SUPLEMENTO JOVEN DE TIEMPO ARGENTINO Domingo 28 de julio de 2013 Buenos Aires, Argentina Año 4 Nº224
A PALOS
El gran rel ato argentino conversamos con Martín Sivak sobre el primer tomo de Clarín. El gran diario argentino. Una historia, la investigación que reconstruye el derrotero político de la pequeña empresa que se convirtió en el cuarto poder
En busca del big bang
Cómo es el "Mapa Celeste de Editoriales", el titánico trabajo que busca sistematizar la larga historia de la publicación de libros en argentina
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REOTiPOS, la Además: La semana, la mala leche , fronteras, trasvasamiento, ESTE salidera, D.R.E.A , whiskypedia, tumor gráfico y falsa escuadra
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LA SEMANA
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» EL LUGAR
Salieron a la calle los spots de las PASO y se confirmó la crisis mortal de los publicistas pero también la belleza inagotable de las campañas políticas. Desde acá le queremos dar una mención de honor al Movie Maker de Sandra Mendoza abrazada a una Walking Dead, el dúo rosa Bárbaro-Piumato “hablándole” a Evita y el inexplicable #Argen y #Tina de la fórmula Alfonsín-Stolbizer (muchachos, la campaña de De la Rúa en el 99 y la última de Argumedo y los zombis de Pino ya habían demostrado que no garpa caminar de frente a la cámara). El primer puesto se lo lleva, desde ya, la mágica e inigualable choriceada de Binner: los pancitos y el zochori haciendo carita feliz pasó todos los filtros del equipo de campaña del Frente Progresista. Un campeón el “creativo”. Si no los vieron, corran a YouTube y armen su propio ranking. Aguante la ficción.
» EL OBJETO
» EL PERSONAJE
» EL TWEET
Brasil //
Juegos electorales //
Tata Martino //
@Fedsierra
Llegó el Papa argentino a tierras cariocas para celebrar la Jornada Mundial de la Juventud y una muchedumbre se lanzó tras de él. Ya van a ver cuando llegue el Papa Messi el año que viene (?)
Desde que los jefes de campaña descubrieron internet las apps nunca faltan. Perla blanca para Elegilegi, que te permite ver cómo votaron los diputados. Perla negra para #Argen y #Tina que si no elegís lo que le gusta a ellos medio que no te dejan avanzar.
Finalmente, el Tata fue nombrado DT del Barcelona. Celebra el menottismo-serratismo-bielsismo-cappismo-juanjosecampanellismo del mundo. Más allá de eso (?), suerte Tata.
Otro que está un poquito dividido es Pales y Tina. Un spot ahí sería un éxito.
Tina
WHISKYPEDIA Contenido [ocultar]
1. Definición 2. Influencia platónica 3. Organización política 4. Desarrollo económico
En la mitología radical, se conoce a Tina como un país incluido dentro del territorio argentino, en el cual se lleva a cabo la utopía radical. Dicho relato radical, que supone la existencia de dos países: Argen y Tina, casualmente en el país llamado Argentina, fue expuesto públicamente en el spot de campaña de la fórmula radical para las PASO de Ricardo Alfonsín y Margarita Stolbizer. Su propuesta política era encontrar este país mítico de Tina y unirlo al ya existente Argen para formar, ahora sí: Argentina.
Influencia platónica Muchos estudiosos de la mitología radical sostuvieron que el relato acerca de los dos países tiene una fuerte raigambre en los postulados platónicos, allí donde supone dos modos de existencia: un mundo sensible, percibido a través de los sentidos, y otro mundo, del orden de lo inteligible, sólo permeable de ser alcanzado mediante el uso exclusivo de la razón. En ese sentido, suele explicarse que en la mitología radical, el mundo de la materia sería Argen, un país gobernado por peronistas votados por otros peronistas que sólo reaccionan ante estímulos materiales y de sentido, mientras que en Tina,
utopía radical por excelencia, se gobierna a través de la razón. De esta manera, en la alegoría platónica del hombre de la caverna, el votante del peronismo es un sujeto atado con cadenas en una caverna en la que sólo puede mirar los objetos a través de las sombras que se proyectan en la única pared que pueden ver y no en su constitución pura y verdadera.
Organización política En Tina, sostiene la mitología radical, el sujeto es esencialmente libre y, por lo tanto, perteneciente a la Unión Cívica Radical. Por oposición, en Argen los sujetos son esencialmente peronistas y, lo que es peor, kirchneristas. Los hay más de derecha, más de izquierda, más a favor del Fútbol Para Todos o más en contra del diálogo y el consenso, pero en definitiva, todos los sujetos son ontológicamente oficialistas de lo que está mal, en vez de oficialistas de lo que está bien. En un sentido contractualista, es de esta constitución del ser que se desprende su forma de organización política, y es por ello que la organización en Tina no tiene sino las características más salvajes de la política del kirchnerismo. En vez de una democracia deliberativa que discute la cosa pública al interior de la polis entre ciudadanos libres, como ocurre en Argen, en Tina los ciudadanos, afecta-
dos por la mundana necesidad de sostener su vida material, adoptaron un sistema de democracia representativa, donde los legisladores elegidos por el pueblo votan leyes que eventualmente podrían favorecer a esos ciudadanos a los fines de volver a ser electos para representar a ese pueblo. Cosa que, en los hechos, suele dar como resultado que la calidad de vida de una gran mayoría mejore, aunque en términos ideales no significa que sean hechos motivados por la búsqueda de la Verdad y la Razón.
