ADABI OAXACA
Licencia de uso del fierro marcador para el ganado María Isabel Martínez Ramírez
L
a práctica de marcar a los animales se ha realizado desde épocas remotas. Después de la llegada de los españoles, Hernán Cortés trasladó los primeros bovinos a la Nueva España, el ganado de su propiedad estaba marcado con un hierro que representaba tres cruces latinas. Para poder marcar a los animales era necesario llevar el control y registro de las marcas. Así en 1529 surgió, en la Ciudad de México, la Mesta Novohispana, la primera asociación que se encargó de solucionar los asuntos ganaderos. Dentro de sus ordenanzas había una que indicaba la
obligación de los dueños de los rebaños de registrar sus fierros marcadores para poder identificar el ganado y así evitar el abigeato —que es la venta de ganado de manera ilegal—, o si invadían algún predio saber a quién pertenecía el animal. Estas marcas eran registradas en un libro para el control e identificación del ganado; si no se cumplía con esta ordenanza los dueños eran acreedores a una multa; la Real Hacienda se encargaba de ejecutar estos castigos y, en el caso de incumplir con este registro, se decomisaba el ganado y pasaba a formar parte de los bienes mesteños. La marca era
BOLETÍN DIGITAL DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA • NÚMERO 02 • NOVIEMBRE DE 2020 61