36 risel perez viet nam

Page 1

AÑO IV Nº 36 JULIO 2014

RISEL PÉREZ

VIET NAM


RISEL PEREZ Conocimos a Risel a través de un desafío que ella hace en face, en el sentido que es capaz de hacer un poema a partir de una fotografía o una simple frase. Como muchas escritoras, tiene la vocación desde niña y su único afán es compartir su talento. Ha publicado varios libros de poemas, los cuales vende a través de amazon, con muy buenos resultados. Hecho que no nos sorprende, pues su pluma no sólo es prolífera, sino que abarca los temas que a todos nos producen importantes emociones. La destacamos sin reparos en esta edición, seguros de que su obra agradará a nuestros lectores y cumpliremos así nuestro propósito que no pase rapidamente sin dejar hondas huellas. La gráfica es de un país que quedo en el suelo hace algunas décadas, pero supo ponerse de pie y hoy es todo belleza. Ariel Figueroa Ortega




Cuando me tocas con tus tiernas manos, pones todo el mundo entre mis ansias, y con tus besos arde cada estancia, ya sé por qué el cielo no es de humanos. Cada espacio de mi se vuelve tuyo, y te juro que descubro un universo, sí, yo sé que amarte es tan perverso, pero que voy a hacer si ya no instuyo. Amor, palpa mi cuerpo totalmente, créeme, él es sublime e inocente, porque jamás amó de esta manera. Descubre mis entrañas poco a poco, y déjame temblar cuando te toco, hazme tuya, mi amor, que no hay fronteras.



Percibo, cuando me haces el amor, que en mi interior retozan mariposas, no tengo explicación, me nacen rosas, y no hay espinas a su alrededor. No sé como defino lo que siento, prefiero no renombrar esta pasión, se estremece de latir, mi corazón, y obtengo el final tras un lamento. Dentro de mí, tu ser, siempre, tómame, téjeme en tu nexo, derrótame y déjame nuevamente dormida. Yo repito esta historia mil veces, y mil una, te informo, la mereces, porque tú me has devuelto la vida.



Necesito llorar hasta dormirme, olvidar que transitaste por mi piel, no queda más, tengo que pasar a ser, pasado, aunque me cueste arrepentirme. Quizás no tenga ya, mañana llanto, tal vez un día me canse de llorar, pero olvidarte no, no he de olvidar después de haberte amado tanto. Tú dices que ya es hora de marcharte, que nada ganarías con quedarte, y yo te dejo ir tras de tu suerte. Quedo con la nostalgia de tus besos, para seguir, mi amor, basta con eso, Al final, que te vayas no es la muerte.



He perdido montones de batallas, las ansias de seguir y mis recuerdos, tuve ilusiones, quizás, ya no me acuerdo, he conocido billones de canallas. Tuve sonrisas que creí infinitas, y a la mañana siguiente, ya no estaban, amores que un día se acababan, flores que murieron marchitas. Tuve todo lo que un humano ansiaba, y tonta, yo, por sueños lo canjeaba, por sueños, que hoy me dan lo mismo. y me pregunto sin conclusión apenas, ¿cómo he perdido tantas cosas buenas? y aún me queda mi optimismo?



Tú dices que soy terca y orgullosa, que para amar me faltan condiciones, y así te has inventado mil razones, para hacerme sentir poquita cosa. Tu dices que me olvidas cuando quieras y ya no se que mas vienes pensando, en ese mundo loco que te vas creando, donde me olvidarías ¡si pudieras! No pretendo siquiera defenderme, a tus caprichos prefiero someterme, y te obsequio mi distancia...como pides. Sin frases de amor, tu adiós asumo, pero perdón , en esta frase te resumo, corazón, te reto a que me olvides.



Quiero saber que ocurre con la tierra, que vamos cada día en decadencia, nada puedo hacer, siento impotencia, y mi ser se convierte en una guerra. Cómo puedo darle el pan al inocente, que no pudo cargarlo bajo el brazo, que puedo hacer ante el rechazo, perdón, no aprendo a ser indiferente. Cómo revelarme ante el destino, cómo logro calmar mi desatino, ante toda la maldad que así los hiere. Me duele, ver ese niño que no tiene, que no pidió venir, más, viene, que merece vivir y sin embargo… muere.



