I Las telecomunicaciones. Retos y tendencias

Las telecomunicaciones. Retos y tendencias

José Manuel Huidobro - Ingeniero de Telecomunicación

Este año 2021 ha estado marcado por varios hechos significativos, ente ellos la reanudación, con limitaciones, del Mobile World Congress (MWC), tras su cancelación en 2020, con todo lo que ello lleva aparejado. Otro de los sucesos más destacados ha sido la subasta de la banda de 700 MHz procedente del segundo dividendo digital, prevista inicialmente para mayo de 2020 y que, tras sufrir varios retrasos, finalmente se ha podido celebrar, prioritaria para la 5G. Las nuevas redes móviles se soportan sobre la 5G, en cuya implantación en España Vodafone fue la primera operadora en lanzarlo (junio de 2019), y se espera su introducción masiva en 2022, por Telefónica y Orange, una vez que han sido adjudicadas las licencias y se generalicen los terminales compatibles con el nuevo estándar.

INTELIGENCIA ARTIFICIAL PARA LA MEJORA DE LA EFICIENCIA

También, la puesta en marcha de la Agenda Digital 2025, impulsará la transformación digital del país mediante la garantía de conectividad digital, el despliegue del 5G, el refuerzo de capacidad en ciberseguridad, la digitalización de las Administraciones Públicas y de las empresas, en particular las pymes; favorecerá a España como “hub” de producción audiovisual, el desarrollo de la economía del dato y la Inteligencia Artificial y la garantía de los derechos digitales de la ciudadanía.

DESPLIEGUE Y EXPANSIÓN DEL 5G

La tecnología 5G irrumpió en Europa en 2019. Este hecho ha supuesto un cambio radical en la industria de las telecomunicaciones, mejorando la conectividad de los dispositivos tanto en cantidad como en calidad y convirtiéndose en la pieza clave de la transformación digital que están abordando numerosas empresas. En julio se adjudicaron las frecuencias en la banda de 700 MHz correspondiente al “segundo dividendo digital”, y queda pendiente para 2022 la subasta en la banda de 26 GHz. La de 3,5 GHz lo fue en 2018. Según un informe elaborado por la consultora Deloitte, las empresas cada vez más utilizan servicios de inteligencia artificial basados en la nube. Esto supone que los beneficios de la IA ya no se limitan solo a los gigantes tecnológicos, sino que están, cada vez más, al alcance de numerosas empresas que se benefician del tratamiento masivo de datos para mejorar su eficiencia.

Los chatbots, que fueron diseñados inicialmente para mantener conversaciones sencillas con los usuarios, han evolucionado hasta convertirse en sofisticados Asistentes Virtuales que procesan la información y la almacenan en la nube para ser analizada posteriormente y así mejorar la calidad de los servicios.

HACIA UN MUNDO CONECTADO CON INTERNET DE LAS COSAS

La demanda de dispositivos y aplicaciones de IoT domésticos e industriales seguirá aumentando exponencialmente en el mundo post-pandémico. Según un informe (Statista, 2020), en el mundo ya se han instalado unos 20.000 millones de dispositivos IoT y se espera que la cifra crezca hasta los 75.000 millones en 2025. Nuestro país es el quinto de Europa en inversión en Internet de las Cosas, siendo numerosos los sectores que apuestan por estas soluciones.

La 5G representa un cambio radical, ofreciendo mayor velocidad, menor latencia y, lo que es más importante, la capacidad de conectar una gran cantidad de sensores y dispositivos inteligentes, lo que posibilitará el desarrollo definitivo del IoT o Internet de las cosas masivo, o de los dispositivos de todo tipo conectados. Ya

no serán solo las comunicaciones de voz, datos y texto persona a persona, sino que las comunicaciones Máquina a Máquina (M2M) en tiempo real serán las predominantes. El impulso y proliferación del IoT y la ingente cantidad de datos que se movilizarán a través del 5G traerán consigo el desarrollo de los sistemas de Edge Computing o computación en el borde, para acercar la información y los procesos a los usuarios, reduciendo la latencia.

CRECIMIENTO DE LAS PLATAFORMAS EN LA NUBE

La industria de las telecomunicaciones es la mayor en tamaño absoluto dentro del sector de las TI. Por el contrario, el procesamiento de datos, la publicación en Internet y otros servicios de información son los segmentos de las industrias productoras de servicios y de las plataformas digitales que más crecen.

las empresas cada vez más utilizan servicios de inteligencia artificial basados en la nube

XaaS (“Algo como un servicio” o “todo como un servicio”) liderará el gasto en TI en 2021 y en los años siguientes. Mientras la inversión en tecnologías tradicionales (hardware, software, servicios y telecomunicaciones) se estabilizará, la inversión en blockchain, ciberseguridad y otras tecnologías revolucionarias aumentará por encima de la media, ya que el gasto se destina a la nube, los móviles, las redes sociales y el análisis de big data.

IMPULSO DEL TELETRABAJO Y LA TELEEDUCACIÓN

Las empresas de telecomunicaciones, en general, se han convertido en una de las más esenciales debido a la pandemia del COVID-19 y muy probablemente seguirán siéndolo en el futuro. Conectar a las personas por videoconferencia, posibilitar las comunicaciones profesionales y sociales así como la formación, permitir que las empresas sigan fabricando, suministrando productos y servicios, y mostrar una admirable capacidad de resiliencia en medio de la crisis son algunos de los aspectos más destacados de las empresas de telecomunicaciones en el último año, y es de esperar que siga siéndolo. MIRADOR 7

LA EVOLUCIÓN DEL SECTOR

A pesar de la evolución tecnológica positiva del sector (según datos de la CNMC, en junio de 2021, las líneas de fibra óptica FTTH ya superan los 12 millones y las líneas móviles los 55 millones), no se puede afirmar lo mismo en cuanto a sus resultados económicos. Así, las telecomunicaciones presentan pérdidas del valor bursátil y de empleos de casi todas las operadoras; de hecho las tres grandes telecos han perdido en su conjunto, el último decenio, el ~50% de su valor en el mercado.

La tendencia es a que muchos operadores desplegarán redes centrales de 5G independientemente de sus relaciones con los proveedores de RAN, lo que constituye el primer paso para abrir la red móvil a más proveedores. Al mismo tiempo, la tendencia es a que los operadores impulsen la creación de filiales de fibra con nuevos inversores y se vayan desprendiendo de sus torres de telefonía móvil (para aminorar costes y reducir deuda y obtener financiación para afrontar sus inversiones), que pasarán a manos de operadores neutros o de sociedades de infraestructuras, una tendencia que es nueva en Europa pero que está ya consolidada en EE.UU. o en China desde hace años.