FEDERICO G. BORDESE
LA REFUNDACIÓN DE LA UNIÓN CÍVICA RADICAL
BUENOS AIRES AÑO DE 2020
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Queda hecho el depósito Que marca la ley 11.723 Prohibida su reproducción Total o parcial © Unión Cívica Radical (UCR), 2020
“La refundación de la Unión Cívica Radical”, obra de Federico G. Bordese, circula exclusivamente con las ediciones del partido radical a nivel nacional. 2
Bautizado como Juan Hipólito del Sagrado Corazón de Jesús Yrigoyen; era sobrino de Leandro N. Alem1, pues la madre de Hipólito (Marcelina Alen Ponce) era hermana de su tío. Desde joven estuvo muy vinculado a la política, por ello había estado afiliado al Partido Autonomista (1869 – 1974), ocupando su primer cargo político como Diputado Nacional; todo ello había ocurrido mucho antes de la revolución de 1890, e incluso formó parte de aquella sublevación y de los siguientes años.
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El propio Leandro había modificado su apellido años más tarde para escapar al estigma de mazorquero – rosista de su padre, Leandro Antonio Alen. No obstante, sus hermanos siguieron manteniendo su apellido original. “Leandro fue bautizado en Balvanera el 7 de abril de 1942; sus padrinos fueron Dionisio Farías y Felisa Pérez. En el acta no figura su segundo nombre, Nicéforo, que muchos de sus biógrafos aceptan. Alem, firmaba también Ln. Alem. (Hay tarjetas de él así impresas.) En una ocasión su médico y correligionario Martín Torino, le preguntó qué significaba esa n minúscula junto a la L inicial. Y le respondió: 'Quiere decir nada', sin embargo se debe agregar que en oportunidad del casamiento de su hijo Leandro con Justa César Hillner, por ser ambos menores de edad, debió otorgar su consentimiento y, al firmar el acta número 0044, labrada el día lunes 2 de marzo de 1896, lo hizo asentando sus nombres de este modo: Leandro Nicéforo Alem. Esta acta está en la cuarta sección del registro Civil.”. - “Alem, el hombre de la multitud”. Autor: Álvaro Yunque. Editor: Buenos Aires: Claridad. Año: 1946. Páginas. 10-12.
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Debe recordarse que la Revolución del Parque había sido promovida por una agrupación llamada Unión Cívica de la Juventud, que se había formado en setiembre de 1889 –la revolución fue en julio del siguiente año–. Estaba formada por elementos muy heterogéneos, como mitristas, antiguos autonomistas, católicos resentidos con las leyes laicas de Julio A. Roca y de Juárez Celman, jóvenes que venían del autonomismo, del republicanismo o simplemente, sin afiliación política anterior. Con la bandera de la lucha contra el gobierno del Dr. Miguel Juárez Celman, los hombres como Alem, Yrigoyen, Juan Bautista Justo (fundador del Partido Socialista en 1896), Dr. Bernardo de Irigoyen2, Dr. Aristóbulo del Valle3, Dr. Lisandro de la Torre (fundador del Partido Demócrata Progresista en 1914), entre otros; se habían lanzado a una revolución que, si bien es vencida, provoca la renuncia del presidente, siendo sustituido por el Dr. Carlos Pellegrini. Esta agrupación política, la Unión Cívica, proclamó en enero de 1891 la candidatura presidencial de Bartolomé Mitre, acompañado por B. de Irigoyen, una excelente fórmula porque Mitre era un hombre prestigioso del 2
Se dicen que era pariente de Hipólito, pero la realidad es que no lo eran. Aprovechando este escrito, diremos que De Irigoyen fue el primer candidato a la presidencia por la Unión Cívica Radical aunque éste no logró serlo. 3 Es considerado como cofundador del Partido Unión Cívica Radical.
