Liderazgo en gestión comercial" y "Modelos de negocios innovadores".

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“Los talleres me han brindado conocimientos financieros que hoy aplico en la gestión del negocio familiar que dirijo. Me han dado una visión de largo plazo para pensar en nuevas ideas. Además, fueron una excelente oportunidad para conectarme con emprendedores que están contribuyendo con el Perú desde sus modelos de negocio, y para tener herramientas que me permitan gestionar proyectos con un alto un valor agregado”. CARLOS DÍAZ VARGAS. 26 AÑOS.

INTERN EN LA OFICINA DE SALUD Y EDUCACIÓN DE USAID. GERENTE GENERAL Y SOCIO EN SG PABELLÓN GRAN S.R.L. PARTICIPANTE DE DIVERSOS TALLERES.

“Es valiosísimo escuchar las experiencias y diferentes propuestas de los compañeros para implementar lo aprendido en su idea de negocio. Los talleres que he seguido en Emprende UP me ayudarán tanto en el análisis previo del entorno, como en la administración de la empresa una vez que esté posicionada en el mercado. Actualmente, me encuentro en proceso de lanzamiento de un negocio”. RENZO CARLOS AZAÑEDO SORALUZ. 19 AÑOS.

ESTUDIANTE DE ADMINISTRACIÓN Y FINANZAS EN ESAN. PARTICIPANTES DE DIVERSOS TALLERES.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Brindar herramientas de gestión y análisis de oportunidades que contribuyan a promover desde un inicio la competitividad de nuevas iniciativas empresariales.

Emprendedores y empresarios que busquen oportunidades de mejora para una mayor competitividad empresarial.

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EMPRENDE UP WEEKEND

Es un programa de capacitación realizado una vez al año, donde se brindan todas las herramientas necesarias para que los equipos inscritos desarrollen un modelo de negocio coherente, escalable y viable. Los equipos reciben asesorías personalizadas por parte de expertos que los guían en el proceso y los preparan para presentar sus modelos de negocio. Al finalizar el Emprende UP Weekend, cada equipo cuenta con un modelo de negocio sólido, el cual podría ser presentado a concursos de capital semilla en un futuro. Participan un total de 12 equipos ó 35 participantes como máximo.

Fotos: UP

Emprende UP Weekend 2014 y 2015.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“Una de sus mayores fortalezas es la interacción que se logra con personas que poseen los mismos intereses e inquietudes. Conocer las historias tanto de los emprendedores participantes como de los expositores es una experiencia única. Además la red de contactos que se genera es muy potente”. KARINA CLARA CLEMENTE VÁSQUEZ. 26 AÑOS. ANALISTA DE MEJORA CONTINUA DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE CALIDAD DE LA GESTIÓN ESCOLAR – MINEDU.

PARTICIPANTE DE EMPRENDE UP WEEKEND 2014.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Desarrollar en los participantes habilidades creativas y de innovación, así como su capacidad analítica y de investigación. Brindar herramientas de gestión que contribuyan al éxito de proyectos empresariales.

Jóvenes emprendedores entre 18 y 35 años, estudiantes o egresados de universidades o institutos superiores de todo el país, con o sin formación en gestión, que tengan alguna idea de negocio que quisieran hacer realidad o un negocio en marcha que gustarían modelar.

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EMPRENDE UP SOCIAL WEEKEND

Es un programa de formación y asesoría para todo aquel que haya identificado una problemática social, económica, ambiental, educativa o cultural, que posea una idea de cómo resolverla y desee plantear un modelo de negocio que permita la escabilidad y sostenibilidad del mismo. Los participantes reciben clases con profesores y expertos en emprendimiento social, comparten experiencias con agentes de cambio del ecosistema emprendedor social peruano y tienen asesorías personalizadas por equipos.

Fotos: UP

Emprende UP Social Weekend 2014 y 2015.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“Es admirable el empeño que pone cada uno de los docentes para que los talleristas entiendan, aprendan y apliquen los diversos temas que se tratan. Emprende UP Social Weekend me mostró diversas realidades y oportunidades en cuanto a emprendimientos sociales se refiere. Emprende UP hace un gran trabajo. Por eso también postulé y fui becaria de su Pasantía en Liderazgo, Emprendimiento e Innovación en 2014”. NATHALY ANDREA DELGADO AROCUTIPA. 24 AÑOS.

INGENIERA COMERCIAL DE LA UNIVERSIDAD PRIVADA DE TACNA. FACILITADORA PEDAGÓGICA EN PERÚ CHAMPS.

“Me presenté a Emprende UP Social Weekend con mi emprendimiento Recidar, que agrupa de manera gratuita objetos en desuso y reciclables de hogares y empresas, y los comercializa para mejorar la vida de personas con vulnerabilidad económica. Hemos emprendido más de 21 campañas sociales hasta la fecha. En la UP pudimos conceptualizar nuestro modelo de negocio que actualmente nos permite ser sostenibles y obtener mayores recursos para cumplir con nuestro fin social”. BORIS GAMARRA PINTO. 28 AÑOS.

ECONOMISTA. GERENTE GENERAL DE RECICLAR.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Promover el surgimiento de emprendimientos con innovación social. Es decir, emprendimientos que resuelvan problemáticas sociales a través de soluciones creativas, de alto impacto social, basadas en el mercado y que generen oportunidades de negocio rentables y sostenibles.

Emprendedores mayores de edad que poseen un emprendimiento social en mente o en marcha y que tengan la capacidad de trabajar en equipo y pasión y compromiso por su proyecto.

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INCUBACIÓN DE EMPRESAS

Somos una incubadora multisectorial que busca y apoya a emprendimientos dinámicos y escalables. Esta se encuentra en permanente contacto con importantes actores del ecosistema emprendedor peruano e internacional. Los principales servicios que brinda son el acceso a fuentes de financiamiento y redes de contacto, tutoría, mentoría, capacitaciones especializadas, seguimiento a los proyectos, uso de salas de reuniones, acceso a la plataforma tecnológica de la UP, descuentos en librería, acceso a biblioteca, entre otros.

Incubación de Empresas 2015.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“Munanqui ha sido posible, en gran parte, por la ayuda de Emprende UP. Desde que participamos con mi grupo en la PLEI, nunca perdimos contacto con la universidad. Es un ambiente que estimula mucho si uno tiene un emprendimiento en la mente. Ahora, gracias a la incubadora UP, estamos volviendo realidad nuestro sueño en Arequipa. Emprende UP siempre nos ha ayudado, asesorado, dirigido y aconsejado”. SERGIO OJEDA NÚÑEZ. 25 AÑOS.

MUNANQUI, MARCA QUE REVALORIZA LOS BENEFICIOS DE LAS PLANTAS MEDICINALES Y AROMÁTICAS.

“Con mi esposa renunciamos a nuestros trabajos para dedicarnos a Maraná a tiempo completo. La investigación, que incluye algunos viajes al extranjero, ha sido fundamental para llegar a nuestro producto final. Queremos ofrecer un chocolate de calidad que revalore el cacao peruano de regiones como Cusco, Piura y San Martín. La Incubadora UP es una buena oportunidad para tener un mayor impulso”. GIUSEPPE CASSINELLI DE TORO

COFUNDADOR DE MARANÁ, MARCA DE CHOCOLATE ARTESANAL.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Apoyar la puesta en marcha y rápido crecimiento de emprendimientos dinámicos y escalables.

Ex alumnos del pre y postgrado o alumnos que estén por terminar sus estudios o maestrías en la UP y que deseen emprender un negocio o hayan constituido una empresa con una antigüedad no mayor a 24 meses.

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EMPRESARIO UP EN TU CLASE

Con la finalidad de dar a conocer el "estilo de vida del empresario" y promover el espíritu emprendedor en los jóvenes universitarios, se organizan charlas dirigidas a los alumnos de los primeros ciclos, en las que empresarios ex alumnos UP comparten sus experiencias.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Inspirar y motivar a los futuros empresarios.

Alumnos de los primeros ciclos de la universidad que se encuentran llevando el curso “Introducción a los Negocios”.

