MUSEO TEXTIL DE OAXACA
Símbolos animales del Cerro Oscuro Imágenes en los textiles de San Juan Cotzocón César A. Tránsito
N
o cabe duda de que los animales y su simbolismo han estado presentes desde las primeras etapas de la humanidad. En estas edades tempranas, este otro animado seguramente fue motivo de asombro, asignándosele, paulatinamente, una serie de valoraciones, fuerzas y atributos que formaron parte de la concepción del mundo que el ser humano comenzó a construir. Hoy en día, esta presencia animal sigue más vigente que nunca. Gran parte de la literatura infantil y juvenil tiene como grandiosos protagonistas a los animales. La mayoría de nosotros comenzamos nuestro aprendizaje observando y memorizando los nombres de todo tipo de animales y sus distintas “personalidades”. En nuestro contexto educativo, por ejemplo, aprendimos acerca de la majestuosidad del león, de las trampas de la zorra y de la astucia de la cigüeña; por otro lado detestamos la presencia de la rata, si esta se asocia con la suciedad, y reconocemos la maldad de las serpientes y los zopilotes. De este modo, el ser humano ha dotado a los animales de características y persona-
lidades que no necesariamente corresponden con su naturaleza. Se ha comprobado que muchas culturas distinguen perfectamente entre estas valoraciones y el animal concreto. No es un secreto que las primeras culturas humanas tuvieron deidades con cualidades zoomorfas, ya sea que estas hayan sido representadas por un animal en específico, o que dichas deidades tuvieran rasgos de uno o varios animales. De manera específica, entre los pueblos ayuuk que habitan lo que ahora es la región Mixe en el estado de Oaxaca, se puede verificar la importancia del reino animal en varias de sus manifestaciones culturales. En las narrativas mixes que han logrado sobrevivir, restos de una compleja mitología, se puede presenciar todo un esquema valorativo del reino animal. Algunos pueblos mixes poseen fama de tener y formar a grandes especialistas rituales. Tanto en su complejo mitológico, como entre las personas ayuuk de hoy, se tiene la firme convicción de que cada uno de nosotros nace con un “espíritu guardián” o tso’ok. Y esta “alma” muchas veces tiene forma animal. En el área de Mesoamérica,
Recreación de figuras tejidas en los huipiles de San Juan Cotzocón. BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 02 • NOVIEMBRE DE 2020 21