CURSO ONLINE.
LA SALVAGUARDIA DEL PATRIMONIO CULTURAL INMATERIAL:
CONCEPTOS, CRITERIOS Y METODOLOGÍAS.
Unidad Didáctica 14
Patrimonio Cultural Inmaterial y desarrollo local Gaizka Aranguren Urroz. Director General de Labrit Patrimonio Inmaterial.
Cartel Campaña Queso Roncal-El tesoro de los Pirineos1. INTRODUCCIÓN
La gestión del PCI y de los imaginarios colectivos, fundamentalmente en la proyección comunicativa de bienes y servicios, son una herramienta más en beneficio del desarrollo local, siempre y cuando las comunidades portadoras deseen que así sea.
Vamos a tratar de describir cuáles son las potencialidades que la mediación en PCI y la gestión del valor de la memoria, por un lado y, fundamentalmente, las propias manifestaciones del PCI ofrecen para ayudar en un desarrollo local que hemos decidido adjetivar como radical, es decir, arraigado, absolutamente centrado en el desarrollo económico endógeno de un paraje determinado. Cuando decimos paraje nos referimos a un paisaje natural y cultural; con más razón en aquellas comarcas con graves problemas de despoblación. En esos casos es en los que mejor se vislumbra la virtualidad de esta línea de trabajo con el PCI en beneficio de ese desarrollo local radical.
Así pues, vamos a hablar del porqué, para qué y para quién, pero también del cómo, a través de algunos proyectos reales, ejecutados en consonancia con las metodologías propias de la antropología aplicada
2. MARCO LEGISLATIVO Y HERRAMIENTAS
Hay que tener en cuenta que el propio marco normativo y su desarrollo, desde la Convención Unesco París 2003 de Salvaguarda del PCI, cada vez habla más del desarrollo de las aplicaciones productivas en beneficio de las comunidades portadoras que ofrece la gestión del propio PCI.
Debemos tener en consideración que el PCI es todo aquel declarado institucionalmente pero también todo aquel que, con mayor o menor grado de patrimonialización, forma parte de la idiosincrasia y de la identidad de los colectivos humanos dados. En ese sentido, podemos referirnos a las diferentes definiciones de PCI de la Convención Unesco, pero de manera general tengamos en cuenta que estamos hablando de todos aquellos rituales, saberes, técnicas o conocimientos transmitidos oralmente de generación en generación, muchos de los cuales están íntimamente ligados con procesos productivos y con la puesta en valor del paisaje natural y de manifestaciones culturales tradicionales.
Evidentemente, la aproximación a este PCI se hará siempre respetando el código ético y a las comunidades portadoras en todo lo que ellas consideren, huyendo del hurto extractivista y de la utilización espúrea de las manifestaciones de PCI en beneficio de terceros. Se actuará:
Siempre en beneficio de las comunidades portadoras
Siempre bajo autorización
Siempre con su participación
Por otro lado, la propia Convención habla de que al tiempo que el PCI infunde un sentimiento de identidad y continuidad, y contribuye a promover el respeto de la diversidad cultural y la creatividad humana, es compatible con el desarrollo sostenible. Podríamos decir, incluso, que va más allá y habla de que el PCI proporciona a las comunidades un sentimiento de identidad y de continuidad, favoreciendo la creatividad y el bienestar social, contribuyendo a la gestión del entorno natural y social y generando ingresos económicos. De hecho, numerosos saberes tradicionales autóctonos están integrados o se pueden integrar en políticas sanitarias, en educación o en la gestión de recursos naturales también. Ese puente es el que vamos a tratar de articular.
Para ello, en primer lugar, debemos de ser conscientes de qué es y qué no es PCI. Para hacerlos contamos, entre otros instrumentos, fundamentalmente para aquellos perfiles que no estén familiarizados con esta materia, con herramientas muy intuitivas que pueden resultar de utilidad. Es el caso del Test Labrit, publicado en 2018 y que está disponible en internet Siguiendo los diferentes pasos que propone, y en función de que las respuestas a las preguntas que plantea sean afirmativas en algunos casos o negativas en otros, podremos seguir avanzando hasta determinar si una determinada manifestación es susceptible de ser considerada PCI.
