Filosofía y poder, por Rubén Ríos - Clase 6

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Como ustedes saben, Foucault1 es un pensador del poder, su fama proviene de allí, pero sobre todo del concepto que él esboza sobre esto. No participa de una serie de paradigmas con los cuales se ha analizado el poder, pero hay una influencia muy clara de Nietzsche2 sobre Foucault. La analítica del poder de Foucault tiene una serie de características que son propias de aquel pensador. El modelo que elige, y esto lo dice en “La voluntad del saber” que es el primer tomo de “Historia de la sexualidad”, es el de la estrategia, de la guerra. Acá pueden ver ustedes cierta conexión con el pensamiento de Carl Schmitt. Lo que dice Foucault es que lo que él ha intentado al pensar las relaciones de poder, o el modo de emergencia de éste en la sociedad moderna, es no usar determinados paradigmas ya establecidos por la filosofía moderna. Uno es el del derecho, es decir, pensar las relaciones de poder desde el derecho, por lo tanto pensar al poder en relación al Estado de derecho. Sería el modelo de contrato social, que ya aparece en la filosofía moderna en Hobbes, Locke y Rousseau. El otro modelo que rechaza Foucault es el de la dialéctica, el de las contradicciones, pensar al poder en estos términos, pensar las oposiciones y enfrentamientos sociales como una lógica de antagonismos, y por lo tanto de negatividades. Otro modelo que rechaza es el de las estructuras, el Estructuralismo, cuya matriz es el ciclo lingüístico, que según la división hecha por Saussure3 es el signo constituido por un significante y un significado. El significante que es la materialidad del signo, la fonación o la letra, y un significado que sería el concepto o la idea. En la articulación de estos dos elementos de produce el signo, regido principalmente por el concepto. Esto quiere decir que el significante es arbitrario, de hecho para Saussure la lengua está hecha de negatividades, de entidades vacías que sólo adquieren algún tipo de vida en la articulación del significado. De allí se ha desarrollado una corriente muy importante, sobre todo en Francia, que es el Estructuralismo, y que fue trasladado al campo de la metodología. Este método de análisis es rechazado también por Foucault. Para Foucault a partir del siglo XIX aproximadamente y centralmente en el XX, los Estados modernos vana abandonando paulatinamente el modelo del contrato y las categorías políticas, para entrar en las categorías de la guerra. Esta es una de las tesis de Foucault que fundamenta su elección metodológica. Si se quiere mantener la diferencia 1

Michel Foucault (Poitiers, 15 de octubre de 1926 – París, 25 de junio de 1984) fue un filósofo e historiador de las ideas francés. Fue profesor en varias universidades francesas y estadounidenses y catedrático de Historia de los sistemas de pensamiento en el Collège de France (1970-1984). Su trabajo ha influido en importantes personalidades de las ciencias sociales y las humanidades. 2

Friedrich Wilhelm Nietzsche (IPA ˈfʁiːdʁɪç ˈvɪlhəlm ˈniːtsʃə) (Röcken, cerca de Lützen, 15 de octubre de 1844 – Weimar, 25 de agosto de 1900) fue un filósofo, poeta y filólogo alemán, considerado uno de los pensadores modernos más influyentes del siglo XIX. 3

Ferdinand de Saussure (Ginebra, Suiza, 26 de noviembre, 1857 - ídem, 22 de febrero del 1913), lingüista suizo, considerado el fundador de la lingüística moderna. Estudió sánscrito en Leipzig, Alemania, donde tuvo como influencia a los neogramáticos, que buscaban renovar los métodos de la gramática comparada. Luego se dedicó al estudio de la lengua indoeuropea y publicó a los 21 años Memoria sobre el sistema primitivo de vocales en las lenguas indoeuropeas con tal rigor y método (gramática comparada) que hoy sigue vigente. Al año siguiente publica su tesis doctoral titulada Sobre el empleo del genitivo absoluto en sánscrito, trabajo que le da los méritos para ser nombrado profesor de gramática comparada de la Escuela de altos estudios de París.

