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edici처n N째2
PERFILES DE VIDA
Entrevistas a egresados y egresadas
© Diciembre 2017 Editora: María Elena Acuña Periodista: Carolina Escobar Transcripciones: Simón Varas, Andrés Mejía y Carolina Escobar Diseño: Pablo Rivas Fotografía: Imágenes extraídas de Internet y fotos tomadas por Carolina Escobar 2
PRESENTACIÓN En este segundo número de la revista Perfiles de Vida, nos interesa seguir profundizando la reflexión sobre los campos y quehaceres profesionales en el área de las Ciencias Sociales y la Educación Parvularia, a través de las experiencias de egresadas y egresados de nuestra Facultad. Lo anterior muestra, por un lado, la importancia de los lenguajes y metodologías de las Ciencias Sociales en los procesos de diseño, gestión y seguimiento de programas sociales. Por otro lado, su quehacer profesional está marcado por desafíos constantes, innovando y transformando prácticas; asimismo, adquieren nuevos conocimientos y asumen la tarea de generar diálogos con comunidades de diferentes características. A continuación, presentamos los perfiles de la socióloga Paula Quintana, quien ha ejercido importantes cargos públicos, entre los cuales destaca haber sido ministra de Planificación del primer gobierno de Michelle Bachelet. Lucas Cifuentes y Graciela Madrid pertenecen a generaciones recientes egresadas de Sociología. Cifuentes se ha especializado en Sociología del Trabajo, mientras que Graciela ha realizado investigaciones sobre jóvenes, trabajo, pueblos originarios y género, además de participar del proceso censal 2017. Por su parte, la socióloga Sandra Vera, quien estudió la carrera a comienzos del 2000, ha destacado asesorando a distintos ministerios sobre igualdad de género. Desde dos líneas diferentes de la Psicología, Sofía Huerta y Marcelo Crocket, comentaron sus experiencias y desafíos profesionales. Ella abocada a la Psicología Jurídica tratando casos de violencia intrafamiliar y delitos sexuales, y él como psicólogo clínico trabajando casos de niños(as) con déficit de atención, hiperactividad y trastornos de la conducta. En Antropología se incorporan las voces de dos mujeres de generaciones distintas. La antropóloga social, Paula Palacios, se enfoca en la investigación y trabajo en el ámbito de la cultura, patrimonio, género y memoria, con 20 años de experiencia en organizaciones sin fines de lucro e instituciones públicas, entre ellas la Dibam. Alejandra Alvear, en cambio, estudia la alimentación como un proceso necesario de analizar desde una mirada multidisciplinaria, cuyas prácticas reflejan identidades, culturas y estilos de vida. 3
Finalmente, el educador de Párvulos, Antonio Chihuaicura, hoy radicado en Tirúa, relata el desafío de preservar la cultura mapuche entre niños y niñas de diferentes comunidades, utilizando siempre el juego y la interacción. Otro tipo de Educación Parvularia es la que también propone Joyce Morales, dedicada a la enseñanza de Filosofía y Artes Integradas en talleres con niños(as) de diversas nacionalidades, culturas e imaginarios. Agradecemos a todos(as) quienes de manera comprometida nos contaron sus historias, lo que ellos(as) piensan que son los desafíos de las Ciencias Sociales y sus anhelos, tanto profesionales como para el país.
María Elena Acuña M. Directora de Extensión y Comunicaciones Facultad de Ciencias Sociales Universidad de Chile
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ÍNDICE Sociología Paula Quintana Lucas Cifuentes Graciela Madrid Sandra Vera
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Psicología Sofía Huerta Marcelo Crockett
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Atropología Paula Palacios Alejandra Alvear
34 36 42
Educación Parvularia Antonio Chihuaicura Joyce Morales
48 50 54
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SOCIOLOGÍA
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Paula Quintana, sociĂłloga
Entre la polĂtica, el feminismo y las luchas sociales: la historia de Paula Quintana
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Durante 25 años militó en el Partido Socialista y cinco en el MIR. Su carrera ha estado marcada por la política pero también ha ejercido importantes cargos en la esfera pública, entre los cuales destaca haber sido ministra de Planificación del primer gobierno de Michelle Bachelet. La socióloga Paula Quintana también ha impulsado una fuerte lucha por reivindicar los derechos de mujeres, desde su periodo universitario marcado por la dictadura hasta su ejercicio profesional. En esta entrevista relata parte de su trayectoria política, siempre vinculada a las ciencias sociales. Estudió en plena dictadura militar, mientras cursaba enseñanza media. Hacia las postrimerías de la secundaria sintió la claridad de estudiar una carrera que aportara a la justicia social, a la lucha por la democracia y los derechos humanos. Se trasladó de Viña del Mar, su ciudad natal, para estudiar Sociología en la Universidad de Chile. La socióloga Paula Quintana (51) señala que fue fundamental haber estudiado durante ese complejo periodo, marcándola en su futuro político. En la escuela –entonces ubicada en el campus de La Reina– “la orientación de la escuela evitaba, claramente, la teoría crítica. Fueron muy pocos los(as) profesores(as) que se atrevieron a enseñar algo de teoría crítica o marxismo, siendo que han sido clave para la disciplina. Eso nos obligó también a buscar información por nuestra cuenta”, recuerda. Numerosos estudiantes de Sociología –en ese tiempo alojada en la Facultad de Humanidades– participaron en los movimientos estudiantiles de la época. En 1984, fue elegida la primera generación democrática de la FECh, presidida por Yerko Ljubetic, e integrada entre otros, por el sociólogo Jaime Andrade; tres de sus miembros provenían de la Facultad de Humanidades. Más tarde se constituyó la Escuela de Ciencias Sociales, trasladándose a “La Placa”, ubicada en Marcoleta con Portugal, donde “nos tocó vivir una experiencia muy dura”, rememora. Mientras el movimiento estudiantil tomaba cada vez más realce y notoriedad pública, el 14 de mayo de 1985 ocurrió la desaparición y muerte de Tatiana Fariña, militante de las Juventudes Comunistas y compañera de curso de Paula, tras la explosión de una bomba en un baño al interior del Servicio de Acción Social de la Municipalidad de Lo Prado. El hecho
desencadenó la toma prolongada de la escuela de Sociología. “Nos enteramos del terrible desenlace, fue muy duro para toda nuestra generación”, comenta. Otros compañeros también fueron apresados, relegados o murieron.
tes. Es posible destacar un incremento de la participación de las mujeres en la fuerza de trabajo. Sin embargo, no han disminuido las diferencias salariales. Si bien ha habido un incremento en la participación de las mujeres en la actividad En medio de las masivas protestas uni- política, ha sido marginal o leve. versitarias que buscaban la remoción Hoy existe una mayor conciencia resdel rector José Luis Federici en 1987, se pecto de los derechos de las mujeres y creó un movimiento feminista en defen- hablar de feminismo está mucho más sa de la Universidad de Chile –integrado instalado. No obstante, considero que por Paula– que por primera vez, se tomó nos queda por avanzar en muchísimas la torre de Servicios Centrales (ahora brechas –además de las salariales–, parconocida como “Torre 15”). Sus luchas ticularmente en relación a los derechos en defensa de las mujeres continúan. sexuales y reproductivos. En Chile, aún Paula Quintana es también Magíster no tenemos una ley de aborto. Nos falta en Políticas Públicas de la U. de Chile. bastante por avanzar. Por esto, rescato Fue militante del Partido Socialista y del de la sociología el desarrollo de un traMovimiento de Izquierda Revolucio- bajo rico y relevante sobre los estudios naria (MIR); Ministra de Planificación de género que no son neutros. del Gobierno de la Presidenta Bachelet (entre 2008 y 2010); concejala de la Municipalidad de Valparaíso; Subdirectora del Consejo Nacional de la Cultura y de las Artes; Seremi de Planificación y Seremi de Bienes Nacionales de la Región de Valparaíso, entre otros roles. En la actualidad, entre varias labores, ejerce la docencia en la Universidad de Valparaíso, e integra el Consejo Ciudadano de Seguridad a cargo de elaborar el Plan Maestro de Gestión de Riesgos y Desastres.
-Usted militó durante 25 años en Partido Socialista hasta que decidió renunciar a él y apoyar la candidatura del hoy alcalde independiente, Jorge Sharp, además de cinco años en el MIR. Haciendo un análisis retrospectivo, ¿qué ha perdido la política durante estas tres décadas? y ¿en qué escenario se encuentran los partidos y conglomerados? La política ha perdido una gran legitimidad; ha perdido profundidad en sus contenidos y creo que ha perdido la capacidad de representación e identificación con la ciudadanía. Claramente, lo que vemos sistemáticamente en los medios de comunicación o en la conversación cotidiana es que muchas personas sienten un fuerte desprecio por la política.
-Dada su larga trayectoria trabajando en temas de género en la administración pública siendo consultora del Sernam en la Región de Valparaíso o como investigadora en la Casa de la Mujer de Valparaíso, entre otros cargos, ¿cómo Por eso, me parece tan relevante el surha variado o no la situación de las muje- gimiento de otras alternativas políticas res en Chile? que permitan una nueva identificación Desde 1990 a la fecha ha habido bas- de la sociedad para poder transformar tantes cambios, pero no los suficien- las tremendas injusticias que vivimos en 6
nuestro país y el mundo. Creo que nunca ha habido un momento donde la riqueza se haya concentrado en tan pocas manos, situación ante la cual se requiere de políticas consistentes completamente divorciadas del poder del dinero y que cuenten con mucha legitimidad social.
sino que a las políticas sociales. En ese marco, me parece que el primer gobierno de la Presidenta Michelle Bachelet tuvo un contenido y planteamiento muy fuerte respecto de las políticas sociales. Durante ese periodo, trabajamos en la instalación del Sistema de Protección Social que constituyó la base de una cantidad importante de beneficios sociales con una perspectiva de derechos que hoy existen en Chile.
Además de los movimientos juveniles y estudiantiles –que contribuyeron de manera determinante al surgimiento y realce de nuevas alternativa políticas–, la valoración del feminismo también contribuye a que se pueda representar una utopía, por una parte, y una mirada hacia un proyecto de sociedad con el cual nos podamos –nuevamente– sentir representados(as) como comunidad y sociedad.
