Boletín FAHHO ene - feb 2017

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BOLETÍN DE LA FUNDACIÓN ALFREDO HARP HELÚ OAXACA / ENERO - FEBRERO DE 2017

NÚMERO 16

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ADIÓS, RAFAEL María Isabel Grañén Porrúa

El pasado mes de diciembre estábamos en el cierre de edición del Boletín FAHHO cuando nos enteramos del fallecimiento del secretario de Cultura, Rafael Tovar y de Teresa. Ver partir a un amigo siempre es doloroso, sobre todo si se tenían planes y proyectos con él. En la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca lamentamos profundamente su partida. Rafael era un hombre inteligente, sus conversaciones siempre eran muy agradables; nos sorprendía su memoria privilegiada. Una noche comentamos que queríamos conocer Budapest porque los libros de Sándor Márai nos habían invitado. Entonces citó de memoria las calles, los cafés y las librerías que el escritor húngaro describe en sus novelas. Nos recomendó algunos baños de aguas termales, el zoológico; describió la casa del escritor y hasta nos dio el nombre de la persona que podía abrir la puerta. Conocimos su compromiso con Oaxaca desde la restauración del exconvento de Santo Domingo, que inició en enero de 1994. Era su primer periodo como presidente del Consejo Nacional para la Cultura y las Artes y cada mes se reunía con el entonces gobernador, Diódoro Carrasco, y con Alfredo Harp para ver los avances del proyecto. Para Rafael, la sinergia entre el gobierno federal, el estatal y la sociedad civil (en este caso Banamex y Pro Oax) era un modelo que debía repetirse para la gestión cultural de la nación. Siempre hablaba de la extraordinaria experiencia que fue Santo Domingo. Desde entonces, decidimos unir fuerzas por el bien de Oaxaca. Juntos encontramos la mecánica para realizar múltiples proyectos culturales y concluirlos exitosamente. En 2002, Alfredo y yo tuvimos el privilegio de que Rafael nos recibiera en Roma cuando él era embajador de México en Italia. Nos dio excelentes recomendaciones para organizar nuestros días en la capital italiana. Aquél 1º de mayo, el día del trabajo, en el que nadie trabaja en Italia, Rafael se ofreció personalmente a pasearnos. Nos llevó a la iglesia de Santa Sabina, una de las basílicas más antiguas de Roma; después nos llevó a San Clemente y nos dio un erudito recorrido sobre aquella iglesia construida sobre un antiguo templo y una casa romana. Nos invitó a comer a su casa, llena de libros y obras de arte. La

conversación era tan agradable que por un momento olvidé que el pequeño Santiago, de dos años, caminaba a sus anchas y descubría los rincones. De repente, me di cuenta de que estaba en la sala y escuchamos el ruido de un cristal que se rompía. Me paré instantáneamente, pensé en los miles de adornos de la casa. Rafael ni se inmutó, ni siquiera se levantó a ver qué se había roto. Afortunadamente fue un vaso con agua. Lo limpiaron, y, como si nada hubiera pasado, continuó la plática y la tarde. Rafael estaba contento en Italia, su vida con Mariana García Bárcena estaba llena de armonía. Tenía tiempo para trabajar, leer, estudiar y escribir, pero le faltaba algo: él nació con la vocación de servir a México a través de la cultura. A su regreso, cumplió su misión, y continuó realizando contribuciones a la vida cultural mexicana. Impulsó la creación de instituciones y programas que serán su legado para los mexicanos, entre ellas el Centro Nacional de las Artes, el Sistema Nacional de Creadores de Arte, el Centro de la Imagen, el Programa de Apoyo a la Infraestructura Cultural en los Estados, el programa Alas y Raíces y la Secretaría de Cultura. En nuestro estado apoyó la consolidación de las instituciones creadas por la iniciativa del maestro Francisco Toledo, como el Instituto de Artes Gráficas de Oaxaca, a través del Instituto Nacional de Bellas Artes; el Centro Fotográfico Manuel Álvarez Bravo a través del Centro de la Imagen; la creación del Centro de las Artes de San Agustín y, recientemente, entusiasta de la creación del Archivo Histórico del Estado de Oaxaca, apoyó con la restauración de planos y documentos. Su vida estuvo dedicada a la construcción de un México mejor. Culto e interesado en la historia y el arte, Rafael Tovar supo entender a profundidad los proyectos que le presentábamos, y encontraba siempre la forma de apoyarlos. Cada vez que nos encontraba, nos decía: “ustedes sí son de a de veras, nadie ayuda a México con esa generosidad y discreción”. Y cuando comentábamos sobre algún proyecto, decía: “con ustedes lo que quieran, sí, vamos”. Y así fue siempre. Recuerdo cuando le llamé sobre la importancia de adquirir para México el Códice Chimalpahin. De inmediato hizo las gestiones para que este importante documento quedara en nuestro país. Su último gesto de generosidad con Oaxaca fue cuando decidió adquirir el Lienzo de Ayautla

para ser entregado como regalo a Oaxaca por parte del gobierno federal el día de la inauguración del Archivo Histórico de Oaxaca. Lamentablemente, un día antes llamó para disculparse y no pudo acompañarnos. Quedó pendiente la entrega, pero su recuerdo sigue vivo entre nosotros. Como lo mencionó su gran amigo, el músico Carlos Prieto, en su homenaje luctuoso: “Rafael Tovar fue un ejemplar y autentico servidor público”, y fue también un extraordinario ser humano. ¡Lo vamos a extrañar! AHGE, Alcaldía, Escrituras,1692. Archivo Historico de Guadalupe Etla.

BIBLIOTECA DE INVESTIGACIÓN JUAN DE CÓRDOVA GUECHE LUANA Y SUS DOCUMENTOS, CRÓNICA DE UN HALLAZGO Y LAS RAÍCES DE UN PROYECTO DE LENGUAS Perla Jiménez y Juana Vásquez

Cuando

comenzaba su labor como directora de la biblioteca Francisco de Burgoa, en 1996, la Dra. María Isabel Grañén recibió la petición de una mujer de Guadalupe Etla para que le ayudara con la traducción de unos documentos en zapoteco que estaban en el archivo municipal de su pueblo. Para tal efecto, encargó a Juana Vásquez, una amiga originaria de Yalálag, que recibiera las fotocopias de los once manuscritos y realizara la paleografía y traducción al español. Motivada por su fascinación por estos documentos coloniales en zapoteco, la Dra. Grañén diseñó un proyecto piloto con los objetivos de recopilar en fotocopias o microfilm los documentos históricos escritos en esa lengua; concentrarlos en un lugar para facilitar su consulta y difundir la existencia de estos materiales entre los interesados. Para lograrlo, contaría con el apoyo y asesoría de investigadores, hablantes, paleógrafos, archivistas y bibliotecarios especializados de vasta experiencia. Por diversos motivos el proyecto no se concretó y sólo contó con el grupo documental que recibió Juana Vásquez, quien mantuvo el compromiso de realizar la traducción de los documentos que recibió. Mientras desarrollaba el trabajo de pasar de una lengua a otra, le animaba la idea de que: “nuestros antepasados hubieran aprendido a escribir en el al-

fabeto latino y registraran lo que les estaba pasando en su propia lengua”. Se apasionó con el tema y, aunque el tiempo pasaba y la mujer que hizo la solicitud no volvió por los resultados ni se comunicó con ella, continuó trabajando en la traducción. A la par, colaboraba en otras traducciones con las investigadoras María de los Ángeles Romero Frizzi y Nancy Farriss, empleando para ello el Vocabulario de Fray Juan de Córdova, en la edición facsimilar que publicaron la Biblioteca del Instituto de Antropología y Francisco Toledo en 1987. Pasaron los años y no fue hasta 2015 que la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova, en colaboración con la UNAM, logró lanzar el proyecto Filología de las Lenguas Otomangues y Vecinas, el cual pretende digitalizar toda la documentación manuscrita en las lenguas de Oaxaca y cuyo inventario ya rebasó los 1 500 textos. A principios de 2016, la Dra. Grañén hizo llegar al proyecto Filología de las Lenguas Otomangues las fotocopias y las traducciones que Juana concluyó, y que se integraron como parte de los registros en zapoteco producidos por los pueblos del valle de Oaxaca. Se realizó también una larga gestión para la digitalización de los materiales originales en el municipio de Guadalupe Etla que fueron localizados en el fondo Alcaldía del Archivo Municipal. Se localizaron diez de los once documentos recibidos en fotocopias, así como tres más que no se fotocopiaron en esa lejana primera ocasión. Los catorce manuscritos fueron escritos entre los años de 1677–1730 en el pueblo de Santa María Guadalupe, sujeto de la Villa de Etla y tributario del marquesado del Valle. Son contratos de compra-venta de tierras, cuatro realizados entre particulares y

la cofradía de Guadalupe (Xonaxi de Guadalupe) y diez entre particulares, por los escribanos: Domingo Vasques de Leon, Tomas Vasques, Joseph de Santiago, Lucas Vasques y Domingo Gonsales. Dos de ellos incluyen trasuntos de época firmados por fray Blas de los Santos en el convento de San Pedro apóstol de Etla, en 1746. La previsión, entusiasmo y constancia de la Dra. Grañén y de Juana Vásques dan cuenta de la vigencia e importancia de los esfuerzos de conservación de documentos en lenguas, pues tal y como lo especificaba el proyecto de hace veinte años, este tipo de documentos requiere conservarse, traducirse y difundirse. Al integrarse al proyecto Filología de las Lenguas Otomangues estos documentos se conservarán en la colección digital del proyecto y se garantizará su acceso al público y usuarios diversos, quienes podrán estudiarlos a partir de un acervo virtual. A continuación se incluye un párrafo de uno de los documentos correspondientes a la compra de tierras por la cofradía de Xonaxi de Guadalupe y Gerónimo Pérez en 1692: Huanalica betiguaya tia tiachiño ysaguela tovi cu[e] lau yoatao lao yoo gueche quea nachina lata renani lachi besia no b[e] bania lao testamento que guetao nia goxanaya Ysabel per[es] naca tiopa bea gosij guiraali cofrades que chana xonaxi [...]. Es verdad que vendí y rematé para siempre jamás un pedasso de tierra de patrimonio mio esta en el lugar donde llaman en zapoteco Lachi besía que herede en el testamento de la difunta mi madre legitima Ysabel peres que es de dos medidas compraron todos los cofrades de nuestra señora […]. ENERO - FEBRERO DE 2017 1

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MUSEO DE FILATELIA DE OAXACA CANCELACIÓN ESPECIAL: INAUGURACIÓN ARCHIVO HISTÓRICO DEL ESTADO DE OAXACA Waldini Ortega

Una

de las singularidades que enamoran del mundo de la filatelia es el amplio terreno que abarca y que permite acercarnos a ella: la historia de sus timbres, cartas, postales, sobres, caligrafía y cancelaciones han hecho de ésta una de las aficiones con mayor riqueza en el mundo. Las cancelaciones son las que ocupan un lugar especial en este artículo. Hablar del universo de la marcofilia es sumergirnos en la historia postal, específicamente en la prefilatelia, época previa a la aparición del primer timbre del mundo: el Penny Black. En esta rama, México ha sido uno de los países más estudiados por grandes especialistas como Paul de Smeth, Marqués de Fayolle, Chapman, entre muchos otros, que han abierto el camino para una mejor comprensión y localización de datos sobre emisiones escasamente conocidas. Pero para hablar de la gran pasión que hay por el estudio de las sobremarcas y cancelaciones en México es necesario hablar de su historia. La década de los setenta del siglo XVIII podría suponer el inicio del estudio de la filatelia de nuestro país. Es en esa época que nacen las primeras marcas postales en la aún llamada Nueva España. Tomó aproximadamente dos siglos —a partir de la intervención española— para que el servicio de correos comenzara a regularizarse y lo logró con la legislación colonial de 1730, fecha en la que se determinó que las cartas deberían enviarse marcando con tinta roja el porte que debía pagar el destinatario. Nadie imaginaría que casi un siglo después, con la aparición del Penny Black en Inglaterra, en 1840, surgiría esta nueva afición que, por supuesto, adoptaría no sólo la colección y estudio de timbres postales, sino también las sobremarcas y cancelaciones que lo acompañarían. Nuestro país se convirtió, a la larga, en uno de los más sobresalientes en la producción de matasellos, lo cual atraería la atención de filatelistas de todo el mundo que apreciaban la estética de su composición, principalmente por su variedad de estilos. Los sellos canceladores habían pasado, además de ser objetos franqueadores, a marcas estéticas dignas de estudio que revelarían a la postre contextos en los que se encontrarían los diversos sistemas postales. Esta pasión por los sellos tiene vigencia hoy en día, incluso cuando las máquinas franqueadoras han ganado terreno sobre la producción de timbres postales. Las cancelaciones de primer día de emisión y las especiales siguen siendo objeto de colección y estudio por su

variedad en temáticas, sin embargo, son las cancelaciones especiales las que adquieren un valor singular por ser producidas en el contexto de un acontecimiento de resalto histórico. Una cancelación especial es un acto conmemorativo, donde se cancela un timbre postal con un matasellos diseñado específicamente para un evento. El matasellos utilizado es devuelto al término del evento a autoridades del Servicio Postal Mexicano, con la finalidad de destruirlo y evitar que éste vuelva a ser usado en ocasiones posteriores, lo que le da un valor agregado a la estampilla y folleto especial sobre el cual se ha dejado la cancelación. Nuestra entidad presenció a finales de 2016 uno de estos acontecimientos: la inauguración del Archivo Histórico del Estado de Oaxaca, un esfuerzo del Gobierno del Estado de Oaxaca en coordinación con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y la asosiación civil Apoyo al Desarrollo de Archivos y Bibliotecas. Este espacio, el segundo de mayor importancia en nuestro país, sólo después del Archivo General de la Nación, afirma la continuación en la ciudad del compromiso con el rescate y promoción de la historia documental de nuestro estado. Para celebrar tan digna fecha, el Museo de Filatelia en colaboración con el Servicio Postal Mexicano, Correos de México, emitió el sello de cancelación especial Inauguración del Archivo Histórico de Oaxaca. El timbre postal utilizado para esa ocasión fue la emisión de 2013 Oaxaca Patrimonio Mundial, donde se reproducen dos fotografías del templo de San Matías Jalatlaco y del exconvento de San Pablo. Este matasellos fue presentado durante la tradicional ceremonia de cancelación especial, en la que el C.P. Alfredo Harp Helú, presidente vitalicio de la Fundación que ostenta su nombre, en compañía de la Dra. María Isabel Grañén Porrúa, presidenta de la misma Fundación, el gobernador del estado Gabino Cué Monteagudo y la directora del Archivo General de la Nación, la Dra. Mercedes de Vega Armijo, cancelaron (o sellaron) dicha emisión. El diseño del matasellos corresponde al

grabador de Tacámbaro, Michoacán, Artemio Rodríguez, en el que utilizó la letra “A” con tipografía ornamental. La belleza de este grabado radica en la tan acostumbrada composición medieval que nos recuerda las bellas letras capitulares de aquella época y que ahora quedará grabada en la historia de la filatelia mexicana. Esta pieza especial quedará bajo resguardo y exhibición del Museo de Filatelia en su invaluable bóveda.

