Pseudónimo: M. V. Agripa Autor: Ivan Cantero
El hacer y el deshacer El cielo es azul sobre la fina polvareda levantada por el firme caminar de hombres que, con pasos de hierro, hierro cargan. En el medio, águilas doradas vuelan guiando el paso de cuantos las siguen. Son águilas peregrinas que llevan años fuera del hogar donde nacieron viajando por los confines del mundo conocido soportando las desfachateces de los dioses. El frío y la tormenta, el hambre y la soledad han acompañado a estas águilas durante los ocho últimos años de travesía por los vastos territorios del norte. Pero en el día de hoy, después de atravesar ríos y montañas, bosques y mares, siguiendo los antiguos caminos y cruzando las estepas, se encuentran más cerca de casa que nunca.
Con cada paso dado, el polvo se hace más denso y todo el valle aparenta estar cubierto por una espesa niebla marrón que dificulta, en grado sumo, la percepción de cualquier ente que en su interior se halle. Los hombres apenas pueden ver lo que tienen alrededor, pero aun así sus pasos son contundentes, sin vacilaciones, como los pasos de todos los hombres que conforman las largas columnas que descienden de las montañas en dirección al valle. A medida que las escasas columnas iniciales avanzan por la ladera se van disgregando formando más columnas que vuelven a separarse una y otra vez, tanto por corte transversal como longitudinal. Al final, solo quedan cientos de puñados de hombres marchando sobre el suelo arenoso.
1