Esteve Beltrán, David “David Esteve”

que cerró plaza escuchó palmas. “La feria agosteña de Íscar vivía ayer por la tarde otro de esos días históricos en sus cuarenta y dos años de vida: la alternativa de un torero de la tierra, el vallisoletano Roberto Escudero. El encierro dejó mucho que desear, no por presentación ni por nobleza de los cornúpetos, pero sí por fortaleza física, ya que todos flaquearon y doblaron. Roberto Escudero anduvo curioso con la izquierda, aunque con la derecha poco fue lo que hizo. Su toreo fue en exceso despegado del pitón. Alargó su faena demasiado, recibiendo un aviso de la presidencia. Mató de una estocada reventona, previo pinchazo, que el benevolente público iscariense premió con un apéndice. En el que cerraba plaza, el doctorado lo mandó al desolladero tras propinarle una estocada y dos golpes de descabello, pero aquí la benevolencia no fue tal y solo hubo silencio”. Había llegado a la alternativa con 66 novilladas picadas, y tras su doctorado, única corrida que toreó como matador de toros, decidió cambiar el oro por la plata y se hizo banderillero, toreando en la cuadrilla de su paisano Manolo Sanchez cuando lo solicitaba, así como en las cuadrillas de Carlos Doyague en las temporadas de 2002 y 2003. En la de 2004 estuvo en la de la matadora de toros Mari Paz Vega con la que estuvo hasta la temporada de 2006, año en el que se retiró del toreo en el festejo que toreó en la cuadrilla de su paisano, el novillero Jorge Escudero en Mojados (Valadolid).

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“DAVID ESTEVE”

Matador de toros y posteriormente banderillero, nacido en Rafelbunyol (Valencia), el 16 de septiembre de 1986. Sin antecedentes taurinos en su familia fue alumno de la Escuela Taurina de Valencia con la que debutó en público el 17 de agosto de 2003 en Ondara (Alicante). Pronto hizo concebir grandes esperanzas, por sus buenas maneras de interpretar el toreo, y lo ratificó en Valencia, el 13 de marzo de 2005 al cortar cuatro orejas a sus novillos de la ganadería de Mercedes Pérez-Tabernero, en tarde en la que alternó con Abel Valls y Sergio Ferrer. Cuatro meses después debutó con picadores en Bayona (Francia), con el novillo “Bilbaino”, el 14 de julio de 2005, que fue al mismo tiempo su debut en el país vecino, alternando con Mario Miguel y Medhi Savalli, con novillos de “Puerto de San Lorenzo”. Terminó su primera temporada con 26 novilladas picadas en las que cortó treinta y dos orejas y un rabo, quedando situado en el puesto 17 del