No obstante, siendo ministra también pienso que hubo un ámbito en el cual no se han resuelto ciertos problemas hasta la actualidad, y es que no se ha logrado enfocar de manera adecuada la situación de pueblos indígenas en Chile, particularmente respecto del pueblo mapuche. Las orientaciones de los gobiernos han estado planteadas más hacia la política social y cultural pero no sobre la reivindicación política de los pueblos indígenas. Mientras eso no ocurra no será posible contar con un efectivo reconoci-
-Como ex ministra de MIDEPLAN, ¿cuáles fueron los principales problemas sociales que marcaron su gestión? Cuando asumí el cargo, dicha cartera no estaba destinada a la planificación 7
miento a todos los derechos políticos y de inversión que afectan al mundo indísociales de los pueblos originarios. gena sean consultados en sus propias -¿Qué falta por hacer en este reconoci- comunidades. Su consulta involucra una decisión vinculante sobre la pertinencia miento hacia los pueblos originarios? de implementarlos o no. ParticularmenMuchísimo. Para empezar, el recono- te en el ámbito económico, el convenio cimiento constitucional de pueblos in- debiera implicar a las comunidades resdígenas que en Chile no existe. En se- pecto de la propiedad de la tierra, en un gundo término, si bien el Convenio 169 contexto donde la industria forestal ha de la OIT –Chile lo suscribió, no lo rati- dañado al pueblo mapuche pero tamficó– exige mayores derechos hacia los bién a la economía nacional. Entonces, pueblos indígenas en el ámbito político, es necesario tomar definiciones más no lo hace en la esfera económica donde claras que conlleven un reconocimiento creo que –en el marco del neoliberalis- político a la brevedad, de manera conmo– han sido avasallados. sistente y con igualdad de condiciones. El Convenio 169 de la OIT debiese expresarse en que, por ejemplo, los proyectos
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“Hoy existe una mayor conciencia respecto de los derechos de las mujeres y hablar de feminismo está mucho más instalado. No obstante, considero que nos queda por avanzar en muchísimas brechas”
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Lucas Cifuentes, sociólogo
La Sociología del Trabajo y su mirada sobre la crítica realidad laboral chilena
Condiciones laborales precarias, bajos salarios, pocos beneficios sociales y bajo nivel de sindicalización, son algunos de los principales problemas que el sociólogo Lucas Cifuentes ha detectado en sus años de investigador en sectores productivos como el cuprífero, forestal y portuario. Especializado en Sociología del Trabajo y las Organizaciones de Trabajadores, ha desarrollado múltiples estudios de las realidades laborales de diversas empresas, las cuales a su juicio, tampoco se verán mejoradas con la actual Reforma Laboral. A Lucas Cifuentes (31) siempre le interesaron las ciencias sociales. Su profesora de Historia había estudiado Sociología y con ella conoció más de la carrera y optó por estudiarla. Pasar del colegio a la universidad, fue un cambio importante para él, llegando a una facultad –como la de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile– más pequeña que la actual, con cursos más reducidos en su cantidad de estudiantes, donde los lazos entre las personas eran más estrechos. Rápidamente, comenzó a militar en el Frente de Estudiantes Libertarios y, hoy, sigue vinculado a la Izquierda Libertaria. En 2007, junto a numerosos(as) compañeros(as) armaron el Centro de Estudiantes de Sociología, del cual él fue su representante. Mientras estudiaba se interesó en la Sociología del Trabajo; recuerda que en 2008 se desarrollaron las movilizaciones de trabajadores subcontratados de Codelco, tema y caso que captó plenamente su interés. Al egresar de la Universidad de Chile, realizó un seminario sobre el subcontrato en el sector cuprífero y sus huelgas laborales. Con el profesor del Depto. de Sociología, Miguel Urrutia, desarrollaron un proyecto de investigación Fondecyt relativo a este tema y también a la subcontratación presente en empresas forestales y portuarias, además de otras investigaciones. Lucas es magíster en Políticas del Trabajo y Relaciones Laborales de la Universidad Central de Chile y Universidad de Bolonia, Italia. Se ha especializado en Sociología del Trabajo y las Organizaciones de Trabajadores. Ha diseñado y aplicado instrumentos cualitativos y cuantitativos, y posee experiencia trabajando con grupos que han participado de la ca-
pacitación o formación para dirigencia social. Durante seis años ha estudiado las condiciones de empleo y relaciones laborales, acción colectiva, dinámicas organizacionales e impactos del trabajo en la salud y calidad de vida de la población, específicamente del sector portuario, cuprífero, forestal, bancario y de la construcción.
para poder ganar más, casos que muestran una realidad laboral y social variopinta en el país.
-Has trabajado en temas de salud laboral y análisis organizacional. Al respecto, ¿cuáles han sido los principales problemas que has detectado en los trabajadores en este ámbito?
En general, por lo que he constatado las condiciones laborales son bastantes precarias. Por una parte, existe una desprotección total en la institucionalidad; también hay una discrecionalidad muy alta de parte del empresariado en hacer y deshacer lo que quiera al interior de su compañía: despidos, turnos, cambios de la organización del trabajo, etc.
-Tienes seis años de experiencia en el sector portuario, cuprífero, forestal, bancario y construcción. ¿Cuál es la evaluación que haces respecto de las condiciones laborales actuales de los trabajadores chilenos?
Los sectores económicos donde he trabajado si bien son diferentes, presentan varias similitudes, especialmente, aquellos ligados al sector primario-exportador de la economía (como las cupríferas, forestales y los portuarios). Últimamente, también he investigado sectores de la agroecología, la industria vitivinícola por ejemplo. Estos sectores poseen niveles de calificación laboral muy bajos, por lo que no son bien remunerados, tienen poca estabilidad laboral; en ellos abunda la subcontratación y diversos obstáculos para la organización sindical.
El sindicalismo en Chile es muy débil, salvo excepciones. Los sindicatos tienen poca o nula capacidad de incidir en sus condiciones de trabajo y, además, existe una normativa laboral que –lamentablemente– no cambió prácticamente nada, incluso se notan algunos retrocesos con la última reforma, ya que no logra proporcionarle a los trabajadores mayor poder para ser capaces de mejorar Sin embargo, al interior de esos sectores sus condiciones. Carecen de poder real ha habido importantes movilizaciones frente a sus empleadores. que han logrado subvertir –de alguna Las remuneraciones son bajas, la salud manera– las limitaciones que han teni- laboral se ha visto afectada, falta mayor do para organizarlas. El sector bancario seguridad y estabilidad laboral, falta catambién ha sido interesante de analizar pacitación, formación, mayores benefipues, a diferencia de otros, carece de un cios familiares o sociales. Pienso que es trabajo obrero o manual. Por otro lado, dramática la realidad laboral en Chile. allí se implementan formas de intensificación del trabajo y extensión de las jor- -En cuando al sindicalismo chileno, ¿qué nadas, ejemplo de ello son los trabajos sector presenta sus mayores déficits? y por meta; muchos continúan haciendo ¿en qué áreas de la organización sindical trabajo en domicilio y están, perma- laboral falta por avanzar? nentemente conectados al WhatsApp. Es complejo porque hay situaciones laExiste una especie de “autoexplotación” borales extremas y otras no tanto. El co12
mercio o retail cuenta con trabajos muy mal remunerados, sin contrato indefinido, sin derechos y con jornadas sumamente extenuantes, entre otras características. Por otro lado, me tocó trabajar en el sector de la agroindustria, específicamente en la vitivinícola, cuyas altas ganancias se contraponen a los bajos sueldos de los trabajadores, todavía con una herencia campesina muy fuerte y con grandes dificultades para la organización sindical.
así decirlo. En Alemania no puede haber decisiones relevantes que no cuenten con la aprobación de los sindicatos y trabajadores. Tienen una tasa de sindicalización mucho más alta que la chilena y poseen, además, negociación por rama, una realidad muy diferente a la nuestra.
Pocas personas saben que la gran huelga de los trabajadores portuarios del año 2014 tenía por objetivo obtener una media hora de colación durante el turno. Es decir, trabajaban siete horas y media en un trabajo de alto riesgo físico, sin tiempo siguiera para almorzar. Gracias a su esfuerzo y lucha han conseguido mejorar sus condiciones, alcanzando el derecho a los 30 minutos de colación, un logro que parece del siglo XIX. -Recientemente, realizaste una pasantía en el Berlin Social Science Center, entre otras actividades en Alemania. Comparativamente, ¿cuál es la situación de los(as) trabajadores(as) en el país germano? Sin hacer una apología al sistema alemán ni mucho menos, la primera gran diferencia es que en dicho país las grandes empresas como Volkswagen cuentan con un comité supervisor. Dicho comité está compuesto por: una mitad de trabajadores y miembros del sindicato y la otra mitad por empleadores o accionistas. Está por sobre el comité de accionistas o de los dueños, y ninguna decisión de carácter relevante –como cierres de fábricas o traslados– tiene que pasar por la aprobación del otro comité o de esa comisión supervisora, por 13
Graciela Madrid, socióloga
La Sociología al servicio de las demandas demográficas y las desigualdades de género en Chile
Graciela Madrid, socióloga de 24 años egresada de nuestra Facultad, participó activamente como capacitadora del proceso censal que se desarrolló en el mes de abril de 2017, a lo largo de todo el país. También ha realizado investigaciones ligadas a jóvenes, trabajo y pueblos originarios, siendo el enfoque de género el tema que le gustaría seguir trabajando debido a las constantes desigualdades y tratos violentos que afectan a las mujeres. Por eso, actualmente colabora en el Observatorio contra el Acoso Callejero y en el núcleo Julieta Kirkwood de nuestra Facultad, entre otras labores. Ubicada en la Región del Maule, Linares es una ciudad y comuna principalmente agrícola, donde abundan los servicios, el trabajo temporero y agropecuario. En ella, Graciela Madrid (24) durante su infancia y adolescencia conoció diversas realidades socioculturales. Al llegar a cuarto medio no sabía qué quería estudiar exactamente pero sí tenía una clara orientación humanista. Una de sus tías de Santiago le dio a conocer la sociología, sin embargo, fue un ejercicio realizado en el electivo de Historia del Colegio Instituto Linares el que la marcó, teniendo su primer trabajo de campo. Junto a una compañera realizaron una etnografía sobre el embarazo adolescente, tomando como foco de estudio la entonces recién inaugurada sala cuna contigua a su colegio. “Los bebés eran hijos de las estudiantes que iban al liceo, siendo esa experiencia mi primera introducción –de manera superficial– a las ciencias sociales”. Tras quedar seleccionada en la carrera de Sociología, se trasladó a Santiago para estudiar en la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile. Como estudiante, en 2012 integró el Grupo de Estudios Colectivos para apoyarse académicamente entre compañeros(as), iniciativa proveniente de los(as) propios(as) estudiantes de su generación y otras. Su tesis de pregrado se tituló “Identidades laborales de jóvenes mujeres trabajadoras de comercio en Santiago”, en la cual entrevistó a 11 madres entre 18 y 30 años que trabajaban en grandes cadenas o locales comerciales minoristas. Los casos escogidos reflejaron una “marca de clase”, ya que las mujeres con hijos y menos educación realizaban un trabajo polifuncional, mientras que quienes estudiaban sin hijos(as) desarrolla-
ban labores más especializadas, en joyerías o barrios pudientes. Esta investigación la presentó en el 9° Congreso de Sociología en la Universidad Católica del Maule, realizado en 2016.
tó muchas críticas en redes sociales. Sin embargo, nos falta avanzar en la igualdad misma. Pese a que es un tema difundido si eres mujer y sales a la calle tienes más probabilidades de que te ofendan, agredan o persigan. Eso es por lo que lucha el Observatorio contra el Acoso Callejero donde me desempeño en el área de Intervención, yendo a charlas en colegios, ferias u otras instancias.
