Modulo 2

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Seguridad Ciudadana

CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES

Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado 1


CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado

ÍNDICE OBEJETIVOS DEL MODULO Objetivo general...........................................................................................................3 Objetivos específicos ...................................................................................................3 CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES ...............................................................4 1. DEFINICIONES 1.1. Factores de riesgo ............................................................................................4 1.2. Situación de riesgo ...........................................................................................4 1.3. Conducta de riesgo ..........................................................................................4 1.4. Estadísticas sobre conductas de riesgo en el Perú ..........................................4 2.

ADOLESCENCIA PROPIAMENTE DICHA Y EL RIESGO ........................................5

3. 3.1. 3.2. 3.3. 3.4. 3.5.

FACTORES DE RIESGO .......................................................................................6 Factores ambientales .......................................................................................6 Factores individuales ........................................................................................7 Factores Familiares ...........................................................................................7 Factores Escolares ............................................................................................8 Factores relacionados con el grupo de amigos.................................................8

4. 4.1. 4.2. 4.3. 4.4. 4.5.

FACTORES DE PROTECCIÓN ..............................................................................8 Factores dependientes del ambiente ...............................................................9 Factores individuales ........................................................................................9 Factores familiares ............................................................................................9 Factores dependientes de la escuela ................................................................9 Factores dependientes de los amigos................................................................9

5. 5.1. 5.2. 5.3. 5.4. 5.5. 5.6. 5.7. 5.8.

CONDUCTAS DE RIESGO.....................................................................................9 Violencia ...........................................................................................................9 Conductas Delictivas y Pandillaje......................................................................11 Consumo de Sustancias Psicoactivas.................................................................12 Desórdenes Alimenticios...................................................................................13 Conducta Sexual Arriesgada .............................................................................15 Deserción Escolar .............................................................................................15 Suicidio .............................................................................................................16 Accidentes de Tránsito .....................................................................................18

6. 6.1. 6.2. 6.3.

ABORDAJE TEORICO .........................................................................................19 Teoría del riesgo ...............................................................................................19 Teoría de protección y Resiliencia ....................................................................20 Teoría del desarrollo juvenil positiva ................................................................21

7.

PROMOCIÓN DE FORTALEZAS AUSENTES .........................................................22

REFERECIAS BIBLIOGRAFICAS ......................................................................................23 2


CONDUCTAS DE RIESGO CONVENCIONALES

Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado

OBJETIVOS DEL MÓDULO Objetivos generales: • Se expondrán datos estadísticos que confirman la importancia de considerar las conductas de riesgo como parte del bienestar del individuo y elementos teóricos, que servirán a su vez para las posibles acciones a realizar. Objetivos específicos • Identificar las conductas de riesgo y sus principales características. • Conocer los factores de riesgo y factores protectores implicados en el desarrollo de las conductas de riesgo. • Aplicar la información recibida para realizar posibles medidas preventivas y de intervención. • Dotar a los participantes de fundamentos e información básica sobre la consejería en casos de consumo de drogas y brindar fundamentos sobre abuso sexual, violencia y pandillaje y su relación con el consumo de drogas.

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Conductas de riesgo convencionales Docente: Bertha Isabel Orbegoso Delgado

1. DEFINICIONES Los adolescentes tradicionalmente han sido considerados población saludable. Las tasas de mortalidad y morbilidad son relativamente bajas si se comparan con otros grupos de edad; sin embargo, al analizar las principales causas de morbimortalidad y los orígenes de éstas, aparece una nueva forma de considerar el estado de enfermedad en la que se incluyen los factores y conductas que amenazan el bienestar y la salud de los individuos. Durante la adolescencia se establecen las conductas de riesgo que se pueden extender a la edad adulta. Es preciso dis tinguir entre las que son trans itorias y facilitan el desarrol lo del joven, de las que pueden lle gar a ser problemáticas.

Tal es así, que en la adolescencia, se puede iniciar una amplia gama de conductas de riesgo que afecten la salud biopsicosocial, posibilidad que varía según la etapa en la que se encuentre el adolescente. Muchas veces, estas conductas continuaran en la adultez, contribuyendo a la morbilidad y mortalidad adulta precoz. 1.1. Factores de riesgo Aquellos elementos que tienen una gran posibilidad de originar o asociarse al desencadenamiento de un hecho indeseable, o de una mayor posibilidad de enfermar o morir, pueden ser la causa de un daño o actuar como moduladores del mismo si influyen en él, un ejemplo claro podría ser el alcohol y la conducción. 1.2. Situación de riesgo Aquellas circunstancias que ofrecen un riesgo a toda la comunidad o grupo social. Por ejemplo, permisividad en el uso de drogas; las exigencias que se imponen a la práctica de determinados deportes, o excesivo culto a la imagen corporal.

1.3. Conducta de riesgo Se define como las actuaciones repetidas y fuera de determinados límites, que pueden desviar o comprometer el desarrollo psicosocial normal durante la infancia o la adolescencia, con repercusiones perjudiciales para la vida actual o futura. El adolescente sin experiencia, o con ésta de forma muy limitada, se compromete en conductas destructivas, sin conocer los riesgos a corto y largo plazo. Las conductas de riesgo son: uso y abuso de tabaco, alcohol y otras drogas, conducta sexual arriesgada, hábitos dietéticos alterados, sedentarismo, conductas de violencia e inseguridad que conducen a los accidentes y a la delincuencia. 1.4. Estadísticas sobre conductas de riesgo en el Perú Una de las conductas de riesgo más relevantes de la etapa de la adolescencia son las violentas y las asociadas con accidentes. De hecho, la primera causa de mortalidad en jóvenes son los accidentes vehiculares, seguida por suicidio, siendo todas las tasas mayores en hombres que en mujeres. 4