escalafón, por delante de Sergio Marín. En 2006 aumentaron sus actuaciones a 32 festejos con corte de diecinueve orejas, ascendiendo al puesto número trece del escalafón. Ese año se presentó en Madrid, el 1 de mayo, de lila y oro, en la 3ª corrida de la Comunidad, con el novillo “Herético”, nº 33, castaño, y 479 kilos, de la ganadería de “Martelilla”, con el que fue aplaudido. Alternó con David Mora y Fernando López Arisa “Currito”, también debutante en Las Ventas. Repitió el 24 de mayo en el coso venteño con seis novillos de El Ventorrillo en decimoquinta corrida de la Feria de San Isidro, también con David Mora y Alejandro Talavante. David Esteve que toreaba en tercer lugar fue cogido por su primer novillo, que lo volteó aparatosamente y resultó con una brecha en la nariz. Fue silenciado en su primero y aplaudido en el que cerró plaza. Ese año pudo torear mayor número de corridas, pero tuvo algunos percances de importancia que le restaron bastantes contratos. En Bilbao, por ejemplo, fue cogido por su segundo novillo, sexto de la corrida que le produjo un traumatismo craneoencefálico, y en Amurrio (Vizcaya), fue corneado por su primer novillo, de Lorenzo Rodríguez Espioja, el 15 de agosto, en tarde en la que alternaba con Pérez Mota y Daniel Luque. La cogida fue muy seria ya que sufrió una cornada de dos trayectorias en el vientre. Según el parte facultativo, el novillero resultó con una cornada en la ingle derecha con dos trayectorias que llegó al abdomen. La herida le atravesó la zona perineal y llegó hasta el intestino. Pronóstico muy grave. Según declaró el propio torero, “...el novillo al principio me gustó y creía que iba a ir a más, pero se rajó y comenzó a defenderse. En mitad del pase de las flores se paró, le aguanté y se venció a mi lado. Me tiró al suelo y fue ahí cuando me dio la cornada, que llega en un mal momento, con muchos contratos por delante” (...) “Fue en una mala zona y los doctores me dijeron que necesitaría su tiempo para que cicatrizara bien. Gracias a Dios no tocó ningún órgano ni intestino que lo pudiera empeorar. La herida pudo haber dañado algún intestino, así que los médicos tuvieron que revisarlo todo, para asegurarse de que estaba bien. Así que tuve que quedarme cinco días en el hospital, con el malestar lógico que produce que te remuevan por dentro”. Nueve días antes de esta grave cornada, David Esteve recibió su bautismo de sangre en la plaza francesa de Soustons, donde resultó prendido al intentar descabellar, recibiendo una herida en la parte posterior del muslo derecho. “Mis dos primeros percances han tenido lugar en nueve días. Del primero reaparecí con el drenaje puesto en la pierna y a la semana vuelvo a resultar

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herido. Es entonces cuando las cornadas pueden llegar a contrariar, porque cuando es una, te recuperas y reapareces. Que vengan seguidas es lo que fastidia, y que no te dejan levantar cabeza, pero hay que estar mentalizado y preparado para esto. Cuando un torero ve que llegan las cornadas y las puede superar es cuando se viene arriba”. Un mes después volvió a sufrir una cornada en la plaza de toros de Murcia, donde pese a todo, logró triunfar al cortar las orejas a su segundo oponente. Con tales expectativas, aprovechando el buen momento por el que atravesaba su carrera, sus apoderados decidieron que se doctorase en Valencia, el 19 de marzo de 2007, día grande de la Feria de Fallas, de blanco y plata, de manos de Enrique Ponce, que en presencia de José María Manzanares le cedió el toro “Jugador”, marcado con el número 123, de 535 kilos, de Núñez del Cuvillo, que solo lidió ese toro, completándose la corrida con uno de “Martelilla” y cuatro de Román Sorando. Pese a tan buenos augurios, terminó la temporada con la corrida de su alternativa y otra más, con corte de tres orejas y un rabo, figurando en el puesto 178 del escalafón. Aún fue peor la siguiente temporada, la de 2008, porque abandonado por sus apoderados (Casa Chopera) solo pudo torear en España una corrida, por lo que quedó situado en el puesto 229 del escalafón de matadores. Ante esta incomprensible situación emigró a Perú, ese mismo año, donde debutó en Cajamarca, el 31 de mayo, con toros de la ganadería “Apóstol Santiago”, acartelado junto a Fredy Villafuerte y Cruz Ordóñez, siendo muy ovacionado. En 2009 toreó una corrida en España, y no toreó en 2010 por estar haciéndolo en Perú donde a punto estuvo de perder la vida por una herida mal curada que sufrió toreando en la plaza de Baños el 4 de mayo, día que se inauguraba la plaza. Tuvo que ser reintervenido en Lima de la cornada en el escroto porque se encontraba en estado de semiputrefacción. Ya había toreado dos corridas en Perú cuando sobrevino el percance, que le hizo perder otras tres corridas. La corrida fue muy accidentada. David Esteve resultó cogido al entrar a matar un toro de la ganadería “Señor de Mayo”. El matador mejicano Pepe Díaz a quien correspondía estoquear al ejemplar, prefirió que le tocasen los tres avisos antes que intentar estoquearlo, por lo que hubo que suspender la corrida cuando aún faltaban tres toros debido a la falta de luz. No toreó tampoco en España en 2011 y lo hizo en 3 ocasiones con corte de cinco orejas en la temporada de 2012, una de ellas en Valencia el 9 de marzo, donde sorprendió ante una corrida de Adolfo Martin alternando con José Calvo y Javier Castaño. Cortó una