Fotos: UP Empresarios UP en tu clase, 2015.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


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EMPRESARIOS UP

Reuni贸n anual que congrega a m谩s de 200 empresarios exalumnos UP. Es una excelente oportunidad para que hagan networking entre ellos, retomen el contacto con su alma mater y puedan participar de futuras actividades que realice la UP.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Propiciar el networking y buscar sinergias entre las diferentes generaciones UP que hayan tomado la decisi贸n de hacer empresa.

Exalumnos de la UP que hayan tomado el rumbo de ser empresarios.

Fotos: UP Empresarios UP, 2014.

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CONCURSO DE PLANES DE NEGOCIO: PROYECTO EMPRESARIAL

Se lleva a cabo anualmente y premia a los tres mejores planes de negocios realizados por alumnos del curso Proyecto Empresarial o de los talleres de tesis de la Escuela de Postgrado, durante los dos semestres anteriores al concurso. Se entrega 18 mil soles entre los 3 primeros puestos y pueden postular al programa de incubación de la UP.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Reconocer y premiar la excelencia académica de los mejores planes de negocio realizados en la Universidad del Pacífico.

Equipos de pre y postgrado UP que presentaron y sustentaron un plan de negocios durante los dos semestres anteriores al Concurso.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


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CONCURSO DE INTRODUCCIÓN A LOS NEGOCIOS

Se lleva a cabo anualmente y premia la excelencia académica de los mejores modelos de negocio realizados en la UP por los alumnos de los primeros ciclos. Se realiza Anualmente.

“Con mi grupo obtuvimos el primer lugar del concurso hace dos años. Fue muy duro pues era nuestro primer año en la UP. A pesar de ello, presentamos nuestro proyecto del curso de Introducción a los Negocios, en donde nos había ido muy bien. El equipo de Emprende UP nos ayudó y asesoró mucho. El proyecto aún no se ha puesto en marcha, pero soñamos con hacerlo realidad”. GUILLERMO ANDRÉS MAGÁN ARIAS. 19 AÑOS.

SEXTO CICLO DE ADMINISTRACIÓN UP. GANADOR DEL CONCURSO DE PLANES DE NEGOCIOS 2013.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Premiar la excelencia y fomentar el emprendimiento en la comunidad UP.

Alumnos de todas las carreras que hayan aprobado satisfactoriamente el curso Introducción a los Negocios durante los dos semestres anteriores al Concurso.

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CONGRESO ANUAL TRANSFORMANDO EL MUNDO

El congreso promueve espacios de reflexión sobre nuevos modelos de negocio que aporten al desarrollo sostenible, inclusivo y humano y el intercambio de experiencias para favorecer al desarrollo de la gestión responsable. Las conferencias magistrales buscan reunir a especialistas que inspiren, desde su experiencia, la importancia de una visión holística en la gestión empresarial para el desarrollo sostenible. Los casos de éxito, busca inspirar a través de experiencias vivenciales, prácticas innovadoras de gestión empresarial responsable y sostenible que genere valor para la empresa e impactos positivos en su entorno. Este Congreso social es organizado por el Centro de Liderazgo, el Centro de Gestión Responsable y el Centro de Emprenidimiento-Emprende UP.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Promover espacios de reflexión sobre nuevos modelos de negocio que propicien un desarrollo sostenible, inclusivo y humano.

Líderes del ecosistema social peruano provenientes del sector empresarial, público, sociedad civil y emprendedores en general

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Fotos: UP Congreso Transformando el mundo, 2015.

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PASANTÍA EN LIDERAZGO, EMPRENDIMIENTO E INNOVACIÓN (PLEI)

Esta programa brinda un enfoque integral del mundo de los negocios basado en tres pilares fundamentales: el emprendimiento, la innovación y el liderazgo socialmente responsable. Durante los cuatro meses, los becarios del programa (35 aproximadamente) reciben clases y talleres con profesores y expertos en emprendimiento, innovación, liderazgo, formulación de planes de negocio, estrategia, marketing, operaciones, gestión de personas, finanzas y responsabilidad social. Además, interactúan con líderes empresariales, visitan empresas, reciben asesorías para la elaboración de un plan de negocio. Se les da la posibilidad de obtener capital semilla para los tres mejores planes de negocio. Todo esto gracias a nuestros auspiciadores. OBJETIVO

DIRIGIDO A

Contribuir con el desarrollo de la capacidad analítica y de investigación de los participantes, así como al desarrollo de sus habilidades creativas y de innovación. Para ello, el participante plantea un modelo de negocio innovador y elabora un plan de negocio coherente y viable durante la pasantía.

Estudiantes universitarios de todo el país que se encuentren entre el sexto y décimo ciclo de carreras afines a los negocios.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


“El plan de negocios de Munanqui fue posible gracias a la PLEI. Y hoy ya está por ponerse en marcha en Arequipa. Pienso que la pasantía es una grandiosa oportunidad que acerca a jóvenes de provincias a una mejor educación y les permite proyectarse a grandes metas. Emprende UP nos sigue apoyando a través de materiales, talleres y videoconferencias hasta el día de hoy”. RUTH YAQUELYN PACO SOLIS. 25 AÑOS.

FUERZA DE VENTAS DE LA EMPRESA VIALE. PRIMER PUESTO DE LA PLEI 2014.

“Los conocimientos sobre liderazgo, emprendimiento e innovación que fortalecí en la PLEI los tengo siempre presentes. Actualmente, como funcionario de negocios de microempresas, en donde asesoro a pequeños empresarios, puedo proponer alternativas de minimización de los costos, fortalecimiento comercial con clientes y proveedores, alternativas de inversión y financiamiento de proyecto”. JUAN CARLOS SANTA CRUZ DÁVILA. 23 AÑOS.

ECONOMISTA Y FUNCIONARIO DE NEGOCIOS DE MICROEMPRESA. PRIMER PUESTO DE LA PLEI 2013.

Foto: UP

Pasantía en Liderazgo, Emprendimiento e Innovación, 2014.

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ES UP

EXPERIENCIAS SOCIALES DE LA UNIVERSIDAD DEL PACIFICO

ES UP es un programa que provee experiencias sociales reales en un rubro y departamento específico del Perú, a través de visitas a áreas naturales protegidas y a emprendedores sociales que participan en la generación de buenas prácticas para el balance social, medioambiental y económico del país. Así también, cursan talleres a cargo de diferentes stakeholders relacionados al rubro, realizan trabajo comunitario y participan en espacios de diálogo e intercambio de ideas.

"ES UP fue la mejor experiencia que pude tener para cambiar el rumbo de mi vida y para formar una familia". NANCY VARGAS CÁCERES

ALUMNA DE ECONOMÍA QUE PARTICIPÓ EN EL ESUP SAN MARTÍN 2015

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Sensibilizar a los alumnos de la Universidad del Pacífico sobre las diversas realidades y problemáticas sociales en el Perú. Además, fortalecer los procesos de desarrollo local a través de la interacción entre los estudiantes y la comunidad.

Alumnos mayores de edad de la Universidad del Pacífico que cursan como mínimo el 4to. ciclo de carrera, que gustan de viajes y del trabajo en equipos multidisciplinarios e interesados en identificar oportunidades de negocio basados en soluciones integrales.

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


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THASKI

CONCURSO DE EMPRENDIMIENTOS SOCIALES

Thaski es la séptima edición del Concurso de Emprendimientos Sociales de la Universidad del Pacífico. Anteriormente, el concurso se dirigía sólo a alumnos de la Universidad del Pacífico. Desde el 2014 se abrió la convocatoria a nivel nacional obteniendo 87 postulaciones. Este año se han presentado 129 proyectos de alto impacto social de todo el Perú.

“El concurso permitió que nos enriquezcamos con distintas experiencia y que conozcamos a grandes personas dispuestas a desarrollar el liderazgo y emprendimiento en jóvenes entusiastas por generar un cambio en nuestra sociedad. Ganar el primer puesto confirma nuestro compromiso y pasión por ser parte del cambio educativo en el país. ¡Todos podemos ser parte! ¡Sólo es una decisión!”. YESSICA FLORES Y FABIOLA PORTOCARRERO

FUNDADORAS DE KANTAYA. EQUIPO QUE OCUPÓ EL PRIMER PUESTO DEL CONCURSO DE EMPRENDIMIENTOS SOCIALES (2014).

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Fomentar emprendimientos sociales basados en tres ejes básicos que permiten su auto sostenibilidad en el largo plazo: valor social (valor primordial), valor económico (valor necesario y enfoque empresarial.

