Desde que se consolidó como género musical, con muy particulares anclajes en la vida de sus músicos y adeptos, el Rockabilly se ha caracterizado por abanderar los principales ideales de la juventud: lo efímero, la velocidad, la libertad, el amor y la rebeldía. Tatuajes, motocicletas, carreras de autos, chamarras de piel, gatos copetudos, son elementos de su corporeidad, de su traducción en el mundo de las cosas. Su sonido, templado por múltiples compositores e interpretes, es una seductora mezcla de Rock & Roll, Swing, Jazz, Blues y Country. Para este décimo séptimo número de Fanátika, quisimos hacer un homenaje a este rítmico alarido que continúa sonorizando las primeras grandes travesuras de muchos adolecentes de hoy en día.
Keshava Quintanar Cano: Director editorial
Isaac H. Hernández Hernández: Arte y Diseño