El Faro febrero 2013

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Edici贸n Febrero 2013


MOLINOS DE VIENTO Luego de un par de meses de ausencia, por motivos de fuerza mayor, en los que los compromisos laborales nos han mantenido cautivos sin poder hacer esta revista que tanta alegría nos produce compartir con ustedes, queremos renovar nuestro compromiso con el arte. Iniciamos este año 2013 convencidos que podremos seguir aportando a la difusión del trabajo artístico - literario y creativo de quienes más podamos. Les invitamos una vez más a enviarnos su material, grafico o escrito, que los publicaremos tan pronto como nos sea posible. En esta edición presentamos una gráfica con bellas imágenes de molinos de viento, haciendo acopio de la canción que publicamos, en la que don Quijote, luego de su batalla con esos gigantes, tiene esa charla con Sancho. Queremos ver más allá de nuestras narices y escuchar a las flores reir, queremos llenar el mundo de arte y poesía, deseamos colorear


todo lo que nos rodea; repletar nuestras páginas de esperanza y fe, sueños e ilusiones, romanticismo y vida. Queremos marcar distancia con el consumismo y las cosas vacías, de los atropellos y las falsedades, queremos vivir en las fantasías de cada uno de nuestros amigos poetas y escritores, pintores y escultores, fotografos y diseñadores, aprendicez y maestros, inéditos y consagrados. Invitamos fraternalmente a cada uno de nuestros lectores a colaborarnos difundiendo a su vez este sencillo medio entre sus amistades y contactos. Estamos luchando por superar las barreras legales que nos han impedido publicar nuestra anhelada Antología. Confiamos que nuestro esfuerzo dará frutos y pronto veremos ese sueño convertido en una hermosa realidad, como es el compromiso con cada uno de los autores seleccionados en el primer concurso. Ariel Figueroa Ortega



MOLINOS DE VIENTO Si acaso tu no ves Mas allá de tu nariz Y no oyes a una flor reír Si no puedes hablar Sin tener que oír tu voz Utilizando el corazón Amigo Sancho escúchame, No todo tiene aquí un porqué Un camino lo hacen los pies Hay un mundo por descubrir Y una vida que arrancar de arrancar De brazos del guión final A veces siento al despertar Que el sueño es la realidad Bebe, danza, sueña Siente que el viento Ha sido echo para ti Vive, escucha y habla Usando para ello el corazón Siente que la lluvia Besa tu cara Cuando haces el amor Grita con el alma


MOLINOS DE VIENTO ...

Grita tan alto Que de tu vida, tu seas Amigo el único actor Sí acaso tu opinión Cabe en un sí o un no Y no sabes rectificar Si puedes definir el odio o el amor Amigo que desilusión No todo es blanco, O negro: es gris Todo depende del matiz, Busca y aprende a distinguir La luna puede calentar Y el sol tus noches acunar Los arboles mueren de pie. He visto un manantial llorar Al ver sus aguas ir al mar

MAGO DE OZ




SENTIMIENTO Duerme hoy sentimiento mío Déjame en paz cual noche silente Regálame horas de reposo Necesito la amistad de las sombras De luces suaves y música sin Sonidos destemplados Ayer fue largo nuestro día Rompimos con viejos arpegios Mañana el corazón latirá nuevamente y de las brasas Renacerá como el ave Fénix No perturbes mi noche Deja reposar mi sangre oscura Deja que fluya por su paisaje Y sienta el soplo de su tez Tu mi pensamiento cual ave indiscreta De alas soñadoras e impertinentes Duerme hoy como mis sentimientos Y deja que la noche reconstruya Mi espíritu para amar intensamente

Ramiro Jordan - Bolivia



AVE DE RAPIÑA

En este estado intermedio entre la ceguera y la muerte están al acecho, ávidos perdidos ante la suerte. Deambulan por callejones burlándose de los vivos acechando como rapiñas presos del tiempo perdido capturando a su presa dejando bolsillos vacíos. Mas pareciera que tienen vida los que el cementerio abrigan aunque no todo esté perdido mientras la existencia todavía anida.

