El caleidoscopio, las distintas imágenes, el otro. Cuando era chico, allá hace mucho tiempo, nos habían regalado para las fiestas, un instrumento que era un tubo con un cristal en una de sus puntas y en la otra, una apertura para poder mirar. Su nombre técnico, caleidoscopio. Se trataba de que miraras y que según lo ubicabas respecto a la luz, veías diferentes imágenes y si lo movías, esas imágenes se cambiaban. Y no sé por qué, me acordé de ustedes.. Mírense, nos miremos y contemplemos las diferentes imágenes de un 8vo que está por egresar. Cada uno genera una imagen particular, propia, distinta. Pero a la vez, cada uno forma parte de ese caleidoscopio que ha sido el 8vo año. Depende cómo miramos, como buscamos la luz aparecen nuevos octavos, cada uno de ustedes. Hay deportistas, futboleros, tragas, dedicados/as, vagazos/as, gruperos/as, políticos/as, militantes, amigazos/as, solitarios/as, músicos/as, divertidos/as, tristes, preocupados, solidarios, personalistas, comprometidos/as, sobrevivientes, resistentes, feministas, risueños, caraduras, misteriosos/as,… cuántos Belgranos se pueden ver? Depende cómo miremos ese caleidoscopio y busquemos la luz y reconozcamos la imagen.. Todos esos belgranos han transitado los 8 años.. la Escuela tiene siempre la obligación de reconocer esas particularidades y acompañarlos. No siempre lo hemos podido hacer de la mejor forma, pero lo ha intentado. Eso no les quepa duda. Lo que pasa es que si pusiéramos el lente en los profes veríamos muchos profes llenos de sus particularidades y viendo sobre cada uno de ellos, encontraremos muchas imágenes, muchas historias particulares. A caso si me mirara particularmente vería, y siempre pensándome en término de la relación con ustedes, al docente, al director, al padre, y muchas otras imágenes. ¿cuál soy de todas esas imágenes? Y simplemente todas.
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La escuela es una suma de imágenes de particulares que buscan encontrarse y reconocerse. Así con sus profes, ninguno de nosotros o nosotras tiene una sola historia y una sola foto, somos productos de nuestros días y de nuestros encuentros con el otro y con la otra. Cuando llegamos al aula nos encontramos con ustedes y ahí intentamos que se produzca la magia de que nos miremos y bajo el pretexto del conocimiento, nos encontremos y reconozcamos. En ese tiempo del aula, firmamos el acuerdo de pertenencia y de comunidad. Acuerdo que firman cada uno de nosotros, cada uno de nuestras imágenes con cada de sus particulares. El caleidoscopio nos tiene que enseñar que nuestra realidad está formada por muchas realidades y cada una de ellas representan una foto que hay que entender y apreciar. Somos cada una de las fotos y ustedes han logrado en los 8 años, dibujar cada una de esas fotos, de esas imágenes. Mírense ahora, contémplense, apréciense.. reconózcanse.. Ustedes son esos chicos que allá por el 2011 entraron al cole. Cada uno empezó desde esos primeros años a trazar su camino en la escuela. Se acuerdan de ustedes más chicos, se acuerdan, recuerdan de los otros cuando ingresaron y empezaron a caminar. Hagamos ese ejercicio, un instante. (mírense) Y hemos llegado a este acto, después de mucho andar. Mucho camino trazado no necesariamente fácil y menos en una llanura que nos permitiese el buen caminar. Pero llegaron. Cada uno tuvo historias que parecían derrotarlos y sin embargo, lograron levantarse. Se cayeron muchas veces, pero siguen de pie. Que nada le haga olvidar eso. Y no hablo sólo de sus acciones individuales, su familia, nuestras familias tuvieron fuertes tropiezos pero siguen de pie, muchos de ustedes tuvieron caídas y fueron sus amigos y sus familias quienes los sostuvieron. Ustedes son la prueba de que la presencia del otro u otra, fueron fundamentales para levantarse. Que eso no se olvide, no lo 2
olviden. Ustedes, nosotros, todos estamos acá gracias a los otros y otras. Y es por esto, que este acto que estamos haciendo no puede pensarse como un acto que refleja el esfuerzo individual de cada uno. Este acto muestra y con este 8vo claramente, que el egreso ha sido un acto colectivo, de cada uno de ustedes, de la familia y de los compañeros y compañeras. Vuelvan a mirarse y busquen a ese compañero o compañera que ese día o esa tarde, le tiró una mano y le sanó los dolores. Busquen a esos ojos que estuvieron cuando lo necesitaban. Mírense y vean y sientan que estamos acá gracias a todos. (mírense nuevamente) Ahora simplemente hay que seguir. Han demostrado que pueden caminar solos. Saben cómo cuidar y proteger sus decisiones. Pero simplemente, no lo hagan solos, sigan buscando al otro o a la otra. Sean felices con las alegrías de los otros, sean solidarios con las necesidades de otros, enójense no sólo con sus injusticias sino con las que les suceden a otros. La Escuela, esta escuela, será mejor si ha logrado eso de sus egresados. Egresados comprometidos con la vida misma. Sean felices, pero sobre todo sean buena gente. Sean hombres y mujeres dignos. Estos mundos necesitan de nuevos sujetos que caminen y quieran construir un mejor tiempo. El resto vendrá solo, será consecuencia de sus acciones. Antes de terminar quisiera leer una partecita de una poesía de Walt Whitman que me ha quedado grabada y que parece sirve para estos tiempos.
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No te detengas No dejes que termine el día sin haber crecido un poco, sin haber sido feliz, sin haber aumentado tus sueños. No te dejes vencer por el desaliento. No permitas que nadie te quite el derecho a expresarte, que es casi un deber. No dejes de creer que las palabras y las poesías sí pueden cambiar el mundo. Aprende de quienes puedan enseñarte. Las experiencias de quienes nos precedieron de nuestros “poetas muertos”, te ayudan a caminar por la vida La sociedad de hoy somos nosotros: Los “poetas vivos”. No permitas que la vida te pase a ti sin que la vivas … Buen año, buena vida, mejores días. Gracias por todos los sueños compartidos.
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