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entre política y guerra -entendiendo que el campo de la política tiene su propia lógica, conceptualización y leyes y el campo de la guerra es independiente de esto, cuando la situación política se define en una guerra entramos en otro campo, el militar- hay que decir que en cualquier momento la política se convierte en guerra y a la inversa. Son opciones estratégicas en las relaciones de poder que son móviles. ¿Qué quiere decir modelo estratégico? Toda guerra está pensada según las coordenadas de la estrategia. Hay que pensarlo como una formación real y tensa que está vinculada según una relación de táctica y estrategia, de lo local a lo más general. Esos serían los principios básicos del pensamiento estratégico, una relación que se establece de lo local a lo general. Para Foucault el poder es la situación estratégica de una sociedad en un momento dado. Esto quiere decir que, en principio, el poder no está ubicado en un lugar privilegiado, aunque puede resolverse en un lugar así, por ejemplo en el Estado. Esta representación del Estado como lugar en donde está el poder, para Foucault, lo que hace es extender o continuar la representación de un tipo de poder que no es el de la sociedad moderna, es el tipo de poder que ejerce la monarquía, no sólo la absolutista, también la monarquía de acuerdo al derecho. Esto que Foucault llama poder no puede ubicarse en una estructura donde está acumulado el poder frente a una sociedad que no lo tiene. La medida en que la tesis de Foucault localiza el poder, es toda una serie de relaciones de la sociedad que pasa por lo local, por lo táctico. El poder no fluye de arriba –Estado- hacia abajo oprimiendo o coaccionando a la sociedad, por el contrario, el poder circula localmente, por las familias, las instituciones de base, los individuos, los sexos, géneros, saberes, de tal manera que esta base táctica generalmente producen una estrategia, una relación predominante global. En ese sentido, si hay un Estado lo que hace es concentrar o corporizar toda una serie de relaciones que están en la base de la sociedad y la atraviesan íntegramente. La sociedad se presenta en Foucault como un campo de conflictos. Ahí aparece el pensamiento de Nietzsche en él, en la medida que para este las relaciones de fuera son relaciones de poder, pero son relaciones, no hay una fuerza pública. Se impone una fuerza es cuando se encuentran dos tipos de fuerzas. Si de dos fuerzas surgen dos tipos, una que domina y otra que es dominada esto se basa en el carácter diferencial de las fuerzas. En Foucault pasa exactamente lo mismo, subyacen en las relaciones sociales relaciones de fuerza que son primeros locales y que se ordenan de tal manera que establecen el predominio de cierta entidad sobre el resto. Pero es provocada por estas relaciones de fuerzas que circulan en la sociedad y que culminan en una entidad superior. Lo que cuestiona Foucault es la noción de poder primero como algo que está en algún lugar, para él está en todas partes, viene de todas partes. Hay fuerzas que dominan y otras que son dominadas, no sin conflictos y no sin resistencia. La historia de una fuerza lleva en sí mismo las marcas de estas relaciones, de predominio y resistencia. Como para Foucault no existe un poder absoluto, todo poder tiene como parte de sí mismo lo que él llama resistencia. En ese sentido, la historia de la hegemonía está marcada por esta tensión que se mantiene con el resto de las fuerzas. Hay estrategia, en Foucault, que sería el poder de predominio, pero hay una tensión móvil y perpetua con aquellas fuerzas que se resisten. Pueden ser de muchas características estas fuerzas que se resisten, están atravesando a los mismos sujetos, es decir, las divisiones que están en la sociedad también atraviesan a los sujetos. Para Foucault, de esta manera, el poder no es una negatividad, no es algo que un sujeto social tiene y el resto no. El poder principal no es esencialmente una negatividad, no es

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negación, opresión, coacción, prohibición. Es, por el contrario, un principio productivo. Como dice Foucault en “Vigilar y castigar”, produce lo real. Las relaciones de poder, que son inmanentes e históricas producen lo real, la verdad. En este sentido, no hay verdad que preexista a las relaciones de poder. Es a partir de esta premisa de Foucault, de esta caracterización del poder como algo positivo que tiene la capacidad de producir la verdad, que se llega al concepto de Biopoder. Esto está formulado hacia el final de “La voluntad de saber”4, el primer tomo de “Historia de la sexualidad”. Es algo con lo cual Foucault intenta definir lo que en esta obra llama dispositivos de sexualidad. En “Vigilar y castigar”, donde lo que hace Foucault es estudiar lo que él llama las sociedades disciplinarias, aparece un dispositivo que revela cuál es el sentido y la estrategia principal de las relaciones de poder en este período, que es el panóptico, dispositivo que para él vuelve transparentes las relaciones de poder en esta sociedad. Esto en la medida que para Foucault no hay poder que no se realice o no se exprese mediante dispositivos. Todo poder refiere y se manifiesta en dispositivos. Aparece con una forma de artificio, tiene una estructura o una forma que el poder toma para expandirse o prolongarse en la sociedad. El panóptico está pensado como un dispositivo para ser usado en distintas instituciones, en el hospital, escuelas, la prisión, que es donde más se ha usado. Una estructura circular con una torre de vigilancia en el medio. Hay un espacio en la torra que posibilita ver a la totalidad del sistema. Se basa sobre todo en una vigilancia, virtual, porque en la medida que esta torre está ubicada en el centro, puede haber o no un vigía, para que los internos se sientan vigilados. Este es el principal dispositivo que encuentra Foucault en estas sociedades definidas como sociedades disciplinarias, que se basan en una serie de técnicas y disciplinas cuyo objetivo principal es el de disciplinar y adecuar los cuerpos como fuerzas productivas. Intervienen toda una serie de técnicas e instituciones, la escuela, el servicio militar, etc. el panóptico aparece como el dispositivo esencial de estas relaciones de poder y de estas técnicas disciplinarias que se aplican sobre los cuerpos. Este sería una aspecto del Biopoder, donde este poder tiene como centro de sus aplicaciones una noción del cuerpo como máquina. Las disciplinas apuntan a mejorar y optimizar la productividad económica de los cuerpos. Para esto construye toda una serie de técnicas en donde intervienen un montón de saberes, la pedagogía, medicina y demás. Este sería un aspecto del Biopoder que Foucault llama anatomopolítica. Pero esto estaría incompleto sin el otro aspecto que descubre cuando hace el estudio de la sexualidad de las sociedades modernas. En la Historia de la sexualidad se propone responder a esta pregunta: ¿Por qué se dice en occidente que somos reprimidos sexualmente? En el período de la época Victoriana, que es donde Foucault estudia el surgimiento de las técnicas disciplinarias, los cuerpos estarían sometidos a una represión feroz de la sexualidad. Lo que descubre es que en esta época es cuando surge un saber muy importante acerca de la sexualidad, y que en esta época aparece una incitación a hablar del sexo, por distintos motivos. Es una preocupación que está vinculada con una serie de teorías acerca de la degeneración biológica y psicológica, acerca de la 4