Test Labrit. Autor: Labrit Patrimonio Inmaterial. https://labrit.net/es/testlabrit/
Las primeras preguntas no suelen plantear dificultad En relación con el punto sobre los Derechos Humanos y los Derechos de los animales, se trata de una cuestión añadida: hay legislaciones autonómicas que la tienen en consideración y otras que no, por lo tanto, habrá que ver cuál es la normativa a aplicar en el territorio al que nos estemos refiriendo para saber hasta qué punto debemos tener en consideración una manifestación en la cual la utilización ritual de animales puede ser controvertida. Por ejemplo, en Cataluña, según el anteproyecto de ley que actualmente se está discutiendo, o en la Lista de Manifestaciones Representativas de Unesco, no se aceptaría ninguna manifestación en la que se infringiese daño a los animales (lo mismo que no se aceptaría una manifestación que atentase contra los propios derechos humanos), pero en otras comunidades sí puede serlo. La tauromaquia es un ejemplo de ello.
3. METODOLOGÍA
¿Qué significa gestionar y mediar en la puesta en valor del PCI (y, si procede, de la Memoria Oral)? Pues, fundamentalmente, lo que trataremos de conseguir es tener los recursos suficientes para generar una narrativa expositiva, es decir, de generar relato. Se trata de la típica imagen del iceberg en el que el 80% del trabajo realizado no se ve y, sin embargo, es crucial para poder mostrar ese otro 20% que sí se ve. Al fin y al cabo, en buena medida, se trata de utilizar los referentes que constituyen en muchos casos los imaginarios de las comunidades portadoras, en la medida en que muchas de las actividades, rituales, tradiciones, saberes, experiencias transmitidas forman parte de ese imaginario. Efectivamente, estamos trabajando con la identidad, con el poder blando que tiene una comunidad humana a la hora de dar valor a lo suyo a través de la proyección comunicativa de su propia forma de ser.
En cuanto a la metodología, tenemos que empezar determinando cuál va a ser nuestro ámbito: si va a ser un ámbito temático o geográfico (una localidad, un valle…) donde trataremos de aplicar esta perspectiva. En ese sentido, la primera tarea a realizar será identificar las principales fuentes y referencias de PCI, preinventariar, si no se ha hecho todavía, ese PCI del ámbito a estudiar. Eso implica buscar referencias bibliográficas, fuentes orales y, en general, escudriñar en todos los repositorios existentes, para poder hacer una primera lista identificativa del PCI de ese entorno geográfico o de ese ámbito temático.
Esa primera lista se puede cribar para ver en qué medida está cumpliendo los criterios generales esbozados en el Test. Tras este primer cribado, un tanto superficial, cotejaremos toda la lista con la propia comunidad portadora para determinar fehacientemente hasta qué punto cada una de esas manifestaciones preidentificadas sigue viva, es representativa, es identitaria, etcétera, para la comunidad portadora. Además, una vez realizado ese proceso de criba, el resultado del cotejo nos va a ayudar a clasificar aquellas manifestaciones que siguen vivas en función del grado de representatividad; podremos determinar hasta qué punto hay una identificación de esa comunidad portadora (la población de ese lugar o colectivo humano de un ámbito temático determinado) con cada una de las manifestaciones. Eso posibilitará, también, determinar si alguna de esas manifestaciones tiene relación con lugares identitarios, con momentos determinados de las fases de la vida, con momentos determinados del ciclo festivo de esa zona o con actividades productivas tradicionales que se siguen manteniendo o que se perdieron en su día, pero pueden recuperarse
En este sentido, es importante no ignorar aquellos elementos de la cultura tradicional y
de la actividad económica que dejaron de realizarse hace unas décadas pero que pueden recuperarse porque existe el conocimiento suficiente sobre ese producto o sobre la actividad en sí: la memoria viva que todavía se puede transmitir. Un ejemplo típico suele ser el de la castaña, que durante mucho en tiempo en algunos territorios fue una fuente de alimentación muy importante y que, en la actualidad, sin haberse perdido del todo el conocimiento de cómo producirlas y/o procesarlas, esas técnicas se pueden recuperar.
