Gloria Calero Albal José Fariña Tojo Birgit Farnsteiner Mª José Gómez García Ochoa Mónica Ibarrondo Portilla Domingo Jíménez Beltrán Valeriano Ruiz Hernández Ramón Sagarra Rius Alfonso Sanz Aludan Cristina Vega Alonso Carsten Wulf
Red Española de Ciudades por el Clima
Edita: FEMP Diseño y maquetación: Didot diseño & comunicación Imprime: Gráficas Careaga ISBN: 84-87432-66-2 Dep. Legal: AS-5187/06
ÍNDICE
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
PRÓLOGO Cristina Narbona Ruiz, Ministra de Medio Ambiente................................................................................. Heliodoro Gallego Cuesta, Presidente de la FEMP......................................................................................
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CAPÍTULO I I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima: Transporte...............................................
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Movilidad y cambio climático......................................................................................................................
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Sendas urbanas, paseos por el Anillo Verde y servicio municipal de préstamo de bicicletas...................
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Prácticas seleccionadas..............................................................................................................................
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CAPÍTULO II I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima: Energía....................................................
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El sistema energético. Del presente al futuro.............................................................................................
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Plan energético y actuaciones de la Agencia de la Energía del Ayuntamiento de Sevilla.........................
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Prácticas seleccionadas..............................................................................................................................
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CAPÍTULO III I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima: Ecotecnología........................................
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Ecotecnologías: una oportunidad para la renovación urbana y prevención del cambio climático.............
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Sostenibilidad energética en la planificación urbana: district heating and cooling en el 22@, Barcelona....
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Prácticas seleccionadas..............................................................................................................................
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ÍNDICE
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
CAPÍTULO IV I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima: Edificación y Planificación Urbana........ 159 Cambio climático y planificación urbana......................................................................................................... 161 El Bosque de los Niños una experiencia participativa e integradora para un diseño de ciudad.................... 169 Prácticas seleccionadas................................................................................................................................... 173 CAPÍTULO V Estrategias para la lucha contra el cambio climático.......................................................................... 181 Borrador de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia. Horizonte 2012......................... 183 Växjö, Suecia. Libre de combustibles fósiles.................................................................................................. 195 Acciones sobre cambio climático en Norderstedt. Informe de experiencias.................................................. 201
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PRÓLOGO
Cristina Narbona Ruiz Ministra de Medio Ambiente
ACTUACIONES URBANAS POR EL CLIMA
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a Red de Ciudades por el Clima inició su andadura en 2005. Después de un año y medio de intercambio de experiencias y de planteamientos útiles para el diseño de los trabajos, podemos expresar nuestra razonable satisfacción por lo ya alcanzado pero, sobre todo, debemos reiterar nuestro compromiso en la lucha contra el cambio climático.
En los últimos años, la adaptación a los efectos del cambio climático ha promovido una respuesta creciente, manifestada en la adopción de medidas de mitigación de las emisiones de gases de efecto invernadero. Buen ejemplo de ello son las iniciativas vinculadas a la Red de Ciudades por el Clima desde su constitución y que han puesto de manifiesto la viabilidad y urgencia de compaginar el necesario desarrollo con los intereses ambientales. A medida que avanza el siglo XXI, podemos hacer dos afirmaciones con un alto grado de certeza. Por un lado, el cambio climático ejercerá una influencia cada vez mayor sobre la sociedad. Por otro, un porcentaje creciente de la población mundial habitará en las ciudades, por lo que las experiencias y las acciones emprendidas por la población urbana afectarán, en buena medida, al impacto global sobre el cambio climático. La relación entre cambio climático y ciudades es y será de vital importancia para el bienestar de la población en este siglo, en el proceso interactivo entre estos dos principales motores del cambio. Las ciudades juegan un papel central como consumidoras de energía y también como centros de innovación y de cambio cultural. Las ciudades pueden construir vínculos entre sí, incluso internacionales, y hasta cuando determinados países no se suman a la lucha contra el cambio climático. Los 300 ayuntamientos de Estados Unidos que trabajan actualmente a favor de Kioto son un buen ejemplo. En la actualidad, todos sabemos que el modelo de desarrollo económico descansa demasiado en sectores muy intensivos en el consumo de energía, con escasos avances en el objetivo del ahorro y la eficiencia energética, por lo que resulta particularmente importante promover comportamientos ciudadanos más responsables en un contexto de tecnologías disponibles cada vez más eficientes. La energía que consume una ciudad depende mucho de cómo esté diseñada en cuanto al reparto del espacio del suelo entre distintas actividades funciones. Por eso, cuando se toman decisiones urbanísticas desde un Ayuntamiento, se debe ser muy consciente de sus efectos en términos de consumo de energía o de agua. Otro importante condicionante es la movilidad. La movilidad es un gran reto para nuestras ciudades. Hay que potenciar con urgencia el uso de vehículos menos contaminantes, fomentando los bio-combustibles, apoyando el transporte público y otras formas de movilidad no motorizadas. Por otra parte, hay que trabajar para lograr un uso más eficiente de la energía, desde el alumbrado público a la energía que consumen los edificios municipales, pasando por las ordenanzas de energía solar. A mi juicio, el papel dinamizador de la Red de Ciudades por el Clima es fundamental para mejorar la concienciación y colaboración de la sociedad, condición básica para el desarrollo de las políticas ambientales, como también
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PRÓLOGO
ACTUACIONES URBANAS POR EL CLIMA
lo es para promover unas políticas públicas previsoras, que tengan en cuenta objetivos concretos para encauzar las tendencias de las emisiones a largo plazo e implantar los oportunos mecanismos de control. Este Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima, excelente iniciativa de la Federación Española de Municipios y Provincias, es buena muestra de ello, ya que toma como referencia áreas tan vitales en el desarrollo de la urbe como la edificación, la planificación y el transporte, áreas en las que una gestión integrada, bien planificada, tiene importantes efectos sobre la calidad de vida de los habitantes de la ciudad, teniendo a su vez un efecto incuestionable en la mitigación de emisiones de gases de efecto invernadero, lo que en definitiva nos acerca a nuestro objetivo de reducir emisiones y estar más cerca de cumplir con nuestro compromiso en el marco del Protocolo de Kioto. Se podrían poner muchos más ejemplos en los que la actividad de los municipios es vital para actuar de forma efectiva y coherente contra el cambio climático, como la gestión de residuos, la movilidad urbana o la implantación de nuevas zonas verdes, aspectos en los que, sin duda, los Ayuntamientos españoles están haciendo un gran esfuerzo, y que sirven para ilustrar la idea de esta Red de Ciudades por el Clima como pieza clave. Es fundamental trasmitir al ciudadano que las causas del cambio climático no sólo obedecen a la actividad industrial, sino también a nuestro comportamiento y que es tarea de todos contribuir a su mitigación. El esfuerzo que se está haciendo es importante, pero debemos seguir trabajando con determinación a favor del desarrollo sostenible. Quiero transmitir mi agradecimiento y mi felicitación a todos los Ayuntamientos que han sido candidatos a este premio. Les animo a seguir presentándose a futuras ediciones pero, sobre todo, a seguir demostrando con la práctica diaria, la enorme capacidad de los municipios en este empeño común de lucha contra el cambio climático.
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PRÓLOGO
Heliodoro Gallego Cuesta Alcalde de Palencia Presidente de la FEMP
ACTUACIONES URBANAS POR EL CLIMA
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urante el primer año de trabajo de la Red Española de Ciudades por el Clima, hemos querido asentar las bases de un instrumento para los Gobiernos Locales que genere políticas para la prevención del cambio climático en las ciudades y herramientas para la evaluación de los impactos que sufren nuestros pueblos y ciudades.
Así, desde la FEMP estamos trabajando en el diseño de nuevos instrumentos y herramientas para la elaboración de políticas públicas sobre cambio climático que puedan ser de aplicación en los Municipios Españoles el año próximo. Fruto de este trabajo continuado, un número importante de gobiernos locales nos pueden ayudar en la búsqueda de soluciones que amortigüen los efectos de la contaminación y degradación de nuestras ciudades; reflejo de las iniciativas llevadas a cabo en los Ayuntamientos Españoles en la prevención y adaptación a los efectos del cambio climático a partir del año 2001 son las actuaciones municipales presentadas al Primer Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima. Los campos de actuación prioritarios de la Red son la movilidad y en especial el transporte, la energía y la edificación y la planificación urbana, aplicando políticas adecuadas en estas áreas lograremos prevenir el cambio climático en nuestras ciudades. Por ello, en el Primer Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima, se han enmarcado las candidaturas en cuatro categorías, correspondientes a los tres ejes de actuación de la Red (la energía, el transporte y la edificación y planificación urbana), además de la ecotecnología, que recoge aquellos proyectos cuyas características tecnológicas permitan una reducción del impacto ambiental de la actividad en cuestión, bien mediante una mejora en la eficiencia energética, en la reducción de emisiones y en la producción de contaminantes. Las 124 Candidaturas de Buenas Prácticas presentadas por 30 Gobiernos Locales, miembros de la Red Española de Ciudades por el Clima, destacan por sus aportaciones a la sostenibilidad de ciudades y pueblos; muestran los resultados de las iniciativas realizadas por los municipios para la prevención del cambio climático, permitiendo establecer criterios de valoración que nos ayuden a promocionar medidas de actuación contra sus efectos y divulgar las experiencias innovadoras realizadas por Gobiernos Locales. Con el objetivo de recoger los resultados de las iniciativas realizadas por los municipios para la prevención del cambio climático y divulgar las experiencias innovadoras realizadas por las Entidades Locales, el Primer Catálogo de Buenas Prácticas Locales por el Clima recoge, además de las Prácticas Galardonadas, las Buenas Prácticas Seleccionadas del Premio. No obstante y debido al gran número de actuaciones presentadas al Concurso, el Catálogo recoge una Práctica por Municipio participante en el concurso en cada una de las categorías existentes. Me gustaría felicitar a todos los Municipios que han participado en esta primera convocatoria del Premio, especialmente a los Ayuntamientos Galardonados, por sus logros y esfuerzos, en cada una de las cuatro categorías que se han premiado en esta edición.
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PRÓLOGO
ACTUACIONES URBANAS POR EL CLIMA
El trabajo cotidiano, día a día y paso a paso, permite avanzar en la ardua tarea de contribuir en la mejora de la calidad de nuestras ciudades y ciudadanos, soñando un mundo mejor; quisiera por ello alentar a los responsables municipales a que desde sus municipios sigan realizando estas iniciativas para la prevención del cambio climático, iniciativas que pueden ser realizadas en otros municipios adecuándolas a las necesidades de éstos, sin olvidar aquellas que signifiquen pequeñas aportaciones de escaso presupuesto, pero que resultan fundamentales para potenciar los valores de solidaridad universal necesarios para encarar con una mayor responsabilidad los problemas climáticos que nos afectan a todos.
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I TRANSPORTE
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CAPÍTULO I
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
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MOVILIDAD Y CAMBIO CLIMÁTICO
Alfonso Sanz Geógrafo Urbanista
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ice el proverbio que el infierno está empedrado de buenas intenciones y el cielo de buenas obras. Evaluar experiencias y darles el calificativo de buenas prácticas en relación al infierno climático es, a la postre, distinguir entre buenas intenciones y buenas obras. Pero, ¿cómo valorar las obras? ¿Cómo valorar la imaginación, la innovación, el esfuerzo, la dificultad de la tarea y, sobre todo, los resultados? La ventaja de relacionar las prácticas con el cambio climático es que las emisiones de gases invernadero y, en particular, de CO2 son un buen indicador no sólo de su efecto sobre el clima, sino también, sobre el conjunto de conflictos ambientales y sociales que habitualmente se engloban bajo el concepto de sostenibilidad. Hasta ahí, por tanto, el asunto parece fácil: a mayor reducción de la emisión de gases de efecto invernadero mejor valoración de la práctica expuesta al escrutinio. Sin embargo, en muchos de los asuntos sociales y ambientales y, en particular, en los relativos a la movilidad, la complejidad se adueña rápidamente de los resultados y obliga a una reflexión de mayor calado; una reflexión que conviene empezar por el propio concepto de movilidad y por el de movilidad sostenible.
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n los últimos años, se asiste a la incorporación de una acepción nueva del concepto de movilidad en la agenda social y de los medios de comunicación.
1. Del tráfico a la movilidad En los últimos años se asiste a la incorporación de una acepción nueva del concepto de movilidad en la agenda social y de los medios de comunicación. Una acepción que se ha deslizado también a la práctica política cotidiana, como ampliación de los conceptos de tráfico, circulación y transporte empleados anteriormente. Las concejalías de tráfico o circulación de algunos ayuntamientos o los departamentos de transporte de algunas administraciones han dado paso a concejalías de movilidad o departamentos de movilidad y se ha aprobado incluso una Ley de Movilidad de ámbito autonómico . Es evidente que, en muchos casos, se trata únicamente de un cambio nominal que no encierra todavía una transformación sustancial de los enfoques, metodologías y estructura organizativa de la administración. Pero también lo es que facilita esa transformación imprescindible para afrontar los retos ambientales y sociales que suscitan los desplazamientos de personas, vehículos y mercancías, pues la movilidad no es otra cosa que ese sistema de desplazamientos. Como ahora se pretende mostrar, el cambio del tráfico a la movilidad tiene una profunda El contenido de este apartado es una revisión de un parte del artículo “El viatge de les paraules”, publicado por el autor en el nº 13 de la revista SAM (diciembre de 2005) de la Diputación de Barcelona, y traducido al castellano en el “Informe de Valladolid” del año 2005 dedicado al “derecho a la movilidad” (Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Valladolid. 2006). 2 Ley 9/2003, de 13 de junio, de la movilidad. Generalitat de Catalunya. 1
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CAPÍTULO I
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
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carga técnica, social y política cuyos resultados se podrán observar sobre todo a medio y largo plazo. La diferenciación esencial entre tráfico y movilidad es que el segundo concepto amplía el objeto de estudio que tenía el primero. Frente a una disciplina, el tráfico, cuyo objeto de estudio era básicamente la circulación de vehículos motorizados, la movilidad trata del movimiento de personas y mercancías sin la jerarquía implícita del motor. Emergen así con mucha más fuerza en el análisis y en las proposiciones las necesidades de los peatones, de los usuarios del transporte colectivo o de los ciclistas. Un técnico de movilidad, un ingeniero de movilidad, un concejal de movilidad ya no necesitan orientar su trabajo como lo hacían o siguen haciendo los ingenieros de tráfico o los concejales de tráfico; ya no tiene que “resolver” los problemas de la circulación de vehículos, sino garantizar unas condiciones adecuadas de movilidad de las personas y mercancías, bajo los criterios ambientales, sociales y económicos que se establezcan. De pensar sobre todo en la capacidad de las calles para el paso de automóviles, en las plazas de aparcamiento o en la velocidad de los vehículos, se pasa a pensar en los desplazamientos de los peatones, los ciclistas, las personas con discapacidad, los usuarios del autobús o los conductores y pasajeros de los coches o, incluso, de los que no se desplazan. Pero no se trata de maximizar dichos desplazamientos sin más, sino de integrarlos en el conjunto de necesidades y valores sociales y ambientales. La movilidad no es un fin en si mismo, sino un objetivo matizado y acotado por otros criterios no secundarios. Y con el objeto de estudio, lo que aporta la movilidad frente al tráfico es un cambio radical de sujeto de estudio. Los conductores de los vehículos son una parte de la disciplina pero, sobre todo, se revelan las necesidades diferenciales de una multitud de sujetos de la movilidad. La edad, el sexo, la clase social, el grupo étnico, la condición física o psíquica determinan problemas y soluciones diversas que antes quedaban sumergidas bajo el patrón de movilidad de un conductor estándar, o pretendidamente estándar. La mirada a través del parabrisas que caracteriza el análisis del tráfico se trastoca en una mirada múltiple y diversa. La incorporación de la perspectiva de género al análisis de los desplazamientos, acogida todavía con cierta incomodidad y resistencia por parte de algunos, viene a devolver normalidad al hecho evidente de las mujeres que tienen un patrón diferente de movilidad que los hombres. Igualmente resulta “revolucionaria”, en términos metodológicos y propositivos, la incorporación de la mirada de los niños a la movilidad. Atender las necesidades de desplazamiento autónomo de los niños supone reformar todos y cada uno de los supuestos en los que se basa la construcción tradicional de la ingeniería del tráfico. Una transformación que tendrá tanto o mayor calado que la acaecida como resultado de la salida a la escena pública, en las últimas décadas, de las personas con discapacidad. Mujeres, niños, personas mayores, personas con discapacidad, inmigrantes de culturas diversas, pasajeros de automóviles, etc., configuran un universo de estudio y demandas de movilidad mucho más amplio y diverso que el considerado tradicionalmente en los estudios de tráfico. Pero la necesaria evolución de la disciplina no se queda en la definición de un nuevo objeto y de un nuevo sujeto de estudio, sino que se traduce también en una ampliación de los métodos de análisis. Parece obvio que si ha cambiado el sujeto y el objeto se requieran nuevos instrumentos de análisis y acopio de datos. Por ejemplo, la movilidad infantil no se puede analizar exclusivamente a través de los desplazamientos que efectúan los niños, sino de la percepción del peligro y del riesgo que tienen tanto ellos como sus
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CAPÍTULO I
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
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padres o tutores y que la determina, se hace así necesario contar con métodos que permitan analizar esas percepciones del riesgo. Nuevos instrumentos y nuevos indicadores que, con frecuencia, van a chocar con el aparato conceptual de la planificación del tráfico y del transporte, pues para mayor desolación de algunos, no responden a metáforas de la física, como ocurre con las teorías del tráfico como flujo, sino a conocimientos vinculados a disciplinas tan poco “ingenieriles” como la psicología o la sociología. Por último, un cuarto plano que se modifica con el paso del tráfico a la movilidad es el de los procedimientos de intervención, es decir, las herramientas de que disponen los ciudadanos, los técnicos y los políticos para establecer políticas de movilidad. Frente al monocultivo de las soluciones basadas en nuevas infraestructuras y en la oferta de más y mejores servicios, que se destila de la perspectiva del tráfico, la movilidad extiende su instrumental de medidas sobre todo hacia el campo de la gestión de la demanda, es decir, hacia la consideración de que los desplazamientos (su número y características) son también el resultado de ordenación de las actividades, regulación, mentalidades y gestión de lo escaso. Los planes de empresa y los programas de camino escolar, que exploran soluciones alternativas a los desplazamientos cotidianos, son ejemplos de ese nuevo enfoque en el tratamiento de los problemas de movilidad. Como también lo deberían ser, desde un punto de vista más global, los Planes de Movilidad urbanos, cuya metodología debería ampliar la gama de medidas y políticas consideradas por las administraciones públicas en relación a las que presentaban los estudios de tráfico clásicos. Ahora, cuando ya existe un apoyo económico sustancial de diversas administraciones a la redacción de Planes de Movilidad Urbana , es el momento de comprobar si la utilización del concepto de movilidad responde a un cambio profundo de objeto, sujeto, metodología y técnicas de intervención o se trata de una cortina de humo verde que oculta una práctica continuista de los planes de tráfico de antaño aderezados, eso sí, con algunos metros de carril bici y otras iniciativas más o menos decorativas. 2. Del cambio climático a la sostenibilidad, y viceversa. Y también es el momento de comprobar si el adjetivo “sostenible”, habitual en la denominación de estos Planes de Movilidad Urbana, responde también a un cambio conceptual y metodológico o se trata de otra cortina de humo verde que aprovecha el rebufo de la introducción del concepto de sostenibilidad en la agenda social y política española. La aceptación institucional y la extensión del uso del término sostenibilidad ha originado una multiplicidad de interpretaciones sobre su significado que obligan a definir previamente cuál es el marco en el que se emplea. En ese sentido, en la valoración de las prácticas presentadas, la sostenibilidad se concibe con tres facetas complementarias e irrenunciables: •
Sostenibilidad global.
Tras el apoyo recibido en los últimos años para estos planes en algunas comunidades autónomas como las de Cataluña y el País Vasco, los planes de movilidad urbana sostenible están recibiendo en la actualidad un importante refuerzo financiero por parte del Instituto para la Diversificación y el Ahorro de la Energía (IDAE) por mandato del Plan de Acción 2005-2007 de la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España (E4) del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y del Plan Estratégico de Infraestructuras y Transporte del Ministerio de Fomento. 1
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CAPÍTULO I
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• •
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a movilidad tiene consecuencias en la sostenibilidad local generando contaminación atmosférica y acústica.
Sostenibilidad local. Sostenibilidad social y económica.
Los principales efectos negativos que genera la movilidad actual se asocian, por un lado, con los problemas ambientales globales: limitación de las fuentes energéticas y agotamiento de los combustibles fósiles, escasez de diversos recursos necesarios para la fabricación y funcionamiento de los vehículos o para la construcción, gestión y mantenimiento de sus infraestructuras, destrucción de la capa de ozono, modificación del clima, disminución de la biodiversidad y lluvias ácidas. Por otro lado, la movilidad tiene consecuencias en la sostenibilidad local generando contaminación atmosférica y acústica, ocupación de suelos fértiles, intrusión visual, contaminación de suelos y aguas, o pérdida de suelo urbano. Además, la movilidad está directamente emparentada con un conjunto de problemas sociales vinculados a la accesibilidad y la equidad, es decir, a la facilidad de acceso a los lugares, los bienes y los servicios para toda la población. El modelo de movilidad, a través de la contaminación, el ruido, los accidentes de tráfico o la sedentarización es un factor clave de los actuales problemas de salud de la población. La pérdida de calidad del espacio público, derivada del tráfico, reduce y perturba la comunicación vecinal y disuade a la población de que usen la calle. Todo ello contribuye a la reducción de la autonomía de ciertos grupos sociales como niños, ancianos y personas con discapacidad. En el ámbito de la planificación y del trabajo de los técnicos de la materia, el apellido “sostenible” debería también remodelar parte de la estructura de la disciplina, como se explicaba más arriba en relación al paso del tráfico a la movilidad. Desde nuestro punto de vista la sostenibilidad obliga a reformular de nuevo el objeto de estudio, los métodos e instrumentos de análisis y las herramientas de intervención. Respecto al objeto de estudio, la sostenibilidad amplía el ángulo de visión de los problemas de la movilidad, haciendo hincapié en relacionar los desplazamientos con sus consecuencias ambientales, tanto las de carácter más local (contaminación del aire, ruido, ocupación de suelo fértil, fragmentación del territorio, etc) como las de tipo global (cambio climático, biodiversidad, agotamiento de recursos, etc.). Pero, como es sabido, la sostenibilidad no es sólo ambiental sino también social y, por consiguiente, obliga a considerar también las consecuencias sociales del patrón de desplazamientos: salud, convivencialidad, autonomía de los diversos grupos sociales, etc. Admitida esa expansión de las preocupaciones vinculadas a la movilidad, es evidente que se requieren también nuevos métodos para integrar la información ambiental y social con la estricta de los viajes. No se trata de añadir nuevos capítulos decorativos, con datos y análisis ambientales y sociales, a los planes de tráfico convencionales, sino de desarrollar metodologías que faciliten la comprensión del fenómeno ambiental y social de la movilidad. Los Planes de Movilidad Sostenible tienen que ser, por tanto, documentos concebidos desde una perspectiva radicalmente nueva. En el mismo sentido, la sostenibilidad tiene una exigencia novedosa en relación al sujeto de estudio. No se trata sólo de acoger las necesidades del conjunto de la población, sino también de escuchar su voz. La movilidad sostenible se debe caracterizar por integrar procesos de participación social en los que se pueda escuchar la voz de todos, incluso la de los que normalmente no están bien representados en la “opinión pública”, como los niños o las personas mayores.
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Por tanto, la participación en los Planes de Movilidad Sostenible tampoco debe ser un nuevo capítulo decorativo que añadir a los documentos exigidos por las administraciones, sino un elemento que modifica los procedimientos y fases de trabajo. Y lo mismo cabe decir de las medidas que surjan del capítulo de propuestas, que únicamente deben ser puestas en marcha mediante los mecanismos correspondientes de información y sensibilización social. 3. De las buenas intenciones a las buenas prácticas.
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na de las maneras de garantizar que las buenas intenciones se conviertan en prácticas es que formen parte de un cuerpo coherente de medidas coordinadas, combinadas y completas.
Planteado el análisis de las experiencias municipales en ese marco conceptual de la movilidad sostenible, la evaluación se topa con dos nuevas dificultades. La primera es que las intervenciones realizadas sobre un elemento del sistema de desplazamientos repercuten en el resto; los resultados de una medida no se pueden interpretar de modo aislado sino como parte del proceso de cambio general del modelo de movilidad. La segunda es que, precisamente por ser un proceso, los resultados son dinámicos y cambiantes con el tiempo, lo que exige una interpretación de las tendencias generadas. Hace falta, por tanto, reflexionar sobre el conjunto del sistema de movilidad y sobre los efectos colaterales derivados de las medidas que se pueden producir en espacios y tiempos distintos a los de su aplicación. En ese sentido, una de las maneras de garantizar que las buenas intenciones se conviertan en buenas prácticas es que formen parte de un cuerpo coherente de medidas coordinadas, combinadas y completas en el que, además, se prevean y eludan los efectos de tipo perverso que suelen acompañarlas. •
Coordinación.
Las políticas de movilidad se idean y aplican en muchas ocasiones desde departamentos diferentes que no tienen en cuenta los efectos o las medidas que plantean otros departamentos y agentes. La consecuencia es una pérdida de eficacia de las medidas e, incluso, una contradicción entre medidas que pueden llegar a anularse unas a otras. A este respecto es fundamental comprender también la idoneidad en el tiempo de la aplicación de cada medida, pues cada contexto urbano posee una madurez diferente para la efectividad, asimilación y receptividad de cada medida de movilidad. Son numerosos los ejemplos en los que una medida aplicada a destiempo resulta contraproducente para alcanzar los objetivos para los que se diseñó. •
Combinación.
Tal y como se ha venido comprobando sistemáticamente en las políticas de movilidad aplicadas en todas las ciudades europeas, las medidas de estímulo de los medios de transporte alternativos o sostenibles son una condición necesaria, pero no suficiente, para reorientar el modelo de movilidad urbano hacia la sostenibilidad. Se requiere una combinación de dichas medidas de estímulo con otras de disuasión del uso indiscriminado del automóvil. Un informe que sintetiza las investigaciones en materia de transporte urbano llevadas a cabo en el seno del Cuarto Programa Marco de Investigación, indica que: “las medidas incentivadoras (“pull”) como el incremento de los servicios de transporte público, si se aplican en solitario, son bastante inefectivas en estimular un trasvase de usuarios desde el automóvil privado. En comparación, las medidas de disuasión
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CAPÍTULO I
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
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(“push”) tales como tasas sobre el aparcamiento o peajes alteran significativamente el reparto modal. Pero las mayores reducciones en los viajes en automóvil resultan de la combinación de incentivos y restricciones” . Se recomienda, en consecuencia, la aplicación de “paquetes de medidas” que combinen estímulos y disuasión en proporciones suficientes. •
Completitud.
Otra de las enseñanzas de las políticas de movilidad es la relativa a la necesidad de que las propuestas abarquen la transformación del conjunto de factores y condicionantes de cada conflicto en cuestión. En muchas ocasiones las propuestas se establecen de manera mecánica, sin credibilidad, lo que conduce a una ausencia de profundidad, extensión e intensidad de las medidas. El arquetipo de esas formulaciones es la política de la bicicleta que, por realizarse frecuentemente por arrastre de una moda o estado de la opinión pública, no se desarrolla de un modo integral, extendiendo las medidas en el espacio y en el tiempo, sino acotando su alcance a un aspecto (en general las vías ciclistas) y en una dimensión muy limitada (tramos aislados que no forman red). •
Prevención de los efectos perversos.
El análisis de las prácticas se debe contrastar con un conjunto de fenómenos de transformación derivados de las mismas que, en ocasiones, se vuelven perversamente contra los propios objetivos con los que habían sido formuladas. En particular, hace falta tener en consideración los siguientes fenómenos (solos o como combinación de varios): La inducción de desplazamientos. Es un fenómeno que surge en todos los medios de transporte como consecuencia de la mejora o el incremento de la oferta de servicios o infraestructuras. La respuesta individual ante dichas mejoras o incrementos no es simplemente un cambio de modo de transporte con el mismo patrón de viajes, sino un estímulo a más y más lejanos desplazamientos. En el ámbito interurbano el fenómeno más espectacular de inducción de viajes que se está produciendo en la actualidad es el generado por la aparición de las compañías de vuelos baratos, las cuales han hecho aflorar nuevos filones de consumo que sin ellas no existirían. En el ámbito urbano y metropolitano el fenómeno ayuda a explicar numerosas transformaciones del modelo de movilidad y, en particular, los cambios en los patrones de desplazamiento causados por la creación de infraestructuras viarias y aparcamientos para automóviles. Cuando se establece una nueva vía, se incrementa la capacidad o se reduce el coste de una existente, el resultado no se traduce sólo en un redireccionamiento de los anteriores flujos de vehículos, o un cambio de modo de transporte en una parte de los usuarios, sino que aparecen también nuevos usos y usuarios.
“Thematic synthesis of transport research results. Urban transport”. EXTRA Project. European Community’s Transport RTD Programme (julio 2001). Versión pdf. 4
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La validación de esta teoría durante las últimas décadas tuvo como hito un informe oficial británico de diciembre de 1994, publicado por el Ministerio de Transportes, que resumía la investigación llevada a cabo por el comité asesor para la evaluación de las carreteras nacionales (SACTRA) : la construcción de nuevas vías induce o genera tráfico adicional y, por tanto, la metodología de los evaluaciones coste-beneficio sobreestima el valor económico de las propuestas y debe ser modificada.
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as políticas y medidas que suelen acogerse al concepto de la movilidad sostenible tienen la pretensión de cambiar el patrón de desplazamientos de manera que una parte de los realizados en modo de gran impacto se realicen en otros de menores consecuencias ambientales y sociales.
La estimación cuantitativa del fenómeno de la inducción de tráfico está sujeta, como es de imaginar, a significativas controversias, sin embargo, tanto el informe del SACTRA como las numerosas investigaciones posteriores apuntan que un incremento de la capacidad de una vía puede suponer en el largo plazo (más de tres años después de la inauguración) una inducción de tráfico de entre el 50 y 100% de la nueva oferta, con las evidentes consecuencias para la política de movilidad y ambiental que se derivan de ello . El trasvase de modos o efecto succión. Las políticas y medidas que suelen acogerse al concepto de la movilidad sostenible tienen la pretensión de cambiar el patrón de desplazamientos de manera que una parte de los realizados en modos de gran impacto se realicen en otros de menores consecuencias ambientales y sociales. Sin embargo, esta succión o trasvase entre modos de transporte no se realiza exclusivamente entre el automóvil y los modos “sostenibles”, sino que se produce también internamente en el conjunto formado por el peatón, la bicicleta y el transporte colectivo. La experiencia internacional muestra cómo las políticas de promoción de unos modos alternativos al automóvil pueden dar como resultado un nuevo equilibrio entre dichos modos sin afectar significativamente al uso del coche. Así, cuando se establecen abonos zonales de transporte, posibilidades de trasbordo sin coste entre líneas de autobús o tranvía, reducciones del precio u otras medidas que facilitan o abaratan el uso del transporte colectivo, el mayor atractivo se ejerce sobre los modos más ligeros, sobre el peatón y la bicicleta, que pierden peso en el reparto modal. Pero el transporte colectivo también es susceptible de succión, como lo demuestran algunas experiencias de promoción del ciclismo urbano que trasvasan viajeros desde los medios colectivos a la bicicleta. El efecto rebote. El efecto rebote (“rebound effect” en terminología anglosajona) es ya aceptado en la teoría de la movilidad y consiste en la pérdida o disolución de los pretendidos efectos beneficiosos de una medida por el propio impulso reactivo causado por la misma. Por ejemplo, medidas que mejoran la eficacia ambiental de un vehículo se traducen también en un mayor uso del mismo: el ahorro de combustible se puede compensar por un mayor número de kilómetros recorridos debido al menor coste económico que supone al usuario y la percepción complaciente que éste tiene de haber reducido su impacto y su consumo. Obviamente, lo que sigue siendo controvertido es la dimensión de este efecto rebote en cada circunstancia.
“Trunk roads and the generation of traffic”. The Standing Advisory Committee on Trunk Road Assessment (SACTRA). The Department of Transport. HMSO. Londres, 1994. 6 Véase al respecto el artículo “A review of the evidence for induced travel and changes in transportation and environmental policy in the United States and the United Kingdom”. R. B. Noland y L. L. Lem. Centre for Transport Studies Dept. of Civil and Environmental Engineering Imperial College of Science, Technology and Medicine. US Environmental Protection Agency Office of Transportation and Air Quality. 2001. 5
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El efecto migratorio. Es frecuente la aplicación de medidas que resultan efectivas en un área geográfica particular, pero que expulsan o incrementan los conflictos a otras adyacentes. Esto suele ocurrir, por ejemplo, con medidas que establecen restricciones aisladas de la movilidad en determinados espacios, pero que generan un cambio en la movilidad de las zonas colindantes o de los periodos no regulados. Las ventajas de unas zonas se pueden así ver compensadas por las desventajas de otras, convirtiendo el balance en un ejercicio de mucha mayor complejidad. Más aún cuando si se tiene en cuenta que el desplazamiento de los problemas se puede también producir en el tiempo, es decir, modificando los horarios, días de la semana o periodos de los viajes, en un proceso de adaptación paulatino de las pautas individuales. Este fenómeno provoca la extensión espontánea de las horas punta del tráfico como respuesta al crecimiento de la congestión en determinados periodos, desembocando en el incremento de las consecuencias negativas de carácter ambiental. Y también se aprecia en la aplicación de medidas gestionadas con horario, como son las restricciones de aparcamiento, los horarios de circulación restringida en determinadas calles o carreteras o las restricciones de uso del automóvil en días pares o impares en función de la matrícula. De ese modo, cuando se evalúa una medida que discrimina a determinados usuarios en función del tiempo, la reflexión debe extenderse a lo que ocurre fuera de esos periodos, en horarios por los que se diluye una parte del pretendido trasvase de usuarios del automóvil a otros modos alternativos. 4. De lo políticamente correcto a lo climáticamente correcto. El marco de reflexión expuesto más arriba ayuda a valorar los discursos, las propuestas y las iniciativas de movilidad más allá de las buenas intenciones con que se formulen. En particular, previene de la consideración acrítica de numerosas respuestas asociadas frecuentemente a la reducción de los gases de efecto invernadero; respuestas que se aderezan con un vocabulario “políticamente correcto” que incluye conceptos como “emisiones cero”, “limpio”, “ecológico”, “bio” y otros como “público”, “colectivo” o “innovación tecnológica”. Entre dichas respuestas destacan las relacionadas con la renovación del parque de vehículos, el transporte público y los biocombustibles. •
La renovación (prematura) del parque de vehículos: la ilusión de una mejora tecnológica sin límites.
La tecnología no es ajena, obviamente, a los límites que imponen la física y la economía; llega un momento en el que las mejoras en los rendimientos energéticos de un proceso toman un curso decreciente. En el caso de la eficiencia energética de los vehículos parece que todavía hay un cierto margen de mejora, pero ¿cuánto y a qué coste? Y ¿hasta cuándo sin renunciar a ciertas prestaciones de potencia y velocidad?. Al margen de esos interrogantes de fondo, el análisis global pone en cuestión la eficacia, en términos de consumo energético (y de emisión de gases invernadero), de la renovación prematura del parque de vehículos; renovación prematura estimulada por la rebaja de la fiscalidad en la compra de nuevos vehículos (planes tipo Renove o primas para ciertos vehículos supuestamente más eficientes).
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En efecto, el análisis global “mina-vertedero” resalta la importancia del consumo energético en las fases que no son de circulación de la vida de un vehículo. En la fabricación de un automóvil se emplea del orden del 15% de la energía que utilizará a lo largo de su vida útil para circular , de manera que si se acorta su vida útil se acorta también la eficiencia global. Además, en la hipótesis de una tendencia creciente a la eficacia energética, el adelanto en el cambio de un vehículo por otro supondría también que el nuevo desaprovecharía las mejoras tecnológicas futuras. No hay que olvidar, por último, el “efecto rebote” que suelen tener estas medidas según el cual el usuario que se compra un nuevo vehículo “más eficaz o ecológico” tiene tendencia a utilizarlo más a menudo y más lejos, tal y como se ha señalado más arriba. Las estimaciones más cautas mencionan pérdidas del 20-30% de los ahorros generados por una mayor eficiencia energética de los vehículos, como consecuencia del estímulo a más y más largos desplazamientos que supone el ahorro económico en el combustible . •
El transporte público: la ilusión de la eficacia ambiental y energética de lo colectivo.
Otro lugar común en ciertos discursos y propuestas sobre movilidad sostenible es el que asocia sin condiciones el transporte público colectivo con la eficacia ambiental y energética. Sin embargo, hay que reconocer que el rendimiento energético del transporte público colectivo depende de numerosos factores entre los que se incluyen las características del vehículo y del servicio, así como la utilización real que tiene. En efecto, un vehículo colectivo es eficaz en términos de emisiones de gases invernadero en la medida en que se aprovechan adecuadamente las plazas que ofrece pues, en caso contrario, su consumo energético por viajero podría ser incluso más elevado que el de los vehículos individuales o semicolectivos como el automóvil. Hay que tener en cuenta que los servicios de transporte colectivo suelen tener tramos con pocos usuarios, horarios con baja utilización y frecuentes paradas que les hacen perder eficacia energética global. Por consiguiente, una medida aislada que ofrezca más o mejores servicios de transporte colectivo sin que la política de movilidad general garantice una mínima ocupación, a través de la combinación de medidas (estímulo de las alternativas y disuasión del automóvil), puede traducirse en un incremento de las emisiones totales de gases de efecto invernadero.
Un reciente informe británico alertaba sobre el exceso de confianza en relación a la resolución de los impactos ambientales de la movilidad a través de la tecnología. El informe, cuyo propósito era examinar la posibilidad de reducir en un 60% las emisiones de CO 2 derivadas del transporte en el Reino Unido, para el año 2030, concluía que el objetivo se podría alcanzar a través de una fuerte transformación de los comportamientos y de la tecnología, pero que “es en los hábitos de desplazamiento en donde se debe producir el verdadero cambio”. ”Looking over the horizon. VIBAT (Visioning and Backcasting for UK Transport Policy). Bartlett School of Planning, University College London and Halcrow Group. Department for Transport. 2006. 8 “Energía y automóvil: un análisis del ciclo global del transporte”. M. Román. Artículo publicado en Economía Industrial nº 314. Ministerio de Industria y Energía. Madrid, 1997. 9 Véase por ejemplo el artículo “Fuel Economy Rebound Effect for US Household Vehicles” de D. L. Greene, J.R. Kahn y R.C. Gibson. The Energy Journal. Volume 20, Issue 3. Julio de 1999, pp. 1-31. 7
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Los biocombustibles: la ilusión del combustible “limpio”.
Los biocarburantes no se escapan a las principales incertidumbres que plantean los denominados combustibles alternativos (“limpios”, “ecológicos”, de “emisión cero”, “verdes”, etc), desde la electricidad, hasta el gas natural, pasando por el hidrógeno. Además de las incertidumbres económicas y de suministro, existen dudas acerca de su significado para la sostenibilidad en los siguientes aspectos: balance energético y de emisiones global, competencia por el suelo fértil escaso y biodiversidad. Un informe reciente de la banca suiza Sarasin muestra que los biocarburantes no son siempre tan compatibles socialmente y tan amistosos ambientalmente como sugiere su etiqueta “bio”. El combustible procedente de importaciones desde países en desarrollo de soja y palma presenta significativos impactos ambientales y sociales, de manera que es erróneo el principio de que “todas las opciones de biocombustibles son adecuadas en términos de sostenibilidad”. ¿Qué cantidades de ese recurso escaso que son las tierras de cultivo fértiles se pueden poner razonablemente al servicio de los desplazamientos de los automóviles en las ciudades? La propia Comisión Europea, a través de la Agencia Europea de Medio Ambiente ha planteado las mismas dudas: “How much bioenergy can Europe produce without harming the environment?” (Copenhague, 2006) es el expresivo título de la última publicación al respecto. Una primera respuesta la ha dado un estudio financiado por la propia Comisión Europea, el cual establece que para alcanzar el objetivo de la UE de reemplazar el 5,75% de los combustibles fósiles con biocarburantes hace falta dedicar a cultivos energéticos alrededor del 20% del suelo cultivable de la UE, lo que significa evidentemente que harían falta importaciones de materias primas procedentes del otros países . El mismo informe señala que: “Los ahorros en términos de energía fosil y gases de efecto invernadero derivados del uso de los biocombustibles como el etanol o el biodiésel producidos de modo convencional dependen estrechamente del proceso de fabricación y del destino de los subproductos residuales. El balance de emisiones de gases de efecto invernadero es particularmente incierto a causa de la emisiones de óxidos de nitrógeno de la agricultura“.
“Biofuels: transporting us to a fossil-free future?” (2006), que evalúa la sostenibilidad de diversos biocombustibles en términos de sostenibilidad ambiental y de inversiones, llega a la conclusión de que en el estado actual de la tecnología el uso responsable de los biocombustibles no debe superar el 5% del consumo de gasolina y gasoil en EEUU y la UE. “Aconsejamos una aproximación más cauta pues el crecimiento [de su producción] puede rápidamente sobrepasar las barreras naturales[...] Esto es debido principalmente a la limitada disponibilidad de materia prima (tierras cultivables, competencia con la industria de la alimentación y la bebida), pero también a las limitaciones en la venta de los productos residuales del proceso de fabricación. En todas las regiones mencionadas no está claro cuánto suelo está disponible para cultivos energéticos sin causar un impacto negativo en las necesidades de la industria de la alimentación humana y animal, en las tierras de barbecho, en la calidad del suelo y en la biodiversidad”. 10
“Well-To-Wheels Analysis of Future Automotive Fuels and Powertrains in the European Context”. Mayo 2006. EUCAR, CONCAWE y JRC (Joint Research Centre of the EU Commission). 11
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5. Conclusión. El reto del cambio climático exige revisar el contenido de las etiquetas, conceptos y términos que se emplean habitualmente en las políticas de movilidad. No todo lo que se publicita como emisiones cero, limpio o ecológico tiene globalmente resultados de gran efectividad en términos de reducción de emisiones de gases invernadero.
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asar de las buenas intenciones a las buenas prácticas en materia de movilidad y cambio climático es un reto difícil, pero un reto urgente e imprescindible.
Es responsabilidad de la administración evitar que se produzca una falsa sensación de que el problema está bien encauzado con la mera aplicación de cambios tecnológicos o nuevas ofertas de infraestructuras y servicios. Las evidencias indican, por el contrario, que las propuestas más “cómodas” o que menos cambios de comportamiento exigen a todos no son suficientes para reducir las emisiones de efecto invernadero. Pasar de las buenas intenciones a las buenas prácticas en materia de movilidad y cambio climático es un reto difícil, pero un reto urgente e imprescindible; un reto cuyos resultados acabarán compensando a todos al contribuir a mejorar la calidad de vida tras la cortina de humo negro que el automóvil ha corrido en el paisaje de nuestras ciudades en el último medio siglo.
En la opinión de dos investigadores tan conocidos como Tad W. Patzek y David Pimentel (“Thermodynamics of Energy Production from Biomass”. Critical Reviews in Plant Sciences, 24(5-6), 327-364, 2005. January 27, 2006), el análisis termodinámico de los procesos de producción de distintos biocombustibles sugiere que no son sostenibles (capaces de ser mantenidos sin interrupción, debilitamiento o pérdida de cualidades y sin que el entorno que lo alimenta y recibe los residuos sufra tampoco pérdidas) y menos si se pretende alcanzar la dimensión necesaria para sustituir los combustibles fósiles necesarios para el funcionamiento de los medios de transporte motorizados actuales. Esta aseveración de que la producción de biomasa en los términos en los que se está planteando no es sostenible ha sido objeto de controversia por parte de los sectores económicos vinculados a los biocombustibles (Response to David Pimentel Biodiesel Life Cycle Analysis National Biodiesel Board July 2005). 12
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SENDAS URBANAS, PASEOS POR EL ANILLO VERDE Y SERVICIO MUNICIPAL DE PRÉSTAMO DE BICICLETAS DE VITORIA-GASTÉIZ Mónica Ibarrondo Portilla Centro de Estudios Ambientales Ayuntamiento de Vitoria-Gastéiz
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l compromiso de Vitoria-Gastéiz por la sostenibilidad supone un constante esfuerzo por hacer de esta ciudad una comunidad más limpia, más accesible, más ahorradora, más eficiente en el uso de los recursos y sensibilizada con los problemas ambientales y sociales, solidaria con otras culturas y realidades; en definitiva, una ciudad de calidad que además garantice la salvaguarda de los recursos de la Tierra. Vitoria-Gastéiz además de haber impulsado acciones como la aprobación de su Agenda 21 y el Plan de Acción Ambiental, posee una dilatada trayectoria en la definición y adopción de principios y criterios para construir una ciudad más sostenible, que se han ido materializando en diferentes proyectos o actuaciones de ciudad. La red de carriles bici y zonas peatonales, la extensa trama verde urbana, la integración campo ciudad y la conservación de la biodiversidad, con la configuración de un Anillo Verde en torno a la ciudad, la red de Centros Cívicos como puntos de encuentro y de actividad cultural y social de todos los ciudadanos y el impulso a la participación ciudadana mediante los Consejos participativos, son actuaciones que enmarcan y sientan las bases de este proyecto de ciudad que se presenta a continuación. Un proyecto que demuestra que la paulatina inclusión de criterios de sostenibilidad en los diferentes ámbitos de actuación de la ciudad, finalmente pueden confluir de una manera natural atendiendo a múltiples objetivos para hacer una ciudad más saludable.
1. Objetivos El proyecto de Sendas Urbanas parte de una serie de objetivos básicos: 1. Mejorar la movilidad peatonal y ciclista: La red de sendas urbanas e itinerarios del Anillo Verde está ideada para dotar a la ciudad de unos canales de movilidad en los que peatones y ciclistas sean prioritarios, de tal forma que se dé respuesta a una demanda creciente de vías seguras y articuladas para este tipo de movilidad. Las sendas urbanas modifican algunos conceptos y elementos urbanísticos, creando una ciudad más pensada para las personas que se desplazan a pie o en bicicleta. La construcción de pasos de cebra elevados o bandas ciclables calma el tráfico rodado y hace que el peatón o ciclista deje de ser invisible para el conductor. De igual manera, la instalación de una señalética adaptada a las sendas facilita el uso de las mismas. Todo ello supone un primer paso para avanzar en la implantación de un modelo de urbanismo que sirva de base para una movilidad sostenible. 2. Aumentar la calidad del paisaje urbano y periurbano Desde el punto de vista del paisaje urbano, el acondicionamiento de estas vías supone un notable incremento de la calidad urbanística, introduciendo elementos que ayudan a cohesionar el
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entramado de áreas peatonales y zonas verdes, de forma que éste acabe constituyendo un auténtico elemento estructurante de la ciudad. En el ámbito periurbano, la apertura de nuevos paseos, supone dar un paso más en la dignificación y puesta en valor de esta zona de la ciudad, poseedora de interesantes valores naturales y paisajísticos pero a menudo amenazada por los impactos que genera la ciudad.
