Embajador de la Esperanza
Foto: Patr铆cia Fassa
Edici贸n 98. Noviembre 2015
www.fazenda.org.br
Transmitir Esperanza es responsabilidad de todos nosotros
Los Embajadores de la Esperanza tienen, con nosotros, la misión de creer que una vida nueva es posible…
C
uando el papa emérito Benedicto XVI estuvo en la fazenda de la Esperanza, en mayo del 2007, entregó a los jóvenes una misión: “Sean Embajadores de la Esperanza”. Desde un principio todos comprendieron que se trataba de la necesidad de difundir la esperanza a quien necesitara de ella, sea en las casas, barrios, periferias… Aquella visita de Benedicto XVI hizo con que la Fazenda de la Esperanza se difundiera aún más por el Brasil y por el mundo. En ese entonces eran un poco más de 40 unidades; hoy ya existen 111 comunidades en 16 países, en donde cerca de 3 mil jóvenes buscan una vida nueva basada en la vivencia del Evangelio. Además de esto, otras 50 propiedades de tierra están en proceso para recibir una Fazenda de la Esperanza. Gracias a muchas personas que entregan su tiempo junto a los recuperando la propuesta de la Fazenda es llevada para adelante. Pero no son sólo los misioneros los que hacen posible construir la comunidad. Incontables son los voluntarios que visitan y ayudan mensualmente, o diariamente, a las Fazendas. Otros realizan donaciones de alimento, vestuario o adquieren los artículos que los jóvenes producen. Todos reciben mensualmente el recibo para hacer su donación y con cualquier cantidad es posible ayudar. Son muchos los colaboradores que entregan una parte de su renta mensual y lo envían a la Fazenda de la Esperanza para ser invertido en sus más variados proyectos de recuperación de la vida humana. Todos estos forman el gran grupo de los llamados “Embajadores de la Esperanza”. “Desde que fui por la primera vez me encanté con la Fazenda, con el proyecto y con la historia de los chicos. Vi que era una obra de Dios y que daba una gran esperanza para la vida de los jóvenes. Es un trabajo muy lindo y me gusta cada vez más”, nos cuenta Valter Borino, voluntario en Ibiporá/PR. Valter es primo del querido Padre César Alberto dos
2
Santos, que cuando estaba enfermo fue llamado por Fray Hans para vivir con los jóvenes. Hoy es sacerdote y responsable por la Fazenda de la Esperanza en México. Vagner Gouveia se recuperó y, de vuelta a la sociedad, busca devolver un poco de lo que recibió dentro de la Fazenda. Sin embargo, este nuevo estilo de vida no cambió apenas a Vagner, sino también a sus familiares. “Para poder mantenerme de pie y realmente ser un hombre nuevo, tengo que estar disponible para servir. Con esto Dios completa algo que antes yo buscaba llenar con droga. Esto también contagió a mis padres, que siempre están en la Fazenda para ayudar. El deseo de ayudar al prójimo cambió mi vida y también la de mi familia”. Una oportunidad para estar juntos Desde el 2013, cuando la comunidad cumplió 30 años, el mes de noviembre es el tiempo para recordar con cariño a nuestros benefactores. De modo particular 2015 (de septiembre a noviembre) en varias fiestas regionales han logrado reunirse Embajadores, jóvenes y fundadores de la Fazenda de la Esperanza. Es una oportunidad para conocerse más y profundizar los lazos de amistad, como hizo José Evangelista Lopes de Souza, Embajador que vive en Teresina/PI. Durante la Fiesta de la Familia de la Región Centro-Norte, organizada en la Fazenda de la Esperanza de Caxias/ MA, él aprovechó la ocasión para tener una conversación personal con los fundadores. “En una de sus cartas mensuales, Fray Hans me invitó para que visitase Guaratinguetá. Estuve una vez en Aparecida, pero no llegué hasta Guaratiguetá/SP. Ahora, aprovechando la visita de ellos en Caxias, vine a conocerlo. Fue genial estar con él, Irací y Nelson”. En estas fiestas, también buscamos incrementar el número de amigos y difundir aún más el Carisma de la Esperanza. Para esto, durante los eventos, algunos
Voluntárias de Casca/RS
Sucedió conmigo
y hacer que ella sea posible jóvenes llenaron un formulario con las personas que van a recibir nuestro boletín, y que así también podrán colaborar con nuestra obra, y participar de esta gran misión. Durante la Fiesta de la Familia, en Manaus, el Gobernador de Amazonas, José Melo de Oliveira, se convirtió en un Embajador de la Esperanza. “La Fazenda de la Esperanza ha hecho mucho en nuestro estado y es una obra muy importante. Cada vez más necesitamos colaborar para que ella crezca”. Sostener la Esperanza Para usted que es Embajador de la Esperanza, nuestro agradecimiento. Contamos con su participación en esta misión de llevar la esperanza al mayor número posible de personas. Muchos son los pedidos de los jóvenes que se quieren recuperar de las drogas y, su colaboración nos ayuda a recibir siempre más jóvenes, devolver la alegría y la esperanza a muchas familias. Usted nos puede ayudar con su donación, pero también pasando a otros este boletín para que otros puedan conocer lo que la Fazenda de la Esperanza provoca en la vida de los recuperando. “Si cada uno pudiera conquistar unos dos o tres amigos que tengan la sensibilidad de ayudar a jóvenes perdidos que están en la esclavitud de las drogas, aumentarían las posibilidades de poder atender más pedidos de recuperación”, explica Frei Hans Stapel.