Ha participado en varias investigaciones, entre las cuales destaca la sistematización del Proceso Constituyente Indígena, a cargo de la profesora del Depto. de Antropología, María Elena Acuña, además de realizar numerosas ayudantías siendo la más reciente la Ayudantía de la cátedra de Políticas Públicas, a cargo de la Prof. del Depto. de Sociología, Andrea Peroni.
Persiste una desigualdad en el uso del espacio público y también al interior del hogar, en lo que refiere a labores domésticas divididas según género. A nivel más macro, debiéramos recibir los mismos sueldos. Me parece increíble que mujeres reconocidas del mundo artístico o político sean consultadas por temas superficiales ligados a su estado marital más que por sus próximos proyectos, a diferencia de los hombres. A Beatriz Sánchez, por ejemplo, tras su proclamación como precandidata presidencial en un matinal le preguntaron: ¿qué opinaba el marido de esta decisión? No obstante, yo creo que a Ricardo Lagos nadie le preguntó por la opinión de su familia respecto de su –ahora retirada– postulación.
En enero asumió el rol de capacitadora en el marco del Censo Abreviado 2017, instruyendo a trabajadores(as) públicos y voluntarios(as) inscritos(as) como censistas que participaron del proceso el 19 de Abril de 2017. También es voluntaria en el Observatorio contra el Acoso Callejero, e integra el Núcleo de Investigación Género y Sociedad Julieta Kirkwood, coordinado por la profesora Silvia Lamadrid del Depto. de Sociología.
-¿Cómo describirías el escenario social, cultural y político en el cual se encuentra nuestra sociedad en materia de equidad -Sobre tu participación en el Censo abrede género? viado de 2017, ¿cuál fue tu rol y cómo Nos falta mejorar y avanzar en muchos evalúas el proceso en el cual te tocó parámbitos pero hoy, al menos, es tema ticipar? porque hace unos años era un problema tratado solo por organizaciones feministas. Actualmente, el tema de género está más cubierto y las personas tienen que decir algo al respecto, ya sea para defender o no a las mujeres. A modo de ejemplo, una amiga de Mauricio Ortega apareció públicamente defendiéndolo y catalogando a Nabila Riffo como responsable de su agresión, lo que desper-
Como capacitadora ingresé a trabajar en el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) en enero pasado y realicé 45 capacitaciones en municipalidades, Inspección del Trabajo, en algunos ministerios, Sernageomin y en algunos colegios. Al respecto, noté que hay muchas personas –de las que me tocaron capacitar– que tienden a confundir las políticas de Estado con las de gobierno, como si este 16
Censo le trajera bonos a la presidenta Bachelet. Necesitamos datos actualizados de la población y sus características porque nos estamos basando en las proyecciones del Censo de 2002 para elaborar políticas públicas de Estado.
Además, a través del Censo se recopila información de todo Chile por lo que aquellas comunas ignoradas por las encuestas y no contempladas por “la ley de los grandes números” serán incluidas y tendremos antecedentes de ellas. Resulta interesante pensar cómo la sociología puede aportar a futuro en nuevas investigaciones con datos actualizados de población. Si bien en esta ocasión, como se trata de un censo de emergencia, la pregunta por sexo fue acotada a la tradicional categoría hombre-mujer, más adelante sería bueno incorporar el tema de género sin que las personas deban, simplemente, encasillarse. Tengo la esperanza de que esto se vaya rompiendo con el tiempo y añadir, por ejemplo, la alternativa de “otros” al hablar de sexo, mientras que para género se debieran contemplar más preguntas relacionadas al proceso de identificación que viven las personas o como ellas se reconocen.
-A propósito de este proceso censal, ¿de qué manera la sociología contribuye en la cuantificación y, sobre todo, caracterización de la sociedad chilena? El desafío recae –para nosotros(as) los(as) sociólogos(as)– en cómo interpretar los datos censales. Hay preguntas, por ejemplo, que son para caracterizar las viviendas sobre la base de unos indicadores, ahí la sociología tiene mucho que analizar. Por ejemplo, determinar en qué comuna la gente vive más hacinada, en qué comuna la gente posee más habitaciones para vivir, en qué comunas hay hogares con varios integrantes, etc.
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Sandra Vera, socióloga
La Sociología y sus contribuciones en la aplicación de la igualdad de género
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A mediados de sus estudios como socióloga de la Universidad de Chile, Sandra Vera comenzó a interiorizarse en la equidad de género. Bajo esta perspectiva asesoró a distintos ministerios, participando de actividades junto a sus equipos y ayudándoles a elaborar instrumentos de medición, en organismos donde –al igual que en el resto de la sociedad chilena– abundan las dinámicas conservadoras o machistas. Hoy, dedicada a la docencia, entrega sus reflexiones sobre los cambios culturales que ha experimentado la ciudadanía en materia de género y el rol de la Sociología. Nació en Curicó pero estudió en Antofagasta y luego se radicó en Santiago para cursar estudios universitarios. Sandra Vera (37) egresó de la enseñanza media a los 17 años y en 1998 ingresó a la Universidad de Chile al Programa de Bachillerato y en segundo comenzó a estudiar Sociología. Una de las particularidades que recuerda de la formación académica recibida fue la profundidad y densidad teórica de sus profesores(as), uno de ellos(as) fue Enzo Faletto. En ese entonces había pocas profesoras en la Facultad, entre las cuales destacaban Doris Cooper y Cristina Di Silvestre, y el enfoque de género recién comenzaba a enseñarse como un ramo electivo. Sandra cursó un electivo en tercer año de la carrera de Antropología, a cargo de la profesora Sonia Montecino, momento en el cual despertó su inclinación por el enfoque de género. Además de este y otros cursos similares, integró un colectivo feminista –compuesto por estudiantes secundarias y universitarias– llamado Coordinadora de Feministas Jóvenes, en tiempos en que el género no se realzaba en la esfera política. A principios del 2000, participó en actividades y campañas por la despenalización del aborto, los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres. Fue ayudante de la asignatura Sociología de Género impartida por la profesora Silvia Lamadrid, integró el Núcleo de Estudios de Género y comenzó a trabajar en el Servicio Nacional de la Mujer (SERNAM).
Entre 2007 y 2009 trabajó como profesional del Departamento de Coordinación Intersectorial el SERNAM, donde aplicó la estrategia de Transversalización del enfoque de género en el Estado chileno; también ejerció la coordinación del Programa del Mejoramiento de Gestión (PMG) de género, y asesoró a distintos ministerios en la incorporación del enfoque de equidad de género.
Percibo un importante desfase entre las bases sociales, la ciudadanía (los colectivos y movimientos sociales), con las políticas estatales y el statu quo de la esfera o clase política. Ejemplo de ello es el tema del aborto, cuya discusión a nivel parlamentario resulta muy frustrante pues parece claro y evidente que hay un acuerdo sobre él, extensamente compartido por los(as) chilenos(as). Eso no ocurría en décadas precedentes; antes existía la duda si la sociedad chilena estaba o no preparada para despenalizar el aborto.
Estudió el Máster de Investigación en Sociología y el Doctorado en Sociología en la Universidad de Barcelona, España. Como parte de su labor docente, desde marzo de 2016 es académica del Depar- Así, se podría avanzar en otros temas tamento de Sociología de la Universi- que tienen que ver con políticas públidad Católica del Maule. cas, educación, salud, pobreza, sistema -Profesionalmente, trabajaste extensa- de pensiones y, en definitiva, una discumente el enfoque de género en el sector sión sobre los derechos básicos para las público. ¿Qué tipo de trabas culturales personas. No obstante, como nos enencontraste en el quehacer cotidiano de contramos inmersos en un modelo neolas instituciones ministeriales que aseso- liberal la preocupación por los derechos la hemos minimizado u olvidado. Resulraste? ta inaudito que nos resignemos a vivir Elementos, condiciones y característi- bajo un sistema de desigualdad y de cas a nivel cultural que me impresio- desamparo, lo que se manifiesta cuando naron mucho y dudo que sean posibles –por ejemplo– perdemos el trabajo. de cambiar, al menos, en el corto plazo. Particularidades que forman parte de las Nuestra sociedad es desigual en diverdinámicas conservadoras en Chile acer- sos ámbitos, entre ellos el de género. La ca de, por ejemplo, la familia. Las vidas discusión sobre el aborto devela –al miscotidianas tienden a ser muy similares, mo tiempo– muchos otros elementos y mientras que aquellas diferentes reciben problemas vigentes en las instituciones y sociedad en general. Actualmente, hay una “sanción” o reproche social. que destacar que la demanda está más Sin embargo, ha habido cambios nota- y mejor articulada y cuenta con mayor bles en términos sociales, entre los cua- fuerza. El tema de la violencia hacia las les destaca la masividad adquirida por las mujeres, por ejemplo, ha generado un marchas del 8 de marzo. Antes de viajar masivo rechazo, abriendo también la a España por estudios de postgrado, re- posibilidad para que surjan otras decuerdo que a las manifestaciones íbamos mandas o inquietudes sobre un cambio apenas unas 10 personas, situación total- cultural. mente distinta a la de 2015 cuando vi una multitudinaria congregación en las calles, -¿Cuáles fueron los ministerios evaluados y qué tipo de estrategias implemencon hombres y mujeres participando. 20
taste para el mejoramiento en la gestión cias salariales y derechos reproductivos? con enfoque de género? Pienso que hay varios ejes destacables El Departamento de Coordinación In- para la profesión. Si bien recalco la vitersectorial poseía un equipo reducido sibilización que han tenido los temas que establecía relaciones con distintos de género en los espacios públicos, me ministerios considerados prioritarios – preocupa que no haya un trabajo reflexiJusticia, Salud MIDEPLAN, Hacienda, vo que permita que esto se sostenga de Trabajo, Educación y Agricultura, princi- verdad. El problema de eso es que ese palmente– en temas de género para tra- u otros discursos similares se pueden bajar con ellos, durante el primer gobier- banalizar. En este sentido, la sociología no de Michelle Bachelet. Nosotros(as) tiene mucho que hacer y pienso que ha teníamos que decirles que debían incor- aportado en gran medida. La disciplina porar la perspectiva género. Yo asesoré ha contribuido generando los insumos a Salud y, al entonces, MIDEPLAN. teóricos y empíricos para que esta teLa labor principal consistía en fiscalizar mática sea consistente con los discura dichas carteras ministeriales y partici- sos. Además, ha servido para desnatupar con sus equipos de género en diver- ralizar y problematizar, en alguna medisas actividades y encuentros, apoyar- da, la ideología neoliberal. los cuando fuera necesario; convocar a seminarios sobre Género y Salud, por ejemplo, y ayudarlos a elaborar indicadores de género para medir la efectiva incorporación de dicha perspectiva. La finalidad de todas estas acciones era generar una proyección a largo plazo y no que fueran percibidas como medidas que, por obligación, se debían cumplir.
