ENTREVISTA1 AL ABUELO
Julián Salvadó-89 años
Mi abuelo nació el 16 de septiembre de1 1923 en Alfara de Carles, pero vivió en Paüls (Baix Ebre, Tarragona). Cuando tenía 13 años, empezó la guerra, durante esta, convivió con refugiados y fugitivos. Al acabar la guerra, se fue a Barcelona a hacer el servicio militar. Como era músico, tocaba el clarinete, el saxo y era vocalista (cantante), actuó en diversas ocasiones haciendo bolos con cantantes de la época. Un día, algo totalmente inesperado ocurrió: lo raptaron los maquis, y aunque escapó, eso le marcó a él y su familia para siempre. A raíz de eso, se mudaron a Roquetes, donde vive actualmente, y allí trabajó durante un tiempo en las oficinas del ayuntamiento, a la vez que hacía de músico. Al cabo de siete años, entró en una cooperativa de transportes llamada COTRAT. Él trabajaba de gerente y contable. Se casó a los treinta y dos años y tuvo el primer hijo a los treinta y tres. Trabajó 25 años en la cooperativa Ahora, que está jubilado se dedica de vez en cuando a cuidar plantas y árboles frutales. Por Elena Alonso
1. Explica algún recuerdo de la guerra que destacarías. Un día, en 1938 llegaron soldados italianos. Estuvieron 15 días combatiendo en el “Cap de la Plana”. Había más de 15000 soldados de los cuales murieron más de 200. Nosotros, que éramos jóvenes veíamos cómo combatían en las montaña. Cuando pasaban por el pueblo llevaban carros con muertos, y algunos nos pedían que les ayudáramos a descargar los cadáveres. 2. ¿Tenías miedo de que te ocurriese algo? No, de hecho, nunca pensé que me pudiera pasar nada. Cuando los soldados se marcharon, dejaron mucho material de guerra en el campo. Entonces los chicos recogíamos las bombas y jugábamos con las armas, por suerte, nadie sufrió ningún accidente. Un día escondí tres fusiles. Mis primos y yo estuvimos disparando con ellos. La Guardia Civil nos oyó y nos dijo que fuéramos a dar los fusiles al capitán. El capitán nos riñó y muy asustados devolvimos los fusiles.
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3. ¿Con quién conviviste durante el periodo de la guerra? En mi familia éramos tres, mi madre, mi padre, y yo. Llegamos a ser un total de doce personas. entre ellas, había un niño de Madrid llamado Manolo; una niña de ocho años también de Madrid llamada Josefa (los dos eran refugiados y estuvieron toda la guerra). También estaba escondido “Simó”, un amigo de la familia del Pinell de Brai, que había escapado de la cárcel y que posteriormente trajo a su familia. Por último estaba mi tío José, que se había escapado del frente. Se escondía con Simó en una casa abandonada, en el pajar. 4. ¿Pasasteis hambre? Por suerte, aunque éramos muchos, nunca pasamos hambre, ya que teníamos mucho terreno y animales. Lo único que nos faltaba, eran legumbres, pescado, arroz y pasta, que intercambiábamos con pescadores y gente de otros pueblos. 5. ¿Qué te pasó a los 27 años? El 10 de agosto del 1951, fui a trabajar a las tierras con mi padre; justamente ese día no había venido nadie para ayudarnos. De repente, apareció un hombre armado. “No se muevan y no les pasará nada. Nosotros somos republicanos, y esperamos que venga la república”. Es un maqui pensé “Queremos 70000 pesetas”. 6. ¿Por qué crees que ocurrió eso? Alguien les había dicho que acabábamos de vender el bosque y disponíamos de dinero. Además, habían estado vigilándonos. Ese día vieron que sólo había tres personas. Al cabo de un rato, vinieron más maquis, pero nosotros insistíamos en que no teníamos tanto dinero. Nos llevaron a mi padre, al criado y a mí, a la montaña. Después de negociar, nos dijeron que si pagábamos, cuando llegase de nuevo la república, nos firmarían un papel para que no nos pasara nada. Pero de momento me quedaría retenido hasta que mi padre pagara el rescate. “No digáis nada a nadie, porque si detectamos movimientos de la Guardia Civil, el primer tiro será para vuestro hijo”. 7. ¿Tuviste miedo?¿Cuantos días estuviste retenido? No tuve miedo, ya que me habían dicho que si no hacía nada, ellos no me dañarían. Los que más me preocupaban eran mis padres. Sobretodo cuando mi padre llegase a casa y le dijese a mi madre que me habían raptado. 3
Cuando mi padre se fue, fuimos de camino a la finca de “Les Eres” donde habíamos quedado con él; pero como oscurecía, paramos a medio camino, me ataron los pies y nos fuimos a dormir bajo unos pinos. Solo estuve una noche retenido, porque me escapé. 8. ¿Cómo escapaste? Al día siguiente proseguimos el camino, pero cuando tocó comer, yo no tenía hambre y tampoco hablaba. Entonces, se me ocurrió preguntar si podía ir a hacer mis necesidades. Yo pensaba que no me dejarían, pero sí. Como había maleza, me alejé un poco y fingí que me bajaba los pantalones, pero salí corriendo. Empecé a caer y dar volteretas hasta que me choqué contra un pino. Había perdido una zapatilla, me había hecho rasguños y una brecha en la nuca. 9. ¿Mientras escapabas, que sentías? Yo seguía sin miedo, sabía que ya no dispararían porque estaban demasiado lejos, y les hubiera oído la Guardia Civil. Cuando acabé de bajar la montaña y corría, pensaba “tantas películas que he visto de americanos que se persiguen y se matan, ¡Ahora me está pasando a mí! Tenía que llegar pronto a casa porque mi padre corría un gran peligro. Por suerte, fui muy rápido y llegué a tiempo. 10. ¿Qué consecuencias tuvo sobre la familia ese hecho? Mi padre quería hacer vida normal, pero por miedo a los maquis, decidimos bajar a Roquetes a la casa de mis abuelos. Además, cuando la Guardia Civil se enteró de que me habían raptado, detuvieron a mi padre y lo pusieron en la cárcel de Pilats de Tarragona por no haberlos avisado. Por suerte, al cabo de dos meses y medio le liberaron. 11. ¿Quién te raptó? Los que me raptaron, fueron unos cuantos, pero me acuerdo del maqui Francisco Serrano Iranzo, un hombre muy armado y de “La Pastora”.
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La historia de “La Pastora” es muy especial. Teresa Pla Messeguer, alias “la Pastora”, era hermafrodita. Cuando nació, sus padres no sabían si era niño o niña, y los médicos tampoco. Optaron por ponerle nombre de niña. Eso le causó muchos problemas ya que “ella” no se sentía para nada mujer, y pese a que al principio vestía con ropa de niña; más adelante, le cambió la voz y le empezó a salir barba. “La Pastora” hubiese querido luchar a favor de la República, pero no le fue permitido. En los años cuarenta, se juntó con maquis y también trabajó en Andorra. Por fin se empezó a vestir de hombre, cosa que despistó a la policía. También se dedicaba a robar en casas particulares. El 1960 fue denunciada a la policía. La llevaron a muchas cárceles, pero siempre a la parte femenina; hasta que por fin, en Valencia dos médicos le hicieron un informe que explicaba que tenía pseudo hermafrodismo masculino. Una vez aclarado, le juzgaron y la condenaron a pena de muerte. Estuvo dieciséis años encarcelada . Un funcionario de la cárcel, la acogió y le dio trabajo. El 2004 murió por causas naturales en la comarca del Camp de Túria. Yo cuando la conocí tenia aspecto de hombre, pero si no se hubiera muerto, a mí me hubiera gustado ir a hablar con él, pero amigablemente, sin odio, ya que él hizo eso por una causa, y en un contexto, pero estoy seguro de que si ahora fuese a hablar, hablaríamos tranquilamente, sin rencores.
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Zulma Rosario Lopez Hola buenos días, hoy entrevistaremos a mi abuela, que se llama Zulma Rosario Lopez. Que actualmente tiene unos 63 años. Por Alex Pichis. Bueno comencemos: ¿ Donde naciste ? Nací en el departamento de San Martin, juanjui (Perú) Em un pueblecito pequeñito de la selva donde vive mucha gente, Y las vistas son muy bonitas ya que es todo naturaleza ¿Dónde estudiaste? Yo estudié en el colegio nacional la Inmaculada. Era un colegio muy bonito y eso que había pocos profesores, como alumnos. ¿ Cuántos años llevas en España? Yo llevo en España 18 años y vine en 1995 hasta ahora. Desde aquí me costó acostumbrarme ya que no conocía nada y por eso no salía mucho, pero ahora que conozco la ciudad salgo mucho. ¿Tienes algún conocido en España? Familiares y algunos amigos , como mi hermana Marylin y mis dos hijos ,mi hermana fue la que me enseñó Barcelona. ¿Te gusta España? Si sobre todo sus calles y su modernización. Cuando voy de paseo por la ciudad veo edificios muy grandes y modernizados, a veces veo estatuas de las que no entiendo su significado. ¿Quisieras volver a tu país natal? Sí , como de turista, porque como me he acostumbrado a vivir en España. Y para mí sería algo raro , ya que llevo mucho tiempo aquí.