Eso mismo se puede aplicar, por ejemplo, a las “almadías, “navatas” o los “rais”, que tras un parentesis de desaparición se han vuelto a revitalizar en territorios como la Comunidad Foral de Navarra, Huesca o Lérida. Se trata de naves formadas por troncos de madera atados entre sí para su transporte fluvial, porque en su tiempo era la manera en que se transportaba ese material para llevarlo a los puntos de venta. Esta práctica, que combina gestión de los recursos, prácticas sociales, oficios, etc., (es decir, todo un sistema de conocimientos y técnicas transmitidos oralmente durante generaciones), cayó en desuso con la construcción de pantanos y con el fomento de las carreteras como vías principales de comunicación. Sin embargo, el conocimiento sobre cómo fabricar esas naves y cómo navegar con ellas por los ríos se ha seguido transmitiendo en el intervalo de tiempo en el que no se han mantenido como actividad productiva y en este momento tiene una doble vertiente:
• Para la gente local es una recreación de una parte de la identidad con la que se sienten especialmente vinculadas las comunidades en las que existía esta práctica y esta profesión.
• Para visitantes y turistas es un espectáculo que posibilita cierto desarrollo local en los días en que tienen lugar esas recreaciones, pero también, de manera menos estacional, para las localidades que albergan museos o centros de interpretación dedicados a esta temática.
En cualquier caso, en mayor o menor medida, es un ejemplo de mediación y de gestión del PCI en beneficio del desarrollo local.
La validación por parte de las comunidades, además a la clasificación ya mencionada, nos va a ayudar a recoger otro tipo de valoraciones por parte de la comunidad: su identificación emocional, la potencialidad de recuperar una actividad en desuso, la posibilidad de sinergias con otros agentes (económicos, políticos…) bien que ya estén constituidos o que pudieran constituirse específicamente para poner en marcha una iniciativa económica a partir de esa identificación previa.
UNIDAD DIDÁCTICA 14. Patrimonio Cultural Inmaterial y desarrollo local
© Gaizka Aranguren UrrozA continuación, expondremos algunos ejemplos correspondientes a proyectos desarrollados en la generación de relatos expositivos aplicando la mediación y gestión del PCI en diferentes líneas orientadas al desarrollo local radical.
4. DESARROLLO LOCAL RADICAL Y TURISMO
El turismo cultural e identitario es un recurso que, si se plantea desde un inicio en absoluta comunión con las comunidades portadoras y respetando los criterios éticos que la propia UNESCO ha puesto de manifiesto, puede utilizarse en beneficio de la propia comunidad generando dinámicas que propicien la salvaguarda del PCI, no solo como necesidad cultural e identitaria, sino también como fuente de desarrollo y bienestar. Son recursos que aumentan el valor del paisaje natural y cultural, posibilitando profundizar en su conocimiento. Esta es una de las líneas de trabajo que se materializa en proyectos como el itinerario “Los Puentes del Arga”, consultable en https://www.esteribar.org/ESP.puentes.del.arga.html
El río Arga articula el paisaje del valle de Esteribar, un valle extenso que desde las montañas pirenaicas llega a las puertas de la capital navarra. El Arga sigue luego su curso hasta en el río Aragón, poco antes de que este lo haga en el Ebro.
A lo largo de su recorrido por Esteribar, de cerca de 20 kilómetros, se identificaron, en un principio, una serie de puntos de interés patrimonial y natural. (El patrimonio inmaterial es nuestro eje, pero no tenemos por qué ceñirnos exclusivamente a él en este tipo de proyectos). Dentro de la muestra, destacaban unos lugares concretos desde los que proporcionar información sobre cuestiones de temática muy diversa que involucraban a otros lugares del valle, con la intención de hacer un itinerario en base a unos contenidos claramente marcados por la dimensión inmaterial del patrimonio local. Tras un proceso de cotejo con agentes locales, se organizó la información en torno a diez puntos estratégicos de Norte a Sur y se planteó un recorrido gamificado orientado, sobre todo, a un público familiar.