lud Mental “Honorio Delgado - Hideyo Noguchi” del Ministerio de Salud (Minsa). La deserción escolar que consiste en el abandono de los estudios por causas distintas a una enfermedad aguda que justifique el ausentismo escolar, se constituye en un riesgo altísimo en diferentes aspectos y tanto a corto, como mediano y largo plazo. La deserción escolar se produce mayoritariamente al ingresar o durante la enseñanza media. Tasa de deserción escolar en Lima Metropolitana al 2011 fue de 1% para primaria y 8.3% para secundaria. Además, como principal causa de deserción escolar están los problemas económicos y los problemas familiares. Aunque muchos niños que abandonan los estudios lo hacen porque consideran innecesario estudiar, o por qué no lo consideran algo esencial para el éxito. La actividad sexual no protegida, es otra importantísima conducta generadora de enfermedad, en especial si consideramos sus principales posibles consecuencias, embarazo e infecciones de transmisión sexual. La edad de inicio de relaciones sexuales declarada por jóvenes entre 15 y 29 años en el 2010 fue de 17.1 años en mujeres y 16.3 años en hombres. En el 2010, 17% de los adolescentes de 15 a 19 años declaró haber tenido un embarazo no deseado, y un 35% de éstos reconoció haber realizado aborto. Asimismo, 98% conoce los métodos anticonceptivos, pero solo el 9% los usa. De todos los embarazos, el 23% corresponde a adolescentes entre 15 y 19 años. De otro lado, el 10.3% de las adolescentes está “unido” o casado. Respecto el consumo de sustancias, conducta que se inicia frecuentemente en esta etapa de la vida, la edad promedio de inicio del alcohol es 15 años en hombres y 18 años en mujeres. Al respecto, debe tenerse presente que el consumo de drogas es un problema multidimensional. La prevalencia del consumo de marihuana alcanzó al 10.3% de la población entre 12 y 64 años, indicando que 1 de cada 10 pobladores ha probado marihuana al menos una vez en la vida. La prevalencia de consumo de pasta básica de cocaína (PBC) alcanzó al 4.1% de la población entrevistada, observándose mucho mayor porcentajes de algún consumo entre los hombres (7.7%) que entre las mujeres (0.9%). En otras áreas, se consideran también los aspectos nutricionales. Si bien, los hábitos alimentarios se establecen en edades previas, la malnutrición en exceso se mantiene y aumenta en prevalencia durante la adolescencia. Bulimia y anorexia son los problemas que más sufren entre el 7,3 y 11,4 % de más de 9 mil estudiantes encuestados en hogares de 17 ciudades de nuestro país, según demuestran Estudios Epidemiológicos realizados por el Instituto Nacional de Sa-

En resumen, existen diferentes estadísticas, tanto nacionales como internacionales que confirman la relevancia de las conductas como determinantes de enfermedad y/o salud, de donde deriva la importancia de conocer los elementos teóricos y prácticos de abordaje, el cual debe ser idealmente intersectorial e interdisciplinario.

2. ADOLESCENCIA PROPIAMENTE DICHA Y EL RIESGO El periodo de desarrollo de la adolescencia está enmarcado por la exploración y los comportamientos justamente generadores de riesgo, los mismos que pueden comprometer la salud, la supervivencia y el proyecto de vida del individuo. Al respecto, se han destacado numerosos factores de riesgo, tales como ser varón, la deserción escolar, la inasistencia escolar (CONTRADROGAS, 2009), embarazo precoz, el intento de suicidio, la violencia, el abuso de sustancias, los accidentes de tránsito y otras conductas auto destructivas. Desde la perspectiva de la teoría psicosocial de la Telaraña Causal, Irwin (1987) —citado por Suárez y Krauskopf (2005)— refiere que los comportamientos asociados con la mortalidad y morbilidad predominante en la adolescencia comparten un tema común: la toma de riesgo. Los diversos acercamientos del enfoque de riesgo (Jessor, 1991; Kagan, 1991; Bell et al, 2000), relacionan las nociones de vulnerabilidad y exposición al peligro. En ese sentido, cada etapa del ciclo vital tendría sus riesgos específicamente determinados por las destrezas que permiten las condiciones biológicas, así como por los canales de capacitación, apoyo y protección que la sociedad brinda. Así, las consecuencias destructivas del riesgo varían durante el ciclo vital en relación con los procesos de 5


maduración e involución en el plano biológico, social y psicológico. La vulnerabilidad al peligro se modifica con arreglo a las condiciones de protección y los recursos adaptativos personales, pudiéndose entender ello como la resiliencia del adolescente (Rutter 1990, 1992; CEDRO: Rojas, 1998). La adolescencia es el período en el cual los cambios biológicos, sociales y psicológicos replantean la definición personal y social del individuo a través de una segunda individuación (Peñaherrera, 1998), y genera una vulnerabilidad específica, la ansiedad transicional que moviliza a los adolescentes en procesos de exploración, diferenciación del medio familiar, búsqueda de pertenencia y sentido de la vida (Rojas et al,

Etapas de la Adolescencia y Conductas de Riesgo Inicial: 10 a 13-14 años. Primeros intentos de la necesaria salida desde la familia al exterior. Se inician algunas conductas de riesgo, por ejemplo, consumo de alcohol y tabaco. Media: 14-15 a 16-17 años. El hecho central es el distanciamiento afectivo de la familia y acercamiento al grupo de pares. Período de mayor posibilidad de involucramiento en conductas de riesgo. Tardía: 17 -18 a 19 años. Última fase del camino hacia el logro de identidad y autonomía. En general, el adolescente ha aprendido de sus experiencias y según cómo hayan sido, así como el equilibrio con factores y conductas protectoras, las conductas de riesgo se intensificarán (o más frecuentemente disminuirán) progresivamente. 20011). El segundo nacimiento que implica la pre-adolescencia con sus demandas de individuación y progresiva autonomía difícilmente despierta una bienvenida similar al nacimiento de un frágil niño que se incorpora al hogar sin cuestionar sus normas y disposiciones. Los procesos adolescentes son desafiantes; la individualización reclama la separación y confronta al medio con sus dificultades e inconsistencias. Para los adolescentes lo cotidiano es un reto y, a la vez, una incertidumbre (Jessor 1998; Suárez y Krauskopf, 1995).

3. FACTORES RIESGO

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3.1. Factores ambientales Leyes y normas sociales favorables. En el caso del uso de drogas, aunque la sociedad no lo acepte, esta conducta sí puede ser aceptada y estimulada dentro del grupo en el cual el joven se relaciona. En los casos donde existe una elevada movilidad con cambios de residencia, colegio, etc., se asocia a un mayor riesgo de uso de drogas y conductas violentas. Disponibilidad y presencia 6


de drogas o armas. A mayor disponibilidad de drogas, mayor consumo. La estrategia de aumentar el precio de una sustancia se acompaña de una disminución del consumo. En EE.UU., los adolescentes tienen 5 veces mayor probabilidad de morir de suicidio si hay un arma de fuego en casa. En los niños, el ser testigos de violencia aumenta el riesgo de que reaccionen con violencia más tarde en la vida y se asocia con problemas emocionales, sociales, de conducta y de atención. Baja percepción del riesgo del uso de drogas o del uso de la violencia. Los jóvenes que piensan que el consumo de drogas tiene efectos negativos consumen menos que los que no piensan así. Exposición a ambientes violentos conduce al uso de la violencia. Las comunidades con un alto grado de depravación social y económica constituyen un riesgo de consumo de drogas y conductas delictivas, ya que se asocia a unas pobres relaciones sociales, desempleo y educación limitada. 3.2.

Factores individuales

Biológicos Susceptibilidad heredada. Los hijos de alcohólicos tienen mayor probabilidad de abuso de alcohol que los hijos de no alcohólicos. Los hijos de padres con problemas psicopatológicos, igualmente tendrán más problemas. La adolescencia debido al afán de experimentar, a la inmadurez, la inexperiencia y al sentimiento de omnipotencia, es un período de extrema vulnerabilidad para conductas de riesgo. El sexo varón se asocia a un mayor riesgo de abuso de drogas y violencia. Edad. El inicio del uso de las drogas suele ser antes de los 15 años, aumentando el riesgo de abuso para el futuro. Sin embargo, el riesgo disminuye a partir de los 20 años.