Organizaciones privadas con o sin fines de lucro legalmente constituidas que hayan identificado claramente una problemática social y que poseen una propuesta que contenga soluciones creativas e innovadoras, económicamente rentables, socialmente responsables, ambientalmente amigables y operativamente viables.

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SEMANA INTERNACIONAL DEL EMPRENDIMIENTO

Se busca ser un punto de encuentro entre todos los actores del ecosistema emprendedor del Perú, con la participación de instituciones educativas, empresas privadas, organizaciones públicas, incubadoras, aceleradoras, centros de innovación, medios de comunicación, estudiantes, docentes y emprendedores reconocidos a nivel nacional e internacional. Difunde los resultados de investigaciones vinculadas al emprendimiento y a la innovación, y promueve el intercambio de experiencias y el desarrollo de redes empresariales y académicas a nivel global. Foto: UP Semana Internacional del Emprendimiento 2012. En la foto (de izquierda a derecha): Martha Zúñiga (Perú), Jaime Olavarria (Chile), Dante Pinheiro (Brasil), Scott Shane (USA) y Karen Weinberger (Perú).

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«Salí tan motivado de la charla que decidí hacer realidad mi sueño: hoy tengo una pequeña marca de zapatos que día a día va creciendo. La UP definitivamente impulsa a los emprendedores del país». MIGUEL RAMÍREZ CHOQUETAYPE. 35 AÑOS.

FUNDADOR DE PRINCESAS CALZADO.

«Además de despejar muchas dudas que tenía y escuchar casos exitosos de emprendedores, conocí a otras personas como yo. Sin la SIE quizá no hubiera podido tener contacto con ellos». ROSA CHÁVEZ GARCÍA. 22 AÑOS.

ALUMNA DE ADMINISTRACIÓN DE LA UP.

OBJETIVO

DIRIGIDO A

Fomentar en la comunidad universitaria y el resto de sus grupos de interés, la innovación y el emprendimiento como fuentes para el desarrollo del país.

Comunidad emprendedora y público en general.

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EMPRENDE UP RECORRE EL PERÚ EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP


EL IMPACTO DEL TRABAJO DEL CENTRO DE EMPRENDIMIENTO DE LA UNIVERSIDAD DEL PACÍFICO-EMPRENDE UP LLEGA A LA COSTA, SIERRA Y SELVA DEL PAÍS. Desde diversos rubros, sus egresados, al igual que distintos jóvenes emprendedores del interior del Perú capacitados por Emprende UP, impulsan el desarrollo y progreso en sus regiones. Así, con su liderazgo, sus ideas y su pasión están fortaleciendo el ecosistema emprendedor en sus lugares de origen. Aquí presentamos a algunos de ellos.

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TRUJILLO (LA LIBERTAD)

HOTEL CONQUISTADORES El Centro de Trujillo es ordenado y reluciente como una maqueta recién barnizada. Es una ciudad que ha sabido cuidar su paisaje visual: no hay edificios a la redonda y eso hace que cada metro cuadrado sea todo un patrimonio.

En ese escenario, una egresada de la Universidad del Pacífico ha levantado un negocio que se extiende sobre las zonas más cotizadas, como en esos juegos de mesa para conquistar territorios. No es extraño que, en un giro que mezcla tradición y carácter, la cabecera del negocio de Giovanna Prevost (Administración UP 1989 y Contabilidad UP 1990) sea un hotel llamado Conquistadores. Esta es una de las historias de emprendimiento más reconocidas en la ciudad. Prevost es hija de María Neciosup, una empresaria que empezó con una modesta tienda de telas y ahora es uno de los pilares de la industria hotelera en esa región. La narrativa familiar es una sucesión de logros: el inicio fue cuando Prevost obtuvo una beca para estudiar en la Universidad del Pacífico. Al regresar a Trujillo, tenía la idea de seguir el negocio de las telas, pero la mirada empresarial adquirida en la carrera la llevó a poner los ojos en un terreno que su madre poseía cerca de la plaza de Armas. El giro de la historia partió de allí. “Hice un estudio de mercado y confirmé que el turismo seguía siendo un rubro con mucho potencial”, recuerda. EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

Entonces hizo las gestiones que la llevaron a obtener un financiamiento del Banco Mundial para poner un pequeño hotel. El nuevo negocio fue un edificio con 25 habitaciones, inaugurado en 1993. Giovanna Prevost no tenía mayor conocimiento del tema hotelero, así que se inscribió en un instituto especializado para conocer los detalles de este nuevo tipo de servicio, más complejo de lo que se suele suponer. El complemento de conocimientos rindió frutos: los márgenes de ganancia del nuevo negocio permitieron una primera ampliación de capacidad a 50 habitaciones, lo que suponía a la vez una mejora de categoría, a 3 estrellas superior. La expansión en los negocios suele seguir un sentido estratégico y así ocurrió en este caso. Prevost identificó que una de las necesidades no cubiertas de la ciudad era un espacio para grandes reuniones empresariales, académicas o de otro tipo. Entonces se propuso crear un centro de convenciones. Algunos allegados le dijeron que era un riesgo, porque en realidad Trujillo no era una ciudad acostumbrada a tener muchos eventos de ese tipo, pero el mismo movimiento del hotel

le mostró que con frecuencia llegaban solicitudes para reuniones entre 100 y 200 personas. La decisión fue salir adelante: la nueva inversión fue un terreno de 1500 metros cuadrados en el corazón de la ciudad. Le pondría el mismo nombre, Conquistadores. Para entonces el crecimiento iba a toda marcha. “Como yo misma manejaba al detalle toda la operación del hotel, nuestros márgenes de ganancia eran muy buenos”, refiere. La demostración llegó cuando en el 2006 Giovanna Prevost y su madre, que es la cabeza financiera de la empresa, adquirieron otra propiedad, esta vez sobre un terreno de 3560 metros cuadrados, para instalar el Centro de Convenciones Los Corregidores. El espacio también está en el Centro de Trujillo y ha servido para realizar congresos nacionales e internacionales de distintas organizaciones, así como para actividades académicas como maestrías y posgrados ofrecidos por distintos centros de educación superior de Lima que en los últimos tiempos han ampliado sus operaciones a las regiones del país. “La gente de Trujillo está estudiando mucho, se está preparando”, señala Prevost.


El negocio se ha complementado con una agencia de viajes y una empresa de servicios de catering. Todos estos emprendimientos se complementan con la actividad empresarial de su esposo, que brinda diversos servicios al hotel y a los centros de convenciones. El siguiente desafío es ampliar la capacidad de alojamiento a 75 habitaciones, lo que colocaría a su hotel en las mismas condiciones que el competidor más grande y prestigioso de este sector. Y por si eso fuera poco, ya tiene el terreno en que piensa construir un gran centro empresarial.

Giovanna Prevost cuenta de este progreso con la tranquilidad de quien tiene todo bajo control. Está convencida de que su formación en la Universidad del Pacífico hizo la diferencia. Ahora que tiene un hijo en edad universitaria, está contenta porque él ha decidido continuar sus estudios también en la UP. Su hija menor también muestra iniciativa para emprender y le ha propuesto crear juntas una línea de joyas. Giovanna Prevost, quien hace unos años llegó a ser presidenta de la Asociación de Hoteles y Restaurantes de Trujillo, dice que lo importante para un

emprendimiento es hacer lo que a uno le gusta. El éxito no es más que una idea llevada a la práctica.

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TRUJILLO (LA LIBERTAD)

ZUMO DE LIMÓN En un país que se precia de sus ingredientes, el sabor es una enorme veta para los negocios. Cinthya Yépez lo experimentó con un proyecto para convertir en polvo el jugo del limón que caracteriza la gastronomía peruana.

