Medicina familiar y adolescentes

Llamamos adolescencia al periodo del desarrollo humano que se extiende desde la aparición de los primeros cambios puberales hasta el inicio de la edad adulta. Según la OMS sucede entre los 10 y 19 años, si algo la caracteriza sería el cambio: físico, cognitivo, psicológico y social. En la etapa adolescente es fundamental el apoyo de la familia como factor coadyuvante, también están los amigos, el entorno social y la institución educativa a la que pertenezca. Actualmente la familia compite con los medios masivos de comunicación y medios digitales para formar al adolescente.

Entre los problemas y riesgos a los que los jóvenes se pueden enfrentar en este período destacan el consumo de alcohol, tabaco y otras drogas, las conductas de riesgo bajo el efecto de éstas, las primeras experiencias sexuales, los trastornos de conducta alimentaria, la asociación con diferentes grupos urbanos y los posibles comportamientos sociales conflictivos. El hogar y la familia constituyen elementos centrales en la realidad cotidiana y pueden ser positivos o negativos.

Las funciones familiares son importantes para el proceso de socialización, desarrollo y bienestar de los adolescentes con sus familias.

Por: Laura Guadalupe Loeza Montero

CED PROF. 2190556 UAG

CED. ESP. 09269609 UNAM

Los médicos familiares representan el primer nivel de contacto de los individuos, la familia y la comunidad. Los médicos familiares hemos desarrollado grandes habilidades clínicadiagnósticas, pero ante un adolescente, ¿somos capaces de atender sus necesidades de salud?, realmente somos los médicos referentes en salud de los adolescentes?, ¿la atención integral al adolescente es una realidad en la consulta diaria?

El médico familiar es el especialista en la salud de la familia, la cual es la base de la sociedad; debe conocer los cambios orgánicos y mentales así como el medio ambiente que rodea al adolescente y los aspectos éticos y médicos legales que implican darle atención integral; debe establecer una relación de confianza con su paciente, comunicación afectiva a través de gestos y actitudes creando un ambiente de comunicación y respeto mutuo; esta confianza debe establecerse también con los padres que son los primeros responsables de la salud de sus hijos, la enfermedad en esta etapa esta en íntima relación con factores sociales y factores de la estructura misma de la familia que la misma enfermedad común.