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a configuración y acondicionamiento de las sendas urbanas constituye uno de los pilares básicos para la mejora del sistema general de movilidad peatonal y ciclista del ámbito urbano.
3. Mejorar la calidad ambiental: El efecto de esta red de itinerarios sobre la pacificación del tráfico constituye una mejora ambiental sustancial en aspectos como la reducción de la contaminación y de los niveles de ruido. 4. Procurar la conectividad entre la trama verde urbana, con el anillo verde y el espacio rural circundante. 5. Promocionar la utilización de la bicicleta en la ciudad mediante la puesta en marcha de un servicio de préstamo municipal. 2. Sendas Urbanas La configuración y acondicionamiento de las sendas urbanas constituye uno de los pilares básicos para la mejora del sistema general de movilidad peatonal y ciclista en el ámbito urbano. Las sendas urbanas son unos itinerarios o rutas preferenciales constituidos mediante la combinación y unión de diferentes tipos de vías para peatones y bicicletas. Estas rutas están diseñadas para garantizar unas condiciones óptimas de seguridad vial, así como un entorno agradable en los desplazamientos a pie o en bicicleta. Estos itinerarios urbanos radiales, que partiendo del centro de la ciudad acceden a todos los barrios, pasando por sus centros cívicos (puntos neurálgicos de la vida de barrio) son fácilmente reconocibles e identificables porque cuentan con una señalización específica. El trazado de las sendas urbanas se ha definido intentando buscar dentro de la ciudad itinerarios que pudieran permitir al ciudadano realizar una serie de desplazamientos necesarios en su vida diaria en un entorno de calidad y en el que la movilidad a pie o en bicicleta pudiera realizarse de forma cómoda y segura. Para conseguir este objetivo se han tomado como referencia las redes de carriles bici, las zonas peatonales y las zonas verdes; sin embargo, estos elementos no constituyen por sí mismos una red suficiente para establecer el entramado de itinerarios deseados. Ha sido necesario, por tanto, acometer determinadas actuaciones como la instalación de pasos de cebra resaltados, la construcción de tramos de unión de carriles bici o la señalización de bandas ciclables, para “coser” estas redes y darles la continuidad necesaria. Así, las sendas urbanas están constituidas por tres tipologías de vía: la zona peatonal, en la que el caminante y el ciclista comparten un mismo espacio, el carril bici, exclusivo para las bicicletas, y las bandas ciclables, espacio delimitado por señales pintadas sobre la calzada y compartido por los ciclistas y el tráfico de vehículos motorizados.
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Las sendas se señalizan por medio de hitos, balizas y baldosas pintadas, ubicados en puntos clave de los recorridos (puntos de inicio, bifurcaciones, puntos de interés, etc.). 3. Paseos por el Anillo Verde La configuración espacial del Municipio de Vitoria-Gasteiz favorece el establecimiento de un sistema de vías de acceso peatonal y ciclista que partiendo desde el núcleo urbano, se extiende en todas las direcciones facilitando la conexión e integración entre el ámbito urbano, el Anillo Verde y el entorno rural y natural. El Anillo Verde de Vitoria-Gasteiz es el resultado de un ambicioso plan de restauración y recuperación ambiental de la periferia de la ciudad que persigue fundamentalmente recuperar el valor ecológico y social de este espacio, a través de la creación de un continuo natural alrededor de la ciudad articulado por diversos enclaves de alto valor ecológico y paisajístico. El acondicionamiento de los Paseos por el Anillo Verde supone la adecuación de una de las primeras piezas de este sistema de acceso al medio natural en el término municipal. Estos itinerarios balizados permiten disfrutar de los principales puntos de interés ecológico y paisajístico del Anillo Verde. Estos paseos configuran el principal sistema de enlace peatonal y ciclista entre la ciudad y el campo en el municipio de Vitoria-Gasteiz, actuando asimismo como elemento de transición e integración entre estos ámbitos. Se contemplan cinco tipos de vías: paseos exclusivos peatonales, carriles bici, paseos compartidos por ciclistas y peatones, caminos agrícolas y pequeñas carreteras locales. Están dotados de una identidad común, asociada a la imagen del Anillo Verde, basada en un sistema de señalización de tipo informativo e interpretativo compuesta por paneles, hitos de balizaje y señales de dirección. 4. Servicio de Préstamo de bicicletas El servicio se basa en un sistema de préstamo gratuito de bicicletas que se ofrece en diez puntos distribuidos por toda la ciudad de Vitoria-Gasteiz. En cada uno de los puntos de sitúan diariamente 20 bicicletas que pueden ser utilizadas en el horario de funcionamiento del servicio, entre las 10:00 y las 21:00 horas. La bicicleta que se toma en préstamo puede ser devuelta dentro de este horario en cualquiera de los puntos establecidos al efecto. Un completo programa informático controla la situación de las bicicletas, la disponibilidad en cada punto de préstamo y las incidencias ocurridas a lo largo de cada día. El servicio puede ser utilizado por cualquier persona que quiera inscribirse en el mismo aportando sus datos personales y un documento oficial de identificación (D.N.I., pasaporte, etc.). El usuario debe aceptar una normativa específica del servicio mediante la firma de un documento, adjunto a la ficha de inscripción. Algunas de estas normas son: •
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El usuario del servicio de préstamo se identificará mediante el D.N.I., carné de conducir o pasaporte en vigor antes de proceder al préstamo de una bicicleta.
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Los usuarios menores de 18 años deberán ir acompañados de un tutor adulto que se hará responsable del uso de la bicicleta.
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El uso de la bicicleta se limitará al horario y espacios determinados en cada momento por el Ayuntamiento de Vitoria-Gasteiz.
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En caso de que un retraso en la devolución de la bicicleta no pueda ser justificado, se procederá a sancionar al usuario con un mes de baja en el servicio.
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La bicicleta no podrá ser utilizada con fines de lucro, estando expresamente prohibido su alquiler y/o venta y su utilización para fines comerciales, de transporte de mercancías o cualquier otro uso profesional.
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El usuario se responsabilizará del buen uso de la bicicleta y respetará las normas de tráfico establecidas para estos vehículos.
•
Los daños producidos a la bicicleta por un uso incorrecto de la misma serán achacables al usuario del servicio que, según los casos, podría perder el derecho a disfrutar del mismo, sin perjuicio de tener que asumir los gastos debidos a la reparación del vehículo.
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El usuario de la bicicleta está obligado a cuidar del vehículo prestado y protegerlo de cualquier daño, pérdida o sustracción hasta el momento de su devolución.
•
El Ayuntamiento está exento de los daños que el usuario pueda sufrir o producir mientras hace uso de la bicicleta y no se responsabilizará de los daños o perjuicios producidos por un mal uso de la misma, ni de los causados a terceros por el usuario de ésta.
5. Datos del servicio de Préstamo Los datos del servicio que se presentan a continuación revelan, por un lado, la creciente aceptación del sistema, como se comprueba en el aumento a lo largo de los tres años tanto del número de prestatarios, es decir de personas inscritas en el servicio, como de préstamos efectivos:
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En cuanto al origen de los prestatarios, se observa que la mayor parte de ellos, hasta un 74% son residentes en Vitoria-Gasteiz, por tanto se trata de un servicio que, aunque abierto a los visitantes, es utilizado en su mayor parte por los vitorianos.
En la siguiente tabla se presentan los datos organizados por punto de préstamo y día de la semana; los resultados revelan que las utilizaciones son bastante homogéneas en ambos campos. El análisis de estos datos, junto con otros que aporta el sistema informático relacionados con los itinerarios recorridos, nos hacen pensar que las bicicletas no se utilizan exclusivamente para el ocio, sino que constituyen para muchas personas un nuevo modo de transporte en sus desplazamientos cotidianos.
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6. Materiales informativos Con la puesta en marcha del servicio de préstamo se han editado una serie materiales informativos, para dar a conocer las posibilidades que encierra y que consisten en: Un folleto desplegable que contiene: • • • •
El plano de sendas urbanas y paseos por el Anillo Verde. Las características generales del servicio de préstamo de bicicletas. La normativa del servicio de préstamo. Algunos consejos para la utilización segura de la bicicleta.
Una guía de paseos por el Anillo Verde de carácter informativo en la que se describe de forma detallada cada uno de los itinerarios que forman la red de paseos por el Anillo Verde. 7. Coordinación del proyecto En la elaboración de la idea y en la puesta en marcha del proyecto, ha sido necesario coordinar una serie de agentes, tanto de la administración como de la empresa privada y de los colectivos ciudadanos. Cada uno de ellos ha contribuido en la forma que se relata a continuación a que este proyecto sea posible: Ayuntamiento de Vitoria-Gastéiz: • • • • • • • • • •
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Centro de Estudios Ambientales: impulsor y gestor del proyecto. Servicio de movilidad y transporte: planificación y señalización de bandas ciclables. Servicio de vía pública: construcción de pasos de cebra resaltados y nuevos tramos de carriles bici. Departamento de Medio Ambiente: señalización, balizamiento y aparcabicicletas. Departamento de Presidencia: gestión del préstamo de bicicletas y Plan Kide. Servicio de Congresos y Turismo: gestión del préstamo y edición de folletos. Departamento de Nuevas Tecnologías: programa informático del servicio de préstamo de bicicletas. Departamento de Deporte: gestión del préstamo de bicicletas. Policía Local: policía en bicicleta, control del préstamo de bicicletas. Ensanche XXI: información y criterios de diseño de futuras sendas urbanas.
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Gobierno Vasco • Udalsarea: cofinanciación del proyecto de señalización. Empresas colaboradoras • Euskaltel: aportación de las bicicletas. • Centro Comercial Boulevard: financiación del servicio de mantenimiento de bicicletas. Universidad • Universidad del País Vasco: estudio sobre la bicicleta en la movilidad en Vitoria-Gasteiz. • Universidad de Navarra: estudio sobre el proyecto de sendas urbanas. Colectivos ciudadanos • Asociación Gasteizko Bizikleteroak: propuestas y revisión del proyecto. • Plan Kide. Dentro del apartado de la colaboración ciudadano, es preciso mencionar esta iniciativa, un programa de participación ciudadana dirigido a los sectores más jóvenes de la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz. • Han participado en el programa 407 jóvenes de entre 12 y 17 años y el objeto de su trabajo ha sido el análisis durante cuatro meses del proyecto de sendas urbanas. Cada grupo ha analizado durante este periodo un tramo de senda urbana, en general el más cercano a su centro de referencia, desde diferentes perspectivas: peatones, ciclistas, colectivos de discapacitados, etc., obteniendo conclusiones y planteando propuestas de mejora. • Estas propuestas referentes a la necesidad de mejoras de accesibilidad, señalización, firmes y mobiliario urbano, se presentaron en un pleno extraordinario del Ayuntamiento. Próximas etapas de desarrollo El proyecto presentado tiene una extraordinaria oportunidad de desarrollo en el marco del Plan de Movilidad Sostenible que se está elaborando en Vitoria-Gasteiz. En este sentido, la planificación de nuevos itinerarios y las mejoras en los existentes van a cobrar un nuevo impulso, puesto que uno de los objetivos del Plan es precisamente cambiar los criterios de planificación, en el sentido de no asumir la prioridad absoluta de la circulación motorizada. En un plazo más breve y en un aspecto más concreto, se va a iniciar la revisión de la señalética, evaluando los elementos que la componen desde diferentes puntos de vista, ubicación, resistencia de los materiales, comprensión de los mensajes, etc. En relación con el objetivo de conectividad ecológica y funcional de la trama verde urbana y el entorno periurbano y rural, la terminación del proyecto del Anillo Verde y el impulso al Plan de Vías Verdes municipales son los próximos retos. En cuanto al servicio de préstamo, el objetivo para los próximos años es la optimización de diferentes aspectos como los puntos de préstamo, los horarios, el número de bicicletas o la financiación, entre otros.
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Gobierno Vasco • Udalsarea: cofinanciación del proyecto de señalización. Empresas colaboradoras • Euskaltel: aportación de las bicicletas. • Centro Comercial Boulevard: financiación del servicio de mantenimiento de bicicletas. Universidad • Universidad del País Vasco: estudio sobre la bicicleta en la movilidad en Vitoria-Gasteiz. • Universidad de Navarra: estudio sobre el proyecto de sendas urbanas. Colectivos ciudadanos • Asociación Gasteizko Bizikleteroak: propuestas y revisión del proyecto. • Plan Kide. Dentro del apartado de la colaboración ciudadano, es preciso mencionar esta iniciativa, un programa de participación ciudadana dirigido a los sectores más jóvenes de la ciudadanía de Vitoria-Gasteiz. • Han participado en el programa 407 jóvenes de entre 12 y 17 años y el objeto de su trabajo ha sido el análisis durante cuatro meses del proyecto de sendas urbanas. Cada grupo ha analizado durante este periodo un tramo de senda urbana, en general el más cercano a su centro de referencia, desde diferentes perspectivas: peatones, ciclistas, colectivos de discapacitados, etc., obteniendo conclusiones y planteando propuestas de mejora. • Estas propuestas referentes a la necesidad de mejoras de accesibilidad, señalización, firmes y mobiliario urbano, se presentaron en un pleno extraordinario del Ayuntamiento. Próximas etapas de desarrollo El proyecto presentado tiene una extraordinaria oportunidad de desarrollo en el marco del Plan de Movilidad Sostenible que se está elaborando en Vitoria-Gasteiz. En este sentido, la planificación de nuevos itinerarios y las mejoras en los existentes van a cobrar un nuevo impulso, puesto que uno de los objetivos del Plan es precisamente cambiar los criterios de planificación, en el sentido de no asumir la prioridad absoluta de la circulación motorizada. En un plazo más breve y en un aspecto más concreto, se va a iniciar la revisión de la señalética, evaluando los elementos que la componen desde diferentes puntos de vista, ubicación, resistencia de los materiales, comprensión de los mensajes, etc. En relación con el objetivo de conectividad ecológica y funcional de la trama verde urbana y el entorno periurbano y rural, la terminación del proyecto del Anillo Verde y el impulso al Plan de Vías Verdes municipales son los próximos retos. En cuanto al servicio de préstamo, el objetivo para los próximos años es la optimización de diferentes aspectos como los puntos de préstamo, los horarios, el número de bicicletas o la financiación, entre otros.
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EL SISTEMA ENERGÉTICO. DEL PRESENTE AL FUTURO.
Valeriano Ruiz Hernández Catedrático de Termodinámica de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de la Universidad de Sevilla
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as mejores prácticas por el clima son las que se hacen realidad y repercuten de manera efectiva en una disminución de la contaminación a la que los seres humanos estamos sometiendo a nuestro planeta. Le siguen en importancia las que se planean y se proyectan para conseguir una disminución de la cantidad de gases de efecto invernadero en la atmósfera, aunque no repercutan directamente en conseguir ese resultado hasta que se hagan realidad. Finalmente, también vale la pena considerar como positivas aquellas que se refieren al pensamiento y a las buenas intenciones. Más que nada porque, si se persiste en ellas, pueden terminar siendo realidad.
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as mejores prácticas por el clima son las que se hacen realidad y repercuten de manera efectiva en una disminución de la contaminación
Evidentemente, por el lado contrario, lo peor es continuar con lo que se viene haciendo en cuanto a derroche de energía, urbanismo incontrolado, transporte desordenado o utilización de dispositivos ineficientes que fomentan la carrera de despropósitos ambientales en la que estamos empeñados los seres humanos. Por suerte, aquí estamos para premiar buenas prácticas pero, personalmente, me gustaría dirigirme a los otros, a los que las tienen malas que, por ahora, son la mayoría. Lamentablemente es difícil conseguir hablarles. Casi siempre nos reunimos con los convencidos. Gracias a organizaciones como la FEMP podemos acceder a ellos y con esta iniciativa de la Red Española de Ciudades por el Clima espero que se consigue. Mi visión de la vida y de los seres humanos es esencialmente positiva y, en lo que se refiere a las entidades locales –Ayuntamientos, Diputaciones, Cabildos, etc.- más positivo todavía. Todavía me asombra que siga habiendo compatriotas que se dejan la piel –y muchas veces algo más importante- con su trabajo diario en beneficio de sus conciudadanos. Me sorprende porque conozco bien las dificultades, la mayor de las cuales –la financiación- no acaba de resolverse, a pesar de las buenas palabras habituales de los responsables de las otras administraciones que se dicen superiores. Pero voy ya al grano de lo que nos ha traído aquí: el Ier Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima, en su apartado de energía. Lo primero de todo es mostrar mi sorpresa agradable al ver que la mayor parte de las presentadas a este Primer Premio han sido específicamente de ENERGÍA y, si sumamos las de los demás apartados que se relacionan directamente con la energía, resulta que la inmensa mayoría de las actividades presentadas al premio en sus cuatro aspectos tiene que ver con la energía. Pero si me refiero sólo a las 48 referenciadas como de energía, mi primera valoración ha sido extraordinariamente positiva. Con sinceridad tengo que dejar constancia de la gran calidad de casi todas ellas; aunque evidentemente, unas más que otras, sobre todo en el sentido que hacía notar al principio: por eso, he valorado más las que son realidad operativa y tienen una repercusión efectiva sobre el clima –local y globalmente- con resultados medibles y, en algunos casos, medidos. Pero también me parecen muy positivas las ordenanzas, planes, programas
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educativos, etc. que si no llegan a ser realidades físicas en forma de instalaciones, terminaran siéndolo o, lo que es más importante en términos generales, repercutirán en un cambio efectivo de hábitos de los ciudadanos. En todo caso, mi enhorabuena sincera a la FEMP por la iniciativa y a los que se han implicado en ella por la magnífica respuesta. También soy consciente de que no todos los ayuntamientos que tienen buenas prácticas por el clima se han presentado al premio. L que sí que voy a dar es un repaso por el sistema energético y a establecer un cierto orden en cuanto a la importancia relativa de las medidas que se pueden tomar desde un ayuntamiento, glosando de pasada las que he visto representadas en las que he tenido el placer de analizar en esta convocatoria.
1. EL SISTEMA ENERGÉTICO ACTUAL Los seres humanos nos hemos dotado de un sistema energético bastante complejo para abastecer las necesidades de energía que tienen nuestras actividades. Estas necesidades se han ido modificando con la incorporación a nuestra vida de las tecnologías que han ido apareciendo a lo largo de la historia del desarrollo humano y que han modificado nuestros hábitos de consumo. Por supuesto, no todas las sociedades del pasado y del presente tienen el mismo grado de desarrollo y las necesidades de energía y su satisfacción están en íntima relación con él. En el futuro también seguirán dándose diferencias importantes entre los habitantes de los diversos países, y dentro de cada uno de ellos, según las posibilidades económicas de cada cual. Hay que intentar un mayor grado de solidaridad que el que se tiene actualmente y el que se ha tenido en el pasado. En cualquier caso, hay una evidente relación entre la disponibilidad de energía y el desarrollo de una sociedad. A fin de que se comprenda bien cualquier sistema energético se hace a continuación una descripción inicial, breve pero básica de uno genérico, sea el del pasado, el del presente o el de futuro y de cualquier territorio que se considere: Un sistema energético cualquiera se origina normalmente en alguna necesidad del ser humano, sea ésta cocinar, conservar alimentos, lavarse con agua caliente, iluminar un habitáculo, comunicarse o cualquier otra; para satisfacer esta necesidad se emplea energía, en alguna de sus formas, para producir el efecto deseado. La cantidad de energía realmente utilizada para satisfacer estas necesidades es lo que llamo consumo final. Una vez satisfecha la necesidad, la energía empleada termina en el entorno degradada en el nivel térmico de éste. La eficiencia energética se entiende más como idea en la búsqueda de mejora de comportamiento energético que como un número concreto. Servicio energético. Se puede definir como el conjunto de actuaciones, dispositivos y formas energéticas necesarias para conseguir el efecto deseado, es decir, satisfacer la necesidad. En definitiva, el proceso energético se origina en una necesidad del ser humano y se concreta en el consumo de unas ciertas cantidades de energía a través de los correspondientes servicios energéticos. Para producir estas formas energéticas demandadas para satisfacer una necesidad se emplean fuentes energéticas intermedias -en la jerga de los especialistas del sector, energía final- que, en concreto, suelen ser electricidad (energía no almacenable) y combustibles (energía de tipo químico y, por tanto,
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almacenable) que, a su vez, han de ser obtenidas en instalaciones claves del sistema energético, principalmente centrales eléctricas y refinerías de petróleo, a partir de las llamadas fuentes primarias de energía que se encuentran en la naturaleza.
Figura 1. Esquema general del sistema energético actual. Este esquema descriptivo en el que se refleja bastante bien la situación actual puede ser soslayado en parte obviando algún paso ya que, a partir de una fuente primaria, puede obtenerse el servicio energético requerido. Es el caso cada vez más frecuente de que la fuente primaria sea alguna renovable (solar, eólica, biomasa) y el efecto energético requerido sea “natural”: luz, calor, movimiento, etc. Es evidente que para iluminar el interior de un edificio se puede aprovechar la radiación solar directamente, sin producir electricidad previamente y emplear ésta en luminarias artificiales. También se puede calentar agua directamente desde la radiación solar sin producir un combustible y quemarlo para calentar el agua. Ésto fue así frecuentemente en el pasado y seguramente volverá a ser así, en buena parte, en el futuro aunque con un nivel superior de sofistificación de los dispositivos tecnológicos empleados. Pensemos también en los millones de molinos de viento multipala que había en muchas explotaciones agrarias que accionaban directamente una bomba para sacar agua de un pozo.
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n el futuro el panorama energético se parecerá más al del pasado que al del presente.
Como se acaba de decir, en el futuro el panorama energético se parecerá más al del pasado que al del presente, sobre todo en su estructura aunque no en lo sofisticado de las tecnologías anejas. En cuanto empiecen a escasear las fuentes energéticas agotables el peso de las renovables irá aumentando y el sistema energético se irá modificando, haciéndose más distribuido y descentralizado, acercándose más a la sostenibilidad de la que tanto se habla y de la que tan lejos nos encontramos todavía. También será más complejo. Esta situación de cambio del sistema energético ya se vislumbra en Europa y en otras zonas del mundo más desarrollado, aunque tímidamente y en una muy pequeña proporción. EL CONSUMO Como se ha indicado antes, una vez que las fuentes energéticas primarias se han transformado en productos, fuentes intermedias de energía, se ponen al servicio de los consumidores y éstos las utilizan. Gracias a máquinas y dispositivos de mayor o menor complejidad tecnológica, las fuentes intermedias satisfacen las necesidades de los seres humanos, fundamentalmente a través de calor, trabajo, y otras formas energéticas que hacen más cómoda nuestra vida. Un factor muy importante en la búsqueda de un sistema energético sostenible es disponer y utilizar dispositivos de consumo de la máxima eficiencia posible y hacerlo sólo en las cantidades necesarias y en los momentos más adecuados para la optimización global del sistema. El conjunto de todas las medidas para minimizar el consumo de fuentes energéticas intermedias es lo que se puede llamar gestión de la demanda o mejor aún, gestión de los servicios energéticos. Hay una idea básica, cuya explicación no quiero dejar pasar: el ahorro de energía en el consumo final es mucho más eficiente que en cualquier otra parte del sistema. En efecto, cuando ahorramos, por el procedimiento que sea (mejora de eficiencia, no consumo de lo innecesario, etc.), una unidad de energía (por ejemplo 1 kWh) ese ahorro repercute en mucho más que esa unidad en ahorro de energía primaria. Concretemos: supongamos que hemos comprado un frigorífico con etiquetado energético A++ y lo usamos en lugar del empleado “toda la vida” en nuestro hogar, por ejemplo de clase G. Con eso se ahorran, aproximadamente, 624 kWh de electricidad en un año. Si vamos “aguas arriba” del sistema eléctrico, se ha evitado generar 687 kWh en la central eléctrica correspondiente y, si esta central tiene el rendimiento medio del sistema termoeléctrico mundial -0,33-, nos ahorramos 687/0,33 = 2081 kWh en la energía primaria que consume esa determinada central. Si seguimos “más arriba” observamos que todavía ahorramos más en la mina de carbón o en el yacimiento de gas natural con el que se ha alimentado la central eléctrica de que se trate. Naturalmente, también ahorramos el dinero y el impacto ambiental correspondiente que es de lo que se trata aquí. A efectos de entender mejor esta descripción del sistema energético es necesario agrupar y clasificar los consumos que se han producido, por ejemplo, en España en el año 2005, por sectores: • Usos Diversos (Doméstico, servicios y agricultura) (28,2 %) • Industria (35,6 %) • Transporte (36,2 %) Se puede observar que, en España, el transporte es el sector que más energía consume, sobre todo derivados del petróleo -gasolinas y gasóleos principalmente- por lo que conviene hacer notar, desde este mismo momento, que si se quiere cambiar el sistema energético en profundidad, es imprescindible ocuparse de este sector. Eso justifica sobradamente que este I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima le dedique uno de sus apartados.
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l ahorro de energía en el consumo final es mucho más eficiente que en cualquier otra parte del sistema.
El sector doméstico y los servicios (hoteles, oficinas, etc.) representan conjuntamente más del 25 % y creciendo más que los otros sectores (un 3,8 % del año 2004 al 2005). En este sector se dan dos circunstancias negativas importantes: por un lado, el deseo del acceso a mayores y mejores servicios energéticos por mayor número de personas y por otro, se da cada vez un mayor nivel de despilfarro y se observa una falta de responsabilidad en el consumo por parte de los usuarios. El conjunto de las dos tendencias origina un fuerte crecimiento del consumo de este sector que requiere un gran esfuerzo para ser corregido. Esta perniciosa tendencia sólo puede cambiarse, en mi modesta opinión, en base a recursos de formación, información y difusión. Sin duda es uno de los aspectos que más ha valorado el jurado en el análisis de las candidaturas presentadas al premio. En el sector doméstico se agrupan los consumos que se originan en los hogares pero todos no son iguales, más bien se podría decir que todos son desiguales. Sin embargo, el tipo de dispositivos de consumo y las formas energéticas intermedias que se emplean si tienen bastantes características comunes. En el sector servicios se dan circunstancias no demasiado diferentes a las del sector doméstico en cuanto a tipos de energías y naturaleza de los dispositivos que las utilizan aunque sí suelen ser muy diferentes los tamaños y los momentos en los que se producen los consumos. Tanto hoteles como hospitales, grandes superficies y edificios de oficinas se pueden plantear en estos tiempos y sobre todo en los que se avecinan, el empleo de sistemas de cogeneración para autoabastecerse de electricidad y de calefacción y climatización mejorando de esa manera sus economías y también la seguridad de su abastecimiento energético. De esta manera también se mejora la posibilidad de emplear energías renovables como fuente energética primaria. En la transposición a la legislación española de la directiva europea sobre comportamiento energético de edificios se hará obligatoria la instalación de energía solar térmica en todos los edificios y de fotovoltaica en aquellos edificios del sector servicios con superficie en planta superior a 3000 m2 en el caso de las grandes superficies que suelen ser grandes consumidores de energía eléctrica. En el sector doméstico y en los servicios, el uso más importante de energía, en cuanto a cantidad, es para producir calor y/o frío, tanto para mantener un recinto en condiciones de temperatura y humedad adecuadas para el confort de los seres humanos, como para calentar agua para diversos usos en los hogares, cocinar y mantener alimentos a las temperaturas requeridas por el usuario. Esta última aplicación del calor-frío se está haciendo cada vez más importante en la sociedad actual, tanto en calidad -niveles de temperatura necesarios y alcanzables por los dispositivos correspondientes- como en cantidad de energía involucrada en los procesos respectivos. Los dispositivos empleados para conseguir el calor o el frío deseado son muy diversos: calderas de distintos combustibles, máquinas frigoríficas y de aire acondicionado, captadores solares, etc. Unos consumen combustibles; otros, electricidad y algunos, pocos todavia, radiación solar. Estos dispositivos que producen efectos térmicos y/o calor o frío se emplean en la calefacción y el aire acondicionado. A veces se utilizan aparatos diferentes para conseguir los dos efectos: máquina de climatización para producir aire frío y otros dispositivos, calderas e incluso resistencias eléctricas, para producir aire o agua caliente. Este tipo de soluciones, además de ser derrochadoras de energía en algún caso, implican un despilfarro de medios, pues utilizan aparatos diferentes para conseguir efectos que pueden ser obtenidos con una sola máquina: la bomba de calor.
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La bomba de calor es una máquina frigorífica que trabaja en los niveles térmicos adecuados para proporcionar calor a un recinto a través de su condensador -función de calefacción- recibiendo calor de otro foco térmico por ejemplo, el ambiente- en el evaporador. Actuando sobre una llave de paso adecuadamente diseñada (llamada de cuatro vías), el mismo dispositivo puede extraer calor -producir frío- de un recinto -función de refrigeracióny ceder calor al mismo recinto cuando actúa en la función calefacción. En este último caso, el intercambiador de calor que antes actuó de evaporador puede hacerlo como condensador, y viceversa. Este tipo de bomba de calor se suele llamar reversible por su doble función de calefacción y refrigeración. Son muy poco más caras que las de “sólo refrigeración” pero al final resultan mucho más económicas. Cuando se trata de máquinas frigoríficas, sean para conservación de alimentos o para climatización y sean reversibles o no, se piensa casi siempre en máquinas de compresión accionadas con electricidad. Conviene hacer notar que también hay otros dispositivos de producción de frío que se consideran muy adecuados para conseguir un sistema energético de consumo razonable. Se trata de las máquinas frigoríficas de absorción. Las máquinas de absorción son máquinas frigoríficas que funcionan consumiendo calor en un elemento llamado generador. El calor empleado puede proceder de una fuente térmica de temperatura relativamente baja -con baja exergía (calidad de la energía), en vez de consumir energía eléctrica, toda ella de muy alta calidad. El fundamento físico de estas máquinas hay que buscarlo en la variación de miscibilidad de una mezcla con la temperatura y fueron desarrolladas hace mucho tiempo (mediados del siglo XIX). El fluido de trabajo, en las máquinas de climatización por absorción, puede ser agua o amoniaco, mientras que en los sistemas convencionales son los llamados CFC -compuestos cloro-fluor-carbonados- y similares que producen efectos muy negativos para el medio ambiente ya que contribuyen a disminuir la capa de ozono estratosférico que absorbe las radiaciones ultravioletas del espectro solar . En los países más conscientes de los problemas ambientales se está regulando el uso de los fluidos frigoríficos para evitar esos efectos y, de hecho, ya se están aplicando con bastante firmeza estas medidas correctivas. En España y en toda Europa está ya totalmente generalizado el uso de fluidos frigoríficos no contaminantes. Como consecuencia de las temperaturas a las que se aporta la energía en el generador de las máquinas de absorción -en el entorno de los 100 ºC-, se puede emplear para su funcionamiento energía térmica residual o producida por captadores solares térmicos planos con apoyo de calderas de biomasa residual -briquetas y pellets de desechos forestales y agrícolas- y, en cualquier caso, de un combustible convencional. En otro orden de cosas, existen instalaciones de consumo que calientan el agua y/o el aire con resistencias eléctricas, con lo cual una energía de alta calidad -toda ella exergía- se emplea para producir energía de muy baja calidad -muy baja exergía- con el consiguiente derroche de energía primaria, por lo que esta forma de producir calor contribuye de manera importante al deterioro ambiental. Evidentemente, se trata de una muy mala práctica para el clima. Lo digo porque hay quien no lo sabe y, aunque no haya “mala fe”, objetivamente es malo. Cada vez que un Ayuntamiento monta sistemáticamente termos eléctricos en sus instalaciones deportivas o de trabajo están haciendo una muy mala práctica local por el clima.
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En vez de trabajo (normalmente en forma de electricidad) como las máquinas frigoríficas de compresión. De hecho así es en las habituales en climatización, con bromuro de litio y agua como sustancias de trabajo. Estas radiaciones solares producen efectos negativos a muchos seres vivos y, en particular, a los seres humanos.
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En otros casos se emplean combustibles fósiles (butano o propano) para calentar el agua y, aunque es menos evidente el despilfarro, también hay un bajo rendimiento exergético -del orden del 10%-, aunque algo superior al de los llamados termos eléctricos.
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a mejor manera de calentar el agua es directamente a través de un captador solar térmico y de las instalaciones solares correspondientes de calentamiento de agua para aplicaciones domésticas, industriales y en los servicios.
Otros dispositivos, ya muy frecuentes en nuestros hogares, como lavadoras y lavavajillas, suelen calentar el agua también con resistencias eléctricas lo que significa, como ya se ha indicado, un despilfarro de energía primaria y la correspondiente contribución a los efectos contaminantes. Los dispositivos más habituales y eficientes para generar calor son las calderas que consisten básicamente en un quemador donde un combustible libera su energía interna mediante su reacción química con el oxígeno del aire –combustión- y produce unos gases a alta temperatura que transfieren su energía a un fluido de trabajo muy a menudo agua- que se transporta al lugar en el que se usa. El proceso de intercambio de calor en una caldera suele ser una mezcla de convección y radiación primando uno sobre otro según el tipo de caldera. En cualquier caso se trata de una transferencia de la energía química acumulada en un combustible a un aumento de energía interna de un fluido por el intermedio de una combustión. El rendimiento energético de estos dispositivos está en el entorno del 60 % aunque se pueden conseguir valores superiores con un diseño y una realización cuidadosos. No considero una mala práctica el uso de calderas pero hay una mucho mejor: calentadores solares. La mejor manera de calentar el agua es directamente a través de un captador solar térmico y de las instalaciones solares correspondientes de calentamiento de agua para aplicaciones domésticas, industriales y en los servicios. En este caso se trata de una transformación de la energía radiante que nos llega del Sol en energía interna de un fluido, que se emplea para la transferencia de calor entre la radiación solar y el consumo. Conviene recordar aquí que la energía captada en los dispositivos solares térmicos también se puede utilizar para producir frío, como se ha explicado anteriormente a través de una máquina de absorción. Puede resultar interesante hacer notar que esta última es una muy buena aplicación de la energía solar porque cuando más se necesita el frío –en el verano- es cuando más radiación solar tenemos. Otra utilización muy habitual del calor es en las cocinas para preparar alimentos. También en este uso es conveniente hacer algunos comentarios. Por ejemplo, las ya célebres cocinas vitrocerámicas o los microondas y hornos. En este caso –como en el calentamiento de agua- el empleo de la electricidad para obtener calor es esencialmente perverso. Lo más sensato es el uso de un combustible, salvo en el caso de los microondas que inevitablemente funcionan con electricidad y, en definitiva, tienen mayor rendimiento energético que otros dispositivos de la cocina. Por supuesto existen cocinas solares aunque es difícil su uso en los hogares españoles. No así en determinados países donde, además de haber mucho sol, tienen escasez, cuando no ausencia casi total, de combustibles y de electricidad. Es obvio que colaborar con esos lugares en programas de cooperación para la implantación de cocinas solares también podría y debería considerarse una buena práctica por el clima. Y por algo más. También conviene hacer algún comentario acerca de ciertos calentadores eléctricos que se están extendiendo mucho últimamente. En concreto, lo que se dio en llamar “calor negro” y lo que ahora llaman “calor azul” y todas sus variantes intermedias que no son más que transformación directa de electricidad en calor a través de resistencias. Adicionalmente puede intervenir un líquido de intercambio que permite el control de la temperatura de funcionamiento del dispositivo. Pero, al final, es lo mismo, una transformación energética altamente ineficiente que, además, introduce un elemento de perturbación del sistema eléctrico. Piénsese en la cantidad de estos dispositivos que se emplean en momentos en los que hace frío, todos al mismo tiempo y con altos consumos de electricidad simultáneos. El generador y el distribuidor de electricidad “se las ve y se las desea” para atender
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a esos consumos y, claro, algunas veces se producen“cortes” del suministro de electricidad. Para colmo y, lamentablemente, estos dispositivos se venden algunas veces con etiqueta de “ecológicos” sin que se haga nada para evitarlo.
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a iluminación en los hogares españoles se lleva ya el 18% del consumo de electricidad en ese sector de consumo.
Hay dispositivos, tanto en el ámbito doméstico como en los servicios, que requieren de manera prácticamente inevitable el consumo de energía eléctrica: iluminación artificial, aparatos de televisión, radio y sonido, pequeños electrodomésticos, ordenadores, etc. que, en general, representan consumos individuales de energía no muy significativos, frente a los demás del sistema energético. Esto hace que, en nuestro entorno social, estemos muy habituados a su empleo y sea, con razón, una forma energética muy valorada socialmente aunque no suficientemente entendida en su funcionamiento y conservación para evitar su derroche. El consumo de electricidad para la iluminación artificial en nuestra sociedad no es tan despreciable como pudiera pensarse, sobre todo como consecuencia de los hábitos derrochadores de los consumidores. De hecho, dejamos las luminarias encendidas aunque no las necesitemos y se siguen utilizando lámparas poco eficientes cuando existen otras que producen más luz con menos consumo de electricidad. En total la iluminación en los hogares españoles se lleva ya el 18 % del consumo de electricidad en ese sector de consumo. Un hecho que está resultando muy interesante es la aparición en el mercado de los dispositivos llamados “leds” que ya se están empleando con mucho éxito en los semáforos. Sin duda, un cambio masivo a esta tecnología también debe ser entendida como buena práctica por el clima por parte de los Ayuntamientos. Conviene, en función de la intencionalidad de esta ponencia, hacer notar algunas cuestiones de interés en relación con el consumo de energía eléctrica en los hogares, que también son válidas para otros sectores del consumo: •
En cualquier dispositivo que se alimenta de electricidad hay que tener en cuenta la potencia (se mide en vatios o kilovatios) necesaria para su funcionamiento y, sobre todo, el tiempo que el dispositivo está en funcionamiento que, al multiplicarlo por la potencia, da la energía consumida en ese intervalo de tiempo. Esa energía, en el caso de la electricidad, suele valorarse en kWh (kilovatio multiplicado –no dividido- por hora). Si nuestra fuente, sea la red general o un sistema fotovoltaico o eólico, tuviera limitada la potencia de aporte, el dispositivo no funcionaría y podrían producirse inconvenientes para el usuario. No se puede consumir más potencia que la que puede aportar el servicio eléctrico correspondiente.
•
Hay dispositivos -por ejemplo, frigoríficos y congeladores- que están continuamente conectados a la red y, por tanto, tienen un consumo de electricidad bastante alto como consecuencia de que el motor que acciona el compresor está en funcionamiento mucho tiempo, aproximadamente 8 horas de las 24 de un día. Obviamente, si se abre muchas veces la puerta del dispositivo y se mantiene abierta más tiempo del debido, el consumo aumenta porque lo hace el tiempo de funcionamiento del grupo motocompresor correspondiente. También en verano y con temperaturas elevadas, un frigorífico o un congelador consume mucho más que en invierno. En ese sentido, cuando se compra un frigorífico o un congelador fabricado y homologado en países del norte de Europa –por ejemplo- suele estar infravalorado el consumo como consecuencia de que los ensayos han sido realizados en climatologías con menor temperatura ambiente que las nuestras.
•
Desde el punto de vista energético, no es igual desconectar totalmente de la red -mediante un interruptor de corte o desenchufando directamente- que dejar el dispositivo “en espera
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ya que estos dispositivos de “espera” consumen menos que cuando tenemos el aparato en funcionamiento normal, pero también consumen y sobre todo, están mucho tiempo conectados. Esta circunstancia es muy habitual en aparatos de TV y de música manejados a través de mandos a distancia. Hay quien le llama a ese efecto “consumo fantasma”. Se puede medir, contribuye a la contaminación y se paga. •
Ciertas instituciones han producido “guías” y “consejos prácticos” diversos que, en general, son interesantes para conseguir ahorrar energía, tanto a nivel doméstico como en los servicios, en el transporte y en las industrias. Hacen sugerencias interesantes que conviene seguir. Por supuesto, la mejor sugerencia es el sentido común y de responsabilidad del usuario. Por supuesto hay empresas desaprensivas que, con tal de vender la mayor cantidad de su producto, hacen auténtica “publicidad engañosa” incitando a consumos inadecuados e ineficientes. El que un Ayuntamiento saque su propia “Guía de Buenas Prácticas Energéticas” bien asesorada técnicamente entiendo que es una muy buena práctica por el clima. También ayudaría bastante que el precio de la energía incluyera –internalizaralos costes externos de su generación -corrección de la contaminación ambiental que se produce- y los costes de reposición de los que casi nunca se hacen comentarios. Pero esto último no lo pueden hacer las entidades locales.
•
Si un usuario quiere hacer una buena gestión de su consumo existen en el mercado programadores que permiten poner en funcionamiento ciertos dispositivos en horas en las que la electricidad es más barata –horas valle y tarifa nocturna- pero, sobre todo, descargan el consumo en “horas punta” (de mayor consumo) y con ello, se mejora el comportamiento total de la red general y se ayuda a evitar sobrecargas que pueden terminar en cortes del suministro. En concreto, la lavadora, el lavajillas y aparatos similares se pueden hacer funcionar por la noche, en las horas de “tarifa nocturna” con comodidad gracias a estos programadores. Además, le sale más barato al consumidor. La difusión o incluso subvención para la adquisición de estos aparatos puede contribuir positivamente al ahorro de electricidad en los hogares.
Aunque ya se ha explicado, me parece importante recordar que la electricidad de que disponemos, en ciertos países privilegiados en cantidades abundantes y muy barata, se ha producido en grandes centrales eléctricas con grandes pérdidas y los impactos ambientales correspondientes, por lo que cada vez que hacemos un consumo irresponsable estamos derrochando un recurso escaso y aumentando la contaminación y el impacto negativo en nuestro entorno. Por el lado contrario, un buen uso de la electricidad es fundamental para mejorar el sistema energético y, por tanto, disminuir la contaminación de nuestro entorno físico. En definitiva, la electricidad es un vector energético de alta calidad y escaso cuyo uso es necesario racionalizar y economizar. En resumen, todos los actores del sistema energético –en definitiva todos los seres humanos- somos responsables y deberíamos tomar conciencia de que podemos hacer algo para resolver el problema que tiene sus causas principales en nuestros hábitos y en el egoísmo de todos y cada uno de nosotros. Es evidente, también, que de todos los que intervenimos en el consumo, unos tienen más responsabilidad que otros y pueden hacer más por resolver el problema. Los que tienen la capacidad de intervenir en el sistema legislando, controlando, gobernando en definitiva, tienen más posibilidades de actuación en positivo. Hay muchas formas de hacerlo. En este acto, glosamos algunas de las más positivas de los Ayuntamientos con la segunda intención de que se difundan y sean
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imitadas por los demás. No puedo dejar de decir que, con todo, son otras administraciones las que tienen mayor capacidad de intervención y, por tanto, mayor responsabilidad. La situación actual de confusión no contribuye precisamente a mejorar el sistema. Las empresas que intervienen en el sector tienen también una fuerte responsabilidad. Sólo hay que pensar en las causas de los accidentes relacionados con el sistema energético. Casi siempre tienen que ver con el afán de lucro excesivo y sin control, muchas veces, de las empresas involucradas en los procesos energéticos. La sociedad, en su conjunto, tiene que defenderse de esas auténticas agresiones a la supervivencia de la colectividad que se originan en el consumo irresponsable de las diferentes formas de energía. FUENTES INTERMEDIAS Así como el consumo lo he empleado como el inicio del “camino” del sistema energético, las fuentes intermedias pueden ser consideradas como el centro del mismo. De hecho, es el vínculo casi imprescindible –aunque no siempre- entre el consumo y las fuentes primarias que lo hacen posible. Se pueden entender como auténticos vectores energéticos que unen los dos extremos del sistema. Dado que gran parte de las fuentes energéticas primarias no son utilizables directamente en la forma en que se encuentran en la naturaleza, hay que transformarlas en productos energéticos, que son los que los consumidores encuentran en el mercado. Yo les llamo fuentes intermedias por la razón que ya he explicado antes pero, en otros ámbitos –básicamente económicos- les llaman energías finales. Conviene recordar una importante excepción: la radiación solar puede suministrar servicios energéticos casi directos ya que, con sólo diseñar y construir correctamente los edificios y además añadirles una instalación solar térmica, se obtiene directamente la mayor parte de la energía que se necesita para mantener buenas condiciones de confort en los hogares sin la participación de ninguna forma energética intermedia. Si, además, generamos electricidad en nuestras casas y las incorporamos al sistema eléctrico general estamos contribuyendo de manera firme a la disminución de la contaminación del planeta Tierra. Vuelvo al discurso general. Para abastecer el consumo es necesario conseguir esas formas energéticas intermedias -electricidad y combustibles sobre todo- a partir de las fuentes primarias de energía (carbón mineral, petróleo crudo, gas natural, uranio, radiación solar, viento, agua, biomasa). En el momento actual, estas formas energéticas intermedias se obtienen principalmente en grandes unidades de transformación -centrales eléctricas y refinerías de petróleo- distribuidas espacialmente con una cierta lógica que no siempre es fácil de entender con razonamientos científicos por lo que hay que recurrir a la economía e incluso a la política o la sociología para su explicación coherente. Algunos casos son especialmente incoherentes. En la localización de las grandes instalaciones energéticas también influye de manera decisiva un cierto equilibrio entre la protesta ciudadana y el interés de las grandes empresas propietarias que pueden llegar a comprar voluntades utilizando procedimientos poco claros la mayor parte de las veces, con engaños ciertos, el principal de los cuales es prometer puestos de trabajo que no se concretan nunca en la cantidad prometida. Lamentablemente, en algunos casos, las administraciones se ponen del lado de las empresas sin tener en cuenta la opinión de sus administrados. También es cierto que, muchas veces, la opinión pública es manipulada políticamente y suele resultar
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insolidaria e injusta, por lo que las administraciones deben intervenir para que una determinada instalación sea posible y beneficie a la mayor parte de los ciudadanos. En cualquier caso, en algún sitio tienen que estar las instalaciones para generar las formas energéticas que luego consumen –muchas veces de manera bastante irracional e irresponsable- los mismos que protestan porque no se sitúen en la inmediación de sus domicilios pero que, insolidariamente, no les importa que se las coloquen a “otros”. En el pasado, la generación de los vectores energéticos era bastante diferente y resulta muy sugerente su análisis, sobre todo porque nos da ideas positivas de cara al futuro. Allí donde había una corriente de agua con un cierto desnivel se construía un molino que se usaba para moler cereales, curtir pieles e incluso accionar una fragua o una sierra. Prácticamente en el mismo lugar donde había la necesidad energética. Igual con el viento o la biomasa residual de cualquier actividad agrícola o ganadera. El tipo de sistema que va a predominar en el futuro, como ya he adelantado, terminará siendo –a largo plazomás parecido al del pasado que al del presente y sobre todo híbrido con varias fuentes energéticas y dispositivos de transformación. También será más distribuido, descentralizado, eficiente, limpio y solidario. Siempre –en el pasado, presente o futuro- es lo mismo conceptualmente: una instalación que genera la electricidad y una planta de producción o transformación del combustible cuyo resultado es el producto que pretendemos obtener (gasolina, gasóleo, butano, propano, biocarburante, hidrógeno). El tamaño de la planta tiene importancia y depende del tipo de sistema, más o menos centralizado y de otros condicionantes. En estos tiempos se han consolidado –sobre todo en los países del llamado primer mundo- instalaciones cada vez mayores de obtención de electricidad y de combustibles derivados del petróleo. Por razones exclusivamente económicas, miradas desde el lado del inversor. El resto de los países tienen como ejemplo este modelo y aspiran a reproducirlo sin pensar en las consecuencias. Ni unos ni otros. Es evidente que la actitud más irresponsable es la de los países más industrializados por ser los que han mostrado el camino y solo muy tímidamente empiezan a ser conscientes y a proponer el cambio de modelo pero no lo aplican con suficiente diligencia y efectividad. Tienen mucha más fuerza los intereses económicos de unos cuantos y las cuentas no están suficientemente claras. Para ilustrar el sistema de fuentes energéticas intermedias se dan las cifras más significativas del sistema energético intermedio a nivel español del año 2005. Las proporciones se mantienen más o menos constantes en el tiempo, aunque no la cantidad total, que aumenta continuamente: 61,7 Mtep (57,7 %) de combustibles derivados del petróleo (gasolina, gasóleo, etc.) que se emplea casi todo en el consumo del sector transporte. 18,1 Mtep (17,0 %) de gas (natural y manufacturado) que se utilizan preferentemente en los sectores terciario e industrial. 2,3 Mtep (2,3 %) carbón para uso final sobre todo en la industria . 20,8 Mtep (19,1 %) en forma de electricidad .
