CONFERENCIA
A LOS EGRESADOS DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN
CONFERENCIA
A LOS EGRESADOS DE CIENCIAS DE LA COMUNICACIÓN Johan Leuridan Huys Estamos acostumbrados a escuchar las palabras “pérdida de los valores”. El problema ético no es un problema exclusivo de los medios de comunicación. Se está dando a todos los niveles, la familia, el centro educativo, poderes del estado, el cuarto poder del periodismo y el nuevo poder globalizado de la economía que podemos llamar el quinto poder o quizá el primer poder porque las empresas transnacionales y los estadoscontinente, ya no estados –nación, dominan la tecnología y les interesa solo producir y vender. Les conviene hombres sin ética, compradores compulsivos. Un niño que entra en una escuela y mata a sus compañeritos es producto de una familia donde los padres no le dieron afecto, apoyo y orientación. Un niño se puso a ver a Schwarzenegger que entra en un pueblo y él solo mata a miles de malos. El niño debe tener un problema en la escuela e imita a su héroe. Martha Nussbaum, filósofa americana, define al hombre como el cowboy o vaquero que solo en su caballo pasa por las pampas. No necesita a nadie. Es autosuficiente. Puede hacer lo que le de las ganas. En América latina se llama el machista. Puede abandonar de un día a otro su familia sin ninguna explicación y sin intención de colaborar. Martha Nussbaum dice que a este hombre no le enseñaron el afecto para los hijos. Los centros educativos no consideran necesarios cursos de ética porque son aburridos o no sirvan para nada. Lo único importante es formar un hombre tecnócrata. El curso más atractivo en la mejor universidad del mundo, Harvard, es de ética. El profesor es Michael Sandel. Asisten a sus clases más de mil estudiantes voluntariamente. La juventud tiene interés en la ética. 3
Un ejemplo de los poderes del estado es la empresa Odebrecht y el gobierno brasileño. El año pasado hubo una marcha de protesta de 10.000 jóvenes en Lima contra los programas vulgares en la televisión. Para poder entender la gran dimensión de la problemática voy a dar un breve panorama histórico de la ética y sus problemas.
Aristóteles La ética empieza en la historia con la pregunta de Aristóteles: ¿Cómo un hombre puede ser virtuoso? La vida no es algo que se desarrolla naturalmente o espontáneamente como decían Sócrates y Platón. El hombre busca realizarse, desarrollarse, es decir, busca su bien. El bien será definido por la razón que escoge entre el bien y el mal. El hombre es libre y puede escoger. Su comportamiento no es biológicamente determinado como en el caso de los animales. La virtud es la voluntad libre dirigida al bien. El hombre es también cuerpo. Los sentimientos, las pasiones, los afectos ayudan a la razón porque llevan el hombre a la actuación. Son motores indispensables para garantizar la existencia del hombre. Cuando el hombre escoge siempre el bien, adquiere un hábito, una costumbre. Este hábito del bien es la virtud. Aristóteles distingue cuatro virtudes principales entre tantas otras. Son la prudencia, la justicia, la fortaleza y la templanza. Las tres últimas son las virtudes morales que expresan los valores y orientan la vida de acuerdo a los valores. La prudencia o el conocimiento práctico, es una virtud intelectual. La moral no es posible sin el conocimiento práctico. Para poder aplicar los valores uno debe tener un conocimiento de la realidad, de la situación 4
concreta de la vida. Uno debe saber evaluar la situación en la cual está y decidir en base de su conocimiento práctico como va aplicar los valores. Por la calle.
Cristianismo Posteriormente en la edad media el teólogo Tomás de Aquino va asumir la filosofía ética de Aristóteles, incorporándola en una teología. El evangelista San Juan menciona las palabras de Cristo en la última cena: “Como el Padre me ha amado, yo amé a ustedes, permanezcan en mi amor”. El principio de la vida y de la ética es el amor. El amor es la buena voluntad, es decir, buscar el bien del otro. La fe es el reconocimiento de que hay una presencia entre nosotros de Otro que es el significado de nosotros mismos. Esto implica un cambio de la conciencia de nosotros mismos. Por la diferente conciencia que tenemos de nosotros mismos, vamos a actuar de una manera diferente. La caridad de Cristo se hace presente. El valor o la virtud del amor se va a incorporar en la moral. El amor espiritual es la voluntad de hacer el bien y se expresará en los afectos corporales del bien. La buena voluntad es el amor. Las virtudes son la aplicación del amor.