No he podido verla jamás llorando, aunque a veces supuse que lloraba mi madre su tristeza se callaba por eso su alegría estaba dando. No la escuche diciéndonos mentira, o jurar por algún motivo en vano yo la observe rezando por mi hermano e incluso cabalgando por la vida. Ahora quiero darle mi elegía a mi madre, mi madre en este día como un bendito regalo que le hago. Mi madre es una estrella soñadora, sin mirada amarga, merecedora de esta dulce caricia, de mi halago.



No puedo obligarte, si tú no quieres, cuando me llega tu ausencia te espero, has regresado siempre y yo me esmero cada hora porque en mis manos te quedes. Podrías aparecer lentamente, o puedes escapar de mi vida pero puedes quedarte conmovida y enlazarte a mi corazón latente. Sin ti sería mi historia una velada sin principio o fin, injustificada como tarde gris o día frío. No quiero ver mi amor desvanecido la risa sin voz o el llanto escondido y acabará sin ti este sueño que es mío.



Si imaginaras las ansias que hoy siento, de hacerte el amor, tejerte una nube de ensueños. Estar donde antes no estuve sentir que vibra tu cuerpo, presiento. Que este pretexto se encuentra en el lecho para decir en un susurro te quiero y no importa si en ese instante muero estaría ya mi amor satisfecho. Anhelo entre mis dedos tu cabello me hace falta, preciso ese destello este amor es mi pretexto de vivir. Mi cuerpo una vez más te entregaría, con sed esta pasión me bebería, aunque fuese mi pretexto de morir.



Si por mis errores debe penarme, quíteme el pan, niégueme el agua; no sé arránqueme del cuerpo hasta los pies, haga de todo para castigarme. Destróceme incluso el alma sin perdón, lléveme dios a oscuras al camino, lléneme de dolor si es mi destino, desgárreme además el corazón. Abúndeme los huesos de costuras, podría permitir cualquier tortura y no por eso dejar de sentir fe. Quíteme la luz, roa mi universo, mándeme carencias, pero mi verso le suplico por favor déjeme usted.



Si la vida me diera diez minutos pediría vivirlos a tu lado, si pudiera soñar algún pecado mi pecado sería darte un fruto. Si la vida me diera otro pasado yo habría entrado pura entre tus brazos y me hubiese dormido en tu regazo para nunca escaparme de tu lado. Si la vida me diera otro camino mis uñas roerían tu destino te encontraría no dudes corazón. Y si la vida me diera la muerte no temería, ya tuve la suerte de entregarte totalmente esta pasión.



Quizás el tiempo me agote, lo dudo quizás la distancia nos amedrente pero yo pienso que probablemente seremos más fuertes en el futuro. Buscaré cada día de mi vida a mi lado la presencia de tu ser y aún distante seré yo tu mujer la misma que quedó a tu piel prendida. Los días se me van entre las manos y parece un sueño sobrehumano estas ansias divinas de abrazarte Por eso te diré sin duda alguna aunque tenga que remover la luna no, no temas yo volveré a encontrarte.



Ya me he dicho que tengo que cambiar, no puedo seguir siendo esta mujer, ya he sabido que no debo querer, que el amor al final te hace llorar. Sé que la risa no siempre es sincera y sin embargo yo no puedo fingir, mis propias leyes no logro infringir no me permito mentir por doquiera. Debo aprender a escoger mis amigos, debo saber dónde está el enemigo, y nunca dejar que hable mi corazón. Ya sé, cuanto lastiman las heridas y que también son parte de la vida, pero siempre me sorprende la ilusión.



Te habría pedido una noche más, vestiría mi orgullo, con tus labios, lucharía hasta contra los agravios, mataría con placer, mi terquedad. Echaría a un lado el desconsuelo, vertiendo nuestro amor al holocausto, pero, llego a dudar que fuera casto, y me siento arrastrada en este suelo. No puedo concederme otro momento, de pasión, de deseo, lo lamento como cristales, ya todo se quebró. Los sueños quedan por alguna parte y así, como si fuera una obra de arte nuestra magia, en pedazos se rompió.