A modo de ejemplo: ese recorrido se inicia en el punto de la divisoria de aguas Cantábrico-Mediterránea, algo que da mucho juego con público escolar porque permite escenificar cómo abriendo un charco de agua en la cima de una montaña, si lo hacemos por un lado o por otro, desviamos el agua hacia el mar Cantábrico o hacia el Mediterráneo, lo que supone todo un descubrimiento.
El recorrido continúa explicando el bosque como lugar de ocio, pero también de trabajo, desde el funcionamiento de antiguas fábricas de armas hasta actividades
vinculadas con el pastoreo, con la recolección de setas o con la extracción de madera
Los puentes, una constante en el recorrido y que dan nombre al proyecto, sirven para mencionar cuestiones históricas o artísticas, pero también para hablar de otras rutas comerciales “oficiales” y de contrabando. Además, se prestan a jugar con la relación entre lo que se aprecia desde la superficie y lo que queda a un nivel más profundo: prácticas de organización social, de creencias, de ritos, de literatura oral (bertsolarismo, cuentos, leyendas…).
En definitiva, Los Puentes del Arga es una propuesta turística, pero también didáctica y lúdica, orientada a un público familiar que parte de un recorrido gamificado formado por diferentes hitos muy reconocibles a través de los cuales se dota de dimensión inmaterial al trayecto. La propuesta consiste en recorrer (al menos) esos diez lugares marcados en el mapa, convenientemente señalizados por unos paneles donde, a su vez, pueden encontrar información sobre otros puntos de interés en el valle más allá del propio recorrido. Una vez allí, se propone aplicar el reverso del mapa en un punto concreto de cada uno de los paneles y sombrear el papel con un lapicero hasta completar una imagen con la que acudir a cualquier establecimiento adherido del valle para canjearla por un pequeño obsequio. De este modo, además de recibir ese premio simbólico, la familia puede adquirir productos típicos (embutidos…) o realizar otros gastos en establecimientos locales (bares, restaurantes…). El propio reverso del mapa es, en sí mismo, una guía de servicios del valle.
Esa dimensión inmaterial es aplicable a cualquier centro de interpretación de la naturaleza, a cualquier museo etnográfico e incluso a cualquier museo que trate de explicar cómo ha sido la vida en un lugar determinado, sobre todo porque la explicación de materiales que hoy en día no se utilizan son muy difíciles de entender sin esa dimensión. En ese sentido, es donde la realización de un proceso de recopilación de testimonios orales en un territorio concreto, en torno a una actividad económica determinada, acerca de unos procesos productivos que son descritos por quienes mejor los conocen contribuyen enormemente a esa dimensión inmaterial.
Un ejemplo lo tenemos en la aplicación de la memoria en la interpretación de materiales y aperos de labranza, ganaderos o de trabajo en silvicultura. Si no recopilamos la información sobre su uso en el pasado, difícilmente podremos transmitirlo a futuro. En la medida en que ya no se utilizan acabarán quedándose mudos igual que lo están muchas fotografías que no se guardan debidamente identificadas o interpretadas
Lo que sigue es un extracto del conjunto de testimonios grabados para la interpretación de piezas expuestas en el Centro de Interpretación de la Naturaleza de Otsagabia/Ochagavía, en el valle de Salazar de la Comunidad Foral de Navarra.
