Castellanos Calcerrada, Jaime “Jaime Castellanos”

no es fácil. En una corrida de Samuel siendo un cartel fuerte con el maestro y con Iván, y el estar ahí te quita un poquito de presión y de nervios. La verdad que estoy muy contento y agradecido al maestro y a Iván”. Había llegado a la alternativa con 101 novilladas piscadas, y la corrida de su alternativa fue la única que toreó.

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“JAIME CASTELLANOS”

Matador de toros y banderillero nacido en Madrid el 10 de diciembre de 1977, aunque residente en la localidad madrileña de Miraflores de la Sierra. Sus inicios, de los que desconocemos todos sus datos, debieron ser como los de todos los que se inician en el “Arte de Cúchares”. Sin embargo, en 1997 ya debía estar “rodado”, puesto que fue incluido en una novillada nocturna para noveles en la plaza de toros de Las Ventas de Madrid, el 9 de agosto a las 22:45, en la que alternó en la lidia de erales de “Puerto de San Lorenzo” con Joselito Cuevas y Jesús María Sánchez. Cierto es que debió ser un diestro localista de muy escasa proyección nacional, pues desde que debutó con picadores en Alcázar de San Juan (Ciudad Real), el 14 de septiembre de 1999, con novillos de Juan Ignacio Pérez Tabernero, junto con Jesús Aguado y Marcos Galán como compañeros de cartel, con corte de dos orejas a su segundo oponente, hasta que recibió la alternativa de matador de toros en 2001, su nombre sonó muy poco, prueba de que sus contratos debieron ser escasos, y no se presentó en Madrid. El doctorado lo recibió en Alcázar de San Juan, donde debía tener gran cartel, ya que tanto su padrino como el testigo de la ceremonia fueron de lujo: Finito de Córdoba y Julián López “El Juli”. El toro de la cesión fue “Empollón”, negro, número 66, de la ganadería de Sáncho Dávila, Marqués de Villafuente Bermeja. El toricantano que vestía un terno blanco y oro cortó una oreja a “Empollón” y fue ovacionado en el último de la corrida. Sus compañeros cortaron cuatro orejas y tres respectivamente y salieron a hombros por la puerta grande. No cambió su suerte en el escalafón superior, y el 31 de agosto de 2002 decidió poner punto y final a su carrera de matador de toros en la misma plaza que debutó con picadores, y que se doctoró. Alcázar de San Juan. Ese día, con toros de Sancho Dávila, alternó con Uceda Leal y Marcos Galán, y Jaime Castellanos se erigió en el triunfador del festejo al ser ovacionado en su primero y cortar las orejas al que cerró plaza, saliendo a hombros