Cuarta corrida formal

Martes 9 de febrero 9 2016 Por Felipoe Aceves Fotos José Pelayo

Cuarta corrida formal

A ver si pueden echarse el trompo a la uña: los dos carteles más importante de México en el 2016 fueron, uno en la capital (José Tomás vs Joselito Adame) y el otro… ¡ataca maraca! Sí señor adivinó. Aquí en nuestro carnaval de Autlán. Oiga, como que ya se nos ha hecho costumbre ser famosos.

¿Los toros? De Xajay, una de las mejores ganaderías de nuestro campo bravo, para el valenciano, Enrique Ponce, nuestro paisano del merito Aguascalientes, Joselito Adame, y la sensación peruana, Andrés Roca Rey. Por supuesto, la noticia corrió como reguero de pólvora y la convocatoria internacional, no se hizo esperar. A conocer la ciudad de La Grana, como en el corrido “El Moro de Cumpas” vino gente de “onde quiera”. Afición de todo Hispanoamérica se dio cita en Autlán, quienes tuvieron la posibilidad de conocer la cultura, su gastronomía y la proverbial bonhomía de nuestro pueblo. Escucharon con admiración la tradicional Chirimía y –como no- a su soberbia Banda Municipal, famosa ya en todo México

Enrique Ponce está, desde hace ya un buen tiempo, convertido en todo un maestro. Nada de lo que realiza está fuera de sitio. Lidia, lo que es una lidia eficaz, indispensable en la construcción de toda faena, la lleva acabo sin que apenas sea percibida. Así fue con sus dos toros. Con mejor suerte en el segundo, al que le cortó un apéndice. Por un gran momento pasaba Joselito Adame. Y vino esta tarde a corroborar lo hecho en años anteriores en Autlán, así como en sus campañas mexicana y española, por lo que el triunfo no iba a dejarlo escapar en tarde tan importante. Al primero de su lote, decidió que se fuera prácticamente sin castigo en varas y que llegara con fuerza al tercio de muerte. Duro lo sometió, para enseguida cuajarle una faena que fue del gusto de la parroquia. Una oreja ganada a ley. El quinto de la tarde, no fue sencillo de torear; pero Joselito estaba embalado. Se fajó como los grandes para ofrecernos una lidia emocionante y tumbar al de Xajay con un estocadón, para llevarse la segunda oreja y el premio de la salida en hombros. Sorprendente. No encuentro otro adjetivo para describir al jovencísimo peruano, Andrés Roca Rey. Se juega “alegremente” la vida en todas y cada una de sus faenas. Podrá correr, o no, con suerte en el sorteo; pero su entrega siempre es a tope. Se arrima como pocos y emociona tarde a tarde, toro a toro. Lo más destacado fue la estocada al sexto de la tarde, que bien podría llevarse el trofeo como la mejor del carnaval.