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ENTREVISTA A MI ABUELA:
Mi abuela nació el 10 de Agosto de 1933, en Teruel. De muy pequeña ya vino a Barcelona, y ha pasado casi toda su vida aquí. Su crecimiento coincidió justo en el momento de la II Guerra Mundial. Creció en ambiente de bombas y bombardeos, de constante ruido de escopetas y falta de comida. Era tan escasa la comida en esa época que les costaba mucho conseguir alimentos para el día a día. Por Núria Vives.
1. ¿Cuándo creciste un poco más, como te sentías? Tenía muchísimo miedo. No podíamos apenas comer y el ruido de las bombas, pistolas, escopetas... era constante. Era algo horroroso. No podíamos ni salir de casa. El miedo de mi familia, hacía que yo también tuviera miedo. Todo y que a mi edad no entendía mucho, veía a los familiares ofuscados, y sin saber que hacer en esos instantes.
2. ¿Cómo conseguías la comida? Cada día tenías una cartilla, con ella ibas al pueblo, la entregabas y te daban comida. Depende del día te podían dar arroz, pan, trigo... No era por falta de dinero que no se pudiera comer, sino por falta de alimentos y con eso, se pasaba mucha hambre. De hecho mucha gente murió de hambre por falta de comida. Mi familia y yo, teníamos poco, pero pasábamos con eso.
3. ¿Conoces a alguien que fuera a la guerra? ¿Algún familiar? Algunos conocidos de mis padres fueron y si no recuerdo mal, algún familiar lejano también estuvo en la guerra. No me acuerdo de quién. Lo único que recuerdo es que por las calles había mucha gente luchando por poder escapar de lo que pasaba, por ir a un lugar tranquilo, pero entonces, solo había bombas y bombardeos.
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4. ¿Os trasladasteis durante la guerra? No, nos quedamos en casa todo el tiempo que podíamos, era muy peligroso y arriesgado salir. Solo salíamos por cosas urgentes o puntuales. Generalmente para ir a buscar comida u otras cosas necesarias en casa.
5. ¿Cómo pasabais el tiempo libre? Lo que recuerdo es que lo pasaba jugando junto a mis hermanos. Nos divertíamos con cualquier cosa con tal de olvidarnos de lo que pasaba fuera. Jugábamos a juegos de mesa, contábamos historias y cuando había tiempo, jugábamos con los padres.
6. ¿Cuándo lo pasasteis peor? Los tiempos peores, llegaron después de la guerra, durante la posguerra, cuando ya había acabado el desastre y pensábamos que por fin estaríamos bien, todo iba a peor, nos prohibieron hablar catalán. No había apenas comida y todo estaba destrozado. El miedo aún era constante en la familia y nos preocupaba mucho no poder comer.
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Entrevista a Montse Camprobí (mi abuela) ¿CÓMO ERA SU VIDA? Montse Camprobí nació en Barcelona 1939 y la educó su familia y fue en un colegio que se llamaba Isabel de Villena. Cursó estudios de bachiller y estudió enfermería y trabajó de instrumentista. Por Eric Mallafré. ¿Fue dura la posguerra? La verdad es que como yo era pequeña no recuerdo haber pasado malos momentos. ¿Lo pasabas bien en la infancia? Sí, en las vacaciones, íbamos en bicicleta y nos lo pasábamos muy bien. ¿Quién te educó? En invierno mis padres y en verano mis abuelos. En la escuela estudiábamos pero la educación básica era en casa. ¿Cómo era la escuela? Era una escuela mixta con muy pocos alumnos y hacíamos muchas clases en el jardín. ¿Qué hacíais en el patio? Jugábamos a un juego llamado “pichi” que me gustaba mucho. ¿Había en el patio profesores de guardia? No teníamos ya que era una escuela muy liberal y no teníamos vigilancia. ¿En qué ibas en la escuela? Iba con el tren de Sarriá y hacía cuatro viajes (el trayecto duraba diez minutos). ¿Qué horario hacíais? Entrábamos a las 9:30h, salíamos a las 12:30h para ir a comer y por la tarde entrábamos a las 15:30h y acabábamos a las 17:30h. En total hacíamos tres horas por la mañana y dos horas a la tarde. ¿A qué edad acabaste la escuela? El bachiller lo acabé a los 17 años y la enfermería a los 20. ¿Se te hizo difícil dejar a tus amigos? Como éramos muy pocas en clase nos veíamos al acabar el colegio muy a menudo. No 9
se me hizo difícil ya que encontré nuevos compañeros en la facultad.
¿Dónde trabajaste? Trabajé en el Valle de Ebron y en clínicas particulares. ¿Fue difícil sacarte la carrera? La verdad es que no porque en el colegio nos habían dado y enseñado a estudiar muy correctamente. ¿Cuántos años trabajaste? Trabajé hasta que tuve a mis tres hijos, en total, 10 años. Luego, siempre que me pedían si podía ir a ayudar yo siempre aceptaba. ¿Qué te gustaba más el trabajo de casa o el de enfermera? Me gustaba más el de enfermera ya que tenía buenos compañeros y me gustó mucho lo que estudié. ¿Estás satisfecha de vivir todos estos años? Si, he sido feliz tanto en familia como en trabajo.
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Domitila, mi abuela. Vamos a recordar como fue la vida de mi bisabuela Domitila, durante la posguerra civil española. Actualmente, tiene ochenta y cuatro años, pero ella era una niña de diez años cuando acabó la guerra, y nos relata como recuerda aquellos años difíciles de su infancia, en un pueblo de Córdoba, llamado Almedinilla .Por Míriam Planas. 1.-¿Qué podrías destacar de aquellos años de tu infancia? ¿Cómo recuerdas tu día a día? Mi madre murió al final de la guerra de un ataque al corazón, y mi hermana mayor se quedó a cargo de los cuatro hermanos más pequeños. Recuerdo que para mi padre fue muy difícil sacar a la familia adelante, había una gran falta de alimentos y no era sencillo cubrir las necesidades básicas. Pasábamos frío y no había medicamentos para curar las enfermedades como hoy en día. Había mucha miseria y no había agua en las casas. 2.-¿Alguna anécdota que recuerdes haber vivido durante la guerra que fuese realmente dura? Cuando sonaba la sirena teníamos que correr a escondernos en los refugios. Aunque yo era muy pequeña, a día de hoy recuerdo aquel espantoso sonido y me causa escalofríos. Una vecina, muy amiga de la familia, corría a refugiarse con su bebé en los brazos, y tuvo la desgracia de que le alcanzara un tiro y lo mataran. 3.-¿Cómo se vivía en aquellos tiempos? Con mucho miedo, inseguridad y resignación. La gente hablaba poco de la guerra, no se podían preguntar determinadas cosas y quienes habíamos sobrevivido estábamos perturbados y con mucho temor. 4.-¿Qué era la cartilla de racionamiento? La cartilla de racionamiento era un documento que regulaba la ración correspondiente de comida que nos pertenecía diariamente por familia. Generalmente, nos daban un pequeño bollo de pan, legumbres, aceite, leche en polvo, productos enlatados…Las raciones eran muy pequeñas y se pasaba hambre. 5.-¿A qué jugabas con tus amigas? 11
Teníamos mucha imaginación a la hora de jugar, jugábamos al escondite, a la “charranca” y nosotras mismas nos cosíamos las muñecas con trapos, y el pelo lo hacíamos de lana. 6.-¿Podrías describir tu infancia en pocas palabras? Infancia robada. 7.-¿Puedes destacar algo positivo de aquellos años comparándolo con ahora? Podría destacar lo que valorábamos las cosas. Sobre todo la falta de cosas materiales se suplía con mucha unión familiar y cariño. Había pocos recursos pero nos ayudábamos mucho unos a otros. 8.- ¿Pudiste ir a la escuela? Fui muy poco tiempo. Sobre todo la falta de cosas materiales se suplía con mucha unión familiar y cariño. Había pocos recursos pero nos ayudábamos mucho unos a otros 9.- Y para terminar, ¿Cómo sucedieron los años siguientes ya en tu edad adulta? Pues aunque los primeros años tras la guerra, la desesperanza era la tónica general, tuvimos la suerte de emprender un negocio de carbón. Gracias al trabajo y mucho esfuerzo, la familia salió adelante con dignidad y fue creciendo. Después emigré a Barcelona, porque en la ciudad había más recursos y posibilidad de un futuro mejor. A los veintidós empecé a trabajar de costurera, profesión de la cual he vivido hasta mi jubilación Familia. Domitila, su hermana con su marido y sus hijos.
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Domitila, su hermana y todos sus nietos y bisnietos.
Domitila, su hermana, y sus ocho hijos.