Los(as) profesionales de la sociología que trabajan en el plano académico, y en otros sectores, también pueden aportar en la desnaturalización de los discursos y crear un foco de investigación para contraponer el pensamiento de que las cosas son como el mercado las señala. Dentro de esta labor, quisiera destacar la necesidad de formar a profesionales con esta perspectiva frente a temas sociales contingentes como los ya mencionados. Al respecto, la carrera debería considerar la desigualdad de género como un tópico prioritario de estudio.
-A tu juicio, ¿de qué manera la Sociología se ha hecho cargo de los problemas que han afectado y afectan a diario a las mujeres chilenas, como la violencia intrafamiliar, discriminación, sexismo, diferen21
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PSICOLOGÍA
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Sofía Huerta, psicóloga
La Psicología Jurídica y su intervención en agresiones sexuales y violencia intrafamiliar
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A través de los medios de comunicación se han conocido numerosos casos de abuso y agresión sexual a niños(as) y adolescentes. Sin embargo, cada caso presenta sus particularidades, por lo cual se vuelve necesario realizar un diagnóstico y evaluación para ejecutar la mejor intervención. Desde la Psicología Jurídica, Sofía Huerta ha tratado casos de violencia intrafamiliar realizando talleres con las víctimas y sus redes más cercanas; problemas como estos evidencian la desigualdad cultural entre hombres y mujeres, por lo que requiere ser entendido –al igual que la violencia sexual– como un problema social. Si bien nació en La Serena, Sofía Huerta (47) estudió la enseñanza básica, media y dos años de Trabajo Social en Valparaíso. En 1990, ingresó a estudiar Psicología en la Universidad de Chile en “La Placa”, carrera que en 1993 se trasladó a la Facultad de Ciencias Sociales, en el Campus Juan Gómez Millas. Vivió sola en la capital mientras cursaba la carrera, en los albores del retorno a la democracia, y recuerda que la política se vivía intensamente. Conoció un mundo nuevo, particularmente, a personas de distintas ciudades del país. Profesores(as) retornaron a hacer clases después de la dictadura, otros(as) trajeron perspectivas totalmente diferentes a las que se venían trabajando en la escuela. La práctica profesional la realizó en el Centro de Investigaciones del Desarrollo Integral del Niño del Hospital Clínico de la Universidad de Chile, para más tarde ejercer como psicóloga del Centro Comunitario de Salud Mental Familiar (COSAM) de Lo Prado. También fue psicóloga del Equipo de Atención Reparatoria y Equipo pericial del Centro de Asistencia a Víctimas de Atentados Sexuales, CAVAS de la Policía de Investigaciones. Coordinó la Unidad de Atención a Víctimas y Testigos de la Fiscalía Local de Maipú-Cerrillos, de la Fiscalía Regional Metropolitana Occidente, y más tarde el Centro de Atención a Víctimas de Delitos Violentos del Programa de Apoyo a Víctimas del Ministerio del Interior. En mayo de 2009 ingresó a la Fiscalía Nacional del Ministerio Público como psicóloga asesora de la Unidad Especializada en Delitos Sexuales y Violencia Intrafamiliar, cargo que desempeña hasta la actualidad. Ha realizado numerosos cursos y diplomados relativos a las técnicas y 25
tratamiento de entrevistas periciales a niños(as) víctimas de abuso sexual. Como docente, hace clases en el Diplomado Intervenciones Terapéuticas y Preventivas en Agresión Sexual Infanto-Juvenil y en el Diplomado Peritaje Psicológico en Delitos Sexuales, del Depto. de Psicología de la Facultad de Ciencias Sociales de la U. de Chile. -A partir de tu experiencia profesional en intervención psicoeducativa y terapéutica con víctimas de violencia intrafamiliar, ¿de qué manera se pueden prevenir estos maltratos? Lo que refleja o evidencia la violencia intrafamiliar es, por una parte, la desigualdad de género y, por otro lado, la jerarquía al interior de la familia, entendiendo que hay alguien que ejerce una posición de poder frente a la mujer y los(as) hijos(as). Al respecto, pienso que la prevención debiera partir, primero, por cambiar las estructuras y esas distorsiones cognitivas con respecto a que “yo soy el que manda”, por tanto “yo soy el que impone y si fallas y no cumples puedo sancionarte”, entendiendo que las mujeres y los(as) niños(as) se encuentran en una
relación de dependencia la cual facilita que los hombres sientan que pueden ejercer esa violencia. Pienso que, en este escenario, se vuelve clave la educación y que todos –además– cambiemos la mirada. En la Fiscalía, donde trabajo, hemos presenciado casos de femicidio en los cuales se ha fallado considerando como atenuante que el sujeto sorprendió a la mujer siéndole infiel. Situación que, de alguna manera, permite y avala que un hombre sienta que no va a ser sancionado completamente porque hay un hecho que justifica el ejercicio de la violencia hacia ella. Estos dispositivos culturales de control machista se reiteran y tienden a reproducirse de generación en generación. -¿Cuán relevante o necesario es trabajar con redes cercanas a las víctimas o comunidades estos temas de violencia intrafamiliar, más que con el individuo de manera aislada? Este es un problema social. Una mujer víctima de violencia intrafamiliar que carece en su entorno de condiciones para poder fortalecerse, en el sentido
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de desarrollar una autoestima positiva, o se siente carente de un apoyo familiar inmediato, probablemente se cuestione repetidamente si denunciar sea la mejor alternativa de acción, e incluso desista en hacerlo. Sabe que eso traerá consecuencias a corto plazo, afectivas y también materiales, produciendo su retractación. Además, pese a que los hombres prometan que no volverán a ser violentos y pedir perdón, reiteran en la violencia, inclusive, de manera crónica. Resulta fundamental el trabajo con redes y personas cercanas a quienes han sido agredidas. En experiencias previas participé de trabajos grupales con mujeres víctimas de violencia intrafamiliar y las empoderaba muchísimo reconocer en otra la misma experiencia; las hacía reconocerse víctimas y admitir que hay opciones y alternativas de cambio. -Por otro lado, ¿qué tipo de intervención es requerida con los agresores? Generalmente, los hombres agresores asisten a los programas de intervención por la obligatoriedad de una sentencia, es decir una decisión judicial que determina –como parte de la pena– someterse a un tratamiento. Esto, evidentemente, no surge necesariamente de una motivación interna y, cuando es así, las posibilidades de cambio en los agresores son escasas. -También has realizado atención y terapia en niños(as) y adolescentes con sus respectivas familias para tratar casos de agresión sexual, ¿qué tipo de trabajo psicológico ha servido en estos contextos sociales? En esos casos, básicamente, se han desarrollado terapias individuales, abordando la particularidad de cada caso, y es que todo depende de la evaluación
inicial sobre el daño, el cual es variable. Pueden haber niños(as) que han sido víctimas de violencia sexual en una oportunidad, mientras que otros(as) lo han sufrido de manera reiterada; otros(as) han sido agredidos(as) por conocidos(as) o familiares, por lo que en esas situaciones se vuelve mucho más complejo generar un trabajo de grupo. Por eso, lo primero es realizar un diagnóstico y luego una intervención terapéutica cuya finalidad sea, primero, la vinculación, es decir generar una relación terapéutica que te haga alguien significativo para el(la) otro(a). Y, en ese proceso, comenzar a trabajar desde lo que está más dañado que, a veces, es la autoestima, en otras ocasiones son los vínculos; cabe señalar que no siempre se interrumpe el abuso porque no siempre se logra probar la culpabilidad y los(as) niños(as) siguen expuestos(as) al agresor. -Al respecto, se ha discutido mucho públicamente sobre la implementación de la entrevista videograbada para obtener el testimonio de niños(as) y adolescentes víctimas de delitos sexuales. ¿Qué opinión te merece este mecanismo? Todo mi apoyo a la iniciativa. Claramente, una de las cuestiones que resulta más revictimizante en el proceso es la reiteración de entrevistas por personas que no están entrenadas para hacerlas de buena manera, generando una falta de información e incurriendo en la repetición o distorsión, afectando el proceso posterior. Este proyecto lo que busca es obtener –en una entrevista videograbada a través de personas especializadas y entrenadas para eso– la mejor y mayor información, evitando la revictimización.
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Marcelo Crockett, psicĂłlogo
PsicologĂa ClĂnica y salud mental infantil: un trabajo colectivo que trasciende la individualidad del paciente
Trastorno por déficit de atención, hiperactividad y trastornos de la conducta son diagnósticos frecuentes entre niños, previa adolescencia. Casos que ha tratado el psicólogo clínico, Marcelo Crockett, en hospitales públicos y establecimientos educacionales, donde asegura que es fundamental realizar intervenciones que vinculen a los y las estudiantes tanto con su comunidad escolar como con el entorno familiar. Ha realizado investigación, evaluaciones, planificación, ejecución de talleres y trabajo colaborativo con docentes para favorecer la inclusión de estudiantes con necesidades educativas especiales. Psicología en la Universidad de Chile fue la primera y única opción de Marcelo Crockett (27) al momento de postular en el proceso de Admisión a la Educación Superior. Nacido y criado en Santiago, recuerda que cuando era niño tuvo su primer acercamiento con la carrera, específicamente con el área Clínica, por razones médicas; luego, hacia fines de enseñanza media aprendió conceptos y temas propios de la Psicología, capturando su atención e interés. Ya cursando la carrera, descubrió que quería estudiar Psicología Clínica Infanto-Juvenil. Su práctica profesional la hizo en el Equipo de Psicología del Hospital Dr. Exequiel González Cortés. Egresó de la Universidad de Chile con el Diplomado en Psicoterapia evolutiva desde la perspectiva constructivista en niños y adolescentes. Su memoria de título se llamó “Imagen de sí mismo en niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad”, donde analizó los aportes de la literatura en este ámbito que, con frecuencia, señalaba que esos(as) niños(as) 12 niños –de 8 a 12 años– se autopercibían de manera negativa –probablemente– por problemas y fracasos escolares. No obstante, su investigación guiada por la profesora del Depto. de Psicología, Claudia Capella, demostró que su autopercepción no giraba sólo en torno a una visión negativa, sino también sobre otros elementos y actitudes que demostraban cierta autoconfianza por parte de ellos(as). Entre 2015 y 2016 estudió el Máster oficial en Investigación en Psicología Aplicada a las Ciencias de la Salud, especialidad en Investigación en Psicología Clínica, Facultat de Psicologia, Universitat Autònoma de Barcelona. En 2014 trabajó en una escuela de La Cisterna. Allí desarrolló evaluaciones e intervenciones psicológicas a nivel individual y familiar 29
con niños(as) y adolescentes, intervención en crisis, planificación y ejecución de talleres, trabajo colaborativo con docentes y equipo del Proyecto de Integración Escolar del establecimiento, con el objetivo de favorecer la inclusión de estudiantes con necesidades educativas especiales.
cia escolar. Es un tema muy complejo y que a nivel país, todavía, no se ha profundizado lo suficiente. Se habla de él, pero faltan políticas públicas para mejorarlo. Además, el trabajo psicológico en el ámbito clínico hospitalario es muy distinto al escolar, pese a que se analizan a los(as) mismos(as) niños(as).