El hombre occidental se ha especializado durante los tres últimos siglos en el ejercicio de registrar minuciosamente sus placeres. En nuestra sociedad, la scientia sexualis ha desplazado al ars erotica. Se han multiplicado los sermones sobre "lo" prohibido. Hay placer en saber sobre el placer. La sexualidad se transforma en discurso permanente. El Estado ejerce de administrador de los cuerpos. ¿Por qué? ¿Por qué la burguesía victoriana forjó e impuso normas tales a los cuerpos? ¿Por qué tanta prolijidad, tantas reglas pastorales, tanta multiplicidad de discursos, tanto oído abierto hacia el sexo? La serie de estudios que inicia Michel Foucault con este volumen pretende aclarar cuáles fueron las relaciones históricas "entre el poder y el discurso" que forjaron el dispositivo de sexualidad que nos afecta.

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degeneración como posibilidad de herencia. Uno de los motivos principales de esta preocupación es la masturbación. Es en esta época donde aparece y se organiza una campaña contra la masturbación, como un peligro superior con respecto a las garantías de que la herencia no degenere. Es en esta época donde Foucault ubica toda una serie de saberes y prácticas que van a rodear al niño y a la familia en relación a prevenir esta práctica, que es natural o espontánea pero peligrosa. Hay una serie de articulaciones donde participan la medicina, la pedagogía, la educación, psiquiatría. Donde va a instrumentarse una exigencia a hablar del sexo, se lo hace de la manera más depurada y técnica posible, sin decir que se trata de eso, pero hay una incitación a poner el sexo en palabras, discursos. Entre el siglo XVII y XVIII se crea un archivo acerca del sexo, donde los médicos, psiquiatras, pedagogos quedan requeridos a decir su verdad acerca del sexo. No sólo en un sentido moral, sino están exigidos a hablar de todo aquello que acompaña a los actos sexuales, los deseos, pasiones, sueños, fantasías. Hay un pasaje, para Foucault, de una manera de representarse con el sexo a otra, se pasa de una categorización y una manera de interpretar el sexo a otra. Hasta que surge este archivo acerca de la sexualidad humana en las sociedades modernas, éstas se rigen por tres grandes códigos: uno es el derecho canónico, otro es la ley civil, y otro es la pastoral cristiana. Pero ninguno de estos códigos se ocupan de otra cosa que no sea el matrimonio, y lo que está condenado y prohibido moralmente es en relación a esta alianza, a la pareja legítima. Hay una prohibición general de toda una serie de prácticas que conllevan a la posibilidad de ocasionar un daño a la alianza de la pareja legítima. Pero es una gran generalidad donde están incluidas la pediatría, el cristianismo, donde lo contranatura es un caso extremo de una serie de alteraciones que se cometen en relación a la adecuada relación sexual de la pareja. Pero esto no tiene un estatuto científico, son vicios o pecados, pero no son consideradas enfermedades. Foucault fecha el surgimiento de esto a través de un documento del año 1867 donde se labra un acta y se inicia un proceso judicial a un señor que es descubierto teniendo relaciones de caricias con una niña. Esto hasta esos años, dice, estaba tolerado, si bien no se admite como natural es medianamente tolerado. A partir de este momento, de este ejemplo, se inicia un proceso donde interviene un juez y un médico. En este pasaje de la pastoral cristiana a la sociedad moderna con respecto al sexo, es que lo que antes era pecado o inmoral, se convierte en una patología. Aquellas prácticas cercanas a lo vicioso o inmoral, comienzan a ser inscriptas dentro de la medicina y la psiquiatría como patologías, que no solamente dañan la pareja legítima y la relación heterosexual, sino también como un peligro para la vida, de ahí el termino degeneración. Mediante estas técnicas, Foucault encuentra una prolongación de una vieja práctica en el occidente cristiano que es la confesión, la técnica principal para obtener saber acerca de la sexualidad es la confesión. De la cual, el médico, el pedagogo, requiere de los sujetos para llevar adelante un control más en detalle acerca de los peligros que acechan a la sexualidad. Entonces, aparece un ejercicio que es sano y otro que no lo es, patológico, anormal. Es a partir de allí, dice Foucault, que surge en occidente lo que llama una ciencia de la sexualidad, que está conformada por toda una serie de saberes entrecruzados, que tienen como objeto aquello llamado sexo. Estos saberes producen el surgimiento de la figura del perverso. Surgen, dice, toda una serie de figuras perversas: el fetichista, el homosexual, el bisexual, el pedófilo, el zoofílico. Y toda una serie de categorías