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LA HISTORIA DE MARÍA GARCÍA
Mi abuela, María, nacida el 16 de noviembre del 1928, fue una de las víctimas que tuvo que pasar durante su infancia la guerra civil, la cual transcurrió entre el 18 de julio del 1936 hasta el 1 de abril del 1939. Ella era la quinta de seis hermanos y tanto ella como sus cinco hermanos tuvieron que espabilarse para poder sobrevivir en aquella época, ya que muchas de las familias de militares pasaron de tener una vivienda propia a vivir en las montañas refugiándose y durmiendo junto al ruido de las bombas que tiraban. Fue una infancia dura, en la cual muchos niños pequeños tuvieron que espabilarse por sí solos si querían sobrevivir. Por Judit Centelles.
¿Dónde vivías en la etapa previa a la Guerra Civil? Nací en Alòs de Isil, en la Vall d’Aran. Nos trasladamos al pueblo de Alès, por motivos de trabajo de mi padre, que también se encuentra en la Vall d’Aran. Allí viví hasta llegar a mi adolescencia.
¿Era difícil conseguir comida en aquella época?
Antes de la llegada de los rojos, mi familia y yo conseguíamos la comida como podíamos, ya que éramos muchos y no teníamos suficiente dinero como para pagar muchas cosas.
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¿A qué os dedicabais tus hermanos y tú para ganar dinero?
Mis hermanos y yo trabajábamos para ganar comida y dinero. Algunos hermanos trabajaban cuidando niños de granjeros que tenían vacas y ellos a cambio les daban leche. Otros trabajaban para otros granjeros que tenían conejos y así conseguían la comida y el dinero.
¿Por qué os tuvisteis que ir?
Tuvimos que irnos porque al coger a mi padre como preso, nos hicieron marchar de casa para que pudieran vivir los rojos mientras esperaban a Franco. Ocuparon todas las casas de las familias que tenía algún familiar militar, y los enviaron a las montañas a vivir allí junto con las familias que les invadieron las casas. Mientras que las otras familias pudieron quedarse con sus viviendas, ya que ningún familiar suyo era militar o carabinero. ¿Por qué los rojos os echaron?
Los rojos nos echaron porque mi padre era carabinero (guardia civil) y para ellos todas las familias con algún familiar con relación a este trabajo, eran personas non-gratas (no de su agrado) a pesar de que estuvieran a favor de los rojos.
Cuando los rojos nos echaron tuvimos que irnos a otro lugar. Nos fuimos con un coche de línea lo que actualmente se llama autocar (que iba de Vall d'Aran hasta Barcelona) ya que no teníamos suficiente dinero como para pagar un coche u otro medio transporte. Al llegar a Barcelona cada hermano tuvo que conseguir un trabajo, en mi caso al ser aún jovencita conseguí trabajo cuidando niños. El dinero que conseguíamos lo enviábamos a 16
nuestra madre para poder traerla a Barcelona.
¿Cómo sobrevivisteis una vez dejasteis vuestra casa?
Allí tuvimos que sobrevivir como pudimos, conseguíamos dinero como podíamos. Algunos de mis hermanos se subían a los árboles para coger las piñas y moler el piñón para luego venderlas y otros íbamos a trabajar al campo con algún payés. Los niños también tenían que trabajar para ganar dinero. La comida y el agua era insuficiente, ya que el agua sólo la conseguíamos cuando pasábamos por un río o un canal. La comida la conseguíamos como podíamos ya que lo que encontrábamos lo usábamos para venderlo.
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Gregorio y Amparo, mis abuelos Acabada la Guerra Civil, España estaba hundida en la pobreza. Muchos españoles fueron obligados a entregar todo el dinero republicano que habían ganado honradamente, ya que conservarlo podía suponer la muerte. Yo he decidido hacer una entrevista a mis abuelos. Ellos nacieron en la Puebla de Sancho Pérez, provincia de Badajoz. Mi abuelo Gregorio nació en 1938 y mi abuela Amparo en 1941. Vivieron muy de cerca la postguerra. Desgraciadamente, a causa de las circunstancias, tuvieron que emigrar a Cataluña en 1962. Aquí se conocieron, se casaron y tuvieron a mi madre. Desde entonces y hasta la actualidad viven en Blanes. En la siguiente entrevista, les preguntaré sobre su pasado, para saber lo que se piensa, se siente y las inquietudes que se tienen al vivir semejante situación. Por Clara LLovera. ENTREVISTA -Los recuerdos de vuestra infancia son de la postguerra. ¿Qué podríais destacar de vuestros primeros años? La verdad es que no recordamos con exactitud nuestra infancia en la postguerra. Es verdad que la gente estaba triste y deprimida por la situación que había dejado la guerra, pero como éramos muy pequeños no sabíamos lo que había sucedido. -¿Como era vuestro día a día? Nuestro día a día era muy diferente a como viven los chicos actualmente, que se levantan, encienden la televisión y cogen el móvil. Abuelo: los chicos nada más levantarnos íbamos al campo con nuestros padres y lo ayudábamos a cuidar al ganado y a plantar hortalizas. Por la noche, más o menos a las ocho, íbamos a estudiar al colegio nocturno. Abuela: las chicas, por la mañana íbamos al colegio y cuando llegábamos, hacíamos nuestros deberes y nos pasábamos la tarde ayudando a nuestra madre con las tareas domésticas. Por la tarde si queríamos podíamos ir a una iglesia a rezar. -¿Hay alguna imagen que no hayáis podido borrar de vuestra memoria? Abuelo: tengo la imagen de mi madre, que casi no veía. Tuvieron que operarla dos veces, una en Zafra y otra en Sevilla, ya que en nuestro pueblo no habían medios suficientes. Yo era muy pequeño pero viendo como estaban mi padre y mi hermano, sabía que era algo malo. Abuela: yo recuerdo cuando mi madre estuvo un mes en cama, a causa de piedras en el riñón. Después que la operaran, la tuve que cuidar, prepararle la comida, bañarla y muchas más cosas y yo solo tenía diez años. 18
-¿Cuál era el estado de ánimo que se vivía en aquellos tiempos y cómo era el ambiente familiar? ¿Cuántos hermanos erais? En aquella época la gente estaba preocupada y triste. Pero en nuestras familias, el ambiente familiar era bueno, ya que nos apoyábamos mutuamente. Si alguno estaba triste, lo animábamos, pero también había discusiones como en todas las familias. Abuela: éramos cuatro hermanos, todos eran chicos menos yo. Algunas veces, me escondían las muñecas para que me enfadara. No me hacía mucha gracia, pero ahora cuando hablamos de ello siempre nos reímos. Abuelo: éramos dos hermanos, casi no nos peleábamos porque no teníamos tiempo para hacerlo! Cuando llegábamos a casa estábamos demasiado cansados. -¿Que hacíais para llevar dinero a casa? Como ya hemos dicho antes los chicos trabajábamos en el campo y llevábamos comida. En cambio las chicas, aparte de trabajar en casa, a veces cuidaban de niños pequeños para que les dieran un poco de dinero para llevar a casa. También cuidábamos de ancianos. Recuerdo, una mañana, en la que toda mi familia estaba trabajando y yo fui a casa de la vecina a cuidar de su hijo. Cuando tuve que irme, como la pobre mujer no tenía dinero para pagarme, insistió en darme una pulsera de oro, muy antigua. Yo la acepté, aún la conservo. Cuando la veo, me vienen a la memoria imágenes de aquellos tiempos tan duros. -¿Con que os distraíais? Como no había dinero para comprar juguetes, nos los hacíamos nosotros mismos. Abuela: Yo me acuerdo que hacia las muñecas de trapo con mi abuela que me enseñó a coser. Una vez hice una de cartón y mis hermanos me la pusieron en un cubo de agua y se rompió, a partir de ese momento decidí que quería hacerme las muñecas de trapo. También saltábamos a la comba y al potro. Abuelo: Los chicos con una pelota éramos felices. Con ella jugábamos todo tipo de juegos, sobre todo al futbol. También jugábamos a escondernos. -¿La comida era abundante? ¿Qué es lo que nunca faltaba en la mesa? Nosotros nunca pasamos hambre, pero la comida no era tan abundante como ahora. Lo que nunca faltaba era el pan. Siempre había una barra y un trozo de queso. -¿Alguna gamberrada que recordéis? ¿Qué inquietudes tenían los jóvenes? Solíamos ligar una lata llena de agua a una cuerda, que la atábamos a una ventana. Cuando pasaba alguien, tirábamos de la cuerda y el agua le caía encima. Nuestras inquietudes, aunque parezca mentira no eran tan diferentes a las que tienen los jóvenes hoy en día. Nos gustaba quedar con los amigos, o con el novio/a. También nos gustaba ir al cine, en especial al de verano, que era una especie de almacén enorme 19
donde se veía una película y después se bailaba. -¿Cuándo empezasteis a salir con chicos o chicas?. ¿Cómo os lo hacías para que vuestros padres no se enterasen? Cuando teníamos novio/a solíamos quedar en la plaza, allí dábamos vueltas y paseábamos. Abuela: Lo que nunca se nos ocurría era traer el novio a casa, ya que nuestro padre no nos lo permitía. Abuelo: Es verdad, ¡ni se nos ocurría acercarnos a la casa de la chica! -Finalmente, ¿Comparando con hoy en día, que opináis? Por supuesto, hoy en día todo es más fácil de hacer y es mejor que antes ya que se tiene más conocimiento en general. También es verdad que algún jovencito debería haber vivido en nuestros tiempos para saber valorar y apreciar las cosas y saber que todo objetivo requiere un esfuerzo.
