9 minute read
Hernández Mingo, Valentín “Valentín Mingo”
from De Ilusión y Oro
by FCTH
Hernández mingo, Valentín
Matador de toros nacido en Colmenar de Oreja (Madrid), el 8 de septiembre de 1982. Alumno de la Escuela de Tauromaquia de Madrid hizo el rodaje obligatorio por los pueblos de la comunidad lidiando festejos sin picadores durante varias temporadas, llegando a sumar 60 festejos aproximadamente. “Una tarde con 14 años ayudando a mi padre en la frutería, se me acercó un aficionado y me dijo que tenía cara de torero. Me dijo que me pagaba la matrícula y el primer mes de la escuela, lo hablé con mis padres y desde entonces hasta la fecha. El hombre se llama Remigio...”. Su debut vestido de luces se produjo en 2001 en Paracuellos de Jarama (Madrid), donde triunfó al cortar dos orejas. Como novillero sin picadores estuvo tres temporadas: 2001, 2002, y 2003, siendo declarado novillero destacado y triunfador de la Escuela en el curso taurino 2002-2003. Toreó 15 novilladas su primera temporada y 16 en 2002, una de ellas su presentación en Cáceres, la tercera actuación de dicha temporada. En 2003 toreó 5 novilladas sin picadores, siendo la última de esta categoría y la de su despedida, en Ribatejada (Madrid), donde cortó dos orejas. Considerándose suficientemente preparado para dar el salto al escalafón inmediatamente superior, debutó con picadores el 7 de septiembre de 2003 en el pueblo manchego de Torrenueva, con novillos de Mariano Sanz Jiménez junto a Sergio del Valle y Sergio Marín como compañeros de cartel. Estuvo muy lucído el debutante y cortó dos orejas, saliendo a hombros de la plaza. Sin embargo, en la temporada de 2004 no se vistió de luces, ignoro si por voluntad propia, pero fue en la temporada de 2005, cuando el matador de toros retirado Mariano Jiménez lo animó a que volviera a los ruedos comprometiéndose incluso a apoderarlo. De esta forma, la carrera de Valentín Mingo quedó unida a Mariano Jiménez tan solo una temporada, porque la relación se rompió, pero Valentín Mingo, que toreó en dicha temporada 8 novilladas, continuó en los ruedos con ilusión renovada que le llevó a participar en el Certamen “Puerta Grande” de Castilla-La Mancha T.V, tras el cual debutó en Las Ventas, de blanco y oro, el domingo, 6 de agosto de 2006, con un encierro de
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z
“La Guadamilla”, alternando con Paco Ureña y Alberto Revesedo, también debutante en Madrid. Valentín Mingo, que resultó herido de carácter leve, fue ovacionado en el novillo de su presentación, “Cantor”, negro, número 77 y 486 kilos, y fue premiado con la vuelta al ruedo en el segundo se su lote, sexto del festejo. Fue repetido el 10 de septiembre con 5 novillos de “Cortijoliva” y 1 de “Bucaré” (4º), alternando con Alberto Román y Javier González, ambos debutantes. Los novillos presentaron muchas dificultades, pero Valentín Mingo se mantuvo firme con ellos y dejó en buen lugar su cartel, saludando en el primero, 2º de la corrida, y silenciándose su faena en su segundo oponente, y dio por terminada la temporada con 6 novilladas picadas. En 2007 volvió a torear en Las Ventas el domingo, 15 de abril, con novillos de “Bucaré”, con Iker Cobo, y Ángel Luis Carmona, que debutaba en Madrid. No triunfó en esta ocasión Valentín Mingo, al que silenciaron ambas actuaciones. Terminó la temporada con 8 novilladas, la última de ellas en Moralzarzal (Madrid), festejo en el que cortó una oreja a su primer novillo y fue ovacionado en el otro. La temporada de 2008 la inició el 24 de julio en la Feria de Santiago de Villalba (Madrid), una novillada concurso de ganaderías en la que cortó dos orejas a su primero y otra al segundo de su lote, siendo declarado el triunfador de la feria. Alternó con Octavio García “El Payo” y Javier Cortés. Los novillos fueron de las siguientes ganaderías: Pablo Mayoral, Dolores Aguirre, Luis Algarra, “Peñajara” y Carmen Segovia. Valentín Mingo, abrió plaza con el de Pablo Mayoral, que fue premiado con la vuelta al ruedo. El 7 de septiembre de nuevo toreó en la plaza de Las Ventas en la 5ª novillada del Ciclo de Ocho Naciones, alternando en la lidia de 6 novillos de José Joaquín Moreno Silva con el francés Camille Juan y Moreno Muñoz, ambos debutantes en Madrid. El francés no pudo matar ningún novillo quedando la corrida en un mano a mano, matando Valentín Mingo cinco novillos por cogida de sus compañeros, con tan mala fortuna de que el primero se lo devolvieran al corral al escuchar los tres avisos presidenciales. El novillo hubo de ser apuntillado en el ruedo por negarse a seguir a los cabestros. En los otros cuatro fue ovacionado, y cortó una oreja al cuarto. Jonathan Moreno Muñoz, también cortó una oreja en el único que mató. La crónica del día siguiente decía respecto a Valentín Mingo con el titular de “Virutoso y la Hazaña de Valentín Mingo”: “El Valiente novillero, no solo se enfrentó a Virutoso que se llevó por delante al novillero francés Juan Camellie y a todo el que se ponía por delante. Sino que también se enfrentó a los cuatro restantes novillos. Al caer herido su
