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10 CONSEJOS PARA MEJORAR TU SISTEMA INMUNITARIO
Alimentaci N Equilibrada Y
EJERCICIO RECARGAN
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NUESTRAS DEFENSAS
LAS PRISAS ASOCIADAS A NUESTRO RITMO DE VIDA NOS IMPIDEN, EN OCASIONES, COMER DE FORMA CORRECTA Y REALIZAR DEPORTE. ESTAS RUTINAS PUEDEN HACER QUE NUESTRAS DEFENSAS BAJEN Y NUESTRA SALUD SE VEA
PERJUDICADA .
Elige grasas adecuadas. Prefere las grasas insaturadas y poliinsaturadas sobre las grasas trans o saturadas.
Más proteínas, menos carbohidratos. La dieta equilibrada facilita que los nutrientes lleguen a la médula ósea, lugar de producción de glóbulos blancos y proteínas. Estas últimas son las que producen a los leucocitos, defensores de nuestro sistema inmunológico. Los carbohidratos son esenciales al aportar energía, pero un exceso debilita los linfocitos y, por ello, la respuesta inmunitaria.
Mente sana, en cuerpo sano. El ejercicio físico ayuda también a tu estado anímico. Correr genera endorfnas, un potenciador natural de las defensas.
¡Adiós tabaco! Fumar daña todos los órganos de tu cuerpo, tu sistema inmunológico y aumenta la probabilidad de sufrir accidente cerebro vascular, ataque al corazón y cáncer de pulmón. ¿Ansiedad al dejarlo? Haz deporte y la aliviarás.
Estimula tu sistema inmunológico. Alimentos como el yogur, el té verde, el ajo, las almendras, la col, los arándanos o las frambuesas pueden ayudarte, así como los antioxidantes.
Toma agua. El agua aporta energía a los músculos, mejora la función intestinal y equilibra los niveles de líquido corporal. La recomendación diaria es de ocho vasos.
Ojo a las vitaminas. Las vitaminas A, C, D y E son fundamentales para el sistema inmunológico. Si están en niveles óptimos y consumes alimentos ricos en zinc y cobre, mucho mejor.
¡Duérmete niño! El descanso mejora tu estado de ánimo y los niveles de energía. Además, evita accidentes cerebro vasculares. Es tan importante dormir como hacer ejercicio.
Ejercicio como base. Mejorará tu salud cardiovascular y reducirá la probabilidad de contraer enfermedades crónicas. Aumenta tu flujo sanguíneo y favorece la excreción de metabolitos dañinos, así que mejora el funcionamiento del sistema inmunológico. La “dosis” diaria para niños y adolescentes deberían ejercitarse una hora diaria y los adultos entre 18 a 64 años unos 30 minutos diarios. Los mayores de 65 años deberían realizar 150 minutos semanales.
Fuera estrés. El estrés tiene repercusiones físicas en tu organismo. Si es crónico puede afectar negativamente a tu sistema inmune y al resto de recursos de tu organismo, lo que disminuye la función de tus defensas.
Todos los instructores han logrado homologar la enseñanza, facilitando el trabajo de equipo con las nuevas estructuras de nuestros alumnos, adecuando la enseñanza por nivel y edades, logrando tener mayor volumen de niños y mejor servicio a nuestros asociados.