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intermedias que están en un lugar fronterizo entre la normalidad biológica y la anormalidad, como el hermafrodita. Este dispositivo de poder que se irradia hacia toda la sociedad, que va tomando porciones cada vez más grandes de esta, se aplica por primera vez en la familia burguesa. Es ahí donde esta sexualidad normal, este paradigma se aplica. Para Foucault, esta autodisciplina la ejerce la clase dominante sobre toda la sociedad -no sin resistencia-. La sociedad burguesa es tal porque ha asimilado y ha sido producida según este dispositivo de sexualidad. Como para Foucault las relaciones de poder penetran en los cuerpos, los producen, el dispositivo de sexualidad ha producido la verdad acerca del sexo, produciendo sujetos de acuerdo a esta verdad. En esta conjugación de distintos saberes y poderes se producen sujetos según los principios y la representación que este poder tiene acerca del sexo. La verdad última de estos sujetos, para este dispositivo de poder, está en el sexo, en su sexo. Es el sexo el fundamento último de su verdad. El modo en que los individuos se conforman como sujetos sexuales está marcado por estas categorías que provienen de dispositivos de sexualidad, que son relaciones de poder. Es una cosa bastante rara, dice Foucault, lo que ha ocurrido en occidente moderno que se ha visto a sí mismo como reprimido sexualmente y ha intentado durante el siglo XX, en la segunda mitad, levantar esta represión, la revolución sexual fue eso. Dice Foucault, tienes un sexo, libéralo, tienes un deseo sexual, que nadie lo reprima. La única sociedad que ha producido un saber acerca de la sexualidad, de la verdad del sexo, es la occidental. Todas las otras sociedades, la romana, las orientales, el Islam, tienen un saber, pero es un tipo de saber que se orienta a producir la mayor intensidad de los placeres, lo que Foucault llama las “artes eróticas”. En este sentido, el Occidente es la única sociedad que ha establecido que se trata en el sexo de obtener la verdad, que ha tomado al sexo como un objeto de conocimiento y no de placer. Jamás se le ha pedido al sexo, por lo menos desde la pastoral cristiana, una función reproductiva, siempre ha estado cargado de otras significaciones. En el Cristianismo la práctica de producción de sujetos cristianos ha consistido en el examen de conciencia para evitar caer en la concupiscencia, en el pecado de la carne, uno de los más graves. Es esta confesión, donde el sexo pasa a través de la palabra, lo que recupera la modernidad hasta poner directamente todo el universo de los placeres sexuales en palabras, como si hubiera una relación esencial entre el deseo sexual y palabras. Finalmente se ha creado una ciencia sexual, una verdad sobre el sexo a la cual el sujeto se debe. Para Foucault esto no es más que el efecto de las relaciones de poder. Para ser específicos, para Foucault no existe la sexualidad, no hay sexualidad si no como efecto de las relaciones de poder en una configuración histórico-social. No hay sexualidad como algo esencial al género humano, tampoco hay sexo en el sentido de la sexualidad, para Foucault el sexo, una esencia que yace en los cuerpos y que define como tal a este cuerpo, no es más que el supuesto necesario para que este dispositivo de sexualidad funcione. Dice Foucault, es el punto más ideal y más abstracto de este dispositivo. No es que mediante la implantación perversa y una serie de modelos acerca de la sexualidad, de representaciones, figuras, se reprime algo que está por debajo de todas estas categorías, que es el sexo, sino que el sexo mismo forma parte de esta producción general por parte del poder de la sexualidad. El sexo mismo es supuesto por este dispositivo a partir del cual se producen toda una serie de cuerpos cuya estructura fundamental es la de ser sexuados.

