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UN DÍA EN LA VIDA DE UN MÉDICO

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¿Bailamos?

¿Bailamos?

En una noche como cualquier otra, alguien me preguntó: ¿cómo te fue hoy? Y no supe qué contestar porque verán, llegué a casa a las 3 am y a las 4:30 am recibí la primera llamada del día, era del hospital informándome que nacería un bebé con una malformación de las que deben ser operadas inmediatamente. Me fui al hospital y después de 4 horas de cirugía pasamos a terapia intensiva para estabilizar al bebé, después corrí de nuevo a la casa para bañarme ya que a las 11 am tenía dos cirugías programadas, preferí bañarme y no desayunar para optimizar tiempo. Las cirugías fueron relativamente sencillas, al término regresé a terapia a valorar al bebé y poner las notas que no había alcanzado a escribir. Cuando pensé que era hora de comer algo, llegó un pacientito a urgencias con dolor abdominal, y al mismo tiempo en otro hospital llegó un niño que se accidentó en un auto Razer; mientras salían los estudios del niño del dolor abdominal, fui al otro hospital a valorar al accidentado, lo bueno es que solo traía una herida superficial la cual solo ameritó unas puntadas. Regresé a valorar al niño con dolor abdominal y sí, era apendicitis, lo operé. Me tomé un café y subí de nuevo a terapia a ver al bebé. Cuando tuve oportunidad de comer (en el hospital) y pasar un corto tiempo con mi esposo, me percaté que tenía alrededor de 60 mensajes en el celular, de mamás de mis pacientitos, de familiares, amigos, y colegas. Mientras comíamos un sándwich traté de contestar los urgentes. Perdón a los que no les pude contestar. Recordé el día de mi boda cuando contesté la última llamada de un paciente a 4 minutos de ser entregada en el altar; cuando no fui a la boda de mi amiga y me quedé dormida en la boda de otra. Comimos rápidamente porque a mi esposo le hablaron por un prematuro que estaba en paro, subimos y lo reanimamos, vivió. Ese niño ameritó que le colocara un catéter. Al terminar de nuevo hice más notas, ahí sentí el cansancio. Ya no había sol, tenía una reunión a la que acudí 10 min para cumplir, ahí me hicieron la pregunta que llevó a tanta reflexión, ¿cómo te fue hoy?, y pensé excelentemente bien, todo salió bien, los niños esta-

Por: Dra. Yazmín Aideé García González Cirujano Pediatra Starmedica Chihuahua Consultorio 616 Tel 614.425.2277

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Ced Prof 5303848 UACH Ced Esp 09170913 UNAM bles, uno que volvió de la muerte, una malformación corregida y algunos niños dados de alta, el día valió mucho la pena. Olvidé que me dolió la cabeza, que no comí más que un sándwich, que no había dormido más que una hora y que había gente enojada conmigo por no contestar sus llamadas. Hoy comprendo por qué el entrenamiento médico fue tan duro, guardias de 36 horas, sin dormir, tomando poca agua y saltándonos comidas, perdiéndonos eventos familiares, enfrentándonos al dolor ajeno, propio, sangre y muerte. Porque sin ello, no podríamos sobrevivir un día en este estilo de vida. Y sigo pensando que vale la pena.

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