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Amado Gallego, Luis Miguel “Luis Miguel Amado”

banderillero, y como tal debutó en una novillada sin picadores celebrada en Abrucena (Almería), el 1 de febrero, en la cuadrilla del novillero Nacho Rodríguez, que aunque ya toreaba con los del castoreño, en esta ocasión lidió este festejo, en el que se lidiaron erales muy adelantados y de mucho trapío. Terminó la temporada con 23 festejos, que aumentaron a 35 en la temporada de 2014, de ellos, cuatro con picadores, y los demás sin picar, así como algunos festivales. De los festejos picados reseño tres, el primero en Carcassone (Francia), donde se presentó como banderillero en la novillada del ciclo ferial en la cuadrilla de El Nani, de Segovia, en la que se corrieron novillos de Miura. La segunda vez salió en la cuadrilla de Gerardo Rivera, en Navarra, y la tercera, con Alberto Escobar, de Madrid, en Alustante (Teruel). En 2019 lo he visto en la cuadrilla del rejoneador granadino de Loja José Velasco, aunque también ha toreado con otros toreros cuando al caballero rejoneador le quedaban fechas libres.

AmAdo GAllego, LuIs MIguel

“LUIS MIGUEL AMADO”

Matador de toros y banderillero nacido en Madrid, el 15 de marzo de 1984 en el seno de una familia sin antecedentes taurinos, aunque sus raíces están en La Zarza , provincia de Badajoz. En una entrevista concedida a Ana Laida el 12 de febrero de 2019, el torero manifestó que era portero del Atlético de Madrid, hasta que gracias a su padre, excelente aficionado del tendido 8 de la plaza de Las Ventas, se fue aficionando a los toros. Recuerda que con ocho años le acompañó a ver torear a Pepe Luis Vázquez, Pepe Luis Martín y Pepín Liria y “vi como una persona que iba muy bien vestida ponía a todo el mundo de acuerdo, cosa que en el fútbol es un poco más colectivo. Me apasionó tanto que salí diciendo que quería ser torero”. Tanta fue la impresión, que intentó apuntarse a la Escuela Taurina de Madrid “Marcial Lalanda”, cosa que no consiguió hasta que cumplió los doce, edad a la que se puso por primera vez delante de una becerra “que me pegó volteretas hasta en el cielo de la boca. Ahí mis padres pensaban que ya había escarmentado, pero yo dije ¡yo quiero más! Y comenzaron a preocuparse por el tema”. Y de la escuela salió posteriormente para debutar en público el 16 de mayo de 1999 en La Zarza (Badajoz), en un festival en el que se lidiaron novillos de la ganadería de “Hoya de Moral” en el que intervinieron el rejoneador Juan Carlos Jiménez, el matador de toros

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Antonio Muñoz, y los novilleros Juan Narciso “El Higuito” y Leonardo Polo, obteniendo un triunfo muy importante al cortar dos orejas y un rabo. Aún tardaría en debutar en público vestido de luces, pues no lo hizo hasta el 15 de marzo de 2001, haciendo una importante carrera novilleril sin picadores que duró hasta la temporada de 2005, en la que participó en distintos Bolsines taurinos, como el de Guadalajara, donde causó una excelente impresión y quedó finalista. También participó en los de Cuéllar (Segovia), y en el de Medina de Rioseco, en Valladolid, quedando igualmente clasificado como finalista y semifinalista respectivamente. Tras haber toreado un buen número de festejos y triunfado además en plazas como Guadalajara, Palencia o Almendralejo, sus profesores consideraron que debía dar el paso al escalafón superior debutando con picadores, cosa que hizo en Azuqueca de Henares (Guadalajara), el 19 de septiembre de 2005, alternando con Santos Céspedes y Miguel Ángel Cañas en la lidia de novillos de “La Cardenilla”, no presentándose en la plaza de Las Ventas de Madrid hasta el 11 de septiembre de 2011, de verde oliva y oro, con novillos portugueses de “Couto de Fornilhos”, alternando con Pablo Santamaría y Pascual Javier, también debutante en Madrid, en una corrida nocturna perteneciente al III Ciclo Internacional de Novilleros Ocho Naciones. El balance artístico de Luis Miguel Amado que toreó en segundo lugar fue de silencio en ambas faenas, en las que recibió un aviso presidencial en cada uno de sus oponentes. El novillo de su presentación tenía por nombre “Lamedor”, negro, marcado con el número 56, y 470 kilos. Dos años más permaneció toreando novilladas picadas, y con 27 funciones de esta categoría a sus espaldas, se doctoró el 15 de abril de 2012 en Esparragalejo (Cáceres), muy cerca de Mérida, de rosa y oro, con el toro “Tirano”, número 26, de la ganadería de Luis Albarrán, que Miguelín Murillo, su padrino, le cedió en presencia de Nuno Casquinha. El toricantano cortó una oreja a cada uno de sus toros y salió a hombros de la plaza con sus compañeros de terna. “Fue una tarde muy bonita y la recuerdo al día de hoy uno de los días más importantes de mi vida”.No se vistió de luces en 2013 en España pero si lo hizo en América, donde debutó el 18 de julio en la plaza de Pompacalpa (Perú), con toros de Chirinos, Viques, Sihuarpo Antara y Wawaycocha, junto a Pablo Salas, Manolo Muñoz y José Chacón, siendo su resultado artístico de vuelta al ruedo en su primero y palmas en el segundo de su lote. No toreó tampoco en las temporada de 2014 y 2015, haciéndolo en Europa en una ocasión en 2016, que fue la última vez que se vistió de luces en la plaza de Barrancos

