Tenemos los ojos de mama o la nariz de papa. Esto se debe a que compartimos la misma información genética. Pero cada uno de nosotros tiene una combinación diferente que nos hace únicos. Los seres vivos estamos formados por múltiples células que realizan distintos trabajos y funciones, que nos permiten vivir. En el interior de la mayoría de estas células hay núcleos. Allí se encuentra el ADN o ÁCIDO
DESOXIRRIBONU CLEICO, que contiene toda la información que necesita nuestro organismo.
Parecidos pero no iguales El color de piel, de ojos, de pelo, la altura, todo esta contenido en la información del ADN. Es diferente según se trata de un animal, una planta o
seres humanos. Además, cada uno de nosotros tiene información exclusiva como un código propio. Las únicas personas que tienen copias exactas de ADN son los hermanos gemelos.
Muchos datos en poco espacio Cada vez que las células deben poner en marcha sus fabricas de sustancias, por ejemplo, “leen” la información tan bien guardada.
¿Cómo tienen tanta información? El ADN dentro de su nucleo esta superenrollado. Si desplegaramos uno de ellos, tendría alrededor de 1,70 metros. Eso si, seria tan finito que no la podríamos ver. Los científicos lo observan con un microscopio electrónico. Se encuentran con una especie de escalera retorcida, con dos cadenas enroscadas una sobre otra, conocida como doble hélice.
Esta especie de escalera tiene nada menos que ¡3.000.000.000! de escalones.
Cada letra con su pareja Las cadenas de escalera del ADN están formadas por cuatro sustancias que son las “letras” que pueden leer las células del cuerpo. Se llaman ADENINA, TIMICA, CITOSINA Y GUANINA. Se repiten a lo largo de la doble hélice, ordenadas de a dos pares