La idea planteada en este proyecto es que la gente pueda abrir un sobre y disolver su contenido en comidas o bebidas que usan ese componente ácido para resaltar sus sabores de la manera más natural. No una versión química que supiera a limón, sino el limón real pulverizado. La idea surgió durante el viaje a Piura de uno de los miembros de su grupo en la PLEI 2014. “Allá vio que había la posibilidad de agrupar a unos agricultores que suelen quedarse con montones de limones que a pesar de estar en buenas condiciones son descartados por las empresas agroexportadoras”, explica Cinthya, egresada de la carrera de Economía de la Universidad Nacional de Trujillo. El negocio consistía en comprar ese limón a un precio razonable, procesarlo en una máquina especial para pulverizar alimentos. El zumo de limón en polvo se vendería en sobre pequeños, como los que ahora se usan para el azúcar o los edulcorantes, a un precio de un sol la unidad. “El resultado de este proceso es un producto con sabor 100% natural”, dice la joven economista. De acuerdo al estudio previo, la puesta en marcha requería una inversión de 70 mil dólares, que iban a ser recuperados en 8 meses. Mientras se generaba ese capital, la propuesta

era trabajar con una empresa que utiliza la misma máquina en otros productos naturales. Con el tiempo, la marca podría abrir un portafolio que incluyera polvo de mandarina y de naranja. Cuando presentaron el proyecto en las clases de la pasantía, la idea del grupo era que su mercado objetivo era la región Piura, para los sectores A, B y C. El asesor les ayudó a definir que, por la naturaleza del producto, debían concentrarse no tanto en un mercado masivo, sino en el sector AB, cuyos patrones de consumo son más receptivos a productos que simplifican y hacen más práctica la vida cotidiana, sin la preocupación del precio. No sería el único ajuste que pudieron hacer en pleno aprendizaje de la PLEI. “En medio del curso, nos dimos cuenta de que no era un negocio para Piura, sino que debíamos ampliar el diseño del plan a nivel nacional”, refiere Giovany León Iparraguirre, una egresada de Ingeniería Industrial y también integrante del grupo. Como suele suceder en los negocios con potencial, la posibilidad de crecer era justamente su principal problema: para abastecer una demanda de esa envergadura, se necesitaba mayor cantidad de insumo, incluyendo limones que ya no eran desechables, sino que eran parte de la oferta

exportable. Eso elevaba el costo a un nivel que ya no calzaba en las proyecciones. La experiencia de formar un plan de negocios durante tres meses no se truncó al poner en pausa el proyecto del limón. Aunque Cinthya Yépez hace sus prácticas ahora en el área de operaciones internacionales de una importante empresa agroindustrial de Trujillo, y Giovanny León hace lo propio en el área de suministros de una planta productora de acero en Chimbote, ambas están convencidas de tener las herramientas para en un futuro no muy lejano embarcarse en una nueva aventura empresarial. Por lo pronto, Yépez suele vender chocolates en elegantes presentaciones para ocasiones especiales, y León piensa alquilar un espacio en la casa de su familia, para luego reinvertir los ingresos que obtenga por eso. “Un emprendedor es alguien que con lo poco que tiene crea un producto que vale más”, dice la segunda. La muestra la tuvieron al frente durante una charla de la PLEI: el caso de una persona que se gana la vida organizando campeonatos de fulbito para aficionados; es decir, alguien que convirtió su capacidad organizativa en un negocio. Si un beneficio tiene la pasantía es que no solo da herramientas y contactos, que ya son vitales, sino que presenta evidencia real de que los límites no existen.

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TRUJILLO (LA LIBERTAD)

CUERNOS DE TORO La mejor prueba de que alguien tiene espíritu emprendedor es que descubra nuevas formas de vendernos lo conocido. Silvana Rázuri y sus tres compañeras de grupo encontraron que podían hacerlo a través de botones de ropa hechos de cuernos de toro, un material típico de las artesanías pueblerinas del Perú.

La variante del caso es que se trataba de piezas trabajadas para la alta costura. “Nuestro nicho eran los diseñadores de modas, que necesitan accesorios vistos para sus creaciones”, explica. Los buenos materiales no se crean, solo se transforman. Las integrantes del grupo se aseguraron como proveedor a un comerciante que suele conseguir el material en el camal de la ciudad. Cada cuerno cuesta 1 sol con 50 céntimos, y alcanza para producir de 10 a 12 botones. Cada unidad puede costar más de cuatro soles. Si se establecen los contactos adecuados, es un buen negocio. De acuerdo al plan elaborado al milímetro en la PLEI 2012, el proyecto requería una inversión de 150 mil soles. Las chicas llegaron a invertir en la maquinaria básica, consistente en una prensa hidráulica, una sierra y una cocina para calentar el material. “Nos quedamos en la etapa de implementación”, reconoce Silvana. Aunque no llegaron a lanzar el producto, la inversión no se perdió, pues decidieron obsequiar todo lo adquirido al comerEL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

ciante que las ayudaba a conseguir la materia prima. Luz piensa que la idea podría florecer en el futuro. De hecho, a veces suele recibir pedidos de gente interesada en botones de cuerno de toro. Hace poco, cuando ya habían encarpetado la propuesta, la llamó un diseñador de modas que estaba listo para enviar una colección a Estados Unidos y necesitaba un detalle vistoso y artesanal para hacer resaltar sus prendas. El mercado está allá afuera, mientras se juntan las condiciones propicias para un nuevo intento. Mientras eso ocurre, Silvana Rázuri se concentra en una nueva oportunidad. “Desde que participé en la PLEI me quedó el bichito de emprender algo”, comenta. Eso significa aplicar sus conocimientos en el negocio de su familia, una bodega que ella piensa convertir en una cadena de minimarkets. Por estos días trabaja en una empresa agroexportadora, y ahorra todo lo posible para generar su primer capital, de acuerdo a lo aprendido en las clases de la pasantía.

Silvana recuerda especialmente la clase que hizo énfasis en los estudios de mercado. “Hicimos unas dinámicas muy interesantes acerca de cómo determinar las necesidades del mercado, cómo realizar las entrevistas para saber lo que la gente quiere”, refiere. También recuerda las clases sobre planes de negocios, especialmente por la inyección de entusiasmo proporcionada por la profesora. “Te dejaba en claro que uno es el único responsable de hacer realidad sus sueños”. Y como complemento de esas lecciones, ahora disfruta la disciplina adquirida de su asesor para presentar los entregables, cada paso para avanzar hacia el objetivo. Todo un equipaje que la hace sentirse emprendedora. Ahora está en sus manos sacarle provecho.


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TRUJILLO (LA LIBERTAD)

SAGIMA El nombre de una empresa dice más de sus propietarios que de sus productos. Sagima quiere decir: “Amigas”, al revés. Es la iniciativa de un grupo de chicas que encontraron en la joyería una forma de dar valor a las relaciones humanas, como la amistad. Lizeth María Cabanillas ha llevado el plan de negocios a la práctica con un emprendimiento que augura buen destino: lo que empezó como un borrador de papel ya es un negocio que le permite ganar un sueldo y tiene una fuerza de ventas inicial que prueba lo interesante de su modelo. La idea surgió en la PLEI del 2012 y se afianzó al año siguiente, cuando Lizeth hizo una pasantía de cuatro meses en Estados Unidos. Le tocó trabajar en el hotel Waldorf Astoria de Florida. En cierta ocasión le consultó a una conocida del área de joyería si cabía la posibilidad de vendieran allí prendas que ella podía enviar desde el Perú. “Me dijo que primero debería tener una marca y afianzar su prestigio en mi propio país. Solo así podría regresar un día a ofrecer mis productos”, recuerda la joven empresaria con buen ánimo. Los primeros obstáculos siempre ayudan a poner la mira más alto. Uno de los consejos que recibió aquella vez fue el de trabajar mucho en el empaque. “La gente puede comprar carteras de marca solo por la forma en que vienen envueltas”, dice Lizeth, sentada en una mesa en la que ha colocado unas simpáticas cajas de madera con el nombre de la marca en

la tapa. Dentro, se puede ver desde pulseras hasta collares con dijes. A manera de muestra, saca una cadena muy fina de la que pende un collar hecho de filigrana. Es la característica del negocio: joyas que rescatan el arte tradicional para abastecer un mercado ansioso de novedades. El mercado trujillano, como en muchas ciudades del país, está inundado de marcas de cosmética y productos de bisutería, es decir objetos de adorno hechos con materiales no preciosos, como dice el diccionario. “Son productos de poco valor real, pero precios altos”, refiere la gerente de Sagima. Lo que su empresa ofrece es lo opuesto: joyas de plata y gran valor artesanal, a precios razonables. Las emprendedoras de este caso empezaron con un capital inicial de 8 mil soles, que luego aumentó a 28 mil, la mitad de lo cual era plata prestada. Una buena parte fue invertida en el marketing: la empresa encargó a un fotógrafo profesional una sesión de fotos que incluyó a una de las modelos más cotizadas de la región. En el catálogo se indica que el estilo de los productos es el natural trendy, una idea que se traduce en el lema: “Expresa naturaleza con elegancia”.