otro compañero Moreno Muñoz, infiriéndole una cornada al entrar a matar, cuya zapatilla casi me dio a mí que estaba sentado en la fila 14 del tendido 7. Por esta hazaña Mingo obtuvo una oreja de mucho peso. Y el ganadero fue ovacionado por su excelente novillada que emocionó a todos los asistentes por tener sus astados tanta casta que les salía por el cogote”. Repitió Valentín Mingo en Madrid el 28 de septiembre con 6 novillos de la ganadería portuguesa de “Couto de Fornilhos”, alternando con Juan Manuel Jiménez y Moreno Muñoz, en la novillada Final del Ciclo de Ocho Naciones. Como le sucedió en la novillada anterior del Ciclo, Moreno Muñoz solamente pudo matar un novillo por resultar herido, por lo que Valentín Mingo tuvo que matar tres, con el resultado de ovación en el primero de ellos y silencio en los otros dos. La entrevista publicada por Unknown ponía en entredicho la organización del festejo por la mala calidad de los novillos. Con el titular de “Valentín Mingo lo mejor de la final “Ocho Naciones”, el artículo decía: “Una ovación para Valentín Mingo fue lo único destacable de la final del certamen de novilladas “Ocho Naciones”, celebrada en Las Ventas, una función anodina por culpa sobre todo del ganado y en la que el colombiano Moreno Muñoz resultó lesionado. La final del certamen “Ocho Naciones” de Las Ventas deparó un espectáculo de lo más anodino y aburrido. Y todo, o casi todo, por culpa de los utreros portugueses de Couto de Fornilhos, sosos a más no poder y de muy poco juego. Pero tampoco los novilleros supieron o pudieron sacar adelante la situación. Lo que no es de recibo es que para una final de un certamen internacional celebrado en la plaza más importante del mundo, no se anuncie una ganadería con garantías para una terna de jóvenes espadas muy poco rodados, pero que vienen a Madrid con la ilusión por las nubes y esperanzados en el “zambombazo” que relance sus carreras. Pero con ganado así, los tres diestros fueron echados a los leones. Esa tarde Valentín Mingo anduvo intermitente con el que abrió plaza, un animal distraído de salida, aunque en el último tercio sacó nobleza y tuvo buen son por el pitón derecho, pero sin “transmisión” alguna. Puso voluntad el hombre que comenzó a torearlo por ese lado con muletazos de buen corte. Al natural anduvo más asentado el madrileño en dos tandas de más ajuste y aplomo. Con el cuarto, un manso de libro, que además blandeó mucho y acabó “desarrollando” en el último tercio, lo intentó Mingo con voluntad en una faena muy mal rubricada con los aceros. A día de hoy sigo sin entender porque quedó desierto cuando en otras ediciones se ha premiado con menos”. Puso punto y final a la temporada con 7 festejos, el último de ellos, el 4 de octubre,
A B C D E F G H I J K L M N Ñ O P Q R S T U V X Z
un festival picado en Herradón de Pineres (Avila), con novillos toros de “El Torreón”, alternando con El Niño de la Capea, Uceda Leal, Matías Tejela, Luis González y El Capea, con un triunfo rotundo al cortar dos orejas a su novillo, ultimo de la tarde. En 2009 descendieron sus actuaciones a solo 5 festejos, todos en plazas de tercera categoría, el primero de ellos el 2 de mayo en Colmenar de Oreja (Madrid), con novillos de “Guadalest”, no teniendo demasiada suerte en sus actuaciones, que fueron silenciadas. Su segunda actuación fue en la Feria de Santiago de Villalba, el 23 de julio, en una novillada concurso de ganaderías, en la que se silenció su primera faena y fue ovacionado en su segundo oponente. Ese año debutó en Francia en la plaza de Carccassone, el 22 de septiembre, con novillos de Moreno Silva, siendo silenciado en el novillo de su presentación y ovacionado en el otro. La 4ª novillada fue en Los Molinos (Madrid), donde cortó una oreja a su primero y fue ovacionado en su segundo, y dio por terminada la temporada con un festival en Alcaudete de la Jara, en el que intervino con los matadores de toros Sánchez Vara, César Jiménez y Palomo Linares (Hijo). Valentín Mingo que toreó en último lugar cortó dos orejas a su novillo. Por fin, ante las escasas posibilidades pese a haber triunfado repetidas veces en Las Ventas, Valentín Mingo optó por recibir la alternativa en Roa de Duero (Burgos), de azul pavo y oro, con Morenito de Aranda de padrino, que en presencia de Ivan Fandiño le cedió el toro “Segurito”, marcado con el número 37, de la ganadería de “Navalrosal”, al que cortó las dos orejas que paseó triunfalmente circunvalando el anillo. En el que cerró plaza cortó otro apéndice y salió triunfalmente a hombros con su padrino. La crónica que apareció en el portal taurino de la Federación Taurina de Valladolid glosó lo que fue el festejo con el titular “Roa de Duero: Triunfo en su alternativa de Valentín Mingo”. “Acompañado del diestro de la tierra Morenito de Aranda, padrino de su alternativa, salió a hombros de la plaza de Roa un exultante Valentín Mingo, torero por la gracia de Dios, por su arrojo, ganas y valentía demostrados ante los ejemplares de Navalrosal, traídos a Roa por la empresa organizadora, tras cortar tres orejas en el lote que le correspondió de la primera corrida de la feria en honor a San Roque y Nuestra Señora. Se lidiaron seis toros de Navalrosal, excelentemente presentados, bravos y nobles, tres de ellos aplaudidos en el arrastre, con nervio y codicia, otro pitado por la concurrencia cuando salió del toril por el escaso volumen más que por el trapío y dos estupendos animales, encastados y codiciosos, queriéndose comer las telas, aunque uno de ellos desarrolló sentido y se las hizo