Desarrollo económico En la utopía radical de Tina, el manejo de la economía supone lograr la armonía de los diversos actores económicos en pos del desarrollo material del territorio, pero con modos distintos a los que utilizan los peronistas de Argen. Si en Argen el conflicto es la marca registrada de los debates sobre los modelos de desarrollo, en Tina la mejor forma de construir una sociedad económicamente armónica es a través del diálogo y el consenso, aún cuando las posturas no sólo estén enfrentadas, sino que sean excluyentes. Dicha teoría, que funcionó a la perfección en la utopía radical de Tina, no logró sin embargo los mismos efectos cuando les tocó gobernar el más real y materialista mundo de Argentina, todo junto. ×
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3 Ají. m. Soborno. // -Si te la jugás por tus ideas y no te dejás engañar por globos de colores no hay ají que valga, tu voto lo decidís vos.-Ay, Rober! No me vengas con cursilerías. Voy a votar a Daniel y a Juan, ya lo sabés.
ESTEREOTIPOS debates televisivos
A la hora del té. expr. Coloq. A la hora de la verdad. // Se presentaron 345 listas para las elecciones legislativas. De todos los colores, de todos los gustos. Sin embargo, a la hora del té, vos sabés que el agua no la ponen ni vicky, ni el rabino, ni ombú solanas.
»»Cree que el debate televisivo debería ser obligatorio.
Bizcocho. Adj. Mujer joven. // Eh, pupu. El otro día estuve en tecnopolis flasheando el desafío del conocimiento y no pare de cruzarme bizcochos. Bizcocho por acá, bizcocho por allá. El desafío del chamuyamiento. Aguante Villa Martelli, chiquitín.
HOY: El consumidor compulsivo de
»»Vivió la separación de Sylvestre y Bonelli como su Adios Sui Generis. »»No lo banca a Alfano.
Sorkin. »»Es más The West Wing que House of Cards. »»También consume compulsivamente spots de campaña.
»»Es fanático de las PASO.
»»Todavía no entendió lo de #Argen y #Tina.
»»Pudo haber estudiado ciencia política.
»»Tuvo un paso fugaz por alguna ONG.
»»Puede ser lector de Ni a Palos.
»»Es fanático del Papa Francisco.
»»Cada vez que ve una silla vacía en un asado piensa en el debate fallido entre Menem y Angeloz.
»»Se lamenta que no televisen las fumatas del vaticano.
»»Participa de cualquier elección que pueda. »»Votó en el referendum para ver quién era el candidato de la Alianza. »»Se lleva las boletas del cuarto oscuro para coleccionarlas. »»Si es un caso irreversible, deja grabando los programas de Clara Mariño. »»Le gusta mucho la política norteamericana. »»Nunca se pierde el State of the Union y aunque entiende la mitad de lo que dicen, lo comenta en Twitter.
»»No le gusta las entrevistas de Fantino. »»A veces amplia su pasión por los debates y exige conferencias de prensa. »»Mira debates gringos en Youtube. »»Su favorito: KennedyNixon. »»Le importan una bocha las propuestas de los partidos. »»Lee plataformas.
»»Sabe el significado y cómo funciona un caucus norteamericano. »»Ama las series de Aaron
»»Mira Senado TV.
Estereotipo que viene, especial elecciones «El que cuando se discute de la campaña sólo habla de Francisco I» Si se te ocurre cómo describirlo, mandá tus ideas a contacto@niapalos.org o vía Twitter a @niapalos así lo publicamos.
web
www.niapalos.org
contacto@niapalos.org
GRÁFICO
»»Es de los que apoyan lo bueno y critican lo malo.
»»También colecciona libros de campaña como La revolución productiva o el Informe verde de la Ciudad de Buenos Aires de Gustavo Beliz.
TUMOR
@niapalos niapalos
falsa escuadra | Por Romina Sánchez
Lo bueno de ser menos y más viejos
H
ace unos años, un famoso afiche de una famosa campaña del gobierno de Sarkozy mostraba la imagen de una mujer embarazada. Pero no era cualquier mujer: era la República. Y no se trataba de cualquier panza tampoco: el alumbramiento era inminente. Y los estímulos estatales –vaya si los había– prometían, entre otras cosas, formación al por mayor para la prole y un inmejorable empleo a los progenitores, toda una síntesis de la sustentabilidad económica que la campaña por el tercer hijo llevó a su paroxismo con un abanico de exenciones impositivas y hasta transporte gratis. Francia, que en los 80 lanzó la campaña “París no es solo sexo”, como Alemania y otros países desarrollados de Europa, quiere bebés: necesita bebés. Pasa que la sociedad envejece. Porque de la mano de la sostenida baja en la cantidad de nacimientos en el primer mundo, alimentada, paradójicamente, con la crisis que no afloja, la expectativa de vida es cada vez mayor. Todo indica que, entonces, al menos en el corto plazo, no podrán revertir la tendencia ni con una plaga de Benjamin Button. Cuentan que pese a su subdesarrollo –¿otra paradoja?–, la Ar-
gentina no es la excepción. Y la Ciudad de Buenos Aires, menos. Su perfil demográfico, que crece poco y nada, y que envejece, no es un fenómeno nuevo. Como en el viejo continente, viene de arrastre. Según datos provistos por la Dirección de Estadísticas y Censos de la Ciudad, el crecimiento vegetativo de la población porteña, esto es, la diferencia entre la natalidad y la mortalidad contempladas para un mismo período, cayó drásticamente si se la compara con los 80 y aún más con los 70. Pocos nacimientos y menos muertes: la ecuación de la alarma futurista que atiende la hipótesis del envejecimiento porteño. Y de su lenta extinción. ¿Su extinción? Al seguir los resultados del último censo nacional, el del 27 de octubre de 2010, puede decirse que la cosa no cambió mucho. Por el contrario, se profundizó. En una superficie de 200 kilómetros cuadrados, en la Ciudad de Buenos Aires hoy viven 2.891.082 personas. ¿Y cuántas vivían en 2001, cuando se hizo el anterior censo? Solo un 4,5 por mil menos. Lo que se podría decir, una caída libre. Estos números se explican, como se dijo, por el maridaje de dos tasas que los especialistas en demografía insisten en remarcar, juegan siempre jun-