(Portugal), el 30 de agosto de ese año, de berenjena y azabache, lidiando toros de Murteira Grave, mano a mano con Iván Abásolo. En total, toreó en España una corrida de toros y 9 en Perú. Ante tan pobres expectativas, el 9 de mayo de 2017 dio la noticia a los medios: cambiaba el oro por la plata y se hacía banderillero. A sus 33 años y ante la escasez de contratos, Luis Miguel Amado tenía muy claro que “Después de realizar tres temporadas en América (Perú) donde toreé 48 corridas y resulté triunfador en 11, en 2016 apenas dispuse de oportunidades en España, por lo que he decidido dar este paso y enrolarme en cuadrillas de otros compañeros”. Ese mismo año el diestro de La Zarza, aunque madrileño por nacimiento, debutó como banderillero en Francia, en la cuadrilla del novillero Carlos Domínguez, en la plaza de Aignán; y en Las Ventas en la de Tulio Salguero. También toreó en 2017 en las cuadrillas del torero extremeño Israel Lancho y otros. “Pienso que en la vida son etapas y creo que llegó la mía. Ese mismo año que decidí hacerme banderillero que fue en 2016, cuando ya terminé la temporada toreé nada más que una corrida de toros y un festival, soy una persona que desde que decidí hacerme torero me he dedicado por y para el toro. No he tenido otra dedicación que la de la profesión, entonces se hace muy duro y muy ingrato el tener que entrenar a diario todos los días y prepararte, ver que pasan los días y no te ves acartelado, quizás por el sistema también como está y por muchas circunstancias. Había venido de hacer anteriormente tres temporadas en América, precisamente en Perú, donde toree 48 corridas de toros y gané 11 escapularios de oro. Había gente que iba de España para allá y cobraban muy poco y comenzó a ponerse aquello un poco turbio. Pagué con triunfos y con sangre también, ya que tuve una fuerte cornada y ya decidí no ir. La cosa aquí estaba complicada, lo hablé con la familia y con profesionales y decidí hacerme banderillero. Estoy muy feliz, el primer año (2017) toree 28 festejos y en 2018, 38 festejos, ó sea que muy bien, muy contento”. En la mencionada entrevista de Ana Leida de 12 de febrero de 2019, manifestó sus inquietudes y su alegrías.”Como banderillero, esta temporada pasada toreé en Sevilla, nunca había toreado en Sevilla y también es una plaza para mí que siempre soñaba con hacer el paseíllo en ella, tengo muy buenos recuerdos de un par de banderillas y una lidia que disfruté mucho”. Y a la pregunta sobre a quien acompañaría en 2019, Luis Miguel Amado respondió que “A Manuel Perera que si Dios quiere, comenzaremos en marzo en su debut con picadores, todavía no lo sabemos de fijo. Con David Bolsico, que va a ser mi tercera temporada con

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