O.J.D.: 179285
Fecha:
E.G.M.: 816000 Tarifa: 3829 €
Sección: VIVIR Páginas: 6
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03/09/2012
IVA vs. cultura
pesar del formidable volumen de noticias, artículos de opinión y análisis de todo tipo que se han dedicado al tema durante las últimas semanas, no queremos dejar pasar la oportunidad de reflexionar y exponer nuestra opinión sobre el incremento del IVA asociado a los productos culturales. Se trata de un asunto gravísimo que afecta directamente al FAD: como asociación cultural (sin ánimo de lucro) y como entidad con una histórica vocación de servicio al conjunto de la sociedad. El incremento del IVA viene a sumarse a un drástico descenso de las ayudas públicas para la cultura y a una progresiva disminución de su consumo privado, consecuencia lógica e inevitable de la cada vez más acusada recesión en la que se encuentra sumido el país. Además de ponérselo todavía más difícil a los profesionales del sector y de desalentar el consumo de productos culturales (toda una invitación al pirateo en sus diversas modalidades), este incremento supone un severo agravio comparativo para un tejido cultural que, desde el pasado día 1, es mucho menos competitivo que el del resto de países europeos, donde el IVA de la cultura oscila mayoritariamente entre el 5% y el 10%. El aumento de la presión fiscal a la cultura supone el sacrificio definitivo
de un sector, ya agonizante, que de ningún modo puede considerarse como superfluo o prescindible. Fomentar la cultura y hacerla accesible al mayor numero posible de personas no es algo secundario u opcional, sino un derecho que figura en el artículo 44 de la Constitución. La cultura es el mayor activo de un país, su principal elemento de cohesión social y la piedra angular en la construcción de su identidad. La cultura es lo que somos. Estimularla para reforzar los puentes entre las industrias creativas y el resto de sectores productivos es uno de los poquísimos antídotos que nos quedan en nuestro país para paliar el estancamiento en el que nos encontramos y para, finalmente, situarnos de nuevo en el mapa europeo. No comprender esto supone una preocupante estrechez de miras que no nos podemos permitir. Aumentar el IVA representa, en definitiva, un terrible error estratégico; un nuevo capítulo de la falacia por entregas que vienen siendo estas medidas anticrisis que, obcecadamente, confunden el sentido del verbo ahorrar con el de exprimir y el de decrecer con el de precarizar. Y es que, claro, sin cultura no hay semántica. Y así nos va… FOMENT DE LES ARTS I DEL DISSENY www.fad.cat