Psicológicos y cognitivos Las creencias y expectativas hacia las drogas están directamente relacionadas con el uso de éstas. Los consumidores valoran positivamente las consecuencias del consumo a diferencia de los que no consumen. A medida que el individuo considera más probable su consumo, minimiza los efectos adversos y valora más los positivos. Del mismo modo ocurre con las creencias que apoyan la violencia. Problemas psiquiátricos como ansiedad, depresión, trastorno por déficit de atención e hiperactividad, personalidad antisocial, trastornos de la conducta y esquizofrenia, conducen a un mayor riesgo de abuso de drogas y conductas delictivas. Baja inteligencia y autoestima, inmadurez, rebeldía, impulsividad, dificultad para relacionarse, fracaso escolar y agresividad temprana en la vida, conllevan un mayor riesgo. La falta de empatía (ponerse en el lugar del otro) conduce a una mayor inclinación para resolver los conflictos de forma violenta. 3.3. Factores Familiares Educación paterna. Padres permisivos, que no establecen límites claros o con estilo autoritario, que no ofrecen espacio para el desarrollo del joven, tienen hijos con mayor riesgo de uso de drogas y conductas problemáticas. El tener padres antisociales y con una interacción disfuncional puede conducir a un aislamiento del niño/joven y asociarse con grupos violentos y conductas antisociales. Actitudes positivas de los padres hacia las drogas o el consumo abusivo de éstas, influyen en la opinión de los hijos y aumenta la posibilidad de consumir. Además, si los hijos colaboran con los padres (poner un vaso de vino, encender un cigarrillo, comprar tabaco) tienen mayor riesgo. A veces, actúa de repelente para el hijo al haber visto los efectos negativos de la adicción. Los conflictos familiares, abuso físico y sexual y la mala relación padres-hijos, más que la estructura familiar, han sido asociados con el abuso de drogas y conductas delictivas. La invalidación de la figura paterna, que con frecuencia se observa en varones con estos problemas, puede explicar la dificultad de los hijos para asumir la autoridad y el valor de la ley y las normas.

Inicio asincrónico de la pubertad. Las mujeres con desarrollo puberal temprano y los varones con desarrollo retrasado tienen más baja su autoestima y más riesgo de desarrollar conductas de riesgo.

3.4. Factores Escolares

El uso de alcohol y drogas aumenta el riesgo de violencia y otras conductas problemáticas.

La falta de compromiso y mala relación con la escuela, el abuso de drogas y la delincuencia se han re-

El fracaso escolar, una mala adaptación y el déficit de atención, son también factores importantes.

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lacionado con el ausentismo escolar, el rechazo y fracaso escolares. Igualmente, se deben considerar las actitudes de rechazo que surgen en la escuela hacia los alumnos problemáticos, que van a condicionar más conductas de riesgo en el joven y más rechazo hacia los estudios, un sentimiento de exclusión y mayor vulnerabilidad hacia las conductas delictivas.

4. FACTORES DE PROTECCIÓN Los factores protectores son aquellos asociados a la reducción de una conducta de riesgo, específicamente, a la reducción del uso de drogas. Estos factores actúan como buffers o amortiguadores de los factores de riesgo a los cuales cada individuo se ve expuesto. En la medida que se vean fortalecidos, será posible disminuir los efectos negativos de los factores de riesgo y con ello disminuir las conductas de riesgo y el consumo de sustancias. Ahora bien, para Rutter (1992) y Serrano (1995) se denominan factores protectores a las circunstancias, características, condiciones y atributos que facilitan el logro de la salud integral del adolescente y sus relaciones con la calidad de vida y el desarrollo de estos como individuos y como grupo. Alguno de estos factores puede estar en las personas mismas, lo que viene a ser las características, logros o atributos presentes, antes, durante y después de la adolescencia; otros pueden estar presentes y operar en el ámbito de la familia; otros aparecen como características del grupo; o de las comunidades y sus organizaciones en los programas de los diversos sectores de beneficio social. 4.1. Factores dependientes del ambiente

• • • • • • • • • •

Barrios seguros. Disponibilidad de empleos. Condiciones de una vivienda adecuada. Acceso a servicios de salud. Políticas de salud. Organización social adecuada. Cohesión social en el barrio. Relaciones positivas de vecindad. Apoyo social y protección a los adolescentes. Recursos comunitarios suficientes para el adolescente, conocimiento. • Y accesibilidad a los mismos. • Dificultades de acceso a las sustancias. • Integración e inclusión social. 4.2. Factores individuales

• Espacios libres disponibles. es cierto, existen factores de Es importante saber, que si bien a desarrolle con más faciliriesgo que hacen que una person emos olvidar la otra cara dad una conducta de riesgo; no pod protectores. de la moneda que son los factores

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• Tolerancia a la frustración • Disponibilidad de adultos que brinden apoyo • Sostener metas personales y proyecto de vida • Concepto de sí mismo positivo. • Adecuada autoestima • Autonomía acorde a su edad. • Responsabilidad • Normas y límites internalizados • Autocontrol emocional y de la conducta • Habilidades sociales • Capacidad para reconocer y expresar sentimientos 4.3. Factores familiares • El apego y vínculo familiar se refiere a la fuerza de los lazos entre niños/as, adolescentes y padres, así como la conexión que exista entre ellos. • Diferenciación de roles al interior de la familia que permitan normas y pautas de conducta claras y estables. • Apoyo mutuo entre los miembros de la familia. • Oportunidades familiares para participar e incluirse en actividades en beneficio de la comunidad. • Fomento de la participación de los hijos en actividades comunitarias. • Cercanía de los hermanos. • Fomentar las relaciones familiares con al menos un pariente. • Presencia parental en horarios claves. • Valores parentales claves. • Percepción de altas expectativas académicas de los padres. • Espaciamiento de hijos, mínimo dos años. • Vínculo con al menos uno de los padres: “emocionalmente disponible”

námica escolar. • Motivación escolar, puntualidad, asistencia, cumplimiento de horarios. • Hábitos de estudio. • Adecuado rendimiento y auto concepto positivo. • Modelos positivos de referencia en los docentes. • Integración en el grupo/clase. • Interés hacia lo escolar entre sus iguales. • Normas escolares internalizadas. • Relaciones cercanas con los profesores, buena comunicación. 4.5. Factores dependientes de los amigos • Capacidad crítica y desarrollo del criterio propio. • Toma de decisiones personales. • Inclusión en grupos con ausencia de conductas desadaptativas. • Modelos de amigos no consumidores de drogas. • Participación en grupo de carácter positivo (asociaciones, clubes deportivos, etc.). • Red amplia de amigos. • Desarrollo adecuado de habilidades sociales.