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ENTREVISTA A MI ABUELO, JAUME. Introducción: En el presente texto se puede leer la entrevista a Jaume Avilés Solans. En él se intenta explicar una época del pasado per medio de preguntas de temática biográfica viajando en un tiempo de posguerra en el seno de una familia catalana residente en Barcelona de clase trabajadora. Por Alba Gibanel
1 - ¿Qué sabes de tu nacimiento? En plena guerra civil española, un 13 de Noviembre del 1937, curiosamente era un martes y llovía mucho. Mi padre fue a buscar a la comadrona (las criaturas nacíamos en casa, nadie iba al hospital y si la cosa se complicaba y el hijo o la madre estaban en peligro de muerte como pasaban algunas veces) El parto por suerte fue fácil. 2 – Explícanos alguna anécdota que te hayan explicado tus padres. Mis padres se casaron un 15 de Mayo en la iglesia de Santa Madrona. El convite fue con toda la familia en el restaurante “Los Caracoles”. Al finalizar la fiesta cogieron un tren hacía Montserrat. Mi madre estaba más feliz que unas castañuelas, sacaba la cabeza por la ventana, con tanta mala suerte le entró una chispa de carbonilo al ojo (los trenes iban con carbón), la pobre se pasó la luna de miel con un ojo a la viruela. 3 - ¿Cómo vivías y que infancia tuviste? Aproximadamente a los seis años recuerdo que no teníamos casi de nada.. La comida era papillas y poca cosa más. Pero tengo que decir también, que gracias a que en casa eran carniceros, a veces comíamos carne. También recuerdo la oscuridad de las calles y las casas, por culpa de las restricciones eléctricas que teníamos cada día horas y más horas. Pero lo más bueno era que salíamos a jugar en la calle. Eso sí que era divertido! La infancia la recuerdo muy divertida. Salíamos a la calle niños y niñas, todos jugábamos juntos. La escuela era un mundo aparte. No era como ahora, que veo a mis nietos que van tan contentos a la escuela. Las nuestras eran rígidas, con castigos, maestros y enseñanza en castellano, rosarios y tablas de multiplicar.... A mí me gustaba la historia y geografía, la gramática y las naturales, las demás asignaturas, eran más complicadas de asimilar. 21
4 - ¿Cómo fue tu vida de estudiante? ¿Cuál fue tu primer trabajo? A los 12 años, dejé la escuela para trabajar en el "matadero" de Barcelona... cuando tenía 14 años entré de aprendiz de joyería y, ahora, soy, engastador
5 - ¿Cómo te fue la mili? Hice la mili en África al cuerpo de automóviles de los Batallones de Ceuta. Fui muy enfadado, porque estaba lejos de casa, de mis padres y amigos. En fin, de todo aquello que era mi mundo. Pero una vez allí me busqué la vida, me instalé en la cantina del cuartel y no hice ninguna guardia desde entonces. 6- ¿Qué juventud tuviste? (con quien te casaste, cuántos hijos has tenido...) La juventud la pasé bastante bien para la época... Hice mucho baile, fútbol, natación y tuve una novia muy formal una novia formal, con la que me case y fruto de esta unión, tenemos 4 hijos y 11 nietos 7 - ¿Crees que actualmente las cosas han cambiado? Explícalo. Las cosas han cambiado mucho políticamente. Yo he pasado media vida bajo una dictadura, privado de casi todo. Creo que actualmente hay demasiadas cosas. Pero aun así prefiero el presente actual que el pasado que tuve.
8 - ¿Qué siglo te gusta más el XX o el XXI? ¿Porque? A mí me gusta más el siglo XX es lógico, pasé mi infancia, juventud, madurez y realización como persona.
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María Dolores Ruiz Alcalde, mi abuela. Nació en Lanteira un pueblo de Sierra Nevada de la provincia de Granada, en el año 1936 el mismo año que empezó la guerra. Allí vivió toda la postguerra, después se caso y tuvo dos hijos, un niño y una niña, la que ahora es mi madre. Al cabo de los años se tuvo que mudar a Barcelona a causa del cierre de las minas donde trabajaba mi abuelo, y aquí es donde vive actualmente. Por Ivan Jarana.
ENTREVISTA 1. ¿Qué te afecto más de la postguerra? Lo que más me afectó fue perder a mi padre, porque murió en la guerra. Entonces como en esa época no teníamos paga de viudedad ni dinero, mi madre se tuvo que casar. Como tenia padrastro no lo pasé pase muy bien, por eso vivía temporadas con mis abuelos paternos. 2. ¿Teníais miedo? No, no vivíamos con miedo pero cuando oíamos los aviones pasar teníamos que ir corriendo hasta unas cuevas que había hecho la gente del pueblo. Actualmente esas cuevas están derrumbadas. 3. ¿Qué comíais? Comíamos lo que había en el campo. Teníamos también una cabra y por eso podíamos comer queso y leche. Se cocinaba todo en una perola y de allí comíamos todos, por eso a veces iba a casa de mi abuela porque no había comida para todos. 4. ¿Ibas al colegio? Desde pequeña tuve que ir a trabajar al campo porque mi padrastro iba a la mina y entonces de paso me dejaba a mí y a mi hermano vigilando los castaños, durante todo ese tiempo me alimentaba con una barra de pan. Después cuando mi padrastro volvía de trabajar nos venía a buscar y al llegar a casa cenábamos y nos íbamos a dormir. A partir de los diez años empecé a ir a ratos a la escuela para aprender a escribir, leer, sumar y restar. Solo había una maestra para todos los niños del pueblo a un que tuvieran diferentes edades. 5. ¿Qué hacías para divertirte? Lo que hacíamos era jugar con amigas en la calle y con una piedra jugábamos a la rayuela o a saltar a la comba. También tenía una muñeca de trapo que me había hecho 23
mi madre. 6. ¿Habían conflictos entre vecinos? Habían algunos conflictos, pero sobre todo había miedo porque a la mínima se delataban entre vecinos. Una anécdota, es que había una madre y su hija que habían sido denunciadas, entonces las buscaban para ejecutarlas, porque eran del bando contrario y lo que hizo mi familia, fue esconderlas hasta que se calmaron las cosas.
Plaza de Lanteira
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ENTREVISTA A MI ABUELA, PETRA. Por Pablo Curbelo -¿Como te llamas, cuantos años tienes, donde vives? -Mi nombre es Petra, tengo 87 años, y vivo en Barcelona. -¿Cómo vives tu día a día? -Ayudando a mis nietos, viendo la tele, haciendo la comida. -¿Según tu edad, como lo pasaste en la Guerra Civil? -Era muy joven y ahora mismo no me recuerdo de mucho, pero había mucha necesidad y poca tranquilidad. -¿Qué comías en esa época? -Lentejas, pan, lo que se podía comer. -¿Cuándo eras joven lo pasabas bien en la escuela? -Sabías, a ti no, no te gusta la escuela, pero en mi época me lo pasaba muy bien. -¿Cómo eran tus amigos, me los podrías describir? -Majos, educados, responsables y muy educados. -¿Cómo era el nombre de mi abuelo (tu marido)? -Se llamaba Pablo Manuel.
-¿Me lo podrías describir? -Era militar, sargento, un hombre muy adorable, respetable, pero ya se murió. -¿Cómo te pidió que te casaras con él? -Diciéndome que estaba enamorado de mí, en Barcelona, en un parque muy elegante y bonito. 25
-¿Qué ves en la tele? -Noticias, documentales, también novelas como: Amar es para Siempre y muchas más. -¿A qué hora te levantas, madrugas? -Normalmente me levanto a las 8, pero tú eres tan vago que te tengo que hacer el bocadillo a las 7. -¡Gracias por esa definición! -Jajajaja. -¿Crees que soy un nieto bueno o es que estoy un poco loco? -Eres muy bueno -Gracias, ¿Me podrías describir? -Mal estudiante, desordenado. -¿Y cosas buenas…? -Noble, cariñoso y muy guapo.