MUSEO TEXTIL DE OAXACA TENER EN SILENCIO Loreto Millalén Iturriaga Taller Ad llallin

En

la primavera de 2012 inauguramos en el Museo Textil de Oaxaca la exposición de arte textil mapuche Ñimin: Dibujo de la Tierra. Recados andinos en tierras mesoamericanas nutrieron de conexiones y reconocimientos el encuentro. Gran asombro y admiración nos surgió al ver labrados sobre la piel arquitectónica de Mitla los más cotidianos diseños textiles de los Andes. En 2016, cuarenta tejedoras y tejedores del taller de arte textil mapuche Ad llallin (“bonitas costumbres de las arañas” en mapudungun), en Santiago de Chile, llevamos una bitácora de viaje por el territorio textil. Una por-

ción de nosotras viajó al segundo Encuentro de Textiles Mesoamericanos (TEXTIM II), dedicado a la memoria y genio de la tejedora de San Mateo del Mar, Justina Oviedo Rangel, gran artista, maestra y visionaria en la materialización de lo inconcebible y en su forma de encantar la vida. “Llampezken y Papalotl: biología de las danzas textiles y tintóreas entre mariposas andinas y mesoamericanas” llamé a mi participación sobre la articulación entre mariposas custodias de la trasmisión y el sentido de la cultura, dedicada a toda la gente y arte que resiste y poliniza territorios, cruzando el espacio en su amplia diversidad; a la crianza y cuidados de nuestros tejidos, las flores de nuestro jardín. Los grandes encuentros rememoran los antiguos mercados y huertos. La presencia de inchin (nosotros) como otra forma de ser y sentirnos, es un estado que podemos invocar con mucha fuerza para comprender y colaborar con determinación en los procesos de cambio. En inchin recibimos una de las noticias en construcción que más esperábamos observar en el encuentro, reportes sobre su desarrollo serán referentes para nosotros acá en el sur. Se trata de la función de los plagios de las creaciones colectivas y comunitarias de las comunidades y de los pueblos preexistentes a las actuales naciones, como precedentes que se sientan en la fundación de un nuevo paradigma respecto a las tenencias y autorías colectivas en los actuales contextos. Los textiles aún se sitúan en gran medida dentro de lo que denomino territorios culturales invisibilizados. Hoy sabemos, en el ámbito de fronteras, que poseen agudas cualidades que los definen como territorios altamente cargados de riquezas espirituales, simbólicas, técnicas, científicas, estéticas y políticas que es de gran felicidad poder compartir. Tras reflexionar, estamos distantes de acoger la idea de patentar o inscribirnos como dueñas o autoras, pues el espíritu del arte textil es inmenso y libre, en constante transformación, exige no pertenecer a nadie en particular, pues una muerte rápida en la pasarela

o temporada de moda, no es lugar para una abuela y abuelo tan, tan viejos y legendarios. Más bien: ¿cómo tejo mi lealtad? La celebración constante de la cotidianeidad —asociada al trabajo comunitario, a las asambleas, a la tierra, a la medicina tradicional y trasmisión de saberes— es de sus alimentos preferidos. Vestir los días, noches, nacimientos y muertes es su itinerario favorito, sustentado por muchas comunidades. Sobre las innovaciones, me parece que es una gran y buena noticia experimentar siempre. Durante el encuentro, una abuela tejedora declaró solemne ante la audiencia del TEXTIM que estaba acostumbrada a tener algo propio sin decirlo. En ese momento, el silencio viejo y la silencia vieja entraron caminando descalzos e inauguraron la lenta ceremonia de la que hoy somos parte, ceremonia diligente en toda la tierra. Lo sagrado regresa, sagrado-arte-cotidiano; la abuela a la que estábamos esperando habló, dejando sus huellas y zapatos en su árbol genealógico; lo recorrió y la dejó exactamente en el mismo lugar donde confluimos todos esa tarde, en otro árbol de la vida. “Actualmente se pueden registrar productos (textiles) aunque no sean tuyos, el temor es quién lo va a hacer, por eso hay que plantearlo. Hay cierto recelo. ¡Necesitamos aprender la tecnología!”. También dijo: “Nos da dificultad manifestar nuestra identidad. Estamos acostumbradas/os a tener algo propio sin decirlo”. Luego habló y lloró una joven bordadora: “Mi sensación frente al plagio… pues es duro, porque tienes que entrar a algo [para lo] que no estás preparado como pueblo… ¡Que eso no suceda!”. Paz para las tejedoras y tejedores en todo el planeta. Continuar pensando que las comunidades son anónimas, apropiarnos de lo que nos entrelaza, del pegamento que nos aglutina, apoderarse de los filamentos conectores de la cultura, toda esa soberanía sostenida para ser compartida en los grandes y pequeños encuentros es un atentado a los árboles genealógicos y al gran espíritu del tejido, que vive, respira y ronronea en todas las existencias. Acá, en Wallmapu, luchamos porque las trayectorias cotidianas aporten en la comprensión de los procesos íntimos de reconfiguraciones territoriales colectivas y comunitarias, con extensiones en los cuerpos de todos los roles. Las tejedoras reflexionamos acerca del pasado y presente que compartimos en las bitácoras textiles, a modo de “pequeña comarca” y, como América Latina, observamos las diferencias históricas y sociales que hay entre regiones, y deseamos volver a reunirnos con nuestras diferencias. Tenemos el solemne honor de conocer la danza del tener en silencio. Lluvia nocturna con olor a tierra húmeda. Buenos viajes por los territorios textiles. Desde ya bienvenidas y bienvenidos a los Andes.

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CENTRO CULTURAL SAN PABLO

visitantes del Museo de Filatelia, el Museo Textil y el Centro Cultural San Pablo. La labor de un espacio cultural y las exposiciones que contiene no tendrían sentido sin las miradas de quienes los visitan. Es un homenaje a quienes, con sus miradas, dan vida a los objetos (fotografías, arte popular, textiles, instalaciones, pinturas o esculturas) que se muestran. En este caso particular es también un homenaje a la labor de difusión cultural que se lleva a cabo en el bellísimo espacio blanco en que habita la cordialidad de San Pablo.

ENTREVISTA A CRISTINA KAHLO Aarón Hernández Velasco

La

obra de Cristina Kahlo ha sido exhibida en galerías y museos de México, Estados Unidos, Alemania, Suiza y Francia, entre otros lugares del mundo. En su trabajo destacan la arquitectura, el retrato y la fotografía de autor; ésta última ha sido expuesta en el Centro Cultural San Pablo, que ahora festeja cinco años como espacio para la obra de grandes artistas, además de que ha establecido un gran vínculo con la comunidad oaxaqueña y la ha acercado a artistas de la talla de Cristina Kahlo.

satilidad hace que cada proyecto sea único tanto en el contenido de la obra como en la museografía y montaje. Sabes que cada lugar de exposición tiene una esencia, ¿cómo describirías la personalidad de San Pablo?

¿Cómo descubres tu ojo fotográfico?

MUSEO TEXTIL DE OAXACA BANDERAS BANDHANI dosa

El

Descubrí la magia de la fotografía, de plasmar imágenes sobre un papel, gracias a Antonio Kahlo, mi padre. Siendo una niña, en algunas ocasiones entré a su laboratorio y desde entonces pensé y sentí que quería ser fotógrafa. El “ojo fotográfico” se fue desarrollando con el tiempo, trabajando todos los días en educarlo. ¿Cómo fue tu primer acercamiento con la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca? Fue cuando tuve la suerte de conocer, en Basilea, Suiza, a la banda de jóvenes músicos del Centro de Capacitación Musical y Desarrollo de la cultura Mixe, en 2006. Después de ese extraordinario encuentro fui invitada para realizar, en Tlahuitoltepec, las fotografías del Cecam que serían incluidas en el libro Música, expresión de las veinte divinidades, publicado con con el apoyo de la Fundación con motivo del aniversario de la escuela en el 2007. A partir de entonces creció mi amor por Oaxaca, por su gente y por su cultura. Con la Fundación, y con las personas que forman parte de ella, se fue estrechando un vínculo de afecto y colaboración con diversas instituciones respaldadas por ella. En el Museo de Filatelia de Oaxaca se han presentado dos exhibiciones de mi trabajo fotográfico: en 2007, la exposición titulada Noviembre Dos y Fábulas de agua, aire y tierra, en 2012. Posteriormente, se presentaron las exposiciones Tiempo de Danzón, en 2012, y Convivencias, en 2014 en el Centro Cultural San Pablo. ¿Cuál ha sido tu experiencia colaborando con el Centro Cultural San Pablo? En las dos ocasiones que he tenido oportunidad de mostrar mi trabajo en el Centro Cultural San Pablo mi experiencia ha sido extraordinaria. Considero que quienes laboran en el centro cultural se entregan e involucran en cada uno de los proyectos que presentan. Se trabaja con profesionalismo y se nota en cada exposición, tanto en las de mi trabajo como en aquellas de

La esencia de San Pablo es de cordialidad con sus visitantes y de entrega a México. las que he sido espectadora. La creatividad es compartida entre los expositores y quienes realizan la museografía, diseño gráfico, difusión y todos los aspectos que conlleva una muestra. Al momento de comenzar a crear una serie de imágenes, ¿qué posición ocupa este espacio dentro del proceso creativo? Cuando se piensa en mostrar una exposición en el Centro Cultural San Pablo, el proceso creativo da rienda suelta a la imaginación, ya que se siente el apoyo de quienes trabajan en el centro cultural para llevar a cabo las ideas.

¿Algún proyecto que tengas ganas de realizar con el Centro Cultural San Pablo? Uno de mis sueños es darle seguimiento al proyecto que se inició en Tlahuitoltepec, continuar fotografiando a los intérpretes de la música popular oaxaqueña, ya que tiene una presencia fundamental en las comunidades y la cultura de Oaxaca. Además, mi primer acercamiento con la Fundación fue a través de la música. Pienso que el Centro Cultural San Pablo sería el lugar apropiado para exhibir esta muestra.

¿Cómo describes la relación entre el Centro Cultural San Pablo y tu obra?

Descríbenos el proyecto que elaboraste para el quinto aniversario del Centro Cultural San Pablo

Considero que San Pablo es un espacio que acoge la obra de los distintos artistas que hemos mostrado nuestro trabajo. Es un espacio que se acopla y adapta según el proyecto. Esa ver-

La pieza elaborada para el aniversario de San Pablo es una remembranza de mi exposición Convivencias. Para realizar dicha instalación, durante varios días fotografié la mirada de los

proyecto Bandhani comenzó en 2003, a partir de una colaboración entre artistas en Kutch, el Instituto Nacional del Diseño, en Ahmedabad, India, y dosa, compañía de ropa, accesorios y utensilios para el hogar fundada por Vivian Kim y Christina Kim, madre e hija, respectivamente. La experiencia se logró gracias a un esfuerzo en conjunto por brindar empleo a mujeres que tuvieron que dejar sus hogares a causa del terremoto que sacudió a la ciudad de Kutch en 2001. La colaboración se dio a conocer bajo el nombre de “banderas bandhani”. Bandhani, una antigua tradición textil, es un tipo de teñido de reserva. El primer paso consiste en el trazo de un patrón a base de pequeños puntos sobre una tela por medio de un esténcil perforado. A continuación, las marcas en la tela se toman entre dos dedos y se anudan a mano con un hilo muy fino, girando rápidamente en torno al punto marcado con el esténcil. El área que queda atrapada con el hilo se vuelve resistente al tinte en el momento en que la tela se sumerge en los baños para obtener distintos colores. Una vez que la tela se ha secado, se retiran

los nudos y se abre, revelándose así numerosos puntitos que se asemejan a una constelación. Los practicantes originales de este arte eran los khatri musulmanes, una casta dedicada al comercio. Tradicionalmente, las mujeres realizaban el atado y los hombres, el teñido. Hoy en día, esta práctica se mantiene. Tenemos la fortuna de trabajar con los hermanos khatri Abdul Jabbar y Abdullah, quienes mantienen un taller de hombres tintoreros, mientras que las mujeres de distintas comunidades en Kutch, Guyarat, anudan las telas. El primer proyecto con telas bandhani estaba inspirado en los tejidos empleados para los turbantes masculinos: tiras angostas de tela de poco más de 15 cm de ancho. Estas telas de algodón se teñían con la técnica de bandhani y posteriormente se cosían unas con otras para formar una tela más grande que pudiera ser aprovechada para crear una prenda. La angostura de la tela resultó ser una ventaja inesperada: la distribución del trabajo entre una mayor cantidad de mujeres y un mayor número de comunidades fue posible gracias a que dos hombres en motocicleta podían transportar fácilmente estas telas angostas de una población a otra. Sin embargo, para lograr que el proyecto bandhani fuera sustentable fue necesario innovar y explorar otras técnicas de teñido por reserva. Así pues, algunos experimentos con la técnica japonesa de teñido por reserva conocida como “shibori en formas de copos de nieve” resultó en un híbrido verdaderamente transcultural. Puesto que para conseguir el diseño de un copo de nieve, la tela debe doblarse en triángulos, pronto se le empezó a llamar samosa (empanada de India) debido a su parecido con aquel platillo. El teñido de bandhani moteado es una innovación técnica inspirada en algunos cuadernos encontrados en los bazares de Ahmedabad. En esta técnica, una solución concentrada del tinte a emplear se rocía con una regadera sobre una tela khadi de seda (tela hilada y tejida a mano) previamente tensa sobre un bastidor de madera. Una inspiración más se halló en las tiendas locales, donde se conservan madejas de hilo decolorándose bajo el sol. El efecto decolorado se potencializa al emplear el hilo de algodón utilizado en los amarres del teñido de reserva, como hilo para bordar a mano sobre las telas moteadas de seda, de acuerdo con una técnica tradicional conocida como kantha. Los banderines de oración son muestra de una gran variedad de técnicas de bandhani, cada uno de ellos hecho a mano y único. Esta instalación con las banderas bandhani se ha presentado en el Museo Internacional y Biblioteca de la Música en Boloña, Italia, en 2008, y en el Congreso de la UNESCO sobre educación ambiental, llevado a cabo en Ahmedabad, India, en 2007. ENERO - FEBRERO DE 2017 3

