Pérez y Pérez, Antonio “El Mejoreño”

a su primer toro y fue ovacionado en el cuarto. La crónica del festejo destacaba en su titular “La madurez de Juan Contreras y la fibra de Pérez Mota” haciendo hincapié en que “Los dos hermanos y toreros gaditanos salieron a hombros junto al sevillano Daniel Luque, que dejó una buena faena en el quinto astado de Manuel Ángel Millares. Corrida mansita y escasa de raza, aunque no puso serias dificultades a los toreros”. Ese mismo año toreó su última corrida como matador de toros. Fue en Villa del Prado (Madrid), el 10 de septiembre con toros de Jiménez Pasquau, alternando con Antonio Ferrera e Iván García. Juan Contreras cortó una oreja a su primer toro y las dos al segundo de su lote, saliendo a hombros por la puerta grande en unión de sus compañeros. La estadística de su carrera profesional nos dice que había toreado hasta entonces 45 novilladas picadas y 56 corridas de toros en Europa, y 3 en América. En enero de 2008 anunció que comenzaba una nueva etapa en su vida como banderillero a las órdenes de su hermano Manuel Jesús Pérez Mota, que completaba la terna con Agustín González y Alfredo José Salinas. En 2014 pasó a la cuadrilla de Manuel Díaz “El Cordobés”, quien fuera su padrino de alternativa, con quien estuvo cuatro temporadas. Sin embargo, Juan Contreras, anunció en junio de 2017 que pese a estar la temporada mediada, había optado por dar por finalizado el vínculo que le unía a dicha cuadrilla y quedaba libre para torear con quien solicitase sus servicios. De nuevo fue noticia el 11 de mayo de 2018 en una crónica muy halagüeña de Javier Fernández-Caballero que la titulaba: “Juan Contreras, madera de torero macho” y continuaba elogiando al torero: “La ovación de la tarde en las filas plateadas fue a parar a la montera del andaluz, que dejó dos soberanos pares al quinto para escuchar la ovación del tendido. Fue una tarde marcada por los kilos y la poca bravura de los animales de Pedraza de Yeltes”. En la actualidad es un excelente banderillero.

pérez y pérez, antOnIO

“EL MEJOREÑO”

Matador de toros y posteriormente banderillero nacido en Mejorada del Campo (Madrid), el 3 de abril de 1983. En su patria chica debutó como novillero con caballos el 18 de septiembre de 2002, triunfando al cortar una oreja, en un festejo en el que alternó en la lidia de novillos de Alicia y César Chico con José María López “El Jose”, mano a mano. El Mejoreño cortó una

oreja al novillo de su presentación y fue pitado en el otro. Tras su ascenso al escalafón de novilleros con picadores en el que estuvo ocho temporadas contando con muy escasas oportunidades, el diestro decidió tomar la alternativa, sufriendo una serie de inconvenientes que provocaron su anulación hasta en seis ocasiones, estando incluso ya anunciado anunciado en los carteles y suspendiéndose por distintos motivos. Entre estos carteles de su alternativa el diestro se vio anunciado en Miraflores de la Sierra (Madrid), el 20 de febrero de 2010, llevando como padrino a José Ortega y como testigo a Víctor Janeiro, con toros de Marqués de Ruchena, cartel que levantó gran expectación y que todos los medios de comunicación difundieron de un modo especial. Por fin, y sin perder en ningún momento la ilusión, pudo doctorarse en Benalmádena (Málaga), el 18 de julio de 2010, de manos del malagueño Juan Muñoz, que reapareció para dicha ocasión, y el francés Marc Serrano como testigo, con toros de Ángel Vilariño. El Mejoreño, que lucía un terno nazareno y oro, fue ovacionado en el toro de la alternativa, “Gaseoso II”, y cortó una oreja al que cerró plaza. “...mi alternativa se frustró durante seis ocasiones, siempre por la lluvia y otros imponderables, por ello cuando me vi en la puerta de cuadrillas de Málaga, no me lo podía creer. Y sí, Juan Muñoz, el que había sido matador de toros malagueño, tras muchísimos años retirado, reapareció para doctorarme algo que me hizo muy feliz, al tiempo que nos acompañó Marc Serrano, el diestro francés”. Pero tras la alternativa, llegó el parón habitual en casi todos los toreros que supone un volver a empezar y entrenar aún con más constancia si cabe, sin saber si tanto esfuerzo daría su fruto. “Yo estoy convenido de mi valía, es más, entreno más que nadie en el mundo; en el invierno hago muchos tentaderos; es decir, mi vida es de torero. Habrá toreros que entrenarán como yo, pero dudo que nadie en el mundo lo haga con más énfasis que mi humilde persona; vivo para el toro”. Toreó 2 corridas en 2010 con corte de una oreja. No toreó en 2011, y lo hizo en una ocasión en 2012, en Mejorada del Campo, su pueblo, además de un festival en Velilla de San Antonio. Tampoco toreó en 2013 y los años iban pasando, por lo que ante la falta de oportunidades en España el diestro se decidió a cruzar el charco y probar suerte en Perú, donde debutó en Sabogal (Cajamarca),el 25 de junio de 2014 en un festejo mixto en el que se lidiaron 3 toros de “Salahual”, alternando con Diogo Santos “El Portu”, mano a mano, y el novillero César Bazán “El Yeta”. El debutante obtuvo un gran éxito al cortar las orejas al toro de su presentación. La suerte que no le había sonreído en España la