La mayor parte del carbón es para generación de electricidad y no está incluido aquí. Indirectamente está incluido en el apartado de electricidad. 17 Conviene recordar que esta forma de energía tiene más valor que las otras. En realidad, tres veces más. 16
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3,8 Mtep (3,6 %) de energías renovables en uso directo . Es destacable en estos datos que la electricidad es sólo el 19 % (en cantidad) y, por tanto, el resto (77,3 %) –excepción hecha de las renovables- son combustibles de origen fósil. Sin embargo el equivalente de la electricidad en energía primaria sube a un 41,5 %. El total del sistema energético intermedio en el año 2005 fue de casi 107 Mtep. Esta cifra y la anterior clasificación está hecha en cantidades de energía disponible, sin tener en cuenta la calidad de la forma energética correspondiente. Es conveniente señalar que no es lo mismo, en cuanto a su capacidad de producir efectos energéticos finales (calefacción, refrigeración, luz, sonido, movimiento, etc.), una unidad de electricidad que la misma cantidad de energía de la biomasa, derivados del petróleo o de cualquier otro combustible. También es cierto que la electricidad es difícilmente almacenable y los combustibles si se pueden almacenar, lo cual los hace imprescindibles para una buena gestión del sistema. En el paso de las fuentes primarias a las intermedias hay muchas pérdidas y, como consecuencia, se produce un impacto ambiental negativo e irreversible en la mayor parte de los casos. Las pérdidas –y el impacto- vienen condicionadas por el proceso de consumo. Los procesos de transformación implican también transporte y manejo de sustancias contaminantes en un sentido amplio (químico, térmico, biológico, radioactivo, etc.). Para producir esos 107 Mtep de energías intermedias el consumo de energía primaria ese año se situó muy cerca de los 147 Mtep, de los cuales 54,5 Mtep se destinaron al sistema eléctrico, para producir 25,2 Mtep de energía eléctrica. Si se destinaron 54,5 Mtep al sistema eléctrico, los otros 92,5 Mtep fueron básicamente al que venimos llamando sistema de combustibles y a otros usos. Personalmente no estoy de acuerdo con la forma de hacer estas cuentas pero no me parece éste el lugar para entrar en ese tipo de asuntos. Ya lo haré –lo hago- en otras circunstancias. Las pérdidas, en esa fase del proceso (de energía primaria a intermedias), ascienden en total a 40 Mtep achacables en una parte muy significativa al sistema eléctrico . Hay que recordar una vez más que la energía eléctrica obtenida es de la más alta calidad. En el sistema de combustibles hay pérdidas superiores pero se producen en otra parte del sistema. En concreto, cuando esos productos energéticos se consumen en los motores de combustión de los automóviles y de cualquier otro motor o caldera de combustión. Además de la tremenda ineficiencia de los transportes individuales de los seres humanos en los automóviles particulares. Piénsese que un automóvil actual pesa del orden de 1.000 kg y transporta casi siempre a una sola persona que puede pesar entre 50 a 80 kg. Si el rendimiento del motor –del orden del 25 %- se multiplica por el peso de la persona transportada y se divide por el peso total, el rendimiento final del proceso de transporte de esa persona no llega al 2 %. Sorprendente pero cierto. Tanto el sistema eléctrico, como el de combustibles, requieren también subsistemas de transporte de los productos energéticos intermedios para ponerlos al alcance de los consumidores: Una parte importante está incluida en la electricidad. Sobre todo hidráulica y eólica. Estas pérdidas son inevitables con la actual estructura del sistema eléctrico. Nunca se pueden reducir a cero pero se pueden disminuir mucho con un cambio de modelo energético, como el que vengo proponiendo en diferentes foros: más descentralizado y próximo al consumo y utilizando tecnologías energéticas de generación más eficientes como la cogeneración. 18 19
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Tendidos eléctricos y dispositivos auxiliares de la red en el sistema eléctrico. Redes de distribución de combustibles, incluidas las estaciones de servicio, en el sistema de combustibles. Por lo que se refiere a la distribución geográfica del consumo de los productos energéticos intermedios se refleja en los siguientes datos globales (todo el mundo) que nos aproxima a otros aspectos del sistema energético actual; su injusticia social y su desarreglo general: Los países de la OCDE (Europa, EE UU, Canadá, México, Japón, Australia y Nueva Zelanda) con el 18 % de la población mundial consumen el 52 % del total de los productos energéticos intermedios. Asia (excepto Japón, Australia y Nueva Zelanda pero incluyendo China) con el 53 % de la población mundial solo consume el 24,4 %. Evidentemente, los datos son más escandalosos cuando elegimos África para la comparación. Cerca de dos mil millones de seres humanos no tienen acceso a la electricidad. Los hogares y el sector servicios originan el 26 % del consumo total de los combustibles. Le sigue en el consumo de combustibles el sector industrial con un 34 % y el resto (40 %) se consume en el transporte. Es decir, el transporte es el sector que más energía en forma de combustibles consume. La electricidad se consume en un porcentaje elevado en los hogares y los servicios (comerciales y públicos) con un 56 % del total y en la industria con un 42 % y solo un 1,2 % en los transportes. Esta información general nos permite hacernos una idea de la situación del núcleo principal del sistema energético que son las energías intermedias. FUENTES PRIMARIAS Finalmente llegamos al otro extremo del camino energético, las materias primas que lo inician y alimentan. En efecto, las fuentes primarias de energía son las sustancias y sistemas con los cuales se inicia y se alimenta el proceso energético. Se encuentran en la naturaleza y tienen la energía acumulada en los enlaces químicos moleculares, atómicos y nucleares (carbón, petróleo, gas natural, uranio, biomasa), en la posición que ocupan en campos de potencial (hidráulica, mareomotriz, etc.), en su estado de movimiento (eólica, de las olas) e incluso en forma inmaterial de campos electromagnéticos (radiación solar, radiación terrestre). Suelen estar casi siempre a nuestra disposición, con mayor o menor dificultad de ser captadas, transportadas y utilizadas, dependiendo de los desarrollos tecnológicos del momento histórico y del lugar donde se haga uso de ellas. Las cantidades totales (>11 mil millones de toneladas equivalentes de petróleo al año) involucradas en el sistema energético mundial no fueron despreciables frente al tamaño de la Tierra. Evidentemente, en años sucesivos sigue creciendo el consumo de estas formas de energía. A nivel de España el total de 147 Mtep del consumo de energía primaria del año 2005 se distribuye de la siguiente manera: La fuente energética primaria que más se consume es el petróleo, con un 49,2 %, casi todo para abastecer el sector transporte. Le sigue en importancia el gas natural con un 20 %, empleado cada vez más en la generación de electricidad pero utilizándose también en la industria, en los servicios y en el sector doméstico.
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El carbón ha pasado a la tercera posición en este “ranking” con sólo un 14,5 % casi todo en la generación de electricidad. El conjunto de los tres combustibles fósiles representan el 83,7 % del consumo total de energía primaria en España. La generación nuclear de electricidad representa el 10,3 % del consumo de energía primaria si se acepta el mecanismo de contabilidad que se emplea por el Ministerio de Industria y que no comparto. La hidráulica, en ese año de baja hidraulicidad sólo significó el 1,2 % de la energía primaria consumida en España. Eso si, con la citada contabilidad oficial que penaliza esta forma energética. Todas las energías renovables supusieron el 6,1 % en el año 2005 y el 6,4 en el 2004 (con la contabilidad del Ministerio y habida cuenta de la menor hidraulicidad del año 2005 que justifica la bajada). Con la contabilidad de sustitución que se empleaba hace unos años y con los datos disponibles del IDAE para el año 2004, el conjunto de las renovables significaron el 14,2 % En resumen, y se cuente como se cuente, siguen predominando los combustibles fósiles y la electricidad de origen nuclear no representa un peso significativo en el sistema energético español, como tampoco las renovables son definitivas en el momento actual. Es interesante estudiar la variación en el tiempo de las fuentes energéticas empleadas por los seres humanos a partir de la introducción de las máquinas de vapor. Al principio, allá por el 1850, sólo se empleaba carbón mineral y vegetal (combustibles sólidos); cuando apareció el petróleo (combustible líquido), por el 1870, empezó a sustituir en parte al carbón y cuando se descubre la utilidad del gas natural (combustible gaseoso), a principios del siglo XX, empieza a sustituir a ambos. Al día de hoy, el combustible sólido sigue disminuyendo su participación, el petróleo mantiene una cierta hegemonía pero disminuyendo también su participación relativa a nivel mundial y el combustible gaseoso aumenta su participación de manera firme. Un estudio del Worldwatch Institute predice que para el 2050 no se hará uso del carbón -por razones medioambientales- y para el 2100 ya no se consumirá petróleo y el hidrógeno habrá sustituido al gas natural como vector energético gaseoso. Personalmente no estoy muy de acuerdo con estas previsiones aunque sí con el fondo conceptual de que los combustibles gaseosos van a ir siendo predominantes en el sistema energético y van a sustituir paulatinamente a los combustibles líquidos y a los sólidos. Una cuestión diferente –aunque relacionada- es de donde se va a obtener el combustible gaseoso. Según parece apuntarse por todos los especialistas el hidrógeno será, en efecto, el combustible predominante en un futuro razonablemente próximo. Pero el hidrógeno no es una fuente energética primaria, no hay minas ni pozos de hidrógeno. Hay que obtenerlo a partir de sustancias que lo tengan en su composición. Sin duda, el agua y el metano -gas natural- son los principales candidatos para la obtención de hidrógeno. Por otro lado, el carbón es el combustible fósil más abundante, por lo que prescindir de él cuando se vaya agotando el petróleo y el gas natural no es evidente a pesar de los problemas medioambientales que implica su utilización en el día de hoy. Está claro que la búsqueda de soluciones tecnológicas más limpias está en el horizonte inmediato pero la solución indiscutible no existe. De hecho, el interesante estudio WETO 2030 de la Comisión Europea plantea soluciones sugerentes que están en proceso de investigación en estos años. Para concluir este apartado dedicado a las energías primarias me parece obvio el resultado del somero análisis realizado:
La producción de electricidad de las centrales nucleares se divide por el rendimiento medio del sistema termoeléctrico (0,33) para el cálculo de la energía primaria equivalente que es la cifra que figura en la tarta. 20
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Los combustibles fósiles siguen siendo las fuentes mayoritarias y, en su inmensa mayor parte, hay que comprarlos en el extranjero con el riesgo que eso significa para la seguridad del abastecimiento y, por tanto, para la estabilidad de nuestro sistema económico y para el deterioro de nuestro medio ambiente. El siguiente componente –según las estadísticas oficiales- es el uranio, que tampoco es nacional aunque las centrales nucleares si estén en nuestro territorio, como las refinerías y otras centrales termoeléctricas. Con esos datos resulta que nuestra dependencia energética es claramente superior al 90 % aunque, sorprendentemente, en los datos oficiales no se reconozca y se diga que es del 80 % porque consideran a la nuclear como “nacional”. Por el lado de las renovables y, a pesar de que el recurso es abundante y –ese si- totalmente nacional, no acabamos de despegar con la excepción brillante de la eólica que, con las cuentas bien hechas, representó en el 2004 un 3,3 % de toda la energía primaria consumida en España. Pero el gran problema, por lo que se refiere a la energía primaria es la fuerte presión que el excesivo y creciente consumo de electricidad y combustibles derivados del petróleo pone sobre el sistema. MODIFICACIÓN DEL SISTEMA ENERGÉTICO El sistema energético actual, basado mayoritariamente en fuentes de energía primaria de origen fósil, tiene unas características que lo configuran como el elemento más peligroso para el futuro de la vida sobre el planeta Tierra. No se puede plantear un futuro sostenible sin modificarlo. Se puede decir, con seguridad, que si se quiere racionalizar el sistema energético actual a fin de conseguir un futuro sostenible, hay que modificarlo en los tres subsistemas: Consumir los productos energéticos más racionalmente y no derrocharlos irresponsablemente. Esto se llama, de manera genérica, gestión de la demanda, o mejor, gestión de los servicios energéticos, que consiste básicamente en optimizar el consumo final y ajustarlo lo más posible a la oferta, sobre todo en el tiempo. De cara al futuro, sobre todo si se toma conciencia de la gravedad del problema, saldrán al mercado nuevos dispositivos de servicios energéticos más eficientes y más ajustados a las necesidades. El control temporal del sistema incide esencialmente en la gestión de la demanda, buscando un mejor ajuste temporal entre la oferta y la demanda. El ahorro de energía en esta fase del proceso repercute fuertemente en el conjunto del sistema. Sobre todo cuando la energía ahorrada es electricidad. Producir las energías intermedias de manera más eficiente y con menor impacto ambiental de lo que se hace actualmente. Un procedimiento más eficiente que el actual es el basado en el concepto de cogeneración que hay que tener en cuenta en cualquier planteamiento energético de futuro. Algo muy importante también es que el sistema, al menos en una parte importante, se ajuste mejor al consumo. En definitiva, pasar de un sistema altamente centralizado como el actual a uno más descentralizado en el cual la generación de las energías intermedias se aproxime más a los consumidores, de acuerdo con los criterios conocidos como generación distribuida. Sustituir las energías convencionales actualmente mayoritarias, agotables y altamente nocivas para el medio ambiente, por energías renovables, prácticamente inagotables y mucho menos negativas para el entorno natural. También en esto se va imponiendo la razón -en algunos lugares- con lo cual se van consiguiendo tecnologías energéticas alternativas a las actuales que terminarán produciendo un menor impacto ambiental.
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Estos cambios no se van a producir inmediatamente y de manera automática. Para que tengan lugar, es necesario que los seres humanos actuales seamos conscientes del problema y empecemos cuanto antes a ponerle remedio. Ya se ven algunos pasos en esa dirección, muy pequeños y modestos. Pero no cabe duda de que el proceso de sustitución del actual sistema energético por el que propugno no tendrá lugar de forma espontánea, total y automática. Parece evidente que habrá un periodo, más o menos largo, en el que tendrán que emplearse sistemas híbridos o mixtos de fuentes energéticas convencionales y renovables y modificaciones paulatinas de dispositivos y hábitos. Lo más importante es el conjunto de medidas en una actuación integrada apoyada en una nueva estructura del sistema mucho más compleja que la actual, con un mayor énfasis en la generación distribuida -como lo es el consumo- y un intercambio de energías intermedias entre los consumidores más próximos. Unos producirán más que otros y podrán vender y comprar la energía que les sobre o les falte. Ya algunos empezamos a buscar nombre para una parte significativa del nuevo sistema eléctrico que se parecerá bastante a lo que ahora conocemos como INTERNET en las comunicaciones. Estoy empezando a decantarme por llamarle ELECTRICIDAD COMPARTIDA (a lo mejor ELECOMP). También conviene distinguir entre consumo y derroche. Lamentablemente muchos seres humanos, cuando tienen cubiertas sus necesidades principales, no se contentan con consumir lo que necesitan para vivir bien sino que pasan a unos niveles de derroche de muchos bienes de los que otros seres humanos no pueden ni siquiera vislumbrar un mínimo consumo. Se da en este terreno una gran injusticia con seres humanos que consumen cinco veces más energía que la media mundial mientras que la mayor parte no llega a niveles de subsistencia. Ante esta situación siempre me viene a la cabeza la letra de unos tientos (flamenco) que cantaba José Menese allá por los años setenta del siglo pasado: “se crían muy disparejos los corderos de este aprisco; unos maman de dos tetas y otros no dan ni un mordisco”. Para finalizar este apartado quiero dejar constancia de dos aspectos del sistema energético que es importante repetir y no se deben olvidar: Mientras unos seres humanos tenemos a nuestra disposición toda la cantidad de energía que queremos consumir, en la forma y calidad que nos apetece, y a precios irrisorios comparados con nuestra capacidad adquisitiva, otros seres humanos –la mayoría- no tienen la mínima cantidad necesaria o tienen que buscar la poca que consumen -leña o residuos combustibles- con grandes dificultades. Pensemos en algunos lugares de África, Asia o América donde los seres humanos que allí habitan tienen que dedicar una parte importante de su tiempo y esfuerzo para encontrar la leña que emplean para cocinar sus pocos alimentos. Es una situación tremendamente insolidaria que no se debe olvidar nunca. Los seres humanos como nosotros, con exceso de disponibilidad y de consumo energético, nos acostumbramos a esa disponibilidad de tal manera que, cuando se da alguna interrupción de cualquiera de las formas energéticas –electricidad o combustibles- nos produce una gran inquietud y distorsión en nuestra vida ordinaria. Piénsese lo que ocurre en nuestro entorno cuando se interrumpe el servicio eléctrico con ascensores que dejan de funcionar, el agua corriente que no sale por los grifos, los alimentos que se descongelan, etc. El desastre. Y si no hay carburantes en las estaciones de servicio para alimentar a nuestros coches, ¿qué pasará? 2. EL CLIMA Y EL SISTEMA ENERGÉTICO Para tratar los asuntos medioambientales ligados al sistema energético me parece necesario dejar claro, en
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primer lugar, que cualquier actividad de los seres humanos, de los animales, las plantas, incluso de los objetos inanimados produce interacción con los demás que se encuentran en el Universo dando lugar a alteraciones de su entorno. Pero no todas esas interacciones son igualmente perniciosas para los “otros” ni muchas de ellas pueden ser evitadas. Algunas se pueden corregir, y otras son irreversibles. Hay desechos que se integran en los ciclos biológicos en intervalos de tiempo razonables y otros que tienen una duración demasiado alta. Entre los primeros se encuentran los desechos orgánicos que terminan integrándose positivamente en el ambiente, como nutrientes de las plantas; en el segundo caso, se encuentran los residuos radiactivos que tienen periodos de desintegración de miles de años. Pensemos también en las nefastas influencias del último maremoto del Sudeste Asiático o de cualquier volcán en erupción que son situaciones en las que no intervenimos los seres humanos y sin embargo, se producen y son altamente perniciosas para todos los seres vivos y para el conjunto de la naturaleza. Aquí me voy a referir sólo a la influencia del ser humano sobre su entorno a través del sistema energético. Hay algunas obviedades previas sobre las que podemos pronunciarnos de entrada: En general, la mayor parte de los usuarios del sistema energético no conocen bien cómo funciona y, mucho menos, qué efectos negativos tiene sobre el medioambiente. En la práctica el sistema energético externaliza los costes medioambientales. Es decir, pagamos entre todos esos costes y, lo que es peor, la mayor parte de esos efectos muy negativos, los asume la naturaleza sin que haya intención de corregirlos o subsanarlos. Los consumidores, en general, no saben de donde proceden ni como se obtienen las energías intermedias que consumen. El tamaño del planeta Tierra no es infinito. Aunque nos parezca grande en comparación con nuestro propio tamaño, 40.000 km de circunferencia terrestre frente a algo menos de 2 m. A eso le sumamos que la atmósfera –básicamente gases, aunque también contiene líquidos e incluso sólidos- que envuelve la Tierra tiene escasamente 100 km de espesor y que con sólo unos 60.000 seres humanos puestos unos encima de los otros podríamos llegar hasta fuera de la misma. También constatamos que ya estamos habituados a recorrer “los cielos” –la tierra y las aguas, también-, yendo de un lado para otro en muy poco tiempo y que nuestro poder de intervención en el entorno –precisamente a través del sistema energético- se puede valorar en cantidades muy significativas -más de 11 mil millones de toneladas equivalentes de petróleo de energía primaria y más de 24 mil millones de toneladas de CO2 que emitimos a la atmósfera al año - frente al tamaño de la Tierra es muy significativo. Con todo ello se tiene una idea aproximada de la importancia de la interacción hombre-Tierra que resulta cuando menos inquietante. La cantidad total de energía primaria que utilizamos los seres humanos suponen 1,8 tep por habitante y año, es decir, casi 5 kg equivalentes de petróleo al día o 2.400 W si lo medimos en unidades de potencia. Si relacionamos esta cantidad de energía con el “tamaño energético” de un ser humano medio –aproximadamente 100 W- resulta que consumimos 24 veces más energía que la que necesitamos para subsistir. El uso de cantidades tan grandes de energía en lugares determinados –grandes ciudades sobre
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E, incluso, muchos responsables técnicos, administrativos y políticos.
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todo- produce aumentos de temperatura locales que son apreciables en imágenes de termografía infrarroja obtenidas por satélite. Estas temperaturas de la superficie terrestre no se pueden considerar normales en esas zonas concretas, dadas las condiciones naturales del entorno, si no existieran esos consumos excesivos de energía artificial. Una conclusión parcial evidente es muy simple:
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l número de seres humanos y su capacidad de intervención ya no es despreciable frente al tamaño de la Tierra y, en general, no somos conscientes de la gravedad de la situación.
El número de seres humanos y su capacidad de intervención ya no es despreciable frente al tamaño de la Tierra y, en general, no somos conscientes de la gravedad de la situación. Por esa razón vamos a tratar aquí de dar un repaso a esos efectos que pueden llevar al desastre medioambiental. Empezamos por una clarificación. CONTAMINACIÓN E IMPACTO Cuando se tratan estas cuestiones medioambientales hay una fuerte tendencia a simplificar, incluso en el lenguaje. Tampoco aquí pretendo pontificar pero sí dejar claro algo elemental: no es lo mismo contaminar que causar un impacto visual. Se entiende por contaminar el efecto de cambiar la naturaleza química de un sistema. Por ejemplo, el aire atmosférico, el agua de un río, un lago o el mar o los suelos agrícolas, de un bosque o de una selva. Estos efectos son, esencialmente, irreversibles y, en todo caso, sólo parcialmente reversibles a muy largo plazo. Esto es lo que ocurre con la mayor parte de los vertidos y de las emisiones. Es importante destacar que esos efectos de contaminación están ligados principalmente a las fuentes energéticas convencionales, sobre todo las derivadas de combustibles fósiles. Un caso aparte, que vale la pena comentar, es la tecnología nuclear de generación de electricidad. En este caso, la interacción medioambiental se concreta en un fenómeno físico de importancia como es la radioactividad que puede ser confinada en el interior de la central eléctrica correspondiente pero que “a veces” y “por accidente” se escapa. El efecto contaminante más preocupante de estos dispositivos energéticos son los residuos radioactivos que se generan y que no pueden ser eliminados en un periodo de tiempo razonable. Su duración es superior a varios miles de años. En la práctica es un problema aún sin resolver que está creando las dificultades correspondientes. En este caso también se producen emisiones gaseosas contaminantes que contribuyen poco –por su cantidad total- a la variación del efecto invernadero de la atmósfera pero mucho y muy gravemente a los riesgos para la salud de los seres humanos y de los animales y plantas. Por otro lado, el aprovechamiento de las fuentes energéticas renovables (solar, eólica, hidráulica, biomasa, de las olas, mareomotriz) suele ir asociado a fuertes impactos visuales que tienen lugar en forma de modificación del paisaje en multitud de casos, pero no muy diferentes de otros impactos que también producen los seres humanos con otras actividades (telecomunicaciones, viviendas, vías de comunicación, transporte de electricidad y combustibles, etc.) en muchas ocasiones también relacionadas con el sistema
Y, sin embargo, todo el mundo entiende que la generación de electricidad en las centrales nucleares es una tecnología madura cuando tiene cantidad de problemas tecnológicos sin resolver. Por el lado contrario, las renovables son consideradas como tecnologías todavía inmaduras. 22
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energético. En el caso del sistema convencional parece asumido por la población el impacto visual de algunos elementos muy extendidos como las líneas eléctricas o los condensadores de los equipos de aire acondicionado mientras que los causados por las energías renovables, la eólica sobre todo, provocan la ira de algunos ignorantes que se dicen ecologistas y que, objetivamente, lo que consiguen con su oposición es aumentar la contaminación ambiental, puesto que la electricidad que ellos mismos consumen se produce en centrales altamente contaminantes en vez de en los aerogeneradores que a ellos les parecen tan “horribles”. Considero necesario hacer una aclaración concreta sobre la utilización de una de las fuentes energéticas renovables de las que mayor utilización se hace en el momento presente. Me refiero a la biomasa. Hay luces y sombras en su utilización –como en todas- y no conviene ocultarlas, sino todo lo contrario, es muy importante aclararlas. En primer lugar, es bueno saber que es un recurso energético muy abundante y renovable. Parece ser –según los expertos- que la biomasa acumulada en el planeta es del orden de 800 Gtep y que su renovación anual es del orden de 70 Gtep/año. La segunda cuestión que es necesario aclarar es que la utilización masiva de la biomasa para obtener formas energéticas intermedias útiles, normalmente calor y algo de electricidad, se hace a través de una combustión y ésta origina, obviamente, dióxido de carbono, lo cual parece poner a la biomasa en la misma situación que el carbón, el petróleo y el gas natural. La diferencia, sin embargo, es esencial: la biomasa se ha constituido precisamente captando de la atmósfera la misma cantidad –un poco más - de CO2 que la que se libera cuando se quema. Con ello se establece un equilibrio en un intervalo de tiempo pequeño, normalmente inferior a un año. Por el lado contrario, cuando se quema carbón mineral el dióxido de carbono que se produce fue captado por otros vegetales hace millones de años y se está liberando en el instante de la combustión. Con ello, estamos introduciendo un desequilibrio muy grande en nuestro entorno en un intervalo de tiempo pequeño. Es obvio que las diferencias son esenciales, desde el punto de vista de la conservación del medio ambiente, entre la contaminación que producen las formas energéticas que proceden de las energías primarias convencionales y los efectos visuales de los dispositivos de transformación de las fuentes renovables de energía. DESCRIPCIÓN DE EFECTOS NEGATIVOS SOBRE EL MEDIOAMBIENTE En este apartado, especialmente dedicado a los efectos medioambientales negativos del sistema energético, he de aclarar que estos efectos son de muy diversa naturaleza y bastante complejos, por lo que un desarrollo exhaustivo es casi imposible. La interacción del sistema energético con el entorno terrestre no termina en los gases de efecto invernadero. Hay otra multitud de interacciones negativas que conviene no olvidar y que también tienen que ver con el tamaño relativo del sistema frente al tamaño del planeta y con la estructura del propio sistema. Hago una primera clasificación meramente enunciativa de los efectos que el sistema energético causa en nuestro entorno:
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Siempre quedan residuos de la planta que almacenan carbón, raíces por ejemplo.
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• Modificación del efecto invernadero de la atmósfera. Calentamiento global y los efectos correspondientes. • Modificación de la capa de ozono estratosférico y troposférico. • Lluvias ácidas. • Deforestación y desertificación. • Contaminación de aguas y suelo. • Residuos tóxicos, peligrosos y radiactivos. • Pérdida de biodiversidad. • Impacto acústico, lumínico y visual. • Agotamiento de materias primas energéticas no renovables. • Etc. Modificación del efecto invernadero de la atmósfera y calentamiento global. El efecto más preocupante, a nivel global, del sistema energético, es el calentamiento progresivo del planeta consecuencia, por una parte, de la modificación del efecto invernadero que la atmósfera produce, y, por otra, del aumento de temperatura que la conversión sistemática de energía química de los combustibles fósiles y de los combustibles nucleares en energía interna produce. Este efecto conjunto que se podría llamar efecto térmico, da lugar a desequilibrios graves del planeta, desde subidas del nivel de las aguas, consecuencia de la fusión de grandes masas de hielos polares y de la dilatación térmica del agua, hasta aumentos de gasificaciones “naturales” con el consiguiente cambio en la composición de la atmósfera y, por tanto, del citado efecto invernadero, etc. La radiación solar que incide sobre el planeta Tierra sufre diferentes modificaciones al atravesar la atmósfera dependiendo de la composición de ésta: aproximadamente un tercio se refleja hacia el espacio exterior; de los dos tercios restantes una parte (aproximadamente la mitad de la incidente) termina alcanzando la superficie terrestre con lo que ésta se calienta hasta alcanzar una temperatura de equilibrio que es variable con el lugar concreto dependiendo de muchos factores locales y regionales. Se trata de un fenómeno muy complejo como cualquier observador atento puede comprender. En resumen, la atmósfera terrestre tiene una cierta transparencia a la radiación solar, en las longitudes de onda correspondientes (de 0,2 a 3 mm) y una cierta absortancia en esas mismas longitudes de onda. La Tierra, a su vez, emite radiaciones de onda larga (10-14 mm) dependiendo de su temperatura, que “salen” de la Tierra y atraviesan la atmósfera, que presenta una transparencia a estas radiaciones diferente de la correspondiente a la radiación solar. Esta diferencia de transparencia que depende de los componentes atmosféricos, hace que la energía del Planeta Tierra llegue a un equilibrio y, por tanto, también su temperatura. Al conjunto de estos efectos de selectividad transmisiva de un sistema parcialmente transparente (en este caso, la atmósfera terrestre) se le llama efecto invernadero. Similar al que se aprovecha en los captadores solares térmicos para calentar el agua. Como puede comprenderse de lo dicho, el efecto invernadero existe sobre el Planeta desde siempre. De lo que se trata ahora –y ese es el problema- es de las modificaciones cuantitativas de ese efecto que hace que varíe la temperatura de equilibrio del Planeta. Por un lado, los componentes atmosféricos que más influencia tienen en el efecto invernadero son el dióxido de carbono (CO2), el N2O y el metano (CH4) y se tienen medidas de la variación de concentración de cada uno de ellos. De igual manera, puede determinarse la temperatura media del planeta y su evolución
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con el tiempo. Un aspecto importante es la correlación que se puede apreciar entre la variación de la concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera y la temperatura media de la superficie terrestre. Los grandes organismos mundiales, preocupados por estos temas, llegan a reuniones específicas para tratar el asunto, la más famosa de las cuales fue la ya célebre Conferencia de Río en la que se reconoció por primera vez, de manera inequívoca, el grave problema del cambio climático y la necesidad de buscarle solución. La Organización Mundial de Meteorología (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA) constituyeron el también ya muy conocido IPCC (panel de expertos del clima) que han venido emitiendo sus informes desde 1990, en que se publicó el primer “IPCC Scientific Assessment”. Me referiré un poco más delante, de manera breve, al más conocido “Tercer Informe” cuyas conclusiones no han sufrido modificaciones sustanciales a partir del año 2001 en que se emitió, salvo que las cantidades de gases de efecto invernadero (GEI) no han hecho más que aumentar. Los gases de efecto invernadero son gases que están en la atmósfera interviniendo en los intercambios radiativos entre el Sol, la Tierra y el Universo. Se producen por causas naturales y artificiales, estas últimas por la intervención del ser humano sobre todo a través del sistema energético. En relación directa con el sistema energético los GEI se producen distribuidos de la siguiente manera en los sectores correspondiente: • Generación de electricidad: 24,2 % • Transporte 21,1 % • Combustión industrial 16,2 % • Sector comercial y residencial 6,3 % En total, el 67,8 %. Es evidente la importancia que el sistema energético tiene en el equilibrio radiativo de la atmósfera y en sus consecuencias. Por otro lado es obvio también que es un sistema en el que se puede actuar toda vez que depende de las actividades de los seres humanos. El 32,8 % restante se distribuye entre el sector agrario (18,2 %), procesos industriales no energéticos (7,9 %), residuos (4,5 %) y emisiones fugitivas (1,6 %). Está claro que en algunas de estas actividades (el sector agrario sobre todo) es más difícil de intervenir que en el sistema energético. Por gases, el más significativo es el CO2 con un 74,4 %, seguido del N2O (12,3 %) y el metano con el 11,6 %. Es importante aclarar ciertas ideas y conceptos alrededor de algunos aspectos relacionados con el lenguaje. Hay quien confunde el concepto de “gases de efecto invernadero” con “gases contaminantes” y creo que conviene separar y clarificar. Cuando interesa se dice que el CO2 no es un “gas contaminante” en el sentido de que su inhalación no es “mortal” y, en efecto, así es. Desde luego sí es un “gas de efecto invernadero” en el sentido de que interviene en los intercambios radiativos entre el Sol y la Tierra. Por otro lado, hay gases que son “venenosos” en el sentido de que son muy perjudiciales para la salud de los seres humanos o los animales, como el monóxido de carbono, CO2, que no se pueden considerar como GEI ya que por su poca cantidad interviene poco en los intercambios energéticos de la atmósfera. Tampoco se suele considerar al vapor de agua como GEI y, sin embargo, lo es, en sentido estricto toda vez que interviene en los citados intercambios radiativos. Lo que ocurre en este caso es que su presencia en la atmósfera es muy variable tanto en el tiempo como en el espacio y no se puede considerar que las variaciones que
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introduce el ser humano sean apreciables frente a la gran cantidad que existe en la atmósfera de forma natural. En definitiva, el IPCC considera como GEI los seis gases siguientes: CO2, N2O, CH4, O3, CFC, HCFC, y SF6. También es importante saber que se define al CO2 como GEI de referencia estableciendo una equivalencia entre el “efecto de calentamiento” de este gas y los demás. Así pues, cuando se hace referencia al CO2 de forma general, en la mayor parte de los casos se está incluyendo a los demás gases. En otro orden de cosas es importante saber que la relación entre la cantidad de GEI que se producen en un determinado proceso energético y la cantidad de energía intercambiada es muy variable y depende de muchas circunstancias. No obstante, es relativamente fácil establecer algunas relaciones concretas y claras para muchos de los procesos energéticos más significativos a efectos de ciertas contabilidades que cada día son más importantes. Así, a un kilovatio hora de electricidad producido en una central térmica de carbón se le asigna una cantidad de CO2 equivalente (cerca de un kilo) teniendo en cuenta el rendimiento de la transformación energética y la cantidad de CO2 que se produce al quemar el carbón necesario para generar ese kWh. Como datos de interés, en este caso, se puede decir que 1 m2 de captador solar térmico evita la emisión, cada año, de 750 kg de CO2 si se compara con un calentamiento equivalente producido en un termo eléctrico. Si comparamos con una caldera de gasóleo las emisiones evitadas serían de 220 kg de CO2 y si la comparación se hace con butano o propano, la cantidad evitada sería de 190 kgCO2. Con esta información resultan obvios los efectos beneficiosos para el clima cuando se realiza una instalación de agua caliente por energía solar. En contra de lo que algunos se empeñan en ocultar, los efectos de esta interacción de los seres humanos con el planeta Tierra son medibles –como era de esperar- dadas las proporciones a las que me he referido. En efecto, hay especialistas que se dedican a medir muchos parámetros relacionados con lo que vengo diciendo y a estudiar las consecuencias que se van produciendo y las previsiones de las posibles evoluciones en base al análisis y simulación de modelos teóricos de los procesos que dan lugar a los fenómenos climatológicos que afectan al planeta. Y sobre todo con medidas específicas. Como ya he indicado el Intergovernmental Panel on Climate Change (IPCC) es una agencia especializada de Naciones Unidas, creada, como ya se ha dicho, el año 1988 por la Organización Meteorológica Mundial (OMM) y el Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), con sede en Ginebra. Lo constituyen expertos de alto nivel de varios países, que llevan trabajando varios años en estos temas y cuya función principal es evaluar la información científica, técnica y socioeconómica de importancia para la comprensión de las causas y efectos del cambio climático, así como el análisis de las alternativas para hacer frente a los problemas que se originan como consecuencia. En esta labor han llegado a una serie de conclusiones que publican periódicamente en la página web de esta organización (www.ipcc.org). Será mejor transcribir una serie de afirmaciones y conclusiones que hacen estos especialistas en clima en su célebre Tercer informe, del año 2001 , que resume bastante bien lo que se sabe sobre el asunto a esa fecha y que no ha cambiado sustancialmente desde entonces hasta hoy. Las expresiones concretas las pongo entre comillas.
Aprobado en la XVIII Reunión Plenaria del IPCC (Wembley, Reino Unido, 24-25 de septiembre del año 2001). Es la posición oficial del IPCC con las principales conclusiones e incertidumbres clave contenidas en las contribuciones de los Grupos de trabajo al Tercer Informe de Evaluación. Página web del IPCC: www.ipcc.org 24
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“Las concentraciones de gases de efecto invernadero han seguido aumentando como resultado de las actividades humanas”.
Es el comentario genérico que evidencia la responsabilidad humana en el cambio climático. “El sistema climático del planeta ha cambiado de manera importante a escala nacional y mundial desde la época preindustrial, y algunos de estos cambios se pueden atribuir a actividades humanas. Las actividades humanas han hecho aumentar las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero y aerosoles desde la época preindustrial. Las concentraciones atmosféricas de los principales gases antropogénicos de efecto invernadero a los que ya me he referido —dióxido de carbono (CO2), el metano (CH4), el óxido nitroso (N2O), y el ozono (O3) troposférico— alcanzaron los niveles más altos jamás registrados durante el decenio de 1990, debido principalmente al consumo de combustibles fósiles, la agricultura, y cambios en el uso de las tierras”. El informe aporta un cuadro en el que se detallan estos cambios, de los que transcribo solo los más significativos y conocidos: •
Concentración atmosférica de CO2: Variación de 288 ppm (partes por millón en volumen) durante el período 1000-1750 a 368 ppm en el año 2000 (31 ± 4 por ciento de aumento desde el año 1750) .
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Concentración atmosférica de CH4 : Modificación de 700 ppb (partes por mil millones –billón americano y en algunos países europeosen volumen) durante el período 1000-1750 a 1.750 ppb en el año 2000 (aumento del 151 ± 25 por ciento).
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Concentración troposférica de O3: Aumento del 35 ± 15 por ciento entre los años 1750-2000, con variaciones según las regiones.
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Concentración estratosférica del O3: Una disminución sustancial en los años 1970- 2000, con variaciones según la altitud y latitud. En este caso lo negativo es la disminución.
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Temperatura media mundial de la superficie: Aumento en 0,6 ± 0,2º C en el siglo XX; la superficie de la Tierra se ha calentado más que los océanos.
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Media mundial del nivel del mar: Aumento a una velocidad media anual de 1 a 2 mm durante el siglo XX.
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Área de distribución de plantas y animales: Desplazamiento de plantas, insectos, pájaros y peces hacia los polos o hacia altitudes más elevadas.
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A finales del 2004 estabamos ya cerca de 400 ppm.
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Cría, floración y migración: Adelanto de la floración, la llegada de las primeras aves, la época de cría y la aparición de los insectos en el Hemisferio Norte.
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“Opciones para limitar o reducir las emisiones de gases de efecto invernadero”.
Se proponen actuaciones para paliar los efectos. “Desde la realización del segundo informe del IPCC, en 1995, se han producido progresos tecnológicos significativos y a una velocidad mayor de la que se anticipaba. Las posibilidades tecnológicas para reducir las emisiones son en la actualidad significativamente más amplias”. No cabe duda de que cada día lo son más. “Entre las novedades que mejoran la capacidad de respuesta humana ante el problema podemos citar la mejora de la eficiencia y la gestión energética, el cambio a los combustibles de biomasa y con bajo contenido en carbón, las energías renovables, las tecnologías de emisión cero, la reducción de subproductos industriales y el almacenamiento subterráneo de dióxido de carbono”. Me parece obvio que las propuestas que se hacen desde la FEMP van en la línea correcta y hay que animar a otros a que las imiten. El sentido principal del apartado energía de este I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima abunda en esta lógica. “Los bosques, tierras agrícolas y otros ecosistemas terrestres ofrecen un potencial de mitigación significativo. El “almacenamiento” del carbono por la vegetación de estas zonas puede dar tiempo, además, para que se desarrollen y pongan en marcha otras opciones. Este tipo de mitigación, que podemos llamar biológica, puede seguir tres estrategias: a) la conservación de las reservas de carbono ya existentes, b) la fijación de carbono por aumento de las mismas, y c) la promoción de productos biológicos generados de manera sostenible; por ejemplo, la madera en vez de materiales de construcción que requieren fuertes gastos energéticos en su elaboración, o la biomasa en lugar de algunos combustibles fósiles”. No hay que olvidarse de este apartado cuando se proponen buenas prácticas por el clima. “Los cambios en las normas colectivas y en los comportamiento individuales pueden tener efectos significativos sobre las emisiones de gases de efecto invernadero”. Clarísimo, y también es un aspecto muy bien contemplado en algunas de las propuestas al premio. “Los modelos actuales incentivan la producción y el consumo intensivo de recursos, por ejemplo en los sectores de la construcción y el transporte, que a su vez aumentan la emisión de gases de efecto invernadero. Pero es posible, a través del aprendizaje social y los cambios en la estructura institucional, combinados con la innovación tecnológica, hacer contribuciones relevantes a la mitigación del cambio climático mediante una transformación hacia sistemas y hábitos sostenibles. Esta innovación frecuentemente encontrará resistencia, que puede afrontarse promoviendo una mayor participación social en los procesos de toma de decisiones”. Impecable en el mismo sentido que los comentarios anteriores. Como se puede observar, ideas para elaborar todo un programa de gobierno. La última frase me parece especialmente significativa. Lamentablemente, en muchos casos, se hace justo lo contrario.
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• “El cambio climático y el clima en el siglo XXI” El proceso seguirá y no podrá pararse de golpe. Hay que actuar hoy para frenar los efectos a medio plazo. “Las nuevas predicciones del IPCC para el siglo XXI señalan que las temperaturas globales seguirán subiendo, el nivel del mar experimentará ascensos significativos y la frecuencia de los fenómenos climáticos extremos aumentará”. “Es muy probable que casi todas las zonas terrestres se calienten más rápidamente que la media mundial, especialmente en las zonas situadas en latitudes septentrionales altas en invierno”. Evidentemente, como consecuencia de la diferencia de capacidad calorífica del agua y de la tierra. Todas estas previsiones para la evolución del clima en este siglo XXI pondrían los pelos de punta a alguien que mire el tiempo con un poco de perspectiva. Los actuales responsables de los asuntos generales de todos los países del mundo resultan cuando menos irresponsables ante estas previsiones que no dudo están justificadas. No se observan decisiones políticas a la altura de los riesgos de desastre para todos y tampoco los ciudadanos parecen preocupados salvo cuando son los protagonistas involuntarios de alguna “incidencia” medioambiental grave. Por eso me parecen más importantes las decisiones que toman los ayuntamientos alentados por la FEMP con su política medioambiental ilustrada por el premio y la Red de Española de Ciudades por el Clima. •
“El cambio climático persistirá durante siglos”.
Como decíamos antes, los efectos no se pueden parar, hay una inercia del proceso. “La concentración de CO2, la temperatura y el nivel del mar continuarán aumentando tras la reducción de emisiones”. “Las emisiones de gases de efecto invernadero con ciclo de vida largo (CO2, N2O, HFC, PFC y SF6) tienen un efecto duradero en la composición atmosférica, el balance entre la energía que absorbe y emite el sistema tierra/atmósfera, y el clima. Por ejemplo, varios siglos después de producirse las emisiones de CO2, alrededor de una cuarta parte del exceso de CO2 emitido seguirá presente en la atmósfera. Una vez se hayan estabilizado las concentraciones de gases de efecto invernadero, las temperaturas medias globales en superficie seguirán incrementándose, aunque sólo unas décimas de grado por siglo, en vez de varios grados por siglo previstos sin estabilización. Cuando más bajo sea el nivel de estabilización de las concentraciones, menor será el incremento de temperaturas final”. “La subida del nivel del mar debida a la expansión térmica seguirá también ocurriendo durante cientos de años tras la estabilización de las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Esto se debe al largo tiempo que tardan los procesos oceánicos profundos en ajustarse al cambio climático”. En modo de resumen y en concordancia con estas consideraciones de los expertos internacionales, deben quedar claras algunas conclusiones parciales de importancia: •
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Hay una fuerte evidencia de que la mayor parte del calentamiento observado en los pasados 50 años son atribuibles a las actividades humanas, como consecuencia del aumento de las concentraciones de CO2 en la atmósfera. Entre 1990 y 2100 la temperatura global media aumentará entre 1,4 y 5,8 grados Celsius según las previsiones de los modelos de simulación y ciertas áreas de la tierra se calentaran más rápidamente que la media global.
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a inercia del proceso es tal que, si cambiáramos la tendencia del sistema energético y se disminuyeran las emisiones de gases de efecto invernadero, los efectos contrarios a los que actualmente están en marcha tardarían mucho tiempo en producirse.
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Para estabilizar el CO2 a 450 ppm se requerirá que las emisiones antropogénicas -producidas por el hombre- caigan por debajo de los niveles de 1990, en unas pocas décadas.
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Incluso si las emisiones de gases de efecto invernadero fueran estabilizadas a los niveles actuales, se espera que la temperatura media y el nivel del mar seguirán aumentando durante centurias, pero el ritmo del cambio será más lento hasta conseguir la estabilización.
Lo peor es que esta situación no se puede parar de golpe. La inercia del proceso es tal que, si –por arte de magia- cambiáramos la tendencia del sistema energético y se disminuyeran las emisiones de gases de efecto invernadero, los efectos contrarios a los que actualmente están en marcha tardarían mucho tiempo en producirse. Ni siquiera se tendría una disminución inmediata. Hay análisis también en el sentido de averiguar hasta qué proporciones de GEIs aguantará la atmósfera sin producir cambios catastróficos en la Tierra. Como siempre, hay optimistas y pesimistas. Unos, para justificar que se siga adelante con el proceso en el que estamos de seguir quemando combustibles fósiles “como si nada”, dicen que no hay problemas aunque lleguemos a una cifra que se da como tope: 550 ppm (partes por millón). Otros, sin embargo, dicen que es muy peligroso llegar a 450 ppm. Si tenemos en cuenta que, al día de hoy, estamos en más de 400 ppm ya se observa que no tenemos mucho tiempo para intentar un cambio de tendencia. El planteamiento más concreto sobre la limitación de emisiones y el control de las mismas es la reciente Decisión del Consejo Europeo de Ministros de Medio Ambiente del pasado 10 de Marzo de 2005, ratificado por el Consejo Europeo del 23 de Marzo y ya incorporado incluso por las organizaciones sociales, es la aceptación de un límite en un aumento de la temperatura global de 2 ºC para lo cual se establece en 550 ppm la máxima concentración de gases de efecto invernadero en la atmósfera. Lo único que está claro a este respecto es que el aumento de la concentración de CO2 (y otros gases de efecto invernadero) y su respuesta en el aumento de temperatura media, está siendo imparable y que no hay visos de que vaya a disminuir, más bien de que seguirá aumentando. De hecho, entre 1990 y el 2002, las emisiones de gases de efecto invernadero han aumentado a un ritmo del 1,3 % anual situándose en el 2002 en casi 24 GtCO2. Un dato esperanzador aparecido recientemente en Estados Unidos en este mismo sentido es que 152 ayuntamientos de ciudades muy significativas y sus alcaldes respectivos han tomado una iniciativa muy importante de controlar y frenar el aumento de gases de efecto invernadero en sus municipios. Si tenemos en cuenta que entre estas ciudades están algunas de las más grandes, no se debe despreciar esta iniciativa. Como se ve, también en Estados Unidos, los ayuntamientos toman la vanguardia en este asunto tan grave para el futuro de la Humanidad. Por lo que se refiere a China, la mayor parte de los indicios son muy negativos para el asunto que nos interesa especialmente en este capítulo: la cantidad de sustancias nocivas para el medio ambiente que se emiten por el sistema energético. En efecto, China está aumentando fuertemente su parque eléctrico en base a carbón en su mayor parte por una razón elemental: tienen abundantes recursos de este combustible fósil y, por el momento, su principal preocupación es mejorar su nivel de vida, lo que repercute en un mayor consumo energético. En cuanto al petróleo el problema es, si cabe, más preocupante.