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MUSEO DE FILATELIA DE OAXACA LLEGÓ LA FILO AL MUFI Waldini Ortega

Una de las grandes experiencias que hemos tenido como museo a lo largo de 18 años, ha sido coincidir con diversas instituciones de carácter público y privado con las que, de manera satisfactoria, hemos podido llevar la pasión de la filatelia a muchos rincones del estado, del país y de otros países. Y es que la esencia misma del timbre postal también lo ha permitido, su carácter multidisciplinario nos ha abierto las puertas para realizar un sinnúmero de actividades y hacer sinergias con instituciones que a simple impresión hubiese parecido muy complicado realizar. Hoy, en especial, con un gran sabor de boca recordamos lo que uno de los encuentros literarios más importantes del año pasado dejó en el MUFI, lo que permitió llegar una vez más a nuevos públicos. Así es, estamos hablando de la Feria Internacional del Libro Oaxaca 2016: FILO. En la pasada edición de la FILO participaron 95 000 asistentes en sus 318 actividades. Tuvimos el gusto de ser sede para diversas actividades, entre las que destacó la exposición La visión comunicable: correspondencia de arte postal, colección Wald-Zeller. Un año de planeación sería el plazo acordado para la realización de esta exposición, en la que el invitado especial sería el poeta surrealista y artista visual Ludwig Zeller. Al ser Chile el país homenajeado durante esta edición de la FILO, Zeller aparecía como la persona ideal por su cercanía con el mundo del arte postal, su atractiva colección —que conformó durante 50 años en compañía de su esposa la pintora Susana Wald— y, por supuesto, por el país que lo vio nacer: Chile. Pinturas, postales, correspondencia, esculturas, revistas y más, serían presentadas en una exposición que pretendía mostrar la tradicional fuerza del arte correo latinoamericano. Esta exposición se inauguró en el marco del arranque de la Feria Internacional del Libro de Oaxaca y a partir de ésta, distintas actividades se realizaron en el museo, como el ciclo de expresiones de la literatura chilena con Álvaro Bisama y Francisco Ortega; la mesa con Paulina Flores y Romina Reyes “El cuento joven en Chile”; la presentación del libro Pensar Medio Oriente, de Maruan Soto o los talleres Entre el post y el olvido y el taller de narrativa de Gastón García Marinozzi, entre muchos otros. Una vez más la Feria Internacional del Libro de Oaxaca nos deja esta grata experiencia de colaboración entre múltiples intituciones culturales donde el fin principal es unir esfuerzos y llevar el arte y la literatura a cada rincón de Oaxaca.

ARTE POPULAR Y PROYECTOS PRODUCTIVOS TEE SA’A JIYOO: GENTE QUE HACE COMALES Eric Chávez

La

Coordinación de Arte Popular y Proyectos Productivos de la FAHHO recibe con gusto el trabajo de voluntarios y servicios sociales universitarios que deseen conocer y apoyar la labor de difusión del arte popular. Tal es el caso de Silvia Maldonado, artesana y alumna del último semestre de la carrera en Ingeniería en Desarrollo Comunitario, del Instituto Tecnológico Superior de San Miguel El Grande, perteneciente al distrito de Tlaxiaco, Oaxaca. De julio a diciembre de 2016, Silvia, en colaboración con el equipo de trabajo de la coordinación, realizó su proyecto de titulación: “Situación actual de las artesanías de barro y palma en las localidades de San Isidro y Pueblo Viejo, municipio de Magdalena Peñasco”, localidades mixtecas ubicadas a 20 kilómetros al este de Tlaxiaco, donde se cuenta con un censo de 30 familias dedicadas a la elaboración de comales y platos de barro, y diez a la elaboración de tenates, bolsas y sombreros de palma. El objetivo de su proyecto fue identificar cada proceso en la cadena de producción de las artesanías de palma y de barro hasta llegar a la comercialización, con el fin de minimizar las problemáticas y mejorar los procesos de producción, así como conocer el mercado de la ciudad de Oaxaca para la posible comercialización de los productos, ya que los únicos puntos de venta con los que cuentan son el mercado de Tlaxiaco y los intermediarios. En los resultados del proyecto se detectaron los cuellos de botella en la producción del barro y la palma: el factor del clima resultó ser determinante, la época de sequía resulta ideal para la obtención del barro y el trabajo del mismo, mientras que para la palma, esta misma época resulta difícil para tejerla, ya que el material necesita humedad para poder ser manipulado con facilidad. Como dato interesante, Silvia registró de voz de las mujeres de su comunidad que el trabajo de tejido de

palma se realizaba en cuevas de humedad durante la época de sequía, las cuales todavía se encuentran en los alrededores del municipio; sin embargo, éstas presentan deterioro por el desuso. Otra situación a considerar es que los artesanos censados en este proyecto tienen entre 30 y 50 años de edad. Los jóvenes manifestaron que prefieren dedicarse a otra actividad, ya que la relación trabajoprecio de las artesanías no les alcanza para mantenerse y no cuentan con un punto de encuentro entre los productores y con consumidores finales, desventaja que los intermediarios aprovechan para pagar precios bajos: los sombreros de palma a $5 por pieza, y dependiendo del tamaño, los comales de barro desde $15 hasta $150. Estos precios no recompensan las horas y técnica de trabajo de los artesanos. En la producción del barro se lograron identificar las soluciones más viables en el proceso de elaboración de piezas, desde la implementación de una batidora mecánica para agilizar este paso y disminuir los accidentes de heridas de manos que se tienen actualmente por realizar este proceso de forma manual, así como la diversificación de productos. Durante su estancia en la ciudad de Oaxaca, Silvia Maldonado pudo participar en la organización de tres expo-ventas artesanales y conocer creadores y técnicas distintas de barro

y palma de San Marcos Tlapazola, San Bartolo Coyotepec y San Pedro Jocotipac, comunidades que, por tradición, trabajan barro rojo, barro negro y palma respectivamente. También formó parte de los equipos de trabajo de colaboración entre artesanos y diseñadores con la Universidad de Monterrey y la FAHHO, donde se generó una identidad gráfica para las artesanías de palma y barro que ayudará a posicionar y comercializar las artesanías que se producen en su municipio. Sin duda, este proyecto productivo artesanal tiene potencial de crecimiento y beneficio para las familias de estas localidades que desean comercializar sus artesanías en nuevos mercados. Silvia Maldonado concluirá sus estudios en enero de 2017. Será entonces cuando la FAHHO iniciará una nueva etapa de colaboración con ella y las localidades estudiadas.

CASA DE LA CIUDAD CIUDAD BICIBLE Sandra Fernández

Inaugurada el 7 de octubre de 2016, la exposición Ciudad Bicible es una invitación a reflexionar sobre el papel de la bicicleta en la cultura a través del tiempo. 73 bicicletas expuestas, antiguas y contemporáneas, así como diversas piezas complementarias de este medio de transporte. La bicicleta ha formado parte de la vida de las ciudades desde hace casi dos siglos. En este tiempo, ha logrado impactar en la vida de los seres humanos y nuestro entorno incitando a la inventiva, la recreación y la libertad. Hace más de cincuenta años, la visión de modernidad protagonizó grandes transformaciones de nuestras ciudades para beneficiar al automóvil privado, borrando de las calles a este amigable artefacto de dos ruedas. Sin embargo, hoy en día son muchas las ciudades que vuelven a incorporar en el mapa de la movilidad a la bicicleta como un medio de transporte eficaz,

económico, saludable y amigable con el medio ambiente. Ciudad Bicible aprovechó el momento que actualmente se vive en pro de la bicicleta para recordarla y celebrarla. Por medio de un recorrido por seis secciones que agrupan bicicletas antiguas de diversas épocas y usos da a conocer al público su papel en la sociedad y la cultura a lo largo del tiempo. Encontramos las de oficio, infantiles, juveniles, de mujer y extranjeras, hasta llegar a las bicicletas urbanas y su importancia como medio de transporte en la ciudad actual. En esta exhibición podemos apreciar bicicletas que datan de principios del siglo XX hasta bicicletas contemporáneas; bicicletas mexicanas, japonesas, francesas, alemanas, coreanas, inglesas y de otras partes del mundo. También están las primeras bicicletas que integraban de origen los guardafaldas, una pieza formada con partes de aviones desmantelados; otra que retoma elementos de diseño que evocan a los automóviles; bicicletas plegables, deportivas y del sistema público, entre muchas otras que dan cuenta del periodo en la cual fueron creadas y nos remontan a sus contextos históricos, geográficos y culturales. Ciudad Bicible fue posible gracias a la colaboración de los coleccionistas José Ricardo Terán Pluma (Bicibella Oaxaca), Eloy Ruiz (Bicicletas Antiguas Teotihuacán), Faustino Vergara Herrera (Unión de Voceadores de México), César Cervantes, José Manuel Díaz, Francisco de Santiago y Rubén Leyva, los clubes Biciclásica Huajuapan, Biciclub Huajuapan, La Burra Antigua, Club Ruedas Clásicas Guanajuato, así como del Museo Nancy Contreras, BKT Bici Pública, el Instituto Municipal de Transporte de Jalisco y el Gobierno del Estado de Jalisco. Esta exhibición busca generar en sus visitantes una reflexión sobre cómo la bicicleta ha logrado cambiar las ciudades hacia unas más tolerantes, sanas, equitativas y humanas, y cómo puede hacer también de la nuestra una Ciudad Bicible.

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BIBLIOTECA DE INVESTIGACIÓN JUAN DE CÓRDOVA EXPLORACIONES ARQUEOLÓGICAS EN EL COMPONENTE URBANO CERRO GALLO, MONTE ALBÁN, OAXACA Gabriela Serrano Rojas

Durante los meses de enero a marzo de 2016, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca apoyó las investigaciones de prospección y excavación que se realizaron en el conjunto urbano Cerro Gallo de Monte Albán, ubicado en las confluencias del Río Salado y el Río Atoyac. El proyecto tiene como finalidad dar continuidad a las investigaciones realizadas en el año 2014, además de dar a conocer las distintas áreas existentes en el sitio, su temporalidad, su funcionamiento y la relación que tuvo con Monte Albán. Los trabajos basados en recorridos de superficie y exploración de pozos de sondeo arrojaron más de cien terrazas, unidades habitacionales, edificios, subestructuras con cuartos bien delimitados y una cista que no es más que un “cajón” de piedras lajas con bajas alturas y sin cubierta, que en la época prehispánica sirvió para depositar a sus muertos. En el caso de la cista de Cerro Gallo no se localizaron restos de huesos humanos. En el proceso de excavación se recuperaron diferentes objetos, entre los más sobresalientes una ofrenda que incluía una olla de pasta café, un vaso de pasta gris, un apastle con efigie y un metate tallado en granito. Estos materiales, después de un análisis físico, ayudaron a identificar una temporalidad de entre 550-300 a.C, en la fase conocida como Monte Albán I, justo cuando se iniciaba el levantamiento de la urbe zapoteca, Monte Albán. Con los resultados hasta ahora obtenidos podemos decir que el centro urbano de Cerro Gallo fue un sitio importante desde épocas muy tempranas, además porque cuenta con espacios arquitectónicos residenciales y de culto. Estas exploraciones han permitido ampliar el panorama de la gente que habitó Monte Albán y su forma de vida en las primeras fases de su crecimiento, pues es muy probable que la gente que hizo del Gallo su morada haya formado parte desde el inicio y evolución de Monte Albán.

FIESTA, ESPUMA Y CACAO Rasheny Joha Lazcano

Durante 2016, el equipo de la Biblioteca de Investigación Juan de Córdova salió a trabajo de campo con el objetivo de registrar la gran diversidad de bebidas oaxaqueñas en cuya preparación se incluye el cacao, un tema predilecto del equipo por obvias razones.

POZONTLE YALÁLAG (Comunidad zapoteca, variante didxa shiza’)

MUSEO TEXTIL DE OAXACA

Katalina Felipa Ruy y Juana Vásquez

TELAR DE YALÁLAG Nicholas Johnson

Kanhanke gunllo kua xixe da llejgake lhao yell´nhi kat llal lní kat llak yel wachaynha leska. Kat lla llayetj yay yich yo llejgake dan nhe´ kua xix nha para gunllo kua xixen nha guyibllo zbíakello nha gutllon nha wlhall´llon yejlhall´kua babetllón ba´nhaken wedí nhatellen gunllon prueb chet´ka ballaken bllin chetka bíllaken bllín es que binagaken´na nhacha ballaken bllin baksenhaken para wtallon´nha ka wzuallo xhoa nha llaken zuyalje ba´byaljen nha llut´llon lhao yich kelh wedí, b´ládao gut´llon lhao yichen ba´nhaken´ka nha wzall´llon nhis pnhelh gaken xixdao nhatellen kullón kua kellón ba´ bzall´llo nhis pnhelh na kotello tu ya´kua lue nha yejllón, lue xi, kan llejgaken lhao yellen. Ka llweye xhoa ke zuyalje. Llzuto xhoa lleynhenhen nhis´de kat ba´weyen´nha llibtón nhis´zay, ka´llazutón lhao yi´enchnha llyaljén, llzuzelhtón ench babayalén kat zulhaoto wtato kua´zbian lo´nhis pnhelhen. Elena Marini Silvestri fue la encargada de la fotografía; Perla Jiménez, Zaira Alhelí Hipólito, Janet Chávez Santiago, Demian Ortiz Maciel y Rasheny Lazcano fueron los encargados del contacto con las comunidades y de la recopilación de datos. No sabíamos en qué empresa nos habíamos metido ni lo que implicaba, pero preparamos cámaras, grabadoras, libretas de campo, lápices y botas con el fin de estar listos para esta aventura en donde recorrimos los valles, sierras y costas de nuestro hermoso estado. Aparte de un mosaico de sabores y técnicas que mezclan la tradición de recetas ancestrales con utensilios e ingredientes modernos tuvimos la fortuna de que muchas familias oaxaqueñas nos abrieran la puerta de su casa y nos hicieran partícipes del ambiente social que rodea la preparación del cacao, elemento principal en fiestas y ritos. Recordaremos su hospitalidad con infinito agradecimiento. Este texto es el primero de varios que podrán leer en los siguientes boletines FAHHO, en los que contaremos cómo nos fue con los registros etnográficos del uso del cacao, el pataste y la jatrofa. En el aspecto etnográfico reconocemos espacios públicos y privados, como los escenarios en donde se lleva a cabo la preparación de la bebida del cacao. El espacio público involucra la participación de muchas personas dentro de la comunidad. Estas fiestas se manejan y mantienen, en la mayoría de los casos, con sistemas de intercambio de bienes y servicios como la gozona, la guelaguetza o el tequio; sistemas que se basan en los principios de solidaridad y ayuda mutua. El otro espacio en donde se consumen estas bebidas obedece a lo pri-

vado, donde cocinas, fogones, patios y grandes jardines fueron los lugares que muchas familias compartieron con nosotros mientras nos mostraban cómo se hacían las distintas bebidas del cacao. Tuvimos la oportunidad de aprender que, aparte del chocolate de agua y de leche, propios de la ciudad, existe una gran diversidad de bebidas de cacao en las comunidades indígenas del estado. En total, la BIJC ha identificado 18 distintas bebidas. Cada una de las recetas se distingue por ingredientes especiales, a veces típicos de la región, aunque también hay casos en donde se ocupa un ingrediente que viene de lejos, como el pataste de Teotitlán —reminiscencia de antiguas rutas comerciales—. Hablando de los ingredientes locales, sin duda los más interesantes son los que permiten que la bebida tenga espuma abundante y estable; a menudo ciertos bejucos. Aunque falta indagar más en cuanto a los aspectos químicos de estos ingredientes, la parte usada del bejuco puede ser el brote fresco, la corteza “su piel”, nos dijo una abuelita, “o sus pies”, refiriéndose a la raíz. En el caso del pozontle de Yalálag, el bejuco lo traían de lejos, del monte. Las personas que tienen milpa saben qué plantas hay en su camino, les llegan encargos para recolectar el bejuco al acercarse una celebración. Actualmente, algunas señoras domestican el camote de la planta y lo tienen cerca de la casa. Cada señora encargada de hacer la bebida se especializa a su manera. Sabe qué fiesta viene y la cantidad de ingredientes que necesita. Debe estar preparada para tiempos aciagos, pues las bebidas con espuma, así como acompañan los momentos de alegría, también acompañan a las familias en momentos de tristeza, como cuando fallese un miembro de la comunidad. Las bebidas de cacao están presentes no sólo en el día en que se despide a un ser querido, sino también en los rituales funerarios subsecuentes. Si quieres saber más sobre este tema, te invitamos a visitar, hasta el mes de febrero, la exposición Espuma. Las bebidas de cacao de Oaxaca, con fotografías de Elena Marini Silvestri, en la galería del Centro Cultural San Pablo.