tas en los análisis: la de natalidad y la de expectativa de vida. En la Ciudad, la combinación de ambas es la siguiente: una baja natalidad y un aumento en la esperanza de vida, que por ahora compensa y mantiene estable el nivel de población. Los últimos datos que se manejan en ese sentido, provenientes del Indec, indican que el porcentaje de natalidad en los hogares de Capital es de 1,8 por núcleo familiar, mientras que la expectativa de vida marca, en tanto, un umbral de 80 años para las mujeres y 73 para los hombres. Entonces, ¿hay que alarmarse? Al parecer no, si tenemos en cuenta la visión de muchos demógrafos. Chau, apocalipsis. Dicen que aunque algunos vean como un problema la relación entre la población económicamente activa, que forma el mercado laboral y sustenta a la clase pasiva, que progresivamente haya menos nacimientos y la población se mantenga estable es algo utópico en el buen sentido. Que hay que pensar en el siglo XVIII, XIX, en cuántos nacimientos se precisaban para mantener una población estable. Y que es revolucionario lo que está pasando, pese a que para 2100 la población mundial ya irá en franco retroceso. Pero para eso falta mucho.×
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Por Diego Sánchez y Federico Scigliano Alguien demasiado propenso al drama épico podría conjeturar que Boris Spivacow, el mítico editor responsable de dos picos humeantes del viejo poderío cultural argentino como Eudeba y el Centro Editor de América Latina, decidió morir sólo para no ver su legado convertido en el pasto frío y transgénico de las grandes corporaciones editoriales multinacionales. Fallecido en 1994, Spivacow abandonó este valle de lágrimas justo cuando las industrias culturales se sumergían en un implacable proceso de concentración y transnacionalización que haría que los viejos y laureados sellos que dominaron entre los años 40 y 70 desaparecieran -la bastardilla es sólo para relativizar el tono dramático- bajo la suela de inmensos grupos editoriales como Planeta o los alemanes de Bertelsmann. Tal vez esa coincidencia histórica, sumado a sus fenomenales logros, explique la mitificación de Spivacow, convertido en la sacred cow de la historia cultural argentina, el mejor representante de la figura épica del editor nacional, aún por encima de otros muy importantes colegas suyos como José Luis Mangieri (el Moisés de la poesía argentina, responsable de editoriales como La Rosa Blindada y Tierra Firme) o Daniel Divinsky (editor de De la Flor). Una figura silenciosa, la del editor, que aún sobrevive a pesar de todas las bombas atómicas arrojadas sobre el sector, y que representa, por lo demás, un espacio pocas veces recuperado por los estudios literarios, más propensos a revisar géneros, autores o movimientos: la galaxia editorial, esa compleja, conflictiva y muy rica maquinaria
técnica que mueve al infinito universo cultural argentino. Sobre las bases de esta querella surge el Mapa Celeste de Editoriales Argentinas, una inmensa base de datos desarrollada por el Museo del Libro y la Lengua de la Biblioteca Nacional, y que fue presentada al público el pasado 19 de julio. Dispuesta sobre una suerte de carta estelar, el Mapa Celeste reúne a todas las editoriales que hayan existido alguna vez en nuestro país -desde las más conocidas, hasta aquellas ediciones de autor de un sólo título- y las agrupa en forma de “constelaciones”. Un universo infinito que no sólo permite revivir y reunir en un solo lugar la rica genealogía editorial argentina, sino también mapear y mostrar de forma gráfica la certeza de que vivimos en un país que ha pasado gran parte de su tiempo editando e imprimiendo su propia historia. En otras palabras, un país repleto de Spivacows. Planetario El Mapa Celeste nació hace dos años como un intento del Museo del Libro y la Lengua de sistematizar la larga nómina de editoriales que existieron y existen en nuestro país desde la época de la colonia hasta el presente. La forma de ordenar esa cantidad ingente de información se da a través de “constelaciones”: así las editoriales aparecen en el “universo cultural argentino” agrupadas según distintas clases de afinidades: “constelaciones” de editoriales universitarias, de editoriales nacidas de revistas, de editoriales de poesía o de editoriales creadas en determinado período histórico, entre otras. Aquella idea original derivó en un mapa inmenso que hoy cuelga de una de las paredes del museo pero que es apenas
Un país de editores
Nota de tapa
En el Museo del Libro y la Lengua de la Biblioteca Nacional se abocaron a un trabajo casi imposible: sistematizar sobre un plano la rica, densa e inagotable historia de las editoriales argentinas. El resultado fue el Mapa Celeste, una carta astral que reúne, en forma de constelaciones, a todos esos sellos, desde los más grandes hasta los más microscópicos, que se ocuparon de regar el suelo argentino de libros. Fuimos a ese planetario demencial a ver de qué se trata el proyecto y contemplar, en primer plano, el infinito universo cultural argentino. una ventana al vacío impenetrable de su misión: la infinita cantidad de información que fueron reuniendo a partir del mapa derivó en la elaboración de una base de datos, también ordenada según la forma de un mapa celeste, que el público puede consultar desde el pasado 19 de julio en el Museo. “La idea era constituir una base de datos general, como una especie de bibliografía argentina pero muy concentrado porque en general las bibliográficas que se hacen son por autor o temática”, comenta María Pía López, directora del Museo. “Nuestra idea era producir este tipo de base de datos sobre editoriales porque era algo que nos parecía mucho menos conocido. La base de datos después va a autores, libros, pero el centro son las editoriales”. Esteban Bitesnik, miembro del equipo del Museo y autor intelectual del Mapa, confirma: “Hay muy poca producción o la que hay es muy buena pero no es tan abarcativa como aspiramos. Nuestra