Tan pronto como conocí la Fazenda de la Esperanza, el 2003, sentí la necesidad de estar cerca de los jóvenes. Como pedagoga, siempre me sentí motivada a estar con los jóvenes y aquí en la Fazenda me reencontré con ellos. Me di cuenta que ellos buscaban un nuevo sentido para sus vidas y eso me conquistó. Con el tiempo nuestra amistad fue creciendo y yo siempre sentía la necesidad de estar disponible para las distintas actividades. Así, comencé a tratar a cada joven como mi hijo y hasta en los momentos en que necesitaba llamarles la atención lo hacía sintiéndome mamá de ellos. Durante estos 12 años fueron muchos los momentos inolvidables, pero el que recuerdo con cariño fue la primera misión que hice, en Alemania, el 2005. Hacía dos años que ayudaba a la Fazenda de la Esperanza aquí en Brasil y me sentí muy honrada con la invitación. Ir a un lugar tan lejos y poder compartir tantas cosas lindas… Conocí a varios jóvenes y hasta hoy nos seguimos comunicando. Hace dos años viví otra experiencia inolvidable. Los viajes a Italia y la República Checa, con el Grupo Gen Rosso, también fueron muy fuertes, ya que pudimos mostrar la vida de la Fazenda a las autoridades de la Unión Europea. Básicamente, todo lo relacionado con jóvenes me interesa mucho y, por esto, encontré que la Fazenda es el lugar ideal. Hoy siento que esta amistad crece cada vez más y que, como Embajadora, debería ser mucho mejor junto a los jóvenes.
María del Socorro Telles, Fortaleza/CE Embajadora de la Esperanza
Destacable Casca: 20 años de historia La quinta Fazenda de la Esperanza, en Casca/RS, cumple 20 años. Su historia comenzó a ser encaminada en 1995, cuando Fray Hans Stapel, ofm, y Nelson Giovanelli, fundadores de la comunidad, fueron invitados por el Padre Redovino a predicar un retiro en la vecina ciudad de Guaporé. En ese encuentro, Fray Hans y Nelson contaron las experiencias vividas con los jóvenes en las primeras unidades de la Fazenda de la Esperanza: Guaratinguetá/ SP, Coroatá/MA, Lagarto/SE y Garanhuns/PE. Esto contagió a algunos de los sacerdotes y uno de ellos propuso donar el edificio del Seminario San Rafael, en Casca, para la Fazenda. Incluso antes de regresar a San Paulo, los fundadores conocieron el lugar. Era una época en que no había una gran cantidad de seminaristas para estudiar, pero sí había muchos drogadictos que necesitaban encontrar una nueva vida. Y, como de costumbre, la Fazenda de la Esperanza recibió un espacio de tierra – y un edificio de tres pisos – para sacar a muchos jóvenes del infierno de las drogas y del alcohol y señalar el camino al paraíso. De una manera inédita, una estructura de la Iglesia fue donada para la recuperación de los dependientes químicos.
Mons. Redovino, actualmente obispo de Dourados/ MS, recuerda la motivación de esa donación para la Fazenda. “Pienso que lo que hicimos en aquella ocasión no fue nada más que practicar lo que los antiguos Santos Padres de la Iglesia repetían: ‘¡Lo que nos está sobrando a nosotros, le está faltando a otros!’”. “Intuimos que una vez más el Señor nos quería decir: ‘¡No se preocupen! Quiero sólo el ‘sí’ de ustedes, del resto me preocupo Yo’. Y así fue”, recuerda Nelson Giovanelli. Ildo Foppa, primer responsable de esa comunidad recuerda que “lo más sobresaliente era el desafío de exigir al otro sólo lo que yo había hecho, incluso en las dificultades, entendiendo que todo era misericordia de Dios, por tanto, un trampolín para luego recomenzar”. Muchos son los voluntarios que, inspirados en nuestra fuente inspiradora (los jóvenes), han sostenido la Fazenda San Rafael en estos 20 años. Personas que donando su tiempo, oídos, manos y corazón han ofrecido un camino de esperanza a los recuperando y sus familias.
www.facebook.com/ fazendadaesperanca twitter.com/retornoavida www.youtube.com/ user/fazendaesperanca
OBRA SOCIAL NOSSA SENHORA DA GLÓRIA - FAZENDA DA ESPERANÇA Departamento Retorno à Vida - Caixa Postal 529 - CEP 12511-970 Guaratinguetá-SP Tel.: (12) 3128 8900 E-mail: adm.rv@fazenda.org.br