Villa Hidalgo Yalálag es una comunidad que fue considerada en la imaginación académica/popular como una localidad emblemática de la cultura indígena de la Sierra Norte de Oaxaca. Ha sido documentada desde la década de 1910 por algunos de los investigadores oaxaqueños (como Manuel Martínez Gracida) e investigadores del textil (como Donald y Dorothy Cordry) más renombrados, lo que dió por resultado, a lo largo de un siglo, un acervo de registros relativamente extenso. En cuanto a la terminología en zapoteco asociada al telar, se encuentran conceptos importantes a partir de 1949, con la publicación de Julio de la Fuente (trabajo fundamental para la antropología social mexicana) y diversos trabajos de Juan José Rendón (homenajeado en el COLOV 7) y René Molina Cruz (hermano del Mario Molina, homenajeado en el COLOV 6). Gracias a la colaboración de Juana Vásquez y Alicia Molina, ambas nativas de Yalálag, se han podido ampliar y actualizar estos términos para formar un registro bastante amplio. Desde el siglo XVI, la producción de manta tejida en el telar de cintura, impulsada por el mercado urbano, provocó un cambio en la vestimenta tradicional de Yalálag y de los otros pueblos zapotecos, chinantecos y mixes de la región. Esto ocasionó que la gran mayoría abandonara el tejido de diseños brocados. A pesar de esto, los huipiles (ihallxha) de Yalálag son bastante vistosos, particularmente por su distintiva trencilla bajo el cuello (yeech). La estructura relevada sobre los hombros del huipil (goljxhmón) se logra de modo mecánico, con un lizo especial en el telar, de manera que esa decoración sutil puede hacerse rápidamente al tejer el lienzo. En el marco de la exposición Hilar el viento. Los tejidos mexicanos de pluma, Alicia Molina ha emulado la construcción básica del huipil tradicional con una pieza tejida mayormente en ligamento sencillo, cambiando a tejido relevado en la sección de los hombros donde incorpora hilos de algodón de dos cabos entretorcido con plumón de ganso. Aunque el hilo emplumado no forma parte de la vestimenta tradicional de Yalálag y consecuentemente no tiene términos asociados en zapoteco, esperamos que innovaciones de este tipo sirvan para impulsar una nueva terminología en la lengua indígena en torno al textil.

Telar de cintura - Yalálag Da’llabe

Cuerda Du xhoze Enjulio Yay nhixe

Vara de paso Ya’blla Espina Ye’vche Machete Bllib

Vara de lizo Xis’ yepé

Lanzadera Xis bkan

Templero Ya’bihai Enjulio 2 y 3 Yay nhixee

Cuerda del mecapal Du blha’yelhe

Tela Lhall

Mecapal Yid badlá yelhe

Datos: Juana Vásquez Vásquez y Alicia Molina Vásquez Comunidad zapoteca, variante didxa shiza’

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BIBLIOTECA DE INVESTIGACIÓN JUAN DE CÓRDOVA

vación y preservación, identificadas a partir de necesidades particulares. A manera de reflexión es posible mencionar que, llevar a cabo un proyecto “integral” como éste, implica una considerable inversión de dinero, tiempo y esfuerzo; sin embargo, las ventajas que se pueden obtener son múltiples, principalmente las relacionadas con los beneficios que obtienen los usuarios. En este sentido, es importante que los bibliotecarios, responsables de gestionar las unidades de información, encontremos en estos procesos formas diferentes de difundir y generar conocimiento, y que busquemos formas de trabajo colaborativas que permitan compartir y explotar los recursos, conocimientos y experiencias que se van adquiriendo en el camino del ser bibliotecario.

ORGANIZACIÓN DE LA COLECCIÓN FOTOGRÁFICA DE IRMGARD W. JOHNSON Alejandra Méndez Z.

La Biblioteca de Investigación Juan de Córdova es una biblioteca académica especializada en filología mesoamericana. En este recinto resguardamos colecciones importantes para el estudio de temas históricos y culturales del estado de Oaxaca. Su acervo cuenta, hasta este momento, con alrededor de 25 000 obras que datan del año 1571 a la fecha. Algunas, principalmente por su antigüedad, estado de conservación y falta de organización son de acceso restringido por el momento. Éste es el caso de la colección de Irmgard W. Johnson (1914-2011), investigadora que dedicó su vida a estudiar y documentar el textil indígena, lo que le permitió construir uno de los acervos más grandes e importantes sobre el tema. Está conformado por un archivo fotográfico, uno biblio-hemerográfico y un archivo documental que cubre de 1930 a 1980; también contiene las notas de campo que fue recabando en distintas zonas de México, borradores de sus publicaciones, muestras de textiles y las notas de los análisis que ella realizó sobre diversas colecciones de textiles. En 2015, la colección de Irmgard W. Johnson fue donada a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y, como parte del acuerdo, se decidió realizar una serie de proyectos a través de los cuales se pudiera garantizar la preservación y acceso a los materiales recibidos. Los proyectos incluyen procesos de diagnóstico, estabilización, digitalización y catalogación de la colección, así como su inclusión en un repositorio digital. Sus principales objetivos son la preservación, organización, acceso y difusión de los materiales. A continuación presentaremos en qué consiste cada uno de estos procesos. El proyecto inicial fue el de “Digitalización, catalogación y documentación del archivo fotográfico” (aún en proceso). Éste comenzó a partir de que los materiales fueron llevados al área de acervos siguiendo las siguientes fases: Diagnóstico. Se llevó a cabo el diagnóstico de la colección, con la finalidad de identificar el estado de conservación de los materiales, así como su dimensión. A partir de los resultados obtenidos fueron definidos los procedimientos a seguir, el tiempo de ejecución, así como la identificación de los recursos (materiales y humanos) necesarios para la realización del proyecto. Estabilización. Se incluyeron en esta fase los procesos de limpieza, montaje, etiquetado y resguardado

MUSEO TEXTIL DE OAXACA del material en cajas especiales, así como la elaboración de su registro documental y fotográfico. Es importante mencionar que en esta etapa sólo se llevaron a cabo intervenciones menores del material; no se realizaron procesos de restauración mayores. Sin embargo, se identificó que debido al buen estado de conservación de la colección, únicamente una pequeña cantidad de materiales lo requerirán. Digitalización. Es el proceso de conversión de un documento físico a uno digital para su lectura en soportes electrónicos, haciendo uso de algún tipo de escáner específico. Se decidió llevar a cabo la digitalización de todas las imágenes teniendo en cuenta principalmente dos objetivos: la preservación y el acceso. Para la preservación se hizo un negativo digital de cada uno de los materiales y se resguardaron en un sistema de almacenamiento especial para ello. En cuanto al acceso, se realizaron copias optimizadas para la web en formatos JPG y PDF para su posterior inclusión en un repositorio. La definición de la calidad y resolución de las imágenes se hizo a partir de las características propias de cada una de ellas (soporte, características físicas y estado de conservación). Catalogación. El proceso de catalogación consiste en la descripción y documentación de las imágenes a partir de la información existente en el propio archivo, además de la inclusión tanto de imágenes como de la información en un repositorio digital. El proceso de catalogación se lleva a cabo a partir de estándares internacionales y la información es ingresada en Dspace, un software de código abierto diseñado por el Massachusetts Institute of Technology y Hewlett-Packard, utilizado para la implementación de repositorios digitales. De esta manera, se hace posible la consulta y acceso remoto a los diversos recursos que conforman la colección.

Resultados y situación actual. Hasta la fecha, un poco más del 95% de la colección fotográfica ha sido estabilizada y digitalizada, y aunque la catalogación es un proceso más lento debido a su naturaleza, el repositorio cuenta ya con una cantidad considerable de registros que en breve podrán ser consultados; sin embargo, es importante mencionar que, en conjunto, cada uno de los procesos por los que ya ha pasado la colección y la gestión de la misma con Dspace, han permitido una mejor organización, control, mantenimiento, manejo, acceso, compartimiento y preservación de ésta. Además, este proyecto ha permitido identificar pautas para la organización de otras colecciones de la biblioteca e identificar necesidades específicas de preservación de las mismas. Como respuesta a esto fue implementado el repositorio digital, mencionado anteriormente y fue construida una bóveda climatizada, la cual estuvo planeada, diseñada y construida por manos oaxaqueñas con base en estándares internacionales, buscando tener una adecuada aplicación de las políticas de conser-

ENCUENTROS CULTURALES DURANTE EL 10° SIMPOSIO INTERNACIONAL DE SHIBORI Yoshiko I. Wada

La ciudad y el estado de Oaxaca fueron el escenario donde participantes locales e internacionales se reunieron para celebrar el 10° Simposio Internacional de Shibori, del 15 al 20 de noviembre de 2016. Durante más de tres semanas, el encuentro ofreció cinco recorridos previos y posteriores al simposio, ocho excursiones de un día hacia distintas regiones de Oaxaca y numerosos talleres prácticos, así como presentaciones de ponencias, seminarios, foros de discusión y visitas guiadas a exposiciones. Más de 300 artistas, artesanos, académicos, docentes, diseñadores, emprendedores y entusiastas textiles de México y el mundo se dieron cita en esta región mesoamericana para formar parte de un intercambio significativo de conocimientos, prácticas, tradiciones y amistad. Instituciones culturales y artísticas de carácter local e internacional, unieron sus esfuerzos con los co-

organizadores del simposio: Yoshiko Iwamoto Wada, presidenta de la Red Mundial de Shibori, y Alejandro de Ávila, director del Jardín Etnobotánico de Oaxaca. Gracias a todos estos apoyos, este evento fue uno de los más exitosos en su tipo. El tema del simposio fue Jaspe, shibori, y sostenibilidad: un acercamiento a la tierra, la cultura y su gente a partir de los teñidos de reserva, el cual incluyó temáticas en torno al teñido de tela e hilos mediante reserva por compresión; tradiciones textiles indígenas; arte, diseño y moda contemporánea, y tintes naturales y plantas. Los artesanos de shibori japoneses se inspiraron en los ejemplos mexicanos que han sobrevivido de las enaguas de lana con diseños obtenidos mediante amarres, una técnica de teñido de reserva elaborada mediante puntadas en la tela y que se practicaba en las regiones de Querétaro e Hidalgo hasta la década de 1950. A partir de estos ejemplos, comenzaron un proyecto de reproducción mediante técnicas de shibori y los tintes de la grana cochinilla y el añil. Los artistas de kasuri de Japón (ikat) estaban fascinados por la calidad y la finura que se aprecia en las obras de arte del jaspe mexicano: los rebozos. La profundidad y la variedad de los textiles tradicionales de México, así como de los tapices en lana (muchos de ellos teñidos con tintes naturales y elaborados a mano) fueron valoradas por los participantes internacionales, quienes adquirieron muchas de estas obras. En el Centro de las Artes de San Agustín, artistas procedentes de 30 países exhibieron sus obras en la exposición titulada Arte contemporáneo de shibori e ikat. La muestra Kimonos históricos de shibori e índigo fue posible gracias al proyecto INDIGO Earth, de Japón. Asimismo, se presentó una instalación de joyería en papel, obra de Kiff Slemmons, y kasuri de la región de Kurume y moda con los rebozos de jaspe, diseño de Carla Fernández. El Museo Textil de Oaxaca presentó la exposición Shibori o el arte de atar, así como el memorable proyecto de plumaria mexicana, el cual incluyó obra de Francisco Toledo, Trine Ellitsgaard y James Bassler, entre otros. Los participantes, en un recorrido por poblados de la costa del Pacífico, conocieron a dos tejedoras del pueblo amuzgo de Xochistlahuaca en un lejano rincón de Guerrero, quienes compartieron su entusiasmo por haber participado en los talleres de tintes naturales que se ofrecieron durante el simposio. Los asistentes locales estaban particularmente agradecidos por la oportunidad de estudiar con maestros internacionales. De igual modo, todos los participantes estaban felices de compartir su conocimiento, así como de conversar con colegas y amigos con los mismos ideales.