Con el alma partida en mil pedazos te separo por siempre de mi vida, me marcho, sin adiós, ni despedida, lo estoy haciendo, incluso, sin abrazos. Sólo, este papel bajo tu almohada, es todo cuanto dejo, oh, alma mía, ya sé que se le nombra cobardía, más, no puedo partir con tu mirada. Amarnos locamente fue un pecado, tú, ¡mi divino amor equivocado! te dejo libre aunque no me lo pides. A mi lado tu futuro es incierto, ve y ancla tu corazón a otro puerto que a mí me basta con que no me olvides.



Quiero ser egoĂ­sta con mis besos, negarte que mi cuerpo te desea, pero mi alma se torna una odisea, luchando entre razones y sexos. No pretendo mirarte a los ojos, y mi mirada escondo indiferente, lo siento, se te hace elocuente, aunque intente esconderlo tras cerrojos. Me levantas el rostro y me besas soy tuya, ya he perdido la cabeza, soy tuya, aunque a veces lucho, ! trato! De pronto me va sobrando la ropa, me tomas como al vino en una copa y sin querer, amor mĂ­o, me delato



Dime, que haces encima de mi vida. ¿Por qué le das la mano a la añoranza? ¿Por qué vienes matando mi esperanza? Yo prefiero que la dejes dormida. ¿Por qué apareces hoy triste rutina? ¿No percibes que aún me quedan ansias? Me abarrotas de todas tus desgracias y el sol por tí ya no me ilumina. Mi amor contigo anda muriendo, con todas mis destrezas lo defiendo vete, no quiero recogerlo muerto. Ya casi deshecho yo lo arropo, el mundo entero me parece poco, si entre sus brazos luego no despierto.



Resuelvo olvidarte por última vez aunque pierda el alma en el intento. Resuelvo no decirte que lo siento y nunca más llorar porque no estés. Resuelvo arrojar nuestro equipaje y seguir por la vida sin maleta, esta historia no vale una peseta, resuelvo continuar sin tu pasaje. Resuelvo encontrar en mi destino un sueño que te saque del camino, me basta con que salgas simplemente. Resuelvo no mirarme en tu reflejo, incluso no seguirte desde lejos y por fin no buscarte entre la gente.



Nadie podrá imaginar cuando crezcas, que fuiste el niño que soñó una madre y aunque lleves el rostro de tu padre pido a mi dios que no te le parezcas. Tu mirada concuerda con tus labios, y tus ojos tan negros y brillantes quiero verlos hermosos cual diamantes hijo que va creciendo entre presagios. Tu sublime mirada está cubierta por el sueño que casi se despierta en la clara pupila que me mira. Déjame amor mirando tu carita con la fuerza que nunca debilita. ¿No sabes que sin ti mi alma delira?



II Pequeño corazón, corazón puro, corazón que no ha visto las tinieblas yo quitaré entre ráfagas las nieblas para verte sonreír, hoy te lo juro. Inocente palpitar…… y sediento que se viste de blanco…como un ángel no te igualas a dios ni eres arcángel, en cambio eres el fruto de mi invento. Te tejeré una nube de ilusiones que adornaré con nuestros corazones y mi sed de aprendiz para leona. Despiértate por fin ya se hace tarde destruyamos al bárbaro cobarde, Que tu llanto a veces ambiciona.


III Y si acaso mañana no existiera, para tenderte hijo entre mis brazos, pequeñuelo conserva estos abrazos, como yo no te abrazara cualquiera. Te obsequio un planeta de gigantes que sabrás conquistarlo si te esfuerzas dos venas predecidas de riquezas, las mismas venas que te amaron antes. Se cerrarán mis ojos sin pensarlo y casi sin querer, sin esperarlo nunca más podre besar tus manos. No tendrá la distancia sepultura en esta mágica y bestial ternura de lápidas repletas con humanos.


ADVERTENCIA!!! Todas las obras publicadas tienen derechos reservados a nombre de su autora RISEL PEREZ. No se pueden ni deben publicar sin su autorizaci贸n.


Turn static files into dynamic content formats.

Create a flipbook
Issuu converts static files into: digital portfolios, online yearbooks, online catalogs, digital photo albums and more. Sign up and create your flipbook.