Detalle de un espaldero. Autor: Labrit Patrimonio Inmaterial. https://vimeo.com/labritmultimedia/review/870205561/fbbc3e01a1
5. DESARROLLO LOCAL RADICAL Y APLICACIONES PRODUCTIVAS
5.1. Productos agroalimentarios en ecológico y kilómetro 0
Otra línea es la aplicación del PCI a productos arraigados a ese lugar y a estructuras productivas de ese lugar. Es el caso de la ganadería extensiva, que nos da un modelo productivo sostenible que hoy en día tiene muchas dificultades para mantenerse en muchos valles. En ocasiones, sobre la base de razas autóctonas y de cierta especificidad de los productos derivados de esos animales, con ese tipo de modelo productivo y con ese tipo de paisaje natural y cultural generamos un valor añadido que comunicativamente podemos utilizar.
En estos casos, lo determinante es la gestión de la comunicación y el branding para aportar valor añadido a los productos intrínsecamente relacionados con el paisaje natural y cultural que los rodea: si no somos capaces de informar y convencer a la sociedad, fundamentalmente a la urbana, de que sus decisiones personales de consumo están íntimamente ligadas a la supervivencia de los paisajes naturales referidos, ayudando a fijar población en las zonas rurales y de montaña, difícilmente reduciremos la sangría rural camino de las ciudades y difícilmente podremos tener una política de ordenación del territorio que posibilite cohesionarlo y equilibrarlo.
Partimos de un hecho incontrovertible, como es la mayor calidad de los productos fruto de un modelo productivo extensivo, acorde con los ritmos de la naturaleza. A ello se une, precisamente, la apuesta de muchas productoras y productores por ofrecer productos de origen y trazabilidad controlada mediante Consejos Reguladores de Denominaciones de Origen Protegida (DOP), de Indicación Geográfica Protegida (IGP) o de Especialidades Tradicionales Garantizadas (ETG). No podemos dejar de señalar que son productos cuya comercialización se produce, en muchos casos, en un radio geográfico cercano al lugar de producción, siguiendo la filosofía Kilómetro 0. Además, muchas de esas producciones se incardinan en modelos perfectamente clasificables en el ámbito de la economía circular.
Hemos de ser conscientes de que son precisamente este tipo de producciones y productos los que con mayor evidencia están ligados en su raíz a los conocimientos tradicionales, al arraigo del ser humano a su entorno natural y a la cultura fruto de esa interacción. Dicho de otro modo, desde la gestión del Patrimonio Inmaterial y de los elementos y referentes que componen los imaginarios locales podemos proyectar comunicativamente estos productos para que cualquier persona que se acerque al mercado a consumir sepa inmediatamente, más allá de la calidad, qué conlleva elegir esos productos en lugar de otros que probablemente tendrán un menor precio, pero que, a la larga, nos salen más caros a todas las personas.
Familias de la Cooperativa Trigo Limpio. (Del reportaje fotográfico para la web).
Autora: Maddi Barber (Labrit Patrimonio Inmaterial). https://www.carneecologicanavarra.com
De la misma manera que hemos mencionado cuestiones agroganaderas, o carne en ecológico, podemos referirnos a productos que eran muy funcionales, aunque ahora no lo sean tanto, pero que siguen siendo tremendamente identitarios. Es lo que sucede, por ejemplo, con las botas Las Tres ZZZ [https://lastreszzz.com/]. Estas botas, hoy, no se compran tanto por su funcionalidad (las nuevas generaciones no están habituadas a beber vino de esta forma), como por su función identitaria. Prueba de ello es que esta marca, de Pamplona, tiene un considerable mercado en la exportación de su producto a lugares con una diáspora vasca importante, donde tener una bota de vino colgada en la pared o llevar boina adquiere un significado especial, como pueden ser Chile o Argentina.
Son, en muchos casos, como ya hemos dicho, productos con denominación de origen, indicación geográfica protegida o Especialidades Tradicionales Garantizadas. Productos fruto de ese entorno. Junto con el producto va la imagen de ese espacio natural y cultural.