5. CONDUCTAS DE RIESGO 5.1. Violencia La agresividad puede considerarse que es una característica de la naturaleza humana y ha sido esencial en la evolución y supervivencia de la especie (defensa, búsqueda de alimento). Este comportamiento “normal” suele ser temporal, condicionado a la

4.4.Factores dependientes de la escuela • Integración en la di9


u ción ic a toda que, d e s e ncia ncional a, tiend e l o i La v ión inte person o, psico omis a a una ño físic ómico y, a rigid usarle d l o econ nimales, a ca o, sexua etos o a gridad. j lógic ida a ob r su inte dirig e a daña tiend

situación (cultura, momento histórico, valores sociales) y forma parte de la experiencia adolescente. Algunos pueden evolucionar hacia conductas violentas antisociales. Las conductas violentas incluyen agarrar, empujar, golpear con el puño u objeto, y amenazar con armas, entre otras. Hay varios tipos de violencia. Puede existir una evolución entre agresividad y violencia: agresión verbal, lenguaje hostil, agresión física, violencia letal. Hay que tener en cuenta que no todo comportamiento

TIPOS DE VIOLENCIA – Organización Mundial de la Salud (OMS)

Según las características de los que cometen el acto violento VIOLENCIA AUTOINFLINGIDA

Autolesiones, Suicidio

VIOLENCIA INTERPERSONAL

Violencia familiar, que incluye menores, pareja y ancianos; así como violencia entre personas sin parentesco.

VIOLENCIA COLECTIVA

Social, Política, Económica

Según la naturaleza de los actos de violencia FÍSICA

Es la que se comete directamente en el cuerpo de una persona por lo que es fácil de observar. Se considera todo acto de agresión intencional que ocasione daños a la integridad física de la mujer con el fin e someterla. Este maltrato puede provocar lesiones como traumatismos, hematomas, cortaduras, quemaduras o fracturas entre otras

SEXUAL

Hace referencia al acto de coacción hacia una persona con el objeto de que lleve a cabo una determinada conducta sexual; por extensión, se consideran también como ejemplos de violencia sexual “los comentarios o insinuaciones sexuales no deseados, o las acciones para comercializar o utilizar de cualquier otro modo la sexualidad de una persona mediante coacción por o la relación de ésta con la víctima, en cualquier ámbito, incluidos el hogar y el lugar de trabajo.

PSICOLÓGICA

Consiste en actos u omisiones que se expresan a través de prohibiciones, coacciones, condicionamientos, intimidaciones, amenazas, actitudes devaluatorias y de abandono, insultos, burlas, silencio y gestos agresivos. Las agresiones de este tipo tienden a humillar, ofender, asustar a las mujeres y tienen graves repercusiones en la autoestima, seguridad y estabilidad emocional.

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agresivo es antisocial o criminal, no todo comportamiento antisocial es violento, pero la violencia siempre es un comportamiento antisocial. 5.2. Conductas Delictivas y Pandillaje La conducta delictiva es un fenómeno de ámbito mundial. Algunos países lo definen en relación con el Código Penal (infracciones por menores de edad) y en otros por una variedad de actos añadidos y relacionados con las leyes de fondo, por lo que las cifras pueden ser muy diferentes. La delincuencia es un fenómeno estrechamente vinculado a cada tipo de sociedad y es un reflejo de las principales características de la misma. Herrero la define como: “el fenómeno social constituido por el conjunto de las infracciones, contra las normas fundamentales de convivencia, producidas en un tiempo y lugar determinados”. Por su parte, López Rey ofrece un concepto conjunto de delincuencia y criminalidad como fenómeno individual y socio-político, que afecta a toda la sociedad, cuya prevención, control y tratamiento requieren de la cooperación de la

La conducta delictiva juvenil es un fenómeno de ámbito mundial, vinculado al tipo de sociedad. Técnicamente, se considera delincuente juvenil a aquella persona que no posee la mayoría de edad penal y que comete un hecho castigado por las leyes.

comunidad al mismo tiempo que un adecuado sistema penal. Técnicamente, el delincuente juvenil es aquella persona que no posee la mayoría de edad penal y que comete un hecho que está castigado por las leyes. El término pandilla se refiere a un grupo de personas, generalmente, menores y adolescentes entre los 12 y 24 años, que se reúnen con el fin de socializar y de encontrar soporte emocional con los demás miembros de su grupo. La mayor parte de ellos expresan su disconformidad con el sistema a

través de formas de comportamiento violentas que atentan contra el patrimonio público o privado de la población. En el Perú, las primeras pandillas surgieron durante los años 1990, como consecuencia del descontento social que se manifestó durante la época del terrorismo. La aguda insatisfacción de las necesidades básicas en el país, causó el desplazamiento de la población marginada de las áreas rurales hacia las grandes ciudades, acentuándose la presión demográfica y el surgimiento de focos adicionales de pobreza. Es así como se organizaron

En el referido año, se registraron 5,531 casos de menores expuestos a circunstancias difíciles, entre los que resaltan 1,031 fugados de su hogar (18.64%); 812 en peligro de abandono (14.68%); 409 extraviados (7.39%); 322 violados (5.81%); 575 menores maltratados (10.39%); 123 frecuenta bares (2.22%); 484 frecuenta casas de juego (8.75%); 234 en bandas juveniles (4.23%); 196 sin hogar (3.54%); 323 pirañas (5.83%); 447 casos de ausencia escolar (8.08%); 67 en adicción (1.21%); 14 en proxenetismo (0.25%) y 484 otros (8.75%); siendo Lima y Cuzco los departamentos que registran mayores casos con 1360 y 1380 respectivamente. 11


grupos de jóvenes que se reunían para compensar las frustraciones ocasionadas por coexistir en un ambiente de violencia y de desintegración familiar.

rimentar, sentir placer, por rebeldía, para satisfacer la curiosidad, aliviar la ansiedad, la depresión, el estrés o el aburrimiento y resolver problemas personales.

Eran jóvenes que venían de núcleos familiares en los que en gran parte, la figura del padre o de la madre había desparecido como producto de los años de violencia; tenían problemas económicos, y se les discriminaba social y culturalmente.

En los adolescentes, a menudo, la distinción entre uso, abuso y dependencia es difusa. Se han descrito una serie de etapas del consumo de drogas por los adolescentes. Muchos jóvenes que experimentan con tabaco, alcohol o drogas ilegales, no progresarán hasta la adicción, pero muchos otros que se inician de forma casual irán avanzando hacia un consumo cada vez más problemático. El tema es que de entrada no se sabe quiénes pasarán a un consumo problemático. Son cruciales la detección e intervención precoz.

5.3. Consumo de Sustancias Psicoactivas El consumo de drogas en la adolescencia constituye un problema de salud pública y una gran preocupación para los padres, profesionales de la salud, profesores y la sociedad en general. Ningún otro problema de salud, a esta edad, conduce a tan trágicos efectos, en términos de mortalidad y morbilidad, afectación del potencial futuro y los devastadores efectos en la familia del joven. Entre las razones que dan los jóvenes para el consumo son: sentirse mayor, ser aceptados, socialización, expeTOLERANCIA Fenómeno de adecuación o “acostumbramiento” del organismo a un estímulo repetido, lo que lleva a incrementar la intensidad o cantidad de estimulación a fin de obtener la misma sensación que obtuvo al principio.