Desde enero de 2017 es asistente de investigación en el Proyecto U-Inicia “Violencia de Género en la Pareja y Problemas de Salud Mental en Niñas, Niños y Adolescentes”, del Departamento de Psicología de la Universidad de Chile. Paralelamente, trabaja como psicólogo clínico infanto-juvenil en el Servicio de Neuropsiquiatría Infantil del Hospital Clínico San Borja Arriarán, brindando atención psicológica individual y familiar a niños(as), adolescentes y sus familias de forma ambulatoria y que se encuentren hospitalizados(as), desde un enfoque multidisciplinario.
Actualmente, se suele sobrediagnosticar, sin embargo, si los(as) profesores(as) supieran más acerca de los diagnósticos y en qué consisten podrían tener mayores herramientas para actuar ante problemas conductuales en el aula; eso fue lo que viví en un colegio donde faltaba –precisamente– que los(as) docentes comprendieran la individualidad de cada niño(a). Me contaban que los(as) preparaban o formaban para tratar con alumnos(as) “promedio”, pero no para responder a quienes expresaran una necesidad educativa especial.
-Es común conocer casos de niños(as) con hiperactividad o déficit atencional. ¿Cómo los(as) afecta o daña socialmente ser asociados(as) a ese diagnóstico? Efectivamente, la salud mental es un tema social que influye en diversos ámbitos como el académico, también al interior del hogar en las relaciones con los padres y madres. Cada niño(a) se adapta de manera diferente a su entorno: hay quienes, pese a tener déficit atencional, no presentan mayores dificultades escolares, mientras que otros(as) manifiestan mayores problemas en términos emocionales y conductuales y reciben comentarios negativos por parte de profesores(as) o familiares.
-En relación a los diagnósticos y sobrediagnósticos, emerge otro problema recurrente que es la medicalización excesiva desde temprana edad. ¿Cuál es tu opinión al respecto y cómo la Psicología puede intervenir sin recurrir a un fármaco? Interesante pregunta porque depende del área del(la) profesional a cargo. Donde trabajo –ámbito médico– resulta esencial el uso de los fármacos, pues hay niños(as) que no pueden regular su conducta si no es con medicamento
En la práctica y, sobre todo en el hospital donde me desempeño con pacientes complejos en lo que refiere a salud mental, lo encuentro necesario y ellos(as) han presentado mejoras evidentes. AlTambién hay casos en que a los profeso- gunos niños(as), por ejemplo, desde que res les cuesta enfrentar problemas con- comenzaron a tomar el medicamento se ductuales de estudiantes o de conviven- concentran más y han subido las notas, 30
es decir de cierta forma contribuye a su a octavo básico sobre convivencia; fue adaptación al medio escolar. una gran experiencia porque me enconAhora, es cierto que cada vez más tré con una muy buena disposición de niños(as) con pocos años son parte de los(as) estudiantes, personal llevados(as) al(la) psicólogo(a) o de apoyo y docentes que también senneurólogo(a). Yo he atendido a niños(as) tían la necesidad de hablar estos temas. de dos años por problemas de conducta. Niños(as) que, muchas veces, son remitidos de los colegios porque se mueven mucho, no terminan las tareas y no obedecen órdenes. Eso, efectivamente, genera una mayor demanda de servicios de salud y diagnósticos con órdenes de fármacos.
Ellos(as) estaban muy abiertos(as) a la intervención que yo podía hacer; no solo hice talleres, sino también intervenciones en aula, individuales y con los(as) mismos(as) docentes. Durante las sesiones analizábamos cómo enfrentar determinados casos y estrategias de manejo conductual; cómo desde la psiComo psicólogo, también aporto y en- cología podíamos introducirnos y aportrego información al médico basada en tar en el proceso de aprendizaje. informes y evaluaciones, pero –en últi- -¿Qué rol debieran adoptar, al respecto, mo término– él decide qué hacer. No se los y las docentes? trata de un proceso sencillo de –inme- El rol docente no debiera ser entendidiatamente– recetar pastillas, hay una do solamente como quien enseñanza serie de factores a considerar como el contenidos, sino también como alguien deterioro o adaptación del(a) niño(a) que aporta en la convivencia dentro con sus grupos más cercanos; la medi- de la sala de clases, no delegándole calización no se solicita siempre. todo el trabajo a los psicólogos(as) o Trabajo con muchos niños y niñas a quienes no necesariamente los(as) medican, esto hasta que llegan a un nivel excesivo de agresividad y deterioro. En otras ocasiones se requiere de apoyo neurológico, psiquiátrico, psicológico y farmacológico, todo depende de cada caso.
psicopedagogos(as). Un ejemplo de actividad, en este sentido, es leer o compartir cuentos relativos a temas y valores como el respeto, solidaridad e integración. Si bien los(as) profesores(as) tienen muchas demandas y labores, podrían participar más y de forma activa en actividades de colaboración con -Pasando del trabajo clínico hospitalario psicólogos(as). al escolar, ¿qué tipo de trabajo o inter- -Por su parte, ¿cuál ha sido la recepción vención has realizado en comunidades y nivel de participación de las familias, educativas? amigos(as) y cercanos(as) de los(as) esHe tenido la oportunidad de hacer tres tudiantes, en trabajos vinculados a salud talleres en establecimientos educacio- mental? nales particulares subvencionados: uno referido a convivencia escolar, en sexualidad y afectividad, y otro relativo a la prevención de trastornos alimenticios. Realicé talleres en cursos de primero
Muchas veces se tiende a individualizar los casos de hiperactividad o falta de atención de los niños y niñas, pero al mismo tiempo es necesario involucrar a la familia, una metodología de trabajo 31
que he aplicado bastante en la actualidad. Su problema se expresa y repercute en su núcleo, el cual puede llegar a mantener o perjudicar sus síntomas; podemos trabajar mucho con el(la) niño(a), pero sin su vinculación directa con sus grupos más cercanos no se producirá un cambio sustancial. Concretamente, ante casos de niños(as) de 4 años con problemas de conducta que demuestran una mayor extroversión o son más impulsivos, mi objetivo de trabajo no es cambiarlos(as) sino que adaptar a las familias con el fin de manejar esas conductas de una mejor forma, considerando sus rasgos más complejos. Siempre le digo a los papas y mamás lo siguiente: el(la) niño(a) es hiperactivo(a) y no se lo vamos a quitar, es así, lo que podemos hacer es lograr que ustedes lo(a) entiendan y aprendan a manejar determinadas conductas para que él(ella) esté y se sienta bien.
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“Muchas veces se tiende a individualizar los casos de hiperactividad o falta de atención de los niños y niñas, pero al mismo tiempo es necesario involucrar a la familia (…)”
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ANTROPOLOGÍA
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Paula Palacios, antropóloga social
El género en el patrimonio cultural y la difusión del rol histórico de las mujeres
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La gestión cultural y el enfoque de género han marcado el trabajo realizado por la antropóloga Paula Palacios en diversas unidades de la Dirección de Biblioteca Archivos y Museos, institución primordial del patrimonio cultural en nuestro país. Múltiples han sido los proyectos, actividades e iniciativas en las cuales ha participado para fomentar la igualdad entre hombres y mujeres, ya sea en el ámbito del fomento lector, como en la organización de exposiciones o la adquisición de colecciones bibliográficas, archivísticas, museológicas. Si bien se ha avanzado, comenta, todavía falta mucho por relevar el rol de las mujeres en la sociedad chilena. Con más de 20 años de experiencia en el sector público y en organizaciones sin fines de lucro, la antropóloga social Paula Palacios (46) ha investigado y trabajado en el ámbito de la cultura, patrimonio, género y memoria. Hasta los 28 años vivió en Villa Portales, su barrio de origen. No tenía una definida vocación pero sí un claro interés por la historia, la literatura y el periodismo. En tercero medio, a fines de los 80 recuerda, asistió a una presentación de profesores de la Universidad de Chile, uno de ellos de la carrera de Antropología, cuyo testimonio la cautivó a continuar la senda de esta disciplina. La apertura de campos profesionales, sumada a sus búsquedas políticas, la hizo tomar la decisión profesional de estudiar la carrera. Años más tarde estudió el Magíster en Estudios de Género y Cultura, mención Ciencias Sociales, de la Universidad de Chile. En 2001, en el marco del programa de modernización del Estado y bajo una perspectiva de género, éste adopta la obligación de implementar un enfoque de equidad de género en sus servicios, tarea en la cual participa Palacios desde la gestión en una compleja y diversa institución como es la Dirección de Biblioteca Archivos y Museos (Dibam). Desde 2015, Paula se encarga del área de Coordinación y Desarrollo Institucional del Archivo Nacional de la Dibam. Anteriormente integró el equipo multidisciplinario del Proyecto Patrimonial “Mecanismos de Gestión Participativa en Bibliotecas Públicas y Museos”. Además, re-
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cién egresada, fue ayudante de investigación en el Centro Interdisciplinario de Estudios de Género de la Facultad de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile.
inspira toda una discusión. Hay catalogadores que califican a la psicóloga Pilar Sordo como autora con dicha perspectiva. Cuando estás pensando en cómo clasificar un libro, particularmente una En diciembre, se presentará en el Ar- novela, cuentos, poesía, se abre esta chivo Nacional el Catálogo “Epistolario disyuntiva. emancipador”, que contiene cartas del Hoy, existe una mesa institucional donMovimiento Pro Emancipación de la de se desarrolla esa discusión, cuyo Mujer Chilena (MEMCH). Estos docu- nombre es “Género y Bibliotecas”. Al mentos fueron escritos durante los 30 y respecto, destacan algunos paráme40 por mujeres de diferentes lugares de tros y definiciones orientadoras para los Chile, que formaron comités pro eman- mismos catalogadores, para los encarcipación y le escribían a Elena Caffare- gados de compra de colección, para la na sobre asuntos y problemas cotidia- Subdirección de Bibliotecas Públicas, nos, relatos silenciados que son parte para el programa bibliometro; ha habido de una historia que no ha sido contada un trabajo interno, en este sentido, de en los colegios. “Se le suele agradecer sensibilizar y formar bajo un enfoque de al presidente González Videla por la im- género a los equipos. Este debe ser un plementación del voto femenino, siendo trabajo permanente. que hubo una poderosa lucha previa. La situación de los museos presenta Poder social que se refleja en esta do- otros desafíos: cómo generar museocumentación”, comenta la antropóloga. grafía participativa, incorporando esta -Has participado de investigaciones sobre colecciones bibliográficas y prácticas lectoras con enfoque de género. ¿Cómo fomentar esta perspectiva a través de, por ejemplo, la literatura?