oreja y en los titulares de la crónica de Vicente Sobrino aparecía “David venció a Goliat”. “David Esteve sorprendió. Fácil, templado, con buen gusto, hizo ir y venir muy toreado al toro. Toro de bandera blanca, de embestida cálida; también torero clarividente de ideas. Esteve se abrió con la muleta rodilla en tierra en un comienzo distinguido. Elegante. Solo hubo una serie con la mano izquierda, pero jugando el brazo con soltura y con cierto gusto. Por la derecha se inclinó casi todo el peso de la faena. Muy bien resueltas las series; ora rematando por alto, ora recortando y saliendo andando del embroque. Jugando con inteligencia y recursos de torero despierto. Justa en el tiempo. Ni un pase de más. Al buen toro le ovacionaron en el arrastre. Y David Esteve paseó una oreja muy bien ganada”. Ese mismo año tuvo que interrumpir su campaña peruana y regresar a España en el mes de junio por resultar lesionado en el brazo derecho. Según declaró su apoderado Carlos Puertas, David fue sometido en Lima a una resonancia magnética porque tenía fuertes dolores desde el mes de febrero desde que recibiera una voltereta por un toro a puerta cerrada. Luego, según el Sr. Puertas: “En la plaza de Lajas acusó una pérdida de fuerza en el brazo, lo que llevó a que el torero fuese a realizarse una resonancia. Hemos consultado con los especialistas que le van a tratar en España y dicen que todavía no se puede diagnosticar el alcance, pero no obstante si todo sale según lo previsto la recuperación no superaría los 15 días y de momento no se puede decir que sea necesaria una intervención quirúrgica”. En la temporada de 2013 toreó en España 4 corridas con corte de cinco orejas y de nuevo volvió a sorprender a propios y extraños ante un toro de Adolfo Martín en la cuarta corrida de Fallas, alternando con Antonio Ferrera y Eduardo Gallo. David Esteve, de violeta y azabache dio una vuelta al ruedo y se silenció su labor en el otro. El periodista que cubrió el festejo T. Villegas hablaba y no paraba del tercer “adolfo”, un toro con cuajo, humillando desde el primer momento, con buen tranco y metiendo la cara con nobleza en los engaños, aunque mejor por el pitón derecho que por el izquierdo, aunque en definitiva, según él, un gran toro que fue aplaudido en el arrastre. Se llamaba “Aviador”, al que le toco lidiar a David Esteve, del que dijo: “La realidad es que David Esteve lo lanceó con empaque y remató con una excelente media. Dejó al toro de largo, cumpliendo ante el caballo. Tan sólo se le puede poner la pega de la innecesaridad de su quite de réplica al ajustado que dejó sobre la arena Antonio Ferrera. Las series con la mano derecha, bien plantado el torero, tuvieron muy buen son, con excelentes remates de pecho. Otra cosa