Modernidad El filósofo Rene Descartes (1596-1650) rompió con toda una tradición cuando proclamó que la única seguridad del hombre es la duda. John Lock (1632-1704) filósofo inglés dudó del sistema de la monarquía. Él manifiesta que no es posible que un rey, un solo hombre conocería todo y decide sobre todo. Todos los hombres saben pensar y cada hombre es libre y tiene la capacidad de decidir sobre su propia vida. Esta afirmación de la libertad del individuo, llevará posteriormente a la revolución de Paris. Se va a desarrollar e instalar un nuevo sistema económico, social y político, la democracia (1979). Las ideas básicas de la Modernidad son la razón, la libertad o autonomía y la igualdad. Progresivamente la razón marginará a la fe. Cada hombre organizará la sociedad y su vida en 5
base de la razón y ya no en base de la voluntad del rey. El hombre va a elaborar las leyes que van a dirigir la sociedad; leyes elaboradas por los representantes del pueblo. Las leyes protegen la libertad y si todos los habitantes de un país cumplen con las leyes viviremos tranquilos; no habrá asaltos, robo, etc. El liberalismo antiguo era el respeto a la ley pero al mismo tiempo surgió el conflicto en el liberalismo, la tensión entre libertad y ley porque la ley limita la libertad. El filósofo Kant, siglo dieciocho, sostiene que los conceptos no tienen contenido porque el conocimiento sensitivo no puede dar un carácter universal. La obligación dependerá de intereses y por lo tanto no sería ética. La ética se limita a la voluntad o libertad. La decisión es estrictamente personal y autónoma. No hay motivación de las pasiones, las circunstancias sino sólo del deber. Para separar radicalmente el conocimiento racional del conocimiento sensitivo Kant está obligado de privilegiar la libertad o la voluntad.
Siglo XIX En el siglo diecinueve empieza la duda sobre el valor de la razón. Los tres grandes son Marx, Nietzsche y Freud. Ellos observan que la Modernidad no logró traer la felicidad que habían prometido para el hombre. Continuaban todos los problemas en la historia humana. Surgió, por lo tanto, la duda sobre las posibilidades de la razón. La razón no logró resolver los problemas. Marx vio la solución en la evolución de los modos de producción. El materialismo histórico es la evolución de la tecnología más primitiva hacia la tecnología más sofisticada. Freud explicaba el comportamiento humano por otra fuerza ajena a la razón o la voluntad, la subconsciencia. Finalmente Nietzsche proclamó que la razón no logró nada. Antes se creía en Dios, la fe, después en la razón pero la razón no logró nada, por lo tanto, las normas formuladas por la razón, tampoco tienen validez. La voluntad proclamada por Kant termina en la voluntad del poder 6
proclamada por Nietzsche. Nietzsche lo llamó el superhombre, es decir, el hombre que busca la voluntad de poder para sí mismo, es decir, la voluntad de su propio desarrollo y si es necesario en desmedro de los demás. Cada hombre busca su propio interés independientemente de los intereses de los demás. El hombre es un átomo sin rumbo en el universo. La democracia, el socialismo, la igualdad, los valores, el progreso etc. son mentiras. No hay diferencia entre el mal y el bien. Todo es interpretación de interpretación. El robo es un bien para uno y un mal para otro. Son interpretaciones pero el robo no existe.