En el caso de la institución cultural, que es el lugar desde donde yo hablo, se ha intentado visibilizar los acervos de colecciones o fondos documentales con perspectiva de género. La meta definida, en el caso de las colecciones bibliográficas adquiridas anualmente, era que el 2% de los libros tuvieran enfoque de género. No obstante, pienso que, si bien fue la forma de visibilizar dichos contenidos, fue un poco arbitraria esa definición, pues también implicaba hacer la revisión retrospectiva de las colecciones y, fundamentalmente, de qué vamos a entender por enfoque de género, lo que
mirada y pensar nuevas museografías que integren visiones no tradicionales, entre otros retos. Ha sido un proceso complejo que se encuentra inconcluso. Muchas veces, las instituciones tardan en implementar cambios culturales, por lo que aún no es posible evaluar si persisten las brechas de género en términos de los contenidos integrados, o la relevancia que se les da a las mujeres a nivel histórico. -¿Los museos han avanzado en la inclusión de una perspectiva de género? Hay un proceso abierto, por ejemplo, en el Museo Nacional de Bellas Artes, donde se realizan curatorías de colecciones permanentes cuya duración es de unos dos años, relevando colecciones escondidas referidas al tema femenino. Pero no solo referir a mujeres
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abarca este enfoque. El año pasado se hizo una muestra con una selección de obras, representando pictóricamente lo masculino en la historia del arte chileno desde lecturas críticas. También destaca la “Editatón” (vinculada a Wikipedia), la cual se ha desarrollado en distintos países representando la desigual contribución de hombres y mujeres en la producción de conocimiento en múltiples áreas, entre ellas el arte. El 29 de septiembre pasado se hizo esta actividad en el Museo de Bellas Artes, cuyo objetivo fue generar y subir información a Wikipedia de 100 artistas chilenas. Pueden parecer iniciativas acotadas pero la idea es ir –insisto– visibilizando y poniendo en circulación estos temas y desigualdades.
Yo diría que todavía falta mucho por hacer, es decir, recién se está comenzando a construir esa historia. Las mujeres del MEMCH, por ejemplo, fueron muy relevantes en la década del 30 y después este movimiento se repliega y vuelven a aparecer las feministas con fuerza en los 80. Es necesario armar esa genealogía para entender porque hoy tú (mujer) estás ahí, por qué no estamos en otro lado; eso tiene que ver con una historia que nos antecede y está aún por escribir.
El enfoque de género posee muchas perspectivas, unas más liberales, otras más críticas; no hay solo una forma de entenderlo. A eso se debe, en parte, la complejidad de un programa de equidad de género en una institución pública (como la Dibam), donde se adminis-En nuestra memoria social, colectiva e tra la esfera simbólica de una sociedad: histórica, ¿qué rol han ocupado las muje- cómo ella se relata a sí misma y ese reres chilenas? y ¿por qué no se les desta- lato oficial puede ser cuestionado desde la propia institucionalidad. ca tanto como a los hombres? 39
Cada vez que una biblioteca pública quiere abordar temas de género realiza actividades estandarizadas, ciclos de cine por ejemplo, pero que al mismo tiempo despiertan la duda: ¿cómo se entenderá el fomento de dicha perspectiva? Al respecto, cabe preguntarse también ¿hay que deconstruir los estereotipos con niños y niñas?, ¿debemos “evangelizar” o más bien plantearles preguntas sin entregarles una respuesta ya elaborada? Entregar lecturas cerradas podría ser contraproducente y se correría el riesgo de reproducir otras formas de autoritarismo, desde una verdad impuesta. Esas son las discusiones que se abren al buscar estrategias de instalación del enfoque de género a través de la gestión cultural patrimonial. -¿Cómo avanzar hacia el reconocimiento sociocultural de las mujeres dentro de nuestra memoria colectiva? Yo creo que, por ejemplo, al interior del sistema educativo falta –efectivamente– destacarlas. La incidencia de la Dibam, al respecto, es muy limitada pese a haber pertenecido hasta ahora al Ministerio de Educación. Pienso que es clave analizar y trabajar el concepto de la interseccionalidad, entendiendo que para democratizar nuestra sociedad no debemos relevar el concepto de mujer en abstracto; se debe construir la perspectiva desde contextos particulares y desde los cruces entre género, clase y raza, de lo contrario se reproducen nuevas exclusiones. Históricamente, la cultura,
el arte y patrimonio han sido espacios de desarrollo de la elite; pensar en clave de género también es tensionar esos cercos. Por ejemplo, para marzo del próximo año estamos pensando en realizar una exposición sobre la prensa obrera de fines del siglo XIX y comienzos del XX, para lo cual nos hemos vinculado con miembros de colectivos artísticos y grupos de investigación histórica que han hecho todo un bello trabajo relativo al uso de la palabra entre las mujeres autodidactas, que se organizaron y expresaron en ese periodo de la historia. Cada año se presentan diversos temas en las muestras, cuyo objetivo es ponernos a pensar. Este año, se realizó entre el 08 de marzo y 11 de abril una exposición en torno a la violencia de género, específicamente sobre femicidios de prostitutas en diferentes momentos de la historia del norte de Chile, a propósito de una investigación antropológica realizada por Lilith Kraushaar. La exhibición titulada “Las malportadas: crimen y devoción en el norte de Chile” ahondó, además, en la sacralización de las animitas de estas mujeres asesinadas, las cuales han generado una devoción religiosa popular. Su inauguración estuvo a cargo de la Escuela Feminista que hizo una performance disruptiva. Esa es la idea, romper las lógicas tradicionales y cruzar esfuerzos, vinculando pasado y presente.
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“La situación de los museos presenta otros desafíos: cómo generar museografía participativa, incorporando esta mirada (perspectiva de género) y pensar nuevas museografías que integren visiones no tradicionales (…)”
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Alejandra Alvear, antropóloga social
La comida como expresión de identidad: los aportes de la Antropología de la Alimentación
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¿Qué comemos? ¿Por qué lo hacemos? ¿A qué se debe la elección de ciertos alimentos? Son parte de las interrogantes que estudia la Antropología de la Alimentación, área que paulatinamente ha cobrado mayor relevancia en Chile con más investigaciones al respecto. La antropóloga social de la Universidad de Chile, Alejandra Alvear, se ha interesado en esta línea que concibe a la alimentación como un proceso necesario de analizar desde una mirada multidisciplinaria, cuyas prácticas reflejan identidades, culturas y estilos de vida. Oriunda de Osorno, Alejandra Alvear (28) siempre quiso estudiar en la Universidad de Chile pero no sabía qué carrera. Ingresó a estudiar al programa de Bachillerato, mención en Humanidades y Ciencias Sociales, donde tomó ramos de Antropología, decidiéndose finalmente en seguir esta carrera. En el marco de un Proyecto Anillo de investigación con el Centro de Investigación Interdisciplinaria de Estudios de Género (CIEG), comenzó a interiorizarse en el fenómeno de la alimentación y transmisión de la cultura culinaria. El interés por la cocina no es reciente y como estudiante de Antropología vio un posible tema de trabajo futuro. “Todos(as) nos alimentamos, pero el tema es cómo lo hacemos y cómo la alimentación se puede cruzar con cualquier otro tema, ya sea con los problemas de género, territoriales, políticos, más allá de la nutrición”, comenta Alejandra. Ha trabajado editando y sistematizando conferencias en los Coloquios regionales de Patrimonio Alimentario realizados por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes (CNCA). Entre 2012 y 2014 fue asistente de la Vicerrectoría de Extensión de la Universidad de Chile, y en 2014 ejerció como asesora en Educación Intercultural y TICS para el Departamento de Educación Municipal de Isla de Pascua, bajo la responsabilidad de Jackeline Rapu Tuki. Fue asistente, además, del Programa Pueblos Originarios y Nuevas Etnicidades UChile Indígena de la Universidad de Chile, dirigido por la Dra. Sonia Montecino y el Dr. Claudio Millacura, y desde 2015 es asistente de la Cátedra Indígena de la Facultad de Ciencias Sociales, además de realizar investigación y docencia.
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Alejandra Alvear es Master en Ciencias Históricas, especialidad Historia y Culturas de la alimentación, de la Universidad François Rabelais de Tours (Francia), y Doctorante del Doctorado de Estudios Americanos, mención Pensamiento y Cultura, Universidad de Santiago de Chile (USACH).
la alimentación se vincula a la identidad; en términos teóricos uno podría citar el trabajo más clásico de Claude Fischler, sociólogo francés de la alimentación que habla del omnívoro y su principio de incorporación. Él señala que los alimentos se diferencian de otro bien y cosa porque se ingiere y entra al organismo. -En nuestro país, se suele hablar del pa- De ahí deriva el dicho “somos lo que cotrimonio arquitectónico, en un plano más memos”, porque no comemos cualquier secundario del patrimonio natural, pero cosa. no del patrimonio alimenticio, ¿a qué se Cómo comemos, con quién comemos, debe su escasa relevancia, conocimiento por qué lo comemos, con qué lo combio difusión? namos, son preguntas que cambian de Las primeras conversaciones o debates cultura en cultura y de sociedad en sosobre patrimonio alimenticio, propia- ciedad. Eso es lo que nos hace, en parte, mente tal, surgieron durante la Conven- diferenciarnos. La alimentación refleja ción para la Salvaguardia del Patrimonio un proceso identitario-cultural, por lo Cultural Inmaterial que fue aprobada por que resulta interesante estudiar los vínla Conferencia General de la UNESCO, culos entre alimentación y colonización celebrada en 2003. En esa instancia, la y, con ello, de qué manera se transa y comunidad internacional admitió la ne- prestan productos. cesidad de reconocer la relevancia de las manifestaciones y expresiones culturales que hasta entonces no tenían un marco jurídico y programático que las protegiera.