Isabel María Subires Lobato - ESPAÑA



CONSUMISMO No elegimos el destino, sino el camino falsario de realidades descascaradas. No buscamos los hijos venturosos ni el acompañante eterno de nuestras vidas alocadas. Elegimos el modo de recorrer este mundo entre categóricos personajes destronados de poderío. Escogemos colocarnos la máscara comica o trágica de un teatro intermediario de frivolidades. Intentamos mirarnos en una vidriera incostante de rutinas vanas. El trabajo diario, ahogador, del consumismo habitual de la gula osada.


CONSUMISMO...

Preferimos ser pastores de fortunas despojadas o pisar lo creĂ­ble con palabras. No elegimos lo elegible, sino lo material y hacedero de libertades erradas. Elegimos lo ilegible, lo que trunca, desvanece , a nuestra vida amordazada.

Sandra DaNiela Chantada - ARGENTINA




DESTINO Él sabía que le faltaban horas para morir; su indomable carácter hacía que no demuestre el más mínimo intento de temor en su rostro endurecido, frente a sus captores. Pero en la soledad de su celda, los recuerdos de sus hijos, de su familia, aquella que ya nunca más vería, le hizo ablandar el corazón derruido y cabizbajo, acrecentando el frío de la madrugada, frente al inminente destino. Se imaginó frente al pelotón de fusilamiento, una y otra vez, y cada vez era diferente la herida, como si la bala no quisiera penetrar dos veces por el mismo agujero rojo, y se imaginaba el rostro, el del antes y el de después: antes, férreo, sin inmutarse por el dolor. Después, no lo sabía, a lo mejor con un gesto de sangre y desesperación. Se arrodilló en la tierra de su celda y oró por primera vez en su vida, sin creer en dios, sino en sus palabras, aquellas que más de una vez fueron pulsadas por su pluma para crear poesía y figuras. Al poeta se le llenan los ojos de lágrimas pues esta vez sería su fin. Pero de pronto, la sacudida. El pavoroso estruendo, su cuerpo hecho un ovillo en medio de la celda, con sus manos protegiendo la cabeza, los gritos afuera, el temor


DESTINO ... parecía cortar el frío y la neblina de allá afuera. Cuando todo pasó y se asentó el polvo, miró que en la pared que daba a la calle se había abierto un enorme boquete, un agujero hacia la calle, hacia la libertad. El poeta no tuvo tiempo de agradecerle a dios, ni a la suerte, ni al fuerte sismo que había pasado, solamente agarró su único suéter macilento y salió en feroz estampida, y no paró hasta que su boca expulsó las metáforas que estaba inventando mientras corría: “Será cuando la luna se despida del agua, con su corriente oculta de luz inenarrable. Soy libre”. De esta manera, Roque Dalton se liberó de morir fusilado aquel 3 de mayo de 1965, aquella noche donde la luna se mezcló con el alarido de un terremoto para que él siga sembrando poesía por unos años más. En honor a Roque Dalton, poeta que se mantuvo a salvo de la muerte para que naciera más poesía. Finalmente ella lo encontró al borde de una traición... (Este cuento obtuvo el primer lugar del concurso Letras Sueltas-Expresión Urbana, organizado por Escritores de Cali).

PATRICIO SARMIENTO REINOSO - ECUADOR




RECOSTADO A LAS COLUMNAS Recostado a las columnas que suponen fuerza, es decir, suponiéndome fuerte pues nadie a quien yo ame ha muerto todavía o se ha marchado del país —que es lo mismo—; recostado, digo, a las columnas, ladeo la cabeza ante el fotógrafo inexistente: muchacho desaparecido por ambiguas razones como el claroscuro de sus imágenes. Igual a un muerto o un proscrito, quise alguna vez, en la mañana de los dioses, retratarme en blanco y negro como nuestra vida, pero aquellos a quienes amo me convencieron de mi fuerza.

ARÍSTIDES VEGA CHAPÚ - CUBA



CORAZÓN DE PIEDRA Se decía que su belleza podía hacer vibrar el corazón de la más inmóvil de las estatuas. Quiso comprobarlo allí donde abundan las efigies más imponentes (última morada de los antiguos y desaparecidos dioses): el British Museum of London. Se paseó entre reyes y momias; entre Zeus, Prometeos y Apolos. Recorrió Gales, Tebas, Ur, Benin, Nínive, Tenochtitlan... Lo hizo a plena luz del día, al tiempo que danzaba en medio del público, vestida de gasas y tules; entre miradas de sorpresa; incomprendida; refulgente y hermosa. La música surgió de ninguna parte. Las puertas del museo se cerraron. Los miles de turistas que visitaban las inmensas galerías quedaron atrapados. La gente comenzó a temer, a gritar, a correr sin sentido de una parte a otra. Ella danzaba al son de la música. Un ruido de lanzas golpeando contra el suelo, de espadas de acero chocando contra escudos del mismo y ruin metal, aturdió a la multitud. Tambores de piedra se unieron a un coro de voces profundas y pétreas. La gente quedó paralizada ante el estruendo que siguió a ese murmullo convertido en una cascada de sonidos delirantes que aturdía los oídos. El miedo postró a los presentes. El miedo que presintió el