El siglo XX Estamos entrando en el siglo XX, el siglo del individualismo, también llamado el siglo del escepticismo. Aristóteles empezó su filosofía diciendo que el hombre es alguien que busca el bien, el cristianismo afirmó el amor como el sentido principal, la modernidad señaló la libertad del sujeto y los grandes filósofos del siglo XX, en continuidad de Nietzsche, indican que no se puede conocer la diferencia entre el bien y el mal, el siglo de la pérdida de los valores. Nietzsche había dicho que Dios ha muerto. ¿Cómo se va entonces fundamentar una ética? ¿Quién puede obligar a otro de cumplir normas? Todos somos iguales y nadie puede mandar a nadie. Ya ustedes se dan cuenta de la tremenda problemática porque el mundo está dominado por las grandes empresas transnacionales. ¿Quién mandará? Mandará las economías de esas potencias. Las empresas multinacionales exigen cada vez más gente especializada, calificada. Cada vez más grupos humanos quedarán fuera de este mundo económico. Hoy se está dando el ejemplo en Japón con los robots. Surgen filosofías para responder a esta problemática. Una primera tendencia tiene su origen en una filosofía de siglos atrás, llamada el utilitarismo. Esta filosofía tiene su origen en el filósofo inglés Bentham. ¿Qué nos dice? Esta filosofía asumió el principio de la ciencia 7
de la economía, la utilidad. Todo se decide en función de su utilidad. La finalidad es lograr la satisfacción de las necesidades. El hombre busca el placer, la satisfacción y evita el dolor. Sin embargo, se toma en cuenta el interés de los demás. A veces es necesario sacrificar algo, para poder obtener un mayor placer. El utilitarismo busca el mayor placer posible para la mayor cantidad de gente posible. Esta filosofía es muy importante para el desarrollo material de la sociedad. Sin embargo, la felicidad se reduce a satisfacción material de necesidades materiales. El principio material de utilidad puede incluir la reducción o sacrificio de libertades y derechos. Un buen perro guardián es más útil que un niño recién nacido. Se excluye aspectos cualitativos. Además ¿cómo se podría calcular los intereses de la mayoría posible? En segundo lugar, otra filosofía que tiene mucha influencia es la filosofía del consenso. Un muy conocido representante es el alemán Jürgen Habermas. Para resolver el problema Habermas propone que vamos a conversar y lo que podemos acordar serán las normas. Pero lo que más abunda es el desacuerdo. Por eso, se llamará a su ética la ética de las mínimas porque hay muy pocos acuerdos. Sin embargo, esto es un principio que viene de siglos atrás. Ya fue utilizado por Hobbes, Locke y Rousseau cuando proponían el contrato social. Los seres humanos deben vivir en sociedad y para lograrlo haremos un contrato, el “contrato social”. El Congreso nacional impone las leyes; son los contratos de la sociedad. El problema es que un contrato no necesariamente se orienta hacia el bien. El problema es ¿cuál va a ser el criterio para estos acuerdos? Vamos a hacer un contrato que se debe respetar y no hacer lo que no se debe hacer. Pero este contrato debe ser correcto. El contrato no puede ser el producto del que tiene más poder. Aristóteles dice: hay que buscar el bien, independiente de los intereses o de un arreglo que favorece a algunas más que a otros. Debe haber un interés por la justicia.
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En tercer lugar tenemos la filosofía analítica, también llamada materialista, pragmática, y naturalista. De mucha influencia en EEUU y también con una presencia en otros países. Esta filosofía parte del principio de que la ciencia decide sobre el comportamiento del hombre. El hombre debe atenerse a lo que dice la biología, la sociología y sobre todo la economía. La ciencia más importante es la economía. Esta filosofía analítica es materialista. La ciencia ha demostrado que se puede hacer abortos y por lo tanto se hace porque el feto no tiene tantos derechos como la persona adulta. Se trata de cálculos y no de principios. Lo único que vale es la consecuencia de la ciencia y su aplicación en la tecnología. No existe libertad o una conciencia de los fines o valores. Se desconoce el conocimiento práctico que orienta las acciones en cada instante de acuerdo a los valores porque todo depende de la situación de las ciencias y tecnologías. A mitad del siglo, 1948 , después de las dos guerras mundiales en Europa con 70 millones de muertos, las Naciones Unidas proclaman los derechos humanos, idea de la revolución de Paris en el siglo 18. Es una respuesta a un mundo sin valores, es decir, un mundo donde pueden aparecer las atrocidades más grandes. Cuando fracasaron las dictaduras, como por ejemplo Hitler, las ideologías y la experiencia soviética del comunismo, donde se hizo un cambio de estructuras, la propiedad del estado en lugar de la propiedad privada, se decidió regresar a los Derechos humanos formulados por la revolución de París. Los derechos humanos han llegado a ser el hecho ideológico y político más importante de los últimos treinta años pero no coinciden totalmente con la moral. La moral es mucho más que el respeto de los derechos de cada uno. Pero los derechos están interpretando hoy en día, no en su sentido original sino en el sentido de la filosofía actual que es la filosofía individualista de Nietzsche. El individualismo entiende los derechos humanos como el respeto de uno para el otro pero Ética implica también obligaciones, virtudes, solidaridad, bienestar general. Si uno lee la declaración de las Naciones