Los adolescentes se consideran a sí mismos invulnerables al daño originado por sus elecciones de conductas y estilos de vida. Aunque cada droga produce síntomas y complicaciones médicas singulares, en general, su consumo provoca importantes alteraciones físicas, psicológicas y sociales que, tanto padres como profesionales, deben tener en cuenta. Además de su asociación con DEPENDENCIA

ABSTINENCIA Serie de signos y síntomas usualmente displacenteros que presenta el sujeto cuando detiene la ingesta de una sustancia, lo que lo lleva a reiniciar el consumo.

Esta “necesidad” de consumir es para poder, en un inicio, sentirse bien, y en un segundo momento, para evitar la sensación de malestar que provoca la falta del consumo.

accidentes de tráfico, homicidios y suicidios, también se las relaciona con una actividad sexual temprana, fracaso escolar, trastornos mentales y delincuencia, además de las posibles consecuencias en la edad adulta, como las enfermedades cardiovasculares, las alteraciones psiquiátricas y los cánceres. El consumo de SPA puede convertirse en una adicción o dependencia. Cumpliéndose los siguientes criterios: La adolescencia y el consumo de SPA Se debe tener presente que la adolescencia tiene unas características especiales. Cuanto antes se empieza con el uso de una sustancia, mayor es la probabilidad de aumentar la cantidad y la variedad de uso; los jóvenes son menos capaces que los adultos en limitar el uso y atribuyen a la droga la solución a todos sus problemas. Además, en la actualidad la experiencia es muy distinta a décadas anteriores: el número de los que prueban drogas es mayor y aparecen nuevas 12


Aunque la mayoría de los jóvenes que experimentan con drogas no avanzan a niveles graves, el tabaco y el alcohol se consideran las drogas de entrada hacia drogas ilegales. Se ha observado que los adolescentes que fuman tabaco tienen 16 veces más probabilidades de consumir grandes cantidades de bebidas alcohólicas y 11,4 veces más probabilidades de consumir drogas ilegales.

sustancias y combinaciones cuya sintomatología se confunde. Incluso, las sustancias conocidas son diferentes, la marihuana de los años 70 contenía menos del 0,2% de THC (delta-9-tetrahidro-canabinol) y en la actualidad se ha aumentado entre 5-15 veces. Igualmente, al iniciar el consumo, no hay señales ni síntomas que les haga a los jóvenes acudir a la consulta médica, sólo acuden generalmente al servicio de urgencia como consecuencia del abuso y de la dependencia. Por ello, al inicio es difícil que acudan a la consulta médica y que acepten ayuda. El abuso de drogas altera la dinámica de las relaciones sociales y conduce a la toma de decisiones violentas. Además, se asocia a un aumento del riesgo de exposición a violencia, llevar armas, y mayor posibilidad de homicidio entre los adolescentes y bandas callejeras. Un inicio precoz del uso de alcohol y drogas aumenta el riesgo de abuso de la violencia que suele continuar en la edad adulta. El uso de drogas tiene una gran relación con la violencia juvenil. Determinadas formas de beber pretenden una pérdida rápida del control, y de esta forma es fácil que

se instauren entretenimientos destructores de grupo, sin ninguna inhibición ni norma. Algunos usos de pastillas y de sustancias de diseño hacen sentir al joven una mayor

¿Qué es un Trastorno Alimenticio?

Son enfermedades crónicas y progresivas que, a pesar de que se manifiestan a través de la conducta alimentaría, en realidad consisten en una gama muy compleja de síntomas entre los que prevalece una alteración o distorsión de la auto-imagen corporal, un gran temor a subir de peso y la adquisición de una serie de valores a través de una imagen corporal.

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potencia y ganas de acción, sin límites y sin inhibición. 5.4. Desórdenes Alimenticios Aun y cuando se admite el carácter multifactorial de los trastornos alimenticios, la investigación en torno a conducta alimentaria sigue haciendo énfasis en el carácter causal internalista del factor psicológico o atiende a la relación entre factores biológicos, psicológicos y sociales sin contemplar las diversas dimensiones en que se pueden analizar dicha relación. En los últimos 30 años, los TCA surgieron como enfermedades cada vez más frecuentes, sobre todo en los adolescentes. Los estudios sobre la frecuencia de estos trastornos muestran un aumento preocupante, principalmente, en la población de mujeres jóvenes. Se ha encontrado que entre 1 y 2% de las mujeres padecen de Anorexia Nerviosa (AN) y entre 1 y 3% padecen Bulimia Nervosa (BN). Estos trastornos se presentan en una proporción de 10 a 1 mujer-varón aunque en los últimos años se ha incrementado el número de varones que los padecen. Generalmente, el inicio de los trastornos de la conducta alimentaria es de los 14 años hasta los 20. Estas conductas alimenticias pueden o no alterarse voluntariamente, esto está sujeto a factores internos y externos como el nivel de autoestima, presiones familiares, frustración por tener sobrepeso, comparación constante con alguien cercano por parte de un familiar u amigo, etc.

Estos tipos de trastornos en la alimentación, más allá de los síntomas que encierra cada uno en especial, son acompañados por un marcado aislamiento de la persona, excesivo cansancio, sueño, irritabilidad, agresión (so-

AN

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IM IA

Principales características de los Desordenes Alimenticios Son personas con baja autoestima, puede presentarse un cuadro depresivo, con crisis de llanto o de angustia, irritables, incluso con ideas suicidas. Puede haber adicción a las drogas (cocaína, anfetaminas). Algunos pacientes tienen comportamientos impulsivos peligrosos (promiscuidad sexual, cleptomanía). A pesar de la conciencia que tienen de que su conducta alimentaria no es normal, no pueden corregirla. Los enfermos piden ayuda cuando están deprimidos, ansiosos, con sentimiento de culpa o cuando su conducta altera su vida diaria. Hay una excesiva preocupación por la comida, existiendo un trastorno en el control de los impulsos, con una gran dificultad para evitar los atracones o acabarlos, consumiendo grandes cantidades de comida, en periodos cortos de tiempo. La característica fundamental de la anorexia nerviosa consiste en una pérdida significativa de peso, por debajo del nivel normal mínimo, originada por la propia persona, mediante un exhaustivo control de la ingesta de alimento, asociado a un intenso miedo a ganar peso y a una distorsión grave de su imagen corporal (dismorfia), esta pérdida de peso lleva asociado un trastorno hormonal que se manifiesta en la mujer como amenorrea. La pérdida de peso se consigue mediante una disminución de la ingesta total, acabando en la mayoría de los casos con una dieta muy restringida, limitada a unos pocos alimentos. Les cambian los hábitos alimentarios, obvian el comer con más gente, sin embargo, les encanta preparar comidas con un alto grado calórico para que disfruten los demás de ellas. Existen otras formas de perder peso como la utilización de vómitos autoprovocados y el uso de laxantes y diuréticos (purgas), así como el ejercicio excesivo. 14