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Intervalo Continuando con Foucault, ¿cuál es la diferencia que tiene con el psicoanálisis? Por un lado, en Freud5, el principio de placer tiene que resignarse frente al principio de realidad. El principio de placer es la sexualidad, los instintos. En Lacan6 la ley constituye el deseo, está atravesada por éste. No hay un deseo puro en Lacan. A partir de esto, lo que le interesa a Foucault, a pesar el inconsciente distinto en ellos, es la concepción que hay en el poder ahí. Aparece un poder que reprime a la sexualidad. En el caso de Lacan, la ley está en el corazón del deseo, en Freud está por fuera. En un caso, dice Foucault, uno tiene que resignarse, y en el otro uno está de entrada agarrado. Pero el concepto de poder que está allá es lo que él llama la representación jurídicodiscursiva del poder. Un poder que es jurídico, la ley, donde se puede detectar la deuda con el modelo del derecho; y además habla, es una ley que siempre dice no. Es una representación del poder para Foucault muy limitada, porque es un poder solamente dice no, que está reducido a establecer la ley, a imponerla. Esto, para Foucault, está tomado del poder monárquico, al cual en cierto momento lo acompaña el parlamentarismo –monarquías fundamentadas en el derecho-, y por otro lado es una representación del poder que le conviene al poder. Como dice Canetti7, la medida del poder es el secreto, Foucault diría también eso. El secreto es que la única manera de hacer tolerar el tipo de poder en las sociedades modernas, a partir del siglo XVII y XVIII, es considerar que solamente prohíbe, niega, oprime, coacciona, inhibe. Es la única manera de tolerar el poder. Porque en realidad, y esto es una tesis de Foucault, el poder, si bien reprime, lo que hace fundamentalmente es producir cosas, cuerpos, realidad, verdad, saberes. Eso es lo que hace el poder, es productor. Lo que hace al Biopoder, es un poder que produce sujetos, una modalidad de vida. El Biopoder, del cual el dispositivo de sexualidad es uno muy importante -ya que los cuerpos siempre están cargados de significación, es un asunto denso lo que tiene que ver con los placeres-, está conformado por dos dimensiones, dos técnicas: una es la anatomopolítica, que son las técnicas de disciplina que se ejercen sobre el cuerpo como máquina con la finalidad de lograr la mayor productividad y optimización posible de la capacidad de los cuerpos, sin lo cual el capitalismo no hubiera sido posible. La otra dimensión es lo que Foucault llama Biopolítica, que en el debate contemporáneo se ha tomado como lo mismo, pero para él no es así. Se ejerce sobre la población, es una serie de técnicas de control de ésta, donde aparecen las cuestiones de salud vinculadas a ella, el control de natalidad, de los decesos, las prevenciones a las enfermedades, la regulación sobre las parejas –que están cruzadas por un lado por la medicina y por otro por cuestiones jurídicas, que es una de las maneras con la que se logró disciplinar al proletariado-. 5

Sigismund Schlomo Freud (Freiberg, 6 de mayo de 1856 - Londres, 23 de septiembre de 1939), más conocido como Sigmund Freud fue un médico y neurólogo austriaco, creador del psicoanálisis. 6

Jacques-Marie Émile Lacan (París, 13 de abril de 1901 - 9 de septiembre de 1981). Psicoanalista francés. Médico psiquiatra de profesión, es más conocido por su trabajo que subvirtió el campo del psicoanálisis. Es considerado uno de los analistas más influyentes después de Sigmund Freud. 7

Elias Canetti (Rustschuk, ciudad del Imperio Otomano, ahora Ruse, la actual Bulgaria, 25 de julio de 1905 - Zúrich, 13 de agosto de 1994), escritor y pensador en lengua alemana, Premio Nobel de Literatura en 1981.

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El Biopoder está compuesto de estas dos grandes técnicas. Una sobre lo individuos, disciplinándolos, y otra sobre las poblaciones, que busca controlar. Esto no quiere decir, según Foucault, que estas técnicas no tengan efectos sobre las otras, es decir, hay técnicas anatomopolíticas que tienen efectos biopolíticos, y al revés. Cuatro grandes figuras estratégicas, dice, ha producido el dispositivo de sexualidad: el niño masturbador, la esterilización de la mujer atrapada entre tres lugares, por un lado su responsabilidad social, su responsabilidad biológica-ética como reproductora y su aspecto como educadora. El efecto de esto para Foucault es una saturación del cuerpo femenino de sexualidad, lo cual provoca dos aspectos en la mujer, la madre y la mujer nerviosa, cuyo cuerpo saturado sexualmente puede ser proclive a todo tipo de patologías o anormalidades. La tercera figura es el adulto perverso, el homosexual sobre todo, y otras categorías clínicas, psiquiátricas. La cuarta figura que proviene del dispositivo de sexualidad es la del matrimonio, ya que la alianza ahora debe cumplir con toda una serie determinaciones que hacen al Estado-Nación, sobre todo a la prevención de todo tipo de cuestiones que excederían a las relaciones de pareja pero que están vinculadas con la reproducción, con el cuidado y la salud. Estas cuatro figuras tienen consecuencias tanto en lo Biopolítico como en lo anatomopolítico. Es el caso de los adultos perversos que en cierta forma son afectados por técnicas anatomopolíticas, pero esto tiene consecuencias en la Biopolítica, en la política de la población. La homosexualidad deja de ser una modalidad tolerada para convertirse en una patología, una anormalidad. Una de las características del Biopoder es que se abandona paulatinamente, sin que desaparezca, el ejercicio del poder mediante el derecho. Son sociedades normalizadoras, de la norma, que no está contemplado esto en el derecho. Sin embargo, en las políticas del Biopoder aquello que tiene más peso es la norma. Foucault denomina de otra manera al Biopoder como el umbral de modalidad biológica. Si bien las anatomopolíticas toman al cuerpo como una máquina, un organismo que tiene un funcionamiento y que puede tener defunciones, el otro cuerpo que aparece con ésta es el biológico, y tienden a mezclarse estos modelos de cuerpos. Ahora, el Biopoder es un tipo de poder que surge después del poder soberano clásico, según está teorizado por Hobbes, donde este poder, al tener el monopolio de la violencia, tiene derecho de vida y de muerte sobre sus súbditos. En cambio, el poder que surge después del poder soberano tiene como tarea fundamental a la vida humana, entendida como mera biología. Este es el objeto del Biopoder, sin abandonar su derecho a la violencia, se basa sobre todo en que su objeto de políticas es la vida humana. ¿Cuándo el poder de una sociedad se convierte en Biopoder? Cuando atraviesa el umbral de modernidad biológica donde la vida y cuerpos humanos están tomados como cuerpos biológicos. Durante siglos el hombre –como decía Aristóteles- era un animal que además tenía la capacidad de hacer política. El hombre moderno es un animal al cual le va su propia suerte en la política, lo que está tomado como objeto de las técnicas del Biopoder es la vida humana, entendida como biología. Este es el Biopoder para Foucault. Es una zona fronteriza entre la historia y la vida biológica. Y donde el dispositivo de sexualidad es de una enorme importancia ya que los cuerpos son biológicos, como dice Agamben8, mera vida biológica, cuya estructura de fondo es reproducirse.