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Rosa Carpena Rosa Carpena nació en el barrio de Sagarda Família, en Barcelona el 6 de marzo del año 1943 (ahora tiene 70 años), cuatro años después de la Guerra Civil Española. Vivió en ese barrio durante toda su infancia con sus padres y su hermana, Margarita Carpena y su hermano, Miquel Carpena. Era una familia muy humilde, como tantas en esa época de pobreza y miseria llamada posguerra. .Maria Roldán. Está casada con mi abuelo, Joan Roldán, y los dos son unas personas increíbles, muy alegres y divertidas. Lo más sorprendente es la energía que tienen a diario. Salen a dar un paseo a las 7 de la mañana, o a bailar los sábados por la noche con sus amigos. Les encanta viajar a sitios exóticos con ellos o solos. Estoy orgullosa de ser su nieta, ya que ¡unos abuelos tan marchosos y fiesteros no los tiene cualquiera! 1.- ¿Cuál es el primer recuerdo que te viene a la mente de tu infancia? El día de la comunión. Todo era fiesta y llevaba un vestido blanco muy bonito. También recuerdo que como era la más pequeña de los hermanos me daba mucha rabia que cuando me tenía que comprar los zapatos mi hermana mayor me daba los suyos viejos y le cortaban la punta para que me los pudiera poner yo. Entonces yo le quitaba los zapatos a ella. Esto pasaba en toda la familia. Para comprarse unos zapatos era, bueno, la fiesta mayor, porque como en esa época (la posguerra) no había dinero era todo muy triste, no había trabajo. 2.- ¿Recuerdas algún hecho que te explicaran tus padres sobre la guerra (ya que tú no la viviste) que te “marcara”? Mi madre me explicaba que cuando bombardeaban sonaban unas sirenas que querían decir que todo el mundo tenía que irse a los refugios, como en las películas. También me explicaba el hambre que se pasó en Cataluña y que venían camiones cargados de comida y las mujeres iban a comprar pan y tenían que escondérselo como en una especie de bolsa debajo de la falda para que no se lo quitasen. Después a mi tío se lo llevaron a un campo de concentración por Zaragoza, con 16 años, si no me equivoco, donde estuvo desde que empezó la Guerra Civil (1936) hasta que terminó (1939) y donde se puso muy malo de los pulmones, ya que no había comida, no había higiene y cuando lo soltaron estuvo atendido por varios médicos, aunque al final se murió de vejez, hace unos 8 o 9 años. 3.- Hablame de ellos. ¿Fueron a la escuela? Pues mi madre no fue a la escuela porque la familia por parte de mi madre eran muy pobres, ¿sabes? Y como no era obligación ir al cole, no fueron. Entonces estalló la guerra y fue peor. Mi padre venía de una familia acomodada y sus padres tenían un taller 27
en Barcelona, donde les iba muy bien hasta que empezó la guerra, y los del bando de Franco se llevaron todo su material. Aun así, cuando mi padre volvió de la mili tuvo trabajo asegurado. 4.- En aquella época se podía salir a jugar a la calle y no pasaban coches. Explicame a qué jugabais y cómo. Salíamos a la calle y jugábamos al escondite y sobre todo a las canicas, porque como casi no había juguetes, teníamos que buscar alguna manera de divertirnos. Ah! Y a tirarnos piedras, unas calles contra otras. A veces nos provocaban (o nosotros provocábamos) y unos se ponían a un lado de la calle y los otros al otro y nos tirábamos piedras. Yo no salí maltrecha, pero más de uno se iba con una brecha o un chichón en la cabeza. En aquella época, casi no había coches, y pasaban más bien carros de caballos. Entonces todos los niños salíamos a la calle y lo perseguíamos, incluso algunos se subían al carro. Cuando lo oíamos cantábamos “El burro lleva carga y no se enciende” 5.- ¿Les ocurrió algo a tus padres en la guerra? En ese caso, explícamelo por favor. Mi padre era aviador, y le pilló la guerra haciendo la mili en África, en una zona que pertenecía a España. Él estaba allí y cuando estalló la guerra tuvo que venir aquí con los aviones y bombardeaban lo que les mandaban. 6.- En aquella época todavía se infravaloraba a la mujer. ¿Qué pensaban de eso tus padres (tanto padre como madre)? Es que claro, cuando mi hermano pequeño nació yo ya tenía 10 años, pero sí, era eso, un poco machistas, pero claro, mi padre todo esto de hacer la cama y tal no lo hacía porque tenía que ir a trabajar y era mi madre la que estaba en casa, pero también muchas veces como ella cosía y ganaba algún dinerillo por ahí, cuando llegaba mi padre le hacía lavar los platos si no le había dado tiempo así que… Había muchas familias más machistas. 7.- ¿Cómo se conocieron tus padres? Se conocieron bailando, sí, fueron a bailar a una fiesta ya que eran las fiestas del barrio y mi padre iba con un amigo. Los dos se enamoraron de mi madre y después el que la ganó fue mi padre, claro. Jajaja, muy romántico. 8.- ¿Qué concepto tenías vosotros de la guerra recién terminada? Es que cuando era pequeña no se hablaba de la guerra en casa, por lo tanto no tenía mucha idea de lo que había pasado. Sé que pasaron hambre (yo no), pero aparte de eso no me decían nada. 9.- ¿Qué preferirís que volviese a ser como antes si ahora se pudiera cambiar alguna cosa? No lo sé, Maria. Pese a estos tiempos, que son difíciles y complicados, yo creo que se 28
vive mucho mejor ahora que antes. Antes no había casi nada. Aunque yo siempre creo que se podría cambiar algo, tal vez la tranquilidad con la que se vivía entonces, la gente de los barrios era más solidaria, más familiar, se salía a la calle a tomar el aire, se hablaba más, los unos con los otros. Ahora vives en una finca y prácticamente no conoces ni al que vive en el quinto, ¿sabes? Sí, tal vez esto lo cambiaría, pero por todo lo demás no. Como se vive ahora no se ha vivido nunca.
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Mi abuela Ana nació en un pueblo de Andalucía en el 1931, fueron tiempos difíciles ya que no disponía de las ventajas ni comodidades que podemos disfrutar ahora. Aunque estamos viviendo una crisis económica muy fuerte, si analizamos lo que vivieron muchas personas en aquellos tiempos, resulta aún más duro. Actualmente tiene 81 años y vive en Barcelona. Hacerle esta entrevista me ha sorprendido en vivencias de su infancia que desconocía. Por Sandra Ruiz
VIDA FAMILIAR: -¿Dónde y en qué época naciste? Nací en Medina Sidonia, antes de la guerra (Andalucía 1931) -¿Tienes hermanos/as? ¿Cuántos/as? Sí, contando conmigo somos tres hermanas y cinco hermanos -¿Cómo era tu relación con la familia? Tanto con mis padres como con mis hermanos y hermanas me llevaba muy bien y les tenía mucho cariño. -¿Cuáles eran tus obligaciones en el hogar cuando eras pequeña? Mis obligaciones en casa eran cuidar a mis hermanos pequeños, ya que yo era la mayor. -¿Cómo era tu casa? Mi casa era pequeña y estaba situada en el campo.003233 NIÑEZ: -¿Cómo te describirías a ti misma de niña? Me describiría como una niña feliz. -¿Cuál es tu mejor recuerdo de la infancia? ¿Y el peor? Mi mejor recuerdo es cuando me regalaron una muñeca de cartón. El peor, es cuando a veces mis abuelos nos pegaban si no hacíamos las cosas como ellos querían. -¿Recuerdas alguna historia o canción de cuando eras pequeña? ¿Cuál? No recuerdo ninguna canción ya que en esa época no teníamos radio. Nuestros padres no tenían costumbre de contarnos historias. -¿Ibas a la escuela?¿Por qué? No iba a la escuela porqué vivía en el campo y no había ninguna cerca; teníamos un 30
maestro que nos venía a enseñar a casa. -¿Cómo y con quien solías jugar? Solía jugar con mis hermanos y hermanas; a veces jugábamos en un arroyo o veíamos como nacían los polluelos de los nidos que habían por esa zona. -¿Qué querías ser de mayor? Quería ser comadrona, me gustaba la idea de ver nacer a un niño, además tenia algo de experiencia cuidando a mis hermanos. -¿Con que edad empezaste a trabajar? ¿A qué te dedicabas? Empecé a trabajar con ocho o nueve años, me dedicaba a cuidar a mis hermanos pequeños, fregar platos, lavar ropa….También les llevaba la comida a los hombres que trabajaban en la finca. DÍAS DE OCASIONES ESPECIALES: -¿Ibas a misa los domingos? Cuando era una niña no íbamos a misa ya que en el campo no había iglesia. De mayor, sí que iba a la misa, para ello tenía que ir a la iglesia del pueblo. -¿Cómo celebrabais la navidad? ¿Y los cumpleaños? Para celebrar la navidad, hacíamos buñuelos y pestiños. No celebrábamos los cumpleaños. Recuerdo que para semana santa era tradición hacer arroz con leche. -¿Qué tipo de regalos recibíais? No recibíamos muchos regalos, a veces en unos cestitos hechos de papel o cartón nos regalaban caramelos. CURIOSIDADES: -¿Cómo calentabais la casa durante el invierno?¿ Cómo la refrescabais en verano? Durante el invierno calentábamos la casa con una chimeneas ya que no había calefacción. En verano, teníamos que soportar el calor y aguantar; no había aire acondicionado. -¿Si no había nevera, dónde se guardaba la comida que necesitaba refrigeración? Cocinábamos la carne para que se conservara, las verduras y la fruta lo recogíamos de lo que teníamos sembrado en el campo. -Actualmente, ¿cuáles crees que han sido los mejores inventos? 31
Creo que muchos inventos han facilitado o han hecho más cómoda la vida; como la nevera, para conservar la comida más tiempo; la plancha, ya que la que yo recuerdo era de hierro y muy pesada; la radio y la televisión, para conocer lo que ocurre a nuestro alrededor….
