Martínez Ruiz, Francisco Jesús “Jesús de Almeria” y “Jesús Almería”

Lomelín, hijo, de testigo. También figuró el rejoneador Leonardo Zataraín. Cortó una oreja a cada uno de sus toros y salió de la plaza a hombros de su hermano. Jaime Martínez fue declarado triunfador absoluto de la corrida, última de la feria de San Francisco de Pachuca. En 2016 viajó a Costa Rica donde toreó cuatro corridas sin muerte, la primera de ellas el 25 de diciembre, en San José, con reses de Heriberto Abarca, alternando con Juan Luis Silis, de Méjico. Se daba el caso de que hacía cuatro años que no se celebraba una corrida de toros. Pese a que el festejo era incruento la afición costarricense “acogió con júbilo el festejo hasta el punto que la empresa ha decidido repetir el cartel dos veces más en el mismo escenario. De tal modo que Martínez volverá a vestirse de luces el jueves 28 de diciembre y el día de Año Nuevo para dejar constancia de la tauromaquia pacense en suelo tico”, decía la crónica que encontramos. Y Jaime Martínez hizo historia en Costa Rica, donde toreó por última vez el 22 de enero de 2017, en la misma plaza, San José de Costa Rica, con ganado de Beto León, de nuevo con el mejicano Juan Luis Silis. En esta ocasión dio una vuelta al ruedo. Después de esta corrida decidió regresar a España tras cinco años de ausencia, y haber pasado por situaciones más o menos buenas, pero siempre con experiencias positivas. “Interiormente he crecido, profesionalmente me ha tocado vivir las dos caras, el torear y el no torear, pero emocionalmente el salir fuera me ha aportado mucho, estoy contento de volver a casa, con pocas cosas materiales pero emocionalmente pleno”. No logró su objetivo de torear en España. Así pues, el balance estadístico de su carrera se reduce a la corrida de su alternativa en Méjico y las cuatro corridas que toreó en Costa Rica. En Europa está inédito.

mArtínez ruiz, francIscO Jesús

“JESÚS DE ALMERIA” y “JESÚS ALMERÍA”

Matador de toros y banderillero nacido en Almería, el 7 de septiembre de 1976, de donde tomó su nombre artístico. Tras el lógico aprendizaje taurino, debutó como becerrista en público, en Balanegra (Almería), en julio de 1986, a la temprana edad de diez años, teniendo una brillante actuación en la que consiguió los máximos trofeos. Como becerrista, vistió su primer traje de luces, lila y oro, en Guarromán (Jaén), el 25 de julio de 1992, con Ramón Mateo “Morita”, Juan Belmonte y El Mareas. Jesus de Almería cortó dos orejas y salió a hombros de la plaza, pero con el terno destrozado

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por las volteretas que recibió durante la lidia de sus dos oponentes. Tras torear 12 novilladas sin picadores, cuatro años después debutó con picadores en Almería, el 25 de agosto de 1996, con utreros de “El Torreón”, alternando con José Olivencia y Tomás Zurano, y de nuevo triunfó a lo grande al cortar dos orejas a su primer oponente, “Buenavista”, y una oreja al otro, erigiéndose en el triunfador absoluto del festejo y ganar el trofeo que otorgaba el Excmo. Ayuntamiento de la capital, consistente en un precioso Capote de Paseo “Virgen del Mar”. Pese al éxito obtenido, en los siguientes años consiguió torear muy escaso número de festejos, y sin presentarse en Madrid, tomó la alternativa en Roquetas de Mar (Almería), de rosa y oro, el 22 de julio de 2001, de manos de Vicente Barrera y David Fandila “El Fandi”, de testigo de la ceremonia de cesión de trastos, y del toro “Bufalete”, negro, de 540 kilos, marcado con el número 39, de la ganadería de Benítez Cubero, al que cortó una oreja, y otra al último de la corrida, saliendo a hombros de la plaza junto a sus compañeros. Incomprensiblemente, en 2002 toreó una sola corrida, el 29 de agosto en Almería, pasando la temporada de 2003 en blanco en España, aunque viajó a América, donde debutó en Cutervo, el 26 de junio, alternando mano a mano con Aníbal Vázquez, lidiando toros de “San Pedro”. No se vistió de luces en la temporada de 2004, y en 2005 toreó el 20 de marzo en El Real de la Jara, con corte de dos orejas. En 2006 toreó 3 corridas en plazas donde los triunfos no le ayudaban a salir del bache en el que estaba estancada su carrera. La primera la toreó en Benaadux (Almería), el 19 de marzo, con corte de cuatro orejas y un rabo; la segunda corrida se celebró en Los Gallardos (Almería), el 15 de julio, donde cortó cuatro orejas; y la tercera, en Berja (Almería), el 15 de octubre, con corte de una oreja. En la temporada de 2007 toreó 4 corridas, la más importante la de su presentación y confirmación de su alternativa en Madrid, el 12 de agosto, de rosa y oro, con el toro “Tortelero”, cárdeno, número 80, y 505 kilos, que lucía la divisa de Hernández Plá, que Luis de Pauloba le cedió en presencia del murciano Alfonso Romero. Previamente había toreado una corrida el 1 de abril en Roquetas de Mar (Almería), donde cortó dos orejas. El día antes de su confirmación, toreó en Gergal (Almería), con un gran triunfo al cortar cuatro orejas; y remató la temporada en Turre, también en la provincia de Almería, el 7 de octubre. Continuó con la misma tónica de torear pocas corridas por temporada por el veto que sufría por parte la empresa de la plaza almeriense, la Casa Chopera. En 2008 toreó 2 corridas en plazas