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Se entiende que es el límite máximo al que se debe llegar en el año 2100.
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Probablemente, la obsesión más importante de los chinos de clase media es tener un coche y el combustible necesario para utilizarlo. En cualquier caso, no llegan, ni mucho menos, a los niveles del número de vehículos por mil habitantes de Estados Unidos o Europa. En el año 2000 el número de vehículos particulares por mil habitantes era de 7 en China por 480 en USA, 441 en la Europa de 25 –más aún en la de 15 estados- y 413 en Japón. Para entender bien toda la problemática energética hay que tener presente que esta evolución socioeconómica de China también da lugar a una fuerte presión adicional sobre los mercados del petróleo que, más pronto o más tarde, tendrá fuertes repercusiones en todo el mundo, sobre todo si tenemos en cuenta que China no está muy lejos geográficamente de los principales extractores de petróleo (Irak, países árabes, sur de Rusia, etc.). Pero no todo es negativo en lo referido a los temas energéticos en China. Ya están empezando a instalar generadores eólicos en cantidades muy importantes y, en el momento actual, son los líderes mundiales con más de 50 millones de metros cuadrados de instalaciones solares térmicas de agua caliente. Disminución de la capa de ozono estratosférico y troposférico. Aunque no voy a entrar en la descripción de todos los efectos negativos para el medio ambiente que se originan en el sistema energético me parece que los efectos que se concretan en el ozono atmosférico vale la pena clarificarlos porque hay cierta confusión inicial. Se llama ozono a la molécula triatómica de oxígeno que, en pequeñas cantidades (0,001 %) se encuentra de forma natural en la atmósfera, la mayor parte en la estratosfera (ozono estratosférico), en altitudes de entre 15 y 50 km a partir de la superficie terrestre (90 % del total). El 10 % restante reside en la troposfera (ozono troposférico), desde la superficie terrestre hasta unos 15 km de altitud. Los dos aspectos más significativos que quiero destacar del ozono son los siguientes: •
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Es una molécula muy inestable que se destruye en contacto con otras sustancias químicas. En particular con el cloro, el fluor y el bromo . Por eso, cuando existen en la atmósfera compuestos con estos elementos en su composición, el ozono se destruye formándose oxígeno biatómico –la molécula normal- y otro compuesto con el átomo de oxígeno restante y el otro componente. Así pues, cuando se lanzan a la atmósfera compuestos químicos determinados, CFC, HCFC, halones, etc. el ozono estratosférico disminuye fuertemente. Estas sustancias destructoras del ozono pueden permanecer mucho tiempo en la atmósfera y llegan hasta la estratosfera, donde son activadas por la radiación solar y se liberan los átomos de halógeno que destruyen el ozono con mucha velocidad. El ozono estratosférico absorbe una parte muy significativa de la radiación solar incidente. En concreto, la parte ultravioleta B. Esta parte de la radiación solar es muy activa energéticamente y peligrosa para los seres vivos, propiciando cáncer de piel y eritemas.
Esas dos circunstancias dan lugar a uno de los problemas que nos preocupan especialmente de forma global. Cuando, por la presencia de sustancias que destruyen el ozono atmosférico que está presente en la estratosfera, disminuye la cantidad de éste –agujero de ozono-, la cantidad de radiación ultravioleta que llega a la superficie terrestre aumenta y, por tanto, el riesgo de cánceres de piel y eritemas. Tanto en los seres humanos como en otros animales. También las plantas sufren algunos problemas de crecimiento
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Los elementos llamados halógenos.
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En lo anterior me he referido al ozono presente en la estratosfera que, desde luego, es donde se encuentra en mayor cantidad. Pero así como el problema con el ozono estratosférico es su disminución, con el ozono presente en la troposfera, la zona más próxima a la superficie terrestre, el problema es su aumento, que también tiene graves repercusiones sobre la salud de los seres humanos cuando hay altas concentraciones. El ozono no se emite directamente a la atmósfera como tal sustancia previamente formada en un determinado proceso. En realidad se forma mediante reacciones químicas de diversas sustancias que se encuentran en el aire a partir de emisiones de los motores alimentados por combustibles fósiles o cualquier otra fuente de emisiones que contengan óxidos de nitrógeno y otros compuestos orgánicos volátiles (COV). Estas reacciones de formación del ozono troposférico se activan con la radiación solar y con la temperatura por lo que es en verano cuando se dan las condiciones más favorables para su constitución. Es conocido que en muchas ciudades españolas se dan altos niveles de ozono troposférico, como consecuencia de la abundancia de emisiones de las sustancias precursoras. Los factores climáticos no son fáciles de predecir pero se tiene bastante información sobre ellos por lo que se pueden hacer pronósticos de corto, medio y largo plazo sobre las posibilidades de formación de ozono troposférico. Por supuesto la emisión de las sustancias precursoras dependen de las actividades del ser humano por lo que deberían ser controlables. Por el momento lo que se consigue es medirlas, que no es poco. Es obvio que este es un aspecto del clima en el que las actuaciones de los Ayuntamientos pueden ser importante sincidiendo de forma activa en la disminución de los precursores del ozono mediante la disminución relativa de vehículos de combustión de derivados del petróleo y propiciando el uso de otro tipo de vehículos (bicicletas, motos, vehículos híbridos, biocombustibles, etc.) para los desplazamientos en los municipios. Hay que hacer conscientes a los ciudadanos de su responsabilidad. Es una situación que muchas veces no se entiende pero la conclusión es clara: • El ozono próximo a la superficie terrestre es directamente negativo para la salud. Por eso, hay quien habla de un ozono “bueno” –el de la estratosfera- y un ozono “malo”, el de la troposfera. Un proceso hipotético de interés sería pasar el ozono “malo” desde la troposfera a la estratosfera. Lo malo es que, por ahora, no parece posible. A los efectos del discurso energético debe quedar claro que la emisión a la atmósfera de estos compuestos dañinos para el equilibrio de componentes de la atmósfera es muy a menudo procedente del sistema energético y que se deben acentuar las medidas de control de emisiones de estas sustancias, tanto las que propician la formación del ozono troposférico como las que dan lugar a la disminución del estratosférico. Lluvias ácidas La lluvia ácida es la que contiene un cierto nivel de acidez producido principalmente por ácido sulfúrico y ácido nítrico que se originan en las nubes cuando reaccionan el trióxido de azufre (SO3) y el dióxido de nitrógeno (NO2) con el agua, el oxígeno y todas las sustancias químicas presentes en las nubes activadas por la radiación solar cuando es de día. Hay otra forma de interacción ácida, originada también en el sistema energético y que no está en la lluvia, que consiste en que los gases citados anteriormente y partículas ácidas se adhieren a edificios, árboles, suelos, automóviles, etc. aumentando los efectos negativos de las lluvias ácidas. A este efecto se le llama “deposición seca”.
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Los gases que dan lugar a la lluvia ácida se generan en las combustiones de carbón, derivados del petróleo y, aunque en mucha menor medida, del gas natural. Es obvio que es muy importante saber –antes de quemarlosla cantidad de azufre y de nitrógeno que contengan estos combustibles fósiles. Los precursores de la lluvia ácida y de la deposición seca se producen en las centrales termoeléctricas, en ciertas industrias que consumen los combustibles citados y, sobre todo, en los motores de los automóviles y las turbinas de los aviones. Los efectos más importantes que produce la lluvia ácida son muy variados y dependen de muchos factores: El efecto más divulgado es el deterioro de los bosques en los que la lluvia ácida produce daños a los nutrientes del suelo y disminuye la capacidad general de funcionamiento de las plantas. Por supuesto los pastos para el ganado se ven perjudicados e incluso los animales –peces, anfibios, etc.- se ven afectados. La lluvia ácida también afecta a los materiales de construcción y, por ende, a los monumentos históricos y artísticos (mal de la piedra en catedrales y otros edificios singulares) y a instalaciones y estructuras metálicas. No debemos despreciar algunos efectos indirectos a los seres humanos, tanto por su afección a los alimentos como al agua potable. El nivel de acidez de la lluvia ácida se mide por su pH que, como todo el mundo sabe, es 7 para el agua pura. Una sustancia es ácida cuando su pH es inferior a 7 y es básica cuando es superior a 7. Para concretar conviene saber que el pH de la lluvia normal está entre 5 y 6 como consecuencia del dióxido de carbono del aire atmosférico, mientras que las lluvias ácidas tienen valores del pH entre 3 y 4 y en algunos lugares puede ser incluso inferior, del orden de los de algunos ácidos naturales como el vinagre o el limón. Para reducir la lluvia ácida es evidente que hay que disminuir las emisiones de los gases que la originan. Esa es la razón por la que se trata de eliminar el azufre en los combustibles fósiles o bien absorber el anhídrido sulfúrico antes de que llegue a la atmósfera. Los óxidos de nitrógeno se disminuyen mediante los llamados catalizadores de los coches y de otras instalaciones energéticas. Deforestación, desertificación, sequías, incendios, etc. Los incendios forestales que están desertificando nuestro país y los vecinos no son achacables directamente al sistema energético porque, en la mayor parte de los casos, son consecuencia de actuaciones de desalmados pirómanos o de intereses determinados cuando no de descuidos o “venganzas” de personas que se sienten agraviadas por actuaciones institucionales en su entorno vital. En todo caso la disminución de masa forestal que representan incide directamente en la capacidad de absorción de CO2 por parte del territorio y, como consecuencia, es un factor más que contribuye al calentamiento global. Toda una serie de fenómenos relacionados con la corteza terrestre están íntimamente involucrados con el sistema energético no exclusivamente y aunque no entraré en una descripción detallada de los mismos, sí haré algunas acotaciones para que nos hagamos una idea de su importancia. Según el informe de la FAO: “Situación de los bosques del mundo 1997”, en 1995 sólo había 3.454 millones de hectáreas de bosques en todo el mundo mientras que 8000 años antes había casi el doble . Prácticamente desde que el hombre habita la Tierra se han destruido la mitad de los bosques. Pero el proceso de destrucción sigue a razón de 15 millones de hectáreas cada año.
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Casi todas las organizaciones internacionales coinciden en lo fundamental con estas cifras.
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Entre las principales causas de la degradación forestal el informe destaca: “la excesiva recolección de leña , el sobrepastoreo, los incendios, y las malas prácticas y abuso en el aprovechamiento de la madera”. Los más pobres no están libres de responsabilidad pero me parece que, salvo excepciones, no se les puede culpar de hacer uso de lo único que tienen a mano para subsistir cuando una minoría de seres humanos no nos preocupamos por evitar las incidencias ambientales masivas con nuestras actuaciones irresponsables sólo para mantener los altos niveles de derroche habituales. En los países más desarrollados son otros los problemas más preocupantes para la deforestación. Las lluvias ácidas, los incendios y el ozono troposférico han iniciado el proceso y lo acentúan día a día dando mal ejemplo con el sistema energético y de gestión de recursos naturales que hemos implantado. Aunque estoy básicamente de acuerdo con todas las afirmaciones del informe de la FAO, unas preocupantes y otras un poco menos, creo que el mayor peligro para los bosques viene de la modificación que los seres humanos estamos haciendo del clima. Da impresión ver las imágenes de los incendios forestales que nos agobian todos los veranos, consecuencia directa e indirecta del calentamiento global que, a su vez, tiene su origen en el sistema energético. Lo peor es que el proceso amenaza con hacerse incontrolable toda vez que con la disminución de la masa forestal también se atenúa la capacidad de regulación de la concentración de CO2 en la atmósfera y se acelera el ya evidente calentamiento global. El fenómeno de la desertificación está también ligado a la deforestación, a las sequías y a los incendios forestales. Algunos datos nos darán una idea del alcance de la desertificación que se puede observar en cualquier mapa desde satélite del planeta Tierra. Más de 5000 millones de hectáreas (40 % del suelo terrestre) se consideran tierras secas y, de éstas, la desertificación afecta al 70 %. Es decir, a 3600 millones de hectáreas, aproximada y curiosamente igual (en realidad, algo más) a la superficie ocupada por los bosques actuales. En Asia, África y América están la mayor parte de las tierras afectadas por la desertificación. África es la zona del mundo donde la amenaza de la desertificación es mayor y donde tiene las peores consecuencias. Pérdida de biodiversidad. Aunque parezca extraño a priori, la biodiversidad está fuertemente afectada por el cambio climático consecuencia de la interacción del sistema energético. En efecto parece ser que está clara la relación entre el aumento de la temperatura y las modificaciones en los sistemas vivos con disminución de la biodiversidad y el repliegue de muchas especies hacia zonas más frías. Contaminación de aguas y suelo. Cualitativamente es bien evidente que el tratamiento de materiales sólidos y líquidos conlleva la contaminación del entorno inmediato del lugar donde se produce. No digamos la enorme cantidad de accidentes de todo tipo ligados al sistema energético. Sobre todo naufragio de petroleros, escapes en oleoductos y gasoductos, incendios de pozos de petróleo. 29
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También relacionada con el consumo de energía por parte de los más necesitados.
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Uno de los efectos negativos más espectacular es el de los vertidos de petróleo como consecuencia de accidentes de los barcos petroleros. Desde el primer accidente registrado en el año 1967, se han vertido al mar 2 millones 375 mil toneladas de crudo, de las cuales, algo más de la mitad -1,2 millones de toneladas- han inundado las costas europeas. Los efectos de estos vertidos son de todos conocidos aunque no suficientemente valorados. Como comentario adicional conviene saber que los gastos de todo tipo producidos para paliar esos efectos son pagados por todos los ciudadanos del país que los recibe y no se repercuten en el precio de los combustibles. Residuos tóxicos, peligrosos y radiactivos. En todas las actividades energéticas, sobre todo en la extracción de las materias primas, en su transporte y en la transformación en fuentes intermedias, se producen vertidos que, en la mayor parte de los casos, son muy contaminantes. Impacto acústico, lumínico y visual. El abuso de las fuentes energéticas para satisfacer las necesidades de energía también lleva consigo, en bastantes ocasiones impactos desagradables para otros seres humanos. El primero que me viene a la imaginación es el sonoro con los altos niveles de ruido y de todo tipo de sonidos que, aunque originariamente puedan ser considerados como agradable –música-, por el alto nivel sonoro pueden llegar a ser molestos e incluso perjudiciales para la salud. Lo curioso del caso es que resulta imposible convencer a los gestores de estos acontecimientos acústicos de que bajen el volumen. La llamada “contaminación lumínica” producida por el exceso de luz artificial en las ciudades es un fenómeno ya bastante conocido y del cual se empieza a tomar conciencia. En esta convocatoria de Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima se han presentado varias iniciativas que, aunque no repercuten directamente en una disminución de la presión sobre el clima, son, sin duda, medidas interesantes sobre todo porque suelen venir acompañadas de mejora de la eficiencia energética de los dispositivos correspondientes. Sobre el impacto visual ya he comentado algo, de pasada. Es cierto que las ciudades, las carreteras, los caminos y cuantas construcciones realizamos los seres humanos para nuestra comodidad se pueden considerar impactos. Pero es evidente que no todos los impactos son iguales y también es cierto que es muy difícil hacer una valoración objetiva y traducible a números. Por supuesto hay impactos que podemos considerar positivos, como los producidos por una obra de arte sea esta del tipo que sea, desde una catedral gótica hasta un puente e incluso un vehículo de transporte. También se puede mencionar que algo que un día puede parecer feo, al cabo de cierto tiempo ya no nos lo parece. Un ejemplo muy significativo son los molinos de viento que, en tiempos de Cervantes, podían parecerle como mínimo extraños a los españoles de aquella época y hoy se los disputan en los pueblos como elemento de atracción turística. ¿Pasará algo parecido con los aerogeneradores actuales? En cualquier caso hay aspectos bastante evidentes del sentido negativo de algunos impactos visuales y que deberían ser tenidos en cuenta a la hora de decidir la instalación de algunos dispositivos relacionados con el sistema energético, de manera directa o indirecta. Estoy pensando en los trazados de las autopistas y carreteras, en los tendidos eléctricos, en la colocación de los condensadores de los equipos de aire acondicionado, y un largo etc. en el que se incluyen también las instalaciones de energías renovables. De todas formas conviene no confundir impacto con contaminación.
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METODOLOGIAS DE EVALUACIÓN MEDIOAMBIENTAL. Para terminar esta parte dedicada a las repercusiones ambientales del sistema energético me parece conveniente hacer una referencia a dos metodologías de análisis de evaluación de esa relación negativa. Análisis de ciclo de vida y huella ecológica (energética) Los dispositivos de transformación de energías primarias en las de consumo final suelen estar construidos de materiales para cuya obtención se ha necesitado realizar los procesos correspondientes y sus impactos ambientales inevitables en muchos casos. El análisis de ciclo de vida (ACV) es una metodología de especial importancia para el estudio de las interacciones medioambientales del sistema energético y la huella ecológica, en este caso aplicada al sistema energético, es un concepto al que vale la pena dedicarle también alguna atención. Para emitir un juicio más o menos definitivo sobre el mayor o menor impacto de una tecnología o actividad habría que realizar siempre un llamado “análisis de ciclo de vida” del que todavía no se dispone para todos los procesos y actividades. A falta de estos estudios precisos y detallados, el sentido común y la lógica juegan un importante papel, sobre todo si se tienen en cuenta las informaciones que aportan los ACV y se conoce la huella ecológica de los procesos y dispositivos concretos. El análisis de ciclo de vida (ACV) estudia todo el proceso, desde la naturaleza hasta el producto terminado y desde éste hasta su vuelta a la naturaleza. Es obvio que es muy difícil tener en cuenta absolutamente todas las circunstancias de todos los procesos, pero con esta metodología se tienen distintas aproximaciones valorativas que son muy importantes, aunque, como en cualquier otro análisis, no se tenga una exactitud completa. Ciertos aspectos de la interacción medioambiental de los intercambios energéticos será muy difícil conseguir traducirlos a números y magnitudes concretas pero, a pesar de ello, el ACV es una herramienta de análisis comparativo de procesos (energéticos o no) de gran trascendencia. En el caso concreto de la generación de electricidad lo que no parece lógico es pensar en su eliminación radical por lo que si se quiere tener electricidad para consumir hay que generarla de alguna manera y la cuestión clave es decidir de qué manera se hace con la menor contaminación posible. Para eso es esencial el análisis de ciclo de vida y, en efecto, ya se ha empleado en un interesante estudio realizada en el año 2000 por la empresa AUMA con el apoyo de varias comunidades autónomas, el CIEMAT y el IDAE que se titula “Impactos Ambientales de la Producción Eléctrica” y como subtítulo “Análisis de ciclo de vida de ocho tecnologías de generación eléctrica” que recomendamos al lector interesado, donde se comparan 8 formas de generar electricidad. El resultado es muy sugerente: Se asignan 1735 ecopuntos a la generación con lignito; 1398 a la correspondiente al petróleo y 1356 al carbón en la llamada categoría 1 (por encima de 1000 ecopuntos). La nuclear, con 672, la fotovoltaica con 461 y el gas natural con 267 se encuentran en la categoría 2 (entre 100 y 1000 ecopuntos) y finalmente, la eólica con 65 y la minihidráulica con 5 ecopuntos son las tecnologías que salen mejor paradas en este estudio que, si no es perfecto –como ninguno lo es-, al menos da una primera aproximación bastante interesante para valorar las diferentes formas de generar electricidad.
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La huella ecológica también es, en definitiva, una metodología que permite conocer un parámetro –en este caso, de superficie- relacionado con el proceso de que se trate. Por lo que se refiere a la energía, esta metodología asigna a un determinado consumo la cantidad de superficie terrestre que habría que emplear para satisfacerlo. Esta superficie se obtiene mediante un proceso de cálculo bastante laborioso y después de hacer una serie de hipótesis. Según un trabajo del Prof. Fernando Sancho la huella ecológica energética de un andaluz medio sería de 1.558 m2 de superficie agrícola que es la que habría que utilizar para producir los biocombustibles necesarios para satisfacer sus necesidades energéticas. Según ese dato todos los andaluces necesitaríamos 11.000 Km2 de buena superficie agrícola (12,6 % del total del territorio andaluz) para sustituir el abastecimiento energético actual por biocarburantes . Si todos los españoles consumieran lo mismo que los andaluces –lo cual no es cierto, consumen más- se necesitaría un 13,6 % del territorio para sustituir con biocombustibles el sistema energético español actual. También es esta una metodología de valoración del impacto geográfico del sistema energético que vale la pena considerar y tener en cuenta. Demos ahora un repaso a dos procesos energéticos concretos, mayoritarios en el sistema energético actual aunque sin llegar a la concreción de las metodologías citadas. Generación de electricidad. Cualquier cantidad de electricidad que se consume en una vivienda, en un hotel, en una oficina o en una industria de esta parte del mundo donde vivimos se ha generado en una instalación muy grande de acuerdo con el modelo centralizado en el que, mayoritariamente, estamos inmersos. El proceso se inicia en una mina de carbón o de uranio, en un yacimiento de gas natural o en uno de petróleo, normalmente muy lejos –puede que miles de km- de la instalación de transformación. En cualquiera de estos lugares donde se extrae la energía primaria, se produce una fuerte contaminación del entorno de la mina o el yacimiento. En el caso del gas natural y del petróleo, los escapes, inevitables en este tipo de instalaciones, no sólo generan contaminantes químicos sólidos y líquidos, sino que se emiten a la atmósfera grandes cantidades de metano que, como se ha indicado, producen una fuerte componente de los gases de efecto invernadero. El siguiente paso es el transporte de esas sustancias energéticas –sólidas, líquidas o gases- a las grandes centrales de transformación . Es bien sabido que ese transporte origina también grandes impactos ambientales de diverso tipo: •
En el carbón, el manejo del sólido que es el carbón mineral en las diferentes fases del transporte da lugar a fuertes contaminaciones del terreno en el que tienen lugar, por no decir nada de la energía que se consume en el medio de transporte correspondiente (tren, barco o camión).
Es obvio que esta circunstancia no tiene porqué producirse en el hipotético caso de que quisiéramos sustituir todas las energías convencionales por renovables. Por supuesto se puede utilizar también energía solar, eólica o hidráulica. 31 En el caso del uranio, previo paso por una instalación de procesado para obtener el material fisible que constituye el “combustible” de las centrales. 30
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En el petróleo, tanto si es por barco –grandes petroleros- como por oleoducto, los accidentes de todo tipo están a la orden del día, pagándose el mayor precio –como es lógico- en Europa y en América del Norte que es donde más se consume. No hay que olvidar tampoco el riesgo de sabotajes que se concretan cuando se dan las circunstancias oportunas (guerra de Irak, terrorismo internacional, etc.). Este tipo de contaminación es fuertemente irreversible y muy duradera.
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Por lo que respecta al gas natural, en cualquiera de sus formas de transporte, por barco previa licuación y posterior gasificación o por gaseoducto, las pérdidas de metano a la atmósfera son casi inevitables con la correspondiente contribución al aumento del efecto invernadero.
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Del uranio sabemos poco por el tremendo sigilo con el que se tratan estos asuntos pero algunos hemos tenido la oportunidad de conocer alguna parte del proceso. En concreto, el funcionamiento de una mina de uranio a la que tuve la oportunidad de bajar para hacer medidas de gases radiactivos en las galerías. Tuve la oportunidad de conocer de primera mano el manejo del mineral radiactivo y sus secuelas en los mineros y el entorno. Comprobé cómo se ocultaban a los mineros los niveles de radiactividad a la que estaban realmente sometidos. También pude comprobar la gran cantidad de gases radiactivos que se emitían a la atmósfera (torón, radón y actinón) los dos primeros de larga vida media por lo que persisten en la atmósfera durante mucho tiempo y el último altamente peligroso a distancias cortas porque, aunque es de vida media muy corta (del orden de cinco minutos), su primer descendiente es un sólido –radio A- productor de radiaciones alfa fuertemente peligrosas cuando el gas radiactivo es inhalado por accidente.
Una vez la materia prima energética ha llegado a la central eléctrica se genera la electricidad por medio de los correspondientes procesos y en las instalaciones diseñadas y construidas al efecto. En estos procesos hay interacciones ambientales inevitables una de las cuales es la cesión al ambiente de aproximadamente 2/3 de la energía primaria consumida, es decir, el doble de la energía eléctrica obtenida. Por supuesto, en el caso del carbón, petróleo y gas natural, las combustiones correspondientes emiten a la atmósfera los gases producidos que mayoritariamente son CO2 y, según el caso, también contienen otros contaminantes. Es sabido que se van tomando cada vez más precauciones para disminuir los efectos contaminantes de estos procesos pero algunos de ellos son inevitables y se producen se haga lo que se haga. Cuando ya tenemos la electricidad que pretendíamos, allí donde se encuentre la central, hay que transportarla a los lugares de consumo que pueden estar bastante alejados y, desde luego, dispersos en el territorio. Este transporte, además del impacto visual y de pérdida de biodiversidad, implica pérdidas de energía en una cantidad que se puede cifrar en un valor medio del 10 %. Este transporte de electricidad tiene lugar a altos voltajes, por lo que es necesario reducirlo a medida que se acerca al consumo en instalaciones especialmente diseñadas para controlar el proceso de distribución. Estas instalaciones de transformación se encuentran próximas a las ciudades con la correspondiente concentración de líneas de transporte en sus aledaños. Por otro lado es conveniente que se sepa que si no se hicieran estas instalaciones el servicio eléctrico perdería calidad y fiabilidad. Lamentablemente se da una cierta irresponsabilidad en este sentido por parte de autoridades municipales y ciudadanos en general que consumen la electricidad pero no admiten en su entorno las instalaciones que la hacen posible.
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or desgracia los consumidores no son muy conscientes de esta capacidad de influir positivamente en el proceso, disminuyendo sustancialmente los impactos y contaminación ambiental que su consumo conlleva.
Finalmente, los usuarios, en sus casas, hoteles, hospitales, oficinas, etc. utilizan esta energía eléctrica en los diferentes dispositivos de transformación en la forma energética que desean. Es evidente que, en esta fase del proceso, los usuarios tienen en su mano hacer una utilización más o menos eficiente de la energía de alta calidad que es la electricidad, con lo cual tienen una de las más importantes claves del sistema. Por desgracia los consumidores no son muy conscientes de esta capacidad de influir positivamente en el proceso, disminuyendo sustancialmente los impactos y contaminación ambiental que su consumo conlleva. Sería bueno que supieran que su actuación en positivo tiene una gran repercusión en la mejora del sistema ya que un ahorro en esta fase final del proceso repercute en mucha mayor cantidad en el origen, tanto en materia prima como en contaminación. Vehículos con motores de combustión interna. En este caso de consumo energético el proceso se inicia en el pozo de petróleo con la extracción de éste, sea en tierra o en el mar. En cualquier caso, los vertidos y emisiones gaseosas que acompañan a la extracción están a la orden del día aunque en algún caso –las plataformas en el mar- no sean visibles en el entorno inmediato. El crudo obtenido es transportado a las fábricas de procesamiento (refinerías) por medio de oleoductos, un barco petrolero y otro oleoducto o un solo oleoducto si el pozo de petróleo y la refinería están situados adecuadamente. En cualquier caso, los accidentes con resultado de vertidos están a la orden del día y son conocidos por todos. Una vez el petróleo en la refinería se le somete a los procesos fisicoquímicos que permiten la obtención de los productos –energéticos y no energéticos- que se pretenden. Estos procesos llevan consigo combustiones, reacciones químicas con la participación de sustancias altamente contaminantes e incluso cancerígenas y están acompañadas de emisiones gaseosas y vertidos de líquidos y sólidos de gran poder contaminante. Para al final tener la gasolina, el gasóleo, el butano y propano y los demás productos derivados de alto valor económico, sobre todo para el dueño de la refinería o de otra parte del sistema. Sigamos con el proceso. Una vez obtenidos la gasolina y el gasóleo –por seguir la pista hacia los motores- hay que transportarlos hasta los lugares de consumo. También aquí hay dos posibilidades básicas: grandes camiones cisterna y tuberías especialmente diseñadas para el transporte de estos líquidos. Es obvio que en ambos casos se producen accidentes con las repercusiones negativas ya familiares a todos, aunque cuando conducimos nuestro vehículo nos olvidemos de ellas. Cuando las estaciones de servicio reciben los correspondientes carburantes, los venden a los usuarios finales que los utilizan en sus vehículos de motor. Pero lo que me importa en este apartado es dejar claro que la contaminación y el impacto ambiental causado por nuestros hábitos es muy alto y me parece que con lo dicho está más que claro. Igual que en el caso anterior puede ser interesante insistir una vez más en que, con nuestra actitud ante estos temas, podemos modificar fuerte y positivamente el sistema energético y, por lo tanto, mejorar las condiciones ambientales. Ya en diversas publicaciones dedicadas a ello se dan consejos muy útiles en este sentido. Yo por mi parte solo voy a hacer una reflexión para añadir a las ya tradicionales de ir a los sitios andando o en bicicleta siempre que se pueda y consejos similares. En los tiempos que vivimos -y los que vienen- con el fuerte desarrollo de la informática y la telemática es perfectamente posible trabajar sin necesidad de desplazarse de un sitio a otro. No siempre pero en muchas ocasiones. También podría ser de utilidad sustituir el coche por una moto para ir al trabajo y otros menesteres. A lo mejor sería interesante si se desarrollaran vehículos adecuadamente diseñados para aumentar el rendimiento del proceso de desplazamiento.
Hace poco el Ministerio de Industria ha enviado a cada hogar español una de estas guías sumamente interesante y de gran utilidad. Sobre todo si la leemos y le hacemos caso 32
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Emisiones y derecho de emisiones. En una aproximación inicial, y como vengo repitiendo, uno de los resultados del sistema energético mundial es la producción de gases en las combustiones de sustancias químicas (carbón, petróleo, gas natural) que son las materias primas de entrada más significativas del sistema. Estos combustibles fósiles, producidos por seres vivos durante cientos de millones de años, están siendo consumidos en un intervalo de tiempo muy pequeño (unas pocas decenas de años) introduciendo en la atmósfera grandes cantidades de gases en muy poco tiempo. Para representar estas cantidades, se ha de tener presente que el CO2 producido por el sistema energético actual es del orden de 24 Gt/año, es decir, 4 toneladas por habitante y año. Si se tiene en cuenta que la atmósfera terrestre tiene un espesor de sólo 100 Km, se comprende fácilmente que esta enorme cantidad de CO2 producida artificialmente por los seres humanos, supone una modificación sustancial de la composición natural de la atmósfera. Los expertos valoran en un 3 % de más en lo que se refiere al CO2. La necesidad de controlar estas emisiones ha llevado a la Unión Europea a tomar decisiones que se han plasmado en una metodología concreta basada en el concepto de comercio de emisiones. En una explicación muy sencilla se basa en aceptar que el sistema energético en su conjunto emite una cantidad determinada de gases de efecto invernadero que se utiliza como referencia. En concreto, y de acuerdo con el protocolo de Kyoto, se toman como referencia las emisiones del año 1990. Se establecen unos objetivos para un escenario determinado, en particular el periodo 2008-2012 y el objetivo es disminuir las emisiones del conjunto de la Unión Europea en un 5,2 %. Este objetivo se pretende conseguir repartiendo los compromisos por países en función de ciertos criterios de diverso tipo que resulta muy difícil simplificar aquí pero entre los que se tiene en cuenta el grado de desarrollo económico del país en cuestión. En cualquier caso, España aceptó el compromiso de limitar su aumento de emisiones a un 15 % respecto de las del año 1990. A esta situación se le da carácter de referencia y, a partir de ahí, el país que emita más de lo comprometido tendrá que pagar una “multa” a razón de 100 por tonelada de CO2 de más que emita en el año 2012. Pero podrá “comprar” “derechos de emisión” a aquellos países de la Unión Europea que emitan menos de lo comprometido. Incluso podrá comprar “emisiones” a terceros países en determinadas condiciones. Todo esto se concreta en la directiva sobre comercio de emisiones y, en España, en la transposición correspondiente a nuestra legislación. Además, ya hay un mercado de emisiones y varias bolsas a nivel internacional que cotizan la tonelada de CO2. En el momento que escribo la cotización media de la tonelada es de 25 euros. Al margen de que me parezca bien que se empiece por algún sitio en esta cuestión sobre la que se llevaba hablando mucho tiempo y no se acababa de tomar ninguna decisión, lo primero que choca es que se hable de derecho de emisiones. Desde luego, es indudable que hay un derecho a emitir CO2, evidentemente para mantener la propia vida. En efecto, los seres vivos emitimos dióxido de carbono y consumimos oxígeno, excepto las plantas que consumen dióxido de carbono y emiten oxígeno. Con ello, se mantiene un maravilloso equilibrio entre estos compuestos químicos, actuando la atmósfera como sistema de almacenamiento de ambos y los seres vivos como acumuladores de un elemento básico, el carbono, de transición entre ambos compuestos. Cuando me sorprendo de que se hable de derecho de emisiones –de CO2 y de otras sustancias contaminantes- no me refiero a esta relación con la vida. Lo que me resulta sorprendente es que se utilice la palabra derecho para designar un hecho tan poco natural como las emisiones de contaminantes a nuestro entorno. Podría utilizarse una expresión un poco más próxima a la realidad. Por ejemplo, emisiones autorizadas o similar.
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Asignación de emisiones. Nuevos participantes. Si el derecho de emisiones me parece un lenguaje peligroso, asignar a alguien esos derechos me parece más peligroso aún porque el “agraciado” se creerá con el derecho a seguir emitiendo por siempre. En cualquier caso, eso es lo que hay. Con esta situación se consolida un “statu quo” de emisiones contaminantes a nivel europeo y luego, los estados, distribuyen estos “derechos” entre los que contaminan. No acabo de hacerme a la idea. Pero dado que es un hecho, expliquémoslo lo mejor posible para que se entienda sin renunciar a proponer un cambio de planteamiento. Por el momento, la Unión Europea ha dado un paso hacia delante con la citada directiva sobre el comercio de emisiones que los estados europeos están obligados a transponer a sus legislaciones nacionales. Aunque haya muchos que todavía no la han incorporado y otros no la cumplan. España si lo ha hecho gracias a la diligencia de nuestro Ministerio de Medio Ambiente que se lo ha tomado como debe hacerse: con responsabilidad, seriedad y preocupación. En cualquier caso, y mirando como siempre el lado positivo, con esta directiva se ha puesto en marcha un proceso que creo irreversible. Está claro que no sale al gusto de todos pero lo importante es que haya empezado el proceso. Nombres más o menos adecuados aparte, lo indudable es que, con este paso, la Unión europea ha iniciado un proceso muy complejo pero verdaderamente interesante y, aunque haya circunstancias sorprendentes, esto no ha hecho más que empezar y veremos a ver cómo evoluciona. No es muy previsible como van a reaccionar los otros países, en particular Estados Unidos y China. De cómo reaccionen va a depender mucho el futuro del sistema energético. En el caso concreto de España con el Plan Nacional de Asignaciones ya aprobado y aceptado –más o menospor los sectores empresariales y sindicales, resulta interesante analizar las posibles consecuencias, sobre todo de cara a nuevas asignaciones de las que dependerán actividades empresariales que, hasta ahora, no tenían otra limitación que las puramente financieras y de mercado. Habrá que observar, también, qué ocurrirá cuando se produzca alguna distorsión y violación de estas asignaciones. El gobierno y la Comisión Europea tendrán que ser firmes en la aplicación de la ley. Habrá que ver también cómo reaccionarán otros estados de la propia Unión Europea. Por ahora la intervención de control con el Plan Nacional de Asignaciones se refiere sólo a una parte de las emisiones, las producidas por la Industria y el sistema energético en el proceso de energía primaria a energías intermedias, centrales termoeléctricas y refinerías de petróleo principalmente. El paso siguiente debe ser el tratamiento de los sectores llamados “difusos” –transporte y consumo doméstico principalmente-. No es nada claro ni sencillo pero pienso que habrá que tener en cuenta criterios de justicia y solidaridad para hacer una “asignación” de “derechos de emisión” en estos sectores tan difíciles de controlar. Lo que no es admisible es asignar las emisiones a los territorios donde se producen y no a las zonas donde se consumen las energías generadas. Sería extraordinariamente injusto que se asignen emisiones a la provincia de Almería porque en Carboneras está una central térmica de carbón y a Madrid no se le asigne nada cuando es en la capital de España donde más electricidad “per cápita” se consume y menos se genera. Se debería hacer una propuesta de “reparto” de las asignaciones de las emisiones difusas que fuera disuasoria hacia los consumos excesivos.
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or lo que se refiere a las instalaciones grandes de conexión a red sería razonable negociar un sistema fiscal que permitiera a los Ayuntamientos recibir una compesación por esa actividad económica en su municipio.
En general se pueden resumir los aspectos medioambientales del sistema energético diciendo que hay una fuerte coincidencia en la gran importancia de los efectos negativos que para nuestro entorno, tanto a nivel global (cambio climático) como local (lluvias ácidas, vertidos contaminantes) tienen las interacciones del sistema energético convencional con el medio ambiente. También hay una gran coincidencia en señalar a las ER y el ahorro y eficiencia energética como la única solución de futuro que permite una actividad humana de calidad y sostenible. Yo añado que es imprescindible un cambio radical y estructural del sistema al que espero se sumen los Ayuntamientos con su capacidad de convencimiento hacia sus administrados. 3. TRABAJOS PRESENTADOS AL I PREMIO DE BUENAS PRACTICAS LOCALES POR EL CLIMA Para terminar esta breve introducción a los temas energéticos con motivo del I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima, voy a repasar los trabajos presentados en este contexto por los Ayuntamientos que han tenido a bien optar a conseguirlo. Vuelvo a repetir mi valoración global positiva que ya hice al principio. Para el análisis agruparé los trabajos presentados, sin tener en cuenta el Ayuntamiento del que proceden sino por el tema tratado: • Instalaciones de energías renovables. Las más abundantes han sido las fotovoltaicas. No faltan algunas de solar térmica de baja temperatura y alguna eólica. Algo de biomasa también se ha presentado. Por supuesto me parecen todas positivas por las razones que están implícitas en todo lo anteriormente explicado pero es necesario hacer algunas puntualizaciones: • Fotovoltaica. Todas las instalaciones de esta tecnología solar son interesantes pero hay una que conviene matizar. Me refiero a las farolas fotovoltaicas. Cuando se trata de iluminar una calle en una ciudad o un pueblo donde ya existe la red eléctrica y supongo que todos los pueblos en España la tienen, no tiene sentido poner una farola fotovoltaica aislada con la batería incorporada. Lo más sensato, si se quieren utilizar las luminarias para poner en ellas un panel fotovoltaico es conectar éste a la red general a través del correspondiente inversorondulador. También sería interesante que la citada luminaria con su panel fotovoltaico tuviera el mejor diseño posible y no fuera simplemente un panel colocado encima de la farola. Por otro lado los Ayuntamientos harían bien facilitando a sus ciudadanos los trámites para realizar sus instalaciones y ayudándoles a conseguir los permisos correspondientes con las otras administraciones. Por lo que se refiere a las instalaciones grandes de conexión a red sería razonable negociar un sistema fiscal que permitiera a los Ayuntamientos recibir una compensación por esa actividad económica en su municipio. • Solar térmica de baja temperatura. Dado que el ya aprobado Código Técnico de la Edificación hace obligatoria la instalación de captadores solares térmicos en todas las viviendas de nueva construcción y en las de rehabilitación de más de un 25 %, los Ayuntamientos no necesitan tener ordenanzas que obliguen a realizar estas instalaciones. Lo que sería interesante es que facilitaran los procesos administrativos y aprovecharan para lograr la máxima integración arquitectónica posible. No estaría de más –como se hace en algunos casos presentados al Premio- que dieran ejemplo en las instalaciones municipales y montaran oficinas de apoyo a los ciudadanos a fin de que no les monten instalaciones poco adecuadas. • Solar de media y alta temperatura. Aunque no se ha presentado todavía ningún caso, el tratamiento por parte de los Ayuntamientos debería ser equivalente al comentado para la fotovoltaica de gran tamaño y para la eólica.
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• Eólica. Al igual que la fotovoltaica, esta forma de generar electricidad para complementar la red eléctrica general es sumamente interesante y a los Ayuntamientos les puede resultar muy atractiva si consiguen las compensaciones económicas a que me parece tienen derecho. El ejemplo de los propios Ayuntamientos es valorable positivamente como es el caso de una propuesta de Premio presentada en este caso por un Ayuntamiento de Canarias que resulta especialmente interesante dada la situación energética especial de una isla. •
Programación energética, ordenanzas, etc. La mayor parte de los Ayuntamientos han presentado actividades de planificación, estudios, auditorias, ordenanzas, planes de gestión diversos, etc. en el ámbito de las competencias municipales para planificar y dinamizar actividades en el sentido de la convocatoria. Muy interesante y sugerentes demostrando el interés de los Ayuntamientos en estos asuntos.
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Difusión, concienciación ciudadana, formación, etc. También en este ámbito de relación con los ciudadanos ha habido muchas propuestas con distinto grado de realización. Algunas realmente interesantes. De iluminación. Me ha sorprendido encontrar bastantes iniciativas en el terreno de la eficiencia del alumbrado y una sensibilidad hacia la contaminación lumínica. Con esto me parece claro que los Ayuntamientos empiezan a preocuparse por el tema lumínico, no sólo como ahorro de dinero en sus facturas, sino con sensibilidades medioambientales más sutiles como es la contaminación lumínica. Pienso que la introducción de dispositivos de alta eficiencia lumínica como los LEDs serán una realidad dentro de muy poco. Otras actuaciones menos clasificables. También se han presentado actividades relacionadas con la energía y con el cambio climático sumamente sugerentes. Desde una simple sustitución de forma energética intermedia para calefacción hasta aprovechamiento de calores residuales. Actividades que he echado en falta. Como ya he dicho en repetidas ocasiones lo presentado está muy bien pero me ha sorprendido que sólo haya habido un proyecto de edificio bioclimático, una sola instalación de biomasa y poca o ninguna actuación de recogida de residuos vegetales para aprovechamiento energético cuando en casi todos los municipios los desechos de poda suelen ser un problema que podría convertirse en oportunidad de mejora medioambiental. Tampoco he visto iniciativas fiscales para beneficiar a los ciudadanos que hacen uso de las energías renovables y del ahorro y eficiencia. Se que hay alguna pero no se ha presentado en el concurso.
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4. EXPERIENCIAS DESTACADAS EN LAS “MEJORES PRACTICAS LOCALES POR EL CLIMA” Aunque no quería destacar en mi ponencia ninguna de las experiencias municipales presentadas me parece que hay algunas especialmente buenas y que titularía “mejores dentro de las buenas” presentadas. Sin entrar en muchos detalles me parecen las más completas las siguientes: En primer lugar Sevilla y Badalona, por su globalidad y la coherencia del conjunto de medidas presentadas y, sobre todo, porque muchas de ellas llevan consigo realizaciones y medidas reales con la correspondiente evaluación. Al jurado no le ha sido fácil discernir entre las dos candidaturas. También quiero destacar especialmente las candidaturas de Coslada, León, Murcia, Las Palmas, Almonte y Castellón de la Plana.
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A continuación se relacionan las experiencias presentadas por los respectivos Ayuntamientos, sin hacer ningún juicio de valor sobre ellas: Coslada (Madrid) 95-99 Sustitución de calefacción eléctrica y de gasóleo en todos los centros escolares. Mejora de alumbrado público y reducción de contaminación lumínica. Mejora de iluminación interior en edificios municipales. 99-03 Auditoria energética en edificios municipales Edificio bioclimático 1ª fase de instalaciones fotovoltaicas en centros escolares (108,8 kWp). Campañas de información y concienciación. 03-07 Segunda fase de instalaciones fotovoltaicas (64,8 + 67,8 kWp) y solar térmica (456 m2) en centros deportivos Estudio de ordenación del tráfico y movilidad. Otro de movilidad peatonal. Semáforos proyecto para cambio a LEDs Propuesta de ordenanza de ahorro, eficiencia y solar Cooperación con Universidad para proyectos fin de carrera. Castellón de la Plana Equipos de climatización (aprovechamiento de una instalación existente) con energía solar térmica en varios polideportivos (1 termosifón de 4 m2 y 300 l; 2 termosifón de 2 m2 y 200 l; 3 compactos de 300 l; 1 de 300 l; 4 compactos de 300 l; 2 compactos de 300 l; y otros 2 compactos). En total 48 m2 Santander Ordenanza de alumbrado exterior y medidas adicionales La Vall D’Uixó Ordenanza solar como parte de un Plan de Energías Renovables. Las Palmas de Gran Canaria Auditorías energéticas de 27 colegios. Acción educativa Colegios Energéticamente Eficientes Está elaborando una Ordenanza de medio ambiente con un capítulo de energía. Mataró (Barcelona) Red de distribución de calor (Tubo Verde) Instalación fotovoltaica 42 kWp + Otra de 50 kWp La Coruña Plan de gestión del alumbrado y mapa lumínico. Reus (Tarragona) Instalación fotovoltaica en biblioteca. Alcalá de Henares (Madrid) Alumbrado público eficiente. Guía de buenas prácticas energéticas
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León Aula de interpretación de energías renovables con minihidráulica (674 kW) y paneles fotovoltaicos (no conozco la potencia) y captadores solares térmicos Escuela Taller de Energías Renovables. Instalaciones de solar térmica (450 m 2 ) y fotovoltaica construidas y en proyecto (554 m 2 ) Instalación de biomasa en construcción Auditorías energéticas en diez edificios municipales. Convenio con el EREN para: cursos de formación; mejora del alumbrado público y semáforos; lámparas de bajo consumo en centros municipales; autobús eléctrico y bicicletas de préstamo. Cogeneración (2,52 MW) Granollers (Barcelona) Planificación energética municipal Sabadell (Barcelona) Plan de Ahorro y Eficiencia Energética Municipal Lucha contra el cambio climático desde las escuelas primarias. Rota (Cádiz) Catálogo estratégico municipal de Plan de Ahorro y Eficiencia Energética. Guía de instalación de energía solar térmica y fotovoltaica para usuarios o entidades privadas. Castro Urdiales (Cantabria) Mapa de contaminación lumínica y estudio de eficiencia energética Almonte (Huelva) Energías limpias y usos sostenibles en el municipio de Almonte. Auditorias en edificios municipales; dos instalaciones fotovoltaicas de 5 kWp; talleres de energías renovables y ahorro energético. Madrid Regeneración urbana sostenible en centros históricos, programa Resources. Se iniciará en Enero de 2007 Murcia Iniciativas municipales de promoción de las energías renovables. Biogás de vertedero (3,5 MW); subvenciones para instalaciones solares (térmicas y fotovoltaicas) Pérgolas fotovoltaicas (4+3+5 previstas este año) Escuelas verdes. Agencia local de la energía. Vitoria-Gasteiz (Álava) Se está elaborando una Estrategia de Vitoria-Gasteiz para la prevención del cambio climático que se materializará en un Plan de Acción. Se está elaborando una ordenanza para la gestión local de la energía.