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Unidas sobre los derechos humanos encontramos solo un parágrafo sobre las obligaciones. Los derechos del otro son mis deberes. Se inventa cada vez más derechos y las sociedades se vuelven más conflictivas. El individualista no tiene autocritica porque todos sus pensamientos y acciones están al servicio de su voluntad de poder. El mal que sufre el otro al servicio del él es un bien. Con esta mentalidad no podemos esperar una autoregulación de los medios de comunicación. No se permite horarios que protegen a los niños porque pierden clientela. Millones de personas tampoco tienen autocritica porque les gusta estos programas. La libertad entendida como una libertad de elección ya no tiene la finalidad de buscar el bien de la sociedad sino los hombres buscan sus propios fines. El gobierno solamente puede respetar la libertad de las personas. El gobierno debe ser neutral. Las leyes no pueden proponer una manera de vivir. Sin embargo, el gobierno está obligado a prohibir actividades cuando la libertad de uno haga daño al otro. El fundamento no está sólo en la protección de la libertad del otro sino está en los valores que representan estas personas. Por ejemplo, la prohibición de manejar en la carretera panamericana a más de cien kilómetros por hora se fundamenta en la seguridad para todos los choferes. La seguridad es un valor. Para poder discernir entre una libertad de elección correcta o no se necesita una referencia a un bien. Hoy en día muchos no entienden la diferencia entre el bien y el mal. Filósofos como Luc Ferry y otros consideran que debemos retomar el la idea del amor, idea básica del cristianismo. El hombre debe buscar el bien que se expresa en las virtudes como la justicia pero la justicia no puede ser justicia, si no hay amor. La justicia sola se vuelve unilateral, egoísta, individualista de acuerdo al pensamiento actual dominante. El amor es la voluntad de buscar el bien para todos. Las virtudes se adquieren o se pierden de acuerdo a ciertas condiciones que tienen una influencia grande en las decisiones de la personas. Son la familia, los centros educativos y los líderes de la sociedad. La Iglesia católica y las Iglesias evangélicas insisten en la importancia de la familia porque la familia es el lugar más importante donde se aprende los valores. 10
Aristóteles habló sobre la razón, la voluntad, las emociones pero principalmente adquirimos las virtudes o valores por medio de la imitación. El hombre siempre imita al ejemplo, el bueno o el malo. El niño imita a sus padres, imita sus comportamientos, ideas, aprende etc. Existe una dialéctica de odio y amor como lo llama el psicoanálisis. El niño quiere todo para él. Los padres le enseñan a compartir, a convivir. El niño siente que sus padres lo quieren pero observa que su papá también quiere a la mamá y su mamá a su papá. No le gusta, quiere que el amor sea solo para él. También observa que sus hermanos reciben cosas. Surgen los celos, la envidia y el odio. La educación está en enseñar que el amor debe ser más fuerte que el odio y debe aprender a superar el odio por el amor, la dialéctica del odio y del amor. La función del amor es fundamental en la educación, en la formación de la persona. En las instituciones educativas el niño, el adolescente, el joven, también se encuentra con otras personas y surgen las amistades que son importantes para el desarrollo de la persona porque en las amistades se viven los valores.El docente transmite conocimientos al estudiante. El profesor puede reforzar o disminuir lo que se vive en la familia pero no puede reemplazar a la familia. El profesor no puede empezar a educar; necesita exigir pero no puede educar. El mal o buen ejemplo tiene una influencia en la sociedad y así llegamos a los líderes de la sociedad que tienen una influencia enorme: los políticos, los congresistas, los jueces, los fiscales, los empresarios, los astros del cine, los cantantes, los futbolistas, los periodistas etc. Una vez tomé un taxi y hablando de robo, el taxista me dijo: si este ministro pudo robar un montón de plata y no pasa nada, él ha tenido suerte. Si fuera de él, lo haría lo mismo. Los valores se pierden los valores por el mal ejemplo. Escuché decir a un conferencista que en toda América Latina en el siglo XX hubo solo tres presidentes que no eran corruptos. El conferencista propuso como solución que no haya reelección. La pregunta es: ¿si la corrupción es general, el siguiente elegido no será también corrupto? La solución no está en el sistema electoral. El sistema democrático de elecciones no ofrece una solución, no resuelve el problema de la ética. 11
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