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encontró en Perú, donde llegó a consagrarse consiguiendo hasta doce Escapularios de Oro. Sin embargo, otro nubarrón eclipsó la luz de su estrella y en 2015 no pudo hacer la campaña peruana por problemas burocráticos: “Nada en especial. Tuve unos problemas burocráticos que estoy solucionado y, cuando lo tenga resuelto, con mi hatillo de ilusiones partiré para allí de nueva cuenta. Deja que le grite al mundo que llevo a Perú dentro de mi alma”. El propio diestro lo contó al escritor taurino Luis Pla Ventura en una entrevista realizada el 9 de julio de 2016: “¡Perú! Para mí es el todo. Y lo triste de todo es que lo que allí hacemos no tiene repercusión alguna en España. Aquello es la prueba de fuego más grande que un torero pueda tener; es decir, no lo digo por mí, pero si todo chaval que quiere ser torero y es capaz de vivir aquellas experiencias, sin duda, quiere ser torero porque allí no hay medios. Ya viste lo que le sucedió días pasados a Renato Motta, el novillero peruano que, con una cogida similar a la de Manolo (Escribano) entregó su alma a Dios. No existe el menor atisbo de crítica en mis palabras; aquello es todo tan humilde que no hay medios, no existen; es todo un milagro lo que sucede en Perú que, como imaginas, nos pasamos más tiempo rezando que toreando; rezando para que no exista cogida alguna puesto que, es ahí donde uno se juega la vida de verdad. Pero nada que ver el mundo de los toros con ninguna otra profesión en el mundo; nosotros somos de otra galaxia y, si vemos que en Perú, por citarte el país donde he toreado muchísimo, allí nos dan toros, no lo pensamos dos veces. Es tanta la ilusión del que aquí no torea que, pensar que allí puede hacer una temporada de veinte corridas de toros, la locura está servida; para allá vamos todos. Y somos muchos los que cruzamos el charco para ello. Pero es que yo no me quejo; todo lo contario. Pese a todo siempre le cuento a todo el mundo que sigo en activo como matador de toros gracias a Perú que durante varios años ha colmado todas mis ilusiones. No he llevado la contabilidad de los festejos allí toreados pero, deben ser más de cuarenta corridas de toros que me han hecho muy feliz; he toreado, he triunfado, he ganado un dinero. ¿Qué más puedo pedir? Soy un hombre de una entrega desmedida y eso cala en aquella afición que, lo único que anhelan es pasarlo bien, disfrutar con la fiesta que aman con locura desmedida. Allí, en cualquier pueblo pequeño te encuentras con una plaza con ocho o diez mil localidades; todo una locura al más alto nivel y, ¿sabes lo mejor? Que se llenan todos los días; aquellos aficionados son admirables. Allí, como te decía, todo es humilde; los aficionados ahorran durante todo el año para la corrida de feria y, los llenos son

tremendos; jamás he visto una plaza media o con poca gente; todo es divino. Aquella afición merece un respeto y, ante todo, los sacrificios que allí hacemos los toreros al jugarnos la vida. Me apaño con lo que tengo; gané un buen dinerito en Perú, el que voy administrando con cautela y, como quiera que no tengo vicios y soy soltero, me arreglo divinamente. Y remata Luis Pla Ventura con un párrafo que me emociona: “Antonio Pérez no tiene estadísticas, ni fama, ni leyenda; pero sí le sobra lo que a muchos les falta, un tremendo corazón que puede con todo. Me ha resultado sobrecogedor escucharle. Esas convicciones que me ha mostrado este muchacho, como decía, son dignas de encomio. Eso de no tener nada y sentirse rico es emocionante; para él y para los que le hemos escuchado. Este chico se ha dejado arrastrar por la propia vida y se dirime en el mar de sus ilusiones. No hay nada más bello que tener fe que, como sabemos, ésta mueve montañas y Antonio Pérez la tiene a borbotones. No sé si será el dueño de su destino, pero si puedo certificar que es el capitán de su vida, la que vive con pasión, con entrega, con dedicación, con esa fuerza desmedida, privilegio de muy pocos, pero que él es un gran afortunado”. En 2016 toreó un festival en San Román de los Montes mano a mano con Cristian Escribano y una sola corrida, la última en la que se vistió de luces como matador de toros en Mejorada del Campo, el 15 de agosto, con toros de “Navalrosal”, y Oliva Soto y Sánchez Vara como compañeros de cartel, que triunfaron saliendo ambos a hombros de la plaza, mientras que El Mejoreño era silenciado en sus dos faenas. Evidentemente, en España los empresarios se habían olvidado totalmente de su nombre y no cabía esperar que la situación cambiase. Había toreado hasta entonces 38 novilladas picadas y 5 corridas de toros en España. Ante esta situación, el diestro anunció el 6 de enero de 2017 su decisión de cambiar el oro por la plata y hacerse banderillero, muy dura determinación precedida por la falta de oportunidades que ha tenido durante su carrera en España. “He tenido que tomar esta dura decisión por la falta de contratos. Llega un momento de la vida que hay que tomar decisiones, llevo varios meses pensándolo y hay que apostar. De banderillero también se puede ser feliz. Llevo 6 años como matador toreando entre América y España. Gracias a Dios tengo muchos amigos en el mundo del toro. La verdad que con el capote siempre he sido muy poderoso, sé que me voy a acoplar bien vestido de plata.” Acababa una historia de lucha y constancia y empezaba otra no menos dura, pero plena de ilusión. En 2019 ganó el Trofeo al “Mejor Banderillero y Trabajo de Brega” en Mejorada del Campo.