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SEGUIMOS LEYENDO TERCER CONGRESO IBEROAMERICANO DE LENGUA Y LITERATURA INFANTIL Y JUVENIL Laura Vázquez González

Durante

la semana del 14 al 18 de noviembre se llevó a cabo el Tercer Congreso Iberoamericano de Lengua y Literatura Infantil y Juvenil organizado por la Fundación SM. Acogido en el marco de la Feria Internacional del Libro Infantil y Juvenil (Filij) en la Ciudad de México, el encuentro entre escritores, académicos, artistas gráficos, ilustradores, promotores, cuentacuentos, diseñadores, editores y embajadores de las letras de 14 países fue muy fructífero. El espacio del Centro Cultural del Bosque de Chapultepec se convirtió en “La isla del testimonio”, a la que llegamos de la mano de Juan Villoro, quien durante la primera conferencia magistral nos deleitó con una cátedra sobre Robinson Crusoe como prueba de que el testimonio de lo real se reconfigura en la literatura a través de la ficción. Dos caras de la moneda que aparentemente se muestran como antagónicas se vuelven hermanas; los hechos son fruto y fuente de la materia literaria que fascina y se transforma en el arte. En un auditorio completamente lleno había un silencio de atención que sólo podía ser interrumpido por el silbido de una aguja caer al suelo. Es que pocas personas tienen la cualidad de Villoro, de poder transmitir sus ideas, su trabajo de investigación, interpretación y asociación de conceptos como lo hace él. En un instante recorrimos la vida de Daniel Defoe, una vida que fue caminando de forma paralela al análisis de la isla del náufrago, en respuesta a una necesidad vital del artista que es capaz de escribir para acceder de lo real al espacio de lo simbólico. Villoro nos explicó cómo el concepto del náufrago se convierte en “el desafío de narrar la supervivencia” o dicho en otras palabras, es la representación de una necesidad imperiosa del alma que busca dar sentido a la existencia. A lo largo de los cuatro días que duró el congreso navegamos en una larga reflexión que recorrió lo fantástico con la conferencia de José María Merino, al compartir con nosotros su experiencia como escritor de novelas. También se habló de lo simbólico en el lenguaje como materia prima de la literatura. Pronto arribamos a las costas de Ferdinand de Saussure quien en voz de Ana María Machado nos conectó con el carácter polisémico en las obras literarias; explicó la palabra como un símbolo capaz de representar y contener significado cuyo potencial se refleja en las obras de la literatura que se vinculan con la experiencia lectora. También me encantó Verónica Murguía con sus intervenciones siempre inteligentes, espontáneas y frescas. Comprendí de

dónde viene el talento que muestra en su novela Loba. El coloquio brindó espacio para antologar la reciente producción literaria. Adolfo Córdoba en “Tres reflejos de la poesía del trieno y una pregunta”, nos compartió los siguientes títulos de poesía lírica y tradición oral: Historias del niño invisible, de Ramón Iván Suarez Caamal; de libros clásicos y antologías nos recomendó la colección de poesía de Editorial Castillo con títulos como Estrellas Eléctricas o Los motivos del Lobo. En tanto se desee buscar poesía en verso libre citó a Niños, de María José Ferrada. En lo que se refiere a la prosa también se mencionaron los siguientes títulos: La familia soñada, Rompecabezas, El hijo del pintor, Fantasmas, Tristania, El bosque y las estrellas, El testimonio, La noche del polizón, El chico de las manos azules, El dragón blanco y otros personajes olvidados, entre muchos otros. El asombro más grande que provocan siempre este tipo de encuentros entre colegas, además de los que ocupan los grandes escenarios, son aquellos que se dan de manera casual en medio de la comida, de forma inesperada, como el que me llevé con Silvia Katz. Ella trabaja con niños en Taller Arte Azul Arte Infantil en la provincia de Salta, Argentina. A raíz de su trabajo ha publicado Diccionarios, escritos e ilustrados por niños, poemas como “Rima que arrima” que son geniales. En estos textos la interacción de las artes como formación humana potencia el talento en los niños. Aplaudo su iniciativa porque en los congresos de literatura infantil y juvenil siempre extraño la presencia de los niños y jóvenes cuando no debiera ser así. Silvia compartió las voces testimoniales de los chicos, gracias a su labor los sentí cerca de nosotros y una voz que debe ser escuchada. También me encontré con mis queridos colegas Socorro Bennetts, Miguel Sifuentes y Freddy Aguilar. Les recomiendo que se den una vuelta por la Biblioteca Infantil BS, vayan a donde Seguimos Leyendo y disfruten el Centro Cultural San Pablo. Seguro los encontrarán por ahí, porque todos ellos trabajan en la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca y podrán compartir mucho más con ustedes de estas experiencias tan enriquecedoras.

La historia trata sobre el concepto del tiempo y cómo es usado por la sociedad moderna, jugando con personajes arquetípicos que estimulan la autorreflexión tanto de los creadores como del público. En la historia se hace énfasis de la importancia de hacer comunidad, así como de repartir equitativamente el trabajo, de tal manera que la suma de las fuerzas beneficie a todos. Los personajes principales de la historia son: Momo, niña huérfana de edad desconocida que tiene el don de escuchar, sus principales enemigos son los Hombres Grises; Maestro Hora, el administrador del tiempo, Momo llega a cuestionarse si él es en realidad la muerte. Casiopea, una tortuga que pertenece al Maestro Hora, tiene el don de ver media hora al futuro, y es la principal aliada de Momo. Gigi Cicerone es un joven cuenta cuentos y el mejor amigo de Momo. Beppo Barrendero, es un viejito y también mejor amigo de Momo. Los Hombres Grises, son la representación de los miedos inconscientes que posee cada persona. El proyecto es definido por Sandman como un proceso creativo en vez de un producto terminado, ya que la obra permite improvisar durante FONOTECA JUAN LEÓN MARISCAL NUMERALIA 2016 • 5 592 participantes en las actividades de la Fonoteca • 1 197 visitantes •117 usuarios

la presentación. La música fue compuesta por la autora y Ricardo Rodys, coordinador de la fonoteca, la narración de la historia estará a cargo de Brihan de Jesús Ramírez, Maritza Pérez interpretará a Momo, Irais Trujillo le dará voz a Beppo y Nino, y por último Antonio Martínez será Maestro Hora y Gigi. Además, la maestra artesana Adriana Castillo creará una pieza de talabartería mientras avanza la obra, misma que culminará al finalizar ésta y el vestuario será elaborado por la diseñadora Paola Capon.

ARTE POPULAR Y PROYECTOS PRODUCTIVOS RA-YACHI: EL SEÑOR JÍCARA OLEGARIO HERNÁNDEZ EN EL CENTRO CULTURAL SAN PABLO Lorena De la Piedra

La Coordinación de Arte Popular y el Centro Cultural San Pablo unen esfuerzos para ofrecer un escaparate digno para las expresiones tradicionales de la cultura mexicana. Con este objetivo, Olegario Hernández, grabador de jícara, artista gráfico, maestro y fiel promotor de las tradiciones artesanales muestra al público una obra que ha encontrado estilo y forma con cuarenta años de aprendizaje. La pasión que comenzó por el gusto de expresarse a través del dibujo se desarrolló en su tierra natal, donde para dibujar se usan navaja y jícaras, que abundan en los patios de las casas de la Costa de Oaxaca. La jícara es un

objeto útil que se utiliza como contenedor para beber, para derramar agua en la cabeza y atenuar el calor o para engalanar la cabeza de las mujeres. Este objeto es grabado por las manos de los hombres y se convierte en una pieza merecedora de contemplación y en un reto para quien piense que sólo se puede dibujar sobre superficies planas. “Trabajar en cóncavo no es igual que trabajar en plano, pero cuando a uno le gusta hacer los trabajos, uno se convierte en el material”, exclama el maestro Olegario con voz suave y serena. El maestro expositor es una persona llena de creatividad e inspiración, que además ha aprendido diferentes técnicas sobre múltiples superficies y todo lo comparte con la gente que lo vio crecer. El maestro puntualiza: “Es muy importante enseñar la técnica para que no se acabe”. Te invitamos a admirar los grabados en jícara que hábilmente ha transportado con su propio estilo a la litografía. Nos llena de orgullo presentar el trabajo de un gran maestro del Arte Popular Mexicano que cree en el valor de la socialización del conocimiento para que éste perdure y beneficie a la población que le ha heredado la tradición que ahora desempeña genuinamente y utiliza como pretexto para revelar su ser.

ECOLOGÍA PLANTACIÓN EN EL ARCHIVO HISTÓRICO DE OAXACA

FONOTECA JUAN LEÓN MARISCAL MOMO Daniel Olivo Ramos

Entre

los meses de enero y febrero se presentará el proyecto Momo en el Centro Cultural San Pablo. Se trata de una colaboración de la fonoteca, el programa de fomento a la lectura Seguimos Leyendo y la Coordinación de Arte Popular. La obra fue creada por la artista alemana Katy Sandman, basada en la novela Momo de Michael Ende y el contexto social de la ciudad de Oaxaca. ENERO - FEBRERO DE 2017 7

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BS BIBLIOTECA INFANTIL DE OAXACA NATURALISTAS EN LA BS BIBLIOTECA INFANTIL Matías Domínguez Laso NaturaLista Oaxaca

Los

mexicanos tenemos la enorme fortuna de vivir en un sitio con una gran variedad de ecosistemas y especies, hasta podríamos considerarlo como un enorme paraíso. En verdad así es; no por nada es considerado como uno de los cinco países megadiversos. Es aquí donde se entrelazan desiertos, bosques y selvas, mares y lagunas, montañas y planicies, un bello escenario geográfico y natural en donde se ha forjado nuestra biodiversidad y cultura. Toda esta exuberante riqueza biológica ha sido estudiada por científicos durante muchos años, quienes, a pesar del enorme esfuerzo invertido, no logran terminar su clasificación y documentación. Es por ello que una forma útil y alternativa de contribuir a la generación de conocimiento de la biodiversidad mexicana es por medio de la ciencia ciudadana. Ésta asume que las personas, durante sus actividades cotidianas, tienen la posibilidad de observar un sinnúmero de acontecimientos naturales en diferentes lugares, y pueden registrarlos y establecer contacto con científicos. La captura de información es generalmente complicada para un científico, por lo que las contribuciones de los ciudadanos aportan al conocimiento de las especies; pero la ciencia ciudadana es, sobre todo, una manera práctica con la que todos podemos aprender la importancia de la riqueza biológica del país, estado, municipio y comunidad. En la República mexicana participa una red de NaturaListas Tutores (http://www.naturalista.mx/pages/ ayudatutores) seleccionados por la Comisión Nacional para el Conocimiento y Uso de la Biodiversidad (CONABIO) con el apoyo de la Fundación Carlos Slim, y colaboradores voluntarios. Juntos desarrollan actividades con decidido interés en promover la plataforma NaturaLista. Los tutores se encuentran distribuidos en el norte, centro y sur del país, brindan talleres especializados para el uso de la plataforma de NaturaLista a diversos grupos interesados y público en general. En Oaxaca hemos hecho lo propio, generando alianzas colaborativas voluntarias con diferentes sectores para poder difundir e involucrar al público en general en el uso de la plataforma digital NaturaLista (www.naturalista. mx), logrando la participación y apoyo de la Biblioteca Andrés Henestrosa; BS Biblioteca Infantil de Oaxaca, BS Biblioteca Infantil y Juvenil Casa de la Cacica de San Pedro y San Pablo Teposcolula; Café Orgánico de la Mixteca Alta del Pacífico S.C.L. y Sociedad de Productores de Miel Mixteca

de Altura NUXI-ITA, de Santa María Yucuhiti, Tlaxiaco; Impulso Rural y Medio Ambiente A.C. y el Museo Comunitario “Rostros y Rastros”, de Santo Domingo Yanhuitlán. BS Biblioteca Infantil de Oaxaca y Centro de Educación y Capacitación Forestal No. 2 de Santa María Atzompa desarrollaron, hasta ahora, seis talleres con una participación de aproximadamente 269 NaturaListas. El objetivo fue capacitar al público en general, estudiantes y profesionistas sobre el uso de la herramienta digital, en la que colaboran aportando observaciones y contribuyendo al conocimiento de hongos, flora y fauna nacional, y, sobre todo, teniendo la oportunidad de aprender de las maravillas que les rodean. Hoy en día vivimos rodeados de enormes avances tecnológicos, el acceso a redes móviles, desarrollo de aplicaciones y sitios web de acceso libre, todos tienen un enorme impacto en tiempo real en la sociedad. Es por ello que NaturaLista busca el acercamiento de jóvenes y adultos de forma benéfica y útil, siendo los actores principales todos los ciudadanos, mejor dicho NaturaListas. Actualmente, la mayoría de la gente vive en ciudades y nuestra familiaridad con la naturaleza es menor que en tiempos pasados, pero una vez que empezamos a observar nuestro entorno, entendemos la importancia de los seres con los que compartimos el planeta. Para valorar y amar a la naturaleza es necesario conocerla, por ello es importante tu participación. Tus observaciones contribuyen de manera fundamental en el aumento de información sobre el conocimiento de la biodiversidad. Asimismo, generamos insumos para el conocimiento de la biodiversidad mexicana, mientras que otros usuarios, dada la accesibilidad de la información, tendrán la oportunidad de aprender, colaborar, compartir y conocer. Nuestros recursos naturales enfrentan problemas graves que amenazan su permanencia. Ecosistemas completos y cientos de especies están en riesgo de extinguirse como consecuencia de las actividades humanas. La magnitud de los problemas ambientales es de grandes proporciones, por lo que su solución también es responsabilidad de todos.

BS BIBLIOTECA INFANTIL DE OAXACA DIVULGACIÓN CIENTÍFICA EN LA BS Manuel Rubio Espinosa

Es difícil decir si es una nueva función de las bibliotecas en una época de contenidos digitales en abundancia o más bien es un nuevo espacio que la ciencia, desde siempre, ha buscado: el gran público común. Desde agosto de 2016 se inició una aventura entre la BS y el Laboratorio de Educación Ambiental y Difusión de las Ciencias del CIIDIR Oaxaca, bajo un título que refleja su intención: “Ciencia que pica la conciencia”. Efectivamente, no se trata solamente de pasar el rato intentando hacer algo de ecología; se busca llegar a la conciencia entendiendo que el ambiente lo es todo, no sólo la naturaleza. Todos los sábados, a partir de las 11 de la mañana, se entra en acción con temas tan sugerentes como la misma propuesta general: “amigas peludas”, “cuenta patas”, “arrastrando ando”, “garras y picos”, “una aventura de sangre fría”, “alquimia”, “marsupiales mexicanos”, “arañas de muertos”, “tenazas azules”, “¿De quién es la huella?”, “ranas de cristal”, “arte y ciencia”, “monstruos prehispánicos” y muchos etcéteras más. La premisa fundamental del laboratorio es hacer educación vivencial, comenta su coordinadora, Olga Herrera Arenas, quien, junto con un equipo de 12 especialistas voluntarios, se encargan personalmente del desarrollo de actividades que intentan permear, a través de todos los sentidos, a los asistentes. “La experiencia en la BS ha permitido al laboratorio aumentar su cobertura, acceder a un público distinto al que normalmente asiste a las instalaciones de nuestro centro de investigación, y ha significado un reto para el equipo de voluntarios del laboratorio por las distintas actividades que se realizan cada semana, lo que ha sido facilitado por la complicidad de todos los integrantes de la BS Biblioteca Infantil de Oaxaca. Temas como amor, tolerancia, cuidado y belleza son abordados junto con información científica y curiosidades biológicas a lo largo de la mañana. Estas temáticas van cambiando a lo largo del año.