bre todo hacia personas conocidas y miembros de la familia), vergüenza, culpa y depresión, registrándose un trastorno en la identidad a partir de la nominación de la enfermedad. Los trastornos alimentarios no afectan únicamente a la manera de comer; en realidad, se desarrollan como resultado de problemas en la percepción y en la forma en que una persona se ve a sí misma y en relación con su mundo, problemas que son causados por múltiples factores que se vuelven cíclicos y se realimentan a sí mismos, pues los efectos de la desnutrición y semi-inanición agravan los problemas subyacentes y cronifican el problema. 5.5. Conducta Sexual Arriesgada Algunos mitos o ideas erróneas que originan conductas sexuales de alto riesgo: • Se conoce que los y las adolescentes creen que tener relaciones sexuales “de vez en cuando” no las expone al riesgo de embarazo; • Asimismo, un comportamiento muy arraigado en las muchachas es el pensamiento de que si usan anticonceptivos y “otros lo saben” pensaran o las tacharan de “fáciles“ o promiscuas; • La “presión” de sus pares de calificarlas como “tontas” o “raras” por no haber practicado relaciones sexuales las lleva a iniciar actividad sexual precozmente para sentirse parte de un grupo que hable el mismo lenguaje y en muchas ocasiones para no sentirse aislados de sus coetáneos; • Lo mismo pasa con los muchachos quienes muchas veces por exigencias de sus compañeros y por no quedar mal con sus amigos o grupo (“para ser más hombre”) se lanzan en una carrera sexual, obviando los riesgos a los que esta conlleva. • No podemos obviar las enfermedades de transmisión sexual y VIH, tema de vanguardia, y del que la mayoría de

Por ejemplo, aún se considera que las enfermedades de transmisión sexual le ocurren a personas inmorales y/o marginales, lo que es un gran error, por lo que se debe instruir a los adolescentes que el cambio habitual de pareja sexual es un factor de riesgo de transmisión de ETS; a esto se suma la urbanización, industrialización, facilidades de viajes, cambios en la mentalidad sobre la virginidad, la tendencia actual a una mayor precocidad y promiscuidad asociado a una menarquía cada vez más temprana y las características propias de la adolescencia y falta de conocimientos reales sobre estos temas los expone a un mayor riesgo de contraerlas.

los jóvenes ha escuchado o leído, pero que no toman muy en serio, creen que a ellos no les sucederá y por el contrario al no utilizar preservativos u otro método de protección están más expuestos a contraer alguna de estas enfermedades. En este punto es donde debemos tener especial cuidado respecto de la información que les entregamos como en la forma en que se lo decimos, ya que una cosa es que nosotros lo entendamos y otra muy distinta es que ellos lo comprendan. La decisión del adolescente de tener relaciones sexuales cuando se siente atraído por alguien dependerá de parámetros como: expectativas sobre el nivel de estudios (los adolescentes que piensan ir a la universidad retrasan más tiempo su primera relación sexual) y sus actitudes y valores respecto a la sexualidad, los que pueden estar influenciados por

las actitudes familiares y culturales. En un reciente estudio, basado en modelos de regresión múltiple sobre una muestra de 1600 adolescentes, Werner demuestra que las actitudes sexuales en la mujer están más influenciadas por factores familiares (comunicación con los padres, participación de éstos en la educación sexual, etc.), mientras que en los hombres está más influenciada por factores individuales (edad, religión, autoestima, etc.). En general, la mujer tiene una sexualidad menos centrada en los aspectos genitales que el hombre, y valora más los aspectos de relación. 5.6. Deserción Escolar Las escuelas cumplen una función muy importante en la prevención del abandono escolar, siempre que 15


sean entendidas como un protector de riesgo para los estudiantes, como una comunidad de compañerismo y compromiso.

Debido a las dudas sobre las razones reales detrás de esta causa de la deserción, se indagó acerca del porqué de este desinterés. Este se explica, de acuerdo con los jóvenes desertores, principalmente, por un tema de valoración hacia la educación (“No me gusta el estudio”, “Las cosas que aprendo no me sirven en la vida”, “Mis amigos dejaron de estudiar y les va bien”) y también por características del estudiante (como “No entiendo lo que me enseñan”) y, en menor medida, a temas de oferta (“La escuela no tiene condiciones adecuadas”). Investigación: Asistencia y deserción en escuelas secundarias rurales del Perú Causas: La presencia de problemas económicos familiares y/o la necesidad de conseguir un trabajo para el mantenimiento del hogar. Otro motivo muy importante para la deserción es la carencia de recursos para la matrícula o para adquirir materiales educativos. Otra razón de importancia similar para el abandono escolar es la decisión de no querer estudiar o el querer trabajar, elemento probablemente vinculado a la valoración individual de la educación por parte de los jóvenes y no a la condición socioeconómica del hogar. Consecuencias: • La deserción escolar genera elevados costos sociales y privados. Entre los primeros se encuentran los que derivan de disponer de una fuerza de trabajo menos competente y más difícil de calificar y su efecto en el crecimiento económico, así como los que surgen de contar con un capital social incapacitado para colaborar activamente en el equilibrio entre deberes y derechos ciudadanos. • En el caso de niños y adolescentes, el precio de la deserción escolar es advertido cuando el ocio, la sustracción de los ambientes controlados por la disciplina y la indefinición de

objetivos productivos, inciden en la construcción de entornos inseguros, propios para la generación de climas de violencia y la comisión de actos delictivos. • Entre los costos privados, están la reproducción de las desigualdades sociales, la pobreza y su repercusión en la integración (o desintegración) social; su impacto sobre la población infantil y adolescente. Se advierte al identificar que al carecer del conocimiento, de la formación y dirección necesarias, son susceptibles de incurrir en conductas de riesgo que trastocan su seguridad, integridad física, salud, libertad e incluso, su vida. 5.7. Suicidio “La palabra suicidio procede del latín, y se compone 16


de dos términos: “sui, de sí mismo, y “caedere”, matar. Es decir, significa “matarse a sí mismo” (Rojas, 1984). Solo nos limitaremos a dar la definición brindada por Emile Durkheim: “... se llama suicidio todo caso de muerte que resulte, directa o indirectamente, de un acto positivo o negativo, realizado por la víctima misma, sabiendo ella que debía producir este resultado.” (Durkheim), 1985. Más allá de su definición, el suicidio es una fenómeno bastante complejo y las explicaciones de su ocurrencia se ubican en diversos niveles, que van desde características propias e inherentes del individuo, hasta condiciones del entorno social, histórico y cultural que se van transformando y modulando en el curso del tiempo. Por ejemplo, desde hace varios años, Hungría lidera el primer lugar en la tasa de suicidios en todo el mundo (45.3 por 100.000 habitantes/Año). Sin embargo, se tiene la creencia que Suecia tiene ese lugar, dadas sus elevadas condiciones de nivel de vida, estas desmotivarían a sus habitantes a formarse un sentido de vida. Sin embargo, Austria (28.3), Dinamarca (27.7), Finlandia (26.6), Suiza (22.8) y Francia (22.7) son países que tiene tasas de suicidio más elevadas que Suecia (18.5), pero nunca se acercan a la de Hungría (Eldrid, 1993). De otro lado, aun cuando la tasa de suicidios

Criterios de Riesgo Ideación Suicida

Hace referencia no solo a su carácter persistente, fijo u obsesivo, sino también a la comunicación de la misma, bien sea de manera verbal o escrita.