Lo interesante no está solo en los diseños, sino en la concepción del modelo de negocio: Sagima trabaja con artesanos de Piura expertos en filigrana, a los que ha contactado a través del Centro de Innovación Tecnológica (CITE) regional. Y las ventas se realizan mediante un sistema de consultoras, tomado del que usan las cadenas de cosméticos: ahora tienen 5 consultoras en Trujillo, 3 en Chiclayo y 2 en Lima, quienes ganan entre el 20 y el 40% por las ventas. La empresa las ayuda con asesoría y con la renovación de los catálogos y las respectivas ofertas cada tres meses. Cada temporada supone 50 modelos nuevos. “La PLEI me ayudó a salir”, dice Lizeth. Quiere decir que le quitó las vendas del regionalismo para expandirse sin límites. Uno de sus próximos proyectos es llevar su marca a Chile. El otro es que ampliar su oferta a una línea para hombres que incluya desde anillos y gemelos hasta pulseras de cuero con aplicaciones de plata. Tiene todo calculado al milímetro. Hoy forma parte de las empresas incubadas por Emprende UP

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CAJAMARCA (CAJAMARCA)

ROSKREMA El emprendimiento es un rasgo hereditario. Edelson Santos lo asume porque su padre tiene una panadería desde hace doce años, uno de sus tíos tiene otra, y él se ha criado con esa idea de que un horno artesanal es la mejor herramienta para templar el carácter de una persona. Cuando le tocó plantear un proyecto como parte de la PLEI 2014, la idea apareció de manera natural: si el talento para la repostería es un recurso rentable, había que convertirlo en una oportunidad. El resultado fue la idea de lanzar una línea de snacks en base a las rosquillas, el bocadito típico de la región, en una variedad gourmet con relleno de manjar blanco y frutas locales como el capulí, la berenjena o el arándano. El proyecto combinaba tradición y un moderno sentido de identidad. Mientras las rosquillas artesanales suelen estar disponibles al peso, en bolsas de papel que le dan un aire casero, los bocaditos de esta nueva empresa vendrían en paquetes de seis unidades, con un envoltorio refinado y un logo acorde a lo que se espera de un producto de exportación. Se trataba de convertir un producto local en uno de escala global. De hecho, un primer prototipo de empaque tuvo que ser descartado por exceso de entusiasmo, pues parecía un snack digno de un aeropuerto, pero no contaba nada. Y lo que se quería, de acuerdo a los consejos del coach que les asignaron, era un producto que, además de dar dinero, contara de una ciudad, de un paisaje, una historia. Tras unos ajustes, el nuevo empaque mostraba a las rosquillas EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

en su contexto cultural: la arquitectura y el paisaje cajamarquino. “Al proyecto le agregamos un componente de responsabilidad social”, dice Antenor Fernández, quien está por terminar administración en la misma universidad y participó en el mismo grupo de becarios. El proceso de producción se iniciaba con los agricultores que producen las frutas para las cremas, con un enfoque de comercio justo. “La idea era asociarnos con ellos para que nos vendan más de sus productos y luego incluir a sus hijos en el proceso”, refiere. Muchas de estas ideas serían perfiladas durante las clases y asesorías de la PLEI, que les dio una visión integral de cómo plantear un negocio sostenible, desde el trabajo con proveedores y el manejo de los recursos humanos hasta el cuidado del medio ambiente. Si antes era una apuesta intuitiva, ahora utilizan el llamado “modelo canvas” y otros métodos para plantear cualquier iniciativa. El esfuerzo de los muchachos no solo quedó en el plan de negocios ni en los cursos. Cuando regresaron a Cajamarca, tanto Edelson como Antenor se propusieron replicar lo aprendido para beneficio de otros jóvenes de su universidad. Una de las ventajas es que ambos son miembros

del Centro Federado de Estudiantes de Administración de la UNC. El contacto con los estudiantes y las autoridades académicas ha servido para realizar talleres y conferencias sobre emprendimiento, que han abierto los ojos a nuevos jóvenes para participar en convocatorias académicas y/o de apoyo a la innovación. Una de las muestras de ello es la convocatoria a una feria de proyectos de negocios llamada “Ideas Extremas”. Es el tercer encuentro de este tipo organizado por exbecarios de la PLEI en Cajamarca, pero la más ambiciosa: si en la primera ocasión participaron 4 ó 5 equipos y en la segunda 9, la tercera edición despertó el interés de veinte grupos de estudiantes con ganas de hacer su propio negocio. Dos de esos grupos están formados por cachimbos que se entusiasmaron al escuchar una de las charlas de Edelson y Antenor acerca de cómo la experiencia en la Universidad del Pacífico les había cambiado la vida. Más que un método específico, se trata de una nueva actitud ante los retos. “Mi padre siempre me ha dicho que debo esforzarme para no ser empleado de nadie, para ser mi propio jefe”, dice Antenor. El aprendizaje en la PLEI le ha dado nuevas herramientas para lograrlo.


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CAJAMARCA (CAJAMARCA)

EDUKIDS El entretenimiento educativo es una especialidad con demanda comprobada. Bigitt Pómez y Jaime Rabanal dejaron atrás un proyecto de productos hidropónicos y otro de embalaje de artesanías para embarcarse, durante la PLEI 2013, en el diseño de un espacio que ofreciera experiencias de aprendizaje para niños de entre 6 y 11 años. Ambos coincidían en el interés de construir un negocio que no solo fuera rentable, sino beneficioso para la sociedad. Cuando hicieron un sondeo, confirmaron que la creatividad podía ser el engranaje para construir su propuesta. “Planteamos un parque de interpretación de roles que permite a los niños desarrollar distintas actividades u oficios a través de módulos temáticos”, dice Jaime. Nada más lúdico y didáctico que jugar a la realidad. Edukids, como llamaron al proyecto, pasó las pruebas de un estudio de mercado para determinar si existía la necesidad y cuánto podía pagar el público para satisfacerla. La propuesta incluía que los niños jugaran a ejercer oficios como el de chef, bombero, periodista, barquillero, artista o modelo. “En Cajamarca no existían centros de diversión bajo este concepto”, señala Scarlett. “La idea es que aprendan de forma divertida, fomentando valores como el respeto, la cooperación, la tolerancia, la participación ciudadana y el trabajo en equipo”. El proyecto fue tomando cuerpo a raíz de las clases y las asesorías en la PLEI, como también en las visitas a empresas de distinta escala, que forman parte de la pasantía. Una de las cosas

más importantes en ese sentido fue la posibilidad de desarrollar su capacidad para hacer un plan de negocios sólido. “Por los estudios en la carrera, sabíamos cosas generales, pero en la pasantía nos ayudaron a desarrollar algo más completo que incluye un plan estratégico, un plan de marketing y un plan de operaciones”, dice Jaime. El proceso fue tan auspicioso que incluso consiguieron patrocinadores para cada módulo: una cadena de comida iba a implementar el del cocinero, una clínica aportaría el del médico y así. A cambio de ese patrocinio, esas empresas tendrían derecho a tener un espacio para publicitarse en el módulo respectivo. El plan ganó el tercer lugar del concurso interno de la PLEI y hubiera funcionado, de no ser por la crisis social que deprimió la economía cajamarquina por esos días. El ambiente de incertidumbre redujo las posibilidades de conseguir los casi 300 mil soles que se necesitaba para llevar a la práctica el negocio. Sin embargo, la idea no quedó encarpetada: Jaime continuó desarrollándola para su tesis de carrera y todavía es una posibilidad para cuando se presenten mejores condiciones.

