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Aprende y hazlo

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Las esenciales

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Aprende y Hazlo

Aprende a clavar un clavo sin dolor

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Si bien cualquier persona puede clavar un clavo, es un hecho que para hacerlo bien y sin riesgos se requiere de una técnica y cierta práctica.

¿Cómo se clava correctamente? El primer paso es sujetar el martillo por el final del mango, para aprovechar el impulso que brinda la flexibilidad de la muñeca y poder aplicar golpes secos y rápidos para que la cabeza del clavo no quede a ras de la madera, sino unos 2 ó 3 mm adentro.

Para clavar clavos pequeños use siempre martillos con cabeza pequeña, y para los grandes, una de mayor tamaño. Si tiene que usar clavos muy pequeños, puede ayudarse de una pinza para sostenerlo y no golpearse los dedos con los primeros martillazos.

El grosor del clavo no garantiza la solidez de lo clavado. La resistencia de la unión de dos maderas está determinada por la profundidad con que se hunde el clavo. Por ello. es aconsejable que el clavo penetre en la madera, por lo menos, dos tercios de su cuerpo o vástago.

Para reforzar la firmeza del clavado, debe introducirse el clavo de manera sesgada, con una breve inclinación.

Una vez introducido el clavo, puede hundirse su cabeza con ayuda de un puntero. Después cubra el agujero con resanador o masa de carpintero. Recuerde, cuando un clavo se clava torcido, es mucho mejor sacarlo e intentarlo con uno nuevo.

Elija el diámetro y la longitud de los clavos con cuidado, de acuerdo con el grosor y la naturaleza de la madera. Si se usan clavos gruesos en maderas delgadas es posible que se provoquen indeseables rajaduras.

Partes del martillo De manera general, los martillos cuentan con dos partes: la cabeza y el mango.

La cabeza de un martillo para clavos por lo regular se divide en dos secciones: la mocheta y la uña. La mocheta, también conocida como cotillo, es la parte más contundente y maciza. La uña, también conocida como peña, es la parte afinada que se divide con extremos agudos y sirve para sacar clavos, tornillos u otros elementos pequeños.

Muchos martillos usan mangos de nogal o de fresno. También los hay de acero y de fibra de vidrio.

Partes del clavo Por lo regular, los clavos tienen cabeza, vástago y punta. El diámetro de la cabeza puede ser de entre 20 y 50 mm y su forma, rectangular o redonda. cabeza

mango

cabeza

punta vástago

La renovación del águila

Iniciamos un nuevo año y con él también existe la posibilidad de empezar nuevos ciclos y generar nuevas oportunidades de mejora en todos los aspectos. En la naturaleza encontramos constantes ejemplos de renovación, sin embargo, pocos tan contundentes como el del águila que se describe en este breve relato anónimo tomado de internet:

La decisión del águila

El águila es el ave de mayor longevidad de su especie. Llega a vivir 70 años, pero para llegar a esa edad, a los 40 años deberá tomar una seria y difícil decisión.

A las cuatro décadas de vida sus uñas se vuelven apretadas y flexibles, sin conseguir tomar a sus presas con las cuales se alimenta.

Su pico largo y puntiagudo se curva apuntando contra su pecho, sus alas envejecen y se tornan pesadas y de plumas gruesas.

Volar se le hace ya muy difícil. entonces, el águila solo tiene dos alternativas: morir o enfrentar su doloso proceso de renovación, que durará 150 días.

Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y quedarse ahí, en un nido cercano a un paredón, en donde no tenga la necesidad de volar.

Después, al encontrarse en el lugar, el águila comienza a golpear con su pico en la pared hasta conseguir arrancarlo. Luego, esperará el crecimiento de un nuevo pico con el que desprenderá una a una sus uñas talones. Cuando los nuevos talones comienzan a nacer, comenzará a desplumar sus plumas viejas. Finalmente, después de cinco meses muy duros, emprende su vuelo de renovación y… ¡a vivir 30 años más!

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