Intento Suicida

El intento de suicidio es la acción que hubiese resultado en una lesión o muerte de no haber intervención oportuna.

Plan y método

La estructuración del plan se refiere, principalmente, a si la persona tiene identificado un dónde, un cuándo y un cómo.

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El suicidio es un problema de salud pública relevante, que se encuentra entre las primeras 10 causas de muerte en las estadísticas de la Organización Mundial de la Salud. Se considera que cada día se suicidan en el mundo al menos 1.110 personas y lo intentan cientos de miles; independientemente de la geografía, cultura, etnia, religión, posición socioeconómica, entre otros factores.

Es importante conocer:

de Estados Unidos (12.3) es más baja que la de muchos países europeos, dada su enorme población, dicha tasa se traduce en aproximadamente 31.000 muertes por suicidio al año.

Los accidentes de tráfico tienen diferentes escalas de gravedad, el más grave se considera aquel del que resultan víctimas mortales, bajando la escala de gravedad cuando hay heridos graves, heridos leves, y el que origina daños materiales a los vehículos afectados. Siempre hay una causa desencadenante que produce un accidente, que se puede agravar de forma considerable, si por él resultan afectadas otras personas, además de la persona que lo desencadena. Asimismo, un accidente puede verse agravado si no se ha hecho uso adecuado de los medios preventivos que no lo evitan pero reducirían su gravedad. Por ejemplo, no llevar ajustado el cinturón de seguridad o no llevar puesto el casco si se conduce una motocicleta.

5.8. Accidentes de Tránsito Un accidente de tráfico, accidente de tránsito, acci-

Se imaginaba usted que: l tulo de tí l e a ostent tes de El Perú más acciden o n nd país co ito en el mu tráns

En el M de 1’2 undo mu eren 00, accid 000 person más entes de trá as por nsito

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dente vial, accidente automovilístico o siniestro de tráfico es el perjuicio ocasionado a una persona o bien material, en un determinado trayecto de movilización o transporte, debido -mayoritaria o generalmente- a

¿Qué es conciencia vial?

Es el reparo que tiene una persona para cometer una infracción.

Que le impide realizar actos que atenten contra la seguridad y/o derecho de otras personas.

Realizar un acto que ponga en peligro la propiedad, salud, vida propia o de otras personas.

Es una censura, condicionada en el subconsciente de las personas.

Al respecto, la educación o conciencia vial representa un punto importante a favor o en contra del incremento de los accidentes de tránsito… 6. A B O R DAJE TEORICO

Conductas de Riesgo; el estudio de ellas ha mostrado que son particularmente intensas en la adolescencia.

TEORÍA

la acción riesgosa, negligente o irresponsable de un conductor, de un pasajero o de un peatón, pero en muchas ocasiones también a fallos mecánicos repentinos, errores de transporte de carga, a condiciones ambientales desfavorables, a cruce de animales durante el tráfico e incluso a deficiencias en la estructura de tránsito (errores de señaléticas y de ingeniería de caminos y carreteras).

A ello contribuyen diferentes características propias de la edad, entre las que destaca la “sensación de invulnerabilidad” o mortalidad negada. La subestimación de los riesgos es habitual en los adolescentes en diferentes circunstancias. Será más probable, cuando está en juego su imagen, cuando se han habituado a ellos, cuando creen poder controlarlos y/o tienen expectativas de daños poco significativos.

6. ABORDAJE TEORICO 6.1. Teoría del riesgo Para Luhmann (1996), el concepto de riesgo ser refiere a la posibilidad de daños futuros debido a decisiones particulares. Las decisiones que se toman en el presente condicionan lo que acontecerá en el futuro, aunque no se sabe de qué modo. El riesgo está caracterizado por el hecho de que la posibilidad de consecuencias negativas, conviene, de cualquier modo, decidir mejor de una manera que de otra. 19


La idea central en esta teoría, es trabajar con factores y conductas de riesgo y actuar sobre ellos previniendo las posibles consecuencias dañinas para la salud. “El uso de cinturón de seguridad en automóviles” es un buen ejemplo de la lógica subyacente. Se asume que a mayor conocimiento de los eventos negativos, mayor posibilidad de evitarlos, pero se ha demostrado que no basta tener conocimientos adecuados para generar cambios. En base a la evidencia reciente en neurociencia, Steinberg propone que las áreas dopaminérgicas, íntimamente relacionadas con los llamados “circuitos de recompensa” estarían implicadas en los aspectos sociales y emocionales que influyen en que los adolescentes tomen conductas de riesgo. Estas áreas maduran después de las áreas predominantemente cognitivas (corteza prefrontal), lo que explicaría biológicamente cómo, conociendo los riesgos y posibles conse-

Se entie n tección a de como conduc tas de pr quellas a occiones involunt vo a secuenc rias, que pueden luntarias o ia ll múltiple s protectoras pa evar a cons y pued ra la salu en ser b io- psico d, son -sociales .

La teoría de la resiliencia nace de la observación de niños y adolescentes que, a pesar de estar expuestos a condiciones de vida adversas, llegan a ser adultos saludables y positivos.

En general, la resiliencia es entendida como aquella característica humana que permite recuperarse y superar la adversidad.

Es un concepto que nos centra en los factores protectores; que pueden ser propios (la inteligencia, locus de control interno, sentido del humor), externos o circunstanciales (cohesión familiar, al menos un padre amoroso, etc. ).

cuencias dañinas, se involucren igualmente en dichas conductas.

componente muy importante para aumentar la eficacia del trabajo preventivo.

6.2. Teoría de protección y Resiliencia

Es difícil saber si un adolescente relativamente no desafiado por el ambiente está desarrollando la resiliencia, ya que estar libre de riesgos no significa necesariamente estar preparado para la adultez, es importante poder identificar fortalezas universales que pueden ser útiles a todos los adolescentes.