idea era pensar cómo el Museo de la Lengua podía dar cuenta de esa pata importante que son las editoriales dentro del universo cultural argentino. Nuestra preocupación era cómo dar cuenta de toda esa historia. Obviamente es algo infinito, inabarcable, y todavía falta mucho por sumar pero es un paso muy importante”. Años luz Más allá de la representación gráfica que supone el Mapa en sí, su base de datos no sólo permite conocer a las editoriales en cuestión, sino también consultar su fondo editorial y acceder a información de los autores y los libros publicados. El trabajo, que se remonta a los orígenes mismos de nuestra tradición editorial, es, por supuesto, una tarea arqueológica. “Es un trabajo de investigación -asegura López-. Gran parte de la información la extrajimos de los catálogos de la Biblioteca Nacional, de fascículos del Centro Editor de América
Latina y de libros y diccionarios, pero también de artículos periodísticos, publicidades en revistas o memorias de escritores de distintas épocas, donde los nombres saltan porque mencionan en qué editorial editaron. Con las actuales no es tan problemático porque tenés internet y aún las editoriales muy chiquitas tienen su blog o su web, pero con las más antiguas, con las editoriales del interior o con las ediciones de autor, tuvimos que hacer un fuerte trabajo de investigación”. El Mapa, por lo demás, es una hagiografía imponente de nuestra vida editorial. En su libro Las industrias culturales en la Argentina, Octavio Gettino supo traducir en números esa historia rica y llena de pequeñas mitologías que asegura que nuestro país supo ser en algún momento el faro editorial de Hispanoamérica, el granero de letras del mundo: entre 1936 y 1939 la producción editorial local fue de 22 millones de libros para ascender
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El Museo del Libro y la Lengua queda en Av. Las Heras 2555 y está abierto de martes a domingos de 14 a 19 luego a 250 millones entre 1940 y 1949, y a 283 millones entre 1950 y 1959. Los años 40 y 50, envalentonados por el arribo de editores españoles exiliados -responsables, por ejemplo de fundar sellos como Editorial Sudamericana-, fue una verdadera belle epoque que se iría desmembrando a causa de las crisis económicas, los vaivenes políticos
y las mutaciones globales del mercado: un estudio muy reciente de la revista Publishers Weekly mostró que dentro de las 60 editoriales más grandes del mundo hoy no hay ninguna hispanoamericana. En ese sentido, el Mapa es también una forma de acceder a una mirada gráfica de esa historia. El plano, que comienza en la era de la colonia y
avanza cronológicamente hasta las editoriales más recientes, permite ver esas transformaciones fundamentales de nuestro mercado: allí está, por ejemplo, Editorial Sudamericana en la pequeña pero fundamental constelación de editores españoles exiliados, pero también está, algunos eones más adelante, dentro del triángulo perfecto for-
mado por la corporación Random House Mondadori, propiedad de la firma alemana Bertelsmann AG, quien supo comprar el fondo editorial de Sudamericana en 2008. “Lo que es muy impresionante -señala López- y que no pudimos reflejar con el dibujo es la desigualdad entre editoriales. Vos ahí tenés en el mismo tamaño a Planeta y a En Danza, y lo que tenés son porciones del mercado gigantescas de un lado y después dos millones de editoriales chiquititas, algunas de las cuales ya se empiezan a definir como microeditoriales”, completa. Pero ese desfasaje “iguala” y muestra también una historia viva: entre los pliegues del fin del “imperio editorial argentino” puede verse la inmensa cantidad de pequeñas y medianas editoriales que mantuvieron -y mantienen- el fuego encendido: ese último cuarto del Mapa, con editoriales como Vox, Eloísa Cartonera, Blatt & Ríos, Pánico el Pánico, Interzona y cientos de otras nacidas en las últimas décadas y responsables de varios de los mejores títulos de la literatura argentina actual, es también uno de los sectores más colmados, densos y ricos de todo el planisferio. “Lo llamativo, que más o menos ya lo sabíamos de antemano, es la infinitud de un mundo editorial que viene produciendo libros desde hace décadas”, señala Bitesnik. “Obviamente nos pareció que era
una empresa imposible, en el sentido de abarcar todo eso, pero por otro lado termina siendo también como un juego, en el sentido de ir haciendo asociaciones que son arbitrarias, y que siempre se pueden discutir. Pero lo que sorprende y lo que muestra el Mapa es eso: la cantidad de editoriales que hay y las que ya no existen pero dejaron su aporte, aunque sólo sea un libro. Nosotros intentamos dar cuenta de una editorial muy grande como Planeta hasta una que ha editado sólo dos títulos como la editorial Juan Genovese”. El Mapa Celeste de Editoriales Argentinas es un working progress inagotable, un trabajo infinito: tienen todavía por delante la tarea de recuperar las miles de editoriales perdidas del interior, las ediciones de autor o las publicaciones artesanales dispersas a lo largo y ancho del país y, por supuesto, la creciente supernova de las editoriales digitales. Pero es un mapa imponente de un país que además de escribir, edita, hace circular la palabra. Esta tarea titánica, por lo demás, derivó en que, junto a la PC donde el público puede consultar la base de datos, los responsables del Museo hayan decidido colocar una urna para que los propios visitantes acerquen información. El universo editorial, se sabe, todavía se sigue expandiendo.