Anécdotas: - Viví la época de posguerra, recuerdo que cerca de casa había una carretera, por la cual pasaban coches de los militares, así que mi madre intentaba que no nos acercáramos para que no nos hiciesen daño, ya que en esa época podían cometer cualquier locura, como disparar a un niño para divertirse. FOTO FAMILIAR: Quiero mucho a mi abuela, siempre me mima, me cuida y me explica cosas interesantes. A su lado he podido aprender los verdaderos valores de la vida. Tengo el recuerdo de cuando era pequeñita y me quedaba a dormir en su casa; mi abuelo se trasladaba a otra habitación para que así, yo pudiera dormir con mi abuela, me explicaba muchos cuentos y me dormía abrazada a ella.
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Entrevista a mi abuela, Juliana Mi abuela, Juliana Socorro García, nació en un pequeño pueblo de León llamado Cerecedo en 1926 junto a sus padres y sus cinco hermanos. Ella la segunda hermana mayor y la única hija, todos sus hermanos eran chicos. Vivió la segunda guerra mundial y la posguerra española y ahora nos contara algunos de los recuerdos de su infancia sobre la posguerra. Mi abuela marchó a Madrid en 1947. Allí se casó con mi abuelo y tuvo tres hijos. Hace 8 años se vino con nosotros a Barcelona. Por Berta Selma 1.¿Cómo empezó la posguerra en tu pueblo? Todo empezó un día que yo estaba con mi tío trabajando en el campo. Yo debía tener unos trece años, como tú ahora. Así que estábamos trabajando en el campo y se nos acercó un hombre y nos dijo que fuésemos hacía casa porque en poco rato aparecerían unos pájaros que podían lanzar cosas malas. Evidentemente, se refería a los aviones, pero yo en ese momento no lo sabía. Cuando iba de camino a casa, me fijé en que había muy poca gente por la calle. Pasaba ya un rato que había llegado a casa, cuando se empezaron a oír los motores de unas avionetas, miré por la ventana y vi que aquellos enormes pájaros aterrizaban en el pico de una montaña. Y así empezó todo. 2.¿Cómo te sentiste al saber qué estaba pasando? Al principio tenía un poco de miedo, por las noches oír todos esos disparos se me hacia extraño, pero poco a poco me fui acostumbrando hasta que se me hizo una cosa normal. Aún que no hablábamos mucho de este tema, mi madre había días que me explicaba de que iba todo un poco, me decía que al pueblo no le harían nada malo, pero que anduviera con cuidado. No lo acabé de comprender hasta que empezaron a venir soldados heridos al pueblo para que los curaran. Para ocasiones como esas, se izo un pequeño hospital donde la poca gente del pueblo iba algunos días al ayudar. Mis padres fueron algún día, pero yo me limitaba a mirar desde la ventana de mi habitación toda esa acción que pasaba. Podía estar horas y horas contemplando aquello, y no me cansaba de mirar por la ventana. 3. ¿Dónde estuvieron refugiados durante ese periodo los soldados? El pueblo de Cerecedo estaba situado entre dos altas montañas. En el pico de una de las montañas estaban instalados “los rojos”, mientras que en el pico de la montaña de en frente estaban refugiados “los nacionales”. Desde allí se tiroteaban día tras día y noche tras noche. Habían algunas avionetas que sobrevolaban por encima de la valle. Me acuerdo de un día que mi mejor amiga y yo estábamos yendo hacía la escuela cuando justo delante nuestro cayó una bala. No sabes el susto que nos llevamos. 4. Explícame un poco cómo era tu vida en el pueblo antes de la posguerra 33
Mi pueblo era muy pequeño, tenía creo que tres o cuatro calles solo, entonces yo tenía mucha libertad ya que allí nos conocíamos todos. Todas las casas eran iguales o similares: con una planta principal, una segunda planta y un pequeño jardín. Yo era la segunda hermana mayor de seis hermanos y hasta que mis hermanos dejaron de ser pequeños, yo tuve que ayudar a mi madre a cuidar de ellos. Los días que no estaba cuidándoles estaba trabajando en el campo, y sólo los días que llovía podía ir al colegio.
Este es el pueblo de Cerecedo, donde vivió mi abuela en su infancia.
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Entrevista a mi abuela : La guerra y la posguerra Mi abuela, cuando era pequeña, vivió la guerra; y ahora, los hechos y anécdotas, los recuerda intensamente. La guerra empezó cuando tenía cinco años a punto de hacer seis; y acabó cuando tenía ocho años a punto de hacer nueve. Ella no temía a los ataques de las bombas y estaba tranquila cuando estaba con sus padres. Vivía en Blanes, a media guerra se trasladaron a Rubí, pero se escondían y estaban casi todos los días en Barcelona, en el entresuelo de una casa cenca de la plaza "Gal·la Placídia".Por Guillem Serrallonga.
1 ¿Cuál o cuáles eran tus principales sentimientos durante la guerra? 1.Miedo y angustia. Sobre todo miedo: Al principio de la guerra, miedo a las bombas y bombardeos, y, el último año de guerra, miedo del hambre. lgún de los bombardeos más importantes en Barcelona fue en plaza Cataluña, donde ahora está el Corte Inglés. También bombardearon la plaza Lesseps y parecía que las bombas te caían encima.
2. Antes has dicho que tenías miedo del hambre. ¿Era porque no teníais dinero para comprar comida? No, el problema era que en Barcelona no había alimentos. Mi madre iba con el tren a Tordera, cerca de Blanes, a comprar comida a unos campesinos que conocía. En uno de estos viajes, cuando volvía a Barcelona en tren, había un barco franquista que los vigilaba. El tren iba muy lento y con las luces apagadas. Cuando el tren llegó a la estación, mi madre bajó rápidamente, caminó un par de calles y oyó la explosión: una bomba había caído en la estación de Francia.
3.
¿Algún familiar tuyo tuvo que ir a la guerra? Sí, mi primo que tenía unos diez años más que yo. Al principio se negó y se escondía, pero después fue a la guerra. Una vez terminada, lo enviaron a un campo de concentración franquista por haber luchado con los republicanos.
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4.
¿Qué edad tenías y qué hacíais para comer durante la posguerra? Tenía entre ocho y más de veinte años. Para comer, lo más típico era pasar toda la mañana haciendo colas. Podías adquirir una barra de pan, un quilo de patatas, de arroz, de azúcar, u otra cosa, dependiendo de la tarjeta de racionamiento que tuvieras. Comíamos muy poco, ya que la cantidad de alimentos adquiridos era escasa.
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¿Por qué cambiasteis de casa durante la guerra? Porque mi padre, que era notario, pidió el traslado para ir a trabajar a Rubí. Él era un hombre de ideas republicanas pero católico, que le gustaba ir a misa con frecuencia. El comité republicano advirtió a los ciudadanos de Rubí que el notario que venía era "misero". Mi padre no llevó muchos casos, porque sabía que le perseguían y no quería tener problemas. Cuando acabó la guerra, nos instalamos definitivamente en Rubí.
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¿A qué jugabais o como pasabais el tiempo durante la guerra? Solo recuerdo que jugábamos a cartas con mi abuela, y nada más.
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¿Qué época fue más difícil: la guerra o la posguerra? La posguerra. Porque pasábamos mucho hambre, no podíamos hablar catalán, en las escuelas teníamos que cantar el himno de España,...