5.2. Generación de oportunidades con productos recuperados
No podemos olvidarnos de aquellos productos que hoy en día no existen como tales o no tienen un lugar definido en el mercado, pero para los que se pueden ir generando oportunidades. Antes hemos mencionado el caso de las castañas, pero algo similar ocurre con muchos otros productos. Es ahí donde se puede trabajar con las instituciones que están encima de la recuperación de productos que antiguamente se utilizaban o de otros de descubrimiento más reciente, por la razón que sea, aunque normalmente se trata de productos que han perdido su lugar por causas diversas. Se trata, además, de productos muy ligados a ciertos territorios que, casi con seguridad, no llegarán nunca a ser productos de consumo masivo, precisamente porque su capacidad productiva suele estar limitada por una serie de condicionantes, pero que en cualquier caso tienen unas características muy específicas relacionadas con unas formas de producción también muy específicas y que están íntimamente ligadas a la idiosincrasia del lugar, a su clima, a su orografía, a las formas de hacer de sus gentes e incluso a la adscripción emocional a ciertas razas de animales
En todo caso, es importante señalar que hay cuestiones que se estereotipan. Por eso, debemos tener cuidado al manejar términos como “idiosincrasia” o “carácter” y con los subsiguientes estereotipos. Eso no está estrictamente reñido con utilizarlos, sino
UNIDAD DIDÁCTICA 14. Patrimonio Cultural Inmaterial y desarrollo local
© Gaizka Aranguren Urrozcon la necesidad de contar siempre con la bendición de la propia comunidad a la hora de hacerlo.
5.3. Denominaciones Protegidas
El ámbito en el que más hemos implementado nuestra especial capacitación para la aplicación de la gestión y proyección comunicativa del Patrimonio Inmaterial y los imaginarios locales en la economía productiva ha sido el de las Denominaciones de Origen Protegidas y las Indicaciones Geográficas Protegidas. Muy especialmente con la D.O.P. Queso Roncal, que data de1982 y que fue la primera en el Estado Español en recibir este reconocimiento
Su especificidad es harto conocida, ya que el queso del valle del Roncal tenía la fama ganada desde hacía mucho tiempo. La fuerza de su sabor ha sido la característica estrella de su reconocimiento. Sin embargo, más allá de sus peculiaridades organolépticas, Queso Roncal puede vanagloriarse de poder probar que es un producto cuya producción interrumpida en el valle data, al menos, del neolítico. Su producción se relaciona en el imaginario local con los monumentos megalíticos presentes en la cuenca del río Ezka.
Que ser de Roncal imprime carácter es algo que cualquier persona conocedora de la idiosincrasia del valle puede corroborar. La orografía, la meteorología, la historia, su particular dialecto -extinto- de la lengua vasca (el uskara roncalés), los usos y costumbres, los oficios en desuso, la vestimenta de hasta hace un siglo… Son muchos los aspectos en los que roncalesas y roncaleses interiorizan esa especial forma de ser que, además, llevan a gala. Partiendo de ese imaginario colectivo, hemos participado durante los últimos años en las campañas promocionales de Queso Roncal:
Retratando el carácter y la personalidad roncalesa.
Resaltando lo atractivo de su paisaje natural.
Subrayando las hondas raíces históricas de la población y el producto.
Utilizando, con el permiso y participación de la comunidad portadora, las manifestaciones representativas del PCI del Roncal para añadir valor cultural a la imagen de la D.O.P. (Almadías).
Informando de la importancia del modelo productivo de pastoreo extensivo con razas ovinas autóctonas (rasa y latxa).
De entre las diferentes acciones propuestas y ejecutadas hemos de subrayar la realización de un microespacio audiovisual convertido posteriormente en spot televisivo y cuña radiofónica en la que se lanzó el lema «Pirinioen fruitua / El tesoro de los pirineos», así como la imagen del dolmen de Arrako, en Belagua, como símbolo de las raíces del producto y, especialmente, se hizo una versión original del audiovisual en el dialecto roncalés del euskera (https://www.youtube.com/watch?v=pxeQqNFkL-c) y otra en castellano (https://quesoroncal.com/es/el-tesoro-de-los-pirineos/).
