Cabrero Varas, Pedro Luis “Pedro Cabrero”

cAbrero VArAs, pedrO luIs

“PEDRO CABRERO”

Matador de toros nacido en Avila, el 30 de diciembre de 1987, aunque residente en El Tiemblo, de donde siempre se le consideró natural. Alumno de la Escuela de Tauromaquia “Marcial Lalanda” de Madrid, hizo toda su campaña novilleril desde que debutó vestido de luces en su pueblo, El Tiemblo (Ávila). En 2007 fue declarado finalista del Bolsín Taurino de Ciudad Rodrigo, y toreó gran numero de novilladas que le permitieron coger el oficio necesario para debutar con picadores, cosa que hizo en El Tiemblo, el 14 de junio de 2009, lidiando una novillada de “Alcurrucén” con el rejoneador Mariano Rojo y Pablo Lechuga, cortando una oreja al sexto novillo de la tarde. Sin embargo, sus afán por torear o la escasez de oportunidades, lo llevaron a torear el 16 de julio del mismo año en Sevilla en un festejo para noveles. Era la 3ª novillada nocturna de promoción en la que se lidiaron erales portugueses de la ganadería de “Sobral”, bien presentados pero mansos y complicados. Nuestro biografiado, que se anunció “Pedro Luis Cabrero”, fue el representante de la Escuela Taurina de Madrid, y abrió plaza. Alternó con Juan Sarrión, de la Escuela de Castellón, que resultó cogido de gravedad; Juan Luque, colombiano, de la Escuela de Madrid; Alfredo Bernabéu, de la Escuela “Manuel Cascales”, de Murcia; Felipe Chamaco, de la Escuela de Sevilla, y Juan Cervera, de la Escuela de Valencia. Entre las incidencias del festejo cabe destacar la grave cogida que sufrió el valiente torero de veinte años, Juan Sarrión, que toreó en segundo lugar y que desde el primer momento demostró sus ganas al recibir a su novillo a portagayola. Luego, al hacer un quite por tafalleras, fue volteado aparatosamente y cayó de mala manera. Fue un golpe seco que hizo pensar lo peor. El torero fue llevado inconsciente a la enfermería donde al cabo, el equipo médico emitió su parte facultativo: “Fuerte contusión en la región malar, mandibular y periorbitaria derecha con pérdida de conocimiento y reaccionando con fuerte agitación. Se le suministra benzodiozepina y se procede a su traslado consciente al Hospital de Traumatología Virgen del Rocío. Pronóstico grave. Pendiente de estudio neurológico y radiológico”. Pedro Luis

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Cabrero se tuvo que hacer cargo de la lidia del eral, con el que se mostró tan desconfiado como con el primero. Las críticas no se hicieron esperar, y Carlos Crivell denunció el hecho el 18 de julio en el portal taurino “sevillatoro”: “El novillero que abrió el cartel del pasado 16 de julio en Sevilla, Pedro Luis Cabrero, ya ha toreado con picadores. (...) Este joven de 21 años debutó con picadores en El Tiemblo (Ávila) el 14 de junio de 2009. Se lidió una novillada de Alcurrucén por el rejoneador Mariano Rojo y los novilleros Pablo Lechuga y el citado Cabrero. (...)Es algo inaudito que en un ciclo de novilleros sin picadores haya podido actuar un torero que ha toreado con los del castoreño. Es evidente que cuando se le colocó en los carteles de las novilladas de Sevilla aún no había debutado con picadores, pero de todas formas a la empresa de Sevilla la han engañado”. Terminó la temporada con la única novillada picada de su debut, y en 2010, subió a 4, con corte de cuatro trofeos. Pese al corto número de festejos toreados, Pedro Cabrero hizo una excelente temporada tras conseguir una de las mejores clasificaciones en el Bolsín taurino de Medina de Rioseco con astados de Antonio Bañuelos en la semifinal de aquel año y entrar en el Certamen “Puerta Grande” que organizó Castilla la Mancha televisión. Pedro Cabrero causó sensación por el gusto y torería con que interpretó su toreo. Luego, con el paso de los años la situación, por determinadas circunstancias y otros aspectos, se le fue poniendo cuesta arriba y pasó por malos momentos, duros y complicados, siendo sus paseíllos cada vez mas espaciados. Sin embargo, Pedro Cabrero, un luchador nato, continuó en la profesión tratando de abrirse camino de la forma que mejor sabía, que era toreando. En 2011 toreó 3 corridas en las que no consiguió trofeos y no lo encuentro en el escalafón de matadores de novillos en ninguna de las temporadas siguientes hasta llegar a la de 2017, en la que pese a su escaso bagaje en novilladas con picadores consiguió recibir la alternativa en La Adrada (Ávila), el 6 de agosto, de azul marino y oro, con el toro “Zorrito” (o “Zorrunillo”, como también lo he visto en algún periódico), castaño, de 495 kilos y marcado con el numero 41, de la ganadería de Hnos. Cambronell, que Rivera Ordoñez, su padrino, que se despedía de los ruedos, le cedió ante Francisco José Espadas. Pedro Cabrero cortó una oreja a cada uno de sus toros y salió a hombros de la plaza con su padrino. Fue la única corrida de toros que toreó, seguramente para cumplir su sueño, muy licito, de ser matador de toros. Es conveniente aclarar que Pedro Cabrero se mantuvo todos esos años toreando novilladas sin picadores y festivales hasta que se doctoró.