Don Quijote de la Mancha en Barcelona Hala Alkhatib 2ยบ ESO A
El Pi 1 Aquí la justicia los suele ahorcar( los bandoleros) en los árboles de veinte en veinte, lo que me da a entender que debo estar .cerca de Barcelona Y así era. Al amanecer, alzaron los ojos y vieron con espanto los racimos de aquellos árboles, que eran cuerpos de bandoleros ahorcados. Y no menos espanto les causaron más de cuarenta bandoleros vivos que de improviso les rodearon
2Carrer de Perot lo Lladre Llego el capitán, un hombre de poco más de treinta años, robusto, de mirar grave y color moreno. Le admiró ver a Don Quijote con su armadura y gesto melancólico, y le dijo No estéis triste, buen hombre, porque habéis caído en las manos de Roque Guinart, que es más compasivo que riguroso
Carrer de l'Hospital-3 Se apartó Roque y escribió una carta a un amigo suyo de Barcelona, avisándole de que en cuatro días llegarían a la ciudad el famoso caballero don Quijote de la Mancha y su escudero Sancho Panza, y que diese noticia de esto a sus amigos los Niarros, para que se alegrasen con las locuras de uno y las gracias de otro
La Boqueria-4 Sea bienvenido a nuestra ciudad de espejo, la estrella y norte de toda la cabellerĂa andante, el valeroso don Quijote de la Mancha
Portal de Sant Antoni-5 Don Antonio, aquella misma tarde, sacó a pasear a su huésped mientras los criados entretenían a Sancho Panza. Salió Don Quijote sin armadura, vestido con un gabán que en aquel mes podía hacer sudar al mismo hielo, y a la espalda le habían cosido sin que se diese cuenta un pergamino que decía : este es don Quijote de la Mancha
Parque de Cervantes .6 Estuvo contemplando todas las tareas propias de una imprenta grande, pero se disgustรณ al ver que uno de los libros que estaban corrigiendo se llamaba la Segunda parte del ingenioso hidalgo don Quijote de la Mancha, compuesta por un tal Alonso Fernรกndez, vecino de Tordesillas
PensĂŠ yo que ese libro ya estaba quemado por impertinente dijo don Quijote-, pero, paciencia, que a todo cerdo le llega su San Martin