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Juvenilia política / 1º Encuesta Iberoamericana de Juventud / El futuro llegó
¿Cuánto falta? Por Emiliano Flores ¿Por qué será que existen registros de cuando Néstor y Cristina cuando eran jóvenes y no de otros presidentes como Alfonsín o Menem? ¿Por qué los dirigentes de la Revolución Cubana se reconocían como jóvenes y los dirigentes de la Revolución Rusa, con la misma edad, no? Si buscamos fotos de nuestros abuelos cuando tenían 20 años, lo más probable es que las que aparezcan en las imágenes no sean personas jóvenes. En cambio si miramos las de nuestros padres a esa misma edad, lo más probable es que encontremos una cantidad de signos que nos hagan ver que se trata de representaciones indiscutiblemente jóvenes. Es que el fenómeno de la juventud, como fenómeno social y cultural, es relativamente novedoso. Hoy existe abundante bibliografía sobre el tema y es posible encontrarla hasta circulando por internet. Ahora bien, ¿cuál es el punto de vista de los jóvenes sobre el hábitat en el que les toca vivir? ¿qué piensa un joven nicaragüense sobre la escuela? ¿y una
joven chilena sobre la universidad? ¿y un joven uruguayo de la política? ¿Cómo conciben los jóvenes peruanos a la religión? ¿y los argentinos a la Justicia? ¿Cuáles son las expectativas de los jóvenes brasileños sobre el futuro? Con esas inquietudes, entre muchas otras, y la certeza de que era posible encontrar una respuesta -aunque sea parcial y limitada, dada la diversidad de las preguntas y la propia heterogeneidad del sujeto-, Alejo Ramírez se embarcó en uno de los estudios cuantitativos más importantes de la historia en materia de jóvenes: la 1º Encuesta Iberoamericana de Juventud. Alejo Ramírez es argentino, pero además, es el Secretario General de la Organización Iberoamericana de Juventud (OIJ), el organismo que se puso al frente del proyecto y que esta semana presentó los resultados en un documento titulado El futuro llegó. El resultado, dado a conocer por estos días, constituye un compendio de números, cuadros y gráficos que permite visualizar la corteza de eso que comúnmente llamamos juventud.
Con información de lo más variada, procesada sobre la base de 20 mil casos incluyendo 18 países latinoamericanos más España y Portugal, se arribó a la conclusión de que en una escala de 0 a 100 puntos, en la que 100 representa el mejor futuro posible, las expectativas de los jóvenes iberoamericanos optan por ubicarse arriba de los 60 puntos. También se consultó sobre las expectativas respecto de la sociedad, la economía y la política. Según los resultados publicados, hay cierto optimismo acerca del futuro de la educación, de la salud y de la calidad de vida, pero en general, son más bien críticos en cuanto a la posibilidad de que a futuro, se avance en temas como corrupción, pobreza y la violencia. En el Cono Sur, aparecen los índices más optimistas acerca de la situación personal; menos de un 5% cree que dentro de cinco años van a estar peor que ahora. Pese a haber sido realizado entre enero y marzo de este año, antes de las protestas que sacudieron al gigante sudamericano, el estudio –disponible en el sitio de la OIJ- muestra que los jóvenes brasile-
ños son los más pesimistas acerca del futuro, los que muestran mayor preocupación sobre el acceso a la sanidad y a la justicia, y los más críticos con su sistema educativo. Los números son números dijo una vez Beto Casella. Y es así, cada uno los puede leer como mejor le parece. Lo que no se puede negar es que posibilitan tener una referencia. Un proyecto similar a la Encuesta lo proporciona Latinobarómetro, la consultora que difunde anualmente un estudio sobre las percepciones sociales de los latinoamericanos. En la secuencia de esos informes, pue-
de verse, entre otras cosas, cómo va creciendo a lo largo de los últimos años el rechazo de los latinoamericanos hacia las recetas del Consenso de Washington y los preceptos del neoliberalismo. Es evidente que por tratarse de la primera edición, la Encuesta Iberoamericana de Juventud no permite visualizar regularidades, tendencias o novedades. Pero quién sabe si en buena parte de los temores y las expectativas de los jóvenes de hoy, no se encuentran las claves para interpretar el mundo que nos depara el futuro. ¿O ese futuro ya llegó?×
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año 4 | nº 224 | 28 de julio de 2013
Por Mariano Zamorano ¿Por qué una historia política de Clarín? Como periodista político siempre me interesó mucho el mundo Clarín. Para mí fue muy revelador cuando en 2000 cubrí los despidos del diario para la Revista XXI que dirigía Jorge Lanata. Muy revelador por ausencia de figuras públicas en las protestas de afuera, cuando dos años atrás habían estado presentes durante el cierre del diario Perfil. Un poco reflejaba el pánico de dirigentes políticos por esa idea instalada de que para trascender políticamente era importante tener una buena relación con Clarín. En esas coberturas uno ve esa suerte de excesivo temor. Hay una frase muy iluminadora para el libro que me la dijo Carlos Corach: ‘nosotros gobernamos diez años, pero Clarín va a gobernar muchos más’. Obviamente Clarín no gobierna, Corach lo tenía bastante claro, pero esa idea de un poder casi total estaba instalada. Presenté el proyecto en 2005 sin pensar en absoluto en la posibilidad de que empezara este conflicto con el gobierno, todo lo contrario, las relaciones en ese momento eran óptimas.
«Lo que busco es historizar: Clarín no fue siempre lo mismo, hay momentos de muchos cambios. No es el mismo Clarín aquel irrelevante diario de la década del ’40, que el multimedios formado a partir de los ’90»
En los últimos tiempos aparecieron libros y documentales que debaten la influencia del diario en la sociedad. ¿Considerás que esa discusión es parte de cierta pérdida de poder o credibilidad? Creo que a ningún medio ni empresa le gusta que se metan en su historia por una razón obvia: prefieren las historias oficiales. Creo que hay una nueva producción que precede al kirchnerismo y lo va a continuar. El primer libro que afectó a Clarín fue la novela Diario de la Argentina, de Jorge Asís, un libro maldito que le ha costado entrar en la lista negra del diario -ahora le dieron una amnistía provisoria por el caso Ciccone-. Durante la década del ’80 Julio Ramos (fundador de Ámbito Financiero), abordó a Clarín desde una perspectiva muy liberal. El libro La Noble Ernestina, de Pablo Llonto, refleja la conflictividad gremial –desde el año ’64 Clarín despidió sistemáticamente comisiones internas-. Que se discuta masivamente es una consecuencia del gobierno actual, pero creo
martín sivak
«Como periodista político siempre me interesó el mundo Clarín» El primer tomo de Clarín. El gran diario argentino. Una historia, escrito por Martín Sivak, no tiene precedentes. Planteado como una posible respuesta de cómo una empresa frágil y modesta llegó a ser una de las más influyentes del país, Sivak construye la historia política del diario desde su fundación en 1945 hasta 1982. Los antecedentes políticos del fundador Roberto Noble, la ciclotimia con el peronismo, los años desarrollistas y la influencia de Rogelio Frigerio, la futbolización durante la última dictadura cívico-militar, junto a la sucesión de Ernestina Herrera de Noble y el poder creciente de Héctor Magnetto. Mientras prepara la segunda parte, que saldrá en 2014 y tendrá como eje la construcción del multimedios durante los últimos 30 años, Sivak cuenta cómo fue la elaboración del libro, predice que la discusión de Clarín trascenderá al kirchnerismo y analiza la actualidad. que cuando termine el mandato de Cristina lo va a trascender. Me parece que Clarín va a seguir siendo objeto de estudio y discusión diaria. Por ahí no va a continuar en los términos en los que se discute en algunos medios oficiales. Yo no comparto la idea de ver en cada nota la mano de Magnetto o un negocio de la empresa. Eso es reducir a Clarín al malo de la época y me parece que es mucho más complejo. Aquellos medios que se dedican
a criticar sistemáticamente hacen más pobre el debate.