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Giorgio Agamben (Roma, 1942) es un filósofo italiano. Se doctoró en la Università di Roma con una tesis sobre el pensamiento político de Simone Weil. Fue alumno de Martin Heidegger entre 1966 y 1968. Es profesor de Filosofía en la Universidad de Verona, Italia, en el Collège International de Philosophie de París y en la Universidad de Macerata en Italia; profesor de Iconografía en el Instituto universitario de Venecia. Ha tenido a su cargo la edición de la versión italiana de la obra de Walter Benjamin

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La dificultad para poder pensar de acuerdo al problema que trae Foucault es el problema del humanismo, en la medida que éste coloca al hombre como aquel ente que ha generado la realidad en la que vive, a partir de la conciencia, del conocimiento, la razón, donde la historia como tal es producto de la actividad humana consciente, o como una súper conciencia según la concepción Hegeliana, o como ser social según el Marxismo. Entonces, el poder siempre está localizado y es parte de esta acción humana, la realidad objetiva ha sido creación de la historia humana. En Foucault lo que ocurre es que está rota toda esa filosofía de la historia, donde el hombre es el sujeto que se produce a sí mismo, en él está cuestionado. Lo que para Foucault constituye la realidad son las relaciones de poder, que son relaciones entre cuerpos y que no necesariamente son conscientes. Pero de allí a pensar que hay una cercanía con respecto al psicoanálisis es otra cosa, por eso es Foucault el poder no es la ley en el sentido psicoanalítico, son relaciones de fuerzas inmanentes que logran producir una realidad autocontenida, móvil e inestable. Lo que hacen estas relaciones de poder es producir la verdad, el caso de la sexualidad sería uno de producción de verdad. De lo contrario la verdad es algo que antecede a toda relación de poder, es decir, es metafísica. La idea de que hay una verdad que es ajena a todo poder y a la cual la conciencia tiene que develar mediante una serie de herramientas racionales -esto es Iluminismo-, es lo que Foucault cuestiona. El Humanismo es lo que está desplazado de toda esta problemática de Foucault, en todo caso pensando las relaciones de poder, el Humanismo lo que expresa son ciertas relaciones de este tipo, de los hombres con respecto a sí mismos y en relación a lo que no es el hombre, llámese naturaleza o materia, y es además la representación del hombre con respecto a la historia. Hago mención a esto para ir acercándome al texto de Sloterdijk9, donde aparece de otra manera cierta dirección que toma el Biopoder en la actualidad. Si bien la tesis de Foucault es del año 1976, fue retomada veinte años después por parte de varios pensadores –Agamben, Negri, Esposito-. El poder moderno como un Biopoder y cuya producción es el ejercicio de los cuerpos. Produce sujetos y procesos de subjetivación. Foucault después de los dos tomos de la Historia de la Sexualidad, que no logró concluir porque murió, se deriva a un estudio de las filosofías antiguas, buscando modos de subjetivación que no sean los de la ley, es decir, los del psicoanálisis. El tema de la sexualidad se transforma en un problema ético, porque para él no hay sexualidad y no hay sexo realmente. Lo que hay son cuerpos y placeres, por eso es que no hay perversión en Foucault, porque en ese sentido es una categoría histórico-política. Foucault es un pensador en busca de técnicas de subjetivación que no recurran a la ley, en todo sentido. 9

Peter Sloterdijk es un filósofo y catedrático alemán nacido en 1947.Formado en la órbita de los seguidores de la Escuela de Frankfurt, pronto se dio cuenta de que las obras de Adorno y otros no salían de lo que denominó "ciencia melancólica". Su viaje a la India para estudiar con un famoso gurú, Rajneesh (luego llamado Osho), cambió su actitud ante la filosofía. Si Crítica de la razón cínica, de 1983, estaba aún en ese estilo de crítica de la razón instrumental analizada por sus maestros, las obras que siguieron están imbuidas ya del nuevo espíritu transgresor. No obstante, hay que señalar en Sloterdijk dos tendencias: la ya mencionada rupturista con el pensamiento académico, y otra que se inserta en su labor como profesor universitario, y que lo lleva a cierto didactismo, por no decir enciclopedismo. Mantuvo un célebre debate con Jürgen Habermas sobre el concepto y contenido del Humanismo con motivo de las ideas expuestas en su obra Normas para el parque humano. Esta polémica supuso su entrada en el universo mediático, con consecuencias que no había previsto. Sus finos análisis de Nietzsche y del legado de Heidegger se alternaron con otros libros más personales, en donde desarrolla una fenomenología del espacio que ha denominado esferología: su trabajo más ambicioso hasta la fecha es Esferas, una trilogía compuesta por Burbujas, Globos y Espumas.