La acción basada solo en riesgos, además de mostrar debilidades, contribuyó al predominio de una visión e identificación negativa de los adolescentes. Considerar los factores y conductas protectoras, la mayoría de ellos espejos de las de riesgo, agrega un

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Por otra parte, no se debe olvidar que dosis graduales y controladas de

Con la búsqueda de aquellas características útiles para todos los adolescentes, aparece el concepto de “desarrollo juvenil positivo”. Se refiere al desarrollo normal y saludable en toda circunstancia, y no sólo en la adversidad. La colaboración hacia el desarrollo positivo juvenil entre los médicos, los propios adolescentes, sus padres, y la comunidad, facilitará que los adolescentes pasen de ser meros receptores a ser individuos activos e informados que deliberadamente crean opciones sanas para ellos mismos. problemas pueden constituir factores positivos si se consideran sus funciones, como el aprender a responder en forma adecuada, saludable y constructiva, las posibilidades de fortalecer la autoestima y autoeficacia a través de logros, de desarrollar destrezas sociales y tomar decisiones. Los adultos más cercanos, como son los padres, constituirán una fuente fundamental de modelaje, pero también pueden ser factores externos positivos, al ser fuentes de apoyo y crecimiento, los pares, el colegio, la comunidad y la sociedad. 6.3. Teoría del desarrollo juvenil positivo Este enfoque pretende: • Potenciar al adolescente completo con más que aspectos puntuales de su desarrollo, ambiente o personalidad, para que tengan logros específicos a las etapas y tareas del desarrollo, así como interacciones positivas con la familia, barrio y contextos social y cultural. • Dentro de esta teoría se recomienda un abordaje clínico. Las intervenciones clínicas requieren del desarrollo de habilidades de comunicación, ya que los adolescentes pueden resistirse a discutir temas sensibles como son el uso de sustancias y/o sexualidad. Deben realizarse desde la adolescencia inicial, ajustarse a las habilidades cognitivas emergentes, acomodarse a sus necesidades de desarrollo, ser personalizadas al género e incluir evaluación de la salud mental, fortalezas individuales y factores protectores (ver artículo “El control de Salud del Adolescente”). • Es necesario conocer tanto lo que se debe hacer, como lo que no se debe hacer. Las discusiones “inadecuadas” sobre riesgos pueden arruinar las relaciones con el paciente y/o con su

familia, especialmente los sermones unidireccionales y/o el mal manejo de la confidencialidad. Las intervenciones ineficaces son, entre otras, las tácticas de intimidación o amedrentamiento, la segregación de grupos de adolescentes de riesgo, las intervenciones a corto plazo, la entrega aislada de información y conocimientos, así como la exclusión de opciones de conducta. Las intervenciones probadamente efectivas, incluyen programas comunitarios colaborativos, entrenamiento en habilidades sociales, incorporación de la familia con fortalecimiento de las relaciones entre adolescentes y adultos, espacios de participación juvenil y, sin duda, una atención individualizada e intensiva con identificación precoz de posibles problemas y tratamientos eficaces. • Los clínicos que trabajen con adolescentes deben estar preparados para la evaluación tanto biomédica como psicosocial. La evaluación de riesgos aún es fundamental, especialmente, al hablar de conductas de salud preventivas. La exploración de riesgos debe ser global e identificar la frecuencia y severidad de las diferentes conductas, para poder distinguir entre experimentación normal, riesgo moderado y riesgo alto. • Los objetivos del desarrollo juvenil positivo en la consulta son aumentar la conciencia de los adolescentes para desarrollar fortalezas, por su propia salud y bienestar, motivándolos y ayudándolos a tomar esta responsabilidad. • La capacidad para detectar factores protectores o fortalezas es una herramienta básica en la prevención de riesgos y la promoción de salud. Constituye un repensar la manera de trabajar con adolescentes, para organizar y priorizar efi21


cientemente el contenido de las guías anticipatorias y las visitas médicas en general.

7. PROMOCIÓN DE FORTALEZAS AUSENTES

• Esta aproximación es congruente con las guías Bright Futures, para la supervisión de salud y ha sido destacada por la OMS. Las guías proponen evaluar las tareas del desarrollo adolescente con esta mirada, preguntando acerca de lo que está funcionando bien en el paciente y su familia, para así obtener información acerca de hábitos, cualidades, valores y habilidades del paciente, y recursos familiares y comunitarios que apoyen su desarrollo.

Aunque ésta aproximación anima al adolescente a tomar responsabilidad creciente de su salud, es importante mantener una relación colaborativa con los padres y realizar consejería, especialmente a los padres de adolescentes más jóvenes con conductas de riesgo, ya que la mejoría en la comunicación, supervisión y otras habilidades de crianza pueden disminuirlas. Con frecuencia, los padres están tan preocupados de los riesgos de la adolescencia y de las conductas de sus hijos, que tienden a centrase en los aspectos ne-

Técnicas Psicoeducación

Consejería

Entrevista Motivacional

Constituye una técnica sencilla para conversar acerca de riesgos y factores protectores, después de la evaluación de los mismos. Esta técnica agrega la contextualización respecto el adolescente individual y su cotidianeidad, lo que permite que pueda ser integrada desde lo más concreto y vivencial.

En ella, el profesional no da consejos, si no que orienta y ayuda al adolescente a aclarar y/o a buscar soluciones propias, después de reflexionar, frente a un determinado problema. La “toma compartida de decisiones” incluye identificar el problema, explorar las opciones, considerar las consecuencias, hacer un plan, y realizar un seguimiento.

Es un grupo de habilidades de entrevista estructurada que ayuda a los pacientes a avanzar en las etapas del cambio desde precontemplación a la contemplación, la preparación y la acción. Las fases del cambio según el modelo de Prochaska.

gativos de ésta etapa, en vez de verla como una experiencia de crecimiento para los adolescentes y para ellos mismos. Como los jóvenes necesitan desarrollar fortalezas en todas las áreas, se puede usar como una herramienta estratégica que conduzca a una discusión estructurada sobre cambios de conducta deseables. Técnicas como psicoeducación, entrevista motivacional y consejería, tanto para adolescentes como para padres, así como en el trabajo con resiliencia y desarrollo juvenil positivo, serán consideradas como partes de estas estrategias. Las estrategias de la entrevista motivacional son cinco: • Expresar empatía • Desarrollar discrepancia • Evitar discusiones • Rodar con la resistencia y • Apoyar y fomentar la autoeficacia.

súmenes, y provocar afirmaciones autoafirmativas. Finalmente y a modo de conclusión, la adolescencia constituye una etapa de la vida diferenciable, con sus propias características y necesidades en salud. Las conductas tomadas por los adolescentes son eje de su morbimortalidad. Las fases del cambio según el modelo de Prochaska. El ciclo incluye la posibilidad de recaída, la que siempre debe ser anticipada para diseñar, con el adolescente, cómo se enfrentará

Las técnicas fundamentales también son cinco: preguntas abiertas, escucha reflexiva, afirmaciones, re22


plación

plación m e t n o c e r 1.- P

2.- Contem

3.- Prepar ación

5.- Mantenimiento

6.- Recaída

4.- Acción

REFERECIAS BIBLIOGRAFICAS • Centro Nacional de equidad de género y salud reproductiva. (2004). Trastornos alimenticios. México • Freyre. E. (2004). La sexualidad del adolescente y problemas asociados. Perú • Garaigordobil, M. (2005). Conductas antisociales durante la adolescencia: correlatos socio-emocionales, predoctores y diferencia de género. España. • Moreno, D. (2005). Deserción escolar. Guatemala. • Moya, J. (2007). La conducta suicida en adolescentes sus implicaciones en el ámbito de la justicia juvenil. Perú. • Payá, B., et alt. (2005). Consumo de sustancias. Factores de riesgo y factores protectores. España. RENAULT (2011). Conductas de riesgo. Argentina. • Villegas, F. (2005). Protestando por nos ser ciudadanos: Los jóvenes pandilleros de Lima a fines de los 90´s. Perú

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Seguridad Ciudadana 23


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