Lo que tampoco se interrumpió fue el impulso emprendedor adquirido por ambos durante este programa de esfuerzo concentrado. Jaime, quien además viajó a República Checa para un programa de intercambio, tuvo una primera experiencia real de negocios al importar usbs de China, que vendió con un amigo; Scarlet, por su parte, se presentó junto a otras compañeras de estudios a un concurso nacional de ideas emprendedoras con un proyecto llamado Kusi Kusi, una tienda virtual de ropa, con un fuerte componente de beneficio familiar: parte de las prendas eran elaboradas por las madres de las integrantes del proyecto. En estos casos, dicen ambos, emplearon las competencias adquiridas en las clases de la UP, desde la habilidad para identificar oportunidades hasta la capacidad de sustentarlas ante un exigente grupo de inversionistas, en unas rondas de presentaciones muy similares a las que se realizan en realidad. Curiosamente, un esquema de educación entretenida que se parece mucho a lo que querían lograr con su proyecto original.

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CAJAMARCA (CAJAMARCA)

ATRACTIBUS Es una soleada y silenciosa mañana de mayo en la Plaza de Armas de Cajamarca. Cualquier turista estaría encantado de recorrer sus iglesias y edificios antiguos.

En el centro de la plaza, un grupo de exbecarios de la UP recuerda que a eso apuntaba su idea de negocios: ofrecer la experiencia de conocer los hitos de la ciudad desde un punto de vista inesperado. La idea les había nacido cuando llegaron a Lima para la pasantía de la PLEI 2013 y dieron un paseo en un bus panorámico por las zonas más atractivas de la capital. “Pensamos en una versión adaptada a nuestras necesidades, clima y calles angostas”, recuerda Nancy Arias, una de las impulsoras de esta propuesta. El nombre respondía a la riqueza turística de la ciudad: se llamaría Atractibus. Este plan de negocios venía a reemplazar dos ideas anteriores con las que los integrantes del grupo habían llegado a las clases, desde hacer artesanías hasta una empresa que comercializara tés a base de hierbas típicas. Entonces partieron por hacer un estudio de mercado. Unos recorrieron agencias de turismo para tener una idea exacta de las ofertas y necesidades del sector; otros se encargaron de establecer los costos de adquirir o alquilar dos vehículos de transporte turístico, y en el camino todos fueron entendiendo las características del negocio del turismo. EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

De acuerdo a ese estudio, necesitaban hacer una inversión de 400 mil soles, que tenían proyectado recuperar en 3 años y dos meses. La proyección era abarcar todo el Circuito Turístico del Norte, que además de Cajamarca, comprende ciudades de gran potencial turístico como Trujillo y Chachapoyas. Mientras comentan estos detalles, en plena de Plaza de Armas, una larga fila formada por cientos de personas se desliza en sentido perimétrico: el grupo que va por delante lleva un par de ataúdes negros de cartón, los que siguen portan banderolas y banderas verdes. Es una marcha de protesta pacífica, aunque sonora. La escena resulta sintomática: por los días en que alistaban su plan de negocios, Cajamarca fue convulsionada por una serie de protestas sociales. El estado de crispación tuvo efectos colaterales en la actividad turística. “Fue uno de los puntos críticos del plan”, refiere Pedro Tacilla, también integrante del equipo. El proyecto tuvo que ser suspendido, pero el aprendizaje que tuvieron para implementarlo rendiría otros frutos. Pedro, por ejemplo, aplica

ahora sus conocimientos para su negocio de chocolates personalizados, bautizado como Misky Love; Nancy, por su parte, quiere lanzar una marca de miel hecha en base de panca azul, a la que llamará Agamel; Cecilia, quien a diferencia de los demás estudió Economía, piensa crear una línea de sombreros de paja, uno de los productos artesanales típicos de Celendín, la tierra de sus padres. Todas las ideas que buscan generar ingresos y a la vez impactar de la mejor forma en la vida de las personas que intervienen en la cadena de valor.


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CHICLAYO (LAMBAYEQUE)

NATURALÉ Fanny Cumpa decidió que la responsabilidad social empieza en los pies. Su idea de negocio durante la PLEI 2014 fue una línea de zapatos hechos de hoja de chambira, una planta selvática de fibra fuerte, que sirve para diversos tipos de tejido.

Una de sus compañeras de grupo, era hija del apu de Pucaurquillo, una comunidad nativa de Tarapoto, en cuyas tierras abunda esta especie. Tras un viaje para explicarle la idea, obtuvieron su aprobación para que la comunidad les venda ese material. Detrás de ese acto aparentemente sencillo había una cuidada propuesta de negocio con conciencia social: Naturalé. “La idea era aprovechar una hoja que cae naturalmente y que nadie aprovechaba. Después de un proceso de lavado y secado, se puede usar esas hojas como materia prima”, dice Fanny. En ese momento, el valor del producto estaba literalmente por los suelos: la primera carga que compraron costó 5 céntimos por 10 metros de chambira. Compraron una carga de mil metros. Las chicas del equipo de este proyecto fueron hasta Caquetá, una conocida zona de fabricación artesanal de zapatos, y confirmaron con los zapateros que la fibra es ideal para fabricar diversos tipos de calzado. Uno de los artesanos se encargó de armar el prototipo, basado en el modelo creado por una diseñadora a pedido de las emprendedoras. El plan de negocios se forjó en clase. La idea del grupo era tener como público

objetivo a clientes de Europa y Estados Unidos que tienen preferencia por los productos naturales, que respetan el medio ambiente. En las asesorías, las cinco integrantes recibieron contactos y referencias de plataformas virtuales en las que se puede hacer los contactos de negocios con productos similares. La rentabilidad del negocio era interesante: producir un par de zapatos de esas características cuesta 60 soles, y ponerle caja cuesta diez soles más. Hasta donde pudieron establecer, por las plataformas consultadas, los consumidores europeos suelen pagar unos 120 euros por ese tipo de artículos. El problema, como se los hizo ver un profesor, era que el costo del envío era demasiado alto: un promedio de 40 dólares, lo cual triplica el costo de producción. Un punto débil que quedó pendiente de resolver. Sin embargo, una de las chicas del grupo lleva adelante una empresa con base a este proyecto y las otras, que se conocieron en la pasantía pero viven en distintas regiones, se han dedicado a distintos emprendimientos.

es de Ciudad Eten, que entre sus atractivos turísticos cuenta con el sombrero más grande del mundo. “Mucha gente del pueblo teje, pero es una labor que no recibe una compensación justa, a pesar de que un sombrero puede costar hasta 100 dólares en Ecuador. Mi idea es hacer un negocio más equilibrado”, comenta. Fanny no solo sueña con el negocio propio, sino que se ha convertido en una promotora del emprendimiento en Chiclayo. Después de la pasantía en la PLEI ha participado en el equipo técnico de elaboración de planes de negocios de Agroideas, un fondo concursable; también fue asistente de cátedra en un curso de promoción de productos exportables, y ahora es coordinadora académica en un instituto de negocios internacionales. “La beca me ayudó mucho”, dice. El principal beneficio fue abrirle los ojos al mundo.

Fanny Cumpa, por ejemplo, tiene la idea de exportar sombreros de paja. La idea le viene de origen, pues su familia EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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CHICLAYO (LAMBAYEQUE)

WAYNA TOURS Uno de los pasos principales para emprender es armarse de valor para salir de la comodidad. Eso lo aprendieron Luis Antonio Santamaría y Gerardo Antonio Garay mientras armaban su propuesta para la PLEI 2014.