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país y Bernardo no se quedaba atrás, pero además esta coalición simbolizaba la unión de dos grandes corrientes históricas de Argentina: Mitre un obstinado antirrosista y un liberal convencido e Irigoyen que había formado parte del régimen de Rosas y que venía del autonomismo. Por ello difícilmente habrían de perder las elecciones, sin embargo Roca (apodado El Zorro) supo hacer su movida política ofreciendo a Mitre ser candidato no solamente de la Unión Cívica sino del roquismo, de las fuerzas que él lideraba. Mitre acepta inmediatamente ser candidato de prácticamente todas las fuerzas políticas del país, con ciertas cláusulas ya que el roquismo debía proponer el candidato de fórmula, excusando a Bernardo de Irigoyen. Esto no le había caído para nada bien a los cívicos que acusaban a Mitre de repetir las mismas actitudes personalistas que ellos habían reprochado a sus adversarios (roquistas y juaristas); ante esta situación, Alem dividió la Unión Cívica porque estaba “radicalmente” en contra el acuerdo de Mitre y Roca… No obstante –en un comienzo– había estado de acuerdo y promovido la proclamación de Mitre, en tanto Hipólito jamás había estado de acuerdo. Luego de un periodo de discusiones, la Unión Cívica se rompe; Por un lado seguirán los mitristas, que con diversos nombres y figuras entre ellas se hallaba Hipólito. Por otro lado los radicales, que seguían a Alem. Hipólito siguió en el bando de Mitre pero con las revoluciones, y con muchas diferencias ideológicas con
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su tío; de hecho, siempre las tuvo y los encuentros más fuertes se dieron cuando Yrigoyen había mantenido concordancias con Roca en varias oportunidades. Yrigoyen siempre pensó que las revoluciones eran necesarias (al menos en esos años) pero en cuenta a las ideologías de su tío eran muy diferentes. De modo que Hipólito siempre estuvo involucrado con la fundación del partido cívico; desde los hechos simples como los trascendentales, y respetaba a Alem pero no lo admiraba ya que era muy crítico de su tío.
El declive de la Unión Cívica radicalizada Podríamos decir que Alem era una persona de fuertes convicciones, de idealismos, de muchas palabras y de altos valores morales aunque muchas de ellas irreales, misterioso en ciertos aspectos de su vida privada, poeta, intelectual, desinteresado; Generalmente guiado por los principios de masonería, bohemio, algo melancólico pero el hombre que se necesitaba en aquellos tiempos. La Unión Cívica de la Juventud4 (UCJ), se había originado principalmente por Francisco A. Barroetaveña, 4
Barroetaveña entendió que la unión se había vuelto una fuerza opositora e iba en crecimiento, por ello planeó una junta consultiva de cinco personas: Mitre, Irigoyen, Fidel López, Gorostiaga y Eduardo Costa y una comisión de propaganda a cargo de Luis Sáenz Peña. Ellos dictaminaron quitar el aditamento “de la Juventud”, resolviéndose llamarla simplemente como Unión Cívica en las próximas elecciones a diputado nacional en la capital.
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entre otras personas mencionado anteriormente; aunque el hombre de impulsos fuertes y de accionar revolucionario siempre había sido Alem. Con él se acentuó el nacimiento del partido y reforzó aquella ideológica de la UCJ, empleando las revoluciones como un instrumento contra la oligarquía; entonces… ¿Qué pretendía el radicalismo de entonces?. Sus programas eran un misterio porque en sus primeros momentos, bajo la conducción de Alem, se reducía a pedir moralidad pública, pureza electoral y vigencia del sistema federal pero que estos son sólo sentido común e racionalidad para que exista un buen gobierno. Y tras la revolución de 1890, Alem (en un comienzo) pensó que ya habían logrado el objetivo y, por lo tanto, ya no eran necesarias las revoluciones pero esto fue una equivocación que prontamente se corrigió. El radicalismo de Alem se concebía como una agrupación antisistema, que no aceptaba alianzas de ninguna clase; se negaban porque tenían conciencia de que su naturaleza no es la de un partido político sino la de una cruzada cívica, la de un movimiento que recoge con proyección histórica lo mejor del pasado argentino y que en ese momento representa a los buenos ciudadanos que luchan contra el régimen. No sé con consideraba parte del sistema político y por ello negaba cualquier alianza con la agrupación cuya bandera era llevaba los colores blanco, verde y rosa.
