BIBLIOTECA DE INVESTIGACIÓN JUAN DE CÓRDOVA
Catalogación de la Colección fotográfica Irmgard Weitlaner Johnson Un huipil chinanteco y un huipil mazateco Roxana García
L
a niña miraba inquisitiva la lente que la retrataba. En su pecho estaba el centro del mundo representado en triángulos y grecas. Era una mujer firme porque en las alturas la sobrevolaban aves de dos cabezas, que eran su protección y su castigo. Caminaba sin temor porque serpientes y coralillos la guiaban y la acompañaban. Se comunicaba con las aves y las flores en su lengua chinanteca, ellas le hablaban de los nombres de las cosas y de los secretos de la selva. La niña conocía secretos que sus abuelas y las abuelas de estas sabían y escondían en las manos habilidosas que tejían huipiles. Los seres que habitaban Quetzalapa quedaban para la posteridad en la memoria de las manos tejedoras, en un huipil, en una fotografía… *** Una mujer se para frente a un grupo de ollas que pronto irán a servir en el fogón. Intercambia palabras en mazateco con otra mujer, decide llevarse a uno de los gallos. Hace las compras y regresa a su casa por un camino largo en el bosque, cargada de cosas. Mientras avanza, de a poco, las aves que adornan su huipil empiezan a desprenderse y a abrir las alas. Las enreda-
Niña portando huipil de Quetzalapa (1936)
deras también se van liberando y se trepan a los árboles. Las flores van cayendo en el sendero que recorre. Finalmente, sus largas trenzas empiezan a enraizar y se vuelve una con el bosque, en el suelo solo ha quedado una enagua descolorida y un huipil en blanco. *** A un año de que la Biblioteca Juan de Córdova dejara de brindar servicio al público, buscó la manera de seguir compartiendo
BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 05 • MAYO-JUNIO DE 2021 49