En la introducción planteaste al libro como una posible respuesta de cómo un diario modesto y frágil llegó a ser una de las empresas más influyentes de la Argentina. ¿Cuál es la respuesta? Una primera explicación es la astucia y el genio político de su fundador Roberto Noble –que había esta-
do a la izquierda de la pared, había sido socialista, después nacionalista-conservador y en la década del ’40 estaba lejos de la política y pensó que la única manera de volver era hacer un diario-. Para catapultarse a la presidencia Noble tuvo la enorme audacia de fundar un diario que apuntara a sectores menos ideologizados. Vio que los lectores debían responder a un público amplio, no ideologizado, no tan coherente o que no esperara del diario la
coherencia de las editoriales de La Nación. Clarín nace dos meses antes del peronismo, con una enorme dependencia del Estado (requería papel, publicidad oficial y créditos). Sobre esa debilidad inicial Noble entendió que tenía que tener una relación de dame y te doy con todos los gobiernos. Esa combinación de buscar ampliar y al mismo tiempo saber que necesitaba una relación con cada gobierno son marcas particulares que se mantuvieron en el
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7 uno lee. Hay un medio tono marcado, que es falta de audacia en cuanto a la escritura. González Tuñón, Carlos Portantiero, Diego Lucero, Eduardo Calamaro, mismo Félix Luna. Si uno ve las firmas espera mucho más de los textos.
tiempo (aunque la relación no fue la misma con todos los gobiernos). Estas marcas de origen son centrales y hablan de la relación con los gobiernos y el público. Lo que busco es historizar: Clarín no fue siempre lo mismo, hay momentos de muchos cambios. No es el mismo Clarín aquel irrelevante diario de la década del ’40, que el multimedios formado a partir de los ’90.
«Que se discuta masivamente es una consecuencia del gobierno actual, pero creo que cuando termine el mandato de Cristina lo va a trascender. Me parece que Clarín va a seguir siendo objeto de estudio y discusión diaria»
Uno de los principales desafíos del libro debe haber sido que el conflicto de los últimos 5 años no se comiera los más de 50 años de historia del diario. ¿Por qué elegiste abrir y cerrar la primera parte escribiendo sobre la relación actual con el gobierno? Yo no podría omitir ese tema. Un libro es el resultado de muchas lecturas y del momento en el que uno lo escribe. Busqué situar el conflicto en una perspectiva distinta. Este no es un libro neutral, es parte del conflicto y no vengo con el discurso puro de tesis doctoral. Me parecía importante contestar la pregunta del origen del conflicto y en el segundo tomo lo voy a ampliar.
Otra de las figuras que se volvieron públicas en los últimos tiempos fueron Héctor Magnetto y Ernestina Herrera. ¿Cómo los abordaste? Me interesó contar la forma en la que Noble diseñó la sucesión. En el año ’67 cuando tuvo un ACV, decidió casarse para hacer una especie de continuidad filial de la empresa. Diarios de Estados Unidos de la época, como el Washington Post, ya empezaban a ser corporaciones. Eso habla del espíritu que se vivía. Lo que me pasó con la directora de Clarín es que por el modo en el que llegó siempre fue subestimada y no quería partir sólo de que era una de las novias de Noble. Lo que me interesó de Magnetto y Ernestina fue contar cómo a fines de la década del ’70 empezaron a ver los problemas de que Clarín estuviera asociada con Roberto Frigerio y trabajaron la idea de periodismo independiente. Buscaban no tener una mochila de frigerismo y decidieron despedirlo para estar más livianos, incluso de ideología. Con Frigerio controlando el diario veían un límite al crecimiento comercial. A partir del año ’82 empieza el crecimiento con el frigerismo afuera. Es el momento clave de expansión, el diario pasa a ser de Ernestina y Magnetto, y luego cada vez más de Magnetto.
« Escribí el libro desde el lado de alguien que le interesa el diario como lector desde los 7 años, que quiere contar la historia con detalles y precisiones, conceptualizando sin una perspectiva partidaria. No hago defensa a ultranza de la individualidad, pero los que lean el libro se darán cuenta cuáles son mis opiniones »
¿Y desde dónde escribís? Del lado de alguien que le interesa el diario como lector desde los 7 años, que quiere contar la historia con detalles y precisiones, conceptualizando sin una perspectiva partidaria. No hago defensa a ultranza de la individualidad, pero los que lean el libro se darán cuenta cuáles son mis opiniones. Lo que no hago es una valoración moral ni política de ninguno de los actores en pugna. Me parece que es más eficaz leer todos los archivos y entrevistar a todos los personajes posibles, y a partir de ahí tratar de responder una pregunta. No busqué un manifiesto. El libro no cumple una función ni a favor ni en contra. Obviamente imagino que si Clarín alguna vez decide publicar una historia va a ser muy distinta a esto. Las empresas son poco abiertas a los autoexámenes y creo que ésta no es la excepción.