La familia es el público al que van dirigidas estas actividades y, aunque la afluencia de niños es importante en número, es un hecho que también los mismos padres o acompañantes vuelven a ser niños por un momento. Al hacer un experimento; al tocar a un animal o participar junto con sus hijos en las actividades complementarias y de reforzamiento lo recuerdan. Hasta el momento se han realizado 16 presentaciones con una afluencia constante de personas. La ultima adición a esta aventura son las “Noches de ciencia”, donde, más allá de conocer el lado científico de especies animales de hábitos nocturnos poco conocidas y bastante menospreciadas, el objeto es intentar que al conocer y comprender se llegue a la tolerancia frente a lo diferente, el respeto a lo otro. Pero… ¡llegó la hora! Son las 7 de la tarde. La promesa estaba hecha. Las familias se acercan. La expectativa crece. Se abren las puertas y la Biblioteca Infantil se llena… hoy hay Noche de ciencia en la BS y la cita no podía posponerse. Hoy los conoceríamos, los tendríamos cerca y algunos de ellos llegaban con no muy buena fama: todas eran especies de la noche: tarántulas, serpientes, geckos, tlacuaches, búhos y los protagonistas de la noche… los murciélagos. Hoy seremos científicos exploradores para conocer especies de hábitos nocturnos, maravillarnos con ellas, aprender de expertos y desechar mitos. El resultado: preguntas, fotos, recuerdos, conocimiento, tocar, sentir, más preguntas y, sobre todo, admiración.

DEPORTES PREFIRIÓ CUIDAR EL VESTIDOR DE LOS DIABLOS ROJOS, QUE IR A LAS GRANDES LIGAS Agustín Castillo

Era

1965 cuando el joven Gabino García llegó a la Ciudad de México para trabajar junto a su abuelo en el ramo de la construcción. Su tierra natal, Michoacán, ya no ofrecía retos del tamaño de sus aspiraciones. El cambio de rumbo implicó abandonar uno de sus más grandes gustos, aunque no por mucho tiempo: el beisbol. Entre uniformes de paño, zapatos, manoplas y largas filas de cajas llenas de instrumentos deportivos, el cuñado de don Gabino recibió la

noticia de que ahora sería el encargado del mantenimiento del campo de juego del desaparecido Parque del Seguro Social. Antes de que la contratación se hiciera efectiva, los directivos de la pandilla escarlata solicitaron que el nuevo empleado tuviera como principal virtud la honradez. Estaban por encontrar en el purépecha a la persona ideal. La responsabilidad de estar a cargo del vestidor de un equipo profesional es muy compleja, y Gabino García la transformó en una tarea de tiempo completo. Desde su primer día tomó la decisión de vivir ahí, mientras los Diablos Rojos se encontraran en la Ciudad de México, a partir de la pretemporada y hasta el último día de competencia. Durante seis décadas ha acostumbrado a cada uno de los jugadores que han pasado por el equipo a un trato de auténticas estrellas. Novatos y consagrados han lucido uniformes y accesorios impecables desde que dan el primer paso rumbo al diamante. Durante las décadas de los años sesenta y setenta fueron recurrentes las visitas de equipos de las Grandes Ligas a nuestro país, como parte de su entrenamiento de primavera. De esa manera fue que en Estados Unidos supieron que en México existía una persona capaz de hacer el trabajo que para ellos requiere a todo un batallón. Piratas, Indios y Padres se encuentran en la lista de equipos que ofrecieron a don Gabino la oportunidad de cruzar la frontera. Ninguno logró que cambiara a sus queridos Diablos. Noches interminables de limpiar cada rincón del clubhouse, lavar uniformes, ordenar casilleros y supervisar que no hiciera falta una sola aspirina en la bodega tuvieron una pintoresca recompensa cuando un intérprete de los Dodgers lo buscó urgentemente durante su visita al Foro Sol. Jim Tracy solicitó su presencia en el despacho privado del mánager; con una amplia sonrisa y observando sus zapatos deportivos sobre el escritorio, pidió al traductor que felicitara a don Gabino por dejar sus tenis “más limpios y brillosos que cuando los compró”. Segundos después llegó otra oferta de trabajo que fue rechazada con mucha amabilidad. Para dejar huella en cualquier profesión es indispensable marcar diferencia. Gabino García fue el creador del único método que permite que una pelota de beisbol pueda ser reutilizada mientras no se rompa. El proceso secreto permite que una esférica rinda hasta tres veces más que su ciclo normal, lo que se traduce en un gran ahorro para el equipo. Afortunadamente, la intención de don Gabino es permanecer algunos años más con los Diablos Rojos del México. El tema del retiro no es de su agrado, sobre todo ahora, cuando advierte que con la llegada de la Liga Invernal su trabajo aumentó, pero también la satisfacción de servirle a una mayor cantidad de peloteros.

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SALA DE INMERSIÓN ANTIGUA ESTACIÓN DEL FERROCARRIL PARA EL ARTE Y LA CULTURA Saúl López Velarde Pazos Este aparato, inventado por MM. Auguste y Louis Lumiére, permite recoger, en series de pruebas instantáneas, todos los movimientos que, durante un cierto tiempo, se suceden ante el objetivo y reproducir a continuación estos movimientos proyectando, a tamaño natural, sus imágenes sobre una pantalla ante una sala entera.

la interpretación como un derecho en la construcción de las identidades infantiles. La Sala de Inmersión como serie de pruebas instantáneas que capturan la potencia de la acción comunicativa de una comunidad que vive a orillas de durmientes y vías de un tren que ha dejado de sonar.

INSTITUTO DE ÓRGANOS HISTÓRICOS DE OAXACA

Texto del cartel pegado en los cristales del Grand Café. 28 de diciembre de 1895.

Al ver la imagen del tren aproximándose se experimentaba temor, se daban de gritos o se salía corriendo por el Boulevard des Capucines, como si la bestia metálica fuera a salirse de la pantalla. Aquella brevísima proyección fílmica, Llegada de un tren a la estación de la Ciotat, de los hermanos Lumiére, sumergió a los espectadores parisinos en el albor del siglo XX en un ambiente virtual, donde lo real y su doble se reconocen y se cuestionan. En este sentido, siendo en estos momentos el ferrocarril patrimonio de la memoria moderna de los oaxaqueños, la antigua estación del ferrocarril de Oaxaca no sólo nos remonta a aquellas primeras imágenes de la historia del cine, recordándonos el impacto de la relación que tiene la tecnología sobre el mundo de la vida. En la era digital, donde la tecnología está al servicio del consumo, nos parece ineludible pensar en zonas temporalmente autónomas dirigidas específicamente a los públicos de corta edad, desde donde vislumbrar la acción comunicativa como un acto social orientado hacia aprender, comprender y usar el lenguaje para producir una acción capaz de detonar procesos de entendimiento de nosotros mismos, de la sociedad y la cultura. La Sala de Inmersión Oaxaca, o la SI —como nos gusta llamarle—, se hospeda en la antigua estación del ferrocarril y abrió sus puertas en marzo de 2016. Espacio inmersivo que sumerge su interés en el desarrollo del pensamiento crítico y del trabajo en equipo entre las niñas y niños que asisten a nuestras instalaciones. A través de la activación de distintas disciplinas y tecnologías, bajo amplios criterios de selección, promovemos el diálogo y la significación entre las comunidades infantiles. Fomentamos procesos creativos con laboratorios, proyecciones y actividades, encaminadas a la construcción de índices sensibles, partiendo de prácticas multidisciplinarias. Cine, ecología, teatro, danza, literatura, animación, música, fotografía, video, pintura, dibujo, escultura, canto, observación de aves, arqueología, textiles, arte sonoro, urbanismo, ciclismo, performance, actividades que tienen el objetivo de propiciar el análisis y

DAVID ANTONIO REYES, ORGANERO OAXAQUEÑO Joel Vásquez

Dos de los proyectos más importantes del Instituto de Órganos Históricos de Oaxaca han sido la restauración de los órganos en los templos de Santa María de la Asunción Tlacolula y San Matías Jalatlaco, realizados por el Taller de Organería Gerhard Grenzing (El Papiol, España) y financiados con el apoyo de la Fundación Alfredo Harp Helú de Oaxaca y las comunidades en donde se llevaron a cabo dichas restauraciones. El oficio de organero es poco conocido en México, aunque por todo el mundo el órgano es considerado el más grande, complejo y multifacético de todos los instrumentos musicales. En Oaxaca tenemos la suerte de contar con un organero capacitado en el Taller Grenzing, uno de los grandes talleres internacionales de organería. David Antonio Reyes, originario de Santa Cruz Xoxocotlán, Oaxaca, es pasante de Arquitectura por la Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca y organero orgullosamente oaxaqueño. Su primer acercamiento con los órganos fue en el año 2002 gracias a la invitación de Cecilia Winter, directora del IOHIO, a participar en unos viajes de campo para documentar y conservar los órganos. Luego tuvo la oportunidad de ayudar a la organera norteamericana Susan Tattersall en la reparación de algunas piezas del órgano de la Catedral de Oaxaca. David se integró de manera formal al equipo del IOHIO en 2004. En 2006, el maestro Gerhard Grenzing visitó la Ciudad de México para hacer la evaluación previa a la restauración de los órganos del Evangelio y Epístola de la Catedral Metropolitana (proyectos apoyados por la Fundación Alfredo Harp Helú), y ofreció la oportunidad a dos jóvenes mexicanos, recomendados por el IOHIO por su participación en los viajes de campo, a incorporarse al equipo de trabajo. David tenía habilidad para trabajar la madera ya que proviene de una familia de carpinteros, y el arquitecto José Luis Acevedo demostró un talento excepcional para realizar dibujos técnicos de los órganos. Durante la restauración del órgano del Evangelio, en 2007, David y José Luis trabajaron

PARTICIPACIÓN DE DAVID REYES EN LOS PROYECTOS DEL TALLER GRENZING: 2007-2009: Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (órgano del Evangelio). 2009: San Juan del Río, Brasil. 2010: Basílica Antigua de Guadalupe, Ciudad de México. 2012: Castellón de Ampuria, Barcelona, España. 2013: Catedral Metropolitana de la Ciudad de México (órgano de la Epístola). 2013-2014: Santa María Asunción Tlacolula, Oaxaca. 2014: Auditorio de Radio France, París, Francia (construcción). 2015: Catedral de Bogotá, Colombia. 2015: Auditorio de Radio France, Paris, Francia (construcción) 2016: San Matías Jalatlaco, Oaxaca. de manera más profunda en la mecánica sonora del órgano para entender el proceso requerido para devolverle la vida. Después de este periodo de aprendizaje, David fue invitado por el maestro Grenzing a formar parte del equipo del Taller en El Papiol y así iniciar su capacitación como organero. El proceso fue riguroso y tuvo que dominar la técnica desde lo más fácil —pegar un parche de piel en algún componente del órgano— hasta lo más complicado —construir un tubo. Actualmente, en

México contamos con cuatro órganos restaurados con los más altos estándares de calidad a nivel mundial: los órganos monumentales de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y los órganos de Santa María de la Asunción Tlacolula y San Matías Jalatlaco. Qué orgullo para los oaxaqueños que dos de ellos se encuentren en nuestro bello estado y, además, que un oaxaqueño comprometido con los órganos haya participado en estos proyectos tan importantes para la vida cultural de Oaxaca.

CASA DE LA CIUDAD CIERRE 2016 Luciana Renner

La Casa de la Ciudad, desde su creación y a lo largo de 13 años, ha buscado mediante una oferta constante de conferencias generar espacios abiertos para el encuentro con expertos en temas relacionados con la ciudad. El objetivo ha sido facilitar el entendimiento de los retos y problemas urbanos actuales y motivar la participación activa de la sociedad en la construcción de ciudades más humanas y sustentables. Se ha buscado que las ideas y reflexiones sean expuestas libremente por medio del diálogo, y que las mismas puedan apuntar a la generación de un mayor conocimiento y conciencia en nuestra sociedad. Es por ello que durante 2016 se llevaron a cabo 29 conferencias entre ponencias magistrales, charlas, mesas redondas, encuentros y foros, impartidas por expertos nacionales —entre ellos Ignacio Kunz, académico del Centro de Investigaciones en Arquitectura, Urbanismo y Paisaje de la Facultad de Arquitectura de la UNAM, y Paul Hess, profesor asociado de Geografía y Planificación de la Universidad de Toronto— cuyo trabajo está estrechamente ligado a la ciu-

dad en temas de movilidad, espacio público, arquitectura, arte, sustentabilidad y patrimonio. En 2016 se llevaron a cabo también 12 talleres dirigidos a funcionarios públicos, academia, sociedad civil organizada y aquellos interesados en diversas experiencias de trabajo exitosas en otras ciudades en temas de infraestructura, espacio público, movilidad, gobernanza y marco normativo, con la finalidad de capacitar e introducir líneas de trabajo enfocadas al desarrollo de proyectos que hagan frente a la problemática urbana actual de la Zona Metropolitana de Oaxaca. Además, se organizaron diversos talleres para niños, sensibilizándolos en temas como el derecho a la ciudad y el uso responsable de la bicicleta como medio de transporte. Este año se desarrollaron diversas actividades que abordaron la temática anual: Paisajes, desde varios frentes. Entre ellos destaca el mural Huizache realizado por el artista oaxaqueño Manuel Bernal, y diversos círculos de escucha sobre el paisaje sonoro urbano. Por otro lado, continuamos con las proyecciones de cine que fueron seleccionadas de acuerdo con los ejes de trabajo permanentes de la Casa de la Ciudad, con la finalidad de ofrecer a un público diverso, contenidos audiovisuales de relevancia para el entendimiento y sensibilización sobre la vida de las urbes. Como parte del trabajo en equipo de la Casa de la Ciudad con la sociedad civil organizada, este año se inició una estrecha colaboración con el colectivo Vixi Escuela. De esta forma, se consolidó un programa permanente de paseos el primer sábado de cada mes: Paseos del Club de Vixis, en donde participaron niños, jóvenes y adultos en recorridos en bicicleta a distintos sitios de interés en la ciudad y en actividades acordes al calendario de celebraciones y costumbres oaxaqueñas. De esta manera los participantes pusieron en práctica las habilidades aprendidas durante los talleres de ciclismo urbano y pudieron adquirir mayor confianza para pedalear por las calles, aprender a trazar rutas por sí solos, utilizar equipo apropiado, conocer y respetar las reglas de tránsito y vialidad, con una visión que privilegia al peatón. Otra parte medular del trabajo que lleva a cabo la Casa de la Ciudad es su vinculación con la ciudad y sus ciudadanos. A lo largo de 2016 se llevaron a cabo proyectos y actividades, entre ellos los programas de mediación en centros de barrio y la intervención urbana con motivo del Día Mundial sin Auto, que buscan crear redes de colaboración y estrategias de participación ciudadana, para fortalecer el tejido social e incidir desde la acción en la transformación de la ciudad hacia una que mejore la calidad de vida de sus habitantes, y sea más equitativa y amigable con el medio ambiente. ENERO - FEBRERO DE 2017 9

