Martín y Martín, Alberto “Alberto Martín”

de rosa palo y oro, que eligió adrede porque el primer terno que vistió en público fue de ese color, y el doctorado era como volver a empezar. Su padrino fue Manuel Díaz “El Cordobés” y el testigo, Rivera Ordóñez, y el toro de su alternativa, “Teñido”, marcado con el número 35, de la ganadería de Juan Manuel Criado, al que cortó una oreja. En el que cerró plaza no tuvo tanta suerte y fue silenciada su labor. Había llegado a la alternativa con 26 años y mucho sufrimiento pero había cumplido su sueño de doctorarse en un cartel de lujo con la televisión regional en directo. Atrás habían quedado los duros entrenamientos en la finca de Sebastián Palomo Linares, “El Palomar”, en Seseña, donde el maestro le daba mil consejos. Solamente toreó la corrida de su alternativa en 2009, y en 2010, otra, con corte de tres orejas y un rabo. En 2011 también se vistió de luces una sola vez, y no toreó en 2012, haciéndolo en 2013 en 4 ocasiones, la última de ellas la celebrada en San Agustín de Guadalix (Madrid), el 14 de septiembre, con toros de Diego Puerta alternando con Andrés Luis Dorado y David Galván, con el balance artístico de ser ovacionado en sus dos faenas. Había llegado hasta ese momento con 34 novilladas picadas y 7 corridas de toros. Tres años después, este torero que es licenciado en Gestión y Dirección de Empresas decidió que su vida era el toreo y que después de tantos sacrificios hechos, si dejaba los ruedos, sería como haberse rendido ante las adversidades. Así que, en 2016, decidió cambiar el oro por la plata y continuar en los ruedos como banderillero.

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“ALBERTO MARTÍN”

Matador de toros nacido en Madrid el 16 de junio de 1979. No tenemos conocimiento de su primera etapa en el oficio, pero sin duda debió ser alumno de la Escuela de Tauromaquia de Madrid, de donde salió capacitado para torear en clases prácticas y luego en novilladas sin picadores hasta poder llegar a su debut con caballos el 2 de mayo de 1999 en la localidad toledana de San Martín de Montalbán con José Luis Triviño y Tomás López y novillos de Antonio Pérez con la suerte de cortar una oreja al novillo de su presentación. Terminó la temporada con 18 festejos en su haber, uno de ellos el de su presentación en Madrid, de blanco y plata, el 26 de septiembre, con 5 novillos de Jiménez Pasquau y 1 de Palomo Linares (6º), con el mejicano Ignacio Garibay y Wilde Perlaza Rebolledo “Paquito Perlaza”,

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que también debutaba. Alberto Martín fue ovacionado en la faena con el novillo de su debut madrileño, “Cardenal”, negro, numero 79 y 490 kilos, y se silenció su faena con el sexto, de Palomo Linares. Pese a sus buenos resultados en su primera temporada, la siguiente –2000– solamente se vistió de luces en 2 ocasiones, y las dos de nuevo en la plaza de Madrid. La primera el 4 de agosto, viernes, con 6 novillos de los Hnos. Lozano, en la 4ª novillada del III Ciclo de Vía Digital, alternando con Francisco Javier Corpas y Rafael de Julia. Alberto Martín que era el menos antiguo de la terna toreó en tercer lugar, sin suerte en su primer novillo, cuya faena se silenció, pero en cambio cortó una oreja al que cerró plaza, idéntico trofeo que consiguió Corpas. Rafael de Julia se erigió en el triunfador absoluto del festejo al cortar un apéndice a cada uno de sus novillos y salir a hombros por la puerta grande. Este éxito de Alberto Martín le dio derecho a repetir paseíllo el 17 de septiembre con 4 novillos de Alejandro Vázquez, 1 de Félix Hernández Barrera (5º), y 1 de “El Serrano” (6º), alternando con José Montes y Luis González, que se presentaba en Madrid. Alberto Martín resultó aparatosamente cogido y herido de mucha gravedad por su primer novillo, segundo de la corrida, por lo que no pudo matar ninguno de sus novillos, quedando el festejo reducido a un mano a mano. Joaquín Vidal cubrió la novillada para “El País” y nos lo cuenta de primera mano: “El segundo novillo cogió a Alberto Martín en los primeros pases de muleta y la novillada quedó convertida en mano a mano. No se crea que el mano a mano trajo competencia, que es el único fundamento de los mano a mano. Más bien fue al contrario. Aquí, cada cual a lo suyo. En la actual fiesta de los toros montan un mano a mano y les sale un rendez-vous. La fiesta actual es pura cortesía. El ejemplo lo han traído las figuras. Las figuras siempre están hablando del inmenso respeto que les produce cualquier compañero (todo el que se pone delante de un toro, gustan precisar) y lo corroboran en la arena donde no entran a quites, ni compiten, ni nada. José Montes y Luis González, que quedaron mano a mano por el percance de Alberto Martín, no se iban a saltar la norma en plan heroico. Ni que fueran Daoiz y Velarde. Ahora bien, en sus intervenciones individuales dejaron claro que quieren ser toreros, lo cual no es frecuente y tiene su importancia”. En 2001 solo toreó 2 corridas, una de ellas de nuevo en Las Ventas, el 10 de junio, con 5 novillos de Manuel Ángel Millares y 1 de Alejandro Vázquez (5º), con Iván Vicente y Juan de la Reina, que debutaba. No le acompañó tampoco la suerte en esta ocasión a Alberto Martin que vio como el respetable silenciaba respetuosamente sus