La alimentación no es solo un proceso de negociación sino que conlleva procesos de resistencia política y, se podría decir, que la permanencia de ciertos alimentos dan cuenta de eso, un ejemplo Recientemente, Chile ha comenzado a elocuente es el umu o curanto rapanui. introducirse en esa discusión, mientras He investigado parte de las políticas púque en Europa lleva años de desarrollo. blicas en el territorio rapanui, las cuales También se han visibilizado dentro de la se vinculan con la agricultura y la decipatrimonialización las tortillas en Mé- sión de qué es lo cultivable, lo que se xico o el caso paradigmático de la gas- puede volver una imposición política y tronomía francesa. Ahora, es muy com- simbólica dentro de un sistema que tieplejo hablar de patrimonio alimentario ne consecuencias. porque está vinculada a la comprensión Al respecto, la pregunta que surge es de cultura y alimentación como un bien ¿cómo se dan esos fenómenos de negotransable, y ahí se están los forjando ciación? y ¿de qué manera podrían recruces con el turismo (turismo-patri- flejar las relaciones que se establecen, monio alimentario). en este caso, entre el pueblo rapanui y
Sin embargo, el patrimonio alimentario el Estado? De hecho, desde su colonizatiene una relevancia particular porque – ción y anexación al territorio nacional en efectivamente– lo que sabemos es que 1888, queda en evidencia que una de las 44
motivaciones de Chile para anexarlo fue tante complejo que también lo podemos la ganadería y las posibilidades agríco- ver en la alimentación. las de ese territorio. El caso de la cazuela, por ejemplo, con¿De qué manera se aceptan ciertos pro- tiene alimentos producidos en América ductos, en desmedro de otros? Se incor- pero que recupera técnicas europeas. pora, por ejemplo, el aceite y las grasas, Nuestra cocina es mestiza, eso es un el cordero, que no son propios de la isla hecho innegable. Ahora, cada país popero son reapropiados o resignificados. see su particularidad en ámbitos religioTodos esos procesos son de negocia- sos asociados a ciertos alimentos como ción, pero también de resistencia. la Fiesta de La Tirana o la veneración de -¿Qué elementos culturales e históricos las vírgenes. hacen que tengamos, efectivamente, un Pienso que lo importante del tema sobre patrimonio culinario? patrimonio alimentario, especialmente Una característica propia de América en Chile, radica en tomar conciencia de y Latinoamérica tiene que ver con la ciertas peculiaridades y la relación que conquista. Nosotros(as) somos un país se desarrolla con la naturaleza, tomanmestizo, pese a que se quiera negar o do conciencia –a su vez– de nuestra hisinvisibilizar ese cruce, pero no todo es toria e identidad. mestizo. También quedan zonas con co- -¿En Chile tenemos conciencia de ese cinas indígenas y otras con cocinas crio- patrimonio? llas. Eso fue un proceso histórico bas- No, porque es un tema complejo que
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atañe a muchas disciplinas. El ámbito de la alimentación requiere, necesariamente, un trabajo multidisciplinario y es que no lo podemos abordar sólo desde la antropología, nutrición o agricultura. Patrimonio alimentario debe contemplar las políticas agrarias, la cocina, la nutrición, las políticas públicas y de salud. A nivel local, se han creado y desarrollado instancias como los coloquios sobre patrimonio alimenticio organizados por el Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, relevando justamente el pensamiento sobre cómo será nuestro patrimonio y qué lo constituiría. El problema es que no podemos saber cuál será nuestro patrimonio si no sabemos qué tenemos, sobre todo, cuando ha habido una sistemática invisibilización de ciertas prácticas o comidas. En este sentido, las cocinas son distintas en regiones y la capital no representa a todos(as). Hacia el norte del país se perciben ciertas influencias de los pueblos atacameños, diaguitas, quechuas, pero también la influencia de Perú y Bolivia, que hacen que tengan características muy diferentes a la zona central, sur, extremo sur e insular. No hay que temerle a la diversidad, debemos reconocer que podemos ser distintos con productos distintos. -¿De qué modo los sistemas alimentarios, productos y preparaciones contribuyen a entender o son reflejo de una “identidad nacional”? Partiendo de la base de que la alimentación, efectivamente, es biocultural cada grupo genera sus propias prácticas ali-
menticias, asociadas –al mismo tiempo– a sistemas alimentarios en un sentido más amplio, es decir, involucrando las fases de producción, distribución, preparación y desecho (es lo que se llama normalmente “sistema alimentario”), que incluye las recetas y preparaciones. Cuando alguien accede a un sistema es porque acepta y forma parte de ese grupo cultural. Los significados no son estáticos, se modifican. Las cazuelas de ave se tienden a dar a las mujeres, mientras que las de vacuno a los hombres, cuya explicación es solo cultural y no biológica. La exococina (de exterior) es de los hombres y la endococina (interior) de las mujeres. Un ejemplo clásico es el del ají que siempre ha tenido tabúes, asociándose a un producto característico de las clases bajas o populares. El merkén se resignificó, pasó de ser un producto menospreciado, propio de la sociedad indígena-mapuche de la zona sur, a adquirir un nuevo significado: posee etiqueta y se vende en frasco, volviéndose un alimento gourmet. Por otro lado, se ha discutido sobre el origen de los alimentos, específicamente de las humitas, ya que también se encuentran en Perú bajo el nombre de “tamales”. No obstante, eso no es lo importante porque las prácticas se repetirán constantemente; chicha habrá en todas partes porque es fermentado de fruta, lo medular es que cada grupo le otorga significado a un alimento particular, eso es lo que nos diferencia.
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“Cómo comemos, con quién comemos, por qué lo comemos, con qué lo combinamos, son preguntas que cambian de cultura en cultura y de sociedad en sociedad. Eso es lo que nos hace, en parte, diferenciarnos”
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EDUCACIÓN PARVULARIA
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Antonio Chihauicura, educador de párvulos Preservar la cultura mapuche: el desafío de Antonio Chihuaicura en Educación Parvularia
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La diversidad cultural caracteriza nuestra sociedad pero muchas veces se olvida o deja de enseñar, especialmente, a los(as) más pequeños(as). El conocimiento y valoración de la lengua mapuche, así como el respeto por la naturaleza son temas que el educador de Párvulos egresado de la Facultad de Ciencias Sociales, Antonio Chihuaicura, ha intentado transmitir a niños y niñas de diferentes comunidades, siempre utilizando el juego e interacción para enriquecer la mirada y el aprendizaje. Revitalizar la lengua mapuche era una de las principales motivaciones de Antonio Chihuaicura (38) para dedicarse a la enseñanza de niños y niñas. “No hay niños(as) hablantes o quedan muy pocos(as) hablantes mapuche, y si una lengua o un pueblo carece de niños(as) que la hablen desaparecerá”, señala. Es en la primera infancia donde se puede hacer algo para revertir la pérdida sostenida y dramática de la lengua. Antonio creció en una comunidad llamada Llancahue (Región de La Araucanía) junto a su abuela, quien hablaba dos lenguas (español y mapudungun) y creció en medio de un complejo contexto histórico, en constante conflicto, donde debió por presión del entorno, “chilenizarse”, negando su identidad cultural y hablando mapudungun sólo al interior de la familia; quienes hablaban su lengua en público eran duramente castigados. Su abuela, sin embargo, le hablaba en ocasiones en mapudungun. Cuando se trasladó a Santiago –a la edad de 8 años– dejó de practicarlo. A los 30 años ingresó a estudiar Educación Parvularia y Básica Inicial en la Universidad de Chile con becas, trabajando –paralelamente– los fines de semana en labores vinculadas al mundo indígena como venta de artesanías, traducciones, talleres o supervisión de proyectos de lengua indígena para CONADI. Años más tarde regresó a la Región de La Araucanía a trabajar, donde desde marzo de 2017 es Coordinador Comunal de Educación Parvularia, en el Departamento de Educación Municipal de Tirúa, localidad en la cual reside una alta población indígena; ese es “mi territorio donde yo tengo que estar”, subraya. También ha trabajado como responsable del proyecto “Chi rvtran amulniei ñi nvtram”, exposición de platería mapuche contemporánea en el Museo Precolombino, entre otros tantos trabajos. 51
-¿Cómo has ligado la lengua y cultura definitiva, de las comunidades en los temapuche (tus raíces) a la enseñanza y mas a abordar y estrategias de enseñantrabajo con niños y niñas? za para la primera infancia? Mientras estudiaba la carrera, y desde un poco antes, realicé talleres de lengua, a los cuales participaban niños y adultos. Siempre hubo un vínculo con la infancia y, tras egresar de la universidad, he desarrollado un trabajo más sistemático, dirigido a la recuperación de la lengua.
Pienso que lo más importante es el contexto donde el niño y la niña nacieron y crecieron. Ahí se generan los saberes propios del territorio, en este caso, para la cultura mapuche. No es el hombre quien produce o descubre el conocimiento, éste ya se encuentra en la tierra En la comuna de Tirúa, donde trabajo y el hombre lo único que debe hacer es actualmente, he podido hacer más ac- tomarlo y descifrarlo. tividades alusivas y un trabajo más en- Aquí –en Tirúa– yacen la cordillera de riquecedor. Esto porque no trabajo di- Nahuelbuta y numerosos lagos, pero rectamente en el aula, sino que lo hago también empresas forestales que arracon las educadoras y diferentes progra- san con parte del territorio; hay problemas que posee el gobierno en primera mas de agua y contaminación. Todas infancia. De este modo, puedo aportar estos contrastes, dilemas, fortalezas y en la generación de vínculos con la cul- amenazas con las que crecen los(as) tura mapuche, donde los(as) niños(as) niños(as) hay que tratar de relevarlas tengan a adultos como modelos o refe- y que ellos(as) extraigan lo mejor de su rentes lingüísticos y, al mismo tiempo, contexto para crecer. Por ejemplo, utiliretrasar la escolarización. zar materiales nobles: madera, conchas Al respecto, es necesario entender el marinas y sus colores e incorporarlos en juego como una herramienta funda- el vocabulario. mental de aprendizaje entre niños y niñas. Si bien las neurociencias indican que al adelantar ciertos procesos, el(la) niño(a) se inserta en el mundo adulto, lo único que haces es podar sus capacidades. Trato de unir este tipo de estrategias con la cultura indígena, impulsando el respeto propio y hacia los(as) otros(as).
Sin duda, el contexto fortalece el aprendizaje de los niños y las niñas. Las formas de vida y ver el mundo en el contexto en que me encuentro trabajando con comunidades mapuche lafquenches se relacionan mucho con el respeto recíproco, no solamente hacia un(a) otro(a) como ser humano sino que respeto a las piedras, el mar, los árboles, el viento, el El(la) niño(a) hay que verlo(a) como agua, el sol y toda la naturaleza, y eso se una persona integral, mientras que al busca inculcar a los(as) niños(as). escolarizarlo(a) a temprana edad se vi- -¿Es posible extender este tipo de ensesualiza como un “cerebro” que recibe in- ñanza “alternativa” que incorpora a nueformación, siendo que todos y todas so- vas culturas y expresiones artísticas y mos mucho más que solamente cerebro. teóricas –como las indígenas– en el resto -¿Cuánto inciden las condiciones socia- de los establecimientos educativos inles, geográficas, políticas y de vida, en fantiles del país? 52
Sí. Esto es fundamental porque no se refiere tan solo al tema indígena y sus distintos pueblos, sino que en el fondo es enriquecer nuestra mirada y la de niños y niñas porque ellos(as) al tener acceso a distintos sabores de alimentos, por ejemplo, pueden –al mismo tiempo– escuchar múltiples lenguas y ver personas de diferentes culturas; mucho más que una persona que ha visto o probado un tipo de comida o escuchado un tipo de música.