Otro ejemplo de estos trabajos comunicativos para D.O.s es la campaña que hicimos para Queso Idiazabal. Se trata de un producto elaborado en el conjunto del sur de Vasconia con oveja latxa y carranzana (del valle vizcaíno de Carranza) y puede ser ahumado o sin ahumar. Al igual que en los casos anteriores, el spot va en la línea de la aproximación antropológica, arraigo al territorio, identidad, paisaje natural y cultural https://www.youtube.com/channel/UCSviY7HpdNtoKZCys2rCnVw/videos?app=deskto p&view=0&sort=dd&shelf_id=0
5.4. Creación de marcas identitarias
Otra línea para la aplicación de la gestión del PCI en el ámbito productivo es la generación de marcas identitarias, en muchos casos en base a una cuestión territorial.
Tenemos aquí el ejemplo de Arras Baztan, una marca vinculada al valle del Baztan, el municipio más grande de toda Vasconia, con un territorio de 374 kilómetros cuadrados que engloba a 15 localidadesa con una población total inferior a 8 000 habitantes. El objetivo de la creación de una marca identitaria era:
• Promover la implicación de quien vaya a utilizar esa marca en el futuro en su propio proceso de generación
• Identificar los referentes más significativos del imaginario local
• Identificar los conceptos clave que dotan de estructura discursiva a la marca (no olvidemos que estamos hablando de generar un relato posterior y que es vital la identificación de esas columnas vertebradoras del relato).
• Identificar los elementos sensoriales que deben componer la imagen gráfica.
El lema de marca.
En ese proceso, que se asemeja mucho al que hemos visto para el diseño de un itinerario turístico, había que determinar la estrategia, no solo para la identificación de todos estos elementos y su plasmación en un relato vigente en la actualidad, sino también para una proyección a futuro. Es decir, se trataba, no tanto de mirar al pasado, sino de que la propia comunidad determinara cuáles son aquellos rasgos que no querían perder, sino salvaguardar e incluso potenciar.
El primer paso es determinar los diferentes grupos de interés, en el sentido de que haya una representación lo más amplia posible de la sociedad en general. Eso incluye a un amplio grupo de personas consumidoras locales, pero también estructuras sin ánimo de lucro y estructuras con ánimo de lucro, como las entidades productivas. Con todos esos segmentos que componen la comunidad local hay que generar un proceso participativo, analizar los fondos orales existentes y recopilar nuevos materiales (por ejemplo, historias de vida) que nos permitan seguir identificando. A partir de ahí se desarrolla la marca y se presenta posteriormente a la comunidad para su validación.
En este caso fue un año de trabajo poniendo en común tres procesos paralelos consistentes en la creación de grupos de discusión, entrevistas personales y comisiones de validación de, por un lado, la ciudadanía de Baztán, por otro, las entidades sin ánimo de lucro y, por último, de los agentes económicos concernidos. El resultado de todo el proceso fue un informe que generaba un relato que pudimos condensar en tres párrafos con lo esencial del discurso que va a amparar las actividades productivas y los modelos de producción que queremos que estén bajo el paraguas de esta marca. Un paraguas que protege a las iniciativas que surgen en comunión con este relato y, a la vez, aplicando el ventilador de la inversión desde abajo, promueve que el paraguas tire hacia arriba de las iniciativas que ampara.
De esas frases se extrae, por ejemplo, la apuesta de la comunidad por la ganadería extensiva como elemento que ha mantenido hasta ahora y que la propia comunidad desea que siga manteniendo en el futuro el paisaje que le rodea. También son troncales elementos como el euskera, la cosmogonía y la cultura política propia
A partir de este núcleo del relato se establecen:
valores y objetivos;
las ideas que subyacen en cada uno de esos valores;
cómo se pueden alcanzar esos objetivos;
quién tiene la responsabilidad de llevar a cabo las acciones necesarias para ello.