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El Humanismo es lo que Sloterdijk, en el texto “Normas para el parque humano”, con cierta ironía irrumpe en la historia, desde Cicerón10, como un proyecto de alfabetización. En realidad, dice, los humanistas desde Cicerón se comportan como un club de amigos que se cartean a lo largo de muchos años. Los primeros que reciben estas misivas son lo romanos. Si los romanos no recibían los mensajes que enviaron los humanistas griegos no habría Humanismo. Tienen una tesis implícita los Humanistas según Sloterdijk, que es que el hombre es un animal peligroso al que hay que domesticar y que la mejor manera de hacerlo es mediante la lectura de ciertos textos canónicos. El Humanista lo que busca es que esta animalidad del hombre que se inclina hacia la crueldad y hacia lo sanguinario quede anulada, y la mejor forma es alfabetizarlos. Esto está dicho en diálogo con un texto de Heidegger que se llama “Cartas sobre el Humanismo”, que éste escribe en 1946, después de la guerra, a un alumno francés y donde propone en la descripción que hace de la época que los actores de estas guerras mundiales serían Humanismos europeos, por lo cual Estados Unidos es una extensión en América. Heidegger se opone al Humanismo por muchas razones, pero sobre todo porque piensa que tiene una visión zoológica del hombre. Para todo Humanismo, dice, del cual se derivan los nacionalismos, la humanitas se define en su esencia como animalitas, como animalidad que hay que amansar. Para Sloterdijk, que sigue hasta ahí a Heidegger y nada más, esto se remonta a Platón. En él, el hombre aparece como un animal de rebaño, que tiene como rasgo distintivo que está parado en dos patos y no tiene plumas. Según Sloterdijk, de allí en más se ha impuesto esta visión de los hombres con respecto a sí mismos como animales, a lo que hay que someter a una antropotécnica, hay que humanizarlos. ¿Cómo se lo hace? Según Sloterdijk mediante técnicas de alfabetización, lo cual fue un proceso que se incrementó durante la modernidad y mediante la implantación de los Estados-Nación. Esta manera de humanizar para Sloterdijk no tiene ninguna vigencia hoy, existe marginalmente. Desde la invención de la radio y la televisión, que coinciden con fechas importantes como los fines de las guerras, y finalmente con los lenguajes informáticos esta técnica de amansamiento de los hombres mediante la alfabetización ha quedado interrumpida. En realidad, dice, este proceso de domesticación del hombre, sostenido primero por el Humanismo antiguo y luego por el moderno, lo que ha hecho es empequeñecerlo, que es lo que dice Zaratustra11, cuando baja de la montaña donde estuvo retirado para pensar y quiere ver qué ha ocurrido con los hombres y se encuentra con un ciudad donde todo es pequeño y se sorprende de que los hombres vivan en casas tan pequeñas. Entonces

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Marco Tulio Cicerón, en latín Marcus Tullius Cicero (pronunciado en latín ['mar.kʊs 'tul.liʊs 'ki.ke.ro:]) (Arpino, 3 de enero del 106 a. C. - Formia, 7 de diciembre del 43 a. C.) fue un jurista, político, filósofo, escritor y orador romano. Es considerado uno de los más grandes retóricos y estilistas de la prosa en latín de la República romana. 11 Así habló Zaratustra. Un libro para todos y para nadie (Título original en alemán: Also sprach Zarathustra. Ein Buch für Alle und Keinen) es un libro escrito entre 1883 y 1885 por el filósofo alemán Friedrich Nietzsche. El libro escribe las crónicas de los vagabundeos y enseñanzas de un filósofo, Zaratustra, que ha tomado el nombre del antiguo profeta persa que fundó el Zoroastrismo. El libro usa una forma poética de ficción y satiriza a menudo el Nuevo Testamento para explorar muchas de las ideas de Nietzsche. Formado principalmente por episodios más o menos separados, las historias de Zaratustra pueden leerse en cualquier orden. En el libro aparece la famosa frase, «Dios ha muerto», aunque esta frase fue escrita por el autor con anterioridad en su libro La gaya ciencia.