donde un triunfo no significa nada: el Ejido (Almería), el 26 de abril, y en Los Gallardos (Almería), el 19 de julio. En los sucesivos años continuó vistiéndose de luces, algunas veces como sobresaliente, haciéndolo por última vez como matador de toros en Berja (Almería), el 5 de agosto de 20016, con toros de Passanha y Núñez, junto a David Fandila “El Fandi”, mano a mano, con la intervención ecuestre del rejoneador Diego Ventura. En esta corrida entró a última hora en sustitución de Torres Jerez, y se convirtió a la postre en el protagonista taurino del mes de agosto, sobre todo por unas controvertidas declaraciones hacia la empresa que gestionaba la plaza de toros de Almería, Casa Chopera, y en segundo lugar por entrar por vía de la sustitución en la feria de Berja. Jorge Ponce de “La Voz de Almería” publicaba la siguiente crónica, que por su interés reproduzco: “El pasado sábado la feria de Berja volvió a vivir una jornada de alta intensidad taurina, llenando al completo los tendidos y colgando el cartel de “no hay billetes” que se ha hecho tan habitual desde que el almeriense José Olivencia se hizo cargo de la gestión del coso virgitano. Se lidió un corridón de toros de Núñez de Tarifa, o lo que es lo mismo, de Benjumea, con cara y remate. Una corrida que pasaría sin ningún problema por cosos de muchas plazas de otra categoría administrativa. Para rejones se lidiaron dos toros de la ganadería portuguesa de Passanha. Jesús de Almería, que sustituía a Torres Jerez, se llevó el peor lote. Su primero, un precioso burraco botinero dejó las fuerzas en un largo puyazo y en un fatídico tercio de banderillas solventado con hombría por Antonio Olivencia. Con la muleta Jesús de Almería hizo un esfuerzo sincero con un toro que pesaba mucho en la muleta, al que había que llegarle mucho y aguantar las embestidas con las zapatillas hundidas en el albero. Un toro muy tardo y un torero que le hizo las cosas bien, y que estuvo muy por encima del animal. Una estocada levemente tendida le valió una oreja. El segundo de su lote se fue al relance al caballo que derribó con estrépito y a partir de ahí complicó su embestida. Sacó a relucir su mansedumbre y se aculó en tablas. Se eternizó la lidia en banderillas y se quedó el toro en su querencia esperando al matador. Nada pudo hacer Jesús más que matarlo con solvencia”. Hasta la fecha, este matador de toros honesto y honrado con facultades extraordinarias para haber podido alcanzar cotas mucho más altas en su profesión, y que sin embargo fue ignorado por los empresarios, llevaba toreadas 34 corridas de toros. Ante tales expectativas, decidió cambiar el oro por la plata y hacerse banderillero figurando entre los buenos. La última noticia