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TALLER DE RESTAURACIÓN DE LA FAHHO
La recuperación del patrimonio religioso en San Vicente Ferrer, Juchitán
Fanny Magaña Nieto
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El 7 de septiembre de 2017, el terremoto de 8.2 grados que azotó al Istmo de Tehuantepec ocasionó graves daños en la iglesia de San Vicente Ferrer, en la Heroica Ciudad de Juchitán de Zaragoza. Erigida en el siglo XVII, y reedificada varias veces desde entonces. Esta iglesia es la más grande y la más visitada del lugar; entorno a ella se organiza una riquísima variedad de fiestas y tradiciones religiosas de alta estima para la población, principalmente en honor al santo patrono del pueblo, san Vicente Ferrer.
El terremoto puso en riesgo las campanas del templo y ocasionó daños en la pintura mural del interior, en los retablos, altares y vitrinas, en las pinturas de caballete y en las imágenes de culto principalmente esculturas históricas policromadas. Durante los primeros meses después del terremoto, el Instituto Nacional de Antropología e Historia se dedicó a asegurar el inmueble con estructuras y apuntalamientos provisionales, protegió los retablos, retiró las imágenes y el arte sacro del interior para almacenarlos en lugares más seguros.
En 2018, el Taller de Restauración de la FAHHO y la Sección de ConservaciónRestauración del Centro INAH Oaxaca, comenzaron a trabajar conjuntamente en el desarrollo de los proyectos de restauración y reconstrucción de estos bienes religiosos pertenecientes al templo de San Vicente Ferrer.
Desde entonces, se han realizado acciones prioritarias, como el registro riguroso de las características y los deterioros en todos los bienes históricos del templo, el estudio estratigráfico de los aplanados para encontrar vestigios de pintura mural antigua al interior de la iglesia, el encofrado de retablos, el desmontaje total de los retablos en las zonas donde es necesario atender fracturas estructurales del edificio, la liberación de aplanados para permitir la intervención arquitectónica, la restauración del 100% de las imágenes dañadas por el sismo (imágenes de gran devoción para los pobladores y cuyas graves afectaciones impedían su uso comunitario), el retiro de las campanas del campanario, la recuperación de todos los fragmentos del retablo colapsado de la Virgen con el Niño (retablo destruido casi por completo durante el sismo) y la
proyección de las acciones preliminares para la reconstrucción de este mismo retablo.
Aún queda pendiente realizar muchas más acciones, entre estas, la restauración de las pinturas de caballete del retablo principal, regresar cada retablo y cada campana a su lugar de origen y devolver las imágenes, o santos, al interior de la iglesia. Todo lo anterior se realizará una vez que se logre concluir la reconstrucción y reforzamiento estructural de la iglesia.
La estrecha colaboración entre la FAHHO y el INAH en la reconstrucción y la restauración del patrimonio religioso e histórico en Juchitán, significa que es posible devolver a sus pobladores los espacios espirituales destruidos tras la catástrofe, espacios que fueron necesarios para dar esperanza, orientación y sentido existencial a las personas que perdieron sus pertenencias, sus casas o a su familia. También, a dos años y medio de la tragedia, estos trabajos contribuyen a la recuperación visual del entorno urbano, fortaleciendo, en el subconsciente de los juchitecos, el sentimiento de superación de los tiempos difíciles y, no menos importante, fomentando la recuperación de las dinámicas sociales, culturales y turísticas, con impacto tangencial en la recuperación económica local al reactivarse el comercio en torno a las tradiciones religiosas según la temporada del año.