MUSEO DE LA FILATELIA DE OAXACA
La filatelia y el misterio de sus colecciones María Fernández Harp
T
rabajar en el Museo de la Filatelia de Oaxaca representó para mí un reto, porque mi formación de historiadora lo hacía ver como un campo totalmente desconocido y, al mismo tiempo, un misterio por descubrir. Sin embargo, con la práctica, al actualizar y clasificar colecciones como España, Canadá, Austria, Inglaterra, Perú, India y muchas otras, recordé que la filatelia y la numismática funcionan como auxiliares de la historia, y fue ahí donde todo comenzó a tener sentido, fue ahí donde inició el viaje hacia los misterios de lo desconocido. Fue así también como descubrí que cada colección guarda información valiosa sobre el país que emite sus timbres postales, nos revela su historia, arte, cultura, pensamiento, personajes famosos de la política, los deportes, el cine y el teatro, sus museos y obras de arte, sus centros arqueológicos, la arquitectura moderna, producciones económicas, gastronomía, sus paisajes y hasta su flora y fauna, como es el caso de la colección que estoy clasificando, la donación del Sr. Raúl Fernández con la temática de la flora y fauna de los 50 estados de Estados Unidos de América, en la que no solo descubrí información de este tema, sino que también pude observar el diseño de los escudos norteamericanos. Es así como, día con día, el llegar y ver una nueva caja con timbres postales implica tomarla entre mis manos, imaginar lo que hay den-
tro; abrirla, develar su interior y comenzar a viajar con ellos. Sumergirme en las colecciones de España y Líbano, por ejemplo, fue recordar parte de mi historia, mis raíces, mis antepasados. La colección de Cuba me regaló grandes sorpresas con magníficos sellos de una calidad que no esperaba, dada la crítica situación económica que vive; de Canadá me impresionaron los timbres que emiten por el Año Nuevo Chino. De varios países me encantan sus timbres con las diferentes razas de gatos y perros, pinturas y esculturas de los grandes maestros o del arte rupestre, como en la colección de India que, al ser yo una apasionada de las filosofías y religiones orientales, disfruté ver las representaciones de sus dioses y templos; de Francia pude recordar a los ilustrados, las catedrales góticas, los castillos medievales. ¿Se les antoja hacer ese viaje y develar por ustedes mismos tanto misterio? Cada timbre es una fantasía, un viaje de la mente, es lograr que la imaginación se desborde; igual que cuando leemos un libro, nos transporta a cualquier parte, nos
BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 05 • MAYO-JUNIO DE 2021 52