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María África En esta entrevista hablaré sobre la vida muy difícil de una mujer que es amiga de mi familia que ahora tiene 90 años. Ella se llama Maria África que nació en 1923, antes de la guerra civil. Hija de una andaluza y un gallego quienes emigraron a Barcelona específicamente en la Barceloneta. Hasta hace unos años vivía en la Barceloneta actualmente vive en la calle Numancia. Giulisa Sullca En esos años, ¿qué utilizaban para avisar de los bombardeos? Me acuerdo que utilizaban una sirena para que la gente se pudiera esconder, ya que no sabíamos por dónde podría caer. ¿Cómo se sentía usted cuando explotaban las bombas? Yo era pequeña y sabía lo difícil que era. Me sentía angustiada y triste, porque cada vez que había un bombardeo pensaba que mi padre no regresaría y que habría muerto y que nunca más lo volvería a ver. ¿Dónde viviste y porque tuviste que mudarte? Yo viví en la Barceloneta en aquellos tiempos y nos tuvimos que mudar por motivos de seguridad, mi tía fue quien por ese tiempo nos dio alojamiento en la que ahora sería la Av. Buenos Aires . ¿Qué clase de educación tuviste en la época de Franco y la guerra civil? Pues a pesar de no tener mucho dinero, mi educación fue buena. Además mi abuela a pesar de no ser catalán siempre me decía que hablara catalán y que lo practicara en casa. ¿De qué os alimentabais? Mi madre ayudaba a cocinar en un centro de acogida para la gente necesitada, yo iba a comer a veces ahí. Recuerdo que en ese tiempo solo había lentejas, jamones, etc. Así que de eso me alimentaba, estos productos nos lo enviaban EEUU una vez al mes. ¿Y sus padres de qué trabajaban? Mi padre trabajaba en cobranza del ayuntamiento y mi madre era costurera. Pero con la crisis la despidieron, pero le gustaba mucho y por eso desde casa decidió seguir haciendo su profesión. Y mi padre le ayudaba a conseguir clientes. ¿Está contenta con la vida que tuvo a pesar del tiempo en el que nació? Sí, estoy muy feliz. La verdad es que a veces deseaba no haber nacido en ese tiempo, pero a la vez sí porque tuve suerte de conocer a mi esposo que en paz descanse y tener a mis dos hijos y a mi única hija. Que son lo mejor que me ha podido pasar. 37
ENTREVISTA A: BUENSUCESO BENÍTEZ PERAL Buensuceso Benítez Peral nació el año 1933 en Los Corrales, población de Sevilla cerca de la provincia de Málaga, casi tres años antes del comienzo de la Guerra Civil Española. Actualmente tiene 79 años y vive en L'Hospitalet. Su infancia fue muy dura. Los Corrales es un pueblo de la sierra entre las provincias de Sevilla y Málaga, y en aquella época carecía de muchas comodidades que ahora nos parecen indispensables: agua corriente, electricidad, calefacción.... Como tenía escasos tres años cuando empezo la Guerra Civil y seis cuando acabó, no tiene muchos recuerdos de la guerra, pero sí de la postguerra. Siendo sumamente dura para toda su familia. No habia trabajo, la gente pasaba hambre... Por Emma Busquets
- ¿Dónde y con quién viviste en la postguerra? “En la guerra, como mis padres no tenían dinero, con 3 años me dejaron con los Padrinos, paradójicamente, eran padrinos de todos mis hermanos menos míos y de otro hermano, de seis que éramos. Me dejaron con ellos porque no tenían hijos. Estuve viviendo con ellos durante unos cuantos años, mientras mis padres vivieron en Los Corrales. La Madrina era una señora con muy mal genio, a la mínima que hacia algo que no le gustaba me pegaba: si faltaba algo de comer me acusaba de habérmelo comido, si salía a la calle, si cuando veía a mi madre la besaba... A la hora de comer, cuando llevaba unas cucharadas, me quitaba el plato diciendo que me pondría mala si comía mucho.Mi tío, que era hermano de mi padre, siempre le decía que me dejara comer que no me pasaría nada. A veces, por las noches, mi tío me despertaba y me daba un poco de pan con chorizo o queso. Luego a los 6 años volví a vivir con mis padres y hermanos. Como no tenían hijos, yo me dije, que si se moría mi tío antes que la Madrina no la cuidaría. En cambio si se moría ella primero sí que cuidaría de mi tío.Fue así, y el Padrino estuvo viviendo con nosotros, mi marido e hijos, hasta que nos vinimos a vivir a Barcelona.”
-¿Cómo os alimentabais? “Eramos seis hermanos. Era una época donde no haba mucho trabajo, y mi padre se habia quedado sin trabajo. Así que le pidió a un señor rico, que había trabajado con él, un terreno prestado para sembrar un melonar. Había un arroyo donde nuestro padre nos hacía ir a buscar agua para regar los melones. También sembraba pepinos, sandías, 38
calabazas y tomates. Nosotros nos encargabamos de regar la huerta. En la temporada de aceitunas, nos íbamos a los olivares a buscar olivas. Donde pisaban los animales se hacían unos agujeritos en el suelo y si caían aceitunas, cuando llovía se quedavan allí enterradas, nosotros las desenterrábamos y las lavábamos. Las utilizábamos para hacer salmorejo. Nos alimentábamos de eso y de el pan de la ración.”
-¿Cuándo empezaste a trabajar? “Yo con siete años ya trabajaba de niñera. Había temporadas en las que no había trabajo en el campo y se tenía que guardar dinero para entonces. Una vez que estaba de niñera, con once años, con una familia. Me ponían a limpiar cuadras..., hacía todos los trabajos de la casa menos cuidar a los niños. Con el trabajo que yo hacía se ahorraban coger una criada y a mí me pagaban una miseria. Por la noche cuando la criada se iba a su casa, me dejaban a mí lavando los platos o haciendo otras faenas hasta tarde. Solo estaba con las niñas cuando ya no había nada que hacer. Una noche no me dejaron irme a casa hasta la 1.30h. Para ir a mi casa habían tres calles, entonces no se iluminaban, estaba todo muy oscuro y también estaba lloviendo. Pero aún así me hicieron irme a mi casa sola. Llegué a casa empapadita y llorando, mi madre me preguntó de dónde venía y por qué llegaba tan tarde, le contesté que venía de casa de Frasquita (la rica a la cual le hacía de “niñera”) y que no me habian dejado venir hasta que acabara de fregar. Entonces mi madre me dijo que no fuera más. Luego empecé a ir al trasperlo con mi madre a por café, había de recorrer por lo menos 20 km con unos 25kg de café en la cabeza. Cuando, a veces, nos pillaban con la carga de trasperlo (era como contrabando) nos quitaban el café. Entonces para comer íbamos a robar bellotas a unos 20km.
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Entrevista a mi abuelo. Por David Salinas 1.- ¿Cuándo empezó la Guerra Civil? Empezó el verano del 1936. Yo estaba en Barcelona. 2.- ¿Cómo empezó? Todo por un lado estaba en movimiento, pero por el otro reinaba en nuestro barrio un silencio extraño. Se sentían cañonazos y de repente apareció una avioneta que fue tirando unas bombas. Fue un bautizo de fuego. Después se veía humo de fuegos en muchos lugares de la ciudad. Quemaban varios edificios, entre ellos iglesias y conventos. 3.- ¿Qué hacíais cuando os bombardearon? Escuchábamos la radio. La verdad es que fueron días inciertos y de malestar, seguidos de rumores. En el centro de la ciudad había combates, luchas sangrantes, detenciones. Corrían por todas direcciones camiones con gente armada y ondeaban banderas. Recuerdo muchas banderas y pañuelos al cuello. 4.- ¿Qué hiciste después del ataque? Seguí uno que quería ser organizado. La policía estaba en los lugares oficiales y la calle estaba dominada por las milicias, grupos armados y otros parecidos. Lo que más me ponía nervioso fue la escasez de comestibles y un racionamiento oficial de risa. El hambre fue la primera señal de los tiempos difíciles. El hambre y el miedo. 5.- ¿Qué hicieron para aguantar la dura guerra? Empezaron a crear un ejército. Cada vez eran afiliados hombres más grandes y gente más joven. La familia empezó a romperse cuando fue movilizado mi padre y enrolado en la artillería. Primero fue a la defensa de costas, y la cosa iba tirando, pero después lo destinaron al Ejército del Ebro, donde había una atrincherada batalla. Allí murieron bastantes amigos, más grandes que yo, estudiantes… 6.- ¿Hubo más bombardeos? Sí, muchos, cada vez nos bombardeaba más la aviación italiana (con una base en las Balears). Una vez nos bombardearon cada dos horas, día y noche, a lo largo de más de dos días. Era desesperante, las explosiones de los antiaéreos. Dieron en unos grandes tanques de benzina y el humo se escampó por toda la ciudad. 7.- ¿Alguna bomba dio a algo que te ayudaba para sobrevivir? Sí, recuerdo que uno tocó a la fábrica donde trabajaba para poder ganar un triste 40
racionamiento que nos repartíamos la familia. Recuerdo como, estirado al suelo, saltaba. Una noche, un disparo hecho desde un crucero explotó a la pared de la oficina de trabajo y todavía veo el gran boquete; teníamos suerte de no estar. En otro ataque aéreo, yo estaba en la Plaça de Catalunya, las bombas petaron muy cerca y yo mismo escuché el silbido que sientes en su último momento de caída. Las víctimas fueron muchas. 8.- ¿Tienes alguna experiencia militar durante la guerra? En la retirada del ejército de Barcelona, Decidí ir a buscar a un hermano mío que no sabía dónde estaba y me encontré en medio de tanques que corrían y camiones llenos de soldados de las fuerzas que ganaban. Estaba solito; no me dijeron nada posiblemente porque aparentaba ser muy joven, pero no las tenía todas. Era el enero del 1939. 9.- ¿Después de este hecho qué hiciste? Seguía la ocupación militar. Incertidumbre en el trabajo, falta de comida y, por lo tanto, hambre y otro racionamiento de risa. Y espabílate tú y tu familia como puedas. Seguí la depuración militar que te clasificaba y daba un papel sin el cual eras detenido por indocumentación. Recuerdo que tenía que ir a la Policía, aunque no te lo creas, para pedir permiso para viajar del barrio de Poble Nou a Badalona. 10.- ¿Podrías contarnos algo más? Podría contar muchas cosas más, pocas buenas. Pero mirad un dato interesante, con lo duro que era, ¡y todavía reímos! Creo que las tonterías y los chistes eran nuestra mejor válvula de escape.
