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¿DE QUÉ ME SIRVE JUGAR GOLF?
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ILO S O FÍA D E JU EGO
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TE HAS PREGUNTADO ¿DE QUÉ TE SIRVE JUGAR GOLF? ¿SOY APTO PARA ESTE DEPORTE? ¿TIENE ALGO QUE VER L A FILOSOFÍA DE JUEGO CON MI VIDA PERSONAL?
Si observamos en la literatura a nivel Internacional, el golf es uno de los deportes mejor pagados, sin que les exija grandes sacrifcios físicos como a los deportistas del salto de garrocha, de fútbol americano, de lucha, box, maratonistas, etc.
Cada deporte tiene su característica única, y en el golf, una de las principales es darle a la pelota en el momento exacto, en su “punto dulce”; con la fuerza sufciente, la inclinación necesaria, para que la pelota llegue a donde se ha visualizado.
Al parecer en la vida también sucede lo mismo. Si no encuentras el punto dulce en tus relaciones con los otros y contigo mismo, probablemente no tengas éxito ni interno ni externo, probablemente caigas en trampas, de las cuales en ocasiones es difícil salir, sino recuperas el equilibrio en forma integral.
Ese es el punto íntimo de los golfstas y del golf. Representar en el campo lo que somos como personas en la vida.
Si tomamos en cuenta que el mundo visible, el que vemos con nuestros ojos, es sólo el refejo del mundo invisible, de lo que somos internamente, es claro que, para tener éxito en el golf, es necesario ser una persona exitosa internamente. Si eres una persona exitosa internamente, necesariamente tendrás éxito en tu mundo visible, en tu mundo social, lo cual se refeja al jugar golf.
A ese punto dulce también se accede poniendo atención. Una persona desconcentrada en su relación con el aire, la tierra, la pelota, el sol, la lluvia, el contexto, difícilmente tendrá éxito en su tiro.
¿Cuál es el motor de la atención? la intención que le imprime. Sin la intención de lograr algo específco, las cosas no suceden. Por eso no cualquiera es golfsta exitoso.
A lo que le pones atención crece, si estás concentrado en los fracasos del pasado, no tendrás éxito en el presente.
Sólo hay que poner atención al tiro actual, localizar el punto dulce de la bola y disfrutar tu tiro. Sin alegría no hay tiro exitoso. Así que, ¿jugamos golf?