Donde trabajo actualmente habitan pescadores y mineros, lo que demuestra que todos(as) somos distintos, por lo que debemos aceptar esa diferencia, diversidad de pensamiento y visiones de mundo, eso nos enriquece. Toda esa riqueza cultural se basa y transmite, en parte, a través del juego y la interacción. Dicho proceso nos lleva a otro campo del saber que trasciende lo meramente cognitivo y es el ámbito emocional y afectivo, convirtiéndonos en seres integrales.
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Joyce Morales, educadora de párvulos Abrir la mente, tolerancia y pensamiento son los retos de la Filosofía en Educación Inicial
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Filosofía con niños y niñas y Artes integradas son dos de las asignaturas que Joyce Morales ha impartido a través de diversos talleres. La educadora de Párvulos y Escolares Iniciales ha trabajado y conocido de cerca las experiencias de niños(as) migrantes latinoamericanos(as) que se han integrado a comunidades educativas, enriquecidas por imaginarios diversos provenientes de otros lugares y países. Allí se intenta promover el respeto, el libre pensamiento, la reflexión y trabajo en equipo, valores poco infundidos en los establecimientos educativos tradicionales, al menos en los públicos. Cuando niña vivió en Santiago y Temuco para luego regresar y asentarse, finalmente, en la capital. Al interior de su familia y entre sus más cercanos(as) era común tratar temas ligados a la Educación. Buscando y pensando qué profesión continuar, Joyce Morales (29) llegó a la malla curricular de Educación Parvularia y Básica Inicial de la Universidad de Chile que le llamó la atención por su enfoque. Le interesó, particularmente, la vinculación de la carrera con las ciencias sociales, proponiendo una mirada más reflexiva sobre el quehacer del(la) educador(a) de párvulos, muy distinto al enfoque presente en otras casas de estudio, centrado en el trabajo en sala. Ya en la Facultad de Ciencias Sociales, evidenció una apertura de miradas en la formación académica, proceso en el cual también participaron estudiantes, quienes –algunas de ellas– realizaron prácticas profesionales en espacios alternativos de enseñanza. Una de sus prácticas como estudiante la realizó en establecimientos educativos y campamentos de Dichato después del terremoto y maremoto de 2010, también en la Sala Cuna del Centro Penitenciario Femenino, entre otros lugares. Integró el Centro de Estudiantes y participó de movilizaciones de la época, entre ellas las de 2011, y en diversas comisiones técnicas sobre cambios en la malla curricular o perfil de egreso, acreditación y su reestructuración en 2013. Además de Educación Parvularia y Básica Inicial (titulada en 2014), en 2015 estudió un Postítulo en Filosofía y Educación Mención Infancia,
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Facultad de Filosofía y Humanidades de la Universidad de Chile. Es magíster© en Estudios Latinoamericanos de dicha facultad. Enseña Filosofía a niño(as) y adolescentes, desde primero a séptimo básico, en el Liceo A-5 Mercedes Marín del Solar UMCE (Macul).
tísticas enseñas, cómo las integras y trabajas con los(as) niños(as)? En 2013 ejercí por primera vez como profesora en el taller denominado por los(as) niños(as) “taller arte de magia”, en la Escuela República de México, con muchos(as) niños(as) provenientes de Perú, Colombia, República Dominicana, Venezuela, entre otros países. Trabajé durante cuatro años en esa escuela; en el taller se impulsó el desarrollo de áreas como la música y otras expresiones artísticas, con un enfoque inclusivo, cuya cantidad de horas han disminuido considerablemente en colegios, en post de preparar a los(as) estudiantes para mejorar en las pruebas SIMCE.
En la Escuela Patronato San Antonio, junto a la Fundación Asociación Recrear, ha diseñado y ejecutado un proyecto artístico educacional que consiste en dar talleres de artes integradas a niños y niñas migrantes de segundo, tercero y cuarto básico. También ha dado talleres de escritura creativa con niños y niñas en el Café Literario del Parque Balmaceda (Providencia) y ha realizado ponencias en múltiples seminarios y ac- Los niños y niñas llegan, muchas veces, tividades de extensión. con problemas emocionales, escasos -Desde enero de 2017 participas en el di- recursos económicos; quienes son más seño y ejecución de un proyecto artístico morenos son víctimas de la discriminaeducacional de docencia con niños(as) ción. Es un tema en los colegios, sobre migrantes, ¿qué tipo de expresiones ar- todo, diría que entre los adultos –que es
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lo más lamentable– porque a través del juego y otro tipo de dinámicas, los(as) niños(as) tienen mayores instancias de encuentro, a diferencia de los adultos; los prejuicios y el desconocimiento abundan en ellos(as). Muchos(as) piensan que los(as) inmigrantes son pobres y menos educados(as), y eso no es así pues la mayoría cuenta niveles de escolarización y educación mayores a los que posee una persona del mismo nivel social en Chile. En este contexto, el trabajo ha consistido en diseñar una propuesta pedagógica que recoja esas complejidades, intentando mejorar las relaciones interpersonales y contribuyendo –desde el arte– a la integración. Fomentar la autonomía, el compañerismo y el respeto, han sido otros de los objetivos de las sesiones. Los lenguajes artísticos utilizados han sido las artes plásticas, la escritura creativa y la filosofía con niños y niñas.
La forma en que conocen, reconocen, pintan y escriben tiene mucho que ver con las experiencias y contextos socioculturales de origen de los(as) niños(as). Eso es sumamente enriquecedor ya que resulta muy distinto estar en una clase de historia y que te cuenten cómo es la selva en tal lugar a que un(a) compañero(a) te lo muestre en un dibujo. Es un aprendizaje muy colaborativo, incluso para mí como profesora, pues abre la posibilidad de vivenciar las cosas desde otro lugar, más allá de la teoría. -¿Cómo sus tradiciones o expresiones culturales (de los niños) ayudan o influyen en la construcción y transmisión de saberes durante los talleres?
Por ejemplo, trabajamos –en general– en el desarrollo de proyectos de aula, por lo que incorporamos actividades relacionadas –idealmente– con un tema propuesto por niños y niñas o por nosotras y nosotros (las educadoras y el equipo de voluntarios y voluntarias). El año pasado hicimos la actividad “Libro Objeto” -¿Cuál es la importancia de inculcarles el con un grupo de 15 niños(as) de entre gusto, aprecio y reconocimiento por las 7 y 10 años, donde ellos(as) construyeron un personaje e historia, la narraron artes integradas? y, luego, fue encuadernada. Todo eso se Pienso que no es algo que se inculca expuso al final. sino que se vive y experimenta. La invitación es a realizar un trabajo con po- Dicho proceso evidenció imaginarios cas instrucciones para ver cómo niños y percepciones disímiles en torno a luy niñas se desenvuelven, donde surgen gares, personas y animales. El proyecto preguntas y se problematiza. Al respec- más interesante realizado en 2016 fue to, mi rol es simplemente estar ahí para una biografía o historia de vida, como refacilitar, responder y acompañar. No se sultado de cuatro años de taller. La idea tratan de actividades dirigidas en las no es ser invasiva y preguntarles ¿cómo cuales yo enseñe técnicas de pintura, y por qué llegaste a Chile? o ¿qué quiemás bien se centra en la experiencia del ren ser cuando grandes?, sino efectuar un trabajo paulatino muy respetuoso hacer. con ellos(as) y sus familias. -¿De qué modo la multiculturalidad enriquece el proceso de aprendizaje, en este A fin de año, dichos trabajos fueron expuestos en una galería que fue vicaso de tipo artístico? 57
sitada por sus amigos, familiares y cercanos(as), donde también hubo una muestra gastronómica organizada por mamás y papás. Los talleres suelen tener un alto porcentaje de personas migrantes.
por ejemplo, por más que nosotros(as) sepamos la definición de diccionario.
-¿De qué manera has integrado la Filosofía, una asignatura que como tal se enseña hacia el término de la enseñanza media, en niños(as) desde primero básico?
Evidentemente, el currículo educativo tiene una dimensión ideológica donde se elimina cualquier área del saber que implique un proceso crítico de sujeto; eso es sintomático. Se da también en las artes, porque también tienen una epistemología; hay un conocimiento ahí que se está suprimiendo. Lo que estamos formando actualmente son personas para reproducir; acríticas que no se encuentran con el(la) otro(a) y carentes de autonomía.
Si bien en Chile la Filosofía no suele enseñarse a temprana edad, en otros países se hace. Hay distintas propuestas metodológicas vinculadas a esta asignatura para infancia, la más conocida es la de Matthew Lipman, filósofo e investigador sobre pedagogía estadounidense, con su “Philosophy for children”. Debido a la crisis en la educación en Estados Unidos, durante los 60 él desarrolló un programa que fue influenciado por la propuesta democrática de John Dewey.
-¿Por qué piensas que, tradicionalmente, se enseña filosofía de forma tan tardía durante la enseñanza secundaria y no en el primera infancia?
Después, abundan casos de estudiantes a los(as) cuales se les impidió hablar o pensar, a quienes se les dijo lo que debían hacer, qué era lo correcto o incorrecto. Tras 12 años de escolarización egresa un(a) estudiante que se inserta en el modelo neoliberal, sin ganas –muchas veces– de seguir estudiando porque en el colegio lo(a) desmotivaron; le quitaron las ganas de aprender y reflexionar sobre el mundo. Eso es lo que hacen las escuelas hoy en día.
Lipman desarrolla una propuesta metodológica de cómo trabajar la filosofía con los niños y niñas en las escuelas, a través de novelas filosóficas para distintos grados, niveles y edades, sumado a una guía para el(la) profesor(a) que también tiene que formarse en cómo generar una comunidad de indagación, la cual se puede traducir en una comu- Sin embargo, en diversos colegios partinidad de diálogo. Ese es el propósito de culares pagados sí se les enseña Filosouna clase de filosofía con infantes. fía desde la primera infancia, porque en Cuando se plantean interrogantes es dichos establecimientos es importante de manera abierta, apelando a la expe- que la gente reflexione y sepa tomar deriencia o a la idea que tienen los niños y cisiones para así, más tarde, ser quienes niñas sobre las cosas. El fin principal es decidirán sobre la vida de otros(as). construir una noción común de un determinado concepto como la libertad,
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“Evidentemente, el currículo educativo tiene una dimensión ideológica donde se elimina cualquier área del saber que implique un proceso crítico de sujeto; eso es sintomático”