En una parte escribís que Clarín no perdió lectores en la fluctuación rechazo-apoyo-condena que tuvo con el primer peronismo. ¿Es una
diferencia con la actualidad en donde el diario quedó posicionado y futuros cambios bruscos lo dejarían expuesto? Clarin desde el año 2005 está en una curva de descenso de ventas. El año pasado vendía 290 mil ejemplares promedio anual, los mismos que en 1959 con la mitad de la población. Para no atribuirle todo a la crisis de los diarios de papel o las ediciones online, los diarios La Nación y Popular son ejemplos a los que le fue mejor. Si bien hay una declinación en todo el mundo de diarios de papel, en el caso de Clarín se acentuó. Algunos dicen que un sector reducido de los lectores del diario dejaron de leerlo porque ven una cobertura muy hostil al gobierno. Los directivos de Clarín con
¿Cómo preparás el segundo tomo? los que hablé dicen que no es así y que el descenso de ventas tiene que ver con la crisis de los diarios online. Para hacer un análisis más complicado, la audiencia de Mitre y TN aumentó. Creo que en el conflicto, Clarín perdió mucho dinero pero no te diría que el lector medio esté en crisis. En algunos casos diría que el conflicto fidelizó a los lectores más antikirchneristas. Los anteriores cambios abruptos de Clarín fueron siempre en un contexto en donde la lectura de diarios crecía. Ahora juegan otras variables que me hacen dudar un poco más. Los vaivenes siempre fueron una marca y no afectaron mucho su número de lectores. Lo más llamativo fue durante el primer peronismo: el nivel de agresividad que pasó a tener con el gobierno no lo afectó. Después fue
un diario desarrollista desde 1958 hasta 1982, cuando todos eran desarrollistas: desde Mariano Grondona hasta Lanusse. Mantuvo el desarrollismo como idea orientadora, pero aun así tuvo varios volantazos como apoyar a Cámpora y a Perón.
¿Cuál es la primera definición de Clarín que se te viene a la mente después de la lectura de todos los ejemplares? Hay una gran frase de Roberto Noble que es: “el diario se tiene que leer fumando un pucho y tomando un café”. No tiene que ser pretencioso ni complicado. Tiene que ser un diario lo más sencillo posible y que todos lo entiendan. Esa frase ha permanecido con excepciones. Pero en general el modelo de nota sencillo para todo público es lo que
El segundo tomo es del ’82 en adelante, con la formación del multimedios y cómo se construye como corporación. La primera parte fue la forma en la que se hizo el diario del ’45 al ’82. En el primer tomo me referí mucho a la relación de Néstor Kirchner con Clarín y en el segundo tomo analizo la relación con Cristina. Me parece que hay una diferencia en el sentido: Néstor gobernó con Clarín y Cristina contra Clarín. Gobernar con no significa un pacto secreto, pero durante el gobierno de Néstor primaron las armonías y en el gobierno de Cristina los conflictos.
¿A qué le decís ni a palos? Ni a palos al parapente. A subirme o dejarme caer en parapente.×
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año 4 | nº 224 | 28 de julio de 2013
¡AGEN
La salidera
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Por Martín Rodríguez
CACHENGAZOS TEATREROS “NOCHE REVERSIBLE”
Campaña fría, como escribió Ezequiel Meler, con dos palabras encima: moral y gestión. Ambas tienen implicancias con la década del 90. La moral, como la armazón cultural con la que se pretendía una destitución ética del menemismo. Y la gestión como una palabra del catálogo menemista. Era la respuesta para definir su pragmática. Años 90: tenis entre moral y gestión. El menemismo con sus tecnocracias adhirió al fin de la historia. Una línea de tiempo del minuto a minuto de las demandas diarias, porque el mundo resolvió su guerra a favor de unos (Consenso de Washington) y ahora hay que acoplar de lo que queda de esta Argentina pacificada a ese mundo. Menem invitó a ese armisticio. Estas dos palabras (moral y gestión) vuelven pero esta vez unidas y contra el kirchnerismo. El énfasis de las denuncias y el énfasis en un nuevo perfil de gestión, con menos relato y más cloacas, vislumbran como luces distintas pero que a esta distancia brillan iguales y simultáneas, la hipótesis de salida de este ciclo. Lanata y Massa. Monólogo de uno y silencio del otro se articulan. La cristalización mutua que resultan tiene dos claves: lo que Lanata quiere decir es que no hay moral en la política; lo que el gestionalismo quiere decir es no hay ideología en la política. Sin embargo Massa se presenta como un político decoroso que nunca dirá “bóvedas”, que puso “un límite” y que opera la que parece ser una suave rebelión municipal (“de abajo hacia arriba”), superación del mito de los Barones del Conurbano, según lo describen sus entusiastas, capaz de interpretar agendas de segunda generación en el Gran Buenos Aires. Punto. Desde esa didáctica entre lo bueno y lo malo acomoda su ancho sillón de sentido común para sentirse cómodo y popular. Lanata, parado en el lugar del que el progresismo partió para abrazar al kirchnerismo, no dice “esto podría hacerse sin conflicto”, sino “esto podría hacerse sin robar”. No ataca la épica por la épica misma, sino por la moral. Lanata orada construyendo la picaresca, el costumbrismo del choreo. Así, estos dos grandes ejes de moral y gestión se articulan y