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La refundación de la Unión Cívica Radical Yrigoyen consideraba que el uso de la revolución, aún era necesaria porque las fuerzas políticas opositoras seguían predominando la escena política; ya que no existía otro modo de vencer un sistema que se perpetuaba mediante el fraude, empleando las fuerzas policiacas… Por ello presenció y levantó otras sublevaciones aunque todas fueron vencidas pero no pérdidas, ya que el pueblo entendió que era necesario adquirir más derechos y libertad como persona; no bastaba con “esperar” que el propio gobierno “de repente cambiara”. Con el pasar de la década, el partido comenzó a llamarse Unión Cívica Radical por costumbre y recuerdo de las revoluciones pero sólo eso; no estaba en concordancia con los pensamientos de Alem, quien siquiera había sido el creador del nombre del partido y además había sido uno de los fundadores; no El Fundador del Partido. Hemos comentado que la Unión Cívica se había separado (disolución) tras el acuerdo entre Mitre y Roca, cuyo mismo efecto había tenido en todos los comités de las provincias incluyendo Córdoba; por ello habían dos bandos, uniones cívicas a pesar de que poco había cambiado desde la primera revolución. Parecía que el deseo de la oposición se había convertido en realidad, logrando la separación de aquella agrupación mientras ellos seguían en el poder; sin embargo, Yrigoyen como hombre de pocas palabras y de acción. Entendió que era necesario reorganizar el comité nacional del partido
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ahora llamado Unión Cívica Radical, por ello en 1903 dio comienzo la refundación del partido. La revolución ocurrida el 4 de febrero de 1905 en contra del gobierno PAN que reclamaba elecciones libres y democráticas, estaba organizada y encabezada por Yrigoyen; aconteciendo no sólo en la ciudad de Buenos Aires, sino también en algunas ciudad del interior. Por entonces la bandera de Alem aún flameaba, pues era la adoptada oficialmente. Y, al igual que las demás revoluciones, esta también había sido derrotada. Desde un contexto histórico, no importa si la revolución de 1905 había fracasado; pues al menos el partido se había reorganizado y daba comienzo una refundación de la Unión Cívica Radical, teniendo como caudillo de pocas palabras aunque de opiniones fuertes, a Yrigoyen. Las ideas de Alem como “pureza electoral y vigencia del sistema federal” fueron posibles gracias a la ley N° 8.871 promulgada en 1912, gracias al presidente Sáenz Peña, al permitir el voto libre, haciendo posible la asunción del partido radical a la presidencia con Hipólito Yrigoyen; y que curiosamente la ley había sida creado por el Partido Autonomista Nacional a la cual pertenecía Sáenz Peña. La moralidad pública, como el bienestar general, entendido como conjunto de condiciones de la vida social, comenzaría con Sáenz Peña y se profundizará con Yrigoyen como presidente. Y así sucesivamente, por ello
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la revolución de 1890 había sido un llamado de atención para el pueblo y gobierno mismo. No estamos muy claros ¿Cuándo comienza usarse la actual bandera radical5? O ¿Cuándo se crea el escudo de la UCR? pero investigando en la historia, descubrimos que comenzaron con el primer y segundo mandato de Yrigoyen; de modo que la formación del radicalismo argentino, es gracias a él. Incluso la base ideológica e identidad política (mal interpretada como “socialista”) fue la república, la del liberalismo pues Yrigoyen siempre evitó recurrir a “ideologías extremas” o “reacciones simplistas”; por ello podemos entender que presidentes radicales siempre adoptaron una doctrina política, económica y social que defiende la libertad del individuo, siendo conservador en su ideología combinando posiciones liberales y conservadoras en asuntos sociales, económicos o éticos. Por ello el partido a veces siempre ha sido un poco de izquierda o de derecha, incluso mezclando aquellas ramas; de modo que Yrigoyen llevó a cabo un gobierno cuyas decisiones formaron después un cuerpo de doctrina para su partido. ***
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Para saber sobre el tema del escudo y bandera UCR, leer el siguiente trabajo de investigación “La primera bandera radical de Córdoba“. Editora: Partido Radical de Buenos Aires. Autor: Federico G. Bordese. Año: 2020.
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