Lo que ambos desarrollaron fue un proyecto de turismo educativo, enfocado en alumnos de secundaria. Wayna Tours no solo llevaría a su público a un recorrido en bus por lugares históricos, sino que desarrollaría un método para que en el trayecto los alumnos tomaran conciencia de su identidad y del valor de la cultura a la que pertenecen. El detalle es que las primeras operaciones del negocio estarían no en Chiclayo, sino en Cusco, tierra natal de otros dos miembros del equipo, debido al potencial turístico y de público de esa región. “El recorrido se haría en buses, por los lugares no convencionales de esa ciudad. Hay infinidad de cosas no exploradas”, comenta Santamaría. “Pensábamos trabajar con las comunidades como proveedoras y el enfoque de responsabilidad social estaba en que íbamos a cuidar de los lugares donde se harían las visitas. Con el tiempo, el circuito iba a completar su orientación ecológica con la apertura de un ecolodge en el distrito rural de Poma. Antes de esta propuesta, todos los integrantes habían llegado con ideas distintas a la PLEI. Luis y Gerardo coincidían en una marca de exporEL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

tación de jugos frutados con especies locales. En los primeros días de la pasantía, cuando se arman los equipos de trabajo y se definen los mejores perfiles, el grupo se decantó hacia la propuesta turística, que con el tiempo replicaría el modelo en Lima y en la propia Lambayeque, donde hace falta una opción alterna al turismo tradicional. Para iniciar las operaciones de Wayna Tours, los muchachos estimaron la inversión de los costos operativos, publicidad, licencias, etc. En este plan, la recuperación estaba proyectada a un año desde la apertura. Aunque era un desafío considerable, no tenían miedo de asumirlo. “En la pasantía nos inculcaron que si estudiamos carreras empresariales no es para trabajar en una institución, sea pública o privada, sino para que nos dediquemos a emprender –dice Luis–. Eso quiere decir: encontrar una buena idea, proyectarla y hacerla realidad”. Muchas de las clases de la PLEI dejaron enseñanzas que han quedado grabadas como lemas en el espíritu de estos muchachos. Uno de los profesores les insistió en la idea de que la calidad se impone y que los buenos productos

siempre tienen ventaja sobre los que no lo son. En otro curso desarrollaron la importancia de la mirada integral de un negocio, según el modelo canvas y otros, para evitar puntos débiles que lo hagan naufragar. Y en una clase más se empaparon de las exigencias del trabajo en equipo para sacar un proyecto adelante. Ahora comparten criterios profesionales y experiencias con jóvenes de diferentes puntos del país que estuvieron en los mismos salones de clase. “La Universidad del Pacífico cree en los emprendedores de las regiones”, dice Luis Santamaría. La semilla está sembrada.


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Una jornada cumbre que demuestra el temple del emprendedor.

LAS NUEVAS GENERACIONES EN EL DĂ?A "S" Cuando llega la fecha de las sustentaciones de proyectos empresariales, el campus de la Universidad del PacĂ­fico se convierte en una bolsa de valores de las ideas. Los pasadizos y salones se llenan de alumnos y alumnas de la facultad de Ciencias Empresariales vestidos como ejecutivos, que llegan a presentar propuestas de negocios desarrolladas en grupos durante meses de trabajo.

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l último paso de la vida universitaria consiste en que cada grupo tendrá que sustentar su plan de negocio ante un jurado –compuesto por profesores o miembros destacados de la industria– que escuchará los detalles de cada proyecto y hará preguntas con el rigor de una ronda de inversionistas. La nota será el equivalente a la respuesta que obtendrían en el mercado real. En esencia, es un ejercicio de validación: demostrará si tras varios años de estudios intensos están listos para valerse por sí mismos y ser elementos relevantes para la sociedad. “Es como un examen de graduación”, dice Jorge Andrés Timoteo, cuyo grupo presenta esta mañana Kinua, un extracto natural destinado al mercado de adultos jóvenes que optan por una alimentación saludable. La sustentación se realiza en un auditorio del segundo piso del edificio antiguo. En él hay algunos compañeros de clases, padres de familia y alumnos de otros grupos que pasarán por lo mismo a lo largo del día. La primera fila está reservada para la terna del jurado, que ha recibido el plan de negocio y una botella del extracto para que prueben in situ el producto. El grupo que presenta el proyecto Kinua está formado por cuatro socios: además de Timoteo está Nuria del Carmen Dongo, Ana Belén Espinoza y Luis Gonzalo Zegarra. A cada uno le toca explicar la parte más acorde a sus habilidades, desde los cálculos y estimación de demanda hasta la estrategia de marketing. El grupo cuenta que incluso tuvo que viajar a los centros de producción de la quinua en los Andes de Perú y Bolivia para entender los ciclos del proceso y los eventuales inconvenientes. La presentación toma alrededor de veinte minutos. En seguida viene el verdadero examen. Una de las profesoras, la que parece más carismática y tajante a la vez, pregunta detalles que podrían ser un riesgo en la vida real: ¿Qué porcentaje de merma tiene su proceso productivo? ¿Cómo piensan manejar la cadena de suministro? ¿Por qué han segmentado tanto el público? Por un momento hay algunos gestos preocupantes en el auditorio. El tema del segmento en EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

el que planean concentrarse parece un punto débil: no debieron cerrar demasiado el espectro de posibles consumidores para que el producto resulte rentable. Con esa idea se cierra la ronda de preguntas y el jurado declara que entra en receso para deliberar sobre la propuesta. En ese momento, la terna sale de la sala, rumbo hacia un aula reservada, y los muchachos pueden expulsar la tensión como si acabaran de correr una maratón. La evaluación toma cerca de veinte minutos. Cuando el jurado regresa, se impone la sensación de que se va a leer un veredicto. Los tres integrantes se ponen de pie en sus lugares y el público hace lo mismo. La presidenta lee una fórmula solemne que incluye la fecha y los nombres de los socios de Kinua. El jurado ha decidido ponerles 18. El público rompe en aplausos. “Es un momento muy importante porque han sido cuatro meses de un trabajo muy fuerte que incluyó

La nota será el equivalente a la respuesta que obtendrían en el mercado real. En esencia es un ejercicio de validación. muchas amanecidas, encuestas, visitas a proveedores”, dice Zegarra mientras algunas personas se acercan a saludarlo. “No esperábamos preguntas simples”, agrega Jorge Andrés Timoteo, aliviado de haber superado las que parecieron más demandantes. Es una de las primeras presentaciones de la mañana y la valla ha quedado alta. Un rato después, el grupo Sin Límites presenta su propuesta ante un jurado no menos impresionante. Uno de los miembros es Estuardo Marrou, cuya trayectoria incluye haber sido dos veces


Los proyectos que presentan los estudiantes son de los más diversos. Y las sustentaciones son una buena prueba para saber si estos realmente podrían trasladarse a la realidad.

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Los jurados son conformados por profesores destacados de la UP.

No se trata de una evaluación más, sino de la presentación en sociedad del producto más refinado de la educación en la UP: los propios egresados. rector, y tener el título de rector emérito de la Universidad del Pacífico. Los noveles emprendedores tienen la meta de cautivar a un jurado que ha conocido todas las promociones y ha escuchado miles de propuestas de las últimas tres décadas. El proyecto del grupo busca solucionar el desencuentro entre la industria y las personas con discapacidad: se convertirían en una suerte de agencia que analiza los procesos de una empresa en cualquier rubro y diseña los puestos para que una persona con habilidades especiales pueda insertarse como trabajador. En la investigación, el grupo hizo un sondeo entre varias empresas grandes para diseñar el modelo de negocio de acuerdo a las necesidades reales del mercado. La idea fue tan bien recibida que una empresa les ofreció apoyar con un cheque de cinco cifras en soles si la llevaban a la práctica. Otra empresa de renombre ofreció una cifra igual de larga, pero en dólares. Es el primer proyecto que empieza con semejante apoyo de forma tan precoz. El efecto se repite en el jurado: tras la deliberación de rigor, dictamina que la nota es 20. Ha sido una buena muestra de cómo estudiar el mercado para hacer un planteamiento rentable y con impacto social. La reacción del grupo y del púbico es como si hubiesen ganado un juicio. El profesor Edilberto Salazar, que guió a los muchachos durante el curso de Proyecto Empresarial, los acompaña al final con el rostro enrojecido de alegría. En otras aulas hay reacciones parecidas. Un grupo de alumnos propone una aplicación para gestión y alquiler de canchas de EMPRENDE UP - Universidad del Pacífico

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Familiares y amigos suelen presenciar las sustentaciones de los estudiantes. Cuando aprueban con una nota destacada, la algarabía toma las aulas.