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La infancia de Nadia Verban Mi abuela, Nadia Verban nació en Moldavia en 1950 y emigro a España en el 2001.Por Sergio Braga ¿Dime abuela cómo fue tu infancia? Mi infancia fue igual que los demás estudiábamos, jugábamos, como los de ahora, pero nosotros todo esto lo hacíamos cuando acabó un poco la guerra por los años 50, 60 entre Rusia y los alemanes. ¿Tuviste algún conflicto con explosivos o algo con la guerra? Bueno yo no pero tengo unos conocidos que se sentaron encima de una mina, pero ellos creían que ya no estaba encendida que no podría explotar y uno empezó a darle golpecitos con los dedos y el otro estaba mirando, de repente explotó y uno se quedó sin vista y el otro sin unos dedos. ¿Y a que juegos jugabais? ¿No había peligro con la guerra? ¿A los juegos que jugábamos? Veras allí en mi pueblo jugábamos en un juego muy famoso que se inventó por la guerra allí que se llamaba “bandera” roja y era que un equipo, los rojos, defendían su bandera ante los blancos ( los rojos eran los rusos y los blancos los enemigos), cuando uno cogía la bandera del otro tenía que llevarla a su campo y los que eran rojos se volvían blancos y tienen que coger la bandera roja. No había peligro a veces nos encontrábamos a militares pero no había peligro. ¿Cómo era la escuela? La escuela más o menos son como las de ahora lo único que cambiaba era que allí siempre cada día íbamos con uniforme y el primer día de colegio se hacia una fiesta igual que el último, también cuando ibas a recoger los libros te los daban gratis, ahora no es así se tienen que pagar. ¿En vuestra casa todo estaba bien? ¿Por la guerra no cambiaba algo? En nuestra familia, siempre ha sido numerosa aunque no tuviéramos problemas familiares ni nada, la comida era escasa, en esos tiempos todo el mundo pasaba hambre, teníamos normas muy estrictas cuando estábamos comiendo, por ejemplo el no poder hablar en la mesa, o no levantarte de la mesa a no ser que todos hubieran acabado de comer, pero mi infancia tampoco fue muy mala. ¿Allí ganabais dinero de alguna forma? Si, cada verano la escuela nos llevaba a un campo de uvas y por cada cesta de uvas que recogíamos nos pagaban un cierto dinero y podíamos ir al cine, porque también había un cine para niños. 42
ENTREVISTA Entrevista a mi abuelo Gabriel. Nació el 15 de diciembre de 1925 en l’Arboç del Penedés y en este mismo pueblo vivió toda la guerra. Por Bru Resina.
¿Que edad tenias durante la época de la guerra? De los 10 a los 12 años. ¿Como era la vida en tu pueblo durante los años de guerra? Hubo algunos altercados pero en otros sitios lo pasaron peor. Vivía con mi padre, mi madre y mi hermano. Mi madre tenía una tienda y mi padre era campesino. ¿Presenciaste alguna de las maldades de la guerra? Tuve la desgracia de ver como mataron en la plaza del pueblo, justo delante de mí, a mosén Rafael Ribot i Villardisa, cura de Castellet. Le pegaron dos tiros a tres metros de donde estaba yo. Eché a correr, sin mirar atrás. ¿Atentaron contra el pueblo alguna vez? Franco lanzó cuatro bombas. Una en la estación, donde mataron a dos personas a mediados del año 1938, otra a finales de 1938 en un parque, otra en la plaza Mayor, en la casa del doctor Víctor Manyer y otra en la avenida Verdaguer, la cual no explotó. ¿Y cómo se protegía la gente de las bombas? Mi familia y yo teníamos un vecino, que hizo un refugio medio subterráneo y con muchas balas de paja donde se refugiaban los vecinos de la calle. ¿Fue alguien de tu familia llevado a la guerra? Sí, mi hermano era de la quinta del biberón, y además allí fue capturado y llevado a un campo de concentración porque fue herido en una batalla. Un amigo suyo, que estudiaba para cura se pasó al bando de Franco y desde allí consiguió sacarlo del campo de concentración y llevarlo con su familia, aunque no por mucho tiempo ya que lo incorporaron al ejército y luego lo enviaron a Palma de Mallorca.
¿Alguien de tu familia estuvo en peligro? Mi hermano también, todo le tocó a él. Mientras estaba con unos amigos en el café Arboçenc, en el año 1936, entraron unos miembros de la FAI y empezaron a identificar gente para llevársela. Buscaban a gente rica o muy religiosa o muy de derechas para luego matarlos. Al llegar junto a mi hermano el cabecilla dijo: ¿“y este”? Uno de los que 43
iba con ellos dijo que era buena gente y que lo dejaran en paz. Aquel hombre y su familia eran clientes de la tienda de mi madre, pero como eran muy pobres mi madre les perdonaba, a veces, algunas deudas que tenían. Así que supongo, que recordando eso, al preguntar el cabecilla por mi hermano el hombre le defendió y dijo que lo dejaran en paz que lo conocía y no era mala gente.
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“España es un país plural maltratado por los gobiernos” Mi abuelo, Lluis Panadés de la Cortina, nació en 1927 y junto a sus dos hermanos Román y Gloria, vivió la guerra civil española desde los ocho hasta los once años. Tiene muchos recuerdos que contarnos y nosotros, de sus vivencias, mucho que aprender. Por Miquel Panadés. -¿Crees que, de alguna manera, la guerra civil te cambió la manera de pensar y la manera de ser? -La guerra sin duda influyó en mis padres y en nosotros, pero como fue una injusticia absoluta, no nos hizo cambiar en los conceptos de libertad, respeto y tolerancia que guillotinó el régimen de Franco. A pesar del sistema, el pueblo siguió trabajando y luchando bajo un régimen totalitario -Mientras la guerra duraba, ¿Quién te decían que era Franco? Y ahora, ¿Quién piensas que fue?
-¿Qué es lo primero que te viene a la cabeza cuando te hablan de la guerra civil española? -Gran confusión familiar y ambiental. Desorden, iglesias incendiadas, tristeza por las muertes de conocidos... Algo muy grave ocurría. -¿Cómo recuerdas tu infancia? -Los llamados “niños de la guerra” sufrimos una situación traumática e inolvidable. Recuerdo el primer bombardeo de las fuerzas fascistas desde el mar que destruyó la fábrica Elizalde. -En tu opinión, ¿cómo empezó la guerra? -Pienso que fue porque La República quiso imponer la revolución demasiado rápido. Las leyes, libertad religiosa, libertad de enseñanza, reforma agraria, ley del divorcio, reducción de academias militares, situarnos como un país democrático no fue aceptado ni por la iglesia, ni por el capital, ni por los militares. Las reformas republicanas eran demasiado avanzadas para la sociedad española de esos tiempos. -Y a tu padre, ¿Lo enviaron al frente? -Sí, porque el ejército republicano movilizó, en el último año, a los jóvenes de 17 años y a los hombres de 37 años. En el caso de mi padre, sus tres hermanos también fueron movilizados por el ejército. -¿Recuerdas algún momento especialmente duro? -El hermano de mi madre, mi padrino Carlos, murió asesinado en una “checa” de la calle San Elías. El impacto
-Los mayores, que sufrían las privaciones de todos los derechos humanos a causa de la rebelión de Franco nos hablaban del que fue Jefe de Estado como un criminal indeseable. En mi última etapa, me doy cuenta de que España ha sido y es un país dividido y que la España de Franco, una “grande y libre”, es contraria a la realidad de nuestro país. España es un país plural maltratado por los gobiernos. Desde mi atalaya de los años creo que Franco fue nefasto para un país como el nuestro. -La dictadura que Franco impuso, ¿Cómo crees que afectó a Cataluña? -La dictadura franquista afectó a Cataluña en primer lugar en el idioma, en mi vida de estudiante, el catalán no fue más que un dialecto. Durante años, hasta el teatro en catalán estaba prohibido, la prensa en catalán igual, y fue la sociedad civil catalana que a través de cooperativas, asociaciones, cantautores y poetas (premio Osa menor, Serra d’Or) recuperaron los valores de una lengua milenaria. -¿Cómo pasasteis, tú y tu familia la postguerra? -Trabajando, trabajando mucho. Los hermanos de mi padre y él se incorporaron todos a sus labores trabajando muchas horas diarias. Hubo mucha depuración, mucha gente tuvo que irse de España, simplemente por ideales políticos. -La última pregunta es inevitable, ¿La situación actual de Cataluña y España te recuerda en algo con el inicio de la guerra civil española?
45 -Afortunadamente, no veo que la situación actual se parezca
a la de 1936. No creo que se llegue a la barbaridad que a mi generación nos tocó. Pero sí que me preocupa y me entristece que después de tantos años el pueblo de Cataluña siga incomprendido y maltratado por los gobiernos
Las frases de mi abuelo
“Creo que Franco fue nefasto para un país como el nuestro”
“Los “niños de la guerra” sufrimos una situación dramática inolvidable”
“Me entristece que después de tantos años el pueblo de Cataluña siga incomprendido y maltratado por los gobiernos centrales”
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