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BECAS FAHHO ALCANZANDO UN SUEÑO… Martha Mayra Mendoza Solano María del Socorro Bennetts Fernández

El contexto en el que viven los niños y adolescentes oaxaqueños se caracteriza por una gran riqueza cultural, lingüística y medioambiental, acompañada de una considerable desigualdad económica, social y educativa. Esta conclusión es parte del estudio “Los derechos de la infancia y la adolescencia en Oaxaca”, realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF), el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS), la Unidad Pacífico Sur, la Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales, con sede en México (FLACSO) y el gobierno de Oaxaca. El informe precisa que la educación en Oaxaca se ve afectada no sólo por problemas de acceso, sino también por las elevadas tasas de deserción de los estudiantes. El propio gobierno de la entidad reconoce que de cada 100 niños que ingresan a la primaria, 93 de ellos llegan a la secundaria, 65 continúan sus estudios para educación media superior, de éstos únicamente 23 cursan el nivel superior y sólo 13 de ellos llegan a concluir la licenciatura. La Universidad Autónoma Benito Juárez de Oaxaca recibe cada año 5 000 estudiantes de nuevo ingreso, provenientes de distintas regiones del estado. Luis Manuel, de 21 años, proviene de Santa Cruz Corunda, distrito de Coixtlahuaca, un lugar donde prevalece el frío la mayor parte del año, poca siembra y un alto índice de migración. Cuenta que una vez que aprobó el examen de admisión, llegó con una hermana. Durante las primeras semanas sus padres sólo le pudieron dar un costal de maíz y frijol, pero recibió el apoyo de unos tíos, que le prestaron un cuartito para vivir. Se puso a trabajar y a estudiar en la Facultad de Derecho y Ciencias Sociales. Actualmente son tres hermanos, se ayudan entre ellos y trabajan para estudiar. Luis Manuel ya combina el trabajo para su sostén y sus prácticas en un despacho. Martha es una alumna de la Facultad de Contaduría y Administración, tiene 35 años y dejó sus estudios para dedicarse a su hogar. Hoy, con tres hijos adolescentes, Martha nos platica que soñaba con estudiar una carrera universitaria; pensaba que algún día lo lograría. Martha, una mujer sensible y con una hija enferma que debe llevar a terapia cada ocho días, cumple con su responsabilidad de estudio, ya en su noveno semestre. Recuerda aún la emoción que sintió al ver su nombre en la lista de publicación de aceptados de las becas alimentarias de la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca. Luciano Ruiz Zurita, originario de una agencia de San Pedro Pochutla, es el hermano mayor de seis

hermanos, al tiempo de estudiar su preparatoria trabajaba con un tío en la construcción, de ahí le surgió el deseo por conocer algo más y se puso la meta de estudiar más. Presentó su examen de admisión y fue aceptado en la Facultad de Arquitectura. Sabía que además de hospedaje y alimentación sus gastos incluían materiales para la carrera. Luciano se empleó en una constructora para ayudarse en su manutención, al mismo tiempo cumple con sus tareas de estudiante universitario. Los sueños y las metas muchas veces no los podemos lograr solos, Luis Manuel, Martha y Luciano son tres testimonios de 100 estudiantes que voltearon los ojos a la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca, quienes a través de la Fundación UABJO han sido aceptados y beneficiados con becas alimentarias, un peso menos en su andar universitario. Inicialmente, la FAHHO autorizó 50 becas y el día 19 de octubre, en la entrega de las mismas, la presidenta de la Fundación expresó y refrendó su compromiso con la juventud y la educación: anunció que serían 100 becas a partir de ese semestre. “El objetivo, dijo, es que lleguen a la meta, que cada uno de ustedes no tenga motivos económicos para dejar los estudios. ¡A concluir con esperanza sus carreras!”, conminó a los estudiantes de más de 15 licenciaturas ahí presentes, en presencia del rector de la máxima casa de estudios, el Dr. Eduardo Carlos Martínez Bautista, quien también exhortó a los alumnos a continuar con su vocación universitaria y social. Al igual que Luis Manuel, Martha y Luciano, miles de universitarios cumplen sus sueños, haciendo su mejor esfuerzo y estudiando duro para finalizar su carrera. SEGUIMOS LEYENDO NUMERALIA 2016* 7 500 lectores en las sesiones 110 000 escuchas en los espacios 8 000 libros leídos 1 500 Sesiones de lectura 25 000 beneficiarios en la ruta de la Mixteca 10 000 beneficiarios en la ruta de la Sierra Norte * Números aproximados

SEGUIMOS LEYENDO LAS ANDANZAS DE SEGUIMOS LEYENDO POR LA COSTA OAXAQUEÑA Pedro Baños / Andrea García Lucirelia Sandoval “Iremos a Pinotepa 1 y 2 de octubre, será nuestra caravana de lectura, nos ha invitado Pedro Baños”, dijo la capitana del barco Seguimos Leyendo, la Dra. Socorro Bennetts, por allá del mes de junio. Así comenzó la historia. Más de 30 lectores voluntarios ganaron su pase al viaje a través de una rifa, porque han de saber que en Oaxaca se lee, y tenemos más de 200 lectores voluntarios que querían acudir. En el barco-autobús también zarpó el amigo Vidal, del departamento de difusión de la FAHHO y los coordinadores institucionales: Irais, Miguel y Arturo, además de Pedro y Soleil, con la Biblioteca Móvil. Usted, querido lector, debe saber que en este escrito encontrará tres miradas de un mismo viaje. ¡Llegó el día! La emoción, la alegría por todos lados era desbordante y la aventura inició. Fue por la tarde la esperada salida, las coordinadoras hacían lo suyo, checando listas, confirmando asistencias, dan la orden de ir subiendo. ¡Y sí que llevaban mochilas grandes! ¡Con libros, mochilas pesadas y llenas de libros que no soltaron ni un momento en todo el viaje! Hasta el buen Willy —el famoso personaje de Antony Browne, en su versión marioneta— nos acompañó en esta travesía, en su respectivo camarote. Después de casi 12 horas de viaje, en las que la querida Lucy repetía en voz alta junto al chofer los nombres de todas las poblaciones de la Costa y los demás lectores compartían historias de viaje, llegamos al hotel Las Gaviotas, en donde nos esperaban con un

refrigerio y ¡a dormir!, como buenos marineros en tierra firme. Muy temprano, a pesar de haber dormido pocas horas, las lectoras y lectores, vestidos con playeras y todo el entusiasmo, nos dividimos en dos grupos. Misión 1. Pinotepa: Casa de la Cultura. Misión 2. Corralero: Preescolar, telesecundaria y primaria ¡Listos, capitán! Los que fuimos a la Misión 2, además de compartir lecturas, juegos, y hasta manualidades, tuvimos la tarea de terminar con unos deliciosos cocos que recién bajaban de las palmeras sembradas en la telesecundaria para darnos la bienvenida. ¡Misión cumplida!. Así esperábamos a que llegara la Misión 1 y todos los que compartieron con los niños de preescolar, así como los niños de la primaria que conocieron El peinado de la tía Chofi y a la tía Chofi en persona. Esperen… en todas las aventuras hay alguien que supera pruebas, y que encuentra recompensas; pienso que, en este punto, los protagonistas son nuestros anfitriones, los niños o tal vez nuestros lectores voluntarios. “Parecía que, por primera vez, los pequeños escuchas experimentaban con los libros y conocían, también por vez primera, el mundo de la lectura. ¡Qué buena manera de combatir adicciones, malos pensamientos, malos hábitos!. Los lectores usan estrategias adecuadas y aptas para cada edad de los niños, jóvenes y adultos que atendieron de una forma diferente a la que utilizamos en el salón de clases: leyendo con alegría, compartiendo la lectura con estrategias y dinámicas al punto de escuchar emocionantes anécdotas como si nosotros fuéramos los personajes principales. Comparten sus libros, disfrutan, leen con soltura, nos hacen preguntas, piensan cuando leen, y viven leyendo”, expresó Pedro. Y es que de verdad, ¡No había ojos más bonitos que aquellos de la infancia afro-costeña escuchando historias llegadas de tan lejos! “Fue un hermoso ambiente, todo fue camaradería, fraternidad, los niños, los adultos daban cariño, amor y estaban ansiosos, sedientos de escuchar, de leer, de tener los libros en sus manos, les veíamos hojear, reir, hacer gestos, jugar, había una gran y desbordante alegría por los lectores y los escuchas; estaban contentos de recibirnos y nosotros de estar con ellos”, comentó Lucirelia. Es cierto, fuimos felices, porque aquello iba más alla de la alegría. Disfrutamos de una deliciosa comida costeña preparada con las manos de la ‘Comadre’, un exquisito caldo de pescado ¿qué más se le podía pedir a la aventura? “Caminando nos llevaron a un hermoso lugar llamado Laguna de Alotengo Corralero, donde en lancha nos pasearon y nos llevaron al mar, ¡maravilloso! Para algunos fue su primera vez, ya en tierra arenosa de inmediato corrieron a ponerse sus trajes de baño

y ¡al agua patos! Otros a comer, algunos a caminar, otros a descansar en las hamacas, otros más a recoger conchitas, piedritas de diferentes tamaños y formas caprichosas, a contemplar. Ya de regreso vemos aves, manglares, lanchas, volvemos a la orilla donde empezamos y ahora a subir a las unidades de motor, todos riendo, mojados, arenosos, pero felices y contentos de haber entrado a la laguna, al mar”, manifiestó Lucirelia. En estas líneas puedo agregar que vi reír y jugar como niñas a varias lectoras. Para una de ellas, la querida Vicky, era su primera vez en el mar, podrán imaginar su emoción, era su propio cuento. Ya no mencionaré más nombres porque no quiero omitir ninguno y cada personaje hizo su propia ola en esta historia. En las camionetas y lanchas en las que nos transportaban resonaron carcajadas, cantos y cuentos, piernas sobre piernas, no importaba que nos sentáramos en el suelo. Todo era divertido. El domingo no transcurrió… ocurrió, así, rápido. Despúes del desayuno, los lectores hicieron de un parque en Corralero, una fiesta literaria. Se adueñaron del espacio con sus cuentos, seguros de sus habilidades. Y llegó el final de la historia, el viaje de regreso, zarpar con el corazón lleno de agradecimiento y nostalgia por lo vivido, por el esfuerzo colectivo: FAHHO, DIF Pinotepa, lectoras, lectores, Café Adobe. “Nos cobijó la sombra de un árbol en el parque de Corralero, donde el canto de un pájaro lector, así como el zumbido de una abeja lectora nos susurraban en nuestros oídos letras que jamás olvidaremos y que se quedarán en el regocijo del recuerdo”, finalizó Pedro. MUFI TAPICERÍA QUE VIAJA 92 artistas participantes 105 postales enviadas 15 países participantes: • Nueva Zelanda • Holanda • Noruega • Chile • España • Estados Unidos • Brasil • Bélgica • Australia • Dinamarca • México • Italia • Francia • Canadá

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MUSEO DE FILATELIA DE OAXACA SUMA DE VOLUNTADES: VOLUNTARIADO MUFI Eduardo Barajas Los cinco dedos separados son cinco unidades independientes. Ciérralos y el puño multiplica la fuerza. Ésta es la organización. James Cash Penney

Sería importante comenzar este breve artículo con una pregunta: ¿museos para quién?, ¿para objetos o personas? Actualmente, la evolución de los museos es una de las grandes cuestiones que nos invita a reflexionar acerca de nuestra tarea en el museo y los vínculos que se crean con la comunidad, tal como lo es la comunidad universitaria: jóvenes en proceso de formación y enriquecimiento profesional. Los museos, en general, pueden considerase espacios de experiencias enriquecedoras de aprendizaje y socialización y, por lo mismo, constituyen recursos educativos muy valiosos. ¿Qué es lo que aporta nuestro museo a los jóvenes que realizan sus prácticas profesionales o servicio social? Más que contestar a esta pregunta me gustaría compartir la experiencia que por más de 18 años el MUFI ha logrado: crear una familia que convive y se reúne para intercambiar experiencias y fortalecer lazos que los hacen pertenecer. Trabajar de la mano con jóvenes aumenta nuestras posibilidades para crear programas dirigidos a ellos, escucharlos y que compartan sus experiencias. Es una bocanada de aire fresco para la creación de nuevos formatos de comunicación, contenidos vivos y actualizados que se convierten en ámbitos de participación juvenil por medio de nuevas plataformas. No es convertir al museo forzosamente en un centro de aprendizaje o que todo el que nos visite tenga la necesidad primordial sea la de aprender. Existe también la necesidad de participación y colaboración de los visitantes en la construcción del conocimiento; que sean tomados en cuenta; generar experiencias y saber qué se llevan de nosotros; que tomen la iniciativa para generar y crear propuestas de las que

se beneficien. Sabemos que las experiencias nuevas generan “mochila para la vida”, como solía decir un maestro en mi época universitaria. Podría mencionar muchos nombres, pero sería injusto dejar a alguien fuera: chicos que se han acercado al MUFI y que después de cumplir su periodo regresan ya no como estudiantes, sino como parte de la familia, es un gusto enorme encontrarlos en las exposiciones, talleres o actividades especiales, jóvenes que desde la secundaria hasta la universidad han elegido continuar en este espacio. Ellos son piezas fundamentales y parte de un gran equipo del que nos sentimos orgullosos. Muchos talentos, nuevos abogados, administradores, educadores, arquitectos, diseñadores y hasta chefs han convergido para enriquecer nuestros programas y sin duda serán grandes seres humanos y profesionales. Ellos nos han enseñado el camino para brindarles las mejores herramientas posibles; hemos logrado ser un equipo donde al final del día no terminan siendo practicantes o prestadores de servicio social, sino voluntariado, que de manera altruista y solidaria ayudan a crear un museo vivo. A manera de ejemplo cito, para finalizar, a Estefanía Aguilar, estudiante de Lenguas Modernas e Interculturalidad, Universidad La Salle Oaxaca: “Mi experiencia en el MUFI ha sido muy satisfactoria, he aprendido muchas cosas nuevas y me he relacionado con personas maravillosas, sin duda he adquirido nuevas habilidades y desarrollado muchas otras. Para mi, el MUFI no sólo se trata de filatelia, si no de una forma de convivencia y trabajo en conjunto que da un bonito resultado que puede verse fácilmente”.