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ahí dice que no solamente los hombres han domesticado a los animales sino también se han domesticado a sí mismos. Es esto lo que ha originado la crítica de la Escuela de Frankfurt, personificada por Habermas, a estos textos de Sloterdijk. Lo que originó el escándalo que se dirimió en dos grandes diarios alemanes en 1999 son estas tesis de Sloterdijk, donde aparecen dos conceptos muy provocativos que son el de “cría de hombres” y “doma de hombres”, que están en Platón. Entonces, en definitiva lo que dice Sloterdijk es que lo que ha hecho el Humanismo es criar hombres domándolos. En “Normas para el parque humano” – parque humano sería una ironía de esto mencionado previamente- postula que el Humanismo ha desaparecido, por un lado por lo medios de comunicación que intervienen por encima de la educación. En las sociedades modernas lo que determina la imagen que los hombres se hacen de sí y el proceso de la educación pasa por la información de los grandes medios de comunicación de masas. La televisión ofrece a los niños toda una serie de representaciones e imágenes del mundo mucho más eficaces que la de los libros. El problema para Sloterdijk es que, paralelamente a esto, ha surgido en el horizonte de la ciencia y del Humanismo tardío un tipo de técnica que amenaza con corregir la naturaleza animal humana ya no con la educación, sino directamente mediante la intervención biológica, la biotecnología, lo que sería una novedad y un recurso inédito dentro de la historia de la humanización. Si bien los hombres desde la Ilustración se han amansado a sí mismos, esto era externo a los hombres mismos. Con la biotecnología crece la posibilidad de que la corrección del animal-hombre se haga tecnológicamente. El descubrimiento del genoma humano supone que si exista el genoma de la violencia y la agresividad pueda ser mutado y corregido. Se abre la vieja perspectiva de la metafísica que la de la eugenesia, eventualmente las parejas pueden elegir el sexo de sus hijos, el color de ojos, de pelo, la talla, sus tendencias sexuales. La posibilidad extrema de la biotecnología es la clonación que está en el límite de dar vida a la muerte, borrar esa frontera, en la medida de que así como se puede clonar a partir de una célula de un órgano también se podría clonar otras cosas, otros seres. Todo esto que resulta fantasioso es evidente que se encuentra en el horizonte abierto por las biotecnologías. La intervención de las tecnologías –no sabemos hasta que puntosobre el mapa genético humano. Acá aparece una cuestión que ya está en el Humanismo una cuestión que es quién es el que va a decidir qué es lo que las biotecnologías pueden hacer y qué no, quiénes serán aquellos que van a crear a los hombres y desde dónde. Esto ha sido debate en los Estados Unidos y Europa donde están muy desarrolladas las biotecnologías, donde son motivo de grandes discusiones éticas. Por ejemplo, uno de los problemas que se le presentó a la administración Bush está relacionado con esto, con la posibilidad de las biotecnologías de mutar la vida humana, donde uno de sus asesores propone la producción de un gen X que tiene información de la naturaleza humana, que sin ese gen no habría humanos. La producción del primer hombre artificial no es algo tan lejano. El punto es que, siguiendo a Sloterdikj, esto sería el Biopoder, un poder que actúa directamente sobre la vida humana entendida como biología. Como dice Agamben, es todo una apuesta del poder, una modalidad de poder, porque dónde se ha visto un hombre como mera biología, sin valores, sin lengua, creencias, sin entorno simbólico. La vida humana representada y concebida como mera biología supone también técnicas de dominación que también se ejercen en la vida humana como mera biología.

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Esto sería el Biopoder y lo que toma Sloterdijk es, en la lectura que yo estoy haciendo, que por un lado está el Humanismo que se ha consumado a medias y que no previó que su propia posición llevaría a estas paradojas. Porque el interrogante sería desde dónde aproximarse a la cuestión de las biotecnologías que de máxima se dirija a algún tipo de eugenesia, y de mínima –que ya lo está haciendo- a trastocar toda una serie de modos de venir al mundo que ya no son los tradicionales. Lo que muestra Sloterdijk es cómo por un lado lo ha abierto el Humanismo niega ese humanismo, en un momento en el que ha sido rebasado por toda una serie de técnicas e instituciones en las sociedades modernas y de masas en las cuales ya tiene poco que hacer. ¿Quiénes serán aquellos que de ahora en más críen a la humanidad? Bueno, ya no podrán ser los filósofos, como quería Platón, no pueden ser más los economistas, los científicos al modo de la utopía de Bacon12, o sí. Los únicos que tienen una posición clara al respecto son lo católicos, que como el hombre está hecho a imagen y semejanza de Dios, no tocar aquello que ha sido creado por él. Hasta ahora son los únicos que han puesto un freno a esta posibilidad. Última consecuencia de esto según Sloterdijk es que como el Humanismo Ilustrado ya no tiene eficacia para crear a los hombres, la contraparte de esto es el crecimiento de la barbarie y del embrutecimiento. El animal-hombre que ha sido objeto de esta antropotécnica, al faltarle esta herramienta del Humanismo necesariamente tiene que entrar en una zona de barbarie. Esto que los antiguos humanistas veían y que ha tenido mucho éxito, la fórmula romana de pan y circo para las masas –de la cual los antiguos humanistas se apartaban-, tiene su analogía con los grandes medios de masas que no son solamente para entretenimiento, sino que son también máquinas de embrutecimiento. Con esta clase concluye el ciclo de “Filosofía y Poder – De Platón a Sloterdijk”, materia dictada por el profesor Rubén H. Ríos. 14/09/09

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Francis Bacon (n. 22 de enero de 1561 – m. 9 de abril de 1626), conocido también por barón de Verulam, vizconde de San Albano, canciller de Inglaterra, célebre filósofo y miembro de la misteriosa orden de la Rosacruz.

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