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era “Aviador” cuando se cogía la zurda. Luego se encasquilló con la espada y se esfumó la oreja que tenía ganada. Con todo, dio una vuelta al ruedo”. Ese año ganó el Escapulario de San Juan Bautista de Llama, Patrón de la ciudad, al ser designado como el triunfador de la Feria Taurina de San Juan Bautista de Llama, en Cajamarca, al serle concedidas por la presidencia cinco orejas y un rabo en el conjunto de las tres corridas que toreó en dicha feria. Los dos años siguientes fueron similares, y el 29 de febrero de 2016 fue notica por su regreso triunfal procedente de Perú donde toreó durante el verano cinco festejos en las plazas de Pacaraos, con corte de dos orejas; La Unión de Huanaco, con corte de otras dos orejas; Huamachuco, Estado de Trujillo, donde cortó un apéndice; luego toreó en Octopanpa, en el Estado de Puno, en la famosa plaza conocida como “el ruedo humano”, ya que las barreras las forman los propios espectadores, y también cortó dos orejas. En una entrevista concedida al periodista Luis Plá Ventura el 22 de noviembre de 2017, el entrevistador le preguntaba sorprendido como tras aquella alternativa de lujo había llegado a la situación de total fatalidad que nadie comprendía, a lo que el diestro respondió: “Es cierto que las cosas no rodaron como uno hubiera querido pero, por Dios, si en cualquier profesión, todo dependiera de una tarde, esto sería un mundo de fracasados porque, una tarde mala la tiene cualquiera en la profesión que fuere, de ahí mi desencanto ante mi profesión. Yo venía de dos campañas de novillero con éxitos por todas partes, llegué a la alternativa muy preparado y, las cosas no rodaron, pero jamás imaginé que todo pudiera ser tan dramático como desalentador”. Pese a estar bien situado económicamente al margen del toreo, ya que David Esteve posee en Mercavalencia un puesto de frutas y verduras que le permite vivir holgadamente, decidió probar fortuna en Perú y le fue bien. Allí triunfó y se siente enamorado de aquella tierra donde le dieron el reconocimiento que no encontró en España: “No llevo la cuenta, pero deben ser muchas. Este año solo he toreado cuatro tardes porque prefiero ir a sitios puntuales. Pero ha habido años de veinticinco corridas de toros en tres meses, algo que me hacía muy feliz. He triunfado mucho, me he llevado el respeto de aquellas gentes que, en honor a la verdad, a los toreros nos ven como auténticos ídolos”. Y apostilla el torero respecto al asunto crematístico que le apunta el entrevistador: “No hay mucho, es la verdad. Pero fíjate que, por ejemplo, en mi caso, con todo lo que he toreado allí, de haberme decidido a quedarme en Perú, viviría como un rey; es decir, esos dólares que allí cobramos sirven

para mucho en el país; el problema es cuando ese dinero lo cambias por euros y te lo traes para casa. Al volver es cuando comprendes que, posiblemente, tanto esfuerzo no está recompensado como debía, pero son las circunstancias que allí se dan, por supuesto nada criticables porque allí todo es humilde”. Se siente feliz, porque además, se siente comprendido y acompañado por su esposa: “María Morilla, mi mujer, fue novillera y me entiende mejor que nadie en el mundo; a veces, hasta es ella la que me incita para la locura de la que hablamos. Esa es, en gran parte, otra de mi suerte que mi compañera de viaje en la vida sepa comprenderme como no lo haría ninguna otra mujer. Me acompaña en los viajes, pero ya dejó los trastos porque se quitó del toreo porque no tiene sentido correr riesgos innecesarios que, para eso ya estoy yo”, confesó el torero riendo. No toreó en España en las temporadas de 2018 y 2019, aunque si en América, como todos los años anteriores, y cansado de nulas expectativas de relanzar su carrera en España decidió cambiar el oro por la plata en 2020. Como decía Luis Pla Ventura en la entradilla de la entrevista de 2017: “Qué lejos quedaba de su mente para David Esteve que, tras su alternativa, de la noche a la mañana cambiaría el signo de su vida pero, para mal, claro está. Llegó al doctorado tras dos fulgurantes campañas como novillero y, aquel día de San José del año 2007 parece que le esperaba el diablo en su plaza de Valencia”. Su estadística se resume en 56 novilladas previas a la alternativa y 13 corridas de toros en España.

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escudero gutiérrez, rObertO “roberto escudero”. Calendario de bolsillo de la colección del autor.