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Badalona (Barcelona) Proyecto “Emporta’t el sol a casa”. Difusión, sensibilización y formación. Lleva a un Plan de Mejora energética de Badalona. Programa “compra verde”. Criterios ambientales en los pliegos para la contratación de los servicios de mantenimiento de los parques y jardines de Badalona. Campaña para promover el uso de bombillas de ahorro energético. 1.125 bombillas de bajo consumo con el correspondiente ahorro. Redacción y aprobación de la ordenanza solar. Monitorización on line de las instalaciones municipales de energía solar fotovoltaica. Subvenciones para la implantación de instalaciones de energía solar térmica. 15.000 en 2004 Muestra de energía solar y eficiencia energética. Oficina solar. Cursos de formación interna en materia de energía. Programa ecocasa. Boletín de datos ambientales. Barcelona Campaña ciudadana para fomentar el ahorro y la eficiencia energética. Herramientas para la gestión energética: observatorio de la energía de Barcelona. Sevilla Ordenanza para la gestión local de la energía de Sevilla Plan energético de Sevilla (versiones I y II) Programas: Obligatoriedad de energía solar térmica Calificación energética de las viviendas Sevilla ciudad solar: red fotovoltaica en edificios municipales. POE: plan de optimización energética municipal de Sevilla. Escenario completo de actuación en las instalaciones del Ayuntamiento de Sevilla - Edificios municipales (administrativos, social - cultural, colegios públicos: 365 edificios, 486 suministros eléctricos, 61 suministros de gas natural). - Alumbrado público y fuentes: 1.380 suministros y 56.800 lámparas. - Semáforos (430 cruces, 10.800 lámparas). - Instituto de deportes. - Empresas municipales. Sevilla es energía: campaña de concienciación ciudadana en colegios, centros cívicos, mercados e institutos de enseñanza secundaria. Campaña de difusión en autobuses municipales.
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PLAN ENERGÉTICO Y ACTUACIONES DE LA AGENCIA DE LA ENERGÍA DEL AYUNTAMIENTO DE SEVILLA Cristina Vega Alonso Agencia de Energía de Sevilla
1.- INTRODUCCIÓN.
E
n el transcurso de las tareas que realizamos cualquier político o política en nuestros ámbitos respectivos, hay momentos difíciles, importantes o dulces. Para mí, como Presidenta de la Agencia Local de la Energía de Sevilla y como Concejala de Salud y Consumo del Ayuntamiento de dicha ciudad, este momento es importante y dulce.
Importante porque a través de mi persona se reconoce la labor callada y constante desde 1999 de un reducido equipo de hombres y mujeres, con su Director, Enrique Belloso, al frente, que está dando sus frutos. Importante porque los resultados de los programas y actividades ejecutadas no sólo están repercutiendo en el cambio de hábitos y conductas de los sevillanos y sevillanas, mejorando nuestro clima local, sino que además, podemos ser un referente estatal y este Premio así lo certifica. 2.- EXPLICACIÓN La Agencia Local de la Energía de Sevilla representa un modelo posible y real para abordar el Cambio Climático en nuestras ciudades. Porque, ¿qué podemos hacer los ayuntamientos en esta lucha donde Goliat es el fenómeno mundial ante el que nos enfrentamos, y David, en este caso, seríamos todas y cada una de las administraciones locales? En primer lugar, hemos de reconocer con el corazón y la cabeza el problema planteado; en este sentido, los informes auspiciados por el IPCC no dejan lugar a dudas sobre la gravedad del fenómeno y ante sus efectos en los ecosistemas, la fauna, la flora, la salud e incluso en nuestras economías. Otra evidencia importante es que la causa principal de la intensificación del efecto invernadero es la quema incesante de combustibles fósiles para satisfacer una demanda energética cuyo ritmo de crecimiento no parece detenerse. Y aquí no debemos olvidar que el 60% de las emisiones de CO2 a la atmósfera, proviene del sector del transporte y de los servicios. La lucha, pues, ha de hacerse desde lo local en varios frentes. En el cambio de modelos y hábitos de consumo responsable, haciendo cómplices a la ciudadanía. La apuesta por un desarrollo urbano caracterizado por una organización física que atienda a la racionalización del metabolismo urbano de materiales y energía. La orientación de ambas alternativas debe encontrar la complicidad de todas las instancias políticas y sociales, para que sean totalmente operativas en condiciones de competitividad respecto a otras que no son tan deseables.
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La escala local es, por tanto, fundamental. Propongo 3 Líneas de actuación en las ciudades que considero relevantes en el proceso de cambio que hemos de impulsar. Pero antes facilitaré algunos datos de la ciudad que considero relevantes: 700.000 habitantes. Actualmente, es decir, en el período de 2003/07, estamos impulsando un proceso de cambio similar al experimentado en 1992, con la celebración de la Expo 92, con la gran diferencia de que en estos momentos la protagonista no es la Isla de la Cartuja, sino la ciudad con sus barrios y su zona central. Un ejemplo de esta transformación es: La construcción de 70 Km. de carril bici. La peatonalización de una gran parte del centro histórico y el establecimiento de “Zonas 30” en dicho centro. La construcción de 15.000 viviendas protegidas en el periodo 2003-2007. PRIMERA.- El desarrollo de un modelo de ACCESIBILIDAD y MOVILIDAD diferentes, en el sentido de entender que la Accesibilidad a lugares y servicios es un DERECHO para toda la ciudadanía y que, por el contrario, la Movilidad es sólo un instrumento para hacer posible el primero, es decir, la accesibilidad. Por lo que este nuevo enfoque ha de llevarnos a la minimización de las necesidades de transporte y a la apuesta decidida por el transporte público y por los medios no motorizados. SEGUNDA.- La inclusión de la vertiente energética en el sector de la construcción, haciendo que las viviendas y edificios integren factores de ahorro y eficiencia energética en su DISEÑO, su fase de CONSTRUCCIÓN y en su uso final, integrando a las energía renovables, sobre todo aquellas opciones que hoy son ya técnica y económicamente viables. TERCERA.- Enfatizar la coordinación como modelo de gestión de la acción municipal, elaborando y aprobando instrumentos de coordinación administrativa. Sólo así la componente energética y la lucha contra el Cambio Climático entrarán a formar parte, como criterio conductor adicional, del ejercicio de las respectivas competencias de los diferentes departamentos municipales. Las formas de ejecutar estas líneas son diversas. Desde Sevilla las hemos concretado en: Ordenanza para la Gestión Local de la Energía, en vigor desde 2002 y aplicando gran parte del contenido del recién estrenado “Código Técnico de la Edificación”. Dos Planes Energéticos (2000-2002 y 2002-2006), en los que hemos englobado todas las acciones de Comunicación, Sensibilización y Complicidad con la ciudadanía; de fomento de las energías renovables con la instalación de Paneles Fotovoltaicos en colegios, centros deportivos y dependencias municipales, así como la implementación de deducciones y bonificaciones fiscales en los impuestos municipales (IBI, Vehículos e ICIO). También llevamos a cabo Proyectos transfronterizos y de cooperación en países en vías de desarrollo. Por último, y hasta el momento, la aprobación en el Pleno del Ayuntamiento en febrero de 2005 y por unanimidad, de la llamada “Estrategia Local Contra el Cambio Climático”; una herramienta clara de colaboración y cooperación intra y extra-administrativa. Pensamos, en definitiva que nuestra experiencia, y la experiencia de Sevilla representa: Una fórmula que está resultando EFICAZ. Una manera de abordar el fenómeno del Cambio Climático con pedagogía social. Un mecanismo de cooperación con la iniciativa privada y con todo el tejido social.
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Un modelo de gestión intra e inter-administrativo basado en la cooperación y la transversalidad. 3. CONCLUSIONES Para terminar me gustaría resaltar algunas: Hablar, debatir, reflexionar sobre la energía y el Cambio Climático no es una “moda”, sino que por el contrario nos pone de manifiesto nuestro modelo ineficiente de consumo energético, con la necesidad de un cambio radical de nuestros hábitos y actitudes ante los escasos recursos naturales: también, dicha reflexión, ha de movernos a cambiar nuestro métodos y formas de trabajo desde lo local, nacional, regional e incluso mundial, implementando nuevos mecanismo de cooperación y de solidaridad. El Cambio Climático nos habla así mismo de que hemos de ser capaces de superar una concepción egocéntrica e individualista del vínculo de relación entre el ser humano y nuestro entorno, basada en la prepotencia de una de las partes. El Cambio Climático es un asunto de todos y todas, de la ciudadanía en su conjunto, y muy especialmente del ámbito de lo político, de la “res pública”, es nuestro deber por tanto, anteponer de forma decidida el bien común frente a intereses particulares. ¡Del compromiso y de nuestro buen hacer dependerá nuestro futuro! EL TOTAL ES LO QUE INTERESA.
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ECOTECNOLOGÍAS: UNA OPORTUNIDAD PARA LA RENOVACIÓN URBANA Y PREVENCIÓN DEL CAMBIO CLIMÁTICO Domingo Jiménez Beltrán Ingeniero Industrial y ex-director de la Agencia Europea de Medio Ambiente
1.- ANTECEDENTES Y DEFINICIONES
E
ste artículo se inscribe en el marco del I Premio a las Buenas Prácticas Locales por el Clima promovido por la Sección “Red Española de Ciudades por el Clima” (Comisión Ejecutiva-7 Febrero 2006) de la FEMP, Federación Española de Municipios y Provincias.
Como referencias se consideran las propias bases del concurso y otras existentes para acotar o extender, a efectos de su mayor impacto y trascendencia, el término Ecotecnología. Siempre bajo la idea de que la prevención del Cambio Climático, como otros desafíos ambientales, se conseguirá de forma más efectiva y eficiente no como objetivo en sí mismo sino como resultado de un desarrollo más sostenible, en este caso a través de un desarrollo urbano más sostenible y en particular a través de la renovación de las ciudades y su integración sin solución de continuidad con el medio rural y su desarrollo diversificado dentro de una nueva cultura del territorio.
as Ecotecnologías son “todas las tecnologías cuyo uso es menos dañino para el medio ambiente que otras alternativas relevantes”
En las Bases del Concurso de Buenas Prácticas figuraba como objetivo “Recoger los resultados de las iniciativas llevadas a cabo por los Municipios miembros de la Red para la prevención del cambio climático, permitiendo establecer criterios de valoración que nos ayuden a promocionar medidas de actuación contra sus efectos y divulgar las experiencias innovadoras realizadas por entidades locales con posterioridad a 2001”. En lo referente al área de Ecotecnología, teniendo en cuenta que no se acotaba el término y que por otro lado hay áreas muy tecnológicas y de gran relevancia para la prevención del Cambio Climático y en particular para reducción de la contaminación, como son el Transporte y la Energía, que son consideradas en el concurso como modalidades específicas, junto a la edificación y planificación urbana, se ha considerado que procedía extender el termino Ecotecnología, acercándonos más al de Ecoinnovación que contendría aquel y que permitiría acoger las innovaciones en todas sus formas a nivel local que contribuyen a la prevención del Cambio Climático y que complementaría las modalidades específicas indicadas. Además contamos con que en el marco comunitario la apuesta para progresar en la llamada Agenda para el Cambio, desde el punto de vista operativo, es claramente por la Ecoinnovación, contando con un progreso sustancial en los programas Marco Comunitarios en materia de I+D y con el desarrollo, todavía incipiente, del llamado Plan de Acción en materia de Tecnologías Ambientales o ETAP por sus siglas en inglés. Según el ETAP las Ecotecnologías son “todas las tecnologías cuyo uso es menos dañino para el medio ambiente que otras alternativas relevantes”
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Este planteamiento de mejora comparativa no siempre parece suficiente y recientemente se empiezan a unir el concepto de innovación, que significaría un salto cualitativo y no sólo una mejora comparativa, con el de ecoeficiencia, o menor uso de recursos y degradación ambiental por unidad de producto o servicio o prestación en general, dando como resultado el término ecoinnovación, más amplio y trascendente que el de ecotecnologías
nnovación es según la Comisión Europea “la aplicación comercial con éxito del conocimiento existente en un nuevo contexto”.
Innovación es según la Comisión Europea “la aplicación comercial con éxito del conocimiento existente en un nuevo contexto”. No obstante (Iniciativa CCC) innovación puede considerarse también como “la explotación con éxito de nuevas ideas que incorporan nuevas tecnologías, nuevos diseños y mejores prácticas en los procesos empresariales”. Innovación cubriría no sólo tecnologías sino también diseños, organización, comercialización y distribución en el sector empresarial. Y más aún, puesto que la Directriz 8 de las Directrices Integradas de Política Económica, o BEPGs (“Broad Economic Policy Guidelines”), Instrumento de la Estrategia de Lisboa para guiar y contrastar los programas económicos de los EMs, apela –Directriz 8- a la “Innovación en todas sus formas” al servicio de los objetivos de la Agenda para el Cambio (Lisboa +Gothemburgo) que incluye el Desarrollo Sostenible como objetivo, y dentro del mismo, como prioridad, la consecución de Energías Limpias y reducción de las EGEI, dentro de las estrategias preventivas del Cambio Climático, podemos extender el concepto de innovación a la “aplicación con éxito del conocimiento existente, o explotación con éxito de nuevas ideas, en los procesos y proyectos públicos y empresariales al servicio de políticas y objetivos establecidos”. La existencia de objetivos, si es posible cuantitativos, es fundamental para contrastar las ecoinnovaciones, por lo cual hay que insistir en el marco político a nivel comunitario en particular en el que abundan dichos objetivos como acordados por los EMs aunque no siempre respetados como ocurre con la Emisiones de Gases de Efecto Invernadero, EGEI, en el caso español y para lo cual el concurso de las ciudades es fundamental. Ecoinnovación, o innovación ecoeficiente significaría “cualquier innovación real o potencial que crea valor añadido y ayuda a reducir el uso de recursos naturales y/o reducir la degradación”. Esta definición acogería el doble aspecto de ecoeficiencia (mejoras ambientales y económicas) con el más amplio de la innovación, que también podríamos definir como “innovación guiada por la ecoeficiencia”. A efectos del contexto específico del Cambio Climático podemos incluso dejar el término sin acotar, ya que la experiencia muestra que las ecoinnovaciones a nivel local contribuyen directa o indirectamente a la eficiencia energética o en general a la reducción de combustibles fósiles, a la reducción de EGEI y por tanto a la prevención del Cambio Climático. Aunque siempre habrá que diferenciar las actividades ecoinnovadoras según el tipo de las mismas, pudiendo ir desde las básicamente tecnológicas hasta las que optimizan procesos de cambio o incluso aseguran formas organizativas más eficientes. Y graduándolas por sus efectos directos: Reducción de la intensidad de materiales. Reducción de la intensidad energética. Reducción de la emisión y exposición a sustancias tóxicas y las EGEIs. Mejora del reciclado.
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Potencia el uso de renovables. Incrementa la intensidad en servicios. Impulsa la desmaterialización y/o descarbonización. Minora el uso de recursos durante el uso del producto o servicio. Optimiza el ciclo de vida del producto o servicio… Sin olvidar ni marginar los beneficios de acompañamiento: Beneficios Económicos. Mejora de calidad y prestaciones de productos y servicios. Racionalización de la demanda. Optimización de la oferta. Generación de nuevas actitudes, percepciones y políticas. Incremento de la motivación de los empleados. Mejora de la posición de mercado u otras ventajas comparativas. Paso significativo en procesos de aprendizaje e innovación…. 2. TESIS DE LA PONENCIA • •
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Las ecotecnologías, la ecoeficiencia...la ecoinnovación están en el núcleo de las políticas económicas y sociales de la UE para la próxima década (Agenda de Lisboa) El recurso a la ecoinnovación se refuerza con las nuevas políticas y formas de hacer política propiciadas por la Agenda para el Cambio (Agenda de Lisboa + estrategia de Desarrollo Sostenible de Gothemburgo) respondiendo al objetivo de la UE de un Desarrollo más Sostenible (Art 2 del Tratado). La ecoinnovación como idea fuerza y referencia en el ámbito urbano, en las políticas, programas, planes y proyectos locales es una necesidad y una oportunidad para la renovación de las ciudades, para la recuperación de las ciudades, para sus habitantes y de los ciudadanos para la ciudad. Es cuestión de crear las condiciones para que ocurra también a nivel local, que las políticas públicas y el mercado trabajen para la ecoinnovación y la Sosteniblidad y no lo contrario y, si es posible, a todos los niveles, para facilitar la acción local. No hay atajos, la contribución de las ciudades a la prevención y mitigación del cambio climático y en particular a la reducción de EGEI se conseguirá fundamentalmente a través de su renovación “ecoinnovadora” y se reforzará con la priorización de acciones en las áreas de la energía y el transporte. El progreso en energía y transporte sostenibles en las ciudades es clave para el avance en la
Sosteniblidad en general y determinante para la prevención del Cambio Climático: Un 75% de la energía a nivel mundial se destina a mantener la organización de las ciudades. El 80% de la población europea vive y trabaja en la ciudad. Las ciudades tienen impactos significativos en todos los sentidos incluyendo la dinamización del cambio incluso a nivel global. El margen para la reducción de EGEI en ciudades es grande (Frankfurt: 14,7 TCO2/hab. Barcelona 3,13 y bajando).
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3. EL MARCO COMUNITARIO PARA EL DESARROLLO SOSTENIBLE Y LA ECOINNOVACIÓN, TAMBIÉN PARA LAS CIUDADES
e trata de que progresivamente el mercado trabaje para la sostenibilidad y la ecoinnovación y no lo contrario como sigue ocurriendo ahora.
Si hay algo que destaca en los planteamientos diferenciados entre EEUU y la UE dentro de una economía de mercado es que mientras EEUU concede primacía al mercado, la UE sigue optando, además, por nuevas políticas económicas y sectoriales y sobre todo por nuevas formas de hacer política partiendo de la idea de que el mercado es también en gran parte resultado de una opción política y se trata de asegurar que finalmente el mercado e incluso la economía sean un instrumento al servicio en este caso de un desarrollo más sostenible. Se trata de que progresivamente el mercado trabaje para la sostenibilidad y la ecoinnovación y no lo contrario como sigue ocurriendo ahora. Se trata de conformar más y mejores políticas económicas y sectoriales, más efectivas, eficientes y coherentes con los objetivos de la UE y en particular con la Sosteniblidad y nuevas formas de hacer política, estableciendo procesos abiertos de toma de decisiones para asegurar una revisión de estas políticas de forma cada vez más transparente, participativa y controlada que consoliden una mejor Gobernabilidad. No hay Sosteniblidad Gobernabilidad. Lo cual, aparte de obligar, permite propiciar desarrollos similares a nivel nacional, regional y local...Hay que incidir en este punto a la hora de hablar de ecoinnovación en las ciudades, ya que normalmente se olvida el hecho de que hay una referencia comunitaria al respecto y que además de oportuna (no se trata de reinventarla ni tampoco de sustituirla por Agendas 21 por muy convenientes que éstas sean) es obligada. 4. REFORZAMIENTO DE LAS CONDICIONES PARA EL CAMBIO EN LA UE. LA“AGENDA PARA EL CAMBIO” La Agenda Socioeconómica, adoptada en el Consejo Europeo de Lisboa en Marzo del año 2000 y revisada y reforzada en el de Junio 2005, centrada en el desarrollo el empleo y competitividad y la Estrategia de Desarrollo Sostenible de la UE lanzada en el Consejo Europeo de Gothemburgo de Junio de 2001 y más centrada en la Sostenibilidad ambiental, revisada y sobre todo reorientada en el reciente Consejo Europeo de Junio de 2006, conforman lo que se llama Agenda para el Cambio de la UE y que se complementan para asegurar una cobertura más equilibrada de los aspectos económicos, sociales y ambientales del desarrollo y también en los planteamientos estratégicos que centran la Agenda de Lisboa en los aspectos más urgentes (2000-2010) y la Estrategia de Gothemburgo en los logros a conseguir a medio y largo plazo. La Agenda de Lisboa fijaba como objetivo estratégico para la década en curso: “Convertirse en la economía basada en el conocimiento más competitiva y dinámica del mundo, capaz de crecer económicamente de manera sostenible con más y mejor empleo y con mayor cohesión social”. Requiriendo para ello una Estrategia Global comunitaria centrada en: • El paso a una economía y sociedad basadas en el conocimiento (Sociedad de la Información, refuerzo de los programas I+D y de participación del sector privado, priorizando la Innovación y la Competitividad). • Modernizar el modelo social europeo (Invertir en capital humano. Reducir la exclusión social) • Mantener las perspectivas económicas y de crecimiento.
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•
Y en el establecimiento del llamado nuevo método abierto de coordinación para asegurar la coherencia y eficacia del funcionamiento de las distintas formaciones del Consejo y la participación más activa de los EMs.
Con objetivos ambiciosos para 2010, que no hay que olvidar por ser una referencia obligada, salvando las diferencias, para el progreso a todos los niveles en la UE incluyendo el local: • Empleo: Alcanzar un 70% de población activa, con un 60% de actividad entre las mujeres. • Gasto en I+D+i: Conseguir un nivel de gasto del 3% PIB con 2/3 de gasto privado. • Abandono escolar: Reducción en un 50%. • Medio Ambiente: Cumplir el protocolo de Kioto. Incrementar la participación energética de las Energías renovables (21% de la energía eléctrica y 12 % de la energía primaria total consumida). El reforzamiento de la Estrategia de Lisboa aprobado en el Consejo Europeo de Junio de 2005 respondió a la necesidad de actuaciones urgentes ante la brecha creciente que se observaba en el potencial de crecimiento económico y está centrado en: • • •
Centrar la Estrategia de Lisboa prioritariamente en el crecimiento y del empleo Renovar las bases de la competitividad y el potencial de crecimiento, reforzando la cohesión social. Apostar por el conocimiento, la innovación y valorización del capital humano.
Manteniendo explícitamente que todo ello debe tener lugar en el contexto general del Desarrollo Sostenible lo que implica acciones reforzadas en las tres dimensiones del Desarrollo Sostenible, la social y la ambiental, además de la económica.
Mientras, se desarrolla en paralelo el llamado proceso de Gothemburgo, con el lanzamiento de la Estrategia Comunitaria para el Desarrollo Sostenible en el Consejo Europeo celebrado en dicha ciudad en Junio 2001 durante la Presidencia sueca de la UE. No en vano había sido el Primer Ministro sueco Goran Person quien había propiciado el proceso que ahora culminaba, con una iniciativa personal en el Consejo Europeo de Diciembre 1967 en Luxemburgo. Esta Estrategia se centraba de hecho en la Sostenibilidad Ambiental, dejando las dimensiones económica y social en manos de la Agenda de Lisboa. La realidad es que esta bipolaridad de los procesos paralelos de Lisboa y Gothemburgo, que hubieran podido unificarse, respondía desde el inicio a ciertas reticencias desde las áreas socioeconómicas para aceptar en términos de igualdad la dimensión ambiental, que de hecho adquiere una situación predominante al consolidarse en el paradigma de la sostenibilidad y convertirse, en parte, los recursos y activos naturales y ambientales en fundamentales para un desarrollo de futuro y con futuro. Esta dicotomía se ha ido salvando gracias a una convergencia de los dos procesos en contenidos y por el hecho de disponer de sistemas de seguimiento unificados a través de los llamados Indicadores Estructurales que contemplan las tres dimensiones del Desarrollo Sostenible y de los Informes de Progreso, llamados en su día de Síntesis, y luego de Primavera, presentados por la Comisión ante dicha Cumbre Europea cada año.
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Sin embargo, la realidad es que la Agenda de Lisboa tiene una situación dominante al abogarse la responsabilidad de lo inmediato y, sobre todo, de las prioridades económicas y sociales dejando a la Estrategia de Lisboa los procesos de más recorrido como se cree son los ambientales. Aunque los grandes desafíos ambientales con efectos ya patentes como el Cambio Climático y las limitaciones en recursos energéticos y naturales como el suelo y el agua, la degradación territorial y de la biodiversidad, todos ellos con implicaciones económicas y sociales significativas esta pesando y equilibrando algo más ambos procesos como veremos por la revisión de la Estrategia de Desarrollo Sostenible que ha sido adoptada recientemente. La Estrategia de Desarrollo Sostenible de la UE de Junio de 2001 establecía cuatro temas prioritarios de Sosteniblidad, fundamentalmente ambiental, en base a los llamados criterios de reflexión, de análisis y evaluación de los desafíos existentes según su severidad, proyección temporal y grado de irreversibilidad, y dimensión europea: • • • •
Limitar el Cambio Climático. Energía limpia. Salud pública. Gestión responsable de recursos naturales. Mejorar sistemas de transporte y gestión del territorio-usos del suelo.
A los que se sumaban los llamados objetivos trasversales, “cualitativos”, que quizás eran aún más ambiciosos por su alcance y por ser de hecho condiciones para el cambio, sin los cuales difícilmente, como se ha comprobado, se pueden alcanzar los objetivos cuantitativos fijados para cada uno de los temas prioritarios: • • • •
Disociar crecimiento económico del uso de recursos Precios justos (internalización costes) Consulta con grupos interesados y público en general Evaluación de sostenibilidad de nuevas propuestas
Los dos primeros objetivos son básicos y sin embargo exigen cambios tan significativos en los modos de producción y de consumo, como la introducción de una nueva fiscalidad que se han ido relativizando sustituyéndose, como veremos, el primero por el objetivo más fácil de desacoplamiento del crecimiento económico de la degradación ambiental y dejando el segundo abierto a un proceso de introducción lenta de instrumentos económicos y tímidas reformas fiscales. En cualquier caso el proceso de Gothemburgo, salvando esta relativización de los objetivos trasversales, ha sufrido un cierto reforzamiento con la aprobación de los Jefes de Estado y de Gobierno de la UE en el Consejo Europeo de Junio del año pasado de la llamada “Declaración de Principios Rectores para el Desarrollo Sostenible” Esta Declaración eleva el rango del proceso de Gothemburgo, al menos políticamente, al señalar que ”el Desarrollo Sostenible es un objetivo clave todas las políticas comunitarias, establecido en el Tratado” y definir dicho desarrollo sin equívocos posibles como el que ”busca promover una economía dinámica con un alto nivel de empleo y educación, de protección de la salud, de cohesión territorial y social y de protección ambiental, en un mundo seguro y en paz, respetando la diversidad cultural”.
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Y, lo que es más importante, expresa el compromiso de que para conseguir estos fines en Europa y globalmente, la UE y sus Estados Miembros se comprometen a perseguir y respetar una serie de ambiciosos Objetivos Clave y Principios. 5. OBJETIVOS CLAVE DEL DESARROLLO SOSTENIBLE • • • •
PROTECCIÓN AMBIENTAL (“…romper el vínculo entre crecimiento económico y degradación ambiental”) EQUIDAD SOCIAL Y COHESIÓN (“…sociedad democrática, no excluyente, cohesionada, saludable y segura… que crea igualdad de oportunidades y combate la discriminación”) PROSPERIDAD ECONÓMICA (“…economía próspera, innovadora, rica en conocimiento, competitiva y eco-eficiente, con alto nivel de vida y pleno empleo y de alta calidad”) CUMPLIR LAS RESPONSABILIDADES INTERNACIONALES (políticas internas y externas consistentes con un desarrollo sostenible global)
A efectos de Sosteniblidad ambiental, quizás el objetivo más importante que se reitera, aún sabiendo las dificultades de su cumplimiento, es el del desacoplamiento o desvinculación entre crecimiento económico y degradación ambiental, aunque lo importante implica lo anterior, sería que hubiese un desacoplamiento, no sólo relativo sino en términos absolutos, del desarrollo medido en término de mejora de calidad de vida del uso de recursos, o lo que es lo mismo, conseguir más calidad de vida y con menos uso de recursos, lo que llamamos ecoeficiencia de la buena.
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Lo cual no es nada fácil, como vemos en el caso de España donde se sigue haciendo más (incremento del PIB,…) aunque con mucho más recursos (energía, transporte, suelo, agua…) y más degradación (residuos, EGEI…) como muestra el Informe de 2005 del Observatorio de la Sosteniblidad (OSE) en España y confirmará el de próxima publicación, con algunos cambios esperanzadores. Y es trasladable, con honrosas excepciones, que también se apreciarán en el Informe del OSE 2006, a la mayoría de la CCAA y ciudades españolas.
(Fuente:”Informe de Sostenibilidad en España 2005”-Observatorio de la Sostenibilidad en España, Mundiprensa 2005) Así que queda mucho por hacer a nivel español y de sus ciudades en general, sobre todo si queremos respetar los ambiciosos objetivos comunitarios que luego veremos y, por supuesto, introducir la ecoinnovación a tope en las políticas y gestión urbanas. Además de los Objetivos la Declaración incluye unos Principios Rectores más generales y no por ello menos ambiciosos que extienden el ámbito más ambiental de la Estrategia en su versión del 2001 integrando los llamados principios de Gobernabilidad (coherencia, eficacia, transparencia, rendimiento de cuentas y participación pública): 6. PRINCIPIOS RECTORES DEL DESARROLLO SOSTENIBLE • • • • • • • • • •
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Promoción y protección de derechos fundamentales. Equidad intra e intergeneracional. Sociedad abierta y democrática. Participación ciudadana. Participación de agentes sociales y económicos. Gobernanza y coherencia de las políticas. Integración de las políticas. Uso del mejor conocimiento disponible. Principio de Precaución. ”Quien contamina paga”.
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Hay que destacar que la introducción del principio más proactivo de “Quien usa los recursos paga” encuentra resistencias a pesar de ser básico para la internalización eficaz de costes y para la recuperación o pago por los servicios incluso económicos que prestan los recursos naturales y activos ambientales. Con la ayuda de esta Declaración de Principios Rectores para el Desarrollo Sostenible que pasó desapercibida a pesar de su buena acogida incluso por parte de las ONGs, posiblemente por coincidir en el tiempo con el debate sobre el proyecto de Constitución de la UE, puede hablarse de una cierta convergencia de los procesos de Lisboa y Gothemburgo en el Consejo Europeo de Junio de 2006, en el que se aprueba la revisión de la Estrategia para el Desarrollo Sostenible y que nos permite preguntarnos si realmente estamos avanzando en una verdadera Agenda para el Cambio, ya que esta revisión se plantea como objetivo el “aprovechamiento de las sinergias existentes entre la Estrategia de Desarrollo Sostenible o de Gothemburgo” y la Agenda Socioeconómica, o de Lisboa para el crecimiento y el empleo”. En las conclusiones del Consejo Europeo se señala: • • • •
La EDS y la Estrategia de Lisboa para el crecimiento y el empleo son complementarias. La EDS se ocupa de la calidad de vida, la equidad intra e intergeneracional, y la coherencia de todas las políticas. La Estrategia de Lisboa, centrándose en mejorar la competitividad y el crecimiento económico y aumentar la creación de empleo facilita la transición a una sociedad más sostenible. La EDS conforma el marco general de la Estrategia de Lisboa.
Y se concluye en que “estas dos Estrategias reconocen que los objetivos económicos, sociales y medioambientales pueden reforzarse mutuamente y, por tanto, deben avanzar juntas”. Ante lo que cabe preguntarse si por fin se renuncia al “economic growth first”, o primero crecimiento económico y luego… 7. OBJETIVO GENERAL DE LA EDS REVISADA: “Determinar y elaborar medidas que permitan a la UE mejorar continuamente la calidad de vida para las actuales y futuras generaciones”. “Mediante la creación de comunidades sostenibles capaces de gestionar y utilizar los recursos de manera eficaz y aprovechar el potencial de innovación ecológica y social que ofrece la economía, garantizando la prosperidad, la protección del medio ambiente y la cohesión social”. Que es un desafío para las ciudades. 8. RETOS PRINCIPALES DE LA EDS REVISADA, OBJETIVOS ESPECÍFICOS Y ACCIONES PRIORITARIAS: Ante el empeoramiento de las tendencias medioambientales, los retos económicos y sociales de la UE, la nueva presión de la competencia y los nuevos compromisos internacionales la EDS redefine siete retos principales: • Cambio climático y energía limpia. • Transportes sostenibles. • Consumo y producción sostenibles. • Conservación y gestión de los recursos naturales. • Salud pública.
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• •
Inclusión social, demografía y flujos migratorios. Pobreza en el mundo y retos en materia de desarrollo sostenible.
Retos que lo son también para las ciudades en su mayoría y contribuyen directa o indirectamente a la prevención y mitigación del Cambio Climático. Los objetivos específicos correspondientes a cada uno de los retos confirman y amplían los de 2001 aunque en algunos casos se olvidan. 9. CAMBIO CLIMÁTICO Y ENERGÍA LIMPIA: • •
• • •
Limitar el cambio climático y sus costes y efectos negativos para la sociedad y el medio ambiente. Conseguir el objetivo ya adoptado en 2001 de un 12% del consumo de energía primaria total y un 21% de electricidad de FER, Fuentes de Energía Renovables, en 2010, con el objetivo del 15% de electricidad en 2015 de FER. Ahorro global del 9% de consumo final de energía durante un periodo de nueve años hasta 2017 (ahorro potencial del 20% en 2020). Conseguir el objetivo ya existente a nivel comunitario de que un 5,75% del consumo total de carburantes sea de biocarburantes en 2010, con el objetivo adicional de alcanzar el 8% en 2015. Conseguir el 8% de reducción de EGEI de Kioto en 2008-2012 con respecto a 1990 (y objetivos de referencia para países desarrollados del 15-30% en 2020 y senda del 60-80% para 2050).
Todos ellos, objetivos difíciles a pesar de lo humildes que son en comparación a los necesarios para prevenir el Cambio Climático, y referencias importantes para medir el grado de progreso, introducción y eficacia de medidas ecoeficientes y ecoinnovadoras en las ciudades para la prevención del Cambio Climático. 10. TRANSPORTE SOSTENIBLE: • •
Desacoplamiento significativo entre crecimiento de transporte, PIB y degradación ambiental. Mejorar la intermodalidad, hacia modos más ambientales.
En este caso ya no se reitera el objetivo original de “Plena internalización de costes sociales y ambientales”, ni el adoptado en su día en materia de intermodalidad de recuperar la intermodalidad a niveles de 1998. El sector transporte sigue apareciendo como el que mantiene tendencias más insostenibles y con pocas esperanzas de cambio a corto y medio plazo y es, sin duda, uno de los mayores desafíos para las ciudades en materia de prevención del Cambio Climático, aunque también en lo referente a calidad del aire y ruidos. 11. CONSERVACIÓN Y GESTIÓN DE LOS RECURSOS NATURALES • •
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Mejorar la productividad de recursos en 3% anual, usando los recursos naturales renovables de forma que no superen su capacidad de renovación y reduciendo el uso de los no renovables Poner coto al declive de biodiversidad en 2010 y contribuir a la reducción a nivel global
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•
Y conseguir antes de 2015 los 5 objetivos de NU en bosques.
De interés también para el medio urbano, en particular el referente a mejora en la productividad de los recursos, que es bastante ambicioso, y lo referente a biodiversidad y bosques por las interacciones crecientes, en particular a través de la urbanización difusa, del medio urbano y sus conurbaciones con el medio rural y con efectos directos o indirectos en la prevención del Cambio Climático. 12. CONSUMO Y PRODUCCIÓN SOSTENIBLES: • • • •
Fomentar el consumo y la producción sostenibles atendiendo al desarrollo social y económico... y disociando el crecimiento económico de la degradación medioambiental. Mejorar el rendimiento medioambiental y social para productos y procesos y fomentar su adopción por las empresas y los consumidores. Aspirar a alcanzar para 2010 en toda la UE un nivel medio de contratación pública ecológica igual al que han alcanzado hasta ahora los Estados miembros más sobresalientes. La UE deberá procurar incrementar su parte del mercado mundial en el ámbito de las tecnologías medioambientales y de las innovaciones ecológicas.
Además se pide a la Comisión que proponga para 2007 un Plan de acción de la UE para el consumo y la producción sostenibles, para: • • •
Ayudar a identificar y superar las barreras para dichos tipos de producción y consumo. Garantizar una mayor coherencia entre las diferentes políticas conexas. Sensibilizar a los ciudadanos y cambiar los hábitos del consumo no sostenible.
Y se pide a la Comisión y los Estados miembros iniciar un diálogo con empresas y otros interesados pertinentes, con el fin de fijar objetivos de rendimiento medioambiental y social para productos y procesos. El reto del Consumo y la Producción Sostenible es quizás el mayor al que nos enfrentamos en materia de prevención del Cambio Climático y las ciudades están llamadas a jugar un papel determinante en el necesario cambio de paradigma; y es sin duda, el campo en el que deben centrarse la ecoinnovación y las ecotecnologias sobre todo en materia de energía y transporte, es una gran oportunidad en materia de mejora de calidad de vida y competitividad para las ciudades pioneras. Una vez hecho un repaso general de la Agenda para el Cambio de la UE (Agenda de Lisboa + Estrategia de DS de Gothemburgo) en la que se deben enmarcar los programas del traslado a nivel nacional de la misma (Los llamados Programas Nacionales de Reformas y las Estrategias Nacionales de Desarrollo Sostenible) y sus réplicas a nivel local más allá de las Agendas 21, es interesante repasar la apuesta específica por la innovación en general y por la ecoinnovación en particular dentro de la Agenda Socioeconómica de Lisboa. 13. LA APUESTA POR LA ECOINNOVACIÓN EN LA UE. REFORZAMIENTO DE LA AGENDA DE LISBOA. 2005 En las conclusiones del Consejo Europeo de Junio de 2005 se señalaba que “para conseguir éxitos a largo plazo, la Unión debe afrontar una serie de retos relacionados con los recursos y el medio ambiente que, si no se tienen en cuenta, frenarán su crecimiento. Esto afecta al desarrollo sostenible mismo”.
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CAPÍTULO III
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ECOTECNOLOGÍA
Donde se reconoce explícitamente la trascendencia económica, con efectos a veces irreversibles si no se actúa sosteniblemente, de la gestión racional de los recursos naturales y de la calidad ambiental. Y consecuentemente se concretan las acciones clave para responder a este reto, en particular a través de la ecoinnovación en general y de las ecotecnologías en particular en los ámbitos de la energía y del transporte: • •
•
“Europa debe ser la primera en adoptar modelos más sostenibles de producción y consumo” “La innovación, factor de crecimiento de la productividad al obtener mejores resultados de unos determinados recursos, puede también contribuir significativamente a que el crecimiento económico sea más respetuoso con el medio ambiente “Conviene fomentar intensamente las innovaciones ecológicas, en particular en el ámbito de los transportes y la energía”
Identificando medidas oportunistas, “siempre ganadoras” -win-win-“para la Innovación Ecológica: • • • •
Intensificar el fomento de las tecnologías medioambientales. Potenciar el desarrollo de enfoques y tecnologías que permitan a la Unión Europea introducir los cambios estructurales necesarios para la sostenibilidad a largo plazo Por ejemplo, en el ámbito de la utilización de los recursos sostenibles, el cambio climático y la eficiencia energética. Cambios que son necesarios para satisfacer la demanda tanto dentro de la Unión Europea como en los mercados en expansión a escala mundial”
Lo que trasforma el desafío de la sostenibilidad, en particular en las áreas de transporte y energía y en general en la prevención del Cambio Climático, en una oportunidad en términos económicos de competitividad y empleo y una llamada a la ecoinnovación como oportunidad también para las ciudades, como se señala en las conclusiones del Consejo Europeo de Junio 2005 referentes al reforzamiento de la Agenda de Lisboa: •
“Las tecnologías medioambientales y la eficiencia energética representan un importante potencial de sinergia económica y medioambiental, así como en términos de empleo” • “Las tecnologías medioambientales y la eficiencia energética también se beneficiarán de.... (medidas en I+D, financiación…), con el fin de potenciar el desarrollo y la utilización de las tecnologías con bajas emisiones de carbón”. Al mismo tiempo que se señalan las carencias y claves para que pueda prosperar la ecoinnovación: • •
“Subsanar las carencias del mercado”. “Fomentar el desarrollo de productos o servicios concretos a partir de tecnologías fundamentales para el modelo de desarrollo sostenible europeo…. que, además, contribuirán a la competitividad industrial”.
Señalando como uno de las oportunidades importantes las tecnologías respetuosas del medio ambiente, tales como las tecnologías del hidrógeno y la energía solar. Y la innovación, como se señala al principio de este artículo, es objeto de las llamadas Directrices Integradas de Política Económica, o BEPGs (“Broad Economic Policy Guidelines”), Instrumento de la
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Estrategia de Lisboa para guiar y contrastar los programas económicos de los EMs para el periodo 2005-2008, lo que coloca la ecoinnovación en el centro de las políticas económicas además de las ambientales. Este compromiso, con la innovación en general y la ecoinnovación en particular, se concreta en las Directrices 8 y 11: Directriz nº 8: “Facilitar todas las formas de innovación” incluyendo: • Mejora de los servicios de apoyo a la innovación. • Desarrollo de polos de Innovación (gran oportunidad para las llamadas “ciudades temáticas” o regiones temáticas). • Promover los contratos y compras públicas de productos y servicios innovadores. Directriz nº 11 “Promover el uso sostenible de los recursos y reforzar las sinergias entre crecimiento y medio ambiente” incluyendo: • Dar prioridad a la eficiencia energética y cogeneración, a las energías sostenibles, incluyendo las renovables, y a la diseminación de las tecnologías ambientales y ecoeficientes. • Promover la internalización de costes y el desacoplamiento entre crecimiento económico y degradación ambiental (ie ETAP). • Uso de instrumentos económicos. • Fondos para I+D y capital-riesgo. • Promoción de modos de producción y consumo sostenible incluyendo las compras públicas verdes. • Eliminación progresiva de subsidios gravosos para el Medioambiente. Podemos concluir que contamos con un marco político o de nuevas políticas a nivel comunitario para acompañar y referenciar la promoción y el recurso a la ecoinnovación también a nivel de las ciudades. Lo que sigue es ya una reflexión más operativa en cuanto al proceso necesario para repensar totalmente el desarrollo y el futuro de las ciudades en el marco del desafío general del necesario y obligado progreso hacia un Desarrollo más Sostenible, de unas Ciudades más Sostenibles, y en particular para contribuir a la prevención de uno de los mayores desafíos al respecto que es el del Cambio Climático. 14. ¿ES OTRO MUNDO NECESARIO Y POSIBLE?¿…Y OTRAS CIUDADES? “El mundo no evolucionará, no superará su situación normal de crisis usando la misma forma de pensar que creó la situación” Albert Einstein En busca de una nueva lógica: La lógica de la sostenibilidad, también y sobre todo, para las ciudades La situación de insostenibilidad manifiesta del desarrollo a todos los niveles, con implicaciones no sólo ambientales sino también sociales e incluso económica con el convencimiento de que a la necesidad de avanzar en esta nueva lógica de sostenibilidad se le suma su viabilidad e incluso oportunidad, es un cambio de tal magnitud que de alguna forma, implica repensarlo todo, repensar el futuro y sobre todo el de las ciudades. “Repensar el futuro”. Sobre todo el de las ciudades
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ECOTECNOLOGÍA
Partiendo de algunas ideas básicas para este proceso: • •
• •
La sostenibilidad parece aportar el “final feliz“necesario, posible y oportuno; para esta historia interminable del medio ambiente. No sólo hay “crude products” o productos inmaduros, también hay “economías inmaduras” o economías ineficientes y/o ineficaces, sin sentido (La actividad económica –GDP-no equivale a prosperidad.) y por supuesto “ciudades insostenibles”. La ecoinnovación y la ecoeficiencia son factores del futuro. Sabiendo que la eco-eficiencia siempre debe ir acompañada de eco-efectividad y del principio de suficiencia. Se trata de hacer eficientemente, o sea con menos recursos, lo que hay que hacer (no lo innecesario y superfluo) y aún ésto hacerlo para conseguir no un crecimiento y desarrollo económico continuado sino suficiente (“menos insostenible no es suficiente”).
LAS REFERENCIAS DE BASE
CRECIMIENTO ECONÓMICO ¡Calidad de vida!
? CREAR EMPLEO
? REDUCIR LAS PRESIONES AMBIENTALES Y EL USO DE RECURSOS LIMITADOS
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Pudiendo conseguirse a través de la ecoinnovación en general y de la ecoeficiencia en particular el llamado factor 4, (idea desarrollada por el Profesor Ernst Von Weizacker), o sea, multiplicar por dos el desarrollo con la mitad de recursos, en particular energéticos y hasta el factor 10, que da nombre a un conocido manifiesto, según el cual si queremos entrar en escenarios llamados de “contracción y convergencia” Norte-Sur, entre el mundo desarrollado y sin desarrollar, se puede conseguir que el mundo desarrollado multiplique por dos su desarrollo con la quinta parte de los recursos y los países en desarrollo lo multipliquen hasta por diez con recursos similares a los actuales. Tanto en consumo de energía como en emisiones de gases de efecto invernadero la relación Norte Sur es de 5 a 1 (10 a 1 en el caso comparado de EEUU) con el agravante de que en los impactos de Cambio Climático llevan los países en desarrollo la peor parte.
(Fuente. Presentación opinión Clean Clever and Competitve Europe. Enero 2006.Claude Fussler, DJB y otros) 15. CUESTIÓN CLAVE: ¿Cómo introducir las ecotecnologías, eficiencia energética y de uso de materiales ...., la ecoeficiencia…la ecoinnovación en el centro del debate : ¿Cómo conseguir que al menos el mercado trabaje para la ecoinnovación y no lo contrario en general y en las ciudades en particular? Según la opinión del Grupo de Expertos de la Iniciativa CCC (“A Clean, Clever and Competitive Europe”) lanzada en 2004 por la entonces Presidencia Holandesa de la UE y que se publicó en Enero 2005 se requiere la conjunción de distintos procesos que podemos resumir en:
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• • • • •
Promoción y acceso al conocimiento, I+D+i… (En particular para PYMES). Estrategias y políticas con objetivos a medio y largo plazo (predictibilidad). Liderar el cambio y crear mercado a través de los sistemas de compras y contratos públicos a todos los niveles. Desarrollo de incentivos económicos, nueva fiscalidad, incluso fiscalidad comunitaria. Información al consumidor y partes interesadas.
Hay barreras o carencias en la organización del mercado para promover la introducción de procesos, productos y servicios más ecoeficientes o ecoinnovadores en general, tanto desde el lado de la oferta como sobre todo de la demanda, ya que en general se considera que la capacidad tecnológica y empresarial puede responder si finalmente hay una demanda suficiente y rentable. Parece clave identificar iniciativas y acciones o medidas concretas a poner en práctica para que las innovaciones lleguen al mercado partiendo, de una idea que se repite constantemente en los debates sobre innovación para la Sostenibilidad, de que el mercado es finalmente resultado de opciones políticas como lo demuestra el distinto desarrollo según países y regiones de las diferentes tecnologías en materia de explotación de fuentes renovables de energía y de gestión misma del agua y sus precios. Las medidas a tomar para que finalmente la ecoinnovación en general y las ecotecnologías en particular alcancen el mercado es objeto en estos momentos de gran atención a nivel comunitario, como elemento clave, como hemos visto para el relanzamiento de la Estrategia Socioeconómica de Lisboa. Y también ha sido el objeto específico del trabajo de un grupo de expertos comunitarios. En Enero de 2005, el llamado Grupo de Expertos de la iniciativa CCC (A “Clean, Clever, Competive”Europe) de la UE (del que formé parte curiosamente a propuesta de las ONGs europeas) aprobó su dictamen dirigido a la Presidencia del Consejo de la UE, a la Comisión, y a todos los grupos de interés (Empresas. Sindicatos, ONGs….), sobre acciones urgentes a poner en marcha para trasladar al mercado la ecoeficiencia y en general la ecoinnovación. En este Dictamen se identifican cinco líneas de acción práctica para que finalmente el mercado contribuya a la sostenibilidad: I - Definir una perspectiva y horizontes claros y compartidos. Necesidad de planes a medio y largo plazo para que el mercado, que finalmente es resultado de opciones y políticas, y las empresas arriesguen e investiguen dentro de una cierta predictibilidad y que se beneficiarán de anticipar escenarios económicos y de análisis prospectivos para los que la valoración perfeccionada de los activos ambientales y recursos naturales como el agua es clave. A esto debe contribuir a nivel comunitario el mencionado reforzamiento de la Agenda Socioeconómica de Lisboa, sobre todo las llamadas Directrices Económicas Integradas, su traslado a nivel nacional con el Programa Nacional de Reformas aprobado por el Gobierno y enviado a la Comisión Europea en Octubre del 2005 y que, aunque es la referencia para la políticas económicas, sociales y en parte ambientales para los próximos años, también a nivel local, sigue siendo bastante desconocido incluso por los agentes económicos y sociales. II - Promover el conocimiento y las capacidades. Incluyendo lo que podríamos llamar una “nueva economía” de los recursos. A lo que debería contribuir el Programa Ingenio 2010 en el caso español, además de los importantes incrementos en recursos públicos (con la perspectiva de alcanzar el 2% del PIB en 2010) y esperemos que privados, en materia de I+D+i, así como el Plan de Fomento Empresarial.
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III - Crear y promover nuevos mercados a través de los mecanismos de compras y contratos públicos. Lo que exige nuevas especificaciones técnicas para los concursos públicos en las que los análisis coste-beneficio incluyan también nuevos métodos de evaluación de los activos ambientales y recursos naturales en particular de la energía y del agua, a la hora de evaluar las ofertas mas ventajosas para el gasto público y no sólo las de presupuesto más bajo o a la baja. Tema pendiente y más que urgente en nuestro país, que además contribuye indirectamente, como ya lo hace en otros países comunitarios a reforzar el peso de contratos nacionales tan necesarios cuando la situación de la balanza exterior es tan precaria como en el caso español. Puede aplicarse desde ya en la gestión urbana. IV - Ofrecer incentivos económicos a los usuarios y consumidores finales. Incluyendo el recurso a mayores cargas fiscales para productos y servicios más gravosos ambientalmente o ineficientes en el uso de recursos e incentivos para la ecoeficiencia y ecoinnovación en materia en particular de energía. Lo cual requerirá de avezados economistas y fiscalistas para que consigan además de las finalidades no sólo recaudatorias buscadas, respetar en general los principios de neutralidad y progresividad. Con la opción (en línea con lo propuesto hace poco por el Comisario Almunia y el actual Presidente del Consejo de la UE) de un impuesto comunitario (verdadera revolución) en los sectores de energía y transporte, que además de desincentivar el derroche (a lo que no se atreven porque se considera impopular por muchos de los Gobiernos nacionales) y generar recursos para el mermado presupuesto comunitario, podría alimentar fondos para incentivar la ecoeficiencia y eco-innovación en los sectores de la energía (generalización de las Renovables…) y del transporte, y porque no para reforestación, prevención de incendios y en general incremento de los sumideros de GEI de los que se beneficiaría España como país muy afectado en sus recursos hídricos por el Cambio Climático. Todo un logro si se consigue -con la ayuda una vez más de avezados fiscalistas, además de con coraje políticopara la identidad Europea de dimensiones similares a la del Euro. A nivel nacional se ha hablado ya de una reforma fiscal con tintes ambientalistas para el 2007 y últimamente, Hacienda ha propuesto recargos autonómicos en hidrocarburos y electricidad que, aunque por el momento no se plantean como finalistas no dejarían de tener, se supone según su magnitud, un efecto desincentivador del consumo e incentivador de productos y servicios más ecoeficientes. V - Promover la información al usuario y consumidor final, con objeto de que estos hagan una elección informada y responsable, y que en muchos casos debe incluir información económica mas allá del mero precio de compra de productos y servicios alternativos, en este caso más eficientes, por ejemplo en el uso y consumo de agua. Aunque ya hay algunos servicios a este respecto a nivel nacional, el Observatorio de la Sostenibilidad en España - OSE- está desarrollando una Plataforma de Comunicación que funcionando en red con capacidades existentes facilite el acceso de usuarios y consumidores a productos y servicios ecoinnovadores y ecoeficientes. Mi percepción es que se requiere un gran impulso político para que el mercado trabaje para la ecoinnovación, para la producción y el consumo sostenible y no lo contrario, para que el mercado permita a los consumidores responsables ejercer como tales e incluso premiarles y que envíe señales de precios y otras a los que todavía no lo son. El mercado es finalmente también el resultado de una opción estratégica y política y en general de la sociedad, la cuestión es ¿Optamos por la sostenibilidad? ¿Optamos por la sostenibilidad de/en nuestras ciudades?
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ECOTECNOLOGÍA
16. REPENSAR EL FUTURO. OPORTUNIDADES Y DESAFÍOS PARA LAS CIUDADES. CLAVES PARA LA ECOINNOVACIÓN URBANA
E
l paradigma del Desarrollo Sostenible reforzado por la respuesta urgente al Cambio Climático ofrece claras oportunidades para la renovación de las ciudades.
No es cuestión de expansión urbana, es cuestión de renovación del espacio urbano y refundación de las ciudades. El paradigma del Desarrollo Sostenible reforzado por la respuesta urgente al Cambio Climático ofrece claras oportunidades para la renovación de las ciudades, es un acicate para la innovación, al crear una referencia ineludible a medio y largo plazo no negociable o que pueda transgredirse ante intereses a corto plazo o especuladores. El espacio urbano es el lugar donde se pondrá a prueba la capacidad de respuesta ante algunos de los grandes desafíos del paradigma del DS: • • •
Entrar en pautas de Producción y Consumo Sostenible. Hacer un Uso Sostenible del Territorio. Con atención prioritaria a la energía y el transporte.
Son las ciudades los elementos motores de estos desafíos, en los que en particular España se encuentra en una situación insostenible. Si conseguimos resolver adecuada y sosteniblemente las relaciones entre ciudadanosespacio-movilidad y el uso del territorio, en particular en los procesos de planificación y renovación urbana, que además faciliten pautas de producción y consumos más efectivas y eficaces en particular en energía, habremos resuelto uno de los elementos clave para la sostenibilidad urbana y para un Desarrollo en general más Sostenible. La renovación urbana sustituye en muchas áreas y planes a la expansión urbana. Crecen las posibilidades para las llamadas pequeñas-grandes ciudades o -híbridos entre ambas configuraciones donde se disfruta de las ventajas de ambas. El renacimiento urbano es también un concepto en auge, recreando la ciudad como ágoras o lugares de civilización y cultura, verdaderos laboratorios o pilotos del futuro donde se introducen o experimentan las innovaciones, los nuevos modelos culturales e incluso artísticos y estéticos que deberán acompañar a los nuevos modos de producción y consumo sostenibles. La distinción entre acceso y movilidad está ya provocando cambios sustanciales en los modelos y políticas de urbanización y transporte en las ciudades. Superar la movilidad casi como objetivo en si mismo y favorecer el acceso, lo que significa no sólo acercar la gente a sus destinos sino también y sobre todo acercar a la gente lo que necesita. Sin desatender el “efecto rebote” de las Tecnologías de la información que por el momento implica un aumento del tráfico de pasajeros acoplado al aumento de la comunicación entre las personas. Las externalidades del transporte europeo representan un 8% del PIB. Son incluso muy superiores al valor total de la producción de la industria automovilística europea, la más potente del mundo, que representa menos del 4% del PIB; la reducción de EGEI tiene además efectos en la reducción de otras externalidades y puede llegar a tener coste cero. Una ciudad con el uso de automóviles reducido al mínimo sería probablemente no sólo más ambiental y agradable, sino además más eficiente y mucho menos costosa que las actuales. Emergencia de planteamientos tan innovadores, que podríamos llamarlos rupturistas: • • •
134
Redes separadas de abastecimiento (agua de boca, y para otros usos) además de saneamiento (pluviales, sanitarias...). Saneamiento en seco o “saneamiento ecológico”. Las ciudades como gestoras de recursos y no de residuos. Las nuevas tres Rs de “no” residuos “Reparar, renovar, reproducir” “De la cuna a la cuna” “Back track factories” o factorías de “reproducción”.
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ECOTECNOLOGÍA
Confrontación creciente entre los modelos de ciudad compacta y difusa. La compacidad es una referencia creciente para la sostenibilidad de las ciudades y parece contribuir a recuperar la funcionalidad urbana en mayor grado que los modelos difusos (urban sprawl). Es muy posible que sin un esfuerzo significativo en la renovación o ecoinnovación de las ciudades y de los procesos urbanísticos (“recuperar las ciudades para las personas y las personas para la ciudad”) los esfuerzos específicos en ecoeficiencia en edificios, transporte, etc. sean neutralizados por la insostenibilidad de aquellos. ¿Bastará con mejorar la eficiencia energética de los edificios y la sostenibildad de las nuevas edificaciones, o tendremos que reconducir además el proceso de urbanización y edificación galopante en curso? Está mal que se construyan en España más de 800.000 nuevas viviendas ineficientes energéticamente y con gran impacto territorial y en la costa.
TABLA 9.2
VIVIENDAS PROYECTADAS EN 2005 VALORES ABSOLUTOS
TASA DE VARIACIÓN INTERANUAL 2004-2005 %
Galicia
46.893
Asturias
18.892
17,8 4,4
Cantábria
12.990
17,7
País Vasco
19.394
24
Navarra
11.406
23,9
Aragón
22.348
27,8
Cataluña
116.632
12,4
C. Valenciana
101.963
-1,7
C. Murcia
41.724
-16,3
Andalucia
173.047
9,4
Extremadura
14.685
22,8
Castilla-La Mancha
60.242
36,9
C. Madrid
68.127
-12,8
Castilla y León
47.085
-3
C. Rioja
7.341
7,4
Canarias
35.514
9,6
Baleares
13.202
8,6
Ceuta
467
51,6
Melilla
342
-41,1
Fuente: Colegio de Arquitectos
¿Y si además fueran innecesarias en gran parte? La pregunta es si es suficiente mejorar la eficiencia energética de los edificios y su sostenibilidad o si hay que reconducir el proceso de urbanización galopante. Según el informe del Observatorio de la Sostenibilidad en España “CAMBIOS DE OCUPACIÓN DE SUELOS EN ESPAÑA: IMPLICACIONES PARA LA SOSTENIBILIDAD” publicado en Junio 2005: •
135
En el periodo 1987-2000 se urbanizaron unas 2 ha/hora ó 0,5 km2/día de media.
CAPÍTULO III
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ECOTECNOLOGÍA
•
• •
• •
Alcanzando unas 3 ha/hora al final del periodo (Información incuestionable ya que está realizada sobre imágenes de satélite y con interpretación normalizada a nivel de la UE por la AEMA-Proyecto CORINE Lnd Cover). El crecimiento de la urbanización se localiza sobre todo en la gran región metropolitana de Madrid, en el centro de España, y en el litoral mediterráneo. Y siguen creciendo las viviendas construidas en el periodo 2000-2005 y las previsiones para 2006: 739.000 viviendas visadas en 2004. Los arquitectos visaron 812.000 viviendas en 2005, cifra record. 860.000 viviendas previstas en 2006. Si en el periodo 1987-2000 se urbanizaron unas 2 ha/hora ó 0,5 km2/día, actualmente a tenor del ritmo de la edificación debemos estar en las 4 ha/hora ó 1 km2/día. Somos el país que más viviendas tiene por mil habitantes, el que más construye anualmente (como Alemania, Reino Unido y Francia juntos) y uno de los países en que es más difícil y costoso acceder a una primera vivienda, con millones de viviendas vacías.
Esto es insostenible económicamente (activos inmovilizados y recursos financieros desviados de usos productivos, lastra otros sectores), ambientalmente (uso irracional de recursos, suelo, energía, agua y mayor degradación ambiental. Contribución mayor a EGEI) y socialmente (difícil acceso a la vivienda, endeudamiento.) 17. CONTRIBUYENDO A UN DESAFÍO MAYOR Y PERSISTENTE COMO EL DE LA ENERGÍA -CAMBIO CLIMATICO • • •
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Crecimiento continuo del consumo de energía mayor que el del PIB Creciente “carbonización” de la economía y de la dependencia energética y de los costes y del desequilibrio de la balanza de pagos Emisiones crecientes de las EGEI y alejamiento de KIOTO afectan en especial a España, como muestran los modelos tendenciales en cuanto a reducciones previsibles de caudales de los ríos, en particular en la cuenca Mediterránea.
CAPÍTULO III
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El año 2005 se visaron 822.000 viviendas en España. La mayoría de estas viviendas son innecesarias. Se localizan especialmente en la costa y en la conurbación de Madrid.¿A qué se destinan? Muchas a estar vacías, porque el objetivo es especulador. La primera cuestión es la eficacia, que los edificios no sólo sean eficientes, sino que se usen para su fin. El edificio más ineficiente es el que no se usa. En España hay más de 2 millones de viviendas vacías y más de 5 millones de segundas residencias que se usan como media sólo 29 días al año
TABLA 9.3
SITUACIÓN DEL STOCK DE VIVIENDA EN ESPAÑA 1991-2004 1991
2001
2004
Total
17.220.399
20.958.000
22.952.000
Principales. Total
11.736.376
14.187.169
15.517.000
No principales. Secundarias
2.923.615
3.360.631
5.292.000
No principales. Desocupadas
2.475.639
3.106.422
2.143.000
Fuente: Censo de Población y Vivienda. INE y AUIA
Hay municipios en la costa con 30.000 habitantes que tienen Planes Generales en discusión para hasta 160.000 nuevas viviendas, que tienen 110 agencias inmobiliarias y donde el abandono escolar supera el 50% (¿para qué van a estudiar si pueden especular?). La situación es preocupante, porque el desarrollo no es lineal, sino mucho más, como se ve en el desarrollo del número de visados de viviendas anuales. Construimos más que Francia, Alemania e Italia juntos, y somos el país que más viviendas tiene por habitante. Tenemos ya más de una vivienda por cada dos habitantes, y somos el país donde más difícil y costoso es acceder a la primera vivienda, con millones de viviendas vacías. Hay que buscar la eficiencia y la sostenibilidad en la nueva construcción y en la rehabilitación de viviendas, pero sobre todo hay que poner en movimiento el enorme patrimonio inactivo, que está inaccesible a los jóvenes y a aquellos que buscan la primera vivienda, que tienen que competir con el mercado especulador. El desarrollo del mercado inmobiliario concentra recursos financieros, que podrían ir a actividades con valor añadido, a la “economía real”. Éste es un proceso ambientalmente y socialmente insostenible: España es hoy en día el país de la UE, donde las familias tienen que hacer mayor esfuerzo para acceder a la primera vivienda. Todo esto se traduce también en términos energéticos en España se dispara la demanda de transporte asociada en gran parte al modelo territorial propiciado por los desarrollos urbanísticos.
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CAPÍTULO III
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ECOTECNOLOGÍA
L
a mejora en la prevención del Cambio Climático depende en gran parte de la reorientación de los procesos urbanizadores.
(Fuente: Informe OSE 2005) España es uno de los cuatro países de la UE15 que incrementa anualmente su intensidad energética y se distancia más y más de la media de los países europeos.
(Fuente: Informe OSE 2005) Y consecuentemente España es uno de los países que más incrementa sus emisiones de gases de efecto invernadero, todo ello muy influenciado por el modelo de desarrollo basado en gran parte en la construcción y el consumo. La mejora en la prevención del Cambio Climático depende en gran parte de la reorientación de los procesos urbanizadores.
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CAPÍTULO III
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ECOTECNOLOGÍA
(Fuente: Informe OSE 2005)
No estamos hablando de menos desarrollo, sino de desarrollo distinto con mayor valor añadido y mayor futuro. Los cambios son difíciles, los municipios dependen en gran medida de los ingresos derivados de los procesos urbanizadores, aunque no hay que olvidar que estos incrementos de ingresos a corto plazo se convierten en incrementos de inversiones y gastos presupuestarios a medio y largo plazo por los incrementos de infraestructuras y servicios que acompañan al proceso urbanizador. El futuro puede ser prometedor si recurrimos a la ecoinnovación para salir de este círculo vicioso y entrar en un círculo virtuoso a través de la renovación de las ciudades y de los procesos urbanísticos. Se trata de hacer ciudades más sostenibles, con edificios más eficientes energéticamente y sobre todo en cantidad “suficiente”, edificios para su uso, respetando los principios de eficiencia y de suficiencia. 18. LO CURIOSO ES QUE SABEMOS Y PODEMOS HACERLO MEJOR: Hay una interpretación “constructiva del concepto de “Desarrollo Sostenible” y de aplicación directa al contexto urbano, a los procesos urbanísticos y a la renovación de las ciudades y su interpretación ”constructiva”: • • •
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Se trata de “construir sin destruir”. Es cuestión de “reproducir o renovar, más que producir y construir” Imaginemos la construcción o mejor dicho, la puesta en el mercado de 800.000 “negaviviendas/año” a base, sencillamente, de renovar las existentes o sencillamente movilizar las vacías o usar más eficientemente las segundas residencias
CAPÍTULO III
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En resumen, se trata de convertir el desafío del Cambio Climático y en general del necesario progreso hacia la Sosteniblidad, en oportunidades para las ciudades españolas como entiendo pretende la “Red Española de Ciudades por el Clima” El progreso en el Desarrollo Sostenible, ahora más urgente para la prevención del Cambio Climático, ofrece claras oportunidades para la renovación de las ciudades y es un acicate para la ecoinnovación en todas sus formas, al crear una referencia ineludible a medio y largo plazo no negociable o que pueda transgredirse ante intereses a corto plazo o especuladores. No es cuestión de expansión urbana, es cuestión de renovación del espacio urbano y refundación de las ciudades. El espacio urbano es el lugar donde se pondrá a prueba la capacidad de respuesta ante los grandes desafíos del paradigma del DS: Entrar en pautas de Producción y Consumo Sostenible. Hacer un Uso Sostenible del Territorio incluyendo la potenciación del desarrollo rural y con una priorización en energía y transportes, ya que son las ciudades los elementos motores en tales casos. Para finalmente conseguir una reducción de las EGEI, más como resultado de un Desarrollo más Sostenible de las ciudades, que como objetivo en sí mismo. La Agenda para el Cambio de la UE y su traslado a nivel español (Programa Nacional de Reformas y la próxima Estrategia Nacional de Desarrollo Sostenible) y su reflejo en las políticas de las CCAA y locales, ofrece un marco a optimizar progresivamente para la ecoinnovación urbana, con ventajas para las ciudades pioneras que todos esperamos sean estas “Ciudades por el Clima”
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CAPÍTULO III
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ECOTECNOLOGÍA
SOSTENIBILIDAD ENERGÉTICA EN LA PLANIFICACIÓN URBANA: DISTRICT HEATING AND COOLING EN EL 22@, BARCELONA
Ramón Sagarra Director de Infraestructuras de 22@Barcelona
E
l proyecto 22@Barcelona constituye una oportunidad única para recuperar la vocación productiva del Poblenou y crear una importante polaridad científica, tecnológica y cultural que convierte Barcelona en una de las principales plataformas de innovación y economía del conocimiento del ámbito internacional. Con este proyecto, Barcelona está transformando el barrio industrial del Poblenou, que durante más de cien años fue la sede principal del motor económico, en un nuevo modelo de espacio de conocimiento que promueve la colaboración y las sinergias entre la Universidad, la Tecnología y la Empresa con el objetivo de favorecer el desarrollo de la cultura innovadora y del talento. 1. ESTRATEGIA DE RENOVACIÓN URBANA: UN NUEVO MODELO DE CIUDAD. El proyecto 22@Barcelona culmina el proceso de transformación del barrio de Poblenou, después de las importantes realizaciones llevadas a cabo en este sector en los últimos años, y se enmarca en la estrategia de renovación del Levante de Barcelona, donde se concentran las operaciones más importantes en curso: • • •
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El Plan Sant Andreu-Sagrera, que permitirá construir la nueva estación intermodal de la Sagrera, donde llegará el Tren de Alta Velocidad. Las actuaciones de mejora urbana de la plaza de Les Glòries y de su entorno. Las infraestructuras asociadas a la renovación del frente litoral del Besòs.
CAPÍTULO III
I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
ECOTECNOLOGÍA
El proyecto 22@Barcelona reinterpreta la función de los antiguos tejidos industriales de Poblenou y crea un nuevo modelo de espacio urbano a medida de los requerimientos de la sociedad actual. La renovación se basa en la sustitución de la anterior calificación urbanística 22@, que establecía un uso exclusivamente industrial en estas áreas del centro de la ciudad, por la nueva clave 22@, que admite la convivencia de todas las actividades urbanas no molestas ni contaminantes.
E
l proyecto 22@ Barcelona contribuye a resolver los deficits históricos del barrio y establece un modelo urbano compacto, diverso y sostenible, que permite obtener una ciudad más equilibrada, con má fuerza económica, ecológicamente más eficiente y más cohesionada.
La clave 22@ supera la baja ocupación que caracteriza a las áreas industriales y establece un uso del espacio urbano más compacto y racional, que permite transformar cerca de un 30% de los suelos anteriormente industriales en nuevo suelo público para equipamientos, zonas verdes y viviendas protegidas. A su vez, el incremento de edificabilidad posibilita que los proyectos de renovación urbana contribuyan a la reurbanización progresiva de todas las calles del sector y generen nuevas zonas verdes, equipamientos y viviendas que mejoren decisivamente la calidad de vida en Poblenou. Con esta opción, el proyecto 22@Barcelona contribuye a resolver los déficits históricos del barrio y establece un modelo urbano compacto, diverso y sostenible, que permite obtener una ciudad más equilibrada, con más fuerza económica, ecológicamente más eficiente y más cohesionada. Desde el inicio del proyecto del año 2000 hasta el 2005, la sociedad municipal 22@Barcelona ha llevado a cabo un proyecto de renovación urbana que ha supuesto la creación de un entorno diverso y equilibrado donde las empresas más innovadoras conviven tanto en centros de búsqueda, de formación y de transferencia de tecnología como con los comercios, viviendas y zonas verdes, que favorecen el dinamismo social y empresarial.
Esta transformación permite crear hasta 3.200.000 m2 de nuevos espacios flexibles, singulares y tecnológicos para las empresas innovadoras, así como más de 300.000 m2 de nuevo techo para equipamientos, 4.000 viviendas protegidas y 111.440 m2 de zonas verdes que garantizan la calidad urbana y medioambiental del nuevo centro económico de Barcelona.
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ECOTECNOLOGÍA
2. PLAN ESPECIAL DE INFRAESTRUCTURAS En el momento de la aprobación del Plan 22@Barcelona, las áreas industriales del barrio del Poblenou tenían una red de infraestructuras claramente deficitaria; por ello, el proyecto crea un nuevo Plan Especial de Infraestructuras que permite reurbanizar los 35 kilómetros de calles del distrito 22@Barcelona con servicios altamente competitivos.
El nuevo plan de infraestructuras supone una inversión de más de 180 millones de euros y permite dotar al sector de modernas redes de energía, telecomunicaciones, climatización centralizada y recogida neumática selectiva de residuos. El diseño de estas nuevas redes prioriza la eficiencia energética y la gestión responsable de los recursos naturales y permite introducir importantes mejoras en los servicios urbanos: •
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Las nuevas redes de fibra oscura permiten la libre competencia de proveedores de servicios y contenidos de telecomunicaciones. A su vez, están dotadas de canalizaciones completamente registrables que favorecen el tendido de nuevos cables, minimizan las futuras intervenciones en la vía pública y mejoran la sostenibilidad del espacio urbano. El nuevo sistema de climatización centralizada (DH&C) supera en más de un 40% la eficiencia energética respecto a los mecanismos tradicionales. La nueva red eléctrica garantiza, mediante una potencia cinco veces superior a la actual, la calidad del suministro en todo el territorio. El nuevo plan de movilidad del sector tiene el objetivo de que, a partir de 2010, más del 70% de las personas que se desplacen al distrito 22@Barcelona lo haga en transporte público, a
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ECOTECNOLOGÍA
pie o en bicicleta. Por ello, establece importantes mejoras en la red de transporte público y crea una extensa red de carriles para bicicletas. A su vez, garantiza la disponibilidad de plazas de aparcamiento para trabajadores y visitantes en todo el sector, establece medidas para favorecer la fluidez del tráfico rodado e introduce nuevos mecanismos para la reducción de la contaminación acústica y medioambiental. 3. ACTIVIDAD ECONÓMICA Y SECTORES
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l proyecto 22@ Barcelona ha iniciado una nueva etapa de inmensa renovación económica y cultural.
Después de una primera fase de impulso de la renovación urbana, el proyecto 22@Barcelona ha iniciado una nueva etapa de intensa renovación económica y cultural: se están llevando a cabo cerca de cuarenta proyectos dirigidos a crear áreas de excelencia europea en diversos sectores en los que Barcelona puede lograr un liderazgo internacional, tanto en el sector audiovisual, las tecnologías de la información y la comunicación (TIC), las biociencias o la energía, mediante la concentración en el territorio de empresas, organismos públicos y centros científicos y tecnológicos de referencia en estos ámbitos estratégicos de conocimiento.
SECTOR TIC El distrito 22@Barcelona impulsa un conjunto de proyectos que están destinados a favorecer la innovación en las empresas e instituciones vinculadas al sector de las tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) a través de numerosas iniciativas públicas, mixtas y privadas. El distrito 22@Barcelona cuenta ya con numerosas empresas e instituciones vinculadas al sector de las TIC: desde las grandes empresas, como GTD, Auna, T-Systems, Indra o Microsoft, hasta las nuevas compañías innovadoras creadas en el vivero de Barcelona Activa, así como diversas instituciones públicas de referencia en este sector, como lo son el Departamento de Universidades, Recerca i Societat de la Informació (DURSI) de la Generalitat de Catalunya, la Comisión del Mercado de las Telecomunicaciones o la Universidad Abierta de Cataluña, entre otros.
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ECOTECNOLOGÍA
Además, contará con el 22@Interface Building, un nuevo concepto de edificio de oficinas que permite ofrecer servicios de alto valor añadido, espacios flexibles e infraestructuras de última generación a las pequeñas y medianas empresas (PIMES) del sector TIC. SECTOR AUDIOVISUAL El Parque Barcelona Media constituye uno de los proyectos más representativos del distrito 22@Barcelona y tiene la vocación de ser un espacio de referencia para el sector audiovisual. Aglutina los principales agentes públicos y privados del sector con el objetivo de mejorar la competitividad y la proyección internacional. El Parque Barcelona Media tiene el objetivo de reforzar el peso cultural y de investigación del sector media de Barcelona y de Cataluña a través de la creación de un gran centro multidisciplinario, fruto de la colaboración entre distintas entidades de referencia del sector público y del sector privado, en el cual confluyen espacios técnicos y oficinas vinculadas al sector audiovisual con formación universitaria continuada, centros de investigación y transferencia de tecnología, espacios y servicios de incubación de empresas audiovisuales, de residencia temporal de estudiantes, profesores y emprendedores y espacios de exposición y de interacción con su entorno.
El núcleo central del Parque Barcelona Media (PBM) es una plataforma de equipamientos y servicios alrededor del mundo audiovisual y de la comunicación, con un ámbito centrado en la formación y la innovación y otro dedicado a la producción audiovisual y a los servicios para la industria, que supone una inversión de 80 millones de euros y que en conjunto contará con más de 60.000 m2 de nuevo techo para equipamientos vinculados al sector audiovisual. Este nuevo espacio acoge diversas iniciativas impulsadas por diferentes organismos públicos, como el Centro de Innovación y Desarrollo Empresarial (CIDEM) y el Departamento de Cultura de la Generalitat de Catalunya, el Instituto de Cultura de Barcelona (ICUB) o Barcelona Activa, y cuenta con un número creciente de instituciones que han decidido ubicar sus sedes, como la Escola de Mitjans Audiovisuals (EMAV), Barcelona Televisió, el Consell de l’Audiovisual de Catalunya o Radio Nacional de España, entre otros. SECTOR ENERGÍA El tercer cluster es el de Energía que se concentra principalmente en la zona del Campus del Besòs, donde nacerá en los próximos años el Parque Barcelona Tecnología (b_TEC), que supone el asentamiento progresivo de las bases para convertir la zona del Forum, de por sí ya muy rica en infraestructuras de energía, en un referente mundial de actividad en docencia, investigación y actividad de innovación empresarial. En este espacio, se trasladará próximamente la escuela Industrial, que cuenta con una aportación económica relevante de la Diputación de Barcelona, y el Consorcio de la Zona Franca construirá el primer edificio dedicado a la Universidad-empresa. Durante el año 2005 se instaló en este espacio la Agencia Europea de Fusión, oficina europea responsable de la gestión del proyecto ITER, reactor experimental de fusión que se construirá en Cadarache (Francia). Esta oficina concentrará más de 60 investigadores en, posiblemente, una de las líneas de investigación de futuro más importantes de hoy en día.
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ECOTECNOLOGÍA
SECTOR BIO El objetivo del sector BIO del Distrito 22@Barcelona es desarrollar un entorno donde empresas de base biotecnológica que han superado la fase de incubación en entornos científicos como el Parque Científico de Barcelona y el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona, puedan ubicar sus nuevas oficinas y centros de investigación.
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ste tipo de redes constituye una solución para la producción y consumo de energía térmica que, progresivamente, se considera muy útil como propuesta energética dentro del ámbito urbano.
Para ello se han firmado sendos Convenios de colaboración con el Parque Científico de Barcelona y el Parque de Investigación Biomédica de Barcelona para reubicar las empresas que debido a su crecimiento necesitan de un mayor espacio. Desde 22@Barcelona se está impulsando la creación de un Cluster de Biotecnología para conseguir concentrar las empresas de dicho sector y generar un polo de atracción para las demás empresas de base biotecnológica. ESPACIO PARA EMPRENDEDORES El distrito 22@Barcelona también pretende convertirse en una plataforma internacional de referencia en la creación y desarrollo de empresas innovadoras, que consolide Barcelona como capital emprendedora. La sociedad municipal 22@Barcelona impulsa numerosos proyectos de creación de servicios especializados y espacios de trabajo y de residencia para emprendedores, que cuentan con la participación de distintas instituciones vinculadas a emprendedores. Así, el distrito acoge la sede de Barcelona Activa, el vivero público de empresas más grande de Europa. Este equipamiento destaca tanto por la cantidad de empresas que acoge como por la calidad de sus servicios de asesoramiento y soporte a las empresas, que genera una de las tasas de éxito empresarial más elevadas del conjunto de viveros europeos. Además, se cuenta con numerosos proyectos de creación de nuevos espacios de incubación y de crecimiento de nuevas empresas, que se ubicarán en distintos entornos del distrito 22@Barcelona y contarán con los servicios de alto valor añadido y espacios destinados a proyectos internacionales. También existen distintas iniciativas que tienen el objetivo de dotar al distrito de infraestructuras y mecanismos de soporte a los emprendedores, crear una amplia oferta de servicios de financiación y asesoramiento especializado y atraer y retener los proyectos empresariales más innovadores del ámbito local e internacional. Todo un conjunto de proyectos que se harán realidad en los próximos años con la finalidad de convertir el Distrito 22@Barcelona en el nuevo centro económico de Barcelona y en el distrito de la innovación de la ciudad. 4. LAS REDES DE CLIMATIZACIÓN CENTRALIZADA Las redes de climatización centralizada son, aún, poco comunes en nuestro país. Esto se justifica por la concentración de población y de industrias que se produce en las zonas más cercanas al litoral con grandes conurbaciones urbanas, que se caracterizan por el clima suave del área mediterránea. No obstante lo mencionado en el párrafo anterior, este tipo de redes constituye una solución para la producción y consumo de energía térmica que, progresivamente, se considera muy útil como propuesta energética dentro
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ECOTECNOLOGÍA
del ámbito urbano. En los tejidos urbanos compactos la densidad de la demanda energética, tanto la eléctrica como térmica, acostumbra a ser muy alta, esto, junto con las exigencias de confort climático (cada vez más exigentes) y las soluciones de climatización integral (calor y frío) que la mayoría de las nuevas construcciones ya proponen, establecen un nuevo escenario donde los sistemas de generación local con el suministro conjunto de la energía eléctrica y térmica al usuario final pueden resultar una oportunidad. De hecho, no deja de ser una estrategia alternativa a la cobertura eléctrica de las necesidades. Una red centralizada de climatización o de distrito (también nombradas con los anglicismos district or local heating and cooling system) propone, en detalle, proveer a distintos edificios o centros de consumo con toda la energía térmica, generalmente en forma de agua caliente y/o fría necesaria para su climatización, generando esta energía en una instalación centralizada llamada central de producción; los edificios a suministrar se conectan con la central mediante redes de distribución de fluidos térmicos controlados y regulados desde la central. Otra ventaja de los sistemas de climatización centralizados y de generación local es la acumulación de calor y frío. Su utilidad es doble: disminuye la potencia instalada permitiendo un funcionamiento de los equipos, sin variaciones bruscas y en régimen de rendimientos óptimos; este hecho implica unos consumos más ajustados, una eficiencia mediana más alta y una vida útil de los equipos más larga. La dificultad está en que, a menudo, la acumulación necesita de grandes volúmenes de almacenaje a ubicar en el entorno urbano, ya de por sí con muchas restricciones de espacio disponible para las infraestructuras de los servicios. 5. EXPERIENCIAS EN LA CIUDAD DE BARCELONA El Plan de mejora energética de Barcelona, aprobado por la Comisión de Gobierno del Ayuntamiento de Barcelona el 30 de enero de 2002, establece distintas propuestas y acuerdos con intención de mejorar la eficiencia energética e introducir las energías renovables. Hace una apuesta por el concepto de recentralización de los sistemas energéticos como esquema de generación de energía en el ámbito urbano, con la intención adicional de mejorar la gestión y aumentar la eficiencia energética de los sistemas actuales, especialmente en lo que se refiere a la climatización. Al mismo tiempo el Plan considera la posibilidad de externalizar el suministro energético de calefacción y refrigeración de los edificios, proponiendo la creación de un centro de generación único, externo a todos ellos, y que sustituyan los equipos convencionales. Los procesos de transformación urbana en el ámbito del Forum y del 22@Barcelona han sido las oportunidades que han permitido introducir estos sistemas. Con la operación del Forum se construyó, desde la iniciativa municipal, la primera central de producción de agua caliente y fría, al lado de la planta de valorización energética de residuos sólidos urbanos y al lado del mar, características que hacen que el conjunto tenga una elevada eficiencia energética. A partir de la incineración de las basuras, aún no reciclables, se produce electricidad y calor. Con el calor se produce agua fría, en un proceso denominado de absorción, y agua caliente. El agua caliente y el agua fría se distribuyen con grandes tuberías, convenientemente aisladas térmicamente por el subsuelo de las calles, hasta llegar a los edificios. En la parte baja de éstos, encontramos unas salas técnicas con el equipamiento (intercambiador de calor, bombas…) que permite distribuir el calor y el frío por el propio edificio en combinación con los sistemas de acondicionamiento de aire, y proveer agua caliente sanitaria. En estos momentos la red conecta la zona del Puerto deportivo de Sant Adrià (Forum) con el entorno de la calle Tánger - Roc Boronat, donde está previsto que se construya la nueva central de producción. Desde aquí está
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previsto que la red baje hacia la zona de la Villa Olímpica alineando de esta manera parte de poniente del 22@Barcelona donde, en cuanto la demanda lo justifique, se construirá otra central, probablemente refrigerada con el agua del mar, en las cercanías del cementerio del Poblenou. Las inversiones para el desarrollo de la central y la red las están haciendo entre el Ayuntamiento y Districlima, empresa que ganó la concesión por concurso público. La manera de poder amortizar estas inversiones y poder hacer frente a los costes de operación, sin que esto represente un mayor coste para los clientes finales es, además de los aspectos ligados a la compra mayorista de combustible, por el ahorro energético que esta tecnología representa. Por la tipología de las promociones de 22@Barcelona este ahorro se sitúa entre el 30% y el 40%, con la correspondiente reducción de emisiones de CO2. Las principales dificultades para el desarrollo de estos tipos de sistemas son de naturaleza económica y las originadas en el impacto de la construcción de la red. En cuanto a las de naturaleza económica está la inversión, tanto en la central como en la red de distribución es elevada y requiere ejecutarla toda para poder empezar a dar servicio. Y, por otro lado, el elevado periodo para la recuperación de la inversión y posibles retrasos en el desarrollo de la demanda hacen que estos tipos de operaciones sean valoradas por inversores privados como operación de riesgo, necesitando a menudo la contribución de la administración para absorber parte de este riesgo. En cuanto al impacto de la construcción podemos distinguir dos tipologías. Por un lado la red de distribución que, a parte del ruido y la suciedad propios de una obra de estas características, requiere abrir zanjas de unos 3 metros de ancho y 2 de profundidad, lo que representa una elevada ocupación del subsuelo y el desplazamiento de los servicios. Por otro lado, encontramos el emplazamiento de las centrales y salas técnicas, que aunque son limpias y no implican molestias, no son bien recibidas por los vecinos.
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ECOTECNOLOGÍA
En el momento de escribir este texto hay edificios del ámbito 22@Barcelona que hace más de un año que tienen el servicio y desde la sociedad que lidera el proceso de transformación no hemos recibido ninguna queja en relación al funcionamiento de ésta. Consolidando la propuesta descrita y como siguientes pasos en relación a la climatización centralizada encontramos uno de los proyectos más emblemáticos del Plan de Mejora Energética de Barcelona: el posible aprovechamiento del frío residual de la planta regasificadora de gas natural, emplazada en el muelle de inflamables del Puerto de Barcelona y operada por ENAGAS para desarrollar una red de climatización de distrito. Lidera el proyecto la Agencia de la Energía de Barcelona que se encuentra culminando los estudios de viabilidad. Esperamos poder explicar el proyecto en breve como una muestra más de determinación de la ciudad de Barcelona por la mejora de la eficiencia energética y la introducción de las energías renovables en un marco global de preservación del Medio Ambiente.
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ECOTECNOLOGÍA
Prácticas seleccionadas:
Práctica galardonada:
Ayuntamiento de Albacete
Ayuntamiento de Barcelona
Ayuntamiento de Barcelona Ayuntamiento de Chipiona Ayuntamiento de La Coruña Ayuntamiento de Vitoria-Gastéiz
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IV EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
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CAPÍTULO IV
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EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
CAMBIO CLIMÁTICO Y PLANIFICACIÓN URBANA
José Fariña Tojo Catedrático de Urbanismo y Ordenación del Territorio de la Universidad Politécnica de Madrid
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a sostenibilidad no consiste en resolver los problemas locales desplazando estos problemas a otros lugares donde no se vean, sino el tratar de solucionarlos en los ámbitos donde se producen. Hasta mediados de los años setenta del pasado siglo XX en que el consumo del planeta tierra era todavía inferior a la superficie del planeta incluso se podía plantear esta posibilidad. En el momento actual en el que estamos consumiendo toda la superficie del planeta más parte de las reservas acumuladas a lo largo de los siglos, las prioridades ya han dejado de ser locales para convertirse en planetarias. Entre los problemas que afectan a la sostenibilidad del planeta ocupan un lugar destacado los que se refieren al clima. Aparentemente se trata de un campo muy acotado y específico. Pero esto sólo es una apariencia. En realidad, se trata de un tema transversal que afecta a la casi totalidad de actividades y, por supuesto, de hábitos. No hay ninguna duda de que la forma en la que se construyen y se utilizan las viviendas, ciudades y territorios, tiene una influencia muy importante en la posibilidad de mitigar los problemas climáticos y, en general, todos aquellos relativos a la sostenibilidad .
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e hace necesario organizar y construir territorios, ciudades y edificios que consuman menos, que consuman menos, que contaminen menos y que resuelvan, por lo menos, los mismos problemas que los que consumían más y contaminaban más.
Se hace necesario organizar y construir territorios, ciudades y edificios que consuman menos, que contaminen menos y que resuelvan, por lo menos, los mismos problemas que los que consumían más y contaminaban más. Hasta ahora los esfuerzos se concentraban en conseguir que fueran eficaces. El nuevo reto consiste en lograr que, además, sean eficientes. Mientras que no se entienda que un buen diseño, además de cumplir los requisitos de la función para la que ha sido creado y de ser bello, ha de ser eficiente, se habrá avanzado poco a favor del clima o de la sostenibilidad del planeta en el ámbito de la construcción de la ciudad. El problema de todos aquellos que se dedican a la planificación territorial o urbana, es que este nuevo enfoque aparece en un momento de un cambio muy profundo en las relaciones entre urbanización y territorio. La ciudad surge históricamente como un intento de creación de un orden diferente al orden de la naturaleza . Así, uno de los ritos más importantes en la fundación de la ciudad etrusca era el rito de la “limitatio”. Mediante este rito se separaba con una línea sagrada lo que iba a ser ciudad de lo que no lo sería. Así describe Rykwert la creación del surco primigenio en la fundación de Roma: Pueden verse, entre otros, los trabajos sobre la huella ecológica del planeta en Mathis Wackernagel, Larry Onisto, Alejandro Callejas Linares, Ina Susana López Falfán, Jesus Méndez García, Ana Isabel Suárez Guerrero, Ma. Guadalupe Suárez Guerrero: Ecological Footprints of Nations: How Much Nature Do They Use? How Much Nature Do they Have?. Comisionado por el foro de Rio+5. International Council for Local Environmental Initiatives, Toronto, 1997. 34 John Firor y Judith E. Jacobsen: The Crowded Greenhouse: Population, Climate Change and Creating a Sustainable World, Yale University Press, 2002. También John Houghton: Global Warming: The Complete Briefing, Cambridge University Press, 2004. 35 William James Burroughs: Climate Change: A Multidisciplinary Approach, Cambridge University Press, 2001. 36 José Fariña Tojo: “Sostenibilidad y racionalidad de los procesos de urbanización” en Arenillas, T. (Coord.), Ecología y Ciudad, raíces de nuestros males y modos de tratarlos, El Viejo Topo, 2003. 33
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EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
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a ciudad surge históricamente como un intento de creación de un orden diferente al orden de la naturaleza.
“Lo trazaba el fundador sirviéndose de un arado de bronce al que, según Catón, que a su vez depende de Servio, se uncían una novilla y un toro blancos, el toro por la parte de fuera y la novilla por el lado de dentro del surco. De creer los diversos relatos del camino seguido por Rómulo, la procesión habría avanzado en sentido contrario a las agujas del reloj empezando desde el extremo sur occidental del solar. El fundador se reuniría con su comitiva en el lugar convenido llevando el arado oblicuamente de forma que toda la tierra cayera de la parte de dentro del surco… si algo de tierra caía fuera los de la comitiva la echaban dentro del límite de la ciudad. Al llegar a los puntos en los que se abrirían las puertas del recinto levantaba el arado de la tierra y lo llevaba así levantado hasta sobrepasar el ancho de la puerta. Los muros que seguían la línea trazada en el terreno por el arado del fundador se consideraban sagrados, mientras que las puertas estaban sujetas a la jurisdicción civil”. Lo que habría que destacar de este párrafo es el hecho del establecimiento de un límite. Un límite que separaba una parte del territorio de otra. Lo que iba a quedar encerrado dentro de ese límite era territorio humano, era ciudad. Fuera estaba la naturaleza incontrolada, el miedo, la barbarie. El territorio se limitaba (la ceremonia se llamaba limitatio) para poder controlarlo, para poder establecer un orden distinto al orden exterior . Esta es la esencia de la urbanización. Sin embargo la ciudad no se podía encerrar, encapsular de forma completa, necesitaba sistemas de comunicación con el exterior ya que para poder mantener su orden urbano necesitaba del orden de la naturaleza. Por eso estaban las puertas. Y por eso Rómulo levantaba cuidadosamente el arado cuando fijaba el límite de la ciudad. Por supuesto que ninguna ciudad es autosuficiente. El mantenimiento del orden urbano requiere recursos que no se pueden encontrar en los límites de las murallas . Pero ello no quiere decir que la ciudad no sea sostenible. Prueba evidente de que la ciudad así planteada era sostenible es que se sostuvo hasta hoy. Y no solamente se sostuvo, tuvo un éxito bastante importante. Para poder sostenerse contaba con el resto del territorio y con subsistemas intermedios como la agricultura, los aprovechamientos forestales o la ganadería. Se establecieron además unas relaciones entrópicas que permitían este funcionamiento. El mantenimiento del orden urbano (por hablar en términos sencillos) requería la existencia de sumideros del desorden que le sobraba. Es decir, necesitaba de algún lugar donde ceder entropía. Pues bien, el orden de la naturaleza era capaz de absorberlo y los lugares no antropizados del planeta eran los encargados de realizar este trabajo .
Todas estas ideas de la contraposición entre orden natural y antrópico aparecen desarrolladas con mayor amplitud y justificadas en José Fariña y Javier Ruiz: “Orden, desorden y entropía en la construcción de la ciudad”, Urban número 7, verano 2002. 38 Joseph Rykwert: La idea de ciudad, antropología de la forma urbana en el Mundo Antiguo, Blume, Madrid, 1985, pág. 60. 39 La utilización del concepto de “orden” (aunque se refiera al orden estadístico) viene justificada por el tema ya que se desarrolla en el ámbito de la construcción de la ciudad. Probablemente en términos energéticos pueda ser discutido pero sus bondades pedagógicas superan con creces las necesidades de precisión terminológica en este escrito. Puede encontrarse, por ejemplo, una discusión al respecto en Peter T. Landsberg: “La búsqueda de la certeza en un universo probabilístico” en Jorge Wagensberg (Ed.), Proceso al azar, Tusquets, Barcelona, 1986. 40 Existen muchos lugares donde se estudian los intercambios de la ciudad con su entorno desde múltiples puntos de vista. En España es ya clásico el estudio de Naredo y Frías publicado por la Consejería de Economía de la Comunidad de Madrid, en 1988, titulado Flujos de energía, agua, materiales e información en la Comunidad de Madrid, donde se incluye un balance de estos flujos en millones de toneladas anuales y sus principales contrapartidas monetarias. 37
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EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
Pasó el tiempo y las cosas se mantenían en una situación más o menos estable. Las ciudades seguían siendo elementos aislados en el territorio separados del mismo por una membrana que, además, les daba identidad. En la Edad Media, por ejemplo, una ciudad se consideraba como tal si estaba amurallada o por lo menos cercada. El plan de ensanche de Madrid, se delimitaba mediante un foso que separaba la parte del casco histórico y el ensanche del llamado extrarradio . Sin embargo, a partir de la Revolución Industrial las cosas se aceleraron de forma notable. A mediados del siglo XIX se empiezan a tirar las murallas y la ciudad se empieza a expandir sobre el territorio y un siglo después la aparición del automóvil privado permite que la urbanización pueda ocupar de forma casi ilimitada el territorio. Un reciente artículo publicado en la revista de Arquitectura AV aparecía titulado como “Todo el territorio para la ciudad” . Eso es exactamente lo que pasó. Una de las carencias más significativas de la ciudad ha sido, evidentemente, el contacto con la naturaleza. Este problema se ha concretado específicamente en una de las formas que se han inventado los urbanistas para construir la ciudad: el movimiento de las “ciudades jardín” . Esta orientación, suficientemente conocida y utilizada hasta la actualidad por muchos urbanistas, presenta algunas características peculiares: las bajas densidades, la descentralización, y (aunque no tan específica de este movimiento) la separación de funciones. Es decir, la zonificación. Estas tendencias, originadas en el último cuarto del siglo XIX y comienzos del XX, llevadas al límite y deformadas convenientemente con las posibilidades producidas por la movilidad proporcionada por el automóvil privado, han dado lugar a una forma de asentamiento nuevo en la historia de la urbanización que no está muy claro que sea exactamente una ciudad. Se podría afirmar que, en algunas de sus características, se parece a una ciudad .
A pesar de que sería discutible la utilización de algunos términos, por su claridad se reproduce un párrafo del libro de Virginio Bettini, Elementi di ecologia urbana (Einaudi, Turin, 1996): “Un sistema abierto (una ciudad) puede, por tanto, mantenerse en un estado ordenado cediendo entropía positiva al medioambiente circundante (es decir, desordenándolo) en forma de calor y sustancias químicas degradadas, al tiempo que captura entropía negativa”. 42 Esta necesidad de delimitar el ámbito urbano se disfraza de muchas maneras, pero la más corriente atiende al pago de tributos. Todavía están por estudiar las razones profundas de esta diferencia de tributación entre los ámbitos urbano y no urbano pero, en muchos casos, es la justificación del establecimiento de un límite: “… fuerza era señalar un límite al ensanche de Madrid para dejar dentro de la ronda todas las nuevas vías, parques, paseos, manzanas, etc.; fuerza era marcar la línea fiscal; fuerza era por último proponer el sistema de cerramiento ya de tapias, ya de otra clase cualquiera para formar el recinto de la villa en cuya línea se verifiquen el registro y la percepción de todos los derechos de puertas con la menor incomodidad del vecindario y sin que se defrauden los intereses de la Hacienda y de la municipalidad”. Este párrafo está incluido en la página 96 de la Memoria Descriptiva del anteproyecto de Ensanche de Madrid de Carlos María de Castro, publicado en Madrid en 1860, en la Imprenta de D. José C. de la Peña, Atocha 149. 43 José Fariña: “Todo el territorio para la ciudad”, Arquitectura Viva, nº 100, 2005. 44 Sobre este episodio del Urbanismo, esencial para entender el proceso de construcción de la ciudad actual y su evolución, se han escrito multitud de tratados y artículos. Probablemente el más interesante todavía sea el libro de Howard, tanto en su versión de 1898 (Tomorrow: A Peaceful Path towards Reform) como en la de 1902 (Garden Cities of Tomorrow). Sin embargo, para conocer como estas ideas se asociaron indisolublemente al automóvil privado y propiciaron la actual dispersión urbana resulta imprescindible el estudio de Stephen Bayley La Ciudad Jardín, publicado originariamente en inglés por The Open University en 1977, y en castellano por Adir en 1982. 45 Puede resultar interesante la lectura de la publicación del Colegio Oficial de Arquitectos de la Comunidad Valenciana que recoge las conferencias impartidas en el Seminario “Ciudad para la sociedad del siglo XXI” celebrado en Valencia durante los meses de marzo, abril y mayo de 2001, donde exponen la situación al comienzo 41
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EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
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a ciudad se va haciendo así a trozos, ocupando áreas de campo, y dejando espacios libres entre estos trozos.
La tendencia que se adivina es a vivir en pequeñas comunidades residenciales, separadas unas de otras, todas habitadas por personas de parecida categoría económica y social, que van a trabajar a los grandes centros especializados o al interior de la ciudad tradicional, compran los fines de semana en grandes hipermercados donde, además, ya pueden ir al cine, bailar o cenar en un restaurante más o menos caro. La ciudad se va haciendo así a trozos, ocupando áreas de campo, y dejando espacios libres entre estos trozos. Pero esta progresiva rotura de la ciudad en partes pequeñas no da lugar a espacios de solidaridad como eran las antiguas aldeas, porque en cada trozo no se integran todas las funciones vitales, sino al contrario, la separación se hace cada vez mayor: entre funciones, entre clases sociales, incluso entre espacios. Este planteamiento no está todavía consolidado, pero se advierte claramente una mayor fragmentación social, mucho más dura e impermeable que lo hasta ahora conocido, con la población ocupando pequeñas islas de territorio, defendidas en algunos casos incluso por cuerpos de seguridad propios, y con un desconocimiento y, en gran medida, desprecio, por todo aquello que no les afecte directamente. Si se analiza la relación de la urbanización con el territorio puede verse que las antiguas ciudades (las ciudades tradicionales) aparecían como una especie de quistes en el territorio. Claramente separadas del campo mediante murallas, cercas o fosos, constituían una especie de anomalía, a diferencia del mundo rural mucho más integrado en la naturaleza. En el momento actual la situación se ha invertido y ya es todo suelo urbano o urbanizable (hasta legalmente) excepto el reservado . Incluso a estos quistes de naturaleza en medio de un territorio urbano o pendiente de ser urbanizado hay que vallarlos y dotarlos de sistemas de seguridad para que los urbanitas no los hagan suyos . Pero ¿qué ha pasado con las relaciones entrópicas entre urbanización y naturaleza? Está claro que el orden digamos de “la naturaleza” ha ido perdiendo territorio a favor del “orden urbano”. De todas formas este crecimiento no se puede producir de forma ilimitada. Parece evidente que se está llegando a ese límite en el cual no existe ya suficiente territorio que sea capaz de absorber la entropía generada por el orden urbano (lo anterior en términos de entropía, o lo que es lo mismo: consumo de energía, de suelo, de materiales, contaminación, etc.). Esto no quiere decir que el orden urbano vaya a entrar en colapso, ni mucho menos. Lo único que quiere decir es que el orden urbano de París o de Nueva York será cada día más perfecto mientras que las ciudades africanas y parte de las de América latina o de Asia van a encontrarse con graves deficiencias de funcionamiento. El problema es, simplemente, un problema de justicia . Probablemente esto se podría explicar algo mejor en términos de huella ecológica pero parece suficiente como argumento de carácter global. del nuevo milenio autores como Fernando de Terán, Peter Hall, Jordi Borja, Salvador Rueda o Josef Paul Kleihues, entre otros. 46 La descripción de esta nueva forma de urbanización desde el punto de vista de sus implicaciones sobre la movilidad, puede encontrarse de forma detallada en el trabajo de José Fariña y Julio Pozueta: Tejidos Residenciales y formas de movilidad, Departamento de Publicaciones de la ETSAM, Madrid, 1995. 47 Si se analiza la evolución de las sucesivas Leyes del Suelo españolas, desde la primera del año 1956, puede estudiarse cómo ha ido variando la relación entre ciudad y territorio. En la primitiva Ley de 1956 se suponía que la mayor parte del territorio nacional era rústico, es decir que su vocación no era la de ser urbanizado. Era, por tanto, el suelo residual. Sobre esta matriz de “campo” se insertaban los quistes de suelo urbano, y aquellas áreas de suelo (el urbanizable) con vocación de ser urbano, pero que eran pocas. Pero ya en la Ley de 1998 se supone que la práctica totalidad del suelo español es urbanizable (es decir, con vocación de urbano) o directamente urbano. Sobre esta matriz antrópica se inserta lo que queda con vocación de “campo” y que, para serlo, tiene que cumplir determinadas condiciones específicas. 48 José Fariña: “Asimetría e incertidumbre en el paisaje de la ciudad sostenible”, Ingeniería y Territorio, en prensa.
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I PREMIO A LAS BUENAS PRÁCTICAS LOCALES POR EL CLIMA
EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
Sería el momento de recordar (y ahora ya no se trata del rito etrusco de la fundación de ciudades sino de la leyenda), que una vez fundada Roma mediante el ritual correspondiente, Rómulo y Remo juraron que matarían a todo aquel de borrase los límites de la ciudad o los traspasase sin permiso. Luego decidieron ponerle nombre. Como no se ponían de acuerdo hicieron una especie de concurso de forma que se lo pondría aquel que viera más pájaros. Ganó Rómulo y le puso el nombre de Roma. Remo, se enfadó y borró el surco con los límites de la futura ciudad. Por supuesto que Rómulo no tuvo más remedio que matarlo. Aunque se trata de una metáfora el hecho cierto es que los límites de la ciudad actual han desaparecido. Literalmente han sido borrados . Es muy fácil de entender. Por ejemplo, en el ensanche de Barcelona en un radio de 800 metros alrededor de la vivienda se encuentran el 75% de los servicios y equipamientos que necesita una familia media para vivir aceptablemente (incluido el trabajo). Ello no quiere decir, evidentemente, que haya que ir necesariamente al bar de la esquina o que el centro de trabajo esté a dos manzanas. Pero existe la posibilidad de que esto suceda. Pues bien, en el momento actual según estudio en fase de realización en los tejidos dispersos de la periferia madrileña y, en algunos casos, para encontrar esos mismos servicios y equipamientos hay que moverse en radios de 8 kilómetros . Los 800 metros son radios de accesibilidad peatonal. La accesibilidad de 8 kilómetros sólo es posible mediante automóviles privados porque, además, los tejidos dispersos impiden la rentabilidad de un transporte público mínimamente eficaz . Eso en el supuesto de que estos servicios o equipamientos existan. La ciudad tradicional contaba con unos espacios que pueden llamarse “de interacción” en los que se producían los contactos entre desiguales. Es decir, donde un rico se podía encontrar a un pobre, un chico a una chica (no necesariamente de la misma clase social), o un republicano a un monárquico. Estos espacios son los que tradicionalmente se conocen en la literatura urbanística como “espacios públicos” (básicamente calles y plazas) pero en los que se quiere destacar su papel de intercambio social más que su papel de espacio . Pues bien, estos espacios prácticamente han desaparecido en las nuevas formas de urbanización. En algunos casos porque directamente no existen y en otros porque los que hay no se usan con esa finalidad. Normalmente estos espacios de “interacción” han sido sustituidos por “espacios de los iguales”. Es decir, por lugares donde las relaciones se establecen exclusivamente entre iguales (normalmente del mismo estrato económico).
Esta cuestión aparece mucho más desarrollada en el artículo “Supervivencia y mejora de la calidad de vida: ejemplos notables de actuaciones españolas en materia de desarrollo territorial y urbano, vivienda, transporte y accesibilidad”, publicado en el Tercer Catálogo Español de Buenas Prácticas, Ministerio de Fomento, Madrid, 2001 50 Una descripción bastante gráfica de la desaparición del límite entre “el campo” y “la ciudad” puede encontrarse en Ramón López de Lucio: Ciudad y Urbanismo a finales del siglo XX” publicado con el Servei de Publications de la Universitat de València en 1993. 51 Aunque el trabajo está todavía sin terminar esta es una de sus conclusiones más llamativas. 52 Muchos autores propugnan una vuelta a la ciudad tradicional. Se habla así de una reconquista del espacio público, de una vuelta a la ciudad compacta mediterránea, o la supresión del tráfico en los centros de las grandes ciudades. No parece posible una regresión hacia formas pasadas más que en los espíritus románticos de algunos planificadores. Probablemente de la situación actual surjan soluciones innovadoras. El problema es que se necesitan con relativa rapidez. Un reflejo bastante certero del estado de la cuestión se recoge en el excelente libro de Fernando Gaja: Revolución Informacional, Crisis Ecológica y Urbanismo, Tetragrama, 2002. 53 Algunos arquitectos están trabajando de forma recurrente este tema como Vicente Guallart (Sociópolis de Valencia, Master Plan, 2003-2005, publicado en Arkitertur zentrum, Actar Ed 2004) intentando crear o buscar nuevos espacios de interacción, pero el tema está todavía en sus comienzos. 49
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EDIFICACIÓN Y PLANIFICACIÓN URBANA
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a nueva ciudad está basada en el despilfarro y sólo es posible que funcione más o menos bien con un alto coste.
Como las sociedades van siempre muy por delante de los analistas o los planificadores probablemente estos procesos de interacción, imprescindibles en sociedades maduras, se tienen que estar produciendo de forma invisible. Todavía se trata de un trabajo sin terminar, pero los primeros resultados parecen apuntar a que las interacciones se producen mediante el sistema de encuentros sucesivos en lugares causales. Es algo complicado de explicar, pero los lugares causales son aquellos donde la gente se reúne con un fin específico. Por ejemplo: el hipermercado, el campo de fútbol, la piscina municipal o determinados bares. En todos los casos el que se produzca una interacción en estas condiciones supone cientos y, a veces, miles de kilómetros frente al sistema tradicional en que las distancias se contaban por metros . Este doble acercamiento a la ocupación y uso del territorio, a partir de una visión de las relaciones entre naturaleza y urbanización, y a partir de la relación de la vivienda con su entorno conduce a la misma conclusión: la nueva ciudad está basada en el despilfarro y sólo es posible que funcione más o menos bien con un alto coste que, generalmente, se carga a las espaldas de las clases más desfavorecidas o, en el ámbito planetario, a costa de los países menos desarrollados . Afortunadamente todavía existe esperanza. Estas buenas prácticas que se presentan son una muestra evidente. Es complicado, en un mundo basado en la competitividad, ofrecer solidaridad. Pero es lo que, en el fondo, hay detrás de todas estas actuaciones. Incluso algunas, técnicamente, puede que no vayan en la buena dirección pero lo que importa es el cambio de mentalidad, como dice Morin, “empezar a pensar en términos planetarios” , intentar hacerlo bien beneficiando no sólo a los que están a nuestro lado. Incluso aunque la actuación pueda parecer pequeña. Es complicado, sobre todo desde el punto de vista del que ha de seleccionar y premiar, comparar algunas de las prácticas valoradas en millones de euros y con un valor de difusión evidente, frente a otras casi sin presupuesto y sin ánimo de trascender más allá del barrio o del municipio en el que se promueven. Pero unas y otras son igualmente valiosas . La práctica que se ha premiado en el apartado de Edificación y Planificación Urbana titulada “El bosque de los niños” y promovida por el Ayuntamiento de Sagunto, pertenece al grupo de las “pequeñas buenas prácticas”. Probablemente considerada en términos de eficiencia sería una “enorme buena práctica” en el sentido de rentabilidad educativa y cambio en el sistema de valores. Se trata de educación ciudadana. Eso tan difícil de abordar porque significa profundizar en la democracia y cambiar hacia un sistema de valores menos
Esto es muy evidente en las llamadas “urbanizaciones cerradas” pero, en general, se trata de la tendencia en todos los lugares sustentada en la necesidad de seguridad. Así, casi uno de los últimos lugares de interacción, la Escuela Pública, está perdiendo esta característica al ser ocupada mayoritariamente por los estratos de menor poder económico de la sociedad. 55 El trabajo titulado Planificación Sostenible de las Periferias Metropolitanas de la Comunidad de Madrid lo está realizando el Grupo de Investigación en Arquitectura y Urbanismo más sostenibles de la Universidad Politécnica de Madrid, y está dirigido por José Fariña Tojo y José Miguel Fernández Güell. 56 Estas ideas no son nuevas. Ya hace casi cincuenta años (en 1958) que Galbraith publica The Affluent Society y más de treinta (en 1973) que Samir Amin lo hace con Le développement inégal. Sin embargo estás características que aparecen tan bien reflejadas en los títulos de estos libros no han hecho más que agudizarse desde entonces. 5 7 Edgar Morin: Los siete saberes necesarios para la educación del futuro, Paidós, 2001. 58 Algunos de estos problemas a la hora de realizar selecciones de Buenas Prácticas son comunes en todos los jurados. Así, puede consultarse, José Fariña: “Supervivencia y mejora de la calidad de vida: ejemplos notables de actuaciones españolas en materia de desarrollo territorial y urbano, vivienda, transporte y accesibilidad” en Ciudades para Todos: Tercer Catálogo español de Buenas Prácticas, Ministerio de Fomento, 2001. 54
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centrado en la competitividad y más cercano a la solidaridad. Ese cambio que, según Maturana, sólo se producirá cuando esta sociedad deje de ser, básicamente, una sociedad patriarcal y comience a ser una sociedad igualitaria en que las mujeres tomen, por lo menos, el mismo protagonismo que los hombres . Probablemente sólo entonces se pueda decir que un plan territorial o de urbanismo en realidad sea “compartir el territorio” y no “competir por el territorio” .
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a ciudad tradicional con el espacio público “de toda la vida” no volverá.
Todavía no es sencillo, desde el punto de vista técnico, dar indicaciones concretas de cómo “compartir el territorio” pero la base de partida sería que fuera menos despilfarrador. Por supuesto, todo el texto se refiere a la urbanización del mundo desarrollado. De ninguna manera este análisis puede extenderse al resto del planeta. Para conseguir territorios, ciudades y edificios menos despilfarradores, más eficientes, ya existen algunos criterios más o menos consensuados por la comunidad científica que ahora no es el momento de detallar pero que sería interesante, por lo menos, mencionar : • •
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Reducción de los usos agrícolas y ganaderos de los suelos. Conseguir que los suelos agrícolas abandonados se conviertan en bosques. Para ello habría que ir convirtiendo de forma paulatina las subvenciones agrícolas en subvenciones destinadas al cuidado y la mejora de los bosques. Planificar los usos turísticos del territorio para que no se sobrepasen las capacidades de carga turística y ecológica de los mismos. Plantear la existencia de áreas territoriales sin uso, sin ningún uso (se supone que usos antrópicos, claro). Controlar el consumo de suelo. Favorecer la vivienda en alquiler. Evitar la dispersión. Complejizar las áreas urbanizadas. Rehabilitar, reconstruir, reutilizar. Controlar estándares y densidades, fijando intervalos en lugar de mínimos o máximos. Cambiar el concepto de zona verde priorizando los enfoques forestales de automantenimiento en lugar de los puramente jardiniles muy costosos en todos sus términos. Diseñar con criterios bioclimáticos.
En algunos temas parece evidente la dirección a seguir. En otros todavía es necesario moverse entre brumas. Lo que sí parece es que, aunque le pese a los nostálgicos, la ciudad tradicional con el espacio público “de toda la vida” no volverá. Así como la ciudad que surgió de la Revolución Industrial fue una ciudad cualitativa y cuantitativamente distinta a la ciudad anterior, la nueva ciudad, que ahora será de carácter planetario, será necesariamente distinta a la ciudad del siglo XX que era una ciudad básicamente local.
Humberto Maturana: El sentido de lo humano, JC Sáez, 10ª ed., 2003. Sobre la planificación como “conquistar el territorio” o “compartir el territorio” puede encontrarse un texto mucho más desarrollado en José Fariña: “Planificación, competitividad y solidaridad” publicado en el Informe de Valladolid 2002, los derechos humanos y la ciudad publicado por la Universidad de Valladolid. 61 Todos ellos los he desarrollado con mucho más detalle en el curso de Doctorado de “Periferias y Sostenibilidad Urbana” en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid. Un compendio de dicho curso puede encontrase en el articulo “Requisitos para un desarrollo urbano sostenible” publicado en el año 2006 en el número 47 de Cuadernos de Investigación Urbanística que lleva por título Informe 2005 (DuyOT, ETSA de Madrid). 59
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La ciudad es un proceso histórico. Cada generación la cambia y amolda a sus necesidades manteniendo algunas cosas, modificando otras y creando otras nuevas. Por desgracia cuando termina el proceso ya viene la siguiente generación y vuelve a empezar. Sin embargo existen momentos, como el actual, en los que el cambio es más profundo y las respuestas, por tanto, han de ser más incisivas. La esperanza es que los jóvenes se empiezan a interesar por estos temas como puede constatar cualquiera que se acerque a la Universidad. A ellos les va a corresponder inventar las respuestas. Mientras tanto, los que sólo son capaces de ver lo que está pasando pero no están todavía en condiciones de responder, tienen la misión de no dar pasos irreversibles que imposibiliten una solución futura. Es lo que podría llamarse “planificar en una situación de incertidumbre”. Algo que es francamente difícil.
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EL BOSQUE DE LOS NIÑOS, UNA EXPERIENCIA PARTICIPATIVA E INTEGRADORA PARA UN DISEÑO DE CIUDAD Gloria Calero Albal Alcaldesa de Sagunto
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l Plan de Acción Local de la Agenda 21 de Sagunto, establece la creación de un bosque urbano. La creación de este espacio ha sido proyectada por el Ayuntamiento como futura zona verde, en el área dotacional situada entre los núcleos urbanos de Sagunto y el Puerto de Sagunto. Esta zona verde abarcará en un futuro próximo un espacio total de 240.000 m2.
Las acciones emprendidas representan una primera fase que establece una barrera verde entre el polígono industrial y la zona urbana. 30.000 m2 que corresponden al Bosc dels Xiquets – El Bosque de los Niños. En la primera fase de este proyecto se repartieron más de 7.000 árboles y se consiguió que más de 4.500 niños y niñas rellenaran la ficha con sus datos personales, llevándose a casa las instrucciones mínimas para el cuidado de la planta. En la jornada de plantación, más de 4.000 niños junto a sus padres o abuelos llegaron al lugar para plantar su arbolito. La mayoría de ellos estaban muy bien conservados. Los que no habían superado la experiencia, eran reemplazados por uno nuevo. Desde un comienzo intentamos que ningún niño se sintiese discriminado por no tener su árbol.
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emos logrado un proceso participativo que ha ayudado no sólo crear un nuevo espacio verde, sino que ha ayudado a establecer vínculos directos entre los niños y niñas y un espacio que ya consideran como suyo.
Quizás lo más importante, más allá del hecho en sí, es que hemos logrado articular un proceso participativo que ha ayudado no sólo a crear un nuevo espacio verde, sino que ha ayudado a establecer vínculos directos entre los niños y niñas y un espacio que ya consideran como suyo, y a estrechar incluso las relaciones paterno/materno filiales. Actualmente las visitas de las familias para recorrer y vigilar la vida del árbol que plantaron son constantes.
1. CONSTRUYENDO LA CIUDAD INTEGRADORA Desde el inicio de nuestra gestión sabíamos que debíamos pasar de solamente la visión de Construir en la ciudad a Hacer ciudad, y no me arrepiento de haber tenido esa prioridad. El mapa que hoy tiene Sagunto, no existía ni en la mente ni en el deseo de nadie. Esto quiere ser y lo será, UNA CIUDAD INTEGRADORA de culturas y de historia. Integradora en todos los aspectos, pero sobre todo, integradora entre los ciudadanos del mar y los de la montaña, entre Sagunto y Puerto de Sagunto. Entre el Sagunto histórico y el nuevo núcleo creado gracias a los Altos Hornos del Mediterráneo primero y al turismo de sol y playa, después. No podíamos dejar que mentalidades obtusas y de corto alcance dividieran en dos el futuro de una gran ciudad. Con todas las consecuencias sociales políticas y económicas que eso lleva consigo. El Macro Sector VII, el proyecto EUROPAN, el proyecto FUSION, junto a la recuperación del Delta del Río Palancia nos dió, nos ha dado, la gran oportunidad de unir urbanísticamente los dos núcleos y dar un impresionante salto hacia adelante, hacia una ciudad integradora. Y por supuesto, la creación del Bosque de los Niños, como el gran símbolo de la integración en un lugar especialmente elegido y estratégicamente ubicado donde nadie sabía decir en qué territorio estaba.
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Hemos “re-pensado” la ciudad y hemos optado por un camino que creemos que es el correcto. Estamos “haciendo ciudad” en serio y en grande. Todo este inmenso engranaje puesto en marcha tiene detrás un criterio estético, argumentos de sostenibilidad, y sensibilidad femenina. La mirada de mujer es una mirada distinta, ni mejor ni peor. Distinta y complementaria, que suma opiniones y acciones hacia una ciudad más femenina. Desde siempre, hasta hace poco tiempo, la ciudad estaba pensada por hombres y para hombres. Hoy esa tendencia la estamos combatiendo y revirtiendo. Por lo tanto, no son admisibles esos grandes proyectos urbanos que no integren objetivos sociales y ambientales, que no amplíen la ciudadanía en cantidad y calidad. Tiene más importancia la persona que el metro cuadrado. Y eso me lleva a definir tres prioridades o derechos que deseo dejar como principios: •
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Todas las zonas de la ciudad deben estar articuladas por un sistema de espacios públicos y dotados de elementos monumentales que les den visibilidad e identidad. No me gustan los barrios olvidados. Ser visto y reconocido por los otros es una condición de ciudadanía, de orgullo, de pertenencia. Todas las zonas de la ciudad tienen derecho a la belleza. Sin despilfarros, el espacio público, los programas de viviendas, infraestructuras y servicios deben incorporar la dimensión estética como muestra de calidad urbana y reconocimiento cívico. Cuanto más contenido social tiene un proyecto de ciudad, más importantes son la forma, el diseño, la calidad de los materiales. La estética del espacio público es ética. Todas las zonas de la ciudad deben vivir su intimidad como propia y la diferencia que les caracteriza como valor. No creo que nadie pueda sufrir discriminación alguna por vivir donde vive o provenir de donde sea. La identidad barrial es un elemento enriquecedor que da la gran ciudad y no produce desarticulaciones urbanísticas, sino cambios de paisajes, tradiciones e historias que se unen en un fin común, como es el de estar unidos siendo distintos.
Construir una gran ciudad integradora es el desafío más importante de mi gestión. Es la ilusión más grande de mi persona. Es una obligación histórica y un derecho de los ciudadanos y ciudadanas de Sagunto. Como socialista, al pensar la estrategia, la arquitectura política y social que debía de tener en cuenta en este difícil proceso, pensé, obviamente primero en las personas, en los ciudadanos y ciudadanas, en los habitantes. A ellos les dije, simplemente, que ES TIEMPO DE FUTURO, de mirar hacia adelante. Es tiempo de cambiar, de ensanchar las sendas, tiempo de búsqueda y construcción de nuevos valores y de nuevas referencias. Es tiempo de integración para propiciar ese encuentro de nuestra gente con su gran ciudad. Es tiempo de cambios culturales. Sabemos que una ciudad es su territorio, su historia, su cultura, pero es, sobre todo, como he dicho, su gente. Gente, mi ciudad, que veis allí, reflejada en el mapa, sabe mucho de historia y de culturas. Tiene dos raíces fundacionales importantes. Una es la agrícola y tradicional, la de toda la vida, la de su núcleo histórico, 2.500 años.
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La otra es la industrial, nueva, de cien años de historia, con gente diversa, de todos lados, multicultural, sin mayores referencias históricas locales, muchas veces añorando su lugar de origen y no sintiendo el lugar como propio. Uno es Sagunto y el otro, el Puerto de Sagunto. Dos núcleos diferenciados en su arquitectura, en su estilo de vida, en sus tradiciones, pero apenas separados por unos 3 km. Una, ciudad industrial. Otra, ciudad histórica. Convencida de que el futuro de Sagunto está fuertemente ligado a la capacidad de reconocer nuestras diferencias y en nuestra diversidad, que es nuestra principal riqueza; convencida de que el futuro de los dos núcleos pasa por la responsabilidad con que asumamos la gestión y preservación del patrimonio que dejaremos a las nuevas generaciones, por las promesas de prosperidad y de igualdad ante la vida, y por la esperanza de que seamos capaces de legarle a nuestros hijos, y profundamente convencida de eso, nos pusimos a gestar y parir LA CIUDAD INTEGRADORA. Con este sentido, con esta filosofía creamos el Bosque de los Niños. En la zona verde que unirá el mar con la montaña – en el medio de los dos núcleos-, hemos plantado más de 4.500 árboles. Vinieron niños y niñas de ambos núcleos y se fundieron y confundieron en medio de la tierra preparada para plantar su árbol. Ahora hay allí, un árbol plantado por un niño saguntino y a su lado, otro, plantado por un niño o niña porteña. Ambos crecerán por igual y recibirán el mismo riego. Ambos, sin decir ninguna palabra, son el símbolo de lo que queremos. Sin verde no hay integración. Mi Alcaldía, mi ciudad, mi municipio es algo vivo, es memoria y también sueños y proyectos. Memoria que parte de la identidad, memoria que trae consigo heridas que asumir y cicatrizar, mientras sueños y proyectos van acercando a la ciudadanía. La ciudad integradora es también el espacio donde se cultiva la memoria, al tiempo que se celebra la vida y la esperanza. 2. EL ESPEJO ROTO La sociedad saguntina se ha mirado desde hace tiempo en un espejo roto, que devuelve múltiples imágenes parciales y repetidas, a partir de las cuales es muy difícil reconstruir un todo armonioso y reconocible. Una identidad. Cada fragmento es incompleto y precisa de los otros. La fragmentación se acompaña de valores y preocupaciones propias, crea referencias sectoriales divorciadas, y cobran cada vez más peso los valores y referentes corporativos, que a su vez tienden a profundizar la fragmentación, anteponiéndose a los valores solidarios. Con la línea de trabajo empezada, el espejo, os lo aseguro, va a volver a darnos una imagen de conjunto, con una sociedad diversa, heterogénea, pero unida, integrada por referentes, valores y sueños comunes, una sociedad apoyada sobre lazos y principios solidarios. Una sociedad integradora. En este contexto pongo yo la construcción de mi ciudad. Este es el Sagunto que quiero construir, que queremos seguir construyendo. Un Sagunto solidario, un Sagunto integrado, un Sagunto rico culturalmente. Sagunto, la ciudad con más historia y con más futuro de España.
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
BORRADOR DE LA ESTRATEGIA ESPAÑOLA DE CAMBIO CLIMÁTICO Y ENERGÍA LIMPIA. HORIZONTE 2012 Mª José Gómez García-Ochoa Jefa de Gabinete Técnico Secretaría General para la Prevención de la Contaminación y del Cambio Climático
La versión de Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia, presentada el 3 de octubre en Gijón, es un borrador que puede sufrir modificaciones tras las consultas institucionales en curso en la fecha de presentación. 1. INTRODUCCIÓN Necesidad de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia
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l cambio climático es una de las principales amenazas para el desarrollo sostenible, representa uno de los principales retos ambientales con efectos sobre la economía global, la salud y el bienestar social. Sus impactos los sufrirán las futuras generaciones. Por ello, es necesario actuar desde este momento y reducir las emisiones mientras que a su vez buscamos formas para adaptarnos a los impactos del cambio climático. Según el Grupo Intergubernamenal de Expertos de Cambio Climático (IPCC), las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) han aumentado la temperatura media global superficial en 0,6 ºC y podrá alcanzar entre 1,4 y 5,8 ºC al final del presente siglo si no se adoptan medidas al respecto. España es un país especialmente vulnerable a los impactos del cambio climático debido a su situación geográfica y a la constante amenaza de la desertificación y la pérdida de biodiversidad. Esta Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia (EECCEL) se enmarca en la Estrategia Española de Desarrollo Sostenible (EEDS). La EECCEL aborda diferentes medidas que contribuyen al desarrollo sostenible en el ámbito del cambio climático y la energía limpia. Por un lado, se presentan una serie de políticas y medidas para mitigar el cambio climático, paliar los efectos adversos del mismo, y hacer posible el cumplimiento de los compromisos asumidos por España, facilitando iniciativas públicas y privadas encaminadas a incrementar los esfuerzos de lucha contra el cambio climático en todas sus vertientes y desde todos los sectores, centrándose en la consecución de unos objetivos que permitan el cumplimiento del Protocolo de Kioto, y por otro se plantean medidas para la consecución de la energía sostenible y segura. Estas medidas configurarán el instrumento planificador para las administraciones públicas y demás entes públicos y privados. Esta Estrategia cuenta como marco de referencia con la “Estrategia Española para el cumplimiento del Protocolo de Kioto” aprobada por el Pleno del Consejo Nacional del Clima el 10 de febrero de 2004. No obstante, las numerosas iniciativas acometidas desde esa fecha han cambiado sustancialmente el marco normativo y planificador en que se enmarca esta Estrategia. Dichas iniciativas han permitido una evolución hacia escenarios en los que se observan algunos cambios de tendencia. Sin embargo, las previsiones de emisiones al alza hacen necesario contemplar medidas adicionales que contribuyan a la obtención de un escenario sostenible para el desarrollo económico, social y medioambiental.
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
El crecimiento de la población y el desarrollo económico registrados en España en los últimos años son factores críticos en la evolución de las emisiones de GEI y por tanto deben de tenerse muy en cuenta a la hora de tomar decisiones. Esta situación ha generado un aumento de la demanda de energía mayor de la prevista, lo que precisa acciones sobre la producción y el consumo energético que apoyen las tres dimensiones del desarrollo sostenible.
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as previsiones de emisiones al alza hacen necesario contemplar medidas adicionales que contribuyan a la obtención de un escenario sostenible para el desarrollo económico, social y medioambiental.
Esta estrategia está estructurada en dos capítulos en los que se han definido actuaciones para cambio climático y energía limpia. Estas acciones están estrechamente relacionadas, dado que las medidas en el sector energético tienen un impacto directo en la reducción de las emisiones de GEI y por tanto sobre el cambio climático. España ante el cumplimiento del Protocolo de Kioto En el año 2004 las emisiones totales de GEI alcanzaron en España las 427,9 Mt de CO2-equivalente. Esta cifra supone casi un 48% de aumento respecto a las emisiones del año base, o lo que es lo mismo, casi 33 puntos porcentuales de exceso sobre el compromiso adquirido en el Protocolo de Kioto. A esto hay que añadir que el año 2005 se caracterizó por una escasa hidraulicidad, una aportación anormalmente baja de la generación nuclear y un elevado precio del gas natural. Dado el peso del sector de generación en nuestro inventario, las circunstancias de 2005 no favorecieron una evolución positiva de las emisiones totales en ese año. La tendencia que siguen las emisiones totales de GEI en el periodo 1990-2004 es en buena parte consecuencia de un crecimiento económico rápido y sostenido, y de un aumento de la población en los últimos años. Pero también debe señalarse el insuficiente esfuerzo realizado desde 1990 en España en materia de ahorro y eficiencia energética. En lo que respecta a las emisiones per cápita, el crecimiento económico superior al de la media europea se ha visto compensado parcialmente por el importante incremento de la población. Como consecuencia, a pesar de haber crecido notablemente, las emisiones per cápita están todavía por debajo de la media de la Unión Europea, situándose en el entorno de la de los Estados Miembros que participaron en el reparto de los objetivos establecidos en el Protocolo de Kioto (UE-15). Así pues, la evolución de las emisiones pone de manifiesto las dificultades que se están encontrando para conjugar la convergencia económica con la Unión Europea y la limitación del crecimiento de las emisiones de GEI. Esta Estrategia pretende abordar simultáneamente los siguientes objetivos: • • •
Respetar el compromiso internacional asumido por España con la ratificación del Protocolo de Kioto Preservar la competitividad de la economía española y el empleo Resultar compatible con la estabilidad económica y presupuestaria
La propuesta de Plan Nacional de Asignación 2008-2012, establece la senda de cumplimiento fijada por el Gobierno. Esta senda de cumplimiento tiene novedades respecto a la que se incluyó en el Plan Nacional de asignación 2005-2007. En dicho Plan se establecía un objetivo de estabilización de las emisiones en el trienio alrededor de +40%, que dado el comportamiento de las emisiones debía ser revisado. El Gobierno ha adoptado un conjunto de importantes medidas tendentes a favorecer el ahorro y la eficiencia energética así como el incremento de la energía de origen renovable, lo que ha permitido favorecer el inicio de un cambio de tendencia, de acuerdo a los datos de consumo energético en la segunda mitad de 2005 y el tiempo transcurrido en 2006. Es significativo, por ejemplo, que hasta el 31 de agosto de 2006
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ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
la demanda eléctrica peninsular ha crecido un 2,7%, o que el consumo de productos petrolíferos en los cuatro primeros meses de 2006 es inferior al de los mismos meses del año anterior. No obstante, según los cálculos de proyecciones de emisiones realizadas con la metodología desarrollada por la Universidad Politécnica de Madrid, con las medidas actualmente adoptadas, el incremento de emisiones promedio en 2008-2012 se situará en +50% (sin dichas medidas el incremento hubiera superado +70%).
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a estrategia persigue el cumplimiento de los compromisos de España en materia de Cambio Climático y el impulso de las energías limpias.
No todos los sectores contribuyen por igual a dicho exceso. La proyección del reparto en el inventario nacional entre emisiones imputables a sectores industrial y energético y sectores difusos refleja, para el quinquenio 2008-2012, una tendencia al crecimiento más acentuada en los sectores difusos, en particular al transporte y residencial. Se prevé que para los sectores difusos el crecimiento medio sea de +65%, mientras que para los sectores industriales y energéticos el incremento sea de +37%. A la vista de estos datos, el Gobierno y las restantes Administraciones Públicas deben identificar y poner en marcha medidas adicionales de reducción de emisiones y de fomento de la absorción de carbono por los bosques y otras masas vegetales, con el objeto de acercar nuestras emisiones al objetivo de España en el Protocolo de Kioto y reducir el volumen de créditos de carbono que será necesario adquirir. El objeto de esta Estrategia es precisamente proporcionar el contexto de las políticas públicas requeridas para tal fin, previendo la participación tanto del Gobierno como de las restantes Administraciones Públicas. Como resultado de tales medidas adicionales, se propone que España asuma como objetivo que el crecimiento de emisiones en los sectores difusos no supere el +37% proyectado para los sectores industriales y energéticos, de modo que ese sea también el valor objetivo para las emisiones totales de España. Esto supone 22 puntos porcentuales de diferencia respecto a +15%. De ellos, 2% debe obtenerse mediante sumideros y el resto (20%) mediante mecanismos de flexibilidad (adquisición de créditos de carbono). 2. OBJETIVOS GENERALES Conforme a los datos oficiales del último Inventario de Emisiones de Gases de Efecto Invernadero de España 1990-2004, las emisiones brutas han aumentado un 47,8% respecto al año base. Este dato refleja la necesidad de acciones adicionales urgentes. La Estrategia persigue el cumplimiento de los compromisos de España en materia de Cambio Climático y el impulso de las energías limpias, al mismo tiempo que se consigue la mejora del bienestar social, el crecimento económico y la protección del medio ambiente. Los objetivos operativos son: • • • • • • • •
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Asegurar la reducción de las emisiones de GEI en España, con especial importancia en el sector energético (más del 77% del total de las emisiones nacionales). Contribuir al Desarrollo Sostenible y al cumplimiento de nuestros compromisos de cambio climático fortaleciendo el uso de los mecanismos de flexibilidad basados en proyectos. Impulsar medidas de reducción en los sectores difusos. Integrar las medidas y estrategias de adaptación en las políticas sectoriales. Aumentar la concienciación y sensibilización pública en energía limpia y cambio climático. Fomentar la investigación, el desarrollo e innovación. Garantizar la seguridad del abastecimiento de energía, fomentando la penetración de energías más limpias. Disminuir la dependencia energética exterior.
CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
•
Impulsar el uso responsable de la energía y el ahorro de recursos.
3. CAMBIO CLIMÁTICO En este capítulo se recogen las principales políticas y medidas adoptadas, los objetivos preseguidos y las principales medidas planteadas para su consecución.
L
a adaptación al cambio climático también es una prioridad en el conjunto de actuaciones nacionales, debido a la gran vulnerabilidad de España.
3.1 Actuaciones en curso Las medidas adoptadas hasta el momento están orientadas tanto a la mitigación como al mejor conocimiento de los impactos del cambio climático en España y la identificación y adopción de estrategias y medidas de adaptación. Comercio de emisiones La Unión Europea ha apostado fuertemente por el comercio de derechos de emisión como mecanismo para fomentar las reducciones de emisiones de gases de efecto invernadero de una forma eficaz y económicamente eficiente. En los tres últimos años España ha realizado un considerable esfuerzo para poner en marcha el comercio de derechos de emisión, que cubre en nuestro país más de 1.000 instalaciones y alrededor del 45% del total nacional de las emisiones de gases de efecto invernadero. En un periodo de tiempo relativamente breve se ha desarrollado el marco jurídico necesario para dar cobertura legal a todos los elementos de este novedoso instrumento. Uno de los elementos centrales del régimen de comercio de derechos de emisión es el Plan Nacional de Asignación (PNA). El PNA 2005-2007 determina los derechos a repartir por actividades, la cantidad de derechos que constituyen la reserva para nuevos entrantes, expectativas de utilización de mecanismos flexibles y senda de cumplimiento. Como resumen numérico del balance de emisiones frente a asignaciones en 2005 hay que señalar que globalmente se ha producido un déficit de derechos del 5,6%. Este déficit se concentra en el sector eléctrico, donde alcanzó un 17,1%. En cuanto a los sectores industriales, todos resultaron excedentarios, excepto el refino. Por último, entre las instalaciones de cogeneración asociadas a actividades industriales no enumeradas en el Anexo I de la Ley 1/2005, el resultado global fue de un superávit del 12,9%. En julio de 2006, se presentó el nuevo borrador de Plan Nacional de Asignación, donde se fija la senda de cumplimiento para el primer periodo de compromiso (2008-2012). Como se ha dicho, según el mismo, las emisiones totales de GEI durante el periodo 2008-2012 no deberían sobrepasar más allá de un 37% las emisiones del año base multiplicadas por cinco. Esta cifra se alcanza sumando el objetivo de limitación del Protocolo de Kioto para España (+15%) a la estimación de absorción por sumideros (un máximo del 2%) y los créditos que se obtendrán a través de los mecanismos de flexibilidad de Kioto (20%). El PNA 2008-2012 mantiene un reparto del esfuerzo entre los sectores incluidos (45%) y los no incluidos (55%). Participación en el Mecanismo de Desarrollo Limpio y Fondos de Carbono Otro de los instrumentos principales adoptados es la utilización de forma complementaria a las medidas de reducción de los mecanismos basados en proyectos que ofrece el Protocolo de Kioto para la consecución de
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sus compromisos, en particular, el Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL). El MDL es considerado por el Gobierno español como un instrumento de cooperación clave en la acción internacional contra el cambio climático por su capacidad de generalizar una economía baja en carbono, generando simultáneamente riqueza y prosperidad en las comunidades locales, contribuyendo de forma significativa al desarrollo sostenible y el objetivo último de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. En noviembre de 2004 el Gobierno español firmó una carta de compromiso con el Banco Mundial para invertir 205 millones de euros con la finalidad de obtener 40 Mt de CO2 mediante el Fondo Español de Carbono, el Fondo de BioCarbono, y el Fondo de Carbono para el Desarrollo Comunitario. Adicionalmente, España contribuye al Programa de Asistencia Técnica del Banco que permitirá la adquisición de 9 Mt CO2 eq a cambio de una inversión de capital público de 47 millones de euros y, por otra parte, se ha aprobado recientemente la contribución de España, con 35 millones de euros, al Fondo Multilateral de Créditos de Carbono (MCCF), promovido y gestionado por el Banco Europeo de Inversión (BEI) y Banco Europeo para la Reconstrucción y el Desarrollo (BERD). Cooperación internacional La apuesta política de mayor relevancia en cooperación en materia de cambio climático es la creación en 2004 de la Red Iberoamericana de Oficinas de Cambio Climático (RIOCC). Junto a ella destaca la fuerte inversión en fondos de carbono gestionados por instituciones financieras multilaterales a las que se indica la preferencia por América Latina, el empleo de instrumentos de apoyo al comercio exterior, la relación bilateral con los gobiernos y autoridades nacionales designadas de los países iberoamericanos, etc. En el ámbito de cooperación con incidencia en el cambio climático, cabe destacar las siguientes actuaciones, (i) cooperación bilateral: Programa Araucaria XXI, y Programa Azahar, programas de la Agencia Española de Cooperación Internacional para Iberoamérica y países de la Cuenca del Mediterráneo, respectivamente y (ii) en ayuda multilateral: Fondo para los Países Menos Desarrollados, en el que España ha participado desde el momento de su gestación; y el Fondo Fiduciario para Asistencia Técnica para Proyectos de Carbono (Carbon Finance Assist) con el fin de desarrollar capacidades que promuevan la completa integración de países en desarrollo y economías en transición en los mercados de carbono. Así mismo, en el marco de la estrategia de cooperación se han firmado Memorandos de Entendimiento (MoU) para la promoción del Mecanismo de Desarrollo Limpio con 18 países, 17 países de la región latinoamericana y Marruecos. De entre sus objetivos cabe destacar el intercambio de información, el fomento de la transferencia de tecnología, el incremento de la cooperación técnica así como el desarrollo del trabajo bilateral para la identificación de oportunidades de interés mutuo. Vulnerabilidad, impactos y adaptación La adaptación al cambio climático también es una prioridad en el conjunto de actuaciones nacionales, debido a la gran vulnerabilidad de España. Por ello se elaboró el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC), adoptado por el Consejo Nacional del Clima y la Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático el 19 de julio de 2006. Dicho plan contempla inicialmente una serie de sistemas ecológicos y sectores socioeconómicos: biodiversidad, recursos hídricos, bosques, sector agrícola, zonas costeras, caza y pesca continental, zonas de montaña, pesca y ecosistemas marinos, transporte, salud humana, energía, turismo, finanzas–seguros, urbanismo y construcción. El objetivo del Plan es facilitar y proporcionar de forma continua asistencia a todas aquellas administraciones y organizaciones interesadas –públicas y privadas, a todos los niveles- para evaluar los impactos del cambio climático en España en el sector/sistema de su interés,
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facilitando los conocimientos sobre el tema, y los elementos, las herramientas y los métodos de evaluación disponibles, con objeto de promover procesos de participación entre todos los involucrados que conduzcan a la definición de las mejores opciones de adaptación al cambio climático. 3.2 Objetivos El objetivo de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia es recoger las actuaciones necesarias para el cumplimiento del Protocolo de Kioto y sentar las bases para un desarrollo sostenible. Para la elaboración de la Estrategia se han identificado las siguientes acciones principales: • • •
•
• •
Propuesta de las medidas más adecuadas para mitigar el cambio climático. Estas medidas se tomarán en cada área sectorial en la que sea preciso actuar para el cumplimento del objetivo. Propuesta de medidas, actividades y líneas de trabajo para reducir los efectos adversos del cambio climático. El incremento de la capacidad de actuación de los ciudadanos, gracias al adecuado suministro de datos, educación, formación profesional y sensibilización, para abordar adecuadamente los problemas relacionados con el clima. El establecimiento de sistemas de evaluación periódica de los efectos de las medidas adoptadas y del cumplimiento de los programas y compromisos adquiridos a nivel nacional e internacional. Para lo cual se establecerán los indicadores más adecuados que permitan establecer el grado de cumplimiento de las actuaciones. La Estrategia ha de ser una base facilitadora de cara a la adopción de futuros compromisos en el marco de la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC). Potenciar el papel de la investigación y el desarrollo como base para alcanzar los objetivos.
3.3 Áreas de actuación Las áreas de actuación son: I) Cooperación Institucional, II) Mecanismos de Flexibilidad, III) Cooperación y países en desarrollo IV) Comercio de Emisiones, V) Sumideros, VI) Captura y Almacenamiento de CO2 , VII) Sectores Difusos, VIII) Adaptación, IX) Difusión y Sensibilización, X) Investigación y Desarrollo y XI) Medidas Horizontales. Cooperación Institucional Los objetivos que persigue la cooperación institucional entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas, a través de las actividades desarrolladas por la Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático, son los siguientes: • •
•
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Apoyar la estrategia nacional de manera que se desarrollen políticas autonómicas de sostenibilidad en línea con la reducción de GEI y los compromisos adquiridos por España en el protocolo de Kioto. Potenciar, dentro de sus responsabilidades, las medidas de mejora de la eficiencia energética, fuentes renovables y gestión de la demanda así como planes de concienciación y sensibilización de manera que las materias de ahorro energético y lucha contra el cambio climático se convierta en una señal de desarrollo y calidad de vida en las Autonomías. Desarrollar Estrategias Autonómicas de lucha contra el cambio climático, que incluyan medidas de mitigación, de adaptación, I+D+i e investigación.
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Igualmente, la Estrategia pretende reforzar la implicación de las Entidades Locales, tanto en los ámbitos de mitigación como de adaptación, mediante el desarrollo de estrategias locales. La Red Española de Ciudades por el Clima, constituida por la Federación Española de Municipios y Provincias con el apoyo del Ministerio de Medio Ambiente, constituye el marco preferente de trabajo en este ámbito. Mecanismos de Flexibilidad Los objetivos respecto a los mecanismos de flexibilidad son los siguientes: •
•
•
Materializar la utilización de los Mecanismos de Flexibilidad del Protocolo de Kioto de manera que se cumplan los requisitos del Plan Nacional de Asignación 2008-2012, fomentando principalmente el desarrollo de proyectos del Mecanismo de Desarrollo Limpio (MDL), potenciando la participación del sector privado español para alcanzar las cifras expresadas en el PNA 2 2008 -2012. Convertir el MDL en un esquema generalizado de inversión que sirva para acelerar la evolución hacia economías de baja intensidad en carbono, generando simultáneamente riqueza y prosperidad en las comunidades locales. Impulsar instrumentos que generen un marco adecuado a medio y largo plazo para la inversión en energía limpia en países en desarrollo.
Cooperación y países en desarrollo Teniendo en cuenta la importancia del cambio climático en los procesos de desarrollo sostenible y de lucha contra la pobreza, se han fijado los siguientes objetivos de cooperación con países en desarrollo: •
• •
La mejora cualitativa de las acciones propias de cambio climático en las políticas de cooperación al desarrollo de España mediante una mejor integración efectiva del cambio climático en la política española de cooperación al desarrollo. La mejora cuantitativa mediante un incremento de las contribuciones financieras de España a proyectos con incidencia sobre el cambio climático. Promover instrumentos que apoyen la adopción de estrategias y medidas de desarrollo sostenible, energía limpia y adecuación a escenarios de cambio climático en países en desarrollo.
Comercio de emisiones Los principales objetivos que debe perseguir la futura aplicación del régimen de comercio de derechos de emisión en España son los siguientes: • • •
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Garantizar que las actividades sujetas al régimen de comercio de derechos de emisión hacen su contribución al objetivo establecido en el Protocolo de Kioto. Consolidar el comercio de emisiones como una herramienta fundamental para fomentar la reducción de emisiones al mínimo coste. Conseguir la plena interconexión entre el comercio comunitario de derechos de emisión y los mecanismos de flexibilidad del Protocolo de Kioto.
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Sumideros Los objetivos principales de las políticas sectoriales en este campo, sin menoscabo del máximo respeto a los principios y objetivos que inspiran la política forestal y agrícola española, basados en la gestión sostenible y multifuncional, son: • •
Aumentar la capacidad de absorción de CO2 de la atmósfera por las formaciones vegetales. Cumplimiento del objetivo fijado en los Planes Nacionales de Asignación elaborados por el Gobierno, que prevén la compensación del 2% de las emisiones del año base por actividades de uso de la tierra, cambio de uso de la tierra y selvicultura. Esta absorción deberá obtenerse, gracias a estas actividades, entre los años 2008 y 2012.
Captura y Almacenamiento Geológico de CO2 (CAC) El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre Cambio Climático (IPCC) ha considerado que la captura y almacenamiento geológico de CO2 constituye una de las opciones de la cartera de medidas de mitigación para la estabilización de las concentraciones atmosféricas de gases de efecto invernadero. • España considera esta tecnología emergente como una de las piezas clave en la lucha contra el cambio climático. Sectores Difusos Los sectores difusos son aquellos sectores no incluidos en la Ley 1/2005 en la que se regula el régimen de comercio de derechos de emisión de gases de efecto invernadero. Éstos son el sector de transporte; residencial, comercial e institucional; agrario; residuos y gases fluorados. Estos sectores deben realizar un importante esfuerzo de reducción de sus emisiones tal y como se refleja en la propuesta del Plan Nacional de Asignación 2008-2012. Los objetivos perseguidos: •
Conseguir que las emisiones de GEI no superen un 37% respecto del año base según lo establecido en la Propuesta de Plan Nacional de Asignación 2008-2012, es decir conseguir un ahorro de 188,5 Mt CO2 eq. durante el quinquenio (37,7 Mt CO2 eq. anuales.
Adaptación Los principales objetivos en este campo son: • •
•
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Desarrollo y aplicación del Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático (PNACC). Promover progresivamente evaluaciones participativas de los impactos, la vulnerabilidad y las opciones de adaptación en todos los sectores y sistemas contemplados, con el fin de alcanzar la integración de la adaptación al cambio climático en la planificación y gestión de los distintos sectores y/o sistemas. Impulsar la coordinación e implicación de los agentes autonómicos y locales, así como del sector privado, en el desarrollo y aplicación del plan.
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Información y Sensibilización Los objetivos de la Estrategia en este área son: •
A
la vez que la energía es un elemento clave en el desarrollo económico y social, su transformación y consumo dan lugar a una importante agresión al medio ambiente y constituyen la principal injerencia humana en el sistema climático.
• •
•
Incrementar el interés y preocupación de los ciudadanos por las cuestiones relacionadas con el cambio climático. Facilitar y orientar los procesos de aprendizaje para entender las interacciones del cambio climático y las respuestas planteadas al mismo. Modificar las pautas de comportamiento de modo que favorezcan el respeto al medio ambiente a través del ahorro en la utilización de los recursos naturales y de la mejora de la eficiencia en su utilización. Elaborar un informe periódico sobre el estado de situación del cambio climático en España y promover su divulgación.
Investigación y Desarrollo Entre otros, se proponen los siguientes objetivos: •
• • • •
Promoción y financiación de actividades de investigación en materia de cambio climático, fomentando la investigación sobre actividades que aumenten el potencial de reducción de GEI, en particular, los procedentes de los sectores difusos. Promover la investigación sobre el impacto de las nuevas tecnologías en la reducción de emisiones y sus implicaciones económicas. Promover la investigación sobre la tecnología de captura y almacenamiento de dióxido de carbono en España (ver apartado 3.3.6) Promover la investigación para la evaluación económica de los impactos económicos de la acción y la inacción en materia de cambio climático. Incentivar la investigación en impactos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en España.
Medidas horizontales Por último, la Estrategia deberá contemplar una serie de medidas horizontales, en particular en los siguientes ámbitos: • • • •
Política Fiscal Ordenación del Territorio Mejores Técnicas Disponibles Sistemas de Gestión Ambiental
4. ENERGÍA LIMPIA En este capítulo se recogen las principales políticas y medidas adoptadas, los objetivos perseguidos por la Estrategia y las principales medidas planteadas para su consecución. Muchas de las medidas planteadas en el capítulo “cambio climático” contemplan actuaciones relacionadas con la energía limpia (eficiencia energética y energías renovables), y por lo tanto no serán reflejadas en este apartado.
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Actividades en curso El sector energético es clave para el desarrollo sostenible así como en la lucha contra el cambio climático. A la vez que la energía es un elemento clave en el desarrollo económico y social, su transformación y consumo dan lugar a una importante agresión al medio ambiente y constituyen la principal injerencia humana en el sistema climático, además de un consumo de recursos limitados. Es necesario llevar a cabo una política energética en la que el conocimiento de la demanda y sus implicaciones sean clave. De este modo, la ‘Planificación de los Sectores de Electricidad y Gas. Desarrollo de la Red de Transporte 2002-2011’ es la herramienta a través de la cual, mediante el desarrollo de las correspondientes infraestructuras, la Administración puede incidir en el fomento de la generación eléctrica mediante tecnologías limpias. En este contexto se aprobó a finales de 2003 la Estrategia de Ahorro y Eficiencia Energética en España 20042012 (E4), que propone una serie de medidas para lograr mejoras sustanciales en los índices de eficiencia energética. La E4 fue elaborada a través de la coordinación con el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) mediante una aproximación sectorial para detectar las barreras existentes en los diferentes ámbitos de consumo y así poder evaluar la tipología de medidas e instrumentos capaces de superar esas barreras. Partiendo de la E4, se ha puesto en marcha un Plan de Acción de la E4 (2005-2007) destinado a concretar las actuaciones que deben acometerse a corto y medio plazo en cada sector, detallando objetivos, plazos, recursos y responsabilidades, y evaluando los impactos globales derivados de estas actuaciones. Al ser el transporte y los sectores industrial y residencial los que disponen de un mayor potencial de ahorro, el Plan de Acción concentra sus esfuerzos en dichos sectores. Éste prevé la consecución de un ahorro de 12.005 ktep de energía primaria, el equivalente al 8,5% del total del consumo de energía primaria del año 2004. Para 2007 el ahorro alcanzable asciende a 7.179 ktep/año, cerca del 4,7% de los consumos de energía de ese año. Pero no sólo presenta efectos positivos ligados a consumos energéticos y emisiones de CO2, sino a la mejora de la competitividad de la economía española, derivada principalmente de la incorporación a los procesos productivos de equipos tecnológicamente más avanzados como consecuencia de las medidas de promoción y de apoyo económico incluidas en este Plan. Asimismo, dentro del sector energético, destaca el Plan de Fomento de las Energías Renovables (PFER) 20002010, que de acuerdo con la Ley 54/1997 del Sector Eléctrico, establece unos objetivos que permitirían alcanzar, en el año 2010, el objetivo de que las fuentes de energía renovables cubrieran como mínimo el 12% de la demanda total de energía primaria. Este objetivo vuelve a ser asumido por el nuevo Plan de Energías Renovables (PER) 2005-2010 que propone, sin embargo, una distribución diferente de los esfuerzos por áreas, de manera que sea posible la consecución de dicho objetivo global. Sus objetivos suponen una contribución de las fuentes renovables del 12,10% del consumo de energía primaria en el año 2010, una producción eléctrica con estas fuentes del 30,3% del consumo bruto de electricidad, y un consumo de biocarburantes del 5,83% sobre el consumo de gasolina y gasóleo previsto para el transporte. Objetivos En el ámbito de la energía, los objetivos de la Estrategia Española de Cambio Climático y Energía Limpia son: • Fomentar actuaciones en el ámbito de la eficiencia energética, las fuentes de energía renovable, la gestión de la demanda y el desarrollo de tecnologías energéticas de baja emisión de dióxido de carbono. • Uso de la fiscalidad para estimular y reforzar la consecución de los objetivos generales de la Estrategia.
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
Áreas de actuación Las áreas de actuación identificadas son: i) eficiencia energética, ii) energías renovables, iii) gestión de la demanda, iv) investigación, desarrollo e innovación. Eficiencia energética Potenciar las medidas establecidas en el Plan de Acción 2005-2007 actuando especialmente en los sectores de transporte y equipamiento, residencial y ofimática, realizando una evaluación de su potencial de ahorro a la luz de las tendencias en el período 2008-2012. • Definir un nuevo Plan de Acción para el periodo 2008-2012. • Establecer medidas de eficiencia energética, que conduzcan a la reducción adicional a las ya establecidas en los sectores difusos durante el periodo 2008-2012, a través de planes sectoriales. • Establecer instrumentos de fomento de la eficiencia energética con el objetivo de dar cumplimiento al Libro Verde de eficiencia energética de la Unión Europea. • Establecer un objetivo de reducción del consumo de energía superior al 1% anual. • Ahorro energético a los productores-suministradores de energía. • Ayudar al desarrollo de proyectos de eficiencia energética en el marco del mecanismo de desarrollo limpio. Energías Renovables •
•
•
•
•
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Alcanzar y desarrollar escenarios que permitan aumentar el cumplimiento del objetivo recogido en el PER de cubrir con energías renovables al menos el 12% del consumo de energía primaria en el 2010 intentando llegar en el 2012 al escenario más optimista contemplado en el Plan que supondría alrededor de un 15,4% del consumo de energía primaria y un incremento en el ahorro de 12,7 Mt CO2 anuales, (que se sumarían a los 27,3 M anuales previstos inicialmente en el PER en el 2010). Conseguir que el 29,4% de la generación eléctrica proceda de fuentes de energía renovables en 2010, intentando desplazar las condiciones de manera que se consiga una aportación del 32% en el 2012 y del 37% en el 2020. Asegurar la aportación del 5,83% de biocarburantes en el transporte en el 2010, desplazando el escenario de manera que se consiga una aportación anual mantenida en los tres años siguientes (2010 al 2012) del 6,7% desarrollando el escenario PER más optimista y proyectándolo al alza hacia el 2020 (aportar al 37% del 2020) y apoyado por mecanismos de investigación y coordinación entre las administraciones y los sectores implicados. Acercarse a cumplir los objetivos propuestos en el Libro Verde de la Energía y de otros instrumentos comunitarios de planificación (“Plan de Acción de Biomasa” y la “Estrategia de la EU para los biocarburantes”). Estudio de un nuevo Plan de energías renovables que cubriera su planificación hasta el 2020. El nuevo Plan de Energías Renovables debería apostar decididamente por: - Establecer apoyos públicos a la inversiones privadas en las áreas ya maduras (solar termoeléctrica, chimeneas solares, biocombustibles). La definición de un conjunto de mecanismos de promoción de estas tecnologías, incluyendo un elevado esfuerzo de I+D. Ayudas destinadas a investigación y desarrollo tecnológico en áreas poco desarrolladas, como la eólica marina, o la energía procedente de las olas, la energía geotérmica.
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-La integración efectiva de la energía renovable en los sectores del transporte y edificación (caso de la biomasa). •
Conseguir que a partir del año 2010 las energías renovables se sitúen en una posición estratégica y competitiva frente a los combustibles fósiles, aumentando su contribución en el mix energético español respecto a las consideraciones del PER hasta conseguir una aportación al consumo bruto de electricidad del 32% en el 2012 y del 37% en el 2020.
Gestión de la demanda • •
Uso más racional de la energía, evitando el derroche de la misma y emitiendo señales de precios al mercado que puedan conducir a un uso más responsable, económico y racional de la energía. Impulso de los instrumentos de mercado, incluyendo los impuestos energéticos.
Investigación, desarrollo e innovación •
Desarrollo y despliegue de nuevas tecnologías “limpias” energéticas, para mejorar la seguridad del suministro, la sostenibilidad y reducir su impacto sobre el medio ambiente.
5. SEGUIMIENTO, EVALUACIÓN Y REVISIÓN DE LA ESTRATEGIA La elaboración, evaluación y seguimiento de la Estrategia de Desarrollo Sostenible corresponde al Grupo Interministerial de la Estrategia de Desarrollo Sostenible, adscrito al Ministerio de Medio Ambiente, e integrado por los distintos departamentos afectados de la Administración General del Estado. No obstante, en relación a la Estrategia de Cambio Climático y Energía Limpia, el marco normativo atribuye importantes funciones de seguimiento y evaluación a dos órganos de participación y coordinación: por una parte, el Consejo Nacional del Clima, por otra, en las tareas de coordinación y seguimiento de esta Estrategia, también tomará parte la Comisión de Coordinación de Políticas de Cambio Climático (CCPCC), como órgano de coordinación y colaboración entre la Administración General del Estado y las Comunidades Autónomas. La Oficina Española de Cambio Climático es el instrumento fundamental de la Administración General del Estado para el desarrollo de la política del Gobierno en materia de cambio climático. A su vez, el Grupo Interministerial de Cambio Climático, constituido por Acuerdo de la Comisión Delegada del Gobierno para Asuntos Económicos, en mayo de 2004, e integrado por representantes con rango de Secretario de Estado o de Secretario General y por Directores Generales, también será responsable del seguimiento de la Estrategia Española de Cambio Climático.
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
VÄXJÖ, SUECIA, LIBRE DE COMBUSTIBLES
Carsten Wulf Concejal de Medio Ambiente Sarah Nilsson Directora de desarrollo Sostenible
La ciudad de Växjö en el sur de Suecia, con 78.000 habitantes, está situada en una región empresarial con una mezcla de industria de fabricación primaria (principalmente silvicultura) y empresas de alta tecnología. La Universidad cuenta con 14.000 alumnos.
L
a ciudad lleva mucho tiempo trabajando con éxito en cuestiones medioambientales y el consenso y la participación política en este asunto ha dado unos resultados visibles. Ya en la década de los 60, Växjö inició el inmenso proceso de restaurar los lagos situados dentro de la ciudad. Dichos lagos habían sufrido eutrofización durante mucho tiempo y era necesario hacer algo al respecto. Se retiró mucho sedimento de los lagos así como muchos peces para garantizar un mejor equilibrio ecológico. En la actualidad, al menos uno de los lagos está lo suficientemente limpio como para nadar y pescar en él y se ha convertido en un elemento importante de la identidad de Växjö.
1. ¿POR QUÉ HA GANADO TERRENO LA BIOENERGÍA EN VÄXJÖ? La crisis del petróleo de 1973 cambió para siempre la manera en que Växjö valoraba el suministro de energía. Al intentar encontrar una buena alternativa segura al petróleo, se pensó desde carbón y turba hasta finalmente tierra para conseguir bioenergía de biomasa. El carbón era barato, pero al añadir los costes de importación, transporte, equipos de limpieza de las chimeneas y una fuente fiable de suministro, esta opción ya no se consideraba la mejor. Al intentar eliminar los obstáculos de la importación y el transporte, se pensó en la turba como alternativa al caro petróleo y al carbón. La turba podía producirse en zonas cercanas, pero era algo a lo que los grupos ecologistas y de conservación de la naturaleza se oponían enérgicamente puesto que la producción de turba se consideraba un elemento de alteración, e incluso de destrucción, de zonas con un alto interés ecológico. De manera que la empresa municipal de energía (Växjö Energy Ltd; VEAB) llegó a la conclusión de que analizado bajo una perspectiva más amplia, la bioenergía, en general, y el combustible de madera, en particular, era el plan más viable para un futuro sostenible.
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
2. CÓMO HACER QUE FUNCIONE Y QUIÉN SE BENEFICIA DE LA CONVERSIÓN
L
a bioenergía, en general, y el combustible de madera, en particular, era el plan más viable para un futuro sostenible.
Poner en marcha un proyecto de una planta de bioenergía suponía encontrarse con algunos obstáculos por el camino, como la elevada inversión y un mercado aún no fiable de suministro de combustible. Para superar y resolver estas cuestiones, la compañía de energía necesitaba el apoyo de los políticos locales así como de las empresas forestales para garantizarse un suministro fiable de combustible. La participación de los afectados y ONGs, y otros grupos de influencia, es fundamental para trasladar y difundir la tecnología, sin mencionar cuando surgen nuevos aspectos de sustitución de combustibles y perspectivas políticas. Había muchos más elementos a favor de cambiar hacia la bioenergía; crearía empleo local, los propietarios de los bosques locales se beneficiarían tanto desde un punto de vista de empleo como económico, y también lo harían los aserraderos locales. Puesto que habría un mayor uso de recursos locales y por tanto una disminución de la contaminación y las emisiones del transporte, sería nuevamente beneficioso para Växjö y sus alrededores. Habría más impuestos para el municipio y una seguridad frente a la fluctuación de precios y llevaría también a un control democrático del sistema de energía local. De manera que si se miden los efectos socioeconómicos sobre la calidad de vida como unos mayores ingresos, nuevas y más oportunidades de empleo, una mejora del entorno medioambiental, etc., todo lo cual tiene un impacto positivo sobre la salud de las personas afectadas, se ven los beneficios esperados de cambiar a la bioenergía. En 1980, la planta combinada de calor y energía de Växjö fue la primera en Suecia en emplear biomasa para producir calefacción centralizada. Como resultado de la conferencia de Río, donde se declaró que todos los municipios debían iniciar actividades locales dentro de la Agenda 21, Växjö adoptó unas políticas medioambientales. El primer informe medioambiental anual se elaboró en 1994. En 1995, se inició una cooperación de tres años con una ONG medioambiental, mediante la cual se emprendieron muchos proyectos medioambientales grandes y pequeños. Fue durante esta colaboración cuando nació la visión de un Växjö Libre de Combustibles Fósiles. En 1999 Växjö adoptó su estrategia local para la Agenda 21, tras un intenso diálogo con empresas, ciudadanos y organizaciones.
Bloque de Cogeneración de Biomasa de 66 MV de calor y 38 MV de electricidad de la compañía de energía de la ciudad, VEAB. En primer plano, el material de desecho de la silvicultura regional empleado como combustible
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CAPÍTULO V
ESTRATEGIAS PARA LA LUCHA CONTRA EL CAMBIO CLIMÁTICO
3. LA DECISIÓN
S
abemos que aunque Växjö deje de emitir dióxido de carbono, no tendrá un gran impacto sobre el cambio climático, pero podemos demostrar a los demás que todos pueden hacer algo. Y juntos podemos reducir las emisiones.
El cambio climático es algo que afecta a todos, de una manera u otra. Uno de los motivos del cambio climático es el uso por parte del hombre de los combustibles fósiles. La ciudad de Växjö quiere asumir su responsabilidad y reducir su contribución al efecto invernadero, de ahí la decisión de dejar de utilizar combustibles fósiles. No obstante, sabemos que aunque Växjö deje de emitir dióxido de carbono, no tendrá un gran impacto sobre el cambio climático, pero podemos demostrar a los demás que todos pueden hacer algo. Y juntos podemos reducir las emisiones. En 1996 los políticos decidieron unánimemente que Växjö debía adoptar la visión de ser libre de combustibles fósiles. También se decidió que: • •
Las emisiones de dióxido de carbono de los combustibles fósiles debían disminuirse en un 50% per capita entre 1993 y 2010. La organización municipal dejaría de emplear combustibles fósiles en sus propias actividades
Los medios de comunicación nacionales e internacionales se interesaron casi de inmediato por esta decisión, y por cómo era posible reducir tanto las emisiones. Después de estas decisiones llegaron muchos visitantes a Växjö. Además, Växjö se convirtió en un agente activo de muchas redes relacionadas. Gracias a esta decisión, Växjö ha recibido financiación nacional y de la UE para muchos proyectos referidos al cambio climático. 4. EL RESULTADO Desde que se tomó la decisión, Växjö realiza un seguimiento de las emisiones de dióxido de carbono de fósiles, para comprobar cuánto hemos avanzado. Desde 1993 las emisiones de CO2 se han reducido en un 25% de un nivel ya de por sí bajo a 3,6 toneladas per capita y año.
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Los resultados pueden verse principalmente en el sector de la calefacción, donde hemos observado una reducción de alrededor del 76 %. Esto se debe a un incremento masivo del porcentaje de biomasa en la calefacción centralizada así como el crecimiento de la red de calefacción centralizada. La calefacción centralizada se ha introducido además en otras cuatro localidades.
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n conclusión, es más fácil tener éxito en el sector de la energía porque el municipio tiene más influencia ahí.
Sin embargo, en el sector del transporte, las emisiones aumentaron un 19 %. En los últimos tres años nos satisface comprobar que las emisiones del transporte también disminuyeron, pero siguen siendo demasiado elevadas y han vuelto a subir el año pasado. Hacen falta muchas medidas para conseguir una reducción. En conclusión – es más fácil tener éxito en el sector de la energía porque el municipio tiene más influencia ahí. En el sector del transporte, tenemos alguna influencia local, pero necesitamos también apoyo nacional e internacional. Esto podría materializarse a través de impuestos, tecnologías, etc. Por ejemplo, el hecho de que el 5% de la gasolina fuera etanol contribuyó a disminuir las emisiones del transporte el año pasado. 5. LO QUE AGUARDA EL FUTURO Växjö es también un distrito de investigación y ensayo de combustibles alternativos futuros para los vehículos como el bio-DME (dimetiléter), que se producirá a gran escala en la región. Se están desarrollando los vehículos apropiados para este combustible ecológico conjuntamente con Volvo. De nuevo, se trata de algo que mejorará la situación socioeconómica del municipio. Este compromiso generará oportunidades de empleo, permitirá una mayor formación y por supuesto, reducirá la contaminación ambiental y las emisiones, posibilitando un combustible barato que a su vez redundará en una mayor salud para toda la población. El cambio de combustibles fósiles a biocombustibles en todas las áreas posibles ha sido un proceso largo y educativo, un proceso que continúa en la actualidad. Este cambio gradual ha hecho que los habitantes de Växjö acepten y apoyen la transición, una transición que beneficiará a todos y a todo, a las personas y al medioambiente por igual, en la búsqueda de un futuro sostenible.
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Los nuevos camiones de DME de Volvo serán probados en Växjö. El DME es un gas que puede producirse de renovables y emplearse en motores diesel.
A continuación se describe el programa de Växjö Libre de Combustibles Fósiles con un listado de las acciones locales más importantes que se han completado, están en marcha o previstas. ACCIONES COMPLETADAS Calefacción centralizada • Planta de cogeneración de energía en Växjö que funciona con biomasa • Zonas importantes de Växjö conectadas a la calefacción centralizada • Calefacción centralizada en las localidades de Lammhult, Rottne, Ingelstad y Braås Calefacción a pequeña escala • Caldera de pellets en el Aeropuerto de Växjö • Caldera de pellets en el instituto público de St. Sigfrid • Paneles solares en el tejado de la piscina municipal • Subvenciones municipales para la instalación de paneles solares en hogares particulares • Subvenciones municipales para la conversión de petróleo a biomasa en hogares particulares Eficiencia energética • Programa de eficiencia energética en la organización Regional de Sanidad • Reducción del 35% del consumo energético en las oficinas de una empresa local • Política municipal sobre el bajo consumo energético en una nueva zona residencial Otras relacionadas con la energía • Electricidad con ficha ecológica de Växjö Energy Ltd • Orientación energética gratuita a los ciudadanos • Proyecto de educación sobre energía y cambio climático • Aumento de la producción de biogás en la planta de tratamiento de aguas residuales (el biogás se emplea para la calefacción y la electricidad) Transporte en coche • Aparcamiento gratuito para los coches ecológicos • Subvenciones municipales para la adquisición de coches ecológicos (anteriormente) • Coches municipales compartidos con coches ecológicos Bicicletas • Una buena red de carriles para bicicletas • La nieve de los carriles para bicicletas se limpia antes o a la vez que la de las carreteras • Señales para una circulación más fácil en los carriles para bicicletas
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Otras relacionados con el transporte • Importante encuesta sobre hábitos de transporte • Proyecto de gestión de la movilidad • Educación sobre conducción ecológica • Desarrollo de una estrategia de transporte • Aplicación de sistemas para un transporte más eficiente en las empresas de envíos y taxis ACCIONES EN MARCHA Calefacción centralizada • Extensión de la calefacción centralizada a las zonas más antiguas de Växjö • Conversión de calefacción eléctrica a calefacción centralizada en los hogares • Extensión de la calefacción centralizada al pueblo de Ingelstad Eficiencia energética • Instalación de bombillas eficientes en la iluminación de las calles • Construcción de casas de madera de mayor eficiencia energética • Programa de eficiencia energética con empresa de viviendas municipales • Contadores individuales de energía en los pisos Otros relacionados con la energía • Proyecto piloto para la producción de enfriamiento centralizado (sistema de enfriamiento por absorción) • Subvenciones municipales a hogares particulares para sustituir calderas antiguas por otras nuevas que funcionan con madera Proyecto de DME • Centro para el desarrollo de gasificación en la Universidad de Växjö • Prueba de flota de DME a pequeña escala • Construcción de estación de servicio de DME Otras relacionadas con el transporte • Continuar creando carriles para bicicletas • Nuevas normativas municipales sobre el medioambiente para la compra de vehículos • Aumento de la producción de biogás en la planta de tratamiento de aguas residuales – para emplearse en vehículos ACCIONES PREVISTAS • • • • •
Gran establecimiento de enfriamiento centralizado Producción a gran escala de bio-DME Medidas para lograr los objetivos de la estrategia de transporte Enfriamiento centralizado (enfriamiento por absorción) en un hospital regional Conexión de la ciudad cercana de Alvesta a la red de calefacción de Växjö
Para finalizar, los políticos de Växjö tienen una visión común: ¡Växjö será una ciudad en la que será cómodo y rentable vivir bien sin combustibles fósiles!
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ACCIONES SOBRE CAMBIO CLIMÁTICO EN NORDERSTEDT INFORME DE EXPERIENCIAS Birgit Farnsteiner Coordinadora para la Protección del Clima Ciudad de Norderstedt
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orderstedt está situada a 25 kilómetros al norte de la ciudad de Hamburgo. Con 73.500 habitantes, es la quinta ciudad de mayor tamaño del Estado Federal de Schleswig-Holstein en el norte de Alemania. Se fundó en 1974 al unirse en “federación” los 3 pueblos Friedrichsgabe, Garstedt y Harksheide. Ha crecido a pasos vertiginosos – aproximadamente un 7 % desde 1990. Su cercanía a Hamburgo y los entornos rurales que la rodean hace que un gran número de ciudadanos cada día se desplace a y desde Hamburgo por razones laborales (“commuters”); 21.500 que llegan a Hamburgo y 17.600 que salen de Hamburgo cada día. La Ciudad de Norderstedt cuenta con sus propios servicios públicos “Stadtwerke Norderstedt”. En 1982 se construyó en Norderstedt una de las primeras instalaciones de producción combinada de calor y energía eléctrica. A día de hoy, el 5,3 % de la electricidad que se consume en Norderstedt proviene de nuestras propias instalaciones combinadas. El 11,8% de la energía térmica es de larga distancia y la genera el Stadtwerke Norderstedt. Cada vez más, Stadtwerke Norderstedt actúa como asesor en aspectos vinculados al ahorro de energía en edificios públicos y privados (además de los hogares). 1. NETWORKING (TRABAJO EN RED) : EL PRIMER PASO PARA ALCANZAR EL OBJETIVO DE LA PROTECCIÓN DEL CLIMA El primer paso hacia una protección coordinada del clima se dió en 1995, cuando Norderstedt se convirtió en miembro de la Red Europea “Alianza del Clima para las Ciudades Europeas”. La condición de miembro incluía la obligación de reducir las emisiones de CO2: un 25% en el periodo 1990-2005 y un 50% en el año 2010. 2. CREACIÓN DE UN CONCEPTO SOBRE LA PROTECCIÓN DEL CLIMA La obligación de alcanzar los objetivos de la protección del clima fue la base para el concepto sobre la protección del clima recomendado al Ayuntamiento por el departamento de la Administración, lo que se decidió por unanimidad en 1999. Los objetivos son los siguientes: • • • • • • •
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Inversión en mano de obra Inversión en medidas de reconstrucción y tecnología para el ahorro de energía para aprovechar al máximo el potencial económico de ahorro de energía. Los miembros de la Administración pública local son “expertos en ahorro de energía”. Utilización de modos no invasivos de ahorro de energía por medio de un cambio conductual, especialmente en los colegios y guarderías. Tener presente aspectos de la protección del clima en la ordenación del territorio. Interconectar en todos los niveles municipales y divulgación de todos los aspectos relacionados. Relaciones públicas y consultoría.
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3. ÉXITO EN LA REDUCCIÓN DE LAS EMISIONES DE CO2 En los edificios públicos y en los semáforos, el objetivo de reducir las emisiones de CO2 en aproximadamente un 25% hasta el año 2005 se alcanzó con una reducción de CO2 de un 26,3 %. Es el ámbito de responsabilidad directa de la ciudad de Norderstedt.
Fig.1: Emisiones de CO2 de los edificios públicos y semáforos durante el periodo 1990-2005. Base de datos: Programa para la Gestión Energética “Easy Watt” para el control de los datos de consumo (electricidad, gas natural y calefacción a larga distancia) La Administración únicamente puede influir indirectamente en el desarrollo para toda la ciudad de Norderstedt. Con una reducción de CO2 del 11,2 % no se alcanzaría el objetivo de protección del clima. El índice está más cerca del índice medio para la protección del clima en toda Alemania.
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Fig. 2: Reducción de las emisiones de CO2 en toda la ciudad de Norderstedt desde 1990. De acuerdo con el concepto de protección climática, se diseñó un método de medición basado en el consumo energético local y cálculos ya pre-establecidos. Cada año el Ayuntamiento recibe el “Informe sobre Emisiones de CO2” a modo de instrumento de control. Las emisiones de CO2 se redujeron en los edificios públicos y en los semáforos gracias a la aplicación de medidas de reconstrucción, tecnologías sobre eficiencia energética y a un cambio conductual. Las medidas técnicas contaron con el apoyo de la implantación de “la Gestión Energética en los Edificios Públicos”. 4. IMPLANTACIÓN DE “LA GESTIÓN ENERGÉTICA EN LOS EDIFICIOS PÚBLICOS” APOYADA POR LA “ENERGY-AGENCY OF INVESTITIONSBANK SCHLESWIG-HOLSTEIN “ Las experiencias en otras comunidades revelaron la importancia de contar con personal cualificado para aprovechar el potencial de ahorro energético. En el 2000, Norderstedt firmó un contrato de dos años con la consultoría “Energy-Agency of Investitionsbank Schleswig-Holstein”, una agencia cercana al Ministerio de Finanzas de Schleswig-Holstein. Dos veces al mes un asesor se acercaba a la Administración para realizar las siguientes tareas: • •
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Formación del personal para identificar los potenciales de ahorro energético. Implantación de un programa informático llamado “Easy Watt” para la gestión energética con el fin de controlar los datos en consumo de energía y costes energéticos mensualmente (llevó dos años introducir todos los datos). Creación de los conceptos de ahorro energético para 12 edificios públicos incluyendo recomendaciones para las medidas de reconstrucción y aplicación de tecnología de eficiencia energética. Apoyo para implantar las medidas incluyendo la solicitud de ayudas económicas. Apoyo para calcular los beneficios resultantes de las inversiones para el ahorro energético.
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5. IDENTIFICACIÓN DE LOS LUGARES DONDE EL CONSUMO DE ENERGÍA ES MAYOR.
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Para diseñar un procedimiento de actuación, se buscaron los edificios y equipamientos técnicos con el mayor índice de consumo energético. En Norderstedt, más del 10 % de la energía consumida en edificios públicos pertenecían a un gran centro educativo construido aproximadamente en 1970 con un bajo nivel de aislamiento y una tecnología de derroche energético para los sistemas de calefacción y ventilación del edificio. De 1999 a 2003 las emisiones totales de CO2 se redujeron en un 53 %.
e 1999 a 2003 las emisiones totales de CO2 se redujeron en un 53 %.
Fig. 3: Reducción de un 47% del consumo de electricidad en un gran centro educativo en Norderstedt gracias a la modificación de los sistemas de iluminación, ventilación y calefacción entre 1999 y 2003. Fuente: Programa para la Gestión de la Energía “Easy Watt”
Fig 4: Reducción de un 58% del consumo de energía en calefacción gracias a la modificación de los sistemas de calefacción, el control y aislamiento de la fachada entre 1999 y 2003. Fuente: Programa para la Gestión de la Energía “Easy Watt”
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6. CONCENTRACIÓN DE LAS FUERZAS ECONÓMICAS Y APOYO DE UN SOCIO FUERTE Con el apoyo de los servicios públicos “Stadtwerke Norderstedt”, la ciudad de Norderstedt modificó las calderas de calefacción central de 42 edificios públicos simultáneamente. Debido al gran número de calderas, la inversión fue menor al hacerlo simultáneamente que si se hubiera actuado caldera por caldera. Sin embargo, la ciudad no podía permitirse la modificación de las calderas simultáneamente, así que Stadtwerke Norderstedt realizó la inversión y ahora está vendiendo la calefacción de los edificios públicos a la Administración. Se han reducido las emisiones de CO2 en un 32%. La medida se re-financia gracias a los costes energéticos ahorrados. En Alemania, a este tipo de trato se le llama “contratación” y en la actualidad tiene una gran acogida. También se puede aplicar a las medidas de modificación o reconstrucción de los sistemas de ventilación y aire acondicionado. Se calculan y comparan los beneficios obtenidos si no se contase con una “asociación de contratación”.
(CUADRO: Reconstrucción de las calderas de calefacción central en 42 edificios públicos de Norderstedt // Consumo de energía) Fig. 5: - Reducción del 32 % de emisiones de CO2 gracias a la modificación simultánea de las calderas de calefacción central en 42 edificios públicos en asociación con “Stadtwerke Norderstedt”. 7. UTILIZACIÓN DE LEDS EN LOS SEMÁFOROS: 70 % DE REDUCCIÓN DE EMISIONES DE CO2 Y COSTES Nuestra consultoría “Energy-Agency” sugirió sustituir las bombillas de 75 vatios en los semáforos por diodos fotoemisores (LED). Esta medida no estaba incluida en los presupuestos generales de la comunidad, pero la eficiencia económica, las ayudas disponibles y el alto potencial de reducción de emisiones de CO2 convencieron a la Dirección y a los políticos locales, quienes actuaron rápidamente para conseguir dinero para subvencionar la acción. La Energy-Agency ayudó a calcular el beneficio y a solicitar las ayudas. Entre 2003 y 2005 se modificaron 49 de los 100 semáforos. Los resultados obtenidos en consumo de energía superaron con creces las expectativas. Cálculo del beneficio como resultado de la sustitución de bombillas de 75 vatios por LED Inversión: 660.000 ¤¤ Ayudas del Ministerio de Schleswig–Holstein (Directiva sobre el Ahorro de Energía): 138.000 ¤ ¤ Amortización: 6-9 años; Dependiendo de la tecnología del semáforo.
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8. CONDUCTAS A FAVOR DEL AHORRO ENERGÉTICO EN LOS COLEGIOS Y GUARDERÍAS.
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e puede ahorrar entre un 5-10% de los costes energéticos en los colegios y guardrias si se tiene un comportamiento de ahorro energético adecuado.
Se puede ahorrar entre un 5 –10 % de los costes energéticos en los colegios y guarderías si se tiene un comportamiento de ahorro de energía adecuado. En 1997 se lanzó en Norderstedt el proyecto llamado “comportamiento a favor del ahorro energético en los colegios”. En realidad, se trata más bien de una cuestión de “no derrochar energía en los colegios”. El alumnado, profesorado, y personal de mantenimiento actúan conjuntamente a favor del ahorro de energía. La Administración es responsable de coordinar el proyecto y subvencionar el trabajo realizado por los formadores medioambientales que lideran el proyecto en las aulas. A modo de incentivo, la mitad del dinero que se ahorra la Administración retorna a los colegios para que éstos adquieran aquello que de otro modo no podrían haber comprado por falta de recursos económicos. Hay muchas otras acciones tales como experimentos en fotovoltáicos con perfiles de experimentación a modo de motores solares que activan un disco de colores o un barco solar. O bien, un banco pintado por los alumnos la mitad en negro y la mitad en blanco. La diferencia en temperatura refleja el calor solar. A los alumnos mayores se les ofrece el certificado de “gestores energéticos”. Aprenden aspectos sobre el uso de la energía y se responsabilizan sobre el consumo energético durante sus clases. Al menos, al final del curso obtienen un certificado y están orgullosos de aparecer en la TV local. De este modo, los aspectos vinculados al comportamiento adecuado para el ahorro de energía llegan a sus padres en casa y se espera que los padres también adopten estas medidas protectoras. 9. ASPECTOS SOBRE LA PROTECCIÓN DEL CLIMA EN LA ORDENACIÓN Y UTILIZACIÓN DEL TERRITORIO Todos los proyectos de desarrollo urbanístico incluyen los siguientes aspectos para aportar soluciones de protección climática: • Orientación de los edificios para aprovechar la energía solar de forma pasiva o activa. • Suministro energético eficiente por medio de instalaciones combinadas de calor y energía eléctrica y, cuando sea posible, suministro de calor a gran distancia. • Alto nivel de estándar de aislamiento (mayor de lo que exige la legislación, por ejemplo el estándarcasa-baja energía [15kWh/m2 * a; en alemán “Passivhaus”] a través de actuaciones sobre los inversores. • Conexiones con el transporte público. En el año 2000, se llevaron a cabo estas medidas en un área con 1200 unidades-hogares que tuvieron en cuenta estos aspectos. La evaluación del consumo energético mostró que se podían haber evitado un 30 % de las emisiones de CO2 en comparación con el desarrollo urbanístico tradicional.
10. MEDIDAS TÉCNICAS PARA REDUCIR LAS EMISIONES DE CO2 DEL TRÁFICO A MOTOR La medida técnica de la aceleración del autobús resulta en una reducción del10 % de las emisiones de CO2 y además hay más gente que se siente atraída por el uso del autobús. En 44 semáforos el autobús tiene preferencia. La “estrategia de reducción de ruido” progresiva, resultado de la Directiva Europea para la Reducción del Ruido, establece un límite de velocidad de 30 km/h en todas las zonas residenciales. Se aumentaron los carriles-bici, se fomentó el transporte público y se instalaron “puntos móviles” donde se encuentran diferentes medios de transporte.
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11. RELACIONES PÚBLICAS EN LA PROTECCIÓN DEL CLIMA – ¿CÓMO PODEMOS CONTRIBUIR TODOS Y CADA UNO DE NOSOTROS?
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os que se dedican a la protección del clima con frecuencia se sienten un poco extraños dentro del entorno de la Administración.
El ejemplo exitoso en el vecindario es la mayor motivación para actuar a favor de la protección del clima. Así, se decidió divulgar los mejores ejemplos de buenas prácticas. En primer lugar, buscamos buenos ejemplos a través de un concurso con el apoyo del diario local. Se recogieron e incluyeron al menos 17 ejemplos que se ubicaron en un mapa de la ciudad de Norderstedt incluyendo la dirección y el número de teléfono de los actores. De esta manera se inició el intercambio de experiencias prácticas en toda la ciudad de Norderstedt. Los diarios locales también se hacen eco de aspectos sobre la protección del clima, incluyendo cada mes una “acción mensual en pro de la protección del clima”. Estas acciones abordan, más o menos, la pregunta “¿cómo se ahorra dinero con la protección del clima?” 12. ¿CÓMO SE CONSIGUE LA ACEPTACIÓN DEL ENTORNO MÁS CERCANO? Los que se dedican a la protección del clima con frecuencia se sienten un poco “extraños” dentro del entorno de la Administración. Para lograr la aceptación de la Dirección y los líderes políticos locales conviene participar en convocatorias sobre protección climática. En el 2005 y 2006 el Ministerio de Medio Ambiente apoyó convocatorias a nivel nacional “Energiesparkommune 2005” und Bundeshauptstadt im Klimaschutz”. Norderstedt fue una de las 9 ciudades y pueblos nominada por el Ministerio de Medio Ambiente. Como resultado hubo mucha publicidad y el grado de aceptación del trabajo propio aumentó en el entorno más cercano. La competencia y las referencias entre diferentes comunidades dan lugar a un intercambio de experiencias y evaluación externa, lo que es muy útil para el trabajo político. 13. EXPERIENCIAS Y CLAVES PARA EL DISEÑO E IMPLANTACIÓN DE UN PROCEDIMIENTO SISTEMÁTICO PARA LA PROTECCIÓN DEL CLIMA EN LA COMUNIDAD. •
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La inversión en personal para la protección del clima es necesaria y rentable. Como resultado del concepto sobre la protección del clima en Norderstedt, se asignaron 5 personas para llevarlo a cabo. Como la Administración tenía que ahorrar en costes de personal, el nivel de personal efectivo hasta ahora es de 3,5 personas. Sin embargo, podría aprovecharse una buena parte del potencial de ahorro de energía económico: desde el año 2.000, los costes de personal dedicados a la protección del clima ascendieron a 540.000.
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Los costes de energía ahorrados en este periodo son aproximadamente cuatro veces esta cantidad.
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a inversión en personal para la protección del clima es necesaria y rentable.
• Es necesaria la consultoría externa y la formación interna. En Norderstedt, el personal asignado para la protección del clima está repartido por todo el departamento de Administración. Es necesaria la formación del personal, especialmente para mantenerse al día del rápido progreso tecnológico. No se debe dudar en consultar a expertos externos. El intercambio de experiencias con colegas de otras comunidades es motivador y gratificante. • ¿Cómo se convence a la Dirección y a los políticos locales? Para invertir en medidas sobre protección del clima en los edificios públicos, semáforos o iluminación urbana, hay que centrarse en los aspectos económicos de las medidas. Para calcular los beneficios, hay que tener en cuenta todos los aspectos de la inversión: la adquisición, los costes de la energía, el mantenimiento y la reparación, desde el punto de vista de un análisis del ciclo de vida y así se podrá convencer a la Dirección y a los políticos locales. Algunos de los argumentos que se pueden utilizar para reducir las emisiones de CO2 de los vehículos y el tráfico son la protección de la salud y la mejora de calidad de vida al reducir el ruido y otros aspectos vinculados. •
La transparencia y la comunicación apoyan este marco de acción.
No hay que dejar de informar a los políticos y a la opinión pública en general sobre las acciones realizadas, los éxitos y los problemas. • Apoyo del Ministerio Las ayudas financieras animan a las comunidades a invertir, tal y como muestra la medida “sustitución de bombillas de 75 vatios en los semáforos por LEDs”. Sin la ayuda prometida y la presión del tiempo, la Administración y los políticos de Norderstedt no habrían actuado con tanta prontitud a la hora de abordar este tema. Las convocatorias nacionales y el “benchmarking” entre las comunidades, como “Energiesparkommune”, apoyan a las administraciones locales.
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14. CONCLUSIÓN Después de 7 años de trabajo en la Administración de la ciudad de Norderstedt implantando el concepto del clima y con el fin de alcanzar los ambiciosos objetivos en materia de protección del clima, mi conclusión es la siguiente:
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unca es demasiado tarde para comenzar
• • • • •
La protección del clima es viable. La protección del clima generalmente ocurre paralelamente a otras actividades comunales que pueden ser beneficiosas. Es necesario apoyar los esfuerzos económicos realizados por las comunidades. En el contexto de la protección del clima, los gobiernos y administraciones locales son socios. Las comunidades constituyen una parte integral de la protección del clima.
¡Nunca es demasiado tarde para comenzar! ¡Todo gran viaje comienza con un primer paso pequeño!
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