TALLER DE RESTAURACIÓN FAHHO RESTAURACIÓN EN SAN JUAN EVANGELISTA ANALCO PRIMERA ETAPA Sandra Fernández José Luis Cruz Robledo

El municipio de San Juan Evangelista Analco se localiza en la región de la Sierra Norte y pertenece al distrito de Ixtlán de Juárez. Esta comunidad tiene una iglesia que fue construida bajo

la Orden de los frailes dominicos. La cubierta es de las llamadas de “par y nudillo”, es decir, de armadura de madera. En una de las vigas se aprecia una leyenda que dice: “Se dedica este sagrado templo a San Juan Evangelista en el año de 1682 y decorado por el pintor Esteban Bautista”. De aquí se deduce que la construcción del templo fue anterior. Actualmente, se llevan a cabo los trabajos de la primera etapa de restauración dedicada al coro del templo. Las armaduras que componen la cubierta son de etapas constructivas posteriores a la original, ya que las secciones de las vigas varían y se encuentran empalmadas. Existe una diferencia de niveles entre las armaduras. Los empalmes de las vigas nudillo (elemento horizontal) no corresponden a los originales. No obstante, pegado al arco triunfal, se encontró una sección de la construcción original que se tomó como referencia para la intervención. Se integró una cubierta con base en vigas de madera constituidas por arrastre, pares (inclinadas), nudillo (horizontal), cumbrera, alero y arneruelos (entablado) de los cuales algunos fueron de reutilización. Toda la madera fue rehabilitada en sitio, fumigada y detallada con trazos en lecho bajo de la armadura conforme a los vestigios. Sobre esta estructura se colocó una cama de triplay y un impermeabilizante. Se puso una retícula de madera sobrepuesta al impermeabilizante para que soportara las tejas. Éstas fueron protegidas con un sellador a base de agua. Finalmente, se integró un acabado de ladrillos en la escalera del imafronte (remate de la fachada). Los trabajos de restauración de esta primera etapa fueron un esfuerzo en colaboración tripartita conformado por el municipio de San Juan Evangelista Analco, la Fundación Alfredo Harp Helú Oaxaca (FAHHO) y el gobierno federal a través del Fondo de Apoyo a Comunidades para la Restauración de Monumentos Históri-

cos y Bienes Artísticos de Propiedad Federal (FOREMOBA). Los trabajos se realizarán bajo la asesoría del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), gestión y supervisión del Taller de Restauración de la FAHHO.

RESEÑA Tlacualero, alimentación y cultura de los antiguos mexicanos. Cristina Barros y Marco Buenrostro, Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición Salvador Zubirán/Fundación Alfredo Harp Helú, 2016.

Tlacualero, alimentación y cultura de los antiguos mexicanos, de Cristina Barros y Marco Buenrostro, diseñado por Bernardo Recamier, es un instrumento clave para difundir nuestras raíces, identidad y conocimiento. En él se puede apreciar la investigación seria, la búsqueda incansable por encontrar el registro, la fuente más antigua que citara lo que comían los antiguos mexicanos para contrastarlo con lo que aún comemos; el diálogo con los estudios de sus colegas antropólogos, etnólogos, arqueólogos o etnohistoriadores, pero más allá de esa búsqueda se encuentra evidente la de saber quiénes somos, cuáles son los elementos que conforman nuestra identidad, cuál es nuestro origen. El vínculo tan sólido que existe entre alimentación y cultura se hace evidente en este libro. Barros y Buenrostro van de norte a sur, de este a oeste; del siglo XVI al XXI; de los petroglifos a los códices y las crónicas; de las investigaciones del siglo XX a las del XXI, descubriendo los manjares y, con ellos, los elementos simbólicos que nos unifican. Desde experiencias de cocinas regionales, ingredientes y utensilios, pasando por técnicas agrícolas y culinarias, su recorrido culmina con las ceremonias sagradas y fiestas tradicionales vinculadas con la alimentación. La gran variedad de gru-

pos originarios del país se ve reflejada, y no sólo eso: el origen de las palabras que hoy son parte de nuestro vocabulario y que proceden de lenguas indígenas tienen un lugar preponderante en este estudio. El hecho de tener una clasificación detallada de instrumentos, plantas, hierbas, vegetales y animales indica el conocimiento adquirido por los años. Ya los filósofos —desde Heráclito y Platón hasta los constructivistas y epistemólogos— han vinculado la construcción de la realidad con el lenguaje, por ello los conceptos que provienen de las lenguas originarias son tan importantes. Los rituales sociales para la preparación de los alimentos están íntimamente relacionados con la palabra y la consolidación de la cultura, así, desde la selección de las semillas, la manera y el lugar para plantarlas; la clasificación y el uso que se les da en la preparación de los alimentos, así como los festejos para dar gracias conforman una unidad que cohesiona nuestra identidad. La alimentación de cada grupo tiene sus propias características, pero una sustancial entre todos los que habitaron el territorio que hoy es México, como bien lo señala Cristina, es que “supieron vivir en armonía con la naturaleza y pudieron aprovechar de manera óptima sus posibilidades”. En esta época contemporánea en la que es evidente el deterioro causado por los seres humanos al planeta resulta fundamental aprender de aquellos grupos que respetaron y veneraron a la naturaleza, que obtuvieron de ella una gran variedad de productos que les permitieron tener una dieta sana y variada, así como un entorno cuidado y respetado. Los autores nos muestran los conocimientos que tenían desde los cazadores recolectores hasta los agricultores que utilizaron técnicas tan sofisticadas como las chinampas o las terrazas de bancal y nos señalan cómo ese conocimiento permanece hasta nuestros días. Es trabajo de nosotros respetarlo, difundirlo y apropiárnoslo. Verónica Loera y Chávez ENERO - FEBRERO DE 2017 11

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BIBLIOTECA DE INVESTIGACIÓN JUAN DE CÓRDOVA

MUSEO TEXTIL DE OAXACA

MANDATO REAL DE CASTELLANIZACIÓN

Hector Meneses

ARTE PLUMARIA EN MÉXICO

Como complemento de la exposición

SEGUNDA PARTE Perla Jiménez

El

proyecto de Filología de las lenguas otomangues, además de identificar y catalogar los documentos escritos en lenguas indígenas en la época colonial y el México independiente, tiene como finalidad dar a conocer el contexto sociocultural con el que convivieron. Como se presentó en la primera entrega de este artículo, publicado en el boletín anterior, la instrucción de establecer escuelas de enseñanza del castellano en las comunidades de los pueblos de indios de la Nueva España fue incluida en la Real Cédula de 1691 de Carlos II. Éste fue uno de sus impulsos más importantes, aunque no fructífero, por lo que fue posteriormente retomado en el Mandamiento del virrey don Francisco Fernández de la Cueva Enriquez, Duque de Alburquerque en 1708, y apoyado, también, por tres memoriales del obispo fray Ángel Maldonado, para conseguir que todos los habitantes del obispado de Antequera se expresaran en lengua castellana. Si bien el último mandamiento tuvo que haber circulado por todas las cabeceras del obispado, contamos ahora con dos de las respuestas de los cabildos. Ambas provienen de pueblos de la alcaldía mayor de Teposcolula y corresponden a las cabeceras de Teposcolula y Santiago Yolomécatl. En Teposcolula, gobernada por el cacique don Agustín de Pimentel y Guzmán, se acató el mandato real y la orden del obispo de contar con dos maestros, uno para niños y otro para niñas, un español y un mestizo. Tenían que ser vecinos de la misma cabecera, de buenas costumbres y “entera satisfacción”, “para la buena educación y doctrina”, argumentando la mala experiencia previa que habían tenido con hombres forasteros “y de otra banda que han puesto escuela y al mejor tiempo la dejan y se van como solteros que se hallan sin obligación de mujer que se lo impida […]”. En tanto que en Santiago Yolomécatl, el alcalde Joan de Tapia y sus regidores decidieron que sólo hubiera un maestro: “[…] Pascual Marcial, principal, casado y vecino del pueblo y cabecera de Teposcolula por haber sido ya maestro de niños y españoles en esta dicha cabecera. […] y que es mero para dicho efecto, por ser persona apacible y de buen proceder y muy ladino en la castellana y de mucha curia en ler y escrebir como es notorio en toda esta provincia […]”. Evidenciando que ambas cabeceras tuvieron diferentes razones, circunstancias e intenciones para elegir a sus maestros.

Esto puede reforzarse si consideramos que el mandato real de castellanización empezó a ejecutarse en las cabeceras de la Mixteca desde principios del siglo XVIII, como lo demuestra la carta del Archivo de Nativitas (publicada por Sebastián van Doesburg en el número 52 de la revista Acervos), donde el cabildo y los principales de Coixtlahuaca decidieron que el maestro de doctrina y castellanización fuera don Domingo García y Alaves, “indio cacique y principal de esta cabecera”, que se había desempeñado como regidor, gobernador y alcalde, con el argumento de que “algunos españoles que han puesto escuela no tienen mas sino a su conbenencia”, en tanto que don Domingo “estaba muy bien para el servicio de dios y su magestad”. Es por ello interesante mostrar que aun en un contexto coercitivo, con diez años

de diferencia, dos cabeceras, Coixtlahuaca y Yolomécatl, nombraron como su maestro a una persona cercana que había desempeñado oficios de república y, en el caso de Yolomécatl, que sabía leer y escribir. Esto da cuenta del aprovechamiento del mínimo espacio de nombrar y pagar a los maestros para ejercer un mínimo control lingüístico de sus espacios geográficos y sociales. Hay constancia de que en ambas cabeceras se siguieron produciendo documentos en sus propias lenguas, en chocholteco en Coixtlahuaca hasta 1719 y en Yolomécatl en mixteco hasta 1772. En tanto que en Teposcolula, donde se favoreció la escritura de documentos en castellano apoyándose en los ínterpretes, los documentos escritos en mixteco provienen de pueblos sujetos como San Juan, San Mateo, o San Miguel Teposcolula.

Hilar el viento. Los tejidos mexicanos de pluma, el MTO presentó un ciclo de charlas que nos permitió conocer más a fondo distintas expresiones de plumaria elaboradas en nuestro país. Como primera invitada, María Olvido Moreno Guzmán nos mostró los estudios más recientes en torno al llamado “penacho de Moctezuma”, resguardado en el Museo de Etnología de Viena. Tras un breve repaso de los siete objetos emplumados que se conservan del siglo XVI, María Olvido procedió a explicar, mediante numerosos esquemas y diagramas, la compleja estructura que compone al penacho. Como bien mencionó, esta “ingeniería plumaria” dotaba al penacho de movimiento, flexibilidad, portabilidad y tridimensionalidad. A diferencia de otras regiones del mundo donde también se han elaborado tocados con plumas, como en el Amazonas, los cientos de plumas utilizadas en esta pieza cubren por completo la estructura de varillas de madera y nudos de ixtle que dan cuerpo al penacho. La charla también abordó la historia de la reproducción del penacho que actualmente se aprecia en el Museo Nacional de Antropología, en la Ciudad de México, así como la importancia que se le ha dado al penacho original, lo que quedó de manifiesto durante la Segunda Guerra Mundial, cuando esta pieza única se resguardó en la caja número uno, al centro de la bóveda del Banco Nacional Austriaco. La segunda presentación estuvo a cargo de Lorena Román Torres, quien ha tenido la oportunidad de estudiar distintos mosaicos de pluma elaborados entre los siglos XVI y XIX. La sesión resultó sumamente ilustrativa, pues se mostró la secuencia de pasos a seguir para elaborar una imagen de plumas con la técnica de mosaico, la cual incluye una capa extremadamente fina de fibras de algodón, mucílago de orquídeas, plumas de una gran diversidad de aves y cortes muy precisos —realizados con elementos metálicos— para conformar las teselas de la imagen final. El uso del mucílago de orquídea en los mosaicos de pluma ha propiciado análisis más exhaustivos en torno a sus propiedades, lo que ha permitido proponer su uso como material de restauración en textiles y objetos elaborados con otras fibras vegetales, como la cestería. Las últimas dos charlas abordaron el tema de los tejidos emplumados en distintos periodos. Por un lado, Mariana Almaraz Reyes presentó un caso de estudio en torno al manto de plumas que conserva el Museo Nacional del Virreinato, procedente de San Miguel Zinacantepec, Estado

de México. Durante su plática, Mariana presentó un panorama general de los tejidos emplumados de México en un contexto universal, así como las particularidades tecnológicas de hilado, teñido y tejido de los textiles de pluma de la época virreinal. Esto se contrastó de manera inmediata con la última presentación, donde Román Gutiérrez, artista de Teotitlán del Valle, y quien escribe estas líneas, hablamos sobre la experimentación en los procesos de hilado y teñido que se llevaron a cabo durante 2015 y 2016. El punto de partida para estas recreaciones fue un fragmento textil del siglo XVII, el cual se encuentra en el acervo del MTO gracias a la generosa donación del maestro Francisco Toledo. La sesión evidenció la experiencia que ha alcanzado Román con los hilos de pluma, pues se presentó el proceso de manufactura de dos piezas elaboradas por él con un periodo de ocho años de diferencia entre una y otra. El ciclo de charlas denotó la complejidad, la maestría y la belleza de las obras de pluma que se han elaborado en esta región cultural. Como lo mencionó María Olvido durante su intervención: “La plumaria mesoamericana es una expresión artística de excelencia”.

PRESIDENCIA Alfredo Harp Helú María Isabel Grañén Porrúa Sissi Harp Calderoni VICEPRESIDENCIA Carlos Levy BOLETÍN FAHHO CONSEJO EDITORIAL Freddy Aguilar, Alejandro de Ávila Blomberg, Eduardo Barajas Mendoza, María del Socorro Bennetts Fernández, Agustín Castillo, Eduardo de la Cerda, Sebastián van Doesburg, Stella González Cicero, María Isabel Grañén Porrúa, Pina Hamilton, Lorena Harp Iturribarría, Nicholas Johnson, Verónica Loera y Chávez, Gerardo López Nogales, Hector Manuel Meneses Lozano, Edú Nieto Cabral, Penélope Orozco, Ryszard Rodys, Guillermo Spíndola, Jorge Spíndola, Michael Swanton, Ignacio Toscano, Cecilia Winter, Mariana Zardain. Coordinación editorial Verónica Loera y Chávez Diseño Bernardo Recamier Mesa de redacción Javier Elizondo

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