CORAZÓN DE PIEDRA ... terror avecinándose hacia ellos. Sólo aquella hembra de ojos y cabellos negros, de tez muy blanca, continuaba deslizándose en los corredores, entre los infortunados, en un baile sensual y frenético. Las estatuas se pusieron de pie y alzaron sus armas. Lucharon ferozmente, unos contra otros: hermanos contra hermanos, príncipes contra reyes, dioses contra dioses y semidioses. Brazos, piernas y cabezas rodaron por doquier. Hombres, mujeres y niños sollozaron en medio de la batalla y padecieron aplastados. La sangre manchó los pisos. Los dioses pisaban los cráneos y los cuerpos. La desesperación se alzó en un solo grito que quebró el silencio más allá de las paredes del museo. Era el grito de la muerte cerniéndose sobre Londres. Tezcatlipoca (El Espejo Humeante), se alzó en su forma más negra y acabó con todos quienes quedaban aún en pie (estatuas y humanos), sin consideración alguna. Era la ofrenda de amor del más antiguo y perverso de los dioses (dueño de un corazón endurecido como piedra), a la más exquisita y atractiva de las mujeres de la tierra. Ella le miró y le sonrió, extasiada y complacida: se decía que su belleza podía hacer vibrar el corazón de la más inmóvil de las estatuas.

FEDERICO G. RUDOLPH - ARGENTINA




A TU LADO Estoy aquí en las sombras cuidando tu sueño sin que te enteres un viento frío roza tus mejillas y tu sonríes mientras duermes. Me fui de ti sin avisarte ni siquiera pude despedirme a mi vida se la llevó el viento una noche en la que la maldad se desató en tormenta, intenté defenderme pero no fue posible y el último recuerdo fue tu rostro, antes de irme. Después te veía triste, llorando y deseando morir y no podía hacer nada por evitarlo sólo quedarme a tu lado, aunque no me vieras es lo único que tenía permitido. Y aunque ha pasado el tiempo, no sé cuánto veo que a veces lloras, cuando miras al espejo como esperando ver un reflejo de mi rostro pero solamente vislumbras las sombras y mi recuerdo.


A TU LADO ...

Sin embargo, yo estoy siempre contigo cuando duermes, cuando caminas, cuando lees cuando miras a la distancia sin ver a nadie cuando sonríes guardando tus lágrimas y escondiendo tu pena en los bolsillos. Ahí estoy yo amada mía, velando tu sueño en silencio besando tus labios, apenas tocándolos y aunque no me ves, se que sabrás al amanecer, que estuve a tu lado.

roxana rosado - ARGENTINA




ARS MAGNA Entretejer chispas con vocablos, transmutar en versos el olvido, disipar toda nostalgia y distancia (siempre necesarias a la hora del lamento). Ver discurrir los días y la historia, el derroche senil de un diccionario en el que todos leen el significado de la ausencia; este grácil juego se apresta para hacer preguntas sin respuestas, devoción sin altares, ni reliquias. El milagro nos depara un parir de ostras un dolor de tripas balbuceantes. Puede que la anunciación del ángel agazapado en tu oído dicte la sentencia, la condena. Puede ser que el oficio del poeta sólo consista en dejar el alma a la deriva de lo incierto.

Jairo Alberto Castillo Romerín - COLOMBIA


OFRENDA

Lirios embriagados con sabor a ambrosía te ofrezco, amor, con zarzamoras suavizadas en pétalos de margarita, para comprobar tu devoción: todo te lo ofrezco en mi cáliz de enajenación para que lo degustes lánguidamente, sin apuro, hasta que logres reafirmar ante los dioses de la lujuria tu total rendición.

MARIA ROSA RODRIGUEZ A. - ESPAÑA



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