producen el reduccionismo insoportable para una mente militante. Es una especie de efecto que desangela a todo el espectro politizado. Hacer y deber como mundos sin simbologías dramáticas, sin épicas. Pero hay una tercera palabra en el debate: la palabra “conflicto”. Puesta desde el lado kirchnerista en contraste con la idea de gestión. Una disputa de góndola: política de bajas calorías versus la política intensa. Así planteada tiene un tic: es una discusión abstracta. Los defensores de la política del conflicto subrayan que quienes niegan al mismo, el neo “ni-ni” (ni ka ni anti ka), encubren en esa clausura su propia toma de partido, o la que hará pasar –en tal casobajo la sombra de una racionalidad austera de retóricas. El problema no es exactamente ese, sino que más que discutir El Conflicto, habrá que ver de qué conflicto(s) hablamos. Una vez parados ahí, asumiendo por intuición básica que toda política es conflicto, y yendo al “caso Massa”, hay un punto central que no significa la reforma financiera, ni las paritarias, ni las retenciones, ni la AUH, sino la ley de medios y su derivado de batallas corporativas. Esta nueva teoría del conflicto (que dice: “el conflicto es la clave del éxito”) decanta en una pregunta sobre estos políticos “nuevos” que se hace del modo más kirchnerista posible: ¿qué harán con Clarín? ¿Qué harán Massa o Scioli con ese conflicto? El kirchnerismo ordena el conflicto alrededor de ese solo. Es un conflicto que niega u omite otros, que ocupa otros, que reconstruye las prioridades sociales. Pero también esa pregunta tiene un subtexto en relación a la teoría de acumulación de poder kirchnerista: ¿cuando tengan Massa o Scioli el poder van a perder el poder? ¿Van a tomar el poder para devolvérselo a Magnetto? Cristina afirmó en su discurso de apertura de sesiones en 2011: “recuperamos el sistema de decisiones para la política”. En esa línea –que convence al kirchnerismo duro- la pregunta de su herencia es si el poder lo va a dejar en la política o en otro lado. O, dicho en mejores términos: si la política es o no una corporación misma. Discutamos eso, compañeros.×
Viernes - Espacio Cultural Pata de Ganso (Pasaje Zelaya 3122) - 23hs Esta pieza dirigida por Isabel Iglesias y musicalizada por Sofía Viola, nos remite a una escena de la vida conyugal en el aniversario de una pareja. Una obra de a dos que nos envuelve en esos rollos amoriles que tantos conocemos por desgracia o fortuna. Linda para ir acompañado o acompañada, pero eso sí: si estás mal de amores, mejor ni sigas leyendo esta invitación. Entradas a 60pé y para jubilados y estudiantes, a 40.
cional que devino en Santa popular producto del furor y de la admiración que despertó en su público y en el corazón de todos. Este ensayo fotográfico es el producto de tres años de trabajo de los compañeros de la Cooperativa SUB de fotógrafos que llevan a cabo esta excelente muestra en el barrio porteño de Almagro. Entrada libre y gratuita, como Gilda hubiese querido.
VIAJE AL CENTRO DE LA CUMBIA III Sábado 3/8 - El Palacio (Av. Belgrano 2186) - 23.55hs Fiesta de cumbia, cumbia colombiana, organizada por el conjunto Colombian Combou, un grupo de jóvenes entusiastas que importan el folclor colombiano en las calles porteñas y hacen de su pasión musical un fiestón bailantero que trae su tercera edición para este sábado que viene. Mucho agite, mucho cachengue, ideal para olvidar las penas (y el frío). Hasta las 2am te sale 20pé la entrada; después 25.
MÚSICALES JAVIER MALOSETTI en el Senado de la Nación
“LA BICICLETA MÁGICA” Todos los días de vacaciones de invierno - The Cavern Club, Paseo La Plaza (Av. Corrientes 1660) - 17hs Desde 1999 un grupo de recreólogos, docentes y músicos se juntaron para dar forma a un proyecto que devino en una controvertida banda de rock para los más peques. En esta oportunidad, presentan su tercer disco “La Bicicleta Mágica”, en un show que viaja entre la música, los juegos y la expresión corporal. Un plan copado, ideal para desconectar la tele y llevar a hijos, sobrinos, ahijados, hermanos y toda clase de infante que merece no embolarse en estas vacaciones de frío polar. Las entradas están a 40pé y los menores de 2 añitos no garpan.
DUB FEST #2 Sábado 3/8 - G104 (Gascón 104) - 22hs Fiesta Dub, medio trance, medio kilombo, medio pepa, medio éxtasis, medio todo. Medio que pinta ir y pegarse alta gira psychotrance y que el mundo deje de existir por un rato. Fuera de joda, alta fiesta, con la presentación en vivo de NAIROBI, LA ZIMBABWE y los DJs GPILATTI y NK - Lerner. Entradas a 45pé.
Staff Director Federico Scigliano Editor Diego Sanchez
Redactores Martín Rodríguez Zappa Emiliano Flores Benito Messina Tomás Aguerre Salvador Salinas Franco Dorio
Viernes 2 - en el Senado (Entre Ríos 49) - 19.30hs Sí, te invitamos al Senado pero no a bancar una votación o a gritarle alguna que otra blasfemia a Gerardo Morales, Norma Morandini o Ernesto Sanz; te invitamos a escuchar música y de la buena. Javier Malosetti en vivo y GRATAROLA hasta llenar la capacidad del lugar (seguro que si vas, entrás piola). Así que ya sabés, aunque seas estudiante de Puán que vota a Pitrola o seas estudiante de Sociales que anda con la remera de Lozano, podés encararte a esa pibita kirchnerista que hace tanto te viene dando vuelta la cabeza y le tirás bien peroncho “belleza, este viernes te invito al Senado que toca un compañero que dicen que es de la jotapé”. Quedás como un campeón
MUESTRAS “GILDA, la milagrosa” Martes a viernes de 13.30 a 20hs y Sábados de 11.30 a 15hs - Lavalleja 1062 Un excelente plan para recordar a la inigualable Miriam Alejandra Bianchi, nuestra Gilda, el hito de la cumbia na-
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