Los noveles emprendedores tienen la meta de cautivar a un jurado que ha conocido a varias promociones y ha escuchado miles de propuestas de las últimas tres décadas. fulbito con tecnología de punta y sorprende por el rigor de las métricas aplicadas. Otro presenta una propuesta de cocina saludable y deja al auditorio impresionado con su identidad de marca y el potencial de la gastronomía para seguir ofreciendo novedades. El cronograma de sustentaciones muestra las ilimitadas posibilidades de aplicar lo aprendido sobre detectar oportunidades y aplicar soluciones: una marca de pijamas para mujeres, una tienda virtual de productos orgánicos, una cadena que solo vende helados en paleta. No es raro toparse con chicos que llevan desde un maniquí hasta una maqueta que parece un diseño de ingeniería electrónica. Todo vale con tal de explicarse mejor. EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

En uno de los salones, el equipo de Performance se alista a presentar su marca de suplementos nutricionales para deportistas en base a granos andinos. Sobre la mesa de presentación hay una serie de frascos que no tendrían nada que envidiar a los de las marcas más reputadas del mercado. También hay gorras y otros detalles de mercadeo. El equipo ha pensado en todo y sus integrantes saben casi de memoria y sin titubeos las partes que le toca explicar a cada uno. El modelo supone convencer a la gente de que los suplementos son buenos para la salud de cualquier persona que haga deporte hasta de la forma más amateur. La manera de entrar al mercado es captar instructores de gimnasio y personajes representativos que difundan los beneficios del producto a cambio de una compensación. La presentación parece impecable, hasta que viene la ronda de comentarios del jurado. Uno de los profesores pregunta por la identidad de marca: ¿Por qué si el rasgo de valor son los granos andinos, el nombre del producto está en inglés? ¿Y por qué si quieren diferenciarse de los productos químicos, sus envases lucen igual? Otra profesora hace una aguda observación sobre el público objetivo, que no le parece bien definido. Pero la observación más complicada viene del tercer jurado: Si han considerado el aspecto ético de su modelo, ¿no les parece raro pagarle al instructor de gimnasio sin que el dueño del gimnasio participe


RADIOGRAFÍA DEL EMPRENDEDOR JOVEN Un testimonio de Dagoberto Díaz, profesor del curso Proyecto Empresarial durante los últimos quince años. La importancia de esta asignatura se centra en el hecho de que los estudiantes deben integrar y poner en práctica todos los conocimientos adquiridos durante su carrera. Ya no se trata de resolver un caso o un problema, sino que deben crear, evaluar, tomar decisiones y sustentar una idea de un negocio real. En ese sentido, yo definiría al emprendedor de la UP como un profesional líder que toma decisiones analizando a profundidad la información necesaria que requiere su emprendimiento: revisan datos escritos y estadísticas, hablan con expertos, hacen visitas de campo, realizan pruebas de producto, entrevistan a potenciales proveedores y clientes.

incluía las tendencias de salud: gimnasios, comida light, barras energéticas, comida para veganos. Un cuarto ciclo tuvo muchos proyectos fair trade o socialmente responsables. Por ejemplo, elaboración de bebidas con frutas de comunidades amazónicas, exportación de cacao y café fair trade a mercados emergentes asiáticos. Un quinto ciclo viene siendo representado por aplicaciones tecnológicas, que van desde proyectos con ventas vía e-commerce, apps, restaurantes con cartas electrónicas (usando iPods), uso de drones en agricultura, exportación de productos agrícolas de generación G3 y G4, entre otros.

En los últimos tiempos he sido testigo de diferentes ciclos de proyectos. Por ejemplo, si retrocedemos 12 años, los planes de negocio se centraban en el sector agro: producción de huevos y piel de avestruz, exportación de maca o kiwicha, exportación de peces ornamentales. Luego vino el ciclo del turismo: hoteles, restaurantes, cafés, discotecas y agencias de turismo. Un tercer ciclo

En el curso se da una competencia no solo entre los estudiantes del curso, sino inclusive con proyectos hechos en años anteriores. Esta es una fuerza que destaca y que hace posible que en el curso de Proyectos Empresariales se dé una mejora continua y una evolución constante hacia nuevos proyectos, que se generan al evaluar y aprovechar las oportunidades de las tendencias del mercado.

de la operación? Por unos segundos los muchachos sienten el impacto de las interrogantes, pero responden con aplomo y hasta plantean opciones para mejorar la propuesta. Su esfuerzo tiene recompensa: obtienen 17. El día de sustentaciones es así de exigente. No se trata de una evaluación más, sino de la presentación en sociedad del producto más refinado de la educación en la UP: los propios egresados. Hacia la tarde, los pasillos hierven con los comentarios de las notas que han alcanzado unos y otros y las expectativas sobre el grupo final. La propuesta se llama Solaris, una empresa de generación de energía eléctrica. El grupo de socios muestra una maqueta sobre la planta que se propone crear en el desierto de Arequipa. “Se espera que al año 2050 el 50% de la energía que usemos provenga de fuentes renovables”, dice uno de los miembros. Entonces, por turnos, los demás van explicando los detalles de la concesión de veinte años que deben solicitar. La planta podría generar 75 mil Kw al año, beneficiaría a 60 mil familias y además evitaría la emisión de 50 mil toneladas de CO2 al ambiente por otros métodos. La presentación incluye un riguroso análisis de la competitividad en el mercado de la energía, de las fuentes de financiamiento para proyectos de

esta envergadura y del potencial económico del sector. Se trata de un proyecto de varios millones de dólares. El jurado, que incluye a empresarios de larga experiencia, hace algunas preguntas técnicas, pero también de análisis sobre potenciales conflictos sociales. El grupo tiene respuestas para todo. Veinte minutos después, el jurado les hace una felicitación pública por haberse atrevido a plantear un proyecto de semejante envergadura con tanto profesionalismo. La nota es de 18. Por primera vez se siente en el ambiente la culminación de un largo proceso que empezó años atrás en clases teóricas y ha llegado al nacimiento de ideas capaces de transformar el país. Una nueva camada de emprendedores de la Universidad del Pacífico está a punto de salir de las aulas. Un gran número de profesionales tan capaces como talentosos, cuyas ideas tendrán un impacto positivo en el desarrollo de la sociedad. El curso de Proyecto Empresarial, conocido por los alumnos como “el empre” ha sido una de sus primeras pruebas de fuego

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FONDO EDITORIAL UP

PUBLICACIONES UP La Universidad del Pacífico contribuye con estudios e investigación académica para que los emprendedores puedan nutrirse y tener contacto con herramientas que les ayuden a desarrollar planes de negocio sólidos, viables y sostenibles en el tiempo. Los títulos que presentamos aquí representan algunos de los aportes que ha realizado el Fondo Editorial de la UP al ecosistema emprendedor en el Perú durante los últimos años.

Aspectos básicos de marketing para la micro y pequeña empresa Autores: Ana Becerra Marsano y Emilio García Vega Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2008

EL EMPRENDIMIENTO EN LA UP

Planeamiento estratégico para micro y pequeñas empresas Autores: Ana Becerra Marsano y Emilio García Vega Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2008

Investigación de mercados para pymes y empresas que recién empiezan Autor: Emilio García Vega Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2010


La Experiencia de CESVI en la creación de empresas sociales para la inserción laboral de jóvenes en riesgo

Cuando despertemos en el 2062: visiones el Perú en 50 años

Desafíos éticos en los negocios

Planes de negocios: una metodología alternativa

Autoras: Elsa Del Castillo Mory, Matilde Schwalb Helguero Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2011

Autor: Cesare Del Mastro Puccio Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2014

Editores: Bruno Seminario Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2012

Autor: Pedro Franco Concha Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2014

Análisis de productos

Autor: Folke Kafka Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2013

Finanzas empresariales. La decisión de inversión

Autor: Jesús Tong Editorial: Fondo Editorial de la Universidad del Pacífico, 2014

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Créditos Conceptualización, producción y edición: Fábrica de Ideas. Edición general: Walter Li Liza. Textos: David Hidalgo Vega y Walter Li Liza. Fotografías: Enrique Cúneo Bermúdez. Diseño y diagramación: Fiorella Rivero Stagnaro. Equipo UP: Karen Weinberger, Isabel Sánchez , Martha Zúñiga, Edilberto Salazar, Andrea Rivas, María del Rocío Ruiz Tafur y Patricia Limo. Impresión: Forma e Imagen de Billy Víctor Odiaga Franco Av. Arequipa 4558, Miraflores. Lima. RUC: 10082705355. Coordinación imprenta: Ada Monteverde. © Universidad del Pacífico Av. Salaverry 2020, Jesús María Lima 11, Perú www.up.edu.pe www.emprendeup.pe ISBN: 978-9972-57-341-5 Hecho el Depósito Legal en la Biblioteca Nacional del Perú. Nº 2015-15988 Primera edición: noviembre 2015. Tiraje: 1200 ejemplares.


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