En este caso concreto, el importante peso específico otorgado al paisaje (caracterizado por líneas suaves, humedad y los diferentes matices del color verde de los pastos, que a su vez está moldeado por una larga tradición de ganadería extensiva y, vinculado a esta, unos modelos productivos muy concretos) determina que de manera directa o indirecta muchas de esas acciones pasen por la salvaguarda de ese paisaje: por ejemplo, mediante el fomento de los productos locales, el impulso del prestigio de la labor de ganaderos y ganaderas, la generación de circuitos locales de producción y venta de carácter circular o la creación de sinergias con un turismo rural que actualmente es un recurso económico muy importante en la zona
Todos estos valores son los que queremos que se reflejen en el logo y en el lema. Las formas y colores del logo refuerzan esa idea (los montes, los pastos…) e incluso a la feminidad. En cuanto al color rojizo, que también ocupa un lugar importante en el logo, tiene que ver con el predominio de un tipo de roca arenisca propia del lugar en la arquitectura del valle. Curiosamente, a lo largo del proceso de identificación de referentes locales, ese elemento tan omnipresente en cualquiera de las localidades de Baztan no era mencionado de manera espontánea por ninguno de los agentes consultados y solo después de que se les señalara (desde una perspectiva foránea) se percataban de ello. Esta circunstancia, que también hemos observado en otros proyectos, es lo que hemos denominado “omisión por sobreexposición”.
En cuanto al lema, “Arras Baztan”, incluye el nombre del valle acompañado de un adverbio en euskera (“arras”) que puede traducirse como “absolutamente” pero que, además, tiene la particularidad de ser un término que se utiliza en mucha menor medida en cualquier otro territorio fuera del valle y, por lo tanto, muy ligado a la propia identidad lingüística de Baztan.
Logotipo de Arras Baztan. Autor: Labrit Patrimonio Inmaterial https://arrasbaztan.eus/
6. CONCLUSIONES
La correcta mediación y gestión del PCI y de la memoria oral desde una perspectiva antropológica y desde la acción comunicativa puede dar lugar a la generación de relatos que generen un valor añadido a determinados productos (desde itinerarios turísticos a productos agroalimentarios, artesanales…) fruto del paisaje natural y cultural del que surgen. Eso significa recopilar e identificar aquello a lo que nos referimos cuando hablamos de PCI para poder gestionarlo en beneficio de las comunidades portadoras en el “storytelling”, en la narrativa expositiva, en el relato de venta de esos productos y servicios de esa comunidad. Para ello, es fundamental contar con el acompañamiento de la propia comunidad a lo largo de todo el proceso de identificación de sus elementos identitarios clave, en el cotejo de la información y en la autorización para la utilización de los conceptos, mensajes y lugares susceptibles, en buena medida, de utilizarse en la proyección comunicativa en beneficio de dichas comunidades.
7. BIBLIOGRAFÍA Y WEBGRAFIA
Aranguren Urroz, Gaizka. (2020). Mineras de la memoria. La gestión del valor de la memoria oral y el patrimonio inmaterial. El caso de Labrit. Tesis doctoral dirigida por Alex Ibáñez Etxeberria. Programa de Doctorado en Europa y el Mundo Atlántico: Poder, Cultura y Sociedad por la Universidad de Valladolid y la Universidad del País Vasco/Euskal Herriko Unibertsitatea. https://addi.ehu.es/handle/10810/50238
Test Labrit. https://labrit.net/es/testlabrit/
[Consulta: 8 abril 2024]
“Los Puentes del Arga”. https://www.esteribar.org/ESP.puentes.del.arga.html
[Consulta: 8 abril 2024]
Espaldero. https://vimeo.com/labritmultimedia/review/870205561/fbbc3e01a1
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Botas las 3ZZZ: https://lastreszzz.com/
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Spots Queso Roncal: https://www.youtube.com/watch?v=pxeQqNFkL-c); https://quesoroncal.com/es/el-tesoro-de-los-pirineos/)
[Consulta: 8 abril 2024]
Spot Queso Idiazabal: https://www.youtube.com/channel/UCSviY7HpdNtoKZCys2rCnVw/videos?app=deskto p&view=0&sort=dd&shelf_id=0
[Consulta: 8 abril 2024]
La salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial: conceptos, criterios y metodologías