Breve Bitรกcora de un paseo de media tarde
Breve bitácora de un paseo Un cambio de casa trae consigo un cambio importante en todo sentido pero tal vez el más significativo en nuestro caso es la relación con el paisaje. Vivíamos hasta hace un dos meses atrás en pleno centro de una ciudad, cercados de pubs, de calles de mucho tráfico y vias casi cotidianas para la circulacion de marchas, manifestaciones sociales y los esperables enfrentamientos. Es en ese espacio y entorno donde nuestra hija creció hace tres años y meses. Sin embargo aquellos espacios tambien tenian sus dias buenos, la sonrisa de la florista, la señora de los helados, los cafes, jugar en los retros juegos electromecánicos del centro y los paseos por el campus universitario. Ahora y en el valioso tiempo de estar juntos el salir es un descubrimiento de nuevos recorridos, de observar juntos que nos tiene este nuevo espacio y lugar. Salir a pasear de forma sencilla caminando, sin la preocupación de ir al centro comercial o un lugar preparado para el entretenimiento lucrativo, sólo salir a ver que nos encontramos y de paso hacer únicos esos instantes que se reencontraran con la memoria cuando mi hija vea estas fotografias en un album en muchos años más, cuando yo no esté. Esta es una de las razones más poderosas para encontrar el sentido de vivir y hacer fotografía.
Un arroyo, y en ĂŠl tiramos piedras, se producĂa un sonido nuevo cuando chocaban unas con otras
HabĂa una planta debajo del agua y ondulaba de bonita forma mientras las bellotas brillan debajo del agua.
Encontramos un lindo rinc贸n y era mas profuno el arroyo porque las piedras producian otro sonido al caer.
Que agradable el sonido del agua y habĂa un puente de troncos.
Encontramos bellotas y son iguales a las que busca la ardilla nerviosa de la pelicula..
Unos caballos estaban almorzando pasto.
Encontramos una enorme casa nueva en construcci贸n pero estaba abandonada.
Un fuerte olor a hierbas secas y a tierra.
Unos pajaros muy ruidosos volaban cerca de nosotros.
Un ruido extra単o me hizo llegar hasta un lugar donde habia fuego.
Ya era hora de irnos.
Dedicado a mi hija Micaela
FotografĂa: